Adopción de cultivos genéticamente modificados en la

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Adopción de cultivos genéticamente modificados en la práctica
agrícola.
Dr. Juan Manuel De la Fuente Martínez
Monsanto Comercial
A diez años de la aparición en el mercado de los cultivos genéticamente
modificados (GM) resulta interesante hacer una revisión sobre los factores que
sustentan su elección por los agricultores del mundo a un ritmo de adopción
sostenido que hoy en día supera los 90 millones de hectáreas dedicadas a su
cultivo anualmente. Las innovaciones biotecnológicas han permitido incrementar
la productividad agrícola en un contexto de mayor protección al ambiente; los
productos en desarrollo que en el corto plazo estarán disponibles en el mercado
ampliarán los beneficios de esta tecnología hacia los consumidores, la
producción pecuaria y la producción de energéticos renovables.
En 2006 se espera que más de 8.5 millones de agricultores en el mundo
siembren cultivos GM, la mayoría de los cuales se ubican en países en
desarrollo (3). De los 21 países que en 2005 sembraron cultivos GM es de
relevancia la incorporación de Portugal, Francia, República Checa e Irán; en
Europa, Francia y Portugal reanudaron la siembra de maíz Bt después de 4 y 5
años de moratoria mientras que la República Checa inició la siembra de maíz Bt.
Aún cuando la superficie de cultivos GM en Europa sigue siendo reducida, el
número de países se ha incrementado a cinco. En Irán la comercialización de
arroz Bt inició en 2005 (3).
Los principales productores de cultivos GM en el mundo durante 2005
continuaron siendo Estados Unidos, Argentina, Brasil, Canadá y China; el mayor
aumento proporcional ocurrió en la India que pasó de medio millón de hectáreas
a 1.5 millones de hectáreas dedicadas a cultivos GM mientras que el mayor
crecimiento en superficie de cultivos GM se registró en Brasil donde pasaron de
5 millones de hectáreas en 2004 a 9.4 millones de hectáreas en 2005 (3). Si bien
en nuestro país la superficie sembrada con cultivos GM no es de las
dimensiones dedicadas en los otros 5 países que iniciaron su cultivo desde 1996
(Estados Unidos, Argentina, Canadá, China y Australia), su adopción sigue el
patrón de los agricultores del mundo que tienen la opción de incorporarlos en
sus actividades productivas. A continuación describiré muy brevemente los
casos de los paises que siembran las superficies más grandes de plantas
transgénicas, así como algunos otros que pueden ser interesantes para el lector
por ser países Europeos o en vías de desarrollo, por supuesto incluyendo con un
poco más de detalle el caso de nuestro país.
Estados Unidos
Los Estados Unidos son uno de los seis países que desde 1996 cuentan en el
comercio con productos biotecnológicos para la producción agrícola. En 2005 la
superficie cultivada con productos biotecnológicos de maíz, soya, algodón y
canola fue de 49.8 millones de hectáreas, 5% mayor a lo reportado para 2004.
De lo sembrado en 2005 26 millones de hectáreas correspondieron a soya GM
(87% del total), 18.5 millones de hectáreas a maíz GM (55% del total), 5 millones
de hectáreas a algodón GM (superior al 80% del total), 0.3 millones de hectáreas
de canola GM (alrededor del 50% del total). En conjunto, representaron el 55%
de la superficie mundial sembrada con cultivos GM. Las cifras reportadas se
refieren exclusivamente a las hectáreas sembradas con los cultivos GM sin
considerar que existe una parte importante de las mismas que corresponde a
cultivos que incorporan más de un gen (casi el 20% de los 49.8 millones de
hectáreas) y en el 2005 se comercializó el primer producto con tres
características biotecnológicas representando medio millón de hectáreas.
Además de la soya, maíz, algodón y canola GM, en los Estados Unidos se
siembran en áreas reducidas calabaza y papaya resistentes a virus; durante
2005 se otorgaron las aprobaciones para alfalfa y remolacha azucarera
tolerantes a glifosato, mismos que se espera sean incorporados en la práctica
agrícola en el corto plazo (3).
La adopción de nuevas prácticas y tecnologías por parte de los agricultores tiene
mayores probabilidades en razón de que representen beneficios relativos a
remuneración económica o bien faciliten las labores, ahorren tiempo, disminuyan
su exposición a compuestos químicos, entre otros. De acuerdo a las encuentas
realizadas por el Agricultural and Resource Management Surveys del
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, la mayoría de los
agricultores que han decidido sembrar maíz, algodón y soya biotecnológicos a lo
largo de los diez primeros años de su incorporación a la práctica agrícola lo
hacen principalmente por el incremento en rendimiento que resulta de un mejor
control de agentes bióticos (insectos plaga o maleza). Otras razones expresadas
que justifican la adopción de cultivos GM son el ahorro de tiempo necesario para
la producción y el realizar de forma más fácil su trabajo además del ahorro en
plaguicidas (2).
El impacto en la adopción de cultivos GM por los agricultores norteamericanos
depende del cultivo y la característica conferida. De los diferentes estudios que
se han realizado para determinar los efectos de la adopción de los cultivos GM,
los investigadores han encontrado: 1) La siembra de algodón tolerante a
herbicida y maíz tolerante a herbicida se encuentra asociado con el retorno de la
inversión que realiza el agricultor; 2) La adopción del algodón Bt y maíz Bt se ha
asociado con los beneficios alcanzados cuando la presión de insectos plaga es
grande; 3) La rápida adopción de la soya tolerante a herbicida ha estado
asociada con la simplificación para el control de la maleza, su aplicación para el
control de un mayor número de especies y permitir una cosecha más rápida y
con producto más limpio. Además de los beneficios por el manejo del cultivo en
campo se han observado beneficios por la simplificación de labores que
permiten al agricultor destinar mayor tiempo a la administración de la finca y
disponer de tiempo para otras actividades; 4) La adopción de cultivos GM está
asociada con la reducción en el uso de plaguicidas, tanto destinados al control
de insectos plaga como de maleza; la menor exposición de los agricultores a
plaguicidas es apreciada tanto en la salud de los operadores en campo como de
la cantidad en el ambiente (las cantidades de agroquímicos que se dejan de
aplicar) y 5) La adopción de la soya tolerante a herbicida aparece asociada a la
implementación de agricultura de conservación (2).
Argentina.
La superficie total de cultivos genéticamente modificados en Argentina para
2005 ascendió a 17,1 millones de hectáreas, un 6% más que en la campaña
anterior (incremento de 0.9 millones de hectáreas). Con el 19% de la superficie
global de organismos genéticamente modificados (OGM), Argentina continúa
siendo el segundo país productor de OGMs de uso agrícola, después de
Estados Unidos (3). Es importante señalar que prácticamente toda la superficie
de soya (98 a 99%), correspondiente a 15.4 millones de hectáreas, fue
sembrada con soya tolerante al herbicida glifosato, mientras que el maíz y el
algodón GM ocuparon casi el 70% y el 60% del área destinada a esos cultivos,
respectivamente. De este algodón, el 88% (165,000 ha) correspondió a algodón
tolerante a glifosato, y el 12% restante (22,500 ha) al algodón Bt. En su segunda
campaña desde su aprobación, el maíz tolerante a glifosato se sembró en unas
70,000 ha (3% del total de maíz), mientras que el resto del maíz GM
correspondió a híbridos Bt (alrededor de 1.6 millones de ha). Argentina
comercializa soya RR y algodón Bt desde 1996, el primer año de la
comercialización de productos biotecnológicos agrícolas. Se estima que los
agricultores han incrementado sus percepciones a partir de cultivos
biotecnológicos en más de 10,000 millones de dólares en el período de 1994 a
2004 y como beneficio adicional por su adopción se han generado 200,000
nuevos empleos (7).
Evolución de la superficie de cultivos GM en Argentina (en miles de
hectáreas)
Cultivo
96/97 97/98
37
1.756
Soya
Maíz Bt
Maíz RR Algodón
Bt
Algodón
RR
Total
37
1.756
Fuente: ArgenBio, 2006
98/99
4.800
13
-
99/00
6.640
192
-
00/01
9.000
580
-
01/02
10.925
840
-
02/03
12.446
1.120
-
03/04
13.230
1.600
-
04/05
14.058
2.008
14.5
05/06
15.200
1.625
70
5
12
25
10
20
58
55
22.5
-
-
-
-
0.6
7
105
165
4.818
6.844
9.605
11.775
13.586
14.854
16.241
17.082
La adopción de cultivos biotecnológicos en Argentina se puede entender en
relación a los beneficios que brinda al productor. En general se observa por una
parte que la adopción de cultivos biotecnológicos le representan al agricultor
importantes beneficios por el ahorro en los costos de producción (eliminación de
labores asociadas a la eliminación de maleza por ejemplo) y oportunidad de
realizar siembras en esquemas que además del beneficio ambiental le permiten
acortar los tiempos para el establecimiento del cultivo (siembra directa como
esquema de agricultura de conservación para cultivos en rotación) (7).
Brasil
Después de dos decretos presidenciales en los años de 2003 y 2004 para
aprobar la siembra de soya biotecnológica para los periodos de 2003/04 y
2004/05, el congreso Brasileño aprobó la Ley de Bioseguridad (Leyes #11, 105),
en marzo 2 del 2005, la cual establece un marco legal para facilitar la
aprobación y la adopción de cultivos biotecnológicos en Brasil. La declaración
permite por primera vez, la venta comercial de semilla de soya RR®, así como
el uso de algodón Bt (evento BCE 531) en al variedad registrada inicialmente
DP9B (3).
En la última década el cultivo de la soya ha ejercido un papel fundamental en el
sistema agrícola y económico de Brasil. En la década de los 90´s se duplicó la
superficie agrícola dedicada al cultivo de la soya pasando de 8 millones de
hectáreas que se sembraban en la década de los 80´s a 17 millones de
hectáreas; en el ciclo agrícola de 2004/05 la superficie se ha incrementado hasta
alcanzar los 22 millones de hectáreas. Este incremento en superficie también
estuvo asociado a un incremento en producción que triplicó los 18 millones de
toneladas producidos en la década de los 90´s a 60 millones de toneladas en el
ciclo de 2004/05, colocando a Brasil en el escenario mundial ubicándose entre
los principales productores y exportadores de soya (4).
Aún con problemas de disposición de semilla certificada, complicaciones
crediticias y presión a precios internacionales se calculó una superficie de soya
tolerante a herbicida de aproximadamente 9.4 millones de hectáreas del total de
21.6 millones de hectáreas dedicadas al cultivo durante el ciclo 2005/06, lo que
equivale aproximadamente al 44% del área. Esto representó un incremento de
casi el doble del área de soya RR® plantada en Brasil durante el ciclo 2004/5 (5
millones de hectáreas) (3).
De los diferentes beneficios que el cultivo de soya tolerante a herbicida que
explican su rápida adopción por los agricultores brasileños se identifican la
reducción en costos de cultivo, reducción en el uso de maquinaria, reducción en
fototoxicidad del cultivo y un menor índice de impurezas en el producto
cosechado. El costo por concepto de herbicida para el control de maleza que
utilizan los agricultores que siembran soya tolerante a glifosato representa
únicamente del 20 al 30% del costo por gasto de herbicida que requieren los
agricultores que siembran soya convencional. El ahorro por disminución en uso
de maquinaria se ubica entre el 13 y el 30% del costo para productores que no
utilizan soya GM (4, 5).
Brasil ha avanzado rápidamente en la adopción de cultivos biotecnológicos y se
espera que continúe el crecimiento de la soya RR®, además de que inicie una
rápida expansión de algodón Bt resistente y con tolerancia a herbecidas.
Además, cuenta con un potencial significativo para los 13 millones de hectáreas
de cultivo de maíz y 3.7 millones de hectáreas de arroz (es el principal productor
fuera de Asia). Los frijoles y papaya resistentes a virus desarrolladas por la
EMBRAPA cuentan con gran potencial de adopción (3).
Canadá
Durante los últimos nueve años, Canadá había mantenido el tercer lugar en
área sembrada con cultivos biotecnológicos pero en 2005 fue desplazada por
Brasil. En 2005 el crecimiento de la superficie dedicada a cultivos GM fue de
400,000 hectáreas que equivalen a un 7% de crecimiento anual sostenido, para
alcanzar un total de 5.8 millones de hectáreas en los que se siembra canola,
maíz y soya biotecnológicos. El principal cultivo GM sigue siendo la canola que
alcanzó el 82% del total (4.2 millones de hectáreas); los otros dos cultivos
biotecnológicos, soya y maíz, llegaron al 60% del total que se siembra (700,000
hectáreas de cada uno) (3). Los beneficios derivados de la biotecnología
agrícola se calcula que han permitido incrementar en alrededor de 800 millones
de dólares el ingreso de los productores durante los primeros 10 años de
adopción (3).
China
China, uno de los 6 países pioneros que en 1996 iniciaron la comercialización
cultivos GM, durante 2005 sembró una superficie de 3.3 millones de hectáreas
con algodón Bt que representaron el 66% del área total dedicada a este cultivo
(5.1 millones de hectáreas). En China se encuentra el mayor número de
agricultores que utilizan cultivos biotecnológicos y en el ciclo de 2005 fueron 6.4
millones, cifra inferior a la registrada en el año previo (7 millones) debido a la
reducción en 10% de la superficie total de algodón. La introgresión de
características biotecnológicas en híbridos de algodón se espera que con la
ventaja conferida respecto a productividad genere un nuevo impulso para su
adopción por los agricultores que se calcula pueda ubicarse alrededor de los
1,200 millones de dólares a partir de 2007 (3).
La biotecnología agrícola es en China un elemento estratégico para incrementar
la productividad y mejorar la seguridad alimentaria de una población de 1,300
millones de personas.
De los diferentes cultivos el que reviste mayor
importancia y hacia el que se canalizan la mayor cantidad de recursos es el
arroz. Los materiales de arroz biotecnológicos que se encuentran en desarrollo
(3 con resistencia a insectos y 1 con resistencia al ataque de una bacteria
fitopatógena) en pruebas de pre-producción que datan desde 2001 confirman
incrementos del 4 al 8% de rendimiento con ahorro en uso de plaguicidas del
orden de 17 kg/ha y beneficios económicos del orden de 80 a 100 dólares por
hectárea. Con base en estos resultados, la proyección estima un beneficio de
4,000 millones de dólares para China en 2010 cuando se encuentren en
completa adopción por el sistema agrícola (3).
China posee más de una docena de cultivos biotecnológicos que actualmente se
encuentran en fase de evaluación en campo: arroz, maíz, trigo, algodón, papa,
tomate, soya, col, cacahuate, melón, papaya, chile dulce, chile, colza y tabaco
(3).Se estima que el beneficio económico del algodón Bt a los productores de
China en el período 1997 a 2004 es superior a los 4,200 millones de dólares (3).
India
La adopción del algodón biotecnológico ha sido vertiginosa, pasando de 50,000
ha en 2002 (año de la aprobación oficial) a 100,000 ha en 2003, 500,000 ha en
2004 y 1.3 millones de hectáreas en 2005. Este incremento ha involucrado un
número significativo de agricultores que se estima alcanzaron el millón de
personas en 2005. Las estimaciones conservadoras proyectan para 2006 un
incremento en la adopción del algodón biotecnológico de por lo menos el doble
de la superficie reportada en 2005 (3).
Los beneficios que los agricultores identifican en el algodón GM y explican su
rápida adopción en India son: disminución en uso de insecticidas (hasta en 5
veces respecto del algodón convencional), incremento en más del 50% en
rendimiento y de 163% en el ingreso. Se estima un beneficio para los
agricultores de India que han adoptado algodón biotecnológico entre 2002 y
2004 de 124 millones de dólares (3).
Actualmente se encuentran en desarrollo numerosos proyectos de desarrollo
para cultivos biotecnológicos tanto del sector público como del privado (más de
25); al sumar los proyectos que se desarrollan en China, fácilmente se aprecia
que en el corto plazo la biotecnología agrícola será un pilar en el desarrollo de
Asia (3).
Sudáfrica
En 2005 la superficie dedicada a la siembra de cultivos biotecnológicos(algodón,
maíz y soya) fue superior a las 450,000 ha. Aún con fuertes problemas de
inventarios existentes e incrementos en costos de producción respecto de otros
cultivos que disminuyeron drásticamente la superficie sembrada con maíz
(reducción del 42%), la adopción de productos biotecnológicos (maíz Bt y maíz
tolerante a herbicida) se incrementó ligeramente respecto de 2004 (en maíz
blanco se incrementará la siembra de materiales biotecnológicos de 8% a 9% y
en el amarillo de 24% a 26% alcanzando las 285,500 ha (3).
La superficie dedicada a soya se incrementó y lo correspondiente a soya
tolerante a herbicida permaneció constante respecto del ciclo agrícola previo:
65%, correspondientes a 150,000 ha. Idéntica situación se presentó en el que
mantuvo la adopción entre el 80 y 90% del total para alcanzar las 30,000 ha (3).
La experiencia en Sudáfrica con materiales biotecnológicos de uso agrícola se
remonta a los 90,s donde se realizaron las primeras evaluaciones con algodones
GM. En 1997 el algodón Bt fue aprobado para siembras comerciales que
iniciaron en el ciclo 1997/1998. En 1998 el maíz Bt fue el segundo cultivo
biotecnológico aprobado para siembra comercial y se utilizó en el ciclo de
1998/1999. Posteriormente se aprobaron la soya tolerante a herbecida y el maíz
tolerante a herbicida; se espera que próximamente sea aprobado el maíz que
integra la resistencia a insectos y la tolerancia a herbecida (6).
La adopción del maíz biotecnológico en Sudáfrica tiene el gran potencial de que
la experiencia obtenida se pueda compartir con otros países del continente
donde para la mayoría representa un alimento de primera importancia (la
presencia en la dieta va del 17% en Angora hasta el 60% en Lesotho). La
biotecnología aplicada a maíz posee un gran potencial para los países de África
dada su importancia en la alimentación y los problemas tan fuertes que enfrenta
su producción (los rendimientos son inferiores a los de Latinoamérica y el
Caribe) (6).
La experiencia con el maíz Bt por productores extensivos en Sudáfrica indican
un incremento en rendimiento con el maíz Bt del 11 %; los beneficios derivados
del control de insectos plaga permitieron una reducción en costos por
disminución en las cantidades de insecticidas requeridos, reducción en labores,
combustible y menor exposición a los agroquímicos. Las mayores ventajas se
observaron en campos irrigados donde la presión de insectos es mayor. La
diferencia en beneficios obtenidos por uso de la tecnología fue del orden de 28
dólares por hectárea en tierras de temporal a 162 dólares por hectárea en tierras
irrigadas (6).
La pregunta sobre si era posible extender los beneficios a los pequeños
agricultores quedó resuelta al comparar en seis regiones de Sudáfrica los
resultados obtenidos al sembrar lado a lado y bajo sus prácticas agrícolas
materiales de maíz blanco Bt con las isolíneas convencionales. Los resultados
mostraron que el maíz Bt posee una gran ventaja sobre los materiales
convencionales bajo las condiciones de siembra de los pequeños agricultores.
En tres de las localidades las ventajas en rendimiento de los maíces GM fueron
de a 23% y en otras tres fueron del 47 al 56%. Además de la ventaja en
rendimiento obtenida los pequeños agricultores otorgaron mayor aprecio por la
calidad del grano obtenido (6).
México
Situación en México de la producción algodonera.
La caída en los precios internacionales del algodón y las correspondientes
importaciones de la fibra ocurridas en la segunda mitad de 1998 han ocasionado
una disminución drástica en la superficie que en México se dedica al cultivo,
respecto de ciclos anteriores. Sin embargo, el cultivo del algodón sigue siendo
de las pocas alternativas económicamente viables para la producción en el
campo Mexicano ante los bajos precios de granos y oleaginosas. Para que esto
sea posible se requiere ser más eficientes, reducir los costos de producción y
aumentar los rendimientos por hectárea, todo esto alcanzable mediante la
adopción de nuevas tecnologías.
México es un importador neto de fibra de algodón, por lo que tiene el importante
reto de producir suficiente volumen de fibra de algodón para abastecer el
mercado interno. La producción de la fibra de algodón deberá realizarse a los
menores costos posibles para un mercado globalizado, a fin de mejorar la
rentabilidad de los productores agrícolas nacionales. La tecnología Bollgard®
ofrece a los productores de México el control de importantes insectos que limitan
la productividad del algodonero: el complejo bellotero (Heliothis virescens y
Helicoverpa zea) y gusano rosado (Pectinophora gossypiella) contribuyendo a
alcanzar los niveles de competitividad que demandan los mercados
internacionales al tiempo en que se evita la aplicación al ambiente de cantidades
considerables de plaguicidas (ahorro para el productor obteniendo una cosecha
con el menor impacto al ambiente).
Aceptación de los algodones Bollgard® y Bollgard/Solución Faena® en México.
Tradicionalmente el cultivo del algodón ha sido una de las principales
actividades de las regiones agrícolas del Norte de México. Sin embargo,
problemas de tipo económico y fitosanitario a partir de la década de los ochentas
ocasionaron que la superficie sembrada fuera disminuyendo año tras año hasta
que a principios de los noventas se llegó a un punto cercano a la suspensión
casi por completo la siembra de este importante cultivo. Desde el punto de vista
fitosanitario, las principales plagas del algodonero son el gusano rosado (P.
gossypiella), el complejo bellotero (H. zea y H. virescens), gusano soldado
(Spodoptera exigua Hübner), el picudo del algodonero (Anthonomus grandis
Boheman), diferentes especies de chupadores (Hemiptera-Homoptera) y
mosquita blanca (Bemisia spp.).
La introducción de variedades comerciales de algodón Bollgard representa un
mecanismo totalmente nuevo para proteger la planta de algodonero frente al
ataque del complejo bellotero y gusano rosado al mismo tiempo que disminuye
significativamente la necesidad de usar insecticidas para el control de estas
plagas. El uso de Bollgard dentro de un programa de Manejo Integrado de
Plagas (MIP) mantiene un adecuado balance entre la economía del productor y
el medio ambiente.
El algodón Bollgard/Solución Faena® se ha utilizado desde 1999 y se han
observado varios beneficios ambientales y económicos: 1) Mayor flexibilidad en
el control de maleza comparado con el uso de herbicidas en el algodón
convencional; 2) Los herbicidas pre-emergentes específicos usados de manera
preventiva son reemplazados por un herbicida post-emergente de amplio
espectro que puede ser usado de acuerdo a las necesidades del cultivo y 3)
Eliminación de labores de control manual y aplicaciones tempranas dirigidas de
herbicidas que requieren equipo especial para su aplicación.
Compatibilidad con prácticas de manejo integrado de plagas (MIP) y técnicas de
conservación de suelo, lo cual resulta en importantes beneficios ambientales
incluyendo la reducción de la erosión del suelo y mejoramiento de la calidad del
agua, mejora la estructura del suelo y el contenido de materia orgánica, mejora
el habitat silvestre, aumenta la fijación de carbono y reduce las emisiones de
CO2.
En 2005 el área cultivada con algodón GM fue de alrededor de 80,000 ha en las
cuales se sembró algodón Bt, algodón tolerante a herbecida y algodón que
integra ambas características (junto con los Estados Unidos y Australia son los
únicos países a la fecha en cultivar productos con más de un transgén de
relevancia agronómica). Además de algodón GM en México se cultiva una
superficie modesta con soya tolerante a herbicida (alrededor de las 25,000 ha) y
se encuentran en fase experimental alfalfa tolerante a herbecida y algodón
tolerante a herbecida de segunda generación. El incremento en beneficios para
el productor se calcula alrededor de los 41 millones de dólares en el período de
1996 a 2004 (3).
Adopción del algodón biotecnológico en México
Bollgard
(ha)
BG/SF
(ha)
Solución
Faena
(ha)
Total
algodón
GM
Total
nacional*
%
Bollgard
%
BG/SF
%
Solución
Faena
%
algodón
GM
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
896.8
16,677.0
35,629.7
18,653.0
26,299.5
23,392
13,960.0
23,897.0
47,904.0
39,664.3
24.5
460.5
1,818.5
1,235.0
2,160.8
17,326.6
38,885.6
1,274.4
896.8
16,677.0
35,629.7
18,677.5
26,760.0
25,211.0
15,195.0
26,057.8
65,230.6
79,824.3
314,800.0
203,900.0
239,200.0
149,300.0
80,100.0
91,900.0
40,500.0
64,279.0
109,325.0
130,358.0
0.3
8.2
14.9
12.5
32.8
25.5
34.5
37.2
43.8
30.4
0.02
0.57
1.98
3.05
3.36
15.85
29.83
0.98
0.3
8.2
14.9
12.5
33.4
27.4
37.5
40.5
59.7
61.2
*Fuente: Servici de la Información Estadística Agroalimentaria y Pesquera (con datos de SIACON) SAGARPA
2005.
http://www.siea.sagarpa.gob.mx/ar_comagri.html
Reducción en el uso de insecticidas en la superficie sembrada con algodón Bollgard
(L)
Región
Noroestea
Centro
Norteb
Norestec
Total
1996
1997
7,537.00
1998
48,095.91
15,618.00
31,226.94
4,500.00
4,500.00
20,750.00
43,905.00
68,572.14
147,894.99
1999
6,318.89
2000
1,000.00
2001
7,357.80
2002
2,471.94
36,691.20
4,154.08
20,446.62
2,842.69
12,081.23
55,091.32
9,747.60
14,901.68
27,804.42
5,314.63
2003
2,190.00
2,190.00
2004
3,429.00
2005
17,387.00
5,598.00
113,980.00
230,557.53
131,367.00
115,650.97
441,996.04
9,027.00
Total
95,787.54
REGIONES
Noroeste: Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa
Norte: Chihuahua, Comarca Lagunera
Noreste: Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí
España
Es el único país Europeo que siembra una superficie considerable con cultivos
biotecnológicos. A partir de 1998 se ha sembrado maíz Bt en España y su
porcentaje en 2005 representó el 11 % del total en un año en que por problemas
de una sequía muy severa solamente se cosecharon 48,000 hectáreas de las
70,000 a 80,000 que se sembraron inicialmente (3). La superficie de maíz Bt se
ubica en regiones con presión de barrenador media o alta (del total de la
superficie dedicada al maíz el 25% se ubica en regiones con alta presión y el
40% en regiones con presión media (1).
Debido a la variación en la presión del barrenador el impacto positivo del maíz Bt
se ubica en el 6.3% y el 10% de incremento en rendimiento; el ahorro en costos
por no necesitar aplicaciones de insecticidas puede ser de 24 a 102 Euros por
ha. El beneficio para los agricultores se ha reportado como promedio para áreas
de fuerte presión del barrenador de 146.5 Euros por hectárea. Además se han
identificado como beneficios por la siembra de maíz Bt el ahorro en tiempo por
labores de inspección, mejora en la calidad del grano y reducción en los
accidentes relacionados con las operaciones de aplicación de insecticidas (1).
Si la tecnología estuviese disponible en todas las variedades comerciales líderes
sin restricción a la disponibilidad de semilla se podría extender la siembra de
maíz Bt al 36% de la superficie dedicada al maíz (173,000 ha). Con base en la
evidencia obtenida de los agricultores de Huesca que indican que los los dos
insecticidas que se utilizan actualmente son exclusivamente para el control del
barrenador, si el maíz GM se adoptara en el 36% de la superficie total dedicada
al cultivo es posible que ambos insecticidas dejaran de emplearse en el cultivo
de maíz lo que significa una reducción de entre 35,000 y 54,000 kg de
ingrediente activo que del total de insecticidas utilizados (incluyendo los que se
emplean para plagas de suelo) representaría una disminución del área
asperjada de entre el 27 y el 45% con una reducción en ingrediente activo del 26
al 35%. Aún en el peor de los casos en que estos insecticidas fueran requeridos
para controlar otras plagas como elotero o trozador los ahorros en ingrediente
activo sería de entre 12,000 y 19,000 kg de ingrediente activo (1).
Irán
En 2005 se cultivaron alrededor de 4,000 ha de arroz Bt (expresa el gen sintético
cry1A(b) y fue desarrollado por el Instituto de Investigación de Biotecnología
Agrícola de Karaj); se espera que en este año la superficie se incremente a por
lo menos 20,000 ha. Adicional a arroz se trabaja con algodón, canola y
remolacha azucarera biotecnológicas (3).
Francia
Después de una moratoria de 4 años en 2005 se sembraron aproximadamente
500 ha de las cuales solamente 200 ha fueron con fines comerciales. Por su
manifiesta oposición a los cultivos biotecnológicos esta pequeña área es de gran
relevancia. La biotecnología posee para Francia un gran potencial en virtud de
que para cultivos como maíz es el principal productor en Europa (1.8 millones de
ha en 2004) (3).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Brookes, G., 2002. The Farm level Impact of using Bt maize in Spain.
Agricultural Biotechnology in Europe (ABE).
2. Fernandez-Cornejo, J. and Caswell M., 2006. The First Decade of
Genetically Engineered Crops in the United States. United States
Department of Agriculture. Economic Research Service. Economic
Information Bulletin Number 11.
3. James, C., 2005. Global Status of Commercialized Biotech/GM Crops:
2005. ISAAA Briefs No. 34. ISAAA: Ithaca, NY.
4. Reporte: Análise comparative de custo de producao entre cultivo de soja
convencional X Roundup Ready (RR). AGROS. Erechim/RS, novembro
de 2004. Brasil.
5. Reporte: Levantamento de custos de producto da soja convencional e da
soja transgénica no Rio Grande do Sul. Telmo Jorge Carneiro Amado,
Gustavo Luiz Bellé. Santa Maria. Setembro de 2004. Brasil.
6. Schimmelpfenning, D., Rosen, S. and C. Pray. 2005. Genetically
Engineered Corn in South Africa. Implications for Food Security in the
Region. Food Security Assessment / GFA-16. Economic Research /
USDA.
7. Trigo, E., Chudnovsky, D., Cap, E. y López, A., 2002. Los transgénicos en
la agricultura argentina. Una historia con final abierto. Libros Del Zorzal,
Buenos Aires, Argentina.
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