Estado Libre Asociado de Puerto Rico DEPARTAMENTO DE ASUNTOS DEL CONSUMIDOR Oficina Regional de Humacao Centro de Gobierno 45 Calle Cruz Ortiz Stella, N Ste 9 Humacao, Puerto Rico 00791-3751 Tel. (787) 285-7555/Fax (787) 285-7566 MILTON DIAZ ROSA en representación de LUZ M. MERCADO Y ELVIN MERCADO Querellante QUERELLA NUM. 700002302 SOBRE: LEY NUM 130 DEFECTOS DE CONSTRUCCION v. NATIVAS DEVELOPMENT CORP. NGR CONSTRUCTION INC INTEGRAND ASSURANCE CO. Querellados RESOLUCIÓN La presente reclamación fue radicada en el Departamento el 27 de abril de 2007. En la misma, la parte querellante reclamó, en síntesis, una serie de defectos de construcción en la residencia adquirida y/o construida por la firma querellada y que al momento de la radicación de la querella, los mismos no habían sido corregidos. Solicitan como remedio la corrección de los defectos de construcción. Luego de múltiples trámites procesales, se celebró la vista administrativa el 12 de marzo de 2008. A la referida vista, compareció la parte querellante por derecho propio. La firma querellada, compareció representada por el Lcdo. Horacio R. Subirá, acompañado del Dr. Manuel Navas, Presidente y de la Sra. Teresa Goyco. El coquerellado Integrand Assurance compareció representado por la Lcda. Karyna Cabrera Toledo. El coquerellado NGR Construction no compareció ni excusó su incomparecencia a pesar de haber sido debidamente citados, por lo que se procedió con la anotación de rebeldía y la continuación de los procedimientos en su ausencia. Iniciada la vista, las partes llegaron al siguiente acuerdo parcial: la firma querellada, Nativas Development, se comprometió a que en el termino de treinta (30) días contados a partir de la fecha de notificación de la Resolución, pagaría al querellante la suma de $760.00 correspondientes a la construcción del muro y a la reclamación de humedad en cierta área de su residencia. Esto fue aceptado por el querellante. No surge de autos que el referido acuerdo fuese incumplido. Milton Diaz v. Nativas Development Corp Querella Núm. 700002302 Resolución 31 de mayo de 2008 Página 2 Quedando sometido para la adjudicación por el Departamento solamente la solicitud del querellante respecto a la extensión de garantía por la reparación del pozo séptico, la procedencia o no de la reclamación respecto a los daños a la grama y lo relacionado a la vigilancia, conforme a la prueba desfilada en este caso, la obrante en el expediente admitida en evidencia, las alegaciones de las partes y el derecho aplicable, este Departamento formula las siguientes: DETERMINACIONES DE HECHOS 1. El Sr. Elvin Mercado Marrero y su esposa, Luz M. Díaz de Mercado t/c/c Luz M. Mercado, casado entre sí, quienes comparecieron por conducto de su apoderado, el Sr. Milton Díaz Rosa, adquirieron una residencia ubicada en el solar número (29) del Proyecto Hacienda Grande en Naguabo, desarrollador por la firma querellada, Nativas Development Corp. el 31 de marzo de 2006, por el precio de $171,106.00, según surge de la Escritura Pública Número (17) otorgada ante el Notario Público Jaime Rodríguez Cora. 2. En comunicación fechada 7 de agosto de 2006, el Sr. Héctor Gordon, bajo el nombre de Nativas Development Corp. emitió una carta a los residentes del referido Proyecto informando que contarían con servicio de guardias de seguridad 24 horas en la entrada del proyecto, los 7 días de la semana en lo que se lograba conseguir los permisos relacionados al control de acceso. 3. En comunicación recibida el 1 de mayo de 2007 a Nativas Development1, pero a la dirección de NGR Construction2 y básicamente dirigida al Departamento, el querellante, Sr. Milton Díaz reclama problemas con el pozo séptico y que las aguas industriales retornan; que en la parte derecha de la casa hay otras viviendas en un terreno arreglado en forma escalonada y que las aguas de lluvias pasan de los vecino inmediatos a su casa, haciendo erosión de la tierra y creando zanjas alrededor de lo que habita. Según la referida comunicación, el querellante entiende que eso esta creando un problema ya que las zanjas pueden afectar la estructura y pueden hacer grietas en la misma por el desnivel; además, alega que las aguas llenan el pozo séptico provocando problemas mayores. Alega que esto ha sido notificado pero la solución dada no resuelve el mismo, por lo que solicita al Departamento se investigue el asunto y se radique la querella correspondiente. 4. La presente querella fue radicada el 27 de abril de 2007. En la misma, la parte querellante alegó que adquirió la residencia descrita en la determinación de hechos número (1) y que la misma adolece de los siguientes defectos: pozo séptico, las aguas usadas retornan; las aguas de lluvias pasan de los vecinos inmediatos a su residencia haciendo erosión de la tierra y creando zanjas en el alrededor. Además, alega que las aguas llenan el pozo séptico provocando aún 1 Según el acuse de recibo 7000 1530 0003 8851 3170. No hay evidencia de cuando fue remitida la referida comunicación a la firma querellada. 2 Se toma conocimiento administrativo que la dirección de record de NGR Construction es PO Box 204 en Manatí, PR 00674-0204. También se toma conocimiento que posterior a la radicación de la querella, toda comunicación remitida a NGR Construction viene devuelta por el servicio de correos. Milton Diaz v. Nativas Development Corp Querella Núm. 700002302 Resolución 31 de mayo de 2008 Página 3 más problemas. No han cumplido con la promesa de tener guardia las 24 horas en la entrada de la urbanización hasta que sea implantado el control del acceso. Solicita como remedio la corrección de todos los vicios de construcción e implanten el control de acceso lo antes posible. 5. Integrand Assurance Co es la compañía afianzadora de Nativas Development Corp, bajo el numero de fianza #29 – Bond 031027807 por la suma de $3,422.12, la cual fue notificada mediante comunicación escrita fechada 5 de junio de 2007, respecto a la querella ante nos 6. Luego de múltiples trámites procesales, se celebró la vista administrativa el 12 de marzo de 2008. A la misma compareció el querellante por derecho propio. La firma querellada, Nativas Development Corp., compareció representada por el Lcdo. Horacio R. Subirá, acompañado del Dr. Manuel Navas, Presidente de la referida compañía, acompañado de la Sra. Teresa Goyco. La firma querellada, Integrand Assurance Company compareció representada por la Lcda. Karyna M. Cabrera Toledo. La firma querellada NGR Construction no compareció ni excusó su incomparecencia a pesar de haber sido debidamente citados3, por lo que se procedió con la anotación de rebeldía y la continuación de los procedimientos en su ausencia. 7. A la fecha de la vista administrativa y luego de los acuerdos contenidos en la Resolución Parcial del 27 de marzo de 2008, la reclamación es respecto a la extensión de garantía por la reparación del pozo séptico, la procedencia o no de la reclamación respecto a los daños a la grama y lo relacionado a la vigilancia. 8. Del expediente administrativo no surge que los alegados daños a la grama hayan sido previamente reclamados a la firma querellada y/o que los mismos fueron causados por estos. Lo que surge del expediente administrativo son taludes con poca o ninguna vegetación, pero no surge la causa de ello ni que fuese un daño atribuible a intervención alguna de la parte querellada en la corrección de algún defecto de construcción. 9. El Sr. Héctor Gordon Galí, firmante de la comunicación fechada 7 de agosto de 2007, no es un oficial, funcionario, accionista ni empleado de la referida firma Nativas Development Corp. sino de NGR Construction. 10. El querellante, a su costo, para resolver el alegado problema de percolación del pozo construyó un muro sin notificar de ello ni al Departamento ni a la firma querellada. El querellante no trajo evidencia alguna de los costos del referido muro. 11. No surge evidencia del expediente administrativo certeza de defecto de construcción alguno en el referido pozo. 12. Respecto al control de acceso, nada se dispone debido a que la controversia está sometida a la consideración de los tribunales de justicia. 13. El querellante enmendó la querella por las alegaciones para reclamar manchas de humedad, no obstante no surge de autos que esto haya sido reclamado a la firma 3 Se toma conocimiento administrativo que posteriormente y en otros casos, toda comunicación remitida al referido querellado a su dirección de record viene devuelta por el servicio de correos. Milton Diaz v. Nativas Development Corp Querella Núm. 700002302 Resolución 31 de mayo de 2008 Página 4 querellada ni hay evidencia del referido alegato del expediente administrativo, por lo que nada se dispondrá al efecto. A base de lo antes expuesto, este Departamento, formula las siguientes: CONCLUSIONES DE DERECHO En el presente caso se celebró un contrato de compraventa, en el cual, uno de los contratantes se obligó a entregar una cosa determinada –en el presente caso, el coquerellado, Nativas Development Corp, se comprometió a entregar una residencia- y el otro –entiéndase, la parte querellante- a pagar por ella un precio cierto. Lo anterior es conforme a las disposiciones del Artículo 1334 del Código Civil de Puerto Rico4. En la presente controversia, son de aplicación las disposiciones legales, tanto de la Ley de la Oficina del Oficial de la Construcción, Ley Núm. 130 de 13 de junio de 1967, según enmendada y del Reglamento emitido a su amparo, así como de la Ley Orgánica de Departamento, Ley Núm. 5 de 23 de abril de 1973, según enmendada. Dichas leyes concedieron al Departamento el poder y la facultad de regular el negocio de la construcción de viviendas privadas en Puerto Rico. De igual forma, son de aplicación las disposiciones del Código Civil en cuanto a las obligaciones y contratos, específicamente a los contrato de compraventa. Veamos en primer término, lo establecido en la Ley Núm. 130, supra y el Reglamento emitido a su amparo. La Ley Núm. 130, supra y el Reglamento para Regular las Distintas Actividades que se Llevan a Cabo en el Negocio de la Construcción de Viviendas Privadas en Puerto Rico, promulgado a su amparo, incluye una serie de circunstancias que serán consideradas como “defectos de construcción”. Igualmente, se estableció diversos términos, los cuales varían dependiendo la magnitud de los defectos, -yendo desde 30 días hasta un máximo de dos (2) años- desde en que deberán notificarse éstos al constructor o urbanizador. Dicha notificación puede hacerse personalmente o por correo. El Reglamento antes citado, específicamente la Sección 1(e) establece que: e) 4 31 LPRA 3741. Defectos de construcción - significará cualquier anormalidad, defecto, falta de accesorios, falla, deterioro prematuro, mal funcionamiento, inexactitud en las medidas o cualesquiera otra condición más allá de las tolerancias normales permisibles, que pueda sufrir una estructura de vivienda en el área que ésta esté enclavada o cualquier otro vicio o condición que exceda la medida de las imperfecciones que cabe esperar en una construcción sin que se pueda imputar a una fuerza mayor y/o fenómeno Milton Diaz v. Nativas Development Corp Querella Núm. 700002302 Resolución 31 de mayo de 2008 Página 5 natural y que no se deban al maltrato, alteraciones, falta de mantenimiento, ni desgaste normal, siempre y cuando se notifiquen al urbanizador y/o constructor dentro del período de tiempo que establece el artículo 10 (j) de este Reglamento.(énfasis nuestro) El término urbanizador o constructor abarca a toda persona que se dedique al negocio de la construcción en calidad de empresario para viviendas o principal responsable de la promoción, diseño, ventas, construcción de obras de urbanización para viviendas, o de la construcción a gran escala de viviendas, bien del tipo individual o multipisos.5 Los querellados fueron la empresa desarrolladora y/ constructora de la residencia adquirida por el querellante. Por lo tanto, son responsables de la corrección de los defectos de construcción de dicha propiedad, así como de responder por los daños que esos defectos les causen a los compradores.6 El Reglamento antes citado, establece que incurre en práctica indeseable en el negocio de la construcción de viviendas todo aquel urbanizador o constructor que haya sido notificado por el comprador de la existencia de cualquier defecto y que deje de corregir el mismo dentro de un término razonable.7 Por lo tanto, los querellados son responsables de corregir los defectos de construcción que se manifiesten en la residencia objeto de la presente querella dentro de los términos establecidos para ello en el Reglamento. (énfasis nuestro). En el presente caso, la parte querellante ha reclamado la extensión de garantía por la reparación del pozo séptico, la procedencia o no de la reclamación respecto a los daños a la grama y lo relacionado a la vigilancia. Veamos si lo reclamado por la parte querellante procede o no derecho. -iiLa Regla 10 (j) del ante citado Reglamento establece como práctica indeseable en la construcción, lo siguiente: j) Deje de corregir cualesquiera de los defectos de construcción que a continuación se enumeran o cualquier otra anormalidad que no se encuentre aquí enumerada, pero que el Secretario determine que es defecto de construcción tomando como base los principios técnicos de ingeniería, tipo, clase y/o método de construcción; dentro de un período de tiempo razonable según lo determine el Secretario. 5 Sección 1 (f) del Reglamento sobre la Construcción de Viviendas Privadas en Puerto Rico Sección 14, inciso (13) del Reglamento sobre Construcción de Viviendas Privadas en Puerto Rico 6 sección 10 (j) del Reglamento antes citado 6 Milton Diaz v. Nativas Development Corp Querella Núm. 700002302 Resolución 31 de mayo de 2008 Página 6 Se tomará en cuenta que el tiempo para corregir el o los defectos varía con el tipo de defectos y los retrasos ocasionados por el comprador querellante o sea, la disponibilidad de la estructura para llevar a cabo la reparación. En aquellos defectos de construcción en que no se especifique un término para notificar al urbanizador y/o constructor, se aplicará un término de notificación de dos años. La notificación al urbanizador y/o constructor podrá hacerse personalmente o por correo. La notificación por correo será efectiva al momento de depositarse en éste. La notificación personal deberá constar en un recibo al efecto. El subinciso (15) establece que son defectos de construcción cualquier otro defecto que no se encuentre aquí enumerado, pero que sea de construcción. Revisado el reglamento no se contempla expresamente defecto relacionado a que el pozo séptico se desborda o que las aguas usadas retornen –que es el reclamo original del querellante en su querella-. A pesar de ello, debemos entender que podrían cualificar bajo el subinciso (15) ante citado, por lo que procederemos a evaluar cada uno de los alegatos de la querellante. Siendo defectos de construcción los reclamados en la presente querella, el desarrollador y/o constructor respondía por su corrección. No obstante esto, debemos expresar con más detalle este alegato. El alegado desbordamiento y/o retorno de aguas y/o que eso fuese provocado por problemas de precolación, no es sustentable por el expediente administrativo. La parte querellante no presentó evidencia fehaciente de esos reclamos. Tampoco se presentó evidencia de que las aguas y/o escorrentías naturales que pasaban por los patios de los vecinos hasta el suyo fuesen las que provocasen que el pozo séptico se llenara y/o que las aguas usadas retornasen y/o que no fuese atribuible esa condición y/o provocada por actos u omisiones de terceros que no fuesen los querellados. Debemos señalar igualmente, que los defectos no le fueron notificados a los querellados, véase que la dirección que obra en autos de la firma querellada Nativas Development Corp. nunca ha sido la dirección a la que alegadamente el querellante remitió cierta comunicación. Surge que la referida comunicación fue remitida a la dirección de NGR Construction, del cual, este Departamento no tiene jurisdicción por venir todo devuelto por el servicio de correos.8 8 Fernández Quiñones, Demetrio, Derecho Administrativo y Ley de Procedimiento Administrativo Uniforme, Forum – Legis S.A., Segunda Edición, página 147 Milton Diaz v. Nativas Development Corp Querella Núm. 700002302 Resolución 31 de mayo de 2008 Página 7 De otro lado, aunque eso hubiese sido debidamente probado, es decir, que efectivamente el pozo adoleciera de algún tipo de defecto que provocase el retorno de las aguas, no surge base legal para extender una garantía según solicitado por el querellante. Véase que el referido Reglamento establece términos de garantía para distintos defectos de construcción que van desde 30 días de garantía hasta 2 años, con un término para reclamar los mismos de dos (2) años. Es decir, en el Reglamento nada dispone respecto a que esa garantía sea extendida. Independientemente de ello, existe la garantía decenal del Artículo 1483 del Código Civil, 31 LPRA 4124. Dicho artículo establece lo siguiente: El contratista de un edificio que se arruinase por vicios en la construcción, responde de los daños y perjuicios si la ruina tuviere lugar dentro de diez (10) años, contados desde que concluyó la construcción; igual responsabilidad y por el mismo tiempo, tendrá el arquitecto que la dirigiere, si se debe la ruina a vicios del suelo o de la dirección. Si la causa fuere la falta del contratista a las condiciones del contrato, la acción de indemnización durará quince años. La referida garantía decenal contenida en el Artículo 1483 del Código Civil, supra, alcanza únicamente aquellos defectos de particular significación o sea, aquellos vicios e imperfecciones que causen la ruina del edificio. Nuestro Tribunal Supremo ha establecido que el término “ruina” incluye además de la ruina total (se compromete la estabilidad o solidez del edificio); la ruina parcial (derrumbe de uno de los elementos principales de la estructura); la amenaza o peligro de ruina (degradación parcial que comprometa la existencia de la obra o parte esencial de ésta) y la ruina funcional (aquella que aunque no hay amenaza de ruina en elementos vitales del edificio, afecta seriamente la utilización y disfrute del mismo).9 De igual forma, para poder exigir responsabilidad al contratista es necesario que la edificación se arruine por vicios de la construcción dentro de los 10 años de construida, y el promovente de la acción debe probar el estado ruinoso de la edificación para que proceda su aplicación. Rivera v. A & C Development Corp., 144 DPR 450 (1997). En el presente caso, la acción se presentó dentro del término establecido para ello. Por consiguiente, esa garantía legal es la garantía que cubre la totalidad de la residencia, no solamente el pozo séptico. No tenemos que extender la misma por escrito, toda vez que la misma, como hemos mencionado, es una garantía legal. [9] Maldonado Pérez v. Las Vegas Development., 111 DPR 573 (1981), Rivera v. A & C Development Corp., 144 DPR 450 (1997). Milton Diaz v. Nativas Development Corp Querella Núm. 700002302 Resolución 31 de mayo de 2008 Página 8 -iiiRespecto a los daños a la grama, el querellante no presentó evidencia de que la misma hubiese sufrido daños por intervención del querellado. Aunque el Reglamento establece que los querellados son responsables por los daños que de los defectos de construcción les causen a los compradores,10 al no surgir evidencia de los alegados daños y que los mismos son atribuibles a acciones u omisiones del querellado durante la corrección de algún defecto de construcción, no podemos responsabilizar a los querellados por ello. Véase que el Artículo 1168 del Código Civil de Puerto Rico, 31 LPRA 3261, establece que el que exige el cumplimiento de una obligación tiene el peso de la prueba para demostrar la existencia de esa obligación. Asimismo, la Regla 10(A) de las de Evidencia, 32 L.P.R.A. Ap. IV R.10, establece que el peso de la prueba recae sobre la parte que resultaría vencida de no presentarse evidencia por ninguna de las partes. Por consiguiente, si la parte sobre la cual recae el peso de la prueba deja de presentar evidencia para probar su alegación, la parte contraria debe ser liberada de responsabilidad. Castillo Rivera v. Auto Summit Co. 2001TCA314, Sentencia 9 de febrero de 2001. Como hemos señalado, la parte querellante falló en proveer al Departamento evidencia de que sus alegatos respecto a la grama y que los querellados fuesen responsables de la corrección de los mismos. Por consiguiente, no podemos conceder el remedio solicitado. -ivRespecto al alegato en cuanto a la vigilancia, debemos expresar lo siguiente. El Código Civil establece que la capacidad civil de las corporaciones, compañías y asociaciones, se regulará por las leyes que las hayan creado o reconocido.11 Igualmente, las personas jurídicas pueden adquirir y poseer bienes de todas clases, así como contraer obligaciones y ejercitar acciones civiles o criminales, conforme a las leyes y reglas de su constitución.12 El caso de Reece Corp. v. Ariela, Inc.,13 establece que una corporación que le encomienda a un gerente la supervisión general de una división o sección de su negocio, en ausencia de documentación en contrario, dicha encomienda reviste a dicho gerente –o funcionario autorizado-, con aquellas prerrogativas coexistentes con el negocio u operaciones que se le han confiado. Por ello, la corporación queda obligada por los 10 Sección 14, inciso (13) del Reglamento sobre Construcción de Viviendas Privadas en Puerto Rico Art. 29 del Código Civil, 31 LPRA 103 12 Art. 30 del Código Civil, 31 LPRA 104 13 122 DPR 270 (1988) 11 Milton Diaz v. Nativas Development Corp Querella Núm. 700002302 Resolución 31 de mayo de 2008 Página 9 contratos – o por los actos-, que éste hiciera dentro de los parámetros de su autoridad.14 Ahora bien, la autoridad de un gerente corporativo –o funcionario autorizado- se extiende a aquellas materias o transacciones que son incidentales a los asuntos ordinarios de una corporación15. En momento en que un gerente general –o un funcionario autorizado-, tiene ante sí un asunto extraordinario, necesitaría la autorización de los organismos corporativos u oficiales correspondientes para comprometer a ésta. De no tener el gerente esa autorización, estaría actuando fuera del ámbito de su autoridad implícita.16 De la prueba desfilada y admitida surge que el Ing. Gordon no tenía autoridad para realizar promesa alguna respecto a la vigilancia ofrecida por no tener el poder legal para ello. Más aún, el Ing. Gordon no era parte de la corporación Nativas Development. Y la promesa de proveer vigilancia no es un acto ordinario de administración; más bien es un acto o asunto extraordinario, que por su naturaleza, necesitaría autorización expresa de la corporación. Por consiguiente, sus actos no pueden vincular al referido querellado, Nativas Development, Corp. sin la autorización expresa del Presidente de la compañía, en este caso, del Dr. Manuel Navas, quien nunca autorizó dicha comunicación. Por lo tanto, dicha promesa no es una vinculante. En vista de lo antes expuesto y al amparo de las facultades concedidas por la Ley Núm. 5 de 23 de abril de 1973, según enmendada, este Departamento emite la siguiente: ORDEN Se declara no ha lugar la presente querella. Se decreta el cierre y archivo de la misma. Aquella parte afectada por la presente Resolución podrá solicitar al Departamento una Reconsideración de la misma, en el plazo de veinte (20) días contados a partir de la fecha de archivo en autos de dicha resolución. En la alternativa, la parte afectada podrá acudir directamente al Tribunal de Apelaciones en revisión judicial, dentro del término de treinta (30) días del archivo en autos de la resolución emitida. Los términos comprendidos en los presentes apercibimientos se computan basándose en días naturales. Si la parte afectada opta por solicitar la reconsideración de la resolución emitida, dicha solicitud deberá ser por escrito, consignándose claramente la palabra reconsideración como título y en el sobre de envío. La misma será remitida a la siguiente dirección: OFICINA REGIONAL DE HUMACAO, 45 CALLE CRUZ ORTIZ STELLA, N STE 9, HUMACAO, PUERTO RICO 00791-3751. Copia de dicha 14 Reece Corp. v. Ariela, Inc., supra, citando a Fletcher Cyclopedia of Corporations, Vol. II A. sec. 670, pág. 251. Reece Corp. v. Ariela, Inc., supra, citando a Fletcher, ob. cit., Vol. II sec. 667, pág. 840 16 Reece Corp. v. Ariela, Inc., supra, citando a Porshin v. Snider, 212 NE 2d 216 (1965). 15 Milton Diaz v. Nativas Development Corp Querella Núm. 700002302 Resolución 31 de mayo de 2008 Página 10 solicitud deberá ser enviada a la otra parte. resolución advendrá final y firme. De no hacerlo así, la presente Si el Departamento dejare de tomar alguna acción con relación a la moción de reconsideración dentro de los quince (15) días de recibida, se considerará rechazada de plano por lo cual, el término de treinta (30) días para solicitar revisión judicial al Tribunal de Circuito de Apelaciones comenzará a contar a partir de ese momento. Si el Departamento tomase alguna determinación sobre la moción radicada, el término para solicitar revisión judicial empezará a contarse desde la fecha en que se archivó en autos una copia de la notificación de la resolución de la agencia, resolviendo definitivamente la moción cuya reconsideración fue solicitada. Dicha resolución deberá ser emitida y archivada en autos dentro de los noventa (90) días siguientes a la radicación de la reconsideración. De lo contrario, la agencia perderá jurisdicción sobre dicha solicitud de reconsideración y el término para solicitar revisión judicial empezará a contarse nuevamente a partir de la expiración del plazo de noventa (90) días, salvo que el Departamento por justa causa y previo al vencimiento del término de noventa días, prorrogue dicho término por un período que no excederá de treinta (30) días adicionales. En Humacao, Puerto Rico, a 31 de mayo de 2008. Lcdo. Víctor Suárez Meléndez Secretario Lcda. Marilú Capote Rivera Directora Regional Vickmary Sepúlveda Santiago Juez Administrativa