VISTOS para resolver los autos del juicio de amparo 830/2011

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JUICIO DE AMPARO 2159/2013
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VISTOS para resolver los autos del juicio de amparo
2159/2013, promovido por Elisa Urquiza Hernández; y,
R E S U L T A N D O:
PRIMERO. Presentación de la demanda de amparo.
Mediante escrito presentado el diecinueve de agosto de dos mil
trece, ante la Oficina de Correspondencia Común de los
Juzgados de Distrito en Durango, Durango, que por razón de
turno correspondió conocer al Juzgado Segundo de Distrito, con
sede en la citada ciudad, Elisa Urquiza Hernández, solicitó el
amparo y protección de la Justicia Federal, contra las
autoridades y por los actos siguientes:
“III.- AUTORIDADES RESPONSABLES:
CON EL CARÁCTER DE ORDENADORA Y EJECUTORA:
C. JUEZ TERCERO PENAL EN LA CAPITAL DE DURANGO. En el
expediente 133/2013, por el delito de INFANTICIDIO previsto y sancionado
por los artículos 347 y 348 Código Penal Vigente en el Estado.
IV.- ACTOS RECLAMADOS.De la Ordenadora y ejecutora:
Al Juez Tercero Penal le reclamo EL AUTO DE FORMAL PRISIÓN
DE FECHA TREINTA Y UNO DE JULIO DEL AÑO DOS MIL TRECE por
el delito de INFANTICIDIO previsto y sancionado por los artículos 347 y
348 Código penal vigente en el Estado reclamo la violación a LOS
ARTÍCULOS 1, 14, 16, 19, 20 apartado A Fracción I (Presunción de
inocencia) V (LA CARGA DE LA PRUEBA) IX (prueba nula al violar el
derecho fundamental) y 133 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. EN RELACIÓN AL ARTÍCULO 1 fracción I DE LA LEY
DE AMPARO vigente, con vinculación a los artículos 347 y 348 Código
Penal vigente en el Estado Así como dejar de aplicar a favor del quejoso el
control difuso de convencionalidad, los principios de debido proceso, propersona y efecto-útil violando lo que establece la Convención Americana de
Derechos Humanos, en perjuicio del suscrito los artículos: 7 Derecho a la
Libertad Personal), 8 (Garantías Judiciales) y 25 (Protección Judicial), en
conjunto con la obligación establecida en el artículo 1.1 (Obligación de
Respetar
y
Garantizar
los
Derechos)
al
ser
NOTORIAMENTE
INCONSTITUCIONAL el acto reclamado.”
SEGUNDO. Preceptos constitucionales trasgredidos. La
quejosa considera que los actos reclamados vulneran en su
perjuicio los derechos fundamentales contemplados en los
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artículos 1, 14, 16, 19, 20 y 133 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.
TERCERO. Trámite correspondiente a la demanda de
amparo. Por auto de veinte de agosto de dos mil trece, se
admitió a trámite la demanda de amparo, se solicitó informe
justificado a la autoridad responsable y se ordenó dar
intervención legal al agente del Ministerio Público Federal de la
adscripción (fojas 10 a 12).
De acuerdo al contenido del informe rendido por la
autoridad
responsable,
respecto
a
la
declaratoria
de
incompetencia pronunciada en la causa penal, el juzgador de
amparo solicitó al Presidente del Tribunal Superior de Justicia
del Estado de Durango, para que informara a cuál órgano
jurisdiccional le correspondió el conocimiento del asunto (fojas
17 y 26).
En cumplimiento a lo anterior, se informó que el Juzgado
Tercero del Ramo Penal del Tercer Distrito Judicial, con
residencia en Gómez Palacio, Durango, había aceptado la
competencia declinada, respecto de la causa penal donde se
dictaron los actos reclamados (fojas 29 y 30).
Por tanto, mediante acuerdo de doce de septiembre de la
presente anualidad, se tuvo como autoridad sustituta al
mencionado juez penal; al efecto, se le solicitó que allegara las
constancias conducentes (foja 31).
Luego, en once de octubre de dos mil trece, el Juzgado
Segundo de Distrito del Estado de Durango, determinó que
carecía de competencia legal, por razón de territorio, para seguir
conociendo del juicio de amparo; por tanto, ordenó la remisión
del expediente y las constancias al Juez de Distrito en la
Laguna, con residencia en Torreón, Coahuila, en turno (fojas
172 a 176).
Por auto de veinticuatro de octubre de dos mil trece, el
Juzgado Tercero de Distrito en la Laguna, a quien fue turnado el
expediente, aceptó la competencia declinada (fojas 184 a 186).
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
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Una vez agotados los trámites legales correspondientes,
se llevó a cabo la audiencia constitucional de acuerdo al acta
que obra en autos.
CUARTO. Envío del asunto al presente juzgado auxiliar.
En proveído de veinticinco de noviembre de dos mil trece, el
Juez Tercero de Distrito en la Laguna, ordenó la remisión del
asunto a este Juzgado Primero de Distrito del Centro Auxiliar de
la Décima Región, con residencia en Saltillo, Coahuila, a fin de
dictar la sentencia respectiva, en términos de los oficios
STCCNO/1729/2012 y STCCNO/2214/2012, signados por el
Secretario Técnico de la Comisión de Creación de Nuevos
Órganos del Consejo de la Judicatura Federal; expediente al que
se le asignó el número auxiliar 578/2013.
QUINTO. Legislación y jurisprudencia aplicable. En el
Diario Oficial de la Federación, de dos de abril del año en curso,
se publicó el decreto mediante el cual se expidió la Ley de
Amparo, reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por tanto, dada la fecha de la presentación de la demanda
que dio origen al presente juicio, resulta aplicable la legislación
referida.
Además, en el artículo sexto transitorio del decreto
indicado, establece que la jurisprudencia integrada conforme a la
ley anterior continuará en vigor en lo que no se oponga a la
nueva ley.
Los criterios jurisprudenciales expuestos en el presente
asunto, no se contraponen al contenido de dicho ordenamiento,
por ello resultan aplicables.
C O N S I D E R A N D O:
PRIMERO. Competencia del órgano jurisdiccional que
pronuncia esta resolución. Este Juzgado Primero de Distrito del
Centro Auxiliar de la Décima Región, con residencia en Saltillo,
Coahuila, tiene competencia legal para resolver el presente
juicio de amparo, de conformidad con lo dispuesto en los
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artículos 94, párrafo sexto, 100, párrafo octavo, 103, fracción I y
107 fracción VII, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; 107, fracción V, de la Ley de Amparo, en
relación con el numeral 48 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
de la Federación; así como con los acuerdos 54/2009, 55/2009 y
41/2011, del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal; ya que
el acto reclamado es de los considerados como de imposible
reparación, que afecta los derechos sustantivos de la quejosa,
en el caso, la libertad personal; por otra parte, al ser de la
naturaleza biinstancial, cuyo conocimiento originalmente es
competencia del Juzgado de Distrito auxiliado; empero que por
disposición del referido órgano jurisdiccional, ha sido turnado a
este Tribunal de amparo para su resolución; además por tener
jurisdicción en toda la república y competencia mixta, para
apoyar en el dictado de las sentencias.
SEGUNDO. Precisión de los actos de autoridad que se
reclaman. Antes de analizar lo referente a la certeza de los actos
reclamados, resulta pertinente precisar cuáles son éstos, en
cumplimiento a lo que establece el artículo 74 fracción I, de la
Ley de Amparo.1
Lo anterior, de acuerdo a lo expuesto, por analogía, en la
tesis del rubro siguiente: “ACTOS RECLAMADOS. REGLAS PARA
SU FIJACIÓN CLARA Y PRECISA EN LA SENTENCIA DE AMPARO.”2
En tal virtud, del análisis integral de la demanda de
amparo, y de las constancias que integran el presente juicio,
este juzgador considera necesario precisar que se señaló como
acto reclamado, el siguiente:
El auto de formal prisión dictado el treinta y uno de julio de
dos mil trece, por la Juez Tercero del Ramo Penal con
residencia en Durango, Durango, por considerarla probable
responsable en la comisión del delito de infanticidio.
1
Artículo 74. La sentencia debe contener:
I. La fijación clara y precisa del acto reclamado;
(…)
2
Tesis P. VI/2004, emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la
página 255, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XIX, abril de 2004, Novena
Época.
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TERCERO. Certeza del acto reclamado. Es cierto el acto
reclamado a la Juez Tercero del Ramo Penal con residencia en
Durango, Durango, consistente en el auto de formal prisión
precisado en el considerando anterior; ello, ya que así lo
manifestó al rendir su informe justificado (fojas 15 y 16).
Lo que se corrobora con las copias certificadas de la causa
penal 133/2013 de su índice, remitidas por la autoridad
responsable sustituta denominada Juez Tercero de Primera
Instancia del Ramo Penal del Tercer Distrito Judicial, con sede
en Gómez Palacio, Durango, que se radicaron bajo el
consecutivo 130/2013 (fojas 45 a 168).
De tales documentos, se desprende que en treinta y uno
de julio de dos mil trece, se dictó el auto de formal prisión
reclamado (fojas 152 a 164).
Las
constancias
referidas
tienen
el
carácter
de
documentos públicos, de conformidad con el artículo 129 del
Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación
supletoria a la Ley de Amparo; de ahí de que se les confiere
eficacia demostrativa plena, atento a lo dispuesto por el artículo
202 del código procesal invocado, y resultan suficientes para
demostrar la existencia del acto reclamado.
Finalmente, es importante señalar que al Juez Tercero de
Primera Instancia del Ramo Penal del Tercer Distrito Judicial,
con residencia en Gómez Palacio, Durango, le asiste el carácter
de autoridad sustituta, en cuanto a los actos reclamados
dictados por su homologo de Durango, Durango, por ser la única
que está en condiciones de cumplir con las determinaciones
dictadas en el amparo.
Es aplicable a lo anterior, la jurisprudencia 86, sustentada
por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, visible en la página 69, tomo VI, Apéndice 2000, quinta
época, de rubro “AUTORIDAD RESPONSABLE, SUSTITUCIÓN DE
LA.”
CUARTO. Estudio de la procedencia del juicio de amparo.
El análisis de las causas de improcedencia representa una
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cuestión de orden público y de estudio preferente, de
conformidad con el artículo 62 de la Ley de Amparo.3
En el caso no se advierte la actualización de algún
supuesto de improcedencia, tampoco que se haya invocada
alguna por las partes.
Por tanto, procede el estudio del fondo del asunto.
QUINTO. Análisis de los conceptos de violación. Continúa
el estudio de los conceptos de violación vertidos en la demanda
de amparo, los cuales se tienen por reproducidos en este
apartado, en aras del principio de economía procesal y en
relación a lo dispuesto en la jurisprudencia del rubro siguiente:
“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. PARA CUMPLIR CON
LOS PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD EN LAS
SENTENCIAS DE AMPARO ES INNECESARIA SU TRANSCRIPCIÓN.”4
Cabe recordar, como quedó asentado en el considerando
segundo de la presente resolución, que el acto reclamado rector
en esta instancia lo constituye el auto de formal prisión dictado
en contra del quejoso.
En principio, debe decirse que, en el sistema penal
tradicional, el auto de formal prisión tiene, como primer objetivo,
justificar la detención del inculpado que es puesto a disposición
del Juez por el Ministerio Público como probable responsable en
la comisión de un delito.
Dicho auto debe dictarse siempre que de lo actuado
aparezcan datos suficientes para acreditar los elementos del
cuerpo del delito que se atribuye al detenido y que establezcan
la probable responsabilidad de éste en la comisión del ilícito
imputado.
Tales son las exigencias de fondo de dicha resolución,
reconocidas doctrinariamente y en la jurisprudencia; en el
entendido de que los elementos del cuerpo del delito que se
3
Artículo 62. Las causas de improcedencia se analizarán de oficio por el órgano jurisdiccional que
conozca del juicio de amparo.
4
Jurisprudencia 2a./J. 58/2010, emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, al resolver la contradicción de tesis 50/2010, aprobada en sesión de doce de mayo de dos
mil diez, consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXXI, mayo de
2010, a página 830.
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impute al detenido, deben quedar plenamente comprobados y la
responsabilidad penal puede ser simplemente presuncional.
Lo anterior, toda vez que para el dictado de un auto de
formal
prisión,
deben
contemplarse
ciertas
formalidades,
previstas en el artículo 19 Constitucional.5
Por su parte, el artículo 204 del Código de Procedimientos
Penales para el Estado de Durango,6 reitera las exigencias
constitucionales para el dictado de un auto de bien preso.
De los preceptos antes señalados, se infiere que para el
dictado de una resolución que sujete a la formal prisión, deben
converger los siguientes requisitos:
1) Que la resolución se dicte dentro de las setenta y dos
horas siguientes al momento en que el indiciado quede a
disposición del juez de la causa. En el entendido de que dicho
plazo podrá duplicarse a solicitud del inculpado o su defensor
con la intención de aportar y desahogar medios de prueba con el
fin de que se valoren al resolver la situación jurídica.
2) Que dentro de dicho término se recabe la declaración
preparatoria del inculpado.
3) Que la resolución correspondiente exprese el delito que
se imputa al implicado, señalando el lugar, tiempo y modo de su
ejecución.
5
Artículo 19. Ninguna detención ante autoridad judicial podrá exceder del plazo de setenta y dos
horas, a partir de que el indiciado sea puesto a su disposición, sin que se justifique con un auto de
formal prisión en el que se expresarán: el delito que se impute al acusado; el lugar, tiempo y
circunstancias de ejecución, así como los datos que arroje la averiguación previa, los que deberán
ser bastantes para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable la responsabilidad del indiciado.
6
Artículo 204. Dentro de las setenta y dos horas siguientes al momento en que el inculpado quede a
disposición del juez, se dictará el auto de formal prisión cuando de lo actuado aparezcan acreditados
los siguientes requisitos:
I.- Que se haya tomado declaración preparatoria del inculpado, en la forma y con los requisitos que
establece el capítulo anterior, o bien que conste en el expediente que aquél se rehusó a declarar;
II.- Que de lo actuado aparezcan datos suficientes que acrediten los elementos del tipo penal del
delito por el cual deba seguirse el proceso;
III.- Que en relación a la fracción anterior, esté demostrada la probable responsabilidad del acusado;
IV.- Que no esté plenamente comprobada a favor del inculpado, alguna causa de licitud, o que
extinga la acción penal.
Cuando el delito cuya existencia se haya comprobado no merezca pena corporal, o esté sancionado
con pena alternativa se dictará auto con todos los requisitos del de formal prisión, sujetando a
proceso sin restringir su libertad, a la persona contra quien aparezcan datos suficientes para presumir
su responsabilidad; para el solo efecto de señalar el delito por el cual se ha de seguir el proceso.
El plazo a que se refiere el primer párrafo de este artículo se duplicará cuando lo solicite el
inculpado por escrito, por si o por conducto de su defensor, al rendir declaración preparatoria, por
convenirle dicha ampliación del plazo con el objeto de recabar elementos que deba someter al
conocimiento del juez para que éste resuelva sobre su situación jurídica. El Ministerio Público no
puede solicitar dicha prórroga ni el juez resolverla de oficio, aún cuando mientras corre el período
de ampliación, aquél puede sólo en relación con las pruebas o alegaciones que propusiera el
inculpado o su defensor, hacer las promociones correspondientes al interés social que representa.
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4) Que existan datos bastantes que acrediten los
elementos que integran el cuerpo delito (el conjunto de
elementos objetivos o externos que constituyen la materialidad
del hecho previsto como delito por la ley; así como los
normativos, en el caso de que la descripción típica lo requiera) y
la probable responsabilidad del indiciado (la cual se conformará
cuando haya datos bastantes de una o más formas de
intervención típica del inculpado; así como, del dolo y de la
culpabilidad de aquél; y, que no esté acreditada a su favor
alguna causa excluyente del delito).
Conviene agregar, que los principales efectos jurídicos del
auto de formal prisión son:
a. Sujeta al inculpado al proceso, y lo deja sometido a la
potestad del Juez, quien determina el procedimiento, ya sea
sumario u ordinario, que ha de seguirse según el caso;
b. Precisa los hechos y el delito por el que se ha de seguir
proceso, pues al respecto, el tercer párrafo del artículo 19
constitucional
establece
que:
"todo
proceso
se
seguirá
forzosamente por el delito o delitos señalados en el auto de
formal prisión";
c. Justifica la detención cautelar del procesado -prisión
preventiva- pues de no quedar justificada en el término de ley,
debe dejarse en libertad al procesado;
d. No revoca la libertad provisional bajo caución, a menos
que así se disponga expresa y justificadamente en el mismo;
e. Ordena se lleve a cabo la identificación del procesado ficha signalética o identificación administrativa-; y,
f. En casos específicos, puede decretarse la suspensión
de derechos y prerrogativas del ciudadano, en términos del
artículo 38, fracción II, de la Constitución Política de los Estados
Unidos
Mexicanos;
así
como
el
tratamiento
a
la
farmacodependencia, en términos de lo dispuesto por el artículo
199, del Código Penal Federal.
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De lo anterior, puede concluirse válidamente que la
violación a los derechos fundamentales del gobernado puede
configurarse en cualquiera de los apartados mencionados; sin
que la posible validez de uno de sus elementos impida decretar
la ilegalidad del resto.
Ante lo dicho, del análisis de la resolución pronunciada por
la autoridad responsable, se advierte que viola los derechos
fundamentales de la peticionaria del amparo, toda vez que no
colma las exigencias del artículo 19 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos para emitir un auto de formal
prisión.
De manera particular, las violaciones referidas se advierten
configuradas en lo relativo a la comprobación del cuerpo del
ilícito atribuido.
De esta forma, en primer término, deben abordarse los
elementos procesales previos al dictado del acto reclamado.
Luego, en el siguiente apartado del presente considerando, se
efectuará el estudio de la comprobación del cuerpo del delito
atribuido; por último, en un diverso considerando, se definirán
los efectos de la presente sentencia.
1. Término del dictado del auto de formal prisión.
Por lo que hace a la primer exigencia constitucional,
consistente en el término improrrogable de setenta y dos horas
para dictar la resolución correspondiente, contadas a partir del
momento en que el indiciado queda a disposición del juez de la
causa, en el presente caso, quedó acreditado.
Ello, ya que la quejosa fue puesta a disposición del juez de
la causa a las nueve horas con catorce minutos del veintiséis de
julio de dos mil trece (foja 52).
Luego, en declaración preparatoria del veintiséis de julio
de dos mil trece, la defensa de la inculpada solicitó la duplicidad
del término constitucional; en la propia diligencia se acordó de
conformidad dicha solicitud (fojas 125 a 128).
De tal manera, el término constitucional para resolver la
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situación jurídica de la quejosa fenecía a las nueve horas
catorce minutos del uno de agosto de la presente anualidad.
Por tanto, al dictarse la resolución de auto de formal
prisión a las quince horas del treinta y uno de julio de dos mil
trece, se cumplió la exigencia relativa.
2. Derecho a rendir declaración preparatoria.
Por lo que hace al segundo requisito indispensable para el
dictado de un auto de formal prisión, relativo a que previo
pronunciamiento de la resolución, se escuche al inculpado en
declaración preparatoria, debe señalarse lo siguiente.
En principio, debe decirse que los derechos fundamentales
de legalidad y seguridad jurídica consagrados por el artículo 14
constitucional, exigen que las autoridades cumplan con las
formalidades
esenciales
del
procedimiento,
que
resulten
necesarias para garantizar una oportuna y adecuada defensa
antes de que la autoridad emita el acto de privación.
En el caso, se advierte que la solicitante de amparo rindió
declaración preparatoria el veintiséis de julio de dos mil trece
(fojas 125 a 128), donde nombró como defensor particular al
profesionista que la asistió; además, se le informó de la
naturaleza y causa de la acusación que existe en su contra;
finalmente, se le hicieron saber los derechos que en su favor
otorga el artículo 20 constitucional.
Actuaciones que revelan que no se ha vulnerado de modo
alguno su derecho fundamental de audiencia y mucho menos
que se le haya dejado en estado de indefensión, al no violarse
las formalidades esenciales del procedimiento, pues se le brindó
la oportunidad de ser oída en defensa, por tanto, no existe
infracción.
3) Señalamiento del delito imputado.
Por lo que hace al señalamiento del delito que se le
reprocha en forma probable a la solicitante del amparo, se colmó
tanto en la declaración preparatoria, como en la resolución
respectiva, pues la responsable indicó que el ilícito atribuido era
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el delito infanticidio, previsto por el artículo 247, y sancionado
por el diverso numeral 348, ambos del Código Penal para el
Estado de Durango.
Conforme a lo expuesto, es evidente que se cumplieron
con los requisitos procesales previos al dictado del auto de
término constitucional.
II. Análisis de los elementos del cuerpo del delito
atribuido.
Ahora bien, retomando las consideraciones previas, debe
decirse que la trasgresión a los derechos fundamentales del
quejoso se actualiza en el estudio relativo al cuerpo del delito; tal
violación es de índole formal, por lo que se considera hacer las
siguientes precisiones, como premisa del análisis que se
efectúa.
Los razonamientos que se expondrán para evidenciar las
violaciones de que se habla, se emitirán en suplencia de la
deficiencia de la queja en términos del numeral 79, fracción III,
inciso a), de la Ley de Amparo.7 Ello, toda vez que el acto
reclamado deriva de un proceso penal, en el que la quejosa
figura como inculpada.
La transgresión a los derechos fundamentales de la
solicitante del amparo, se actualiza en la medida de que la
responsable
no
expresó
una
debida
fundamentación
y
motivación para acreditar el cuerpo del delito atribuido, en dos
aspectos principales, el desglose de los elementos que
componen la figura típica y el análisis de dichos elementos en
función de las pruebas que obran en la causa penal.
El artículo 16 constitucional8 consagra el derecho
fundamental de legalidad, consistente en la fundamentación y
motivación que las autoridades están obligadas a expresar en
7
Artículo 79. La autoridad que conozca del juicio de amparo deberá suplir la deficiencia de los
conceptos de violación o agravios, en los casos siguientes:
(…)
III. En materia penal:
a) En favor del inculpado o sentenciado; y
8
Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones,
sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal
del procedimiento.
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sus actos, entendiéndose por lo primero, que deben expresarse
con exactitud los preceptos legales aplicables al caso,
sustentados en una disposición normativa de carácter general,
esto es, que la ley prevea una situación concreta para lo cual
resulte procedente realizar el acto de autoridad, que exista una
ley que así lo autorice, de tal manera, que la autoridad sólo
puede hacer lo que la ley le permite.
Por motivación del acto de autoridad se entiende indicar
las circunstancias especiales, causas inmediatas y modalidades
del caso particular por las que se considera que los hechos
encuadran
dentro
del
marco
general
correspondiente
establecido por la ley. Así, la motivación legal implica la
necesaria adecuación que debe hacer la autoridad entre la
norma general fundatoria del acto de molestia y el caso
específico en el que éste va a operar o surtir sus efectos,
configurándose las hipótesis normativas.
En materia penal la formalidad de fundamentación y
motivación, en relación con lo establecido en el artículo 19
Constitucional, implica que en la resolución se debe razonar
lógica y jurídicamente de qué forma se acreditan los elementos
del cuerpo del delito y de qué manera se demuestra la probable
responsabilidad del inculpado, en atención al grado de
participación que tuvo en los hechos y a la naturaleza dolosa o
culposa del delito; se debe realizar la cita precisa del precepto
legal en que encuadre la conducta del activo y la manera en que
esa conducta imputada se adecua a la hipótesis legal punitiva,
señalando cuáles son los hechos ilícitos que encuadran en la
norma penal, con el fin de estar en aptitud de fijar si se
efectuaron durante la vigencia de la ley que prevea esa
conducta delictiva.
En ese orden de ideas, se sigue que en el propio acto de
autoridad se debe establecer el acervo probatorio que obre en la
causa y la valoración de dicho material convictivo, a la luz de los
preceptos que rigen en materia probatoria, en la medida de que
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pesa sobre el juzgador, el deber de establecer la ponderación
del material probatorio tanto en lo individual como en conjunto,
para evidenciar las bases en que se sustenta el sentido de su
determinación.
Este último aspecto es de trascendental importancia,
habida cuenta de que en materia de valoración probatoria,
algunos sistemas legales adoptan el denominado sistema mixto,
en el que se inviste al juzgador de la facultad de apreciar el valor
probatorio de los medios de convicción; pero a su vez, respecto
a alguno de ellos, el propio ordenamiento jurídico tasa el valor
que tienen, por lo que es indispensable que, para evitar
incertidumbre
jurídica,
la
autoridad
judicial
establezca
razonadamente, los motivos y circunstancias por las que
concedió o no valor a determinado medio de prueba y los
hechos o circunstancias concretas que éste demuestra.
De tal manera, se tiene que corresponde a la autoridad
responsable establecer el valor probatorio de los medios de
convicción desahogados en la causa, conforme con las reglas
aplicables, y sobre tal base, razonar en qué medida o por qué
razones dichos medios de prueba son o no aptos para la
demostración de los elementos estructurales del injusto en
cuestión; y, lo propio debe asumir en cuanto al tema de la
probable responsabilidad del inculpado.
Ilustra lo anterior el siguiente criterio:
"CUERPO DEL DELITO, CONCEPTO DE. Por cuerpo del delito
debe entenderse el conjunto de elementos objetivos que constituyen la
materialidad de la figura delictiva descrita concretamente por la Ley Penal,
y la determinación que tiene por acreditado el cuerpo del delito debe
apoyarse en la demostración de la existencia de un hecho, con todos
sus elementos constitutivos, tal como lo define la ley al considerarlo
como delictivo y señalar la pena correspondiente.9
(Lo resaltado es propio).
Bajo ese contexto, de la lectura íntegra del auto de formal
prisión reclamado, se obtiene que el juez responsable no ajustó
9
Tesis sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación, 58, Segunda Parte, de la Séptima Época, a página 27.
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
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su proceder a lo dispuesto por los artículos 16 y 19
Constitucionales, que consagran en favor de los gobernados el
derecho público subjetivo, relativo a la obligación de los órganos
jurisdiccionales de fundar y motivar los actos que impliquen
molestia para los particulares.
Tal afirmación encuentra sustento en la circunstancia de
que el juez responsable, al arribar a la determinación de que en
la causa se concretaban los elementos constitutivos del cuerpo
del delito de infanticidio, obró de manera dogmática e
incongruente.
Ello, según se adelantó, pues en primer término se
desglosaron incorrectamente los elementos estructurales del
cuerpo del delito; en segundo lugar, se hizo un incorrecto
análisis de los mismos, en función del material probatorio que
existe en autos.
En efecto, la autoridad responsable, en primer lugar, refirió
los medios de convicción que constaban en la causa penal;
luego, transcribió el artículo 347 del Código Penal para el Estado
de Durango, señalando que los elementos que conformaban
dicha figura típica eran:
a) La prexistencia de una vida humana;
b) La supresión de esa vida humana;
c) Que esa conducta sea imputable a una persona que sea
ascendiente consanguíneo de un niño.
d) Que se cause la muerte dentro de las veinticuatro horas
de su nacimiento.
De lo anterior se advierte que los elementos del cuerpo del
delito fueron desglosados de manera incorrecta, en atención al
tipo penal contenido en el artículo 347 del código punitivo local,10
y a la descripción doctrinal de dicho ilícito,11 según se explica.
Conviene señalar que el infanticidio es un delito que deriva
directamente del diverso ilícito de homicidio; sin embargo, aun
10
Artículo 347. Comete el delito de infanticidio el ascendiente consanguíneo de un niño a quien se
causa la muerte dentro de las veinticuatro horas de su nacimiento.
11
AMUCHATEGUI REQUENA, Griselda. Derecho Penal. Oxford. México 2010, págs. 203 a 210.
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15
cuando comparte una estructura similar, tiene una composición
especial que lo distingue del tipo básico.
En primer lugar, contiene una condicionante respecto del
sujeto activo del delito, consistente en que éste sea ascendiente
consanguíneo del pasivo.
La justificación de dicho elemento, radica en el hecho de
que, de no comprobarse dicha filiación entre el sujeto activo del
delito y la víctima, pueden aplicarse las reglas y penalidad del
homicidio básico.
Por otro lado, la conducta delictiva consiste en privar de la
vida al pasivo, ya sea por acción, o comisión por omisión. Por
tanto, el delito es de consumación instantánea, esto es, cuando
pierde la vida el pasivo; de igual forma es de resultado material,
que implica la muerte de la víctima.
El resultado material conlleva la vulneración al bien jurídico
tutelado por la norma, que en el caso es la vida.
Además, de la relación entre la conducta del sujeto activo
específico
y
el
resultado
material
del
delito,
surge
necesariamente el nexo causal, esto es, que la muerte de la
víctima sea una consecuencia directa de la conducta del actor
del delito.
Si la causa derivara de una diversa conducta, o sujeto
activo, no podría configurarse el delito de infanticidio.
Ahora bien, una de las características que hacen que el
delito tenga una composición especial, es el marco temporal en
el que debe efectuarse la acción delictiva.
En efecto, la norma penal indica que la conducta, para
adecuarse al tipo penal, debe realizarse dentro de las
veinticuatro horas contadas a partir de su nacimiento.
Lo anterior conlleva, además, dos situaciones especificas,
esto es, que se haya producido el nacimiento del sujeto pasivo,
es decir, que después del parto haya vivido, y que a partir de
ese momento, y hasta antes de veinticuatro horas, se produzca
la conducta delictiva.
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
Tal
marco
temporal
de
16
referencia,
encuentra
su
justificación en el hecho de que, de acreditarse que el sujeto
pasivo no nació, sino que la conducta se realizó respecto del
producto de la concepción antes del nacimiento, podría dar lugar
al delito de aborto; en cambio, si la conducta se efectúa con
posterioridad a las veinticuatro horas referidas, aun siendo el
sujeto activo específico mencionado, podría constituir homicidio.
De lo anterior se advierte la trascendencia de que las
pruebas indiquen precisamente el momento del nacimiento, y el
momento en que perdió la vida el sujeto pasivo, pues lo contrario
conduciría a que la conducta no encuadre en la hipótesis típica
legal, por no acreditarse uno de sus elementos y, en su caso,
una eventual reclasificación.
Por último, la doctrina indica que el delito de infanticidio es
necesariamente doloso, pues debe existir la doble intención de,
por una parte, privar de la vida a alguien y, segundo, que la
conducta recaiga sobre un descendiente consanguíneo dentro
de las veinticuatro horas de su nacimiento; en todo caso, una
conducta culposa, al faltar alguna de las intenciones antes
citadas, traslada el actuar delictivo al tipo legal de homicidio
culposo.
En
consecuencia,
los
elementos
estructurales
que
componen el cuerpo del delito de infanticidio, son los siguientes:
a) La calidad específica del sujeto activo del delito,
consistente en que sea ascendiente consanguíneo del sujeto
pasivo;
b) La conducta delictiva consistente en privar de la vida al
pasivo, ya sea por acción, o comisión por omisión;
c) Que se produzca el resultado típico, esto es, la muerte
del pasivo;
d) Que exista un nexo causal entre la conducta y el
resultado, es decir, que la muerte del pasivo sea una
consecuencia directa de la conducta del activo; y,
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
17
e) Que lo anterior se efectúe dentro del marco temporal
contemplado por la norma, es decir, que se verifique que el
sujeto pasivo haya nacido y que a partir de ese momento, y
dentro de las veinticuatro horas siguientes, se verifique la
privación de la vida.
Entonces, de la confrontación del desglose de los
elementos recién explicada, con la efectuada por la autoridad
responsable, se advierte que la determinación realizada por la
responsable fue dogmática, por tanto, vulneró en ese aspecto, el
derecho fundamental de legalidad que le asiste a la quejosa.
Aunado
a
ello,
según
se
adelantó,
la
autoridad
responsable analizó de manera incorrecta los elementos del
cuerpo del delito, en función de las pruebas existentes en autos.
En efecto, la autoridad responsable, al momento de
analizar la comprobación del cuerpo del delito atribuido, señaló
en primer lugar, la aplicación de la regla especial contenida en el
artículo 141, primer párrafo, del Código de Procedimientos
Penales para el Estado de Durango, que dispone, lo siguiente:
Artículo 141. Si se tratare de homicidio, el cuerpo del delito se
tendrá por comprobado con la inspección y descripción del cadáver hecha
en los términos de los dos artículos anteriores, y con el dictamen de los
peritos médicos, quienes practicarán la autopsia y expresarán con
minuciosidad el estado que guarde el cadáver y las causas que originaron
la muerte. Si hubiere sido sepultado se procederá a exhumarlo, previo
cumplimiento de los requisitos de Ley.
Debe decirse que, aun cuando resultara aplicable dicha
norma, dado que el delito de infanticidio es un tipo especial
derivado del ilícito básico de homicidio, según se explicó,
desconoció la regla de que los peritos médicos estaban
obligados a expresar con minuciosidad el estado que guardaba
el cadáver y las causas que originaron la muerte.
Aunado a lo anterior, el propio código en cita, en su
artículo 143, dispone una regla especial para los delitos de
aborto e infanticidio, pues señala, lo siguiente:
Artículo 143.- En los casos de aborto, o de infanticidio, el cuerpo del
delito se tendrá por comprobado en los mismos términos que el de
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
18
homicidio, pero en el primero además, reconocerán los peritos a la madre,
describirán las lesiones que presente y dictaminarán sobre la causa del
aborto.
En uno y otro caso, expresarán la edad de la víctima, si nació viable
y todo aquéllo que pueda servir para fijar la naturaleza del delito.
Entonces, la propia legislación prevé la obligación de que
los peritos, además de los requisitos apuntados para la
comprobación del tipo básico de homicidio, cumplan con el
pronunciamiento de la edad de la víctima, si nació viable, así
como, en su caso, las lesiones que presentara la madre en
relación con el hecho típico, y todos los datos que resulten
necesarios para la comprobación de los elementos especiales
del cuerpo del delito de infanticidio.
Al respecto, la autoridad fue omisa en analizar la figura
típica, en relación con las citadas reglas de comprobación.
Lo anterior, dado que para comprobar los hechos
delictivos, la autoridad responsable tomó en consideración
primordialmente la declaración ministerial de la quejosa, en
cuanto manifestó que se encontraba embarazada, que el catorce
de julio de dos mil trece, aproximadamente a las siete horas,
sintió dolores de parto, por lo que tomó una carretilla, ropas y
basura, y se dirigió al basurero del pueblo; que ahí, se colocó de
rodillas y salió el producto del embarazo, cayendo sobre el suelo
entre la basura, siendo una niña, la cual vio que se movía y
abría la boca y lloraba. Que cuando pudo ponerse de pie, metió
a la niña en una bolsa de tela color azul y la dejó en ese lugar,
ya que era su intención no tenerla consigo, aun y cuando sabía
que se iba a morir si no la atendía; después, se retiró del lugar.
A dicha declaración la autoridad responsable la valoró
como una confesión, en términos de los artículos 294 y 297 del
Código de Procedimientos Penales para el Estado de Durango.
Luego, la autoridad responsable, al analizar cada uno de
los elementos que refirió, sostuvo que la prueba principal era
dicha confesión, relacionada con los indicios arrojados por
diversas pruebas, tales como la diligencia de inspección y
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
19
levantamiento de cadáver, dictamen médico de necropsia y
dictamen medico en ginecología.
Sin embargo, omitió tomar en consideración si los datos
arrojados por dichas probanzas, eran eficaces para demostrar
cada uno de los elementos del delito, principalmente los
aspectos especiales antes indicados.
Lo anterior, pues ninguna de dichas probanzas indica de
manera fehaciente, en primer lugar, el lazo consanguíneo
necesario entre la inculpada y la víctima; al efecto, únicamente
el dictamen de ginecología practicado a la quejosa, indica que
presenta signos de un parto reciente (foja 94), pero no la edad y
viabilidad del sujeto pasivo, así como datos que indicaran la
temporalidad de la conducta, esto es, que se efectuara dentro de
las veinticuatro horas contadas a partir del nacimiento de la
víctima, y el nexo causal entre la conducta, la calidad especifica
de los sujetos activo y pasivo, y el resultado material.
Por otra parte, la autoridad responsable debió analizar, en
cuanto a la conducta delictiva, el nexo causal y el marco
temporal de veinticuatro horas a partir del nacimiento del pasivo,
si las pruebas señaladas, en especial las diligencias de fe y
levantamiento de cadáver, así como el dictamen médico de
necropsia, arrojaban datos suficientes y eficaces para demostrar
dichos extremos, y que corroboraran la confesión de la
inculpada.
Lo anterior, pues la responsable debió señalar si en dichas
probanzas se asentaron datos concluyentes respecto del
momento del nacimiento de la pasivo, es decir, si después del
parto vivió; además, no se determinó la causa de la muerte;
tampoco, si dicha muerte ocurrió dentro del lapso de veinticuatro
horas después del nacimiento (en caso de determinarlo).
El análisis de los indicios arrojados por las diversas
pruebas, que en su caso respaldaran la declaración ministerial
de la quejosa, debió efectuarse considerando que la sola
confesión de la persona inculpada se traduce en un indicio
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
20
aislado, insuficiente para motivar un auto de formal prisión, de
acuerdo a la interpretación de la regla contenida en el artículo
297, último párrafo, del Código de Procedimientos Penales para
el Estado de Durango.12
Además, la postura de que la confesión como único indicio
es insuficiente para sostener un auto de formal prisión,
encuentra apoyo en la tesis siguiente:
“CONFESIÓN
AISLADA
RENDIDA
ANTE
EL
MINISTERIO
PÚBLICO. AL SER UN SOLO INDICIO RESULTA INSUFICIENTE PARA
DECRETAR UN AUTO DE FORMAL PRISIÓN (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE BAJA CALIFORNIA). El artículo 19 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos exige para decretar un auto de
formal prisión, entre otros elementos, que los datos que arroje la
averiguación previa sean bastantes para comprobar el cuerpo del delito y
hacer probable la responsabilidad del indiciado; requisitos que fueron
incorporados al Código de Procedimientos Penales para el Estado de Baja
California en sus numerales 255 (Periódico Oficial de 18 de febrero de
2000) y 256. Ahora bien, cuando en una averiguación previa exista
confesión aislada rendida ante el Ministerio Público, sin estar apoyada con
otras pruebas, se está en presencia de un solo indicio, supuesto en el que
el juzgador no deberá decretar auto de formal prisión en estricta
observancia a las garantías de seguridad jurídica y exacta aplicación de la
ley penal, pues ese medio de convicción resulta insuficiente para hacer
probable la responsabilidad del enjuiciado en el hecho delictuoso, máxime
que el precepto 219, último párrafo, del citado código, dispone que no
podrá consignarse a ninguna persona si existe como única prueba la
confesión. Consecuentemente, para dictar un auto de formal prisión deben
existir datos suficientes que al ser relacionados entre sí, hagan probable la
intervención del inculpado en la comisión de un ilícito, sin que además esté
acreditada a su favor alguna causa excluyente del delito. Lo anterior es así,
porque en el procedimiento penal las pruebas deben ser apreciadas en su
conjunto y, en el supuesto de que únicamente exista la confesión del
imputado como reconocimiento de su propia culpabilidad derivada de
12
Articulo 297. La confesión ante el Ministerio Público y ante el juez deberá reunir los siguientes
requisitos:
(…)
No podrá consignarse a ninguna persona si existe como única prueba la confesión. La policía
ministerial podrá rendir informes pero no obtener confesiones; si lo hace éstas carecerán de todo
valor probatorio.
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
21
hechos propios, ello adquiere el valor de un indicio, que es insuficiente para
demostrar su responsabilidad penal.”13
Lo anterior, con mayor razón, si la autoridad responsable
omitió tomar en cuenta, que en la diligencia de veintinueve de
julio de dos mil trece, en la que se recabó la declaración
testimonial a cargo de Cruz Urquiza Hernández, la defensa de la
quejosa solicitó la ampliación vía interrogatorio de la declaración
de la inculpada; al efecto, la quejosa manifestó que la razón por
la cual había declarado ministerialmente que los dolores de
parto habían empezado antes de tomar la carretilla y dirigirse al
basurero y que vio que la niña se movía, lloraba y abría la boca,
fue por miedo.
Dicha manifestación no fue tomada en consideración, ni
valorada, por la responsable al dictar el auto de formal prisión.
Aunado a ello, si bien se analizaron las probanzas que la
quejosa aportó en el periodo de preinstrucción, ello se efectuó
fuera del contexto para el cual fueron ofrecidas.
En efecto, la defensa de la quejosa propuso las
declaraciones testimoniales y el dictamen pericial médico, a fin
de demostrar que en la indagatoria no se había determinado el
momento de nacimiento del pasivo, tampoco las causa de
muerte; además que la inculpada había actuado sin dolo,
respecto a efectuar una conducta criminal con conocimiento de
un recién nacido dentro de las veinticuatro horas de vida, según
se explicó al analizar la naturaleza del delito de infanticidio.
En todo caso, la autoridad responsable estaba obligada,
dada la conducencia de dichas probanzas, a analizar los medios
de convicción señalados, respecto de la acreditación de los
elementos del cuerpo del delito, relativos al marco temporal de la
acción ilícita, y el nexo causal de la conducta y el resultado.
Las omisiones anteriores vulneran el derecho fundamental
de legalidad que le asiste a la quejosa, dado que el
pronunciamiento de que se acreditaba el cuerpo del delito de
13
Tesis XV.5o.2 P, emitida por el Quinto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito,
consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXIX, febrero de 2009, a
página 1836.
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
22
infanticidio fue dogmático, pues no se plasmó una adecuada
motivación al respecto.
Aunado a lo anterior, la autoridad responsable fue omisa
en atender, de manera integral, los alegatos propuestos por la
defensa, en especial los relativos a la vulneración de los
derechos fundamentales de la quejosa, referentes a su
condición humilde, las circunstancias del poblado donde vivía,
como la falta de servicios médicos y la protección de la vida.
Debe decirse, que conforme a lo dispuesto por el artículo
1°, párrafos primero y tercero, de la Constitución,14 todas las
autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la
obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los
derechos humanos reconocidos en la propia constitución y en
los tratados internacionales.
Entonces,
la
autoridad
debió
analizar,
bajo
las
perspectivas interpretativas de los derechos humanos, si las
condiciones apuntadas por la defensa, en primer lugar, se
encontraban corroboradas y, si causaban una perturbación a las
prerrogativas fundamentales de la quejosa, que pudieran influir
en la determinación jurisdiccional tomada.
Con mayor razón, si en los propios conceptos de violación
que esgrime la quejosa, indica que la autoridad resolvió su
situación
jurídica
“moralmente,
por
analogía
e
inconstitucionalmente”. Ello, pues la autoridad debió realizar el
análisis de los alegatos de la defensa, partiendo de la
interpretación que garantice la igualdad y no discriminación de la
quejosa, desde la posición de juzgar con perspectiva de género.
Dicha postura se fundamenta además, en el artículo 4
Constitucional, 2.1, 3 y 26 del Pacto Internacional de Derechos
14
Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos
humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá
restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
(…)
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir,
investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que
establezca la ley.
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
23
Civiles y Políticos; 2.2 y 3 del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales; y, 1 y 24 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos.
Para lograr lo anterior, existe un instrumento cuyas
directrices son ilustrativas sobre la forma de juzgar con
perspectiva de género, el cual se denomina “Protocolo para
Juzgar con Perspectiva de Género”, emitido por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, en el cual se presentan
instrumentos y estratégicas para identificar y atender los casos
en que pueda presentarse algún tipo de discriminación desde la
perspectiva de género.
Dicho protocolo se elaboró atendiendo a las problemáticas
detectadas en la impartición de justicia, así como los
lineamientos de diversas sentencias de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos.
El instrumento referido se compone de dos apartados
principales que contienen las directrices aplicables, a saber: un
marco conceptual y los elementos para la aplicación de la
perspectiva de género al juzgar.
En el caso concreto, conviene citar el punto C.2. del
capítulo V, denominado “Determinación de los Hechos e
Interpretación de la Prueba”.15
En dicho apartado, se propone verificar, al examinar los
hechos con base en las pruebas del expediente, si éstos se
encuentran “contaminados” por la valoración estereotípica del
comportamiento de las personas involucradas, así como por la
consideración que se haga del contexto en que se dio el hecho o
acto jurídico.
Para identificar los puntos anteriores, en el protocolo se
propone efectuar el siguiente análisis:
1. ¿Cuál es el contexto en que se desarrollaron los
hechos?
15
Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género, emitido por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, páginas 90 y 91.
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
24
2. ¿Alguna de las personas involucradas se encuentra en
situación
de
discriminación
pobreza,
marginación,
basada
en
el
vulnerabilidad
sexo,
género
o
o
preferencia/orientación sexual?
3. ¿Entre las personas involucradas al caso subyace una
relación asimétrica de poder? ¿Cómo influye esto en la solicitud
y valoración de las pruebas?
4.
¿Están
involucradas
personas
que
han
sido
tradicionalmente discriminadas en virtud de las llamadas
“categorías sospechosas”?
5. ¿La persona pertenece a un grupo históricamente
desaventajado?
6. ¿La persona presenta características que la exponen a
una
doble
discriminación
por
tratarse
de
un
caso
de
interseccionalidad?
7. ¿El comportamiento que se espera de las personas
involucradas o de las víctimas en el caso obedece a estereotipos
o a una de las manifestaciones del sexismo?
8. ¿La reacción esperada de la víctima cambiaría si se
suplantara, por ejemplo, por un varón o una persona
heterosexual?
comportamiento
Qué
de
cambiaría
la
persona
en
la
si
se
expectativa
asignara
un
de
rol
estereotípicamente considerado como femenino?
Bajo tales circunstancias, a fin de atender los alegatos de
la instancia de origen y verificar que los hechos y los datos
arrojados por las pruebas, así como la valoración de éstas, no
se encuentren influenciados por estereotipos que conlleven una
discriminación en razón del género, la autoridad responsable
debió atender los lineamientos del Protocolo para Juzgar con
Perspectiva de Género, recién expuestos.
De tal forma, a fin de que la autoridad responsable
respetara el derecho fundamental de legalidad que le asiste a la
quejosa, debió:
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
25
1. Precisar que los elementos estructurales del cuerpo del
delito de infanticidio, son los siguientes:
a) La calidad específica del sujeto activo del delito,
consistente en que sea ascendiente consanguíneo del sujeto
pasivo;
b) La conducta delictiva consistente en privar de la vida al
pasivo, ya sea por acción, o comisión por omisión;
c) Que se produzca el resultado típico, esto es, la muerte
del pasivo;
d) Que exista un nexo causal entre la conducta y el
resultado, es decir, que la muerte del pasivo sea una
consecuencia directa de la conducta del activo; y,
e) Que lo anterior se efectúe dentro del marco temporal
contemplado por la norma, es decir, que se verifique que el
sujeto pasivo haya nacido y que a partir de ese momento, y
dentro de las veinticuatro horas siguientes, se verifique la
privación de la vida.
2. Analizar cada uno de dichos elementos, de manera
individual, en relación con las pruebas y con los datos que
arrojen las mismas, que sean conducentes;
3. Señalar si los datos arrojados por dichas probanzas son
suficientes, y se encuentran corroborados entre sí;
4. Determinar si las pruebas recabadas en la indagatoria,
en especial las diligencias de fe y levantamiento de cadáver, y
las periciales médicas de necropsia y ginecológica, cumplen con
las reglas de comprobación estipuladas en los artículos 141 y
143 del Código de Procedimientos Penales para el Estado de
Durango; y,
5. Analizar las pruebas y los alegatos propuestos por la
defensa, en relación con el elemento del delito para el que
resulten conducentes y bajo las directrices de interpretación
señaladas en el presente estudio, en especial, identificar si
existen elementos de estereotipos de género que influyan en los
hechos y valoración de las pruebas.
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
Además,
tanto
los
argumentos
26
esgrimidos
por
la
responsable, así como el resultado de los mismos deben
guardar congruencia entre sí. Esto, igualmente en apego al
derecho
fundamental
de
motivación
y
fundamentación
adecuadas.
Por tanto, es evidente que la resolución de formal prisión
reclamada, vulnera los derechos fundamentales de la quejosa.
En tales condiciones, se impone conceder el amparo y
protección de la Justicia Federal, cuyos efectos se precisarán en
el siguiente considerando, en atención a lo estipulado por el
artículo 77, cuarto párrafo, de la Ley de Amparo.16
SEXTO. Efectos de la concesión del amparo. En atención
a lo expuesto en el considerando anterior, a efecto de restituir a
la quejosa en el goce de los derechos fundamentales
trasgredidos, en términos del artículo 77, fracción I,17 de la Ley
de Amparo, la concesión del amparo y protección de la justicia
federal, tiene por efecto que el juez responsable:
I. Deje insubsistente la resolución de formal prisión
identificada en el considerando segundo de la presente
resolución;
II. Emita una nueva resolución en la que, con libertad de
jurisdicción, determine si se acredita o no el cuerpo del delito de
infanticidio, previsto en el artículo 347, y sancionado en el
diverso numeral 348, ambos del Código Penal para el Estado de
Durango. Ello, purgando los vicios formales que afectan dicho
estudio y atendiendo los lineamientos de derecho internacional y
del Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género, según lo
explicado en el considerando anterior; y,
III. En caso de comprobar la acreditación del cuerpo del
delito mencionado, o alguno diverso con motivo de una eventual
16
Artículo 77. (…)
En el último considerando de la sentencia que conceda el amparo, el juzgador deberá determinar con
precisión los efectos del mismo, especificando las medidas que las autoridades o particulares deban
adoptar para asegurar su estricto cumplimiento y la restitución del quejoso en el goce del derecho.
17
Artículo 77. Los efectos de la concesión del amparo serán:
I. Cuando el acto reclamado sea de carácter positivo se restituirá al quejoso en el pleno goce del
derecho violado, restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación; y
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
27
reclasificación, con libertad de jurisdicción, se pronuncie en lo
respectivo a la probable responsabilidad de la quejosa.
SÉPTIMO.
Trámite
devolutivo
del
expediente.
Con
fundamento en el punto Quinto, incisos 6 y 7 del Acuerdo General
54/2009 y el diverso 53/2011, ambos del Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal, devuélvase el presente asunto al juzgado de
origen, anexando la resolución en formato impreso y electrónico
para que proceda a su notificación.
Lo anterior, deberá hacerse por conducto de las oficinas de
correspondencia común de este centro auxiliar, con residencia en
Saltillo, Coahuila, y la del órgano de origen, con sede en Torreón,
Coahuila.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, y además con
apoyo en los artículos 74, fracción I, 77, 107, fracción V y demás
relativos de la Ley de Amparo
ÚNICO. La Justicia de la Unión ampara y protege a
Elisa
Urquiza
Hernández,
en
contra
de
la
resolución
identificada en el considerando segundo de la presente
sentencia. Ello por los razonamientos asentados en el quinto
considerando de esta sentencia, y para los efectos establecidos
en el diverso apartado sexto.
Notifíquese en términos del último considerando y
cúmplase.
Así lo resuelve y firma Sergio Javier Molina Martínez,
Juez Primero de Distrito del Centro Auxiliar de la Décima
Región, con residencia en la ciudad de Saltillo, Coahuila, quien
actúa con asistencia del secretario que autoriza y da fe, Manuel
de Jesús Acuña García. Hoy trece de diciembre de dos mil trece.
Doy fe.
Gahl.
JUICIO DE AMPARO 2159/2013
28
EN TÉRMINOS DE LO PREVISTO EN LOS ARTÍCULOS 3, 13, 14 Y 18, DE LA
LEY FEDERAL DE LA TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA
GUBERNAMENTAL, EN ESTA VERSIÓN PÚBLICA SE SUPRIME LA INFORMACIÓN
CONSIDERADA
LEGALMENTE
COMO
RESERVADA
ENCUADRE EN ESOS SUPUESTOS NORMATIVOS.
O
CONFIDENCIAL
QUE
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