16-2009 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. San Salvador, a las diez horas y cinco minutos del día veinticinco de junio dos mil nueve. Agréguese a sus antecedentes el escrito presentado por el ciudadano Santiago Milton García Esmitia, mediante el cual pretende subsanar la prevención formulada en resolución de fecha 25-V-2009. Notando esta Sala que: I. El actor solicitó, por medio de su demanda, declarar inconstitucional el Decreto Municipal No. 9 de fecha 7-X-2006, publicado en el Diario Oficial No. 195, Tomo 373 de fecha 19-X-2006, que contiene la Ordenanza Reguladora de las Tasas por Servicios Municipales de San Sebastián Salitrillo (en adelante, la ordenanza). Los motivos de inconstitucionalidad se pueden resumir así: 1. El demandante considera que la ordenanza impugnada modifica el monto de tributos a pagar, según el art. 1, números 1-10, art. 2, números 1-10, art. 3, números 8, 23, 38, 44, 45, 46 y 48 del Decreto Legislativo No. 299 de fecha 27-VII-1989, publicado en el Diario Oficial No. 173, Tomo 304 de fecha 20-IX-1989 (Tarifa de Arbitrios Municipales de San Sebastián Salitrillo o D.L. 299/1989); con lo cual se estaría derogando y reformando tácitamente. Con ello estima vulnerado el art. 131 ord. 5° de la Cn., ya que la referida tarifa de arbitrios es una ley secundaria que sólo puede ser reformada o derogada por la Asamblea Legislativa. 2. Además, la parte actora alega que la facultad atribuida a los Concejos Municipales en el art. 204, 1° de la Cn. se encuentra enmarcada dentro de los límites de la Ley General Tributaria Municipal (LGTM), cuyo art. 159 determina que mientras no entren en vigencia las leyes y ordenanzas de creación de tributos municipales que deban emitirse de conformidad con esa ley, los Municipios aplicarán sus actuales tarifas de arbitrios municipales, y respecto de las tasas aplicarán la tarifa establecida en el Decreto Legislativo No. 519 de fecha 5-XII-1980, publicado en el Diario oficial No. 230, Tomo 260 de la misma fecha. De ello, el demandante interpreta que mientras no entre en vigencia la respectiva "Ley de Impuestos Municipales" para el municipio de San Sebastián Salitrillo, su Concejo Municipal deberá aplicar la normativa establecida en su Tarifa de Arbitrios Municipales, y la tarifa del Decreto No. 519 del 5-XII-1980 para las tasas por servicios a que se refiere el art. 131 de la Ley General Tributaria Municipal. II. En resolución del 25-V-2009 se previno a la parte actora que: (i) Aclare cuáles son las disposiciones del decreto municipal impugnado que considera inconstitucionales; (ii) Aclare y replantee el motivo de inconstitucionalidad, basado en el art. 204, 1° de la Cn., en virtud del cual sostiene que las tasas e impuestos municipales deberían ser regulados a través de una ley de impuestos municipales de San Sebastián Salitrillo; debiendo tomar en cuenta, para subsanar esta prevención, las observaciones del considerando II.2 de dicha resolución. Para responder las prevenciones efectuadas, el demandante ha expuesto lo siguiente: 1. El objeto de control que propone para este proceso es el art. 8 No. 1-28 de la Ordenanza Reguladora de Tasas por Servicios Municipales de San Sebastián Salitrillo del Departamento de Santa Ana (Decreto Municipal No. 9/2006, publicado en el Diario Oficial No. 195 Tomo 373 del 19-X-2006). 2. Al replantear sus argumentos, el pretensor expuso que mientras se encuentren vigentes los artículos 1, 2 y 3 No. 8, 23, 38, 44, 45, 46 y 48 del Decreto Legislativo No. 299/1989, la validez de las disposiciones impugnadas estaría condicionada a: (i) que el Concejo Municipal proponga a la Asamblea Legislativa la normativa del decreto municipal objetado, como reforma a esas disposiciones legales citadas; y (ii) elaborar tarifa de impuestos por medio de la cual se derogue en su totalidad la Tarifa de Arbitrios Municipales de San Sebastián Salitrillo (D.L. 299/1989), para proponerla como ley ante la Asamblea Legislativa. Para el actor, cualquier otro procedimiento del Concejo Municipal de San Sebastián Salitrillo, tendiente a reformar y/o derogar leyes secundarias como el D.L. 299/1989 sería inconstitucional. Y es que, afirma que el art. 204 ord. 1° de la Cn. contiene una facultad que no es absoluta en la medida que su ejercicio debe ser dentro de los límites que una ley general establezca, que sería la Ley General Tributaria Municipal (D.L. 86/1991), cuyo art. 159 –según lo aseverado por el peticionario– "prohíbe" a los concejos municipales emitir decretos municipales que creen, modifiquen y supriman tasas y contribuciones, mientras se encuentre vigente la Tarifa General de Arbitrios del Municipio de San Sebastián Salitrillo (D.L. 299/1989). III. De lo respondido por el demandante, se observan deficiencias originadas en los parámetros constitucionales invocados. Por un lado, examina de manera aislada el art. 131 ord. 5° Cn. con el art. 204 ord. 1° Cn. Por otro, plantea una inadecuada relación argumentativa del art. 204 ord. 1° de la Cn. con la Ley General Tributaria Municipal, específicamente por la errónea interpretación que hace del art. 159 de dicha ley. Así: 1. El art. 131 ord. 5° de la Cn. se refiere a la potestad que tiene el legislador para decretar, interpretar auténticamente, reformar y derogar las leyes secundarias. En este caso, no se encuentra relación alguna entre el objeto de impugnación y esta potestad, en particular la de derogar y reformar leyes secundarias, pues dicha disposición no refleja la exigencia del paralelismo de las formas de producción o modificación jurídica argüido por el actor, sino únicamente dibuja una de las potestades principales del legislador. La invocación del art. 131 ord. 5° de la Cn. como parámetro vulnerado supone la necesaria usurpación de las potestades ahí otorgadas al legislador, en consonancia con otras disposiciones de la Constitución, en la cual también se encuentran dispersas otras potestades normativas distintas a las del legislador. Ni siquiera se ha evidenciado una disposición derogadora que sugiera aquella usurpación de competencias, si fuera el caso. Sin embargo, y atendiendo a una interpretación de la Constitución en su conjunto, en esta ocasión se impugnan disposiciones de una ordenanza municipal, las cuales responden al ejercicio de una potestad normativa constitucionalmente establecida -204 ord. 1° de la Cn.de igual jerarquía que el art. 131 ord. 5° de la Constitución. Más que de una supuesta derogación, como insinúa el actor, se trata de la concreción de una disposición constitucional, cuyo contenido genera una eventual antinomia, misma que por sí sola no equivale a una inconstitucionalidad, como adelante se apuntará. En tal sentido, el demandante no ha logrado plantear los términos de confrontación entre los arts. 131 ord. 5° de la Cn. –potestad de reformar y/o derogar leyes secundarias– y el 8, No. 1-28 de la Ordenanza –potestad normativa de crear, modificar y suprimir tasas, según art. 204 ord. 1° de la Cn.–, en tanto ambos supuestos se refieren a competencias normativas otorgadas por el constituyente, para distintas materias. 2. En cuanto a la relación del art. 204 ord. 1° de la Cn. con el art. 159 de la Ley General Tributaria Municipal, surge un problema que impide la configuración del contraste normativo. La interpretación atribuida a la disposición legal no es inferible de su texto, y sobre esa interpretación es que descansa el motivo de inconstitucionalidad planteado en la demanda. A. El art. 159 de la LGTM estipula que mientras no entren en vigencia las leyes y ordenanzas de creación de tributos municipales que deben emitirse de conformidad con dicha ley, los municipios aplicarán sus actuales tarifas de arbitrios municipales. No es difícil explicar el significado de esa disposición en su sentido contrario; es decir, si el Municipio crea el tributo municipal, ya no estará obligado a aplicar su respectiva tarifa de arbitrios. Dicha norma, además de confirmar la potestad normativa del art. 204 ord. 1° de la Cn., conlleva una habilitación de colaboración normativa para los Concejos Municipales, dentro del ámbito competencial correspondiente (para el caso, tasas municipales). En este entendido, no es dable la interpretación del demandante referida a la supuesta "prohibición" para el Concejo Municipal de San Sebastián Salitrillo de emitir decretos mediante los cuales creen, modifiquen y supriman tasas y contribuciones, mientras se encuentre vigente la Tarifa General de Arbitrios del Municipio de San Sebastián Salitrillo. En otras palabras, del art. 159 de la LGTM no se deriva una prohibición de ejercer la potestad normativa que el mismo art. 204 ord. 1° Cn. atribuye a los concejos municipales. Todo lo contrario, contempla normativa supletoria aplicable en caso de que estos no hayan ejercido aquella potestad. B. Cuando el actor alude a la necesaria derogación expresa del D.L. 299/1989 para que la Ordenanza sea válida, olvida que las derogaciones no sólo pueden ser expresas sino tácitas, y además, que en el supuesto de las incompatibilidades de normas entre sí existen criterios de solución que atañen al operador jurídico, esto es, dentro del ámbito de aplicación de las normas. La Sala de lo Constitucional no es un ente depurador del ordenamiento jurídico y, consecuentemente, no es su tarea resolver los casos de antinomias cuando éstas se susciten entre disposiciones de jerarquía infra-constitucional –v.gr. decreto legislativo vr. Ordenanza municipal–. El control abstracto de las normas implica un contraste en el cual uno de los extremos es siempre de rango constitucional, pues son las violaciones a la norma suprema las que pretende eliminar. A la luz del presente caso, el conflicto no trasciende a un parámetro de la Constitución, sino que se queda en aspectos solucionables vía mecanismos utilizados por el aplicador del derecho –v.gr. derogación tácita por existir nueva regulación integral de la materia, o por incompatibilidad de norma posterior, criterios de jerarquía y competencia, interpretación sistemática del ordenamiento jurídico, etc.–. C. Como corolario de las ideas expuestas, el argumento planteado por el peticionario es inadecuado para establecer la confrontación entre el objeto y parámetro de control, en la medida que, el art. 131 ord. 5° de la Cn. no puede constituir un valladar a la potestad ejercida por un Concejo Municipal cuando se trata de tasas municipales, ya que aquélla se encuentra regulada en el art. 204 ord. 1° de la Cn., el cual tampoco puede encontrarse condicionado a una norma de rango infra-constitucional, como ha entendido el pretensor. La unidad normativa que caracteriza a la Constitución obliga a su interpretación sistemática, de manera que junto a la potestad normativa que corresponde en general al legislador, existen otras como la atribuida a los Concejos Municipales en materias específicas como las tasas. No es viable atacar la constitucionalidad del ejercicio de esta potestad a partir de una disposición de rango inferior, y peor aún cuando el argumento se erige sobre una interpretación equivocada, como la aludida por el demandante acerca del art. 159 de la LGTM. En conclusión, los motivos de inconstitucionalidad argüidos por la parte actora no son idóneos para configurar un posible contraste inter-normativo, y resulta imposible su análisis a través de una sentencia definitiva. IV. Por las razones antes expuestas respecto de los elementos conformadores de la pretensión, específicamente del regulado en el artículo 6 ord. 3° de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala RESUELVE: 1. Declárase improcedente la pretensión contenida en la demanda presentada por el ciudadano Santiago Milton García Esmitia, en cuanto a la inconstitucionalidad del art. 8 No. 1-28 de la Ordenanza Reguladora de Tasas por Servicios Municipales de San Sebastián Salitrillo del Departamento de Santa Ana (Decreto Municipal No. 9/2006, publicado en el Diario Oficial No. 195 Tomo 373 del 19-X-2006), por la supuesta vulneración a los arts. 131 ord. 5° y 204 ord. 1° de la Constitución; en virtud que existen vicios que hacen imposible el contraste normativo con las disposiciones impugnadas. 2. Notifíquese. ---A. G. CALDERON---J. N. CASTANEDA S.---J. ENRIQUE ACOSTA---M CLARÁ---F. R. GUERRERO---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---M. A. MONTECINO G.---RUBRICADAS.