CrónicaJudicial Estimado Lector: Con este número comenzamos una nueva era en Crónica Judicial. Crónica Judicial modifica su imagen pero principalmente sus contenidos y su intención de acercar una publicación de calidad con un toque eminentemente académico en donde todas las opiniones se respetan y se incluyen así como un informe de las actividades del Pleno y del Consejo de la Judicatura. El Poder Judicial del Estado de Querétaro refrenda su compromiso con todos los queretanos y trabaja día con día no sólo en la trascendental tarea de impartir justicia sino en un ejercicio de renovación en todas sus áreas para responder mejor a los retos que enfrenta nuestro estado que se ha convertido en un interesante polo de desarrollo en todos los ámbitos. Agradecemos el tiempo dedicado a la lectura de Crónica Judicial y estaremos muy atentos a los comentarios y sugerencias de nuestros lectores, al tiempo de hacer una invitación a todos aquellos interesados en participar con algún artículo. 1 TEMARIO La Nueva Justicia Constitucional en el Estado de Querétaro Mtro. Luis Octavio Vado Grajales 3 Situación Legal del Aborto en Querétaro Lic. J. Jesús Castellanos Malo 10 Justicia, Derecho y Acción de Clase Dr. José Carlos Rojano Esquivel 14 Derecho Agrario Lic. Martha Ofelia García Sánchez 22 La Ética Pública del Juzgador Mtro. Eugenio Castellanos Malo 31 Actividades en Crónica Judicial 39 CONSEJO EDITORIAL M. en D. Jorge Herrera Solorio, Magistrado LCC. Sergio Bailleres Flores, Coordinador de Comunicación Social M. en F. Arturo Flores Velázquez, Director del Instituto de Especialización Judicial ISC. José Villalón Charre, Director de Informática LDCG. Gabriela Martínez Reyes, Diseño Gráfico “Crónica Judicial”, órgano de difusión del Poder Judicial del Estado de Querétaro, de distribución gratuita, los materiales que aquí se publican son responsabilidad de los autores. Comentarios, sugerencias y colaboraciones, favor de dirigirlas a nuestras oficinas en www.tribunalqro.gob.mx, Pasteur Sur núm. 4, Col. Centro, C.P. 76000, Querétaro, Qro. Revista del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Querétaro, publicación trimestral, ISSN 1665-7802, Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2009-061818130600-102, Número de Certificado de Licitud de Título: 13569, Número de Certificado de Licitud de Contenido: 11142, . Época III , Año 4, Núm. 14, 2009. PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE QUERÉTARO M. en D. Jorge Herrera Solorio Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia PRIMERA SALA CIVIL JUZGADOS PENALES SAN JUAN DEL RÍO JUZGADOS MUNICIPALES M. en D. Elvia Julieta Paredón Niño Titular Juzgado Primero Titular M. en D. Ma. Antonieta Rebolledo Gloria Titular Juzgado Primero Lic. Gabriel G. Perusquía González Titular Amealco de Bonfil M .en D. Celia Maya García Magistrada Lic. Carlos Manuel Septién Olivares Titular Juzgado Segundo M. en D. Enrique Ramírez Martínez Titular Juzgado Segundo Lic. Ma. Francisca Escamilla Zárate Titular Arroyo Seco Lic. María Elisa Rentería Moreno Magistrada Lic. Juan Jorge Velázquez Martínez Titular Juzgado Tercero JUZGADOS CIVILES SAN JUAN DEL RÍO Lic. María del Rocío Cruz Morales Titular Cadereyta de Montes M. en D. Jesús Castellanos Malo Magistrado Presidente de Sala SEGUNDA SALA CIVIL Lic. Jesús Garduño Salazar Magistrado Presidente de Sala Lic. Juan Manuel Zepeda Garrido Magistrado Dr. Salvador García Alcocer Magistrado JUZGADOS CIVILES QUERÉTARO Lic. María Laura Vega Ávila Titular Juzgado Cuarto Lic. Ilda María Delgado Muñiz Titular Juzgado Quinto Lic. Ma. Victoria Vega Malagón Titular Juzgado Sexto Lic. Carlos Maya García. Titular Juzgado Segundo Lic. Eugenio Enrique Tovar Esparza Titular Juzgado Tercero Lic. Sergio Herrera Martínez Titular Juzgado Octavo Lic. Leticia de Lourdes Obregón B. Titular Amealco de Bonfil M. en D. Armando Licona Verduzco Titular Cadereyta de Montes JUZGADOS FAMILIARES QUERÉTARO Lic. Gonzalo Aguirre Fuentes Magistrado M. en D. Arturo González de Cosío Frías Magistrado Lic. María Eugenia Ortega Gómez Titular Juzgado Primero M. en D. Marisela Sandoval López Titular Juzgado Segundo SALA ELECTORAL M. en D. Javier David Garfias Sitges Magistrado Presidente de Sala M. en D. Basilisa Balderas Sánchez Magistrada 2 Lic. Sergio Herrera Trejo Magistrado Lic. Sandra Perea Rayas Titular Colón Lic. Elías Hernández Castañón Titular Corregidora Lic. Ma. de la Luz Lucas Reséndiz Titular El Marqués JUZGADOS MIXTOS M. en D. Rodolfo Juárez Medina Titular Juzgado Séptimo SALA PENAL Lic. Araceli Aguayo Hernández Magistrada Presidente de Sala Lic. Aida Irasema Corona Martínez Titular Juzgado Primero Lic. Carlos Rafael Escalante Munguia Titular Juzgado Tercero M. en D. Everardo Pérez Pedraza Titular Juzgado Cuarto Lic. Leticia Martínez Mejorada Titular Juzgado Quinto Lic. Arturo Ugalde Rojas Titular Jalpan de Serra Lic. Alejandro Chávez Arias Titular Tequisquiapan Lic. José Antonio Ángels Montes Titular Tolimán JUZGADO ESPECIALIZADO EN JUSTICIA PARA MENORES M. en D. Mariela Ponce Villa Juez especializado en justicia para menores Lic. José Romualdo Elías Barrientos Titular Juzgado Sexto SALA ESPECIALIZADA EN JUSTICIA PARA MENORES JUZGADOS PENALES QUERÉTARO Lic. Sergio Herrera Trejo Magistrado M. en D. Araceli Vega Ávila Titular Juzgado Primero Lic. Delfina Ordaz Olvera Titular Juzgado Tercero Lic. Maricela Martínez Colín Secretario de Acuerdos del TSJ Lic. Ma. del Carmen Bárcenas M. Titular Juzgado Cuarto Lic. Ivette Ortiz Smeke Secretaria de Acuerdos del TSJ M. en D. María Elisa Linares T. Titular Juzgado Quinto Lic. José Andrés Corbella Cano Titular Huimilpan Lic. Carlos Murillo Cárdenas Titular Jalpan de Serra Lic. Luisa Amelia Rivera Rodríguez Titular Landa de Matamoros Lic. Ma. Pueblito Aguilar Jurado Titular Pedro Escobedo Lic. Alejandro Morado Sánchez Titular Peñamiller Lic. María Guadalupe Ramírez Plaza Titular Pinal de Amoles Lic. Luis Alberto Contreras Fernández Titular Querétaro, Civil Qro. Lic. Samuel Andrade Zamudio Titular Querétaro, Civil Qro. Lic. Óscar Martínez Mancilla Titular Querétaro, Primero Penal Lic. Rebeca Arlett Schmitter Tello Titular Querétaro, Segundo Penal M. en D. Alejandro León Guerrero Titular Juzgado Segundo Lic. Jorge Iván Almada Ugalde Secretario del Pleno, del Consejo de la Judicatura y del Presidente del TSJ Lic. Mónica Beatriz Chimal Acevedo Titular Ezequiel Montes Lic. Rosa Laura Salazar Rodríguez Titular San Joaquín Lic. Alicia Trejo Mancilla Titular San Juan del Río, Primero Lic. Felipe Hernández Filomeno Titular San Juan del Río, Segundo Lic. Elena López Villeda Titular Tequisquiapan Dra. Consuelo Rosillo Garfias Titular Juzgado Sexto Lic. Víctor Hugo Rentería Camacho Titular Tolimán M. en D. María de Lourdes Portillo Coronado Titular Juzgado Séptimo Lic. José Antonio Ortega Cerbón Titular Juzgado Octavo ÁREAS JURÍDICAS Y ÁREAS ADMINISTRATIVAS Lic.Gabriela Guadalupe Sánchez Sánchez Secretaria Particular del Magistrado Presidente C.P. Sara Septién Olivares Directora de Contabilidad y Finanzas Lic. Arturo Flores Velázquez Director del Instituto de Especialización Judicial Lic. Víctor Mora Atilano Director de Atención a la Ciudadanía Lic. Claudia Elizabeth Álvarez García Secretaria Adjunta de Presidencia C.P. Edgar Pérez Pedraza Jefe de la Unidad de Información Pública L.I. Virginia Fernández Candelas Jefa de Área de Biblioteca Lic. Javier Beltrán Álvarez Coordinador General de Actuarios y Peritos M. en H. Rosa Martínez Pérez Encargada del Archivo Histórico Lic. Libia Solorio Lozada Coordinadora del Centro de Mediación Lic. Norma Vega Sánchez Jefa de Oficialía de Partes Psic. María Lucía Trejo Herrera Directora de la Unidad de Psicología LCC. Sergio Bailleres Flores Coordinador de Comunicación Social LAE Gustavo Efraín Mendoza Navarrete Oficial Mayor Lic. Javier Gil Mendoza Saldaña Contralor Interno Lic. Griselda Ramírez Camacho Directora Jurídica Lic. María del Pilar Muñiz Padilla Visitadora General ISC. José Villalón Charre Director de Informática Lic. Dolores Beatriz Muñiz Moreno Jefa Oficina Central de Consignación Lic. Francisco Alberto Becerra Cano Jefe de Regularización de Predios LA NUEVA JUSTICIA SOCIAL EN EL ESTADO DE QUERÉTARO Una Constitución a la que le falta la garantía de la anulabilidad de los actos inconstitucionales no es plenamente obligatoria en su sentido técnico. Hans Kelsen1 Mtro. Luis Octavio Vado Grajales* En las entidades federativas, a últimas fechas, se ha legislado sobre el tema de la justicia constitucional local, y el Estado de Querétaro, merced a la reforma de marzo de 2008 a su Constitución local, así como con la reciente aprobación de su Ley de Justicia Constitucional, se ha integrado a esta tendencia. En este artículo se explican los fundamentos de la justicia constitucional local en Querétaro a partir de la reforma constitucional en cita y de la ley reglamentaria. Se profundiza en los temas relativos a la orientación de la reforma, los criterios de interpretación y los procesos constitucionales que se crean, así como el tema de la jurisprudencia constitucional local. Se hace especial hincapié en describir los supuestos legitimados y características de cada uno de los nuevos juicios constitucionales, profundizando en los casos de los juicios para la protección de derechos fundamentales y de derechos colectivos y difusos, exponiendo sus rasgos distintivos y definitorios en contraposición al amparo. Introducción El texto constitucional cambia por reforma del constituyente permanente; pero la norma constitucional, entendida como el resultado del propio texto en conjunto con el caso fáctico al que se aplica2, es producto último de la actividad judicial, al resolver los litigios de que se ocupa. De esta forma, la aplicación del texto constitucional, concretamente de las constituciones locales, por parte de los órganos ejecutivos y legislativos, e incluso por los particulares3, queda como un ejercicio incompleto, pues le falta la definitividad que sólo le otorga un juicio, al contrastar la norma suprema con el producto de su aplicación, ya sea acto o disposición general. No propongo que todas las actividades ejecutivas y legislativas de las autoridades locales, municipales y todos los actos de los particulares deban ser contrastadas con la Constitución local; pero considero que dicha carta es una norma de normas; en términos de Hans Kelsen, una norma que regula la producción de las normas inferiores, y que por tanto, si bien las regulaciones subordinadas tienen una presunción de constitucionalidad, esta presunción sólo se convertirá en certeza formal hasta su declaración en un proceso. * Maestro en Derecho Constitucional y Amparo, candidato a Doctor en Derecho. Profesor de la Universidad Autónoma de Querétaro, de la que es Presidente de la Academia de Derecho Constitucional, así como de la Universidad Contemporánea, y del Instituto de Especialización Judicial del Poder Judicial de Querétaro. Autor de diversos ensayos publicados en editoriales como Porrúa e Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, así como en la revista Cuestiones Constitucionales de dicha institución.Correo electrónico: [email protected] 1 KELSEN, Hans, La garantía jurisdiccional de la Constitución, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, 2001, (traducción de Rolando Tamayo y Salmorán) p. 95 2 “… la norma no es solamente el texto normativo en ella transformado, ya que la norma también es el resultado de la unión entre el texto y los hechos (la realidad)” GRAU, Eros, Interpretación y aplicación del derecho, Madrid, Dykinson, S/F, p.45 (las palabras en itálica y los paréntesis son del autor) 3 Para la idea de la sociedad abierta de intérpretes constitucionales, vid. HÄBERLE, Peter, El estado constitucional, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, 2003, (traducción de Héctor Fix Fierro) p.p. 149-162. 3 Me explico: la Constitución local, en tanto función, establece una distribución de competencias entre autoridades locales 4 , así como contenidos y prohibiciones obligatorias para los textos normativos inferiores. Es una norma de distribución de competencias5. Así, cabe desde luego que las disposiciones de la carta local no sean respetadas en la labor ejecutiva, legislativa o por los particulares, y por tanto se hace necesario un mecanismo correctivo de naturaleza judicial, encargado a un órgano autónomo o a la cabeza del Poder Judicial Local. 4 1. 2. 3. Ley superior deroga ley inferior Ley posterior deroga ley anterior Ley especial deroga ley general7 La justicia constitucional local en la reforma Pero podemos leer en nuestra constitución reformada, en los considerándos, que se busca una interpretación axiológica de la constitución, una judicialización de la constitución, que incorpora valores y principios que pueden hacerse valer contra el Estado y la sociedad misma. Y más claramente aún, que se trata de una constitución que debe ser interpretada con base en los principios pro homine, de progresividad y de irreversibilidad8. Como antecedente necesario, debo mencionar que la Constitución Política del Estado de Querétaro sufrió una profunda reforma el año pasado, misma que concluyó con la publicación del nuevo texto el 31 de marzo de 2008. Desde luego, esto marca una visión garantista de la constitución local, y obliga a romper con los esquemas tradicionales de interpretación de la Constitución. Implica reconocer que una constitución no se interpreta igual que la ley penal o la mercantil. La carta local otorga al Pleno del Tribunal Superior de Justicia la resolución de conflictos entre poderes, municipios y órganos constitucionales autónomos, dentro del artículo veintinueve. Desde luego, esta facultad sólo se refiere a litigios que se relacionen con competencias otorgadas por el ordenamiento local, señalado por la propia Constitución local. Estos nuevos métodos de interpretación que incorpora nuestra constitución local se refuerzan en el artículo segundo, que en el último párrafo impone la obligación de interpretar los derechos fundamentales en beneficio del gobernado. Esta facultad de control constitucional ya existía en la versión anterior a la reformada, en particular, el artículo setenta otorgaba facultades al Pleno del Tribunal Superior para resolver conflictos entre poderes legislativo y ejecutivo, entre estos y municipios, o solamente entre estos, cuando no fueran materia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación6. Pero la reforma constitucional reciente incide en dos ámbitos de la mayor importancia. Primero, en los métodos de interpretación; segundo, en la ampliación de la competencia del Tribunal Superior como juez constitucional. Me ocuparé primero de los métodos de interpretación. Tradicionalmente se considera que la resolución de un conflicto entre normas o entre normas y actos se resuelve siguiendo los métodos tradicionales de lo que, en líneas muy gruesas e inexactas, podemos llamar subsunción. Estos métodos creados para resolver antinomias son muy conocidos en la siguiente formulación: Así, trataré de explicar sucintamente en qué consisten los nuevos criterios de interpretación: 1. Principio pro homine9: Implica que cualquier disposición debe ser interpretada en el sentido más amplio posible respecto de un derecho fundamental, esto es, que dentro del amplio campo de decisiones posibles que el texto normativo deja al juez debe preferirse aquella que permita una mayor expansión del derecho fundamental. Si se me permite un símil, significa que, ante la duda, hay que resolver a favor del derecho fundamental y no de su restricción. También significa que cualquier restricción a un derecho fundamental debe ser interpretada de forma restringida, y que debe, antes que aceptarse, cuestionar su constitucionalidad y verificar si hay una proporción adecuada entre la limitación del derecho y el bien jurídico a tutelar mediante la restricción; y sólo una vez que se haya confirmado lo anterior, aplicarla. Un excelente ejemplo de este criterio interpretativo lo tenemos en el famoso caso del poeta de la bandera, en el que la mayoría de los ministros hizo una interpretación restrictiva de la libertad de expresión, mientras que los Ministros 4 Consultar la idea de la “constitución como función” en TAMAYO y Salmorán, Rolando, Introducción al estudio de la constitución, México, Fontamara, primera edición corregida, 1998, p.p. 247-267. En cierto sentido, esta noción es parecida a considerar a la constitución como una “regla de cambio” en términos de Hart. HART, H.L.A., El concepto de derecho, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, reimpresión de la segunda edición, 2004, (traducción de Genaro R. Carrió) p. 119. 5 GONZÁLEZ Oropeza, Manuel, “Desarrollo del control constitucional en las entidades federativas”, en GONZALEZ Oropeza, Manuel y Eduardo FERRER Mac Gregor, La justicia constitucional en las entidades federativas, México, Porrúa, 2006, p. 386. 6 VADO Grajales, Luis Octavio, “Las atribuciones constitucionales del Pleno del Tribunal Superior de Justicia de Querétaro”, Lex, difusión y análisis, número 79, tercera época, año VI, enero de 2002, p.p.39-45 7 Puede verse un claro desarrollo de los criterios, sus conflictos y deficiencias, en BOBBIO, Norberto, Teoría general del derecho, Bogotá, Temis, segunda edición, 2002, (traducción de Jorge Guerrero R.). p.p. 191-205 8 Las itálicas son transcripciones literales de la exposición de motivos de la reforma constitucional. 9 Vid. CARPIO Marcos, Edgar, “La interpretación de los derechos fundamentales”, en Interpretación constitucional, FERRER Mac Gregor, Eduardo (coordinador), México, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y Porrúa, 2005, p. 328-335. AHPJQ José Ramón Cossío Díaz y Juan N. Silva Meza, hicieron una interpretación pro homine. Archivo Histórico del Poder Judicial del Estado de Querétaro Lic. Manuel Septién y Septién [email protected], 5 de mayo y Pasteur norte, Centro Histórico, Querétaro, Qro Me permito citar una parte del voto particular, en el que se puede observar la interpretación pro homine: “Toda actuación legislativa que efectúe una limitación a los derechos de libre expresión e imprenta, con la pretensión de concretar los límites constitucionales previstos debe, por tanto, respetar escrupulosamente el requisitos de que tal concreción sea necesaria, proporcional y por supuesto compatible con los principios, valores y derechos constitucionales10”. 2. Progresividad e irreversibilidad: Estos principios significan que los derechos fundamentales deben considerarse en un sentido temporal. Los derechos que hoy se tienen son mejores y más amplios que los que se tenían hace cincuenta años, pero los que gozaremos en diez o en veinte deben ser mejores aún. Esto implica también reconocer que los derechos se van logrando conforme la capacidad del Estado para brindarlos, sobre todo los de contenido social. Estos principios ya no funcionan en el sistema de la subsunción, sino en el de la ponderación, en el ejercicio de comparar derechos y posibilidades, y no asumir que uno sea de mayor entidad que el otro. Cabe incluso pensar que estos principios o cánones interpretativos ponen en crisis la idea común de que la literal debe ser la primera interpretación que se intente. De hecho, pareciera que es relegada en beneficio de una comprensión más amplia11. Evidentemente, aquí se presenta un gran reto a la academia, a la judicatura y al foro queretano. Nos obliga a superar los métodos tradicionales de la interpretación; particularmente esto será álgido en el caso de los jueces locales, que no están acostumbrados a la interpretación constitucional. He de reconocer que, hasta la fecha, conocer la carta local y sus métodos de interpretación, no han sido temas relevantes ni en la judicatura ni en el foro. El segundo tema ya esbozado es el de la nueva definición de las competencias del Tribunal Superior como juez constitucional. Éstas competencia queda dentro del mencionado artículo veintinueve de la Constitución local, de la forma siguiente: § § § § § Resolver sobre la constitucionalidad de leyes locales. Garantizar la supremacía de la Constitución local. Formación de jurisprudencia constitucional. Conocer de la omisión legislativa. Conocer los conflictos entre poderes, municipios y organismos autónomos que no sean competencia de la Suprema Corte de Justicia o del Senado. Estas facultades merecen un análisis más detallado: § Constitucionalidad de leyes: desde luego, este control está sujeto a la constitucionalidad local. Ahora bien, nuestra carta queretana no nos habla ni de los efectos ni de los legitimados para su promoción, y podemos considerar aquí tanto a las acciones abstractas de inconstitucionalidad, 10 Voto de minoría que formulan el Ministro José Ramón Cossío Díaz y el Ministro Juan N. Silva Meza en el A.R. 2676/2003, compilado en Libertad de expresión. Análisis de casos judiciales, VÁZQUEZ Camacho, Santiago (compilador), México, Porrúa, 2007, p.96 11 Sobre la idea de la interpretación restrictiva y correctora, vid. GUASTINI, Ricardo, Estudios sobre la interpretación jurídica, quinta edición, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. y Porrúa, capítulo segundo (traducción de Marina Gascón), 2003, p.p. 25-56. 5 que puedan ser promovidas por una minoría legislativa. Pero también podrían ser promovidas por los ciudadanos en lo individual, en tanto una ley afecte los derechos que la constitución local otorgue. § 6 Supremacía constitucional local: la supremacía es un efecto de la naturaleza propia de la constitución local, así sea que la aceptemos como constitución tan sólo en un sentido convencional, y sujetando desde luego esta supremacía al ámbito de las normas y actos inferiores a la misma. Esto implica un control general de la constitucionalidad, tanto de leyes como de reglamentos y otro tipo de disposiciones generales, por ejemplo, las municipales. Pero también la extensión a los actos propios de los particulares, pues desde luego, la constitución no sólo puede ser violada o desconocida por autoridades, y el artículo segundo de la carta local establece la protección general de los derechos fundamentales de los queretanos, no sólo frente a los actos de autoridad. Desde luego, en este espacio cabe tanto las figuras de la justicia constitucional orgánica como de la dogmática, dando lugar a un posible juicio de protección individual local. Debo señalar que la Constitución reformada prohíbe, en el último párrafo del artículo veintinueve, el cuestionamiento mediante la justicia constitucional local de las leyes en materia hacendaria, fiscal y presupuestaria. Esto parece una franca invitación al legislador local para que viole la carta local en estos asuntos. Derivado de esto, afirmo que la Constitución local no tiene supremacía respecto de las leyes fiscales, generándose desde luego una irregularidad que no está justificada, a mi parecer, por ninguna razón política o económica. § Jurisprudencia: la creación y sistematización de la jurisprudencia desde luego será necesaria para efectos de que la jurisdicción constitucional permee sobre los demás jueces. Pero cabe la posibilidad de que, al revés de lo que sucede con la jurisprudencia federal, la local pueda ser obligatoria no sólo para jueces, sino también para las autoridades locales y municipales, e incluso para los propios particulares. Esto casaría perfectamente con el sentido garantista de la constitución reformada. Ahora bien, esta no es una facultad extraña al Poder Judicial, pues en la actualidad ya genera y sistematiza criterios obligatorios en materia electoral. § Omisión legislativa: esta opera cuando el legislador no crea las leyes que la constitución le obliga. Esto, en una visión garantista, implica que el legislador desconoce un derecho y trata de hacerlo nugatorio mediante la inactividad al no expedir la ley necesaria. Pongamos un ejemplo con la propia constitución reformada: en el último párrafo del artículo catorce, establece el derecho humano consistente en que el Estado resarza el daño causado por, entre otras causas, error judicial o privación ilegal de la libertad; pero condiciona el ejercicio de tal derecho a las bases, límites y procedimientos que establezcan las leyes, así, en caso de que no se expida en el tiempo fijado la ley reglamentaria de este artículo, estaríamos en presencia de una omisión legislativa. Esta puede ser reclamada por cualquier afectado jurídicamente, pudiendo ser lo mismo un Ayuntamiento que un organismo autónomo, que el propio Poder Ejecutivo o un particular. § Conflictos entre poderes, órganos autónomos y municipios: esta facultad, como hemos expresado, ya la tenía. Implica, considero, una manifestación de la justicia constitucional orgánica, en tanto se trata de defender los ámbitos de atribuciones otorgados a cada poder en la constitución local. En este punto, es particularmente importante recordar que la Suprema Corte de Justicia no tiene competencia para resolver conflictos entre municipios pertenecientes a una misma entidad. Los procesos en la Ley de Justicia Constitucional. Ahora bien, las competencias anteriores deben ser ejercidas en términos de ley, de una ley de justicia constitucional que al momento ha sido aprobada por el Pleno de la Legislatura del Estado de Querétaro, con base en dos iniciativas en la materia, presentadas por los diputados Marco Antonio León Hernández e Isaac Jiménez Herrera12. Se subsana así la falta de una ley que reglamente la justicia constitucional local, ausencia que a pesar de que existía el órgano dotado de competencia para conocer de la misma duró muchos años. Aquí me ocuparé de hablar del contenido del dictamen, en cuya elaboración tuve la fortuna de participar. Describiré así cómo se encauzan las competencias de juez constitucional que tiene el Tribunal Superior de Justicia: § Acción de inconstitucionalidad; § Acción por omisión constitucional; § Controversia constitucional de competencia; § Juicio de protección de derechos fundamentales; § Juicio de protección de derechos colectivos o difusos. Todos, salvo el caso de la controversia constitucional de competencia, son competencia de la Sala Constitucional, Sala nueva que se crea a efecto de encargarse de este tipo peculiar de asuntos. Salas constitucionales dentro de los tribunales superiores ya 12 La iniciativa del Diputado Jiménez Herrera puede ser consultada en CIENFUEGOS Salgado, David, Estudios de Derecho Procesal Constitucional local, México, Universidad Autónoma de CoahuilaComisión de Fiscalización Electoral de Chiapas-Editorial Laguna, 2008, p.p. 415-432 existen en el Estado de México, Quintana Roo y Veracruz13. ¿Por qué no se creó un Tribunal Constitucional con las características de órgano autónomo, tal como sucede en la justicia constitucional local alemana?, esta pregunta sólo puede ser respondida por los legisladores. Pero si podemos apuntar que la tendencia en las demás entidades que tienen mecanismos de control constitucional judiciales es no crear una Sala Constitucional, sino, como ya se dijo, otorgar dicha competencia al Pleno de sus tribunales supremos o superiores. Trataré de explicar cada uno de los procesos constitucionales, tomando en cuenta que en todos siempre será el criterio de control la Constitución Política del Estado: 1. Acción de inconstitucionalidad: tiene por finalidad cuestionar la constitucionalidad de leyes en la entidad. Puede ser promovida por el Gobernador; la tercera parte de los integrantes de la Legislatura del Estado, los Ayuntamientos; los organismos autónomos respecto de leyes que tengan que ver con asuntos de su competencia; los partidos políticos y cualquier persona cuando se trate de la protección de sus derechos fundamentales 2. Acción por omisión constitucional: su fin es conseguir la declaración de que la Legislatura Local no ha emitido una ley a la que la Constitución obliga, y cuya falta afecta la competencia del actor, al impedirle ejercerla en plenitud. Los legitimados son el Gobernador; los ayuntamientos, los organismos autónomos y los partidos políticos. Aquí vale la pena resaltar los efectos de la sentencia, que en primer lugar obliga a la Legislatura a expedir la ley faltante en un plazo prudente, sin opinar o dar instrucción alguna en cuanto al contenido de la ley; y en segundo lugar, si la Legislatura, pasado el plazo otorgado en sentencia, persiste en su actitud omisa, el Pleno del Tribunal procederá a dictar las bases a las que se sujetará el ejercicio de la facultad afectada en tanto no se expida la ley faltante. 3. Controversia Constitucional de Competencia: sirve para controvertir actos, reglamentos y disposiciones generales que no sean leyes emitidas por un poder de la entidad, un ayuntamiento o un organismo constitucional autónomo cuando afecten las atribuciones concedidas en la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Querétaro a otro poder, ayuntamiento u organismo constitucional autónomo. Este medio de control, a diferencia de los anteriores, es el único que es competencia directa del Pleno y no de la Sala Constitucional 4. Juicio de Protección de Derechos Fundamentales: tiene como finalidad proteger los derechos fundamentales establecidos en la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Querétaro, así como en los tratados internacionales que formen parte del derecho nacional. Podrán accionarlo tanto personas físicas como morales que se consideren afectadas en sus derechos, y procederá siempre que no exista algún otro medio de defensa judicial. 5. Juicio de Protección de Derechos Colectivos o Difusos: el juicio de protección de derechos colectivos o difusos tiene como finalidad proteger los derechos de tal naturaleza establecidos en la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Querétaro, así como en los tratados internacionales que formen parte del derecho nacional, contra actos de los particulares o las autoridades locales o municipales que los vulneren. En el caso de derechos colectivos, tienen legitimación procesal activa los integrantes individuales o plurales del grupo social reconocidos como titulares o destinatarios de dicho derecho, también las personas jurídicas que tengan por objeto la defensa de dichos derechos. En el caso de derechos difusos, las personas individuales que acrediten un interés simple, y las personas jurídicas cuyo objeto legal sea defender dichos derechos. Este juicio podrá intentarse siempre que no exista otra vía judicial. Vale la pena destacar algunas particularidades tanto del juicio de protección de derechos fundamentales como del de derechos colectivos o difusos. En primer lugar, se trata un poco del amparo local. Sin embargo, tiene una extensión protectora mayor, en los siguientes puntos: § Al contrario que en el amparo, en el que la ley obliga al juez a considerar de entrada las posibles improcedencias, aquí se deberá interpretar siempre de la forma más favorable a la procedencia del juicio. § Estos juicios proceden incluso en contra de particulares, pues desde luego se acepta que también éllos pueden violar la Constitución. Esto no es tan extraño como parece, pues ya se acepta en países que copiaron nuestro juicio de amparo, como España y Argentina, además de Alemania14. § La demanda puede presentarse por escrito, en comparecencia, por fax o por correo electrónico, e incluso en comparecencia ante el juez más próximo. § Como regla general, debe concederse la suspensión, de oficio, salvo que existan causas sumamente claras de improcedencia. Los sentidos de la sentencia podrán ser: Conceder § 13 GONZÁLEZ Oropeza, Manuel, “La regulación de los mecanismos de control constitucional en las entidades federativas (esbozo comparativo), en GONZÁLEZ Oropeza, Manuel y Eduardo FERRER Mac. Gregor, Ob. cit., p. 1058. 14 Sobre el tema, vid. MIJANGOS y González, Javier, Los derechos fundamentales en las relaciones entre particulares, México, Instituto Mexicano de Derecho Procesal Constitucional-Porrúa, 2007. 7 la protección solicitada; negarla o establecer la interpretación que la disposición general o acto deba de entenderse para que no se violen derechos. Por último, en el caso del juicio de protección de derechos colectivos o difusos, la Sala Constitucional, al dictar su resolución, deberá tomar en cuenta el principio de consecución gradual de los mismos. Esto significa estimar lo que realmente es posible proteger en el sentido de progresividad ya descrito. Como puede observarse, la regulación en materia de protección de derechos fundamentales es más favorable al individuo que la propia legislación de amparo, y justamente se diseñó así, de forma que resulte un incentivo tanto para los abogados como para los propios particulares. También se incluyen dentro de la ley criterios de interpretación para el trámite y sentencia de los procesos anteriores. Dichos principios son los siguientes: 8 1. Interpretación conforme a la Constitución: todas las normas que deban interpretarse para la resolución del litigio, ya sea de fondo o adjetivas, deberán interpretarse de forma que su sentido sea acorde con las normas de grado superior, especialmente en el caso de la Constitución del Estado. En el caso de sentenciar, sólo podrá determinarse una ley, reglamento, disposición general o acto como inconstitucional cuando no sea posible encontrar una interpretación de la misma acorde con la Constitución. 2. Maximización de los derechos fundamentales: en los casos a decidir, se deberá buscar siempre la máxima amplitud jurídica de los derechos fundamentales. Se considerarán y protegerán en todo caso los derechos fundamentales reconocidos en los instrumentos internacionales de los que México forme parte. 3. Criterio de interpretación material: se interpretarán las disposiciones constitucionales y legales conforme con la noción de Estado Social de Derecho. 4. Criterio de interpretación procesal: se deberá considerar siempre que el objeto de los procesos constitucionales es obtener la observancia y cumplimiento de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Querétaro; 5. Respeto a los ámbitos competenciales: el juzgador deberá respetar el ámbito de competencias otorgado por el orden jurídico a las autoridades. 6. Impulso procesal: los plazos procesales precluyen por su simple cumplimiento. Es responsabilidad del juzgador el conducir el proceso a lo largo de cada una de sus etapas. Desde luego resulta poco recomendable incluir criterios interpretativos en una ley. Pero en este caso se consideró necesario en virtud de que se trata de pautas a las que los jueces y los abogados locales no están acostumbrados, y deben enunciarse a efecto de evitar que caigan en la tradicional subsunción de la que ya hemos hablado. Conclusiones Regresando así al punto de partida, puedo afirmar que el Poder Judicial local ha estado ausente del desarrollo constitucional de Querétaro, por lo menos en los últimos años, de esta forma, la fijación definitiva de las normas constitucionales locales, cuando se ha realizado, ha sido por los tribunales federales al resolver asuntos de amparo, controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad. Estamos así muy lejos, por ejemplo, del llamado nuevo federalismo judicial que en Estados Unidos de América ha significado la participación activa de la judicatura local en el desarrollo del constitucionalismo particular de sus entidades, especialmente en el tema de derechos fundamentales. Considero como algunos de los temas iniciales que deben ser abordados para poder contar con una auténtica justicia constitucional local, y por tanto, para que participe el Poder Judicial en el desarrollo del constitucionalismo queretano, son los siguientes: § Decisión de los órganos públicos y los particulares de ejercitar el derecho de acción en materia constitucional en lugar de resolver sus conflictos constitucionales mediante otras fórmulas, como la negociación política por fuera del derecho. § Utilización en las sentencias de la Constitución particular como parte de la fundamentación. § Formación constitucional de los magistrados, especialmente en los mecanismos y cánones de la interpretación constitucional. § Creación de una Dogmática de la Constitución loca15, que, tomando en cuenta las sentencias que en materia constitucional dicte nuestro Poder Judicial local, desarrolle temas tales como la jerarquía de las constituciones locales, sus límites, su contenido y los métodos adecuados de interpretación y argumentación. 15 En otro trabajo me he referido a la falta de una Teoría de la Constitución local, que se relacione con cuestiones específicas de la norma que así se denomina, sin referencia a alguna en particular. VADO GRAJALES, Luis Octavio, “Preguntas para una teoría de la Constitución local”, en CIENFUEGOS Salgado, David (coordinador) constitucionalismo local, México, Porrúa, 2005, p.p. 513-526. Cuando me refiero en este trabajo a Dogmática de la Constitución local, hablo específicamente de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Querétaro y su entendimiento por los operadores jurídicos. Ahora bien, ni la más perfecta ley servirá si nosotros, los abogados, no acudimos a los juicios constitucionales locales. Si seguimos desconfiando de la justicia local y usando el amparo como mecanismos primero y no último de defensa de derechos. La experiencia nos indica que, si los abogados no usamos los procesos constitucionales locales, nada cambiará en la realidad. Aquí sin duda es un problema de cultura jurídica. Por último, he de reconocer que estas reflexiones tienen por objeto plantar el tema a discutir, dibujar un esbozo del estado del arte y plantear algunos temas para debatir, máxime ahora que se ha reformado nuestra Constitución particular y que empezaremos a ver cómo funciona nuestra nueva ley de justicia constitucional. Bibliografía BOBBIO, Norberto, “Teoría general del derecho”, Bogotá, Temis, segunda edición, (traducción de Jorge Guerrero R.), 2002. CARPIO Marcos, Edgar, “La interpretación de los derechos fundamentales”, en Interpretación constitucional, FERRER Mac Gregor, Eduardo (coordinador), México, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y Porrúa, 2005. CIENFUEGOS Salgado, David, “Estudios de Derecho Procesal Constitucional local”, México, Universidad Autónoma de Coahuila-Comisión de Fiscalización Electoral de Chiapas, Editorial Laguna, 2008. GONZÁLEZ Oropeza, Manuel, “Desarrollo del control constitucional en las entidades federativas”, en GONZALEZ Oropeza, Manuel y Eduardo FERRER Mac Gregor, La justicia constitucional en las entidades federativas, México, Porrúa, 2006. GONZÁLEZ Oropeza, Manuel, “La regulación de los mecanismos de control constitucional en las entidades federativas (esbozo comparativo), en GONZÁLEZ Oropeza, Manuel y Eduardo FERRER Mac. Gregor, La justicia constitucional en las entidades federativas, México, Porrúa, 2006. GRAU, Eros, “Interpretación y aplicación del derecho”, Madrid, Dykinson, S/F. GUASTINI, Ricardo, “Estudios sobre la interpretación jurídica”, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y Porrúa, quinta edición, capítulo segundo (traducción de Marina Gascón), 2003. HÄBERLE, Peter, “El estado constitucional”, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, (traducción de Héctor Fix Fierro), 2003. 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Voto de minoría que formulan el Ministro José Ramón Cossío Díaz y el Ministro Juan N. Silva Meza en el A.R. 2676/2003, compilado en Libertad de expresión. Análisis de casos judiciales, VÁZQUEZ Camacho, Santiago (compilador), México, Porrúa, 2007. 9 Atención en Línea Ponemos a su disposición este servicio para ayudarlo a resolver dudas o dirigirlo con la persona indicada en relación con los siguientes temas: Nuestro sitio de Internet. Dudas relacionadas con el pago de su pensión alimenticia. Prestación de servicios en juzgados. Áreas administrativas del Poder Judicial. Cualquier otra duda relacionada con nuestra institución. Ingrese a nuestro sitio de Internet http://www.tribunalqro.gob.mx y seleccione Atención --> Atención en Línea. SITUACIÓN LEGAL DEL ABORTO EN QUERÉTARO Proteger la Vida Lic. J. Jesús Castellanos Malo* Hay que hacer varias precisiones a efecto de ubicar los órdenes de la realidad: a).- El divino; b).- El humano (mundo creado); c).- Que el hombre se encuentra limitado dentro del tiempo y espacio. Distinguir entre: 1.- Ley divina; 2.- Derecho natural; 3.- Leyes humanas. Existe el cosmos (universo) material, y la dimensión Espiritual. I. El Estado puede legislar para regular nuestras relaciones (vínculos) humanos, pero dentro de su espacio de competencia para satisfacer necesidades de orden colectivo en el marco material para cumplir su finalidad para la cual debe su propia existencia, como lo es preocuparse por el bien común, entendido como: conjunto organizado de las condiciones sociales gracias a las cuales la persona humana puede cumplir su destino natural y espiritual (Recasens Riches) por eso debe existir respeto a la autonomía de lo temporal y lo material, pero apertura a lo trascendental. Debe existir un respeto absoluto al principio de lo trascendente que rige al ser humano para lo cual fue creado, y que responde a la sed espiritual de siempre ante los interrogantes: de dónde viene (proviene) y hacia dónde va. 10 Por eso el Estado, como sociedad organizada que es, jamás podrá apoderarse del árbol de la vida y de la muerte, no le toca decidir quiénes deben o pueden vivir, y a quiénes les toca morir, eso es ESTATOLATRÍA cuya experiencia histórica ha provocado hecatombe, desastres, sufrimiento, situaciones caóticas (es la postura cainista), que parecía habían sido superadas en las épocas pasadas de absolutismo, estados totalitaristas, tales como el nazismo, fascismo, marxismo, racismo, etc. De ahí concluimos que al Estado le corresponde proteger, garantizar, amparar, asegurar, regular, pero nunca, jamás, imponerlo. Tenemos que reflexionar entre lo que es la civilización de la muerte y la cultura del amor. Que la vida humana aparece desde la concepción, hasta su muerte biológica en este mundo terrenal, o sea, respetar la dignidad humana desde su concepción hasta su muerte natural, protegiendo a los más débiles, y evitando la pérdida de un ser humano a quien no se le permitió nacer o se le anticipó su muerte. Se debe hablar por los que no tienen voz. Estos son parámetros o lineamientos de la Ley humana que tiene que respetar el Estado legislador. Nuestro sistema legal es el de una FEDERACIÓN, integrada por 31 Estados, una entidad federativa, y más de 2,400 municipios. En donde cada Estado es libre y soberano en su régimen interior (fuero local o común), cada uno legisla de manera autónoma, sin someter a los demás. En la época actual se presentan diversas maneras, formas, de privar o atentar en contra de la vida humana con fórmulas o expresiones sotisficadas, tales como: ley de convivencias, interrupción de embarazo, voluntad anticipada, etc., que van en contra de la comunidad de amor, de unión, de vida, cuya célula es la FAMILIA, comunidad natural de génesis, Iglesia doméstica, educadora de la fe, formadora de valores, fuente de la vida; y su origen está en el matrimonio. Una sociedad es sana, fuerte, vigorosa, en la manera que proteja a las familias. Sin embargo, como consecuencia de una colectividad permisiva, relativista, pragmática, se ha ido introduciendo situaciones que han socavado a dicha *Magistrado de la Primera Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Querétaro. Institución Social de origen natural. Y lo que hasta hace poco se consideraba como valor absoluto o fundamental, como es el valor VIDA, que es el sostén o piedra angular de todos los demás derechos, que son su consecuente; ahora se discute y se ve en la necesidad de incluir su protección en el sistema legal del derecho vigente positivo, como ya ha sucedido en algunos Estados de la República. Cabe reflexionar lo siguiente: 1.- No por que una Ley deje de penalizar alguna conducta se puede considerar a esta como lícita. 2.- No por que una Ley penalice una conducta esta se pueda considerar como ilícita. Ahora la tarea será analizar cómo se protege el valor supremo y esencial que es la vida humana, dentro de nuestras leyes queretanas, partiendo de su constitución política. Pero antes es necesario precisar lo siguiente: II. PRECISIÓN DE TÉRMINOS.- La manipulación del lenguaje puede convertirnos en homicidas. Dentro de la vida cotidiana empleamos palabras o e x p r e s i o n e s e n q u e a pa r e n t e m e n t e t o d o s presuponemos tener alguna noción de lo que estamos hablando, sin embargo en su contenido substancial son diferentes o distintas sus acepciones, por no ser conceptos unívocos o de un único sentido, sino que admiten significado distinto, lo que genera confusión. Tal sucede con los vocablos: política, democracia, amor y vida, que es el tema central de ese trabajo. Hay que recordar que la corrupción de la gramática es la destrucción de la cultura. De alguna forma podríamos señalar que a las palabras les puede suceder lo que a las monedas, o medallas, que por el uso y con el tiempo se van desgastando, hasta llegar a algún momento en que ya no sabemos si son águila o sol, anverso o reverso. O bien, también suele suceder que pasa como con las cartas en que cada una tiene un valor; sin embargo, si a alguna de ellas cada uno de nosotros le aplicamos un contenido numérico diferente, provoca confusión, por no saber precisamente de qué es sobre lo que se esta hablando; por lo que es necesario recordar que: no porque una cosa se haya hecho o dicho (pasado), o bien se este haciendo (presente), se pueda concluir que deba hacerse, ya que existe gran diferencia entre el SER y el DEBER SER, o sea, no es lo mismo lo ontológico (ser) que lo deontológico, o axiológico que es el deber ser. Sin embargo, lo anterior se trastoca en virtud de las modas que se van extendiendo dentro de los contextos sociales, en muchas ocasiones por imitaciones extralógicas, en donde es importante precisar que las cosas hay que repetirlas por ser verdaderas y valederas y no por NOVEDOSAS, pues caeríamos en esnobismos que alteran la esencia misma de los mencionados órdenes de la realidad, en el entendido que las opiniones divide y lo que al final une es la verdad que se va encontrando dentro de los órdenes de la realidad. Sobre este punto cabe recordar la expresión coloquial: “a dónde va Vicente, a donde va la gente”, que contradice la libertad de cada persona, que es la facultad o capacidad de poder elegir entre varios supuestos uno de ellos, por la decisión que se tome, y que esto genera un compromiso del cual debemos responder, por la autodeterminación que hagamos de la conducta que optemos, o sea, que los ingredientes del concepto libertad son: a).- elección; b).- decisión; c).compromiso; y , d).- responsabilidad. Por lo tanto no existe libertad sin responsabilidad, ya que tenemos que dar respuesta a los actos que generamos. Otro punto importante es que en la actualidad normalmente nos fijamos en los EFECTOS pero no investigamos las CAUSAS. No podemos quedarnos solamente con los resultados o consecuencias si no que necesariamente debemos remitirnos a su origen, a lo que lo provocó. Y en el mundo que vivimos, en el hoy por hoy, no se puede perder de vista el manipuleo, y el ataque frontal enderezado en contra de la FAMILIA, como célula básica de la sociedad, así como en contra del MATRIMONIO. Hay que recordar que la familia es la comunidad natural, el núcleo esencial en donde se forma la persona, en donde se aprende a convivir, a ser generoso, en donde se pueden descubrir los principales valores, es la formadora y educadora substancial, hay que entender la familia como solución a la problemática social. No cabe la expresión de menos-precio que luego se utiliza de manera reductiva o relativista, tal como “familia tradicional”, en donde se minimiza su trascendental función. Y sólo podemos hablar de familia auténtica, verdadera o real, como piedra angular de nuestra sociedad; recordemos que por ser comunidad natural que deriva de los principios esenciales de la naturaleza humana, históricamente se presenta anterior a la configuración del propio Estado, por lo que debe ser protegida ante la crisis que se viva en cualquier etapa o momento histórico, como sucede en la actualidad. También es importante puntualizar que hoy por hoy se configura más bien una civilización de la muerte que una cultura del amor o de la vida, producto del relativismo en que se vive, en que las cosas se adquieren, usan y se tiran (consumismo). Se tiende a un mundo de IMÁGENES, y no de IDEAS, lo que trastoca los grados elementales del conocimiento humano. Se ha llegado al extremo al considerar como ciencia lo que se denomina como IMAGENLOGIA. III. QUÉ ES EL ABORTO. Se considera que para nuestro estudio es preferible utilizar la palabra FETICIDIO, es darle muerte precisamente al feto en el vientre de la madre, así como se utilizan con el mismo significado otras palabras tales como: parricidio; fratricidio, uxoricidio (matar al 11 cónyuge); suicidio (darse muerto así mismo). V. LEYES DE LA CIUDAD DE MÉXICO. Etimológicamente aborto significa: parir antes de que el feto pueda vivir. En el año del 2007, en la ciudad de México, D. F. (únicamente para esa circunscripción territorial) se expidieron diversos ordenamientos para establecer la legalidad de la interrupción del embarazo, tales como: Se entiende como tal la expulsión prematura provocada voluntariamente del producto de la concepción, o bien, su destrucción dentro del claustro materno, que provoca su aniquilamiento, extinción o muerte. Dentro de la doctrina se han especulado casos justificables para no sancionarlos penalmente, tales como: a).- el denominado terapéutico, honoriscausa, o bien por estado de necesidad. b).- embarazos provocados por violación. c).- por incesto. d).- por ser enajenados, incapaces de resistencia, inconscientes, etc. El valor o interés jurídicamente tutelado es la vida humana; por eso cabe la siguiente pregunta: ¿debe un gobierno gastar los impuestos del pueblo para financiar abortos?. Qué provoca o cuales son las consecuencias que se pueden presentar después del aborto: se han mencionado, entre otras: abuso del alcohol o de las drogas, baja autoestima, desórdenes alimenticios, tristeza, llanto, culpa, depresión, ansiedad, coraje, confusión, inestabilidad en las relaciones con otras personas, violencia, experiencia traumática, síndrome post-aborto. 12 Ahora se utiliza la mala o incorrecta expresión de: interrumpir. IV. NUESTRO SISTEMA LEGAL. Como ya se mencionó, vivimos dentro de una federación, lo que significa que existen 31 estados y un entidad federativa que es el departamento central de la ciudad de México conocido también como Distrito Federal; así como más de 2400 municipios. Lo que significa que cada uno de ellos tienen sus propias y exclusivas legislaciones, pues cada Estado de la república tienen autonomía para emitir o pronunciar sus propias leyes locales o del fuero común, por eso cada estado tiene su propia Constitución Local, su propio Código Civil, Penal, de Procedimientos para dichas materias; Fiscal, leyes hacendarías, orgánicas, etc. Lo que significa que el ordenamiento jurídico que se expida en uno de ellos no puede invadir la esfera competencial de otro de ellos, sino que su aplicación es dentro de su circunscripción territorial, y nada más. Por lo que las leyes expedidas en el Distrito Federal (ciudad de México) sobre interrupción del embarazo, voluntad anticipada, de convivencias, o cualquier otra, sólo rige para ese espacio o superficie territorial, si no se presentaría una invasión de competencias. a).- Lineamientos generales de organización y operación de los servicios de salud relacionados con la interrupción del embarazo hasta la décima segunda semana de gestación, para el Distrito Federal. Como su nombre lo indica es instrumento operativo para poder practicarlos (los abortos o feticidios). b).- Reforma a la Ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia para el Distrito Federal que en su artículo 6, fracción VI, se refiere a la “violencia contra los derechos reproductivos”. c).- Reforma a la Ley de Salud para el Distrito Federal que en su artículo 16 bis se refiere a la atención “de la salud sexual y reproductiva así como a la interrupción del embarazo después del procedimiento de aborto” (sic). Que realmente es darle muerte al feto, como ya quedó puntualizado. d).- Así como la reforma a su Código Penal (local de dicho lugar D. F.) que en su capítulo V regula la figura (tipo) del aborto, al establecer: Artículo 144. Aborto es la interrupción del embarazo después de la décima segunda semana de gestación. “Para efectos de este Código, el embarazo es la parte del proceso de la reproducción humana que comienza con la implantación del embrión en el endometrio.” Artículo 145. Se impondrá de tres a seis meses de prisión o de 100 a 300 días de trabajo a favor de la comunidad, a la mujer que voluntariamente practique su aborto o consienta en que otro la haga abortar, después de las doce semanas de embarazo. En este caso, el delito de aborto sólo se sancionará cuando se haya consumado, que prácticamente queda sin sanción, en cualquiera de sus modalidades. Queda claro que no es una interrupción que después pudiera continuar o proseguir, sino que se elimina, se trata de un Feticidio (muerte del embrión humano). Por otra parte, antes de la 12ª semana para esa ley, será una simple adherencia, un cúmulo o hacinamiento de células, un pegoste o chipote, una verruga o un tumor que fácilmente pueda eliminarse. Definitivamente no es una pertenencia al cuerpo de la mujer, es alguien autónomo a quien se elimina. VI. LEY QUERETANA Para empezar, el Código Civil, al referirse a las personas físicas, en su artículo 22, precisa que: desde el momento que un individuo es concebido, queda bajo la protección de la Ley, y se le tiene por nacido para los efectos declarados en ese Código. Su artículo 43 al referirse a los derechos de la personalidad regula que son inalienables imprescriptibles, irrenunciables, que pueden oponerse a las autoridades y a los particulares, y en su artículo 44 norma que son ilícitos los hechos o actos que dañen o puedan dañar la vida, lesionen la integridad física o la libertad. Es conveniente señalar la manera en que regula conceptos básicos como son la familia, su función, y el matrimonio, cuando preceptúa en su artículo 135: “La familia es una institución social, compuesta por un conjunto de personas unidas por el vínculo del matrimonio, el concubinato o por el parentesco de consanguinidad, civil o afinidad”, el artículo 136: “Son fines de la familia garantizar la convivencia armónica, el respeto, la protección, la superación, la ayuda mutua, la procuración, del sustento material y afectivo, la preservación de los valores humanos, la vinculación, el respeto y la protección recíproca de sus miembros” y el artículo 137: “el matrimonio es una institución en la que se establece un vínculo jurídico por la unión de un hombre y una mujer, que con igualdad de derechos y obligaciones son la base del nacimiento y estabilidad de una familia, así como la realización de una comunidad de vida plena y responsable”. Por su parte el Código Penal precisa que: “comete el delito de aborto el que causa la muerte al producto de la concepción hasta antes del nacimiento”. Resulta interesante resaltar el contenido de su artículo 139 en donde se faculta al juez para que pondere de manera equitativa la aplicación o individualización de la pena para cada caso concreto, tomando en cuenta el estado de salud de la madre, su instrucción, condiciones personales, circunstancias en que se produjo la concepción, etc. “sin llegar al escándalo de propiciar a través de múltiples excusas absolutorias los abortos*”, se trata de un tipo abierto que permite al Juez analizar las circunstancias que encerraron al caso de análisis. Es interesante señalar que la Constitución política local, en su capítulo sobre derechos fundamentales, establece la obligación del Estado a garantizar el respeto a la persona, a los derechos humanos, que promoverá su defensa, que no pueden ser limitados o restringidos, y es de elemental lógica que el derecho básico es el respeto a la vida humana, sostén de todos los demás, pues de que servirían el respeto a la libertad en todos sus aspectos, a la salud, a la justicia, a la cultura, y aquí podríamos hacer todo un enlistado, no tendría ningún objeto si esencialmente no se respeta el mencionado valor supremo mencionado que es el de la vida humana. Sin este derecho todos los demás carecerían de sustento o fundamento. Cabe la reflexión de que si el hombre tiende a proteger mediante diversas leyes a especies biológicas en vías de extinción, no lo haga con la propia, y a nadie se le *Exposición de motivos, Periódico Oficial, “la Sombra de Arteaga”, 23 de julio de 1987. (N. de la R.) ocurriría, por ejemplo, que los huevos de tortuga solamente fueran protegidos después de algún tiempo de producidos, transcurrida una hora, de un día, de una semana, de un mes etc., pero antes de tal lapso pudieran ser consumidos, ante la discusión de que todavía no son tortugas. Lo cual resultaría ilógico por absurdo. Sin embargo si se señala la posibilidad de la interrupción de un embarazo humano, que no tiene tal característica de ser diferido, suspendido para reanudarse, prorrogado, o cualquier otra expresión, ya que su efecto es su extinción o aniquilamiento, no es una mera interrupción. CONCLUSIÓN. Es indiscutible que la Ley humana, como norma de conducta o regla de comportamiento, dictada por la recta razón para el bien común, debe siempre asegurar la vida en cualquiera de sus manifestaciones, así como la dignidad de la persona implícitamente antes de cualquier derecho o garantía, pues sin este supremo valor de nada servirían los relacionados a la libertad, justicia, propiedad, cultura, educación, etc., como ha quedado ya precisado, y en realidad era un punto no cuestionado, por elemental lógica, pues sin vida no puede alegarse ningún derecho; sin embargo recientemente todo esto ha quedado alterado o convulsionado, por lo que es importante precisarlo en la Ley Constitucional, respecto a que la vida debe ser garantizada, protegida, asegurada desde el momento mismo de la concepción hasta la muerte natural, biológica, del ser humano, y evitar la muerte de inocentes. Tribunal Móvil. 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Tales derechos han sido ubicados en los derechos de tercera generación, es decir, los que son de naturaleza colectiva e incluso de las generaciones presentes y futuras. Igualmente se les identifica con el nombre de derechos transindividuales o de grupo. Se les conoce finalmente con el término de derechos difusos, pero es poca la literatura y la jurisprudencia en el país, aunque de conformidad con la corriente del llamado sistema de desarrollo progresivo del derecho, pareciera insuficiente el plexo de los derechos individuales hacia la colectivización de los mismos, suponiendo el interés grupal antes que el particular. Sin embargo persisten obstáculos a superar tales como la titularidad de un derecho, la cuestión de la legitimación, la relación jurídica con el sujeto obligado, el objeto tutelado y la responsabilidad jurídica, principalmente. Los derechos difusos se ejercen grupal o colectivamente, porque su titular es una colectividad pero de difícil determinación, en donde cabe la posibilidad real de una afectación en la esfera jurídica de determinadas personas en particular. De ahí entonces, creo que no hay problema en la determinación del titular de un derecho, si el grupo o clase de grupo es identificable y concreto, la dinamicidad del derecho exige, por consiguiente, salvaguardar ciertos derechos para evitar caer en situaciones estáticas. De lo contrario el acceso a la justicia en forma tradicional, se traduce en una causa más de mera legalidad y no de lo que en verdad es justo. En suma, mi propuesta es la conceptualización de los derechos de clase en sustitución de vaguedades como derechos difusos o indeterminados. I. LOS DERECHOS DIFUSOS Difuso equivale a lo extenso y poco preciso, lo impreciso, lo poco claro o exacto. En lo jurídico el derecho difuso alude a la indeterminación de un derecho subjetivo como del titular del mismo, lo cual hace que en ciertas situaciones jurídicas reales, cuando otro sujeto sin tener una relación jurídica directa al causarle una afectación en su esfera de intereses, genera un aparente interés legítimo para emprender su reclamo, siempre y cuando tal derecho y acción la ley los reconozca. Por tanto los derechos difusos existen a favor de personas pertenecientes a ciertos grupos indeterminados, lo que genera un supuesto derecho colectivo y de reclamo individual, a manera de acción de grupo. Al respecto señala Brage Camazano: “Las acciones de grupo son definidas por Gidi como las acciones propuestas por un representante (legitimación) en la defensa de un derecho colectivamente considerado (objeto del proceso) cuya inmutabilidad en la autoridad de la sentencia alcanzará a un grupo de personas (cosa juzgada), siendo representados en juicio los intereses de grupo por un representante (sin importar que sea un miembro del grupo, una asociación o un organismo gubernamental: class actions, public civil actions u organizational actions), y alcanzando los *Profesor de tiempo completo categoría VII, de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro, catedrático de derecho internacional y docente del Instituto de Especialización Judicial. efectos de la sentencia a los miembros titulares del derecho de grupo, sin tomar en cuenta si las pretensiones son de naturaleza indemnizatoria o imponen una obligación de hacer o no hacer (class actions for damages o injuctive class actions). A juicio de este autor, estas acciones pueden ser tanto las "opt in" (en las que la cosa juzgada surte efectos sólo respecto de los miembros que expresamente accedieron a ser incluidos en el grupo o autorizaron a la asociación a representar sus intereses en juicio a través de un documento firmado) como las de "opt out", y no sólo estas últimas son acciones colectivas, como a veces se afirma.1” Sin embargo, no es exacto señalar que se trata de derechos colectivos aunque parecieran ser una parte especial de éstos. Derechos difusos son aquellos intereses protegidos por una norma, que afectan directamente a los individuos de una colectividad y tienen carácter no excluyente, no conflictivo y no distributivo. En tanto los derechos colectivos son aquellos intereses protegidos por una norma, que afectan directamente a los individuos de una colectividad y tienen carácter excluyente, no conflictivo y no distributivo. A nuestro juicio, la cuestión a determinar es quién y cuándo pueden ser hechos valer judicialmente, en razón de qué producen efectos inmediatos en un individuo o grupo. Precisamente es en el derecho comparado donde encontramos ciertas regulaciones en la materia, sobretodo en la experiencia norteamericana y más recientemente en la sudamericana. En efecto, en los Estados Unidos los derechos difusos en materia civil se hacen valer dentro de los procesos colectivos que se identifican con el nombre de class actions, reguladas por ejemplo a través de normas específicas como son: Federal Rules of Civil Procedure; reglas que permiten, bajo ciertas condiciones, que un individuo demande en ciertos casos y por sí mismo y por todas las otras personas que hayan sufrido el mismo daño pero que, en lo ordinario, no habrían podido reclamar debido a las altas costas del juicio (falta de rentabilidad). II. CLASS ACTION Una acción de clase o una acción representativa es una forma de juicio en donde un grupo de personas presentan colectivamente una demanda a la corte. La class action difiere de la figura del litisconsorcio activo del sistema continental (romano), al limitar generalmente un número máximo de litigantes por juicio, mientras que en la primera no existe tal exigencia, más bien es indispensable un cierto número básico o mínimo de litigantes que acrediten y representen una clase o grupo en concreto, lo que supone un interés legítimo por razón de grupo. Esta forma de litigio colectivo originada en los Estados Unidos sigue siendo predominante y con diversas 1 BRAGE CAMAZANO, Joaquin; http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/117/bib/bib9.htm variantes. Debo subrayar que existen acciones de clase a nivel federal como estatal2. En varios países europeos la ley civil ha sido reformada en estos últimos años a fin de permitir que los consumidores presenten demandas a nombre de dicho grupo (los consumidores). La jurisprudencia norteamericana ha sostenido precisamente que frente a daños grupales los afectados ubicados en una posición débil y en caso de dejar a cada persona a emprender una acción individual, redundará negativamente en su pretensión de lograr la reparación del daño causado, por lo cual, con la denominada class action, se asegura por este derecho grupal -inclusivo y efectivo- dicho resarcimiento patrimonial. Para promoverla debe demostrarse ante un tribunal que la sentencia es de beneficio general, es decir, que impacta a la totalidad de la clase y no sólo a un individuo en particular, aunque es necesario determinar los daños causados a cada uno de los integrantes del grupo; es importante de inicio el acreditar la existencia de los elementos comunes para configurar una clase hasta subclases, pudiendo ordenar el tribunal los actos procesales que al efecto se requieran. A manera de ejemplo reciente, en el 2005 la Arquidiócesis de Portland fue demandada como parte del escándalo de abuso sexual del sacerdote. Citaron a todos los feligreses a fin de incluir conjuntamente sus reclamos en clase; la acción fue de clase bilateral (bilateral class action). Las ventajas y desventajas de esta figura en el derecho norteamericano pueden ser factores a considerar acerca de su eficacia en el país vecino. Como ventajas se anotan, en primer lugar, el agregar varias demandas en una sola acción, lo que genera mayor eficacia procesal y certidumbre, además de disminuir los costos del juicio, en especial a favor de quienes carecen de recursos para intentar una demanda individual. Asimismo, concentra a favor del grupo los mismos testigos, peritos, documentos y demás objetos que en otras circunstancias se traduce en una repetición continua de probanzas y, sobre todo, juicio tras juicio3. En segundo lugar, una acción de clase puede superar la problemática de obtener aisladamente pequeñas reparaciones patrimoniales -poco incentivo para el demandante- de tal manera que en acción de clase ante 2 Desde 1938 algunos Estados de los EUA han adoptado reglas similares a las Federal R. C.P. Sin embargo, Estados como California tienen códigos civiles de que no siguen análogamente el modelo federal. En Virginia, no existe ninguna acción de clase, mientras que otros, tales como Nueva York, limitan los tipos de demandas que se puedan traer como acciones de clase. Por cierto no debe confundirse la class action con la mass action. El derecho norteamericano dispone que una acción de clase, el demandante intenta la aprobación de la corte para litigar a nombre de un grupo de personas en situación similar. Como alternativa procesal, los demandantes pueden procurar firmar y pueden entonces ensamblar las demandas de todas estas personas en una queja, una acción total supuesta esperando tener las mismas eficacia económica como si una clase hubiera sido certificada. La acción de masa es, como en Nueva Jersey, una acción en donde un grupo afectado, previa votación de los demandantes, acude a los tribunales para hacer el reclamo particular. 3 Jenkins v. Raymark Indus. Inc., 782 F.2d 468, 473 (5th Cir. 1986). 15 un daño extenso resulta más viable el monto global a recuperar; la acción de clase asegura a cada demandado su parte, cuando el responsable al final del juicio deba cubrir la reparación a favor de todo el grupo4. Finalmente, mediante una acción de clase se centralizan todas las demandas ante un solo tribunal y en forma equitativa se dividen los activos entre todos los demandantes si ganan el caso y se evita, sobre todo, diversas demandas como distintos tribunales (aún siendo el mismo) con un alto riesgo de dictar precedentes divergentes. Respecto a las desventajas están tanto el abuso de demandas y la pretensión de altos montos indemnizatorios como la dificultad real y material de acceder a juicio debido a los grandes honorarios de abogados, así como también a la complejidad de información hacia los miembros del grupo, generando confusión entre ellos y, por consiguiente, ante la incomprensión de cuestiones técnico-legales se desisten de presentar sus demandas. Ante el abuso de la class action, la Ley de Imparcialidad de la acción de clase en el 2005 otorga a los tribunales federales una especie de jurisdicción ampliada para conocer de las demandas y evitar la competencia forum shopping a favor de los demandantes5. III. CLASS ACTION: UN CASO RECIENTE 16 De manera reciente en una corte federal en los EUA presentó una demanda class action en contra de la aerolínea British Airways por pérdida, daños y destrucción de equipaje de pasajeros, haciendo su reclamo como excepción a lo regulado por los tratados internacionales de aviación civil, en particular las Convenciones de Varsovia y Montreal respecto de daños al equipaje documentado. A putative class action accusing British Airways of "recklessly" losing, damaging or destroying thousands of pieces of luggage will go forward following a federal judge's denial of the airline's motion to dismiss. The plaintiffs argued that British Airways knew its baggage handling system would "probably" result in the loss or destruction of bags, thereby qualifying the plaintiffs to recover actual damages under an exception to the controlling international treaty, the Montreal Convention. The airline contended that the damage was not in fact "probable" for each individual bag -- i.e., the damage rate was not greater than 50 percent -- and that the exception to the treaty therefore did not apply. Eastern District of New York Judge Nicholas G. Garaufis rejected the airline's reasoning and allowed the case to go forward. "[T]he Complaint plausibly suggests that the stated injuries were the result of recklessness on the part of [British Airways], and that BA was subjectively aware of an unjustifiable risk of injury to its passengers' baggage," 4 Judge Garaufis held in Hutchinson v. British Airways, 08cv-2781. "At this stage of the litigation -- prior to any discovery relating to Plaintiffs' claims -- the court cannot say that application of [expanded recovery] must be ruled out." The plaintiffs' complaint seeks relief for Americans who traveled on British Airways between September 2005 and September 2007 and whose baggage was lost, damaged or delayed. It sets forth a host of damning statistics about the airline's baggage system, as well as numerous tales of vacations gone awry upon the loss of a suitcase or a bicycle. British Airways loses 23 bags per 1,000 passengers, a rate 60 percent higher than the industry average, according to one study cited by the plaintiffs. A second study found that in three months in 2007, the carrier lost one item for every 36 passengers, a rate "significantly worse than any other airline" and twice the rate of the worst U.S. airline. In March 2007, British Airways admitted to a backlog of 40,000 lost bags that had yet to be returned to their owners. The next month it conceded that its system was running 25 percent beyond capacity. The 12 named plaintiffs also told each of their own lost-or-destroyedluggage stories. Philip Sanford flew from Seattle to London by way of Oslo for a bicycle tour. "After a layover at Heathrow, Mr. Sanford arrived at his destination in Oslo -- his bicycle did not," according to the complaint. Laura Hutchinson, a University of Washington student studying abroad for a summer in Paris, was repeatedly told her lost bags would be delivered. "With those assurances, she washed the same clothing each night to wear the next day," the complaint stated. Nearly two years later, "Ms. Hutchinson has [still] never received any of her baggage, and has yet to be compensated commensurate with the damages she suffered." Under the Montreal Convention, a treaty ratified by the United States in 2003 amending 1929's Warsaw Convention, an airline faces a maximum liability of roughly $1,500 per piece of lost luggage unless the loss resulted from an act or omission "done with intent to cause damage or recklessly and with knowledge that damage would probably result." In cases where the damage is reckless or intentional, an airline may be held liable for actual damages. In the present case, individual claims for actual damages, which include such expenses as repeated trips to the airport to pick up lost bags and lengthy, non-toll free international calls to customer service, run into the tens of thousands of dollars. The plaintiffs allege that the airline's awareness of its overtaxed system and its failure to rectify the problems satisfied the "recklessly and with knowledge [of probable damage]" requirement. "Despite knowledge of its inability to honestly provide reasonable assurance that its company is able to effectively handle the transport of a given passenger's baggage to its assigned destination, the Defendant has not given its passengers notice of its Amchem Prods., Inc., 521 U.S. at 617 (quoting Mace, 109 F.3d at 344). Reduce el forum-shopping ante las cortes estatales, en razón de que en los tribunales federales no hay diversidad completa sobre acciones de clase fuera del foro al que domiciliariamente se sujetan los demandantes. Esto significa, el escoger un tribunal local aprovechando puntos de contacto que favorezcan sus pretensiones (domicilio del deudor, lugar de bienes, lugar de activos, etcétera). 5 inadequate baggage handling system," the complaint asserted. In its motion to dismiss, British Airlines contended that the term "probably" in the Montreal Convention applies to each and every individual bag. In other words, for the airline to have known that "damage would probably result" requires that it knew that each bag was more likely than not to be mishandled. Garaufis, a former chief counsel of the Federal Aviation Administration, discounted the airline's logic and rejected its motion. Noting the paucity of precedent regarding the relatively recent Montreal Convention, the judge instead turned to a series of decisions interpreting the treaty's precursor, the Warsaw Convention. He took "several points of guidance" from the cases, including that the plaintiffs must establish that the airline's conduct was "more than merely negligent" and that it was "subjectively aware of an unjustifiable likelihood that its conduct would result in damage." "With these principles in mind, the court is not persuaded by BA's argument that Plaintiffs have failed to state a claim," Garaufis concluded. The Plaintiffs' Complaint asserts that BA's conduct was an extreme deviation from the norms of behavior in the airline industry, that BA was aware of this extreme deviation -as well as the likelihood that its conduct would result in a substantial increase in the risk of damage to its passengers' bags -- but that BA consciously ignored the risk in continuing its baggage handling policies." Shayne C. Stevenson and Steve W. Berman of Hagens Berman Sobol Shapiro in Seattle represented the plaintiffs. Stevenson said the decision should give travelers more confidence regarding their baggage and their legal rights. "It makes clear that the argument that airlines are not subject to the unlimited liability provision of the Montreal Convention unless the airline loses [51 percent of its luggage] is ridiculous and airlines cannot use it6". ¿Esto sería viable en el derecho mexicano? IV. DERECHO Y ACCIÓN DE CLASE EN EL DERECHO MEXICANO Hoy en día la creciente burocratización del Estado o la presencia de entes económicos poderosos generan un clima de indefensión a ciertos grupos o clases de personas quienes padecen de notoria debilidad jurisdiccional ya que carecen de un interés jurídico (derecho subjetivo personal y directo), no pueden acceder a los tribunales a efectuar reclamo alguno dada su indeterminación, provocando una clara denegación de justicia dada la selectividad del acceso a la misma, lo que para México equivale a un detrimento del artículo 17 constitucional. Lo anterior significa que solamente pueden acceder ante los tribunales quienes tienen garantizado un derecho y una acción subjetiva concreta y particular, no para quienes están en condiciones de grupo o clase. De esta manera, quien no tiene asegurado en la ley un derecho subjetivo carece de acción procesal para su debido reclamo ante los tribunales, lo que supone tal interés jurídico. Las instituciones jurisdiccionales solamente son eficaces para los que poseen estos derechos y no para quienes no son titulares de ningún derecho. Autores como Ferrajoli actualmente sostienen el acceso a la justicia de los más débiles o de las minorías, a fin de enfrentar el dogma de igualdad jurídica con la realidad judicial de nuestros tiempos7. Ciertamente que en México hay ciertas permisiones para el caso de los consumidores o de algunas acciones populares o de simple interés para hacer valer ciertas acciones ante organismos oficiales. Asimismo, el derecho mexicano en forma muy limitada da entrada a derechos y acciones difusas si se acredita un supuesto interés legítimo; es el elemento que constituye un requisito de admisibilidad de la acción colectiva en donde la razón de la demanda o del amparo, es la afectación o molestia general a la calidad de vida de todos los habitantes del país, región o ciudad o sectores de ésta. La situación jurídica de todos los componentes del grupo sufren de una acto de afectación en su esfera jurídica. Finalmente, el interés legítimo se basa en la circunstancia denunciada. Al respecto se han dado ciertas tesis que reconocen derechos difusos, como consta en el siguiente criterio: INTERESES COLECTIVOS O DIFUSOS EN PROCESOS JURISDICCIONALES COLECTIVOS O INDIVIDUALES. CARACTERÍSTICAS INHERENTES. El ejercicio de las acciones colectivas ante los órganos jurisdiccionales, exige al Juez adecuar el procedimiento, para adoptar los principios del proceso jurisdiccional social. En principio, el juzgador debe despojarse de la idea tradicional de los límites impuestos para la defensa de los intereses individuales o el derecho subjetivo de cada individuo, para acudir a una interpretación jurídica avanzada, de vanguardia, en la cual potencialice las bases constitucionales con los criterios necesarios para preservar los valores protegidos y alcanzar los fines perseguidos, hacia una sociedad más justa. Sólo así se pueden tutelar los intereses colectivos o difusos, pues si su impacto es mucho mayor, se requiere el máximo esfuerzo y actividad de los tribunales y considerable flexibilidad en la aplicación de las normas sobre formalidades procesales, la carga de la prueba, allegamiento de elementos convictivos, su valoración, y el análisis mismo del caso. Asimismo, se requiere de una simplificación del proceso y su aceleración, para no hacer cansada o costosa la tutela de estos derechos, a fin de que los conflictos puedan tener solución pronta, que a su vez sirva de prevención respecto de nuevos males que puedan perjudicar a gran parte de la población. Estas directrices deben adoptarse, a su vez, en los procesos individuales donde se ventile esta clase de intereses, mutatis mutandi, porque ponen en juego 7 6 New York Law Journal, April 8, 2009. FERRAJOLI, Luigi, Derechos fundamentales, La ley del más débil, Trotta, España, 2000 17 los mismos valores, aunque en forma fragmentaria, mientras que las dificultades para sus protagonistas se multiplican8. Existía sin embargo otra tesis que señalaba: 18 Contamos con Expediente Electrónico en los siguientes juzgados: Primera Instancia: Primero a Octavo Civil de Querétaro. Primero a Sexto Familiar de Querétaro. Primero a Octavo Penal de Primera Instancia de Querétaro. Primero a Tercero Civil de San Juan del Río. Primero y Segundo Penal de San Juan del Río Próximamente Mixtos de Amealco y Tequisquiapan: Materias Civil y Penal. Primero y Segundo Municipal de Querétaro. Este servicio permite consultar desde cualquier computadora con acceso a Internet: Acuerdos Promociones Demanda inicial Notificaciones A través de: DI RE CCIÓN ´ IN Dada la diversidad con otra tesis, la Suprema Corte finalmente determinó que las diferencias existentes entre el interés jurídico y el legítimo, se evidencia EXPEDIENTE ELECTRÓNICO DE (…) que sólo podrán intervenir en el juicio las personas que tengan interés legítimo en el mismo. Ahora bien, el interés legítimo se debe entender como aquel interés de cualquier persona, pública o privada, reconocido y protegido por el ordenamiento jurídico. Desde un punto de vista más estricto, como concepto técnico y operativo, el interés legítimo es una situación jurídica activa que permite la actuación de un tercero y que no supone, a diferencia del derecho subjetivo, una obligación correlativa de dar, hacer o no hacer exigible a otra persona, pero sí otorga al interesado la facultad de exigir el respeto del ordenamiento jurídico y, en su caso, de exigir una reparación por los perjuicios antijurídicos que de esa actuación se deriven. En otras palabras, existe interés legítimo, en concreto en el derecho administrativo, cuando una conducta administrativa determinada es susceptible de causar un perjuicio o generar un beneficio en la situación fáctica del interesado, tutelada por el derecho, siendo así que éste no tiene un derecho subjetivo a exigir una determinada conducta o a que se imponga otra distinta, pero sí a exigir de la administración el respeto y debido cumplimiento de la norma jurídica. En tal caso, el titular del interés está legitimado para intervenir en el procedimiento administrativo correspondiente y para recurrir o actuar como parte en los procesos judiciales relacionados con el mismo, a efecto de defender esa situación de interés. El interés legítimo se encuentra intermedio entre el interés jurídico y el interés simple, y ha tenido primordial desenvolvimiento en el derecho administrativo; la existencia del interés legítimo se desprende de la base de que existen normas que imponen una conducta obligatoria de la administración, sin embargo, no requiere de la afectación a un derecho subjetivo, aunque sí a la esfera jurídica del particular, entendida ésta en un sentido amplio; a través del interés legítimo se logra una protección más amplia y eficaz de los derechos que no tienen el carácter de difusos, pero tampoco de derechos subjetivos. Así, podemos destacar las siguientes características que nos permiten definir al interés legítimo: 1) No es un mero interés por la legalidad de la actuación de la autoridad, requiere de la existencia de un interés personal, individual o colectivo, que se traduce en que de prosperar la acción se obtendría un beneficio jurídico en favor del accionante; 2) Está garantizado por el derecho objetivo, pero no da lugar a un derecho subjetivo, no hay potestad de uno frente a otro; 3) Un elemento que permite identificarlo plenamente es que es necesario que exista una afectación a la esfera jurídica en sentido amplio, ya sea de índole económica, profesional o de cualquier otra, pues en caso contrario nos encontraríamos ante la acción popular, la cual no requiere afectación alguna a la esfera jurídica; 4) El titular del interés legítimo tiene un interés propio, distinto del de cualquier otro gobernado, el cual consiste en que los poderes públicos actúen de acuerdo con el ordenamiento, cuando con motivo de la persecución de fines de carácter general incida en el ámbito de ese interés propio; 5) Se trata de un interés cualificado, actual y real, no potencial o hipotético, es decir, se trata de un interés jurídicamente relevante; y, 6) La anulación produce efectos positivos o negativos en la esfera jurídica del gobernado9. FO RMÁTIC A Consulta directa. Guardado de archivo .PDF Impresión 8 Novena Época; Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito; Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXVII, Abril de 2008; Página: 2381; Tesis: I.4o.C.136 C; Tesis Aislada Materia(s): Civil. 9 Esta tesis contendió en la contradicción 69/2002-SS resuelta por la Segunda Sala, de la que derivaron las tesis 2a./J. 142/2002 y 2a./J. 141/2002, que aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVI, diciembre de 2002, página 242 y 241, con los rubros: "INTERÉS LEGÍTIMO, NOCIÓN DE, PARA LA PROCEDENCIA DEL JUICIO ANTE EL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO FEDERAL." e "INTERÉS LEGÍTIMO E INTERÉS JURÍDICO. AMBOS TÉRMINOS TIENEN DIFERENTE CONNOTACIÓN EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO.", respectivamente. La tesis fue superada por contradicción. Requisitos Identificación oficial (cédula profesional p a ra a b o ga d o s y p re f e re n t e m e n t e credencial de elector para los demás usuarios). Firmar las condiciones de uso del servicio. Cubrir la cuota anual de inscripción. Mayor información: Maribel Ibarra Pillado. Tel. (442) 2387931 aún más en las discusiones correspondientes a los procesos legislativos de mil novecientos ochenta y seis, y mil novecientos noventa y cinco respecto de la ley del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del D.F.; uno de los principales objetivos pretendidos fue precisamente permitir el acceso a la justicia administrativa a aquellos particulares afectados en su esfera jurídica por actos administrativos (interés legítimo), no obstante carecieran de la titularidad del derecho subjetivo respectivo (interés jurídico), con la finalidad clara de ampliar el número de gobernados que pudieran acceder al procedimiento en defensa de sus intereses. Así, el interés jurídico tiene una connotación diversa a la del legítimo, pues mientras el primero requiere que se acredite la afectación a un derecho subjetivo, el segundo supone únicamente la existencia de un interés cualificado respecto de la legalidad de los actos impugnados, interés que proviene de la afectación a la esfera jurídica del individuo, ya sea directa o derivada de su situación particular respecto del orden jurídico10. De esta forma resulta procedente el juicio que intenten los particulares no sólo contra actos de la autoridad administrativa que afecten sus derechos subjetivos (interés jurídico), sino también, y de manera más amplia, frente a violaciones que no lesionen propiamente intereses jurídicos de la persona física, al bastar una afectación objetiva a su esfera jurídica derivada de su situación concreta que tienen en el orden jurídico, y si la ley requiere un interés legítimo como presupuesto de admisibilidad de la acción correspondiente, también comprende por mayoría de razón al referido interés jurídico, al resultar aquél de mayores alcances que éste. Siendo de poca claridad el concepto de derechos y acciones difusas, si bien se habla de interés legítimo, a manera de analogía puede seguirse el modelo norteamericano para incorporar en el derecho mexicano de manera más precisa los derechos y acciones de clase. En efecto, se debe abandonar el criterio de grupo o clases indeterminadas en razón de las personas que poseen tales intereses legítimos siendo identificables por el hecho mismo de estar dentro de una clase con un trato común y no de estrato social, como sostiene el derecho norteamericano (class treatment). Ante una afectación de un acto concreto en la esfera jurídica de un número importante de personas, que genera un impacto igual o común entre ellos, ante la posibilidad de reparación o restitución colectiva, para evitar una multiplicidad de procesos individuales cuya petitio y causa petendi es idéntica, el derecho contemporáneo en México debe ofertar un derecho y una acción acumulativa. Lo anterior genera una problemática de índole procesal como legislativa, al fin y al cabo superables, siendo ahora la temática la cuestión a precisar para determinar 10 Tesis de jurisprudencia 141/2002. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del veintidós de noviembre de dos mil dos. el campo de acción de un derecho y acción de clase. Si seguimos considerando que el alto número de demandantes y la necesidad imperiosa de acreditar un interés jurídico afectaría el curso ordinario de los tribunales, son varias las materias en donde, además de los denominados derechos de los consumidores, se puede tratar lo relativo a lo ecológico, los servicios públicos u otros reclamos contra la administración pública. Se trata de dignificar a esas personas en desventaja y aprisionadas en obsoletos esquemas de legitimación procesal, que por cierto, la Constitución en sus artículos 103 a 107 jamás habla de tipos de intereses (simple, jurídico y legítimo). El derecho y acción de clase es a favor de quienes participan de un mismo derecho, de un interés comunitario de quienes poseen la misma pretensión frente a quien lesionó su esfera jurídica. Son identificables los derechohabientes de quien ofrece una contraprestación, dejando atrás la idea de difuso o indeterminable. Es más, en los tratados internacionales está la obligación para México de hacer efectivo todo derecho y libertad fundamental como se anota en la Convención Americana de Derechos Humanos de 1969, que dispone: Artículo 25. Protección Judicial 1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales. 2. Los Estados partes se comprometen: a. a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso; b. a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y c. a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso. En suma es una exigencia de justicia, de equidad, algo más que la simple legalidad. 19 BIBLIOTECA DEL PODER JUDICIAL Diversos temas jurídicos especializados, a través de sus unidades documentales, su acervo en videocasetes y discos compactos así como revistas, gacetas y boletines. Además de contar con la colección completa del Periódico Oficial del Estado “La Sombra de Arteaga”, desde 1867, en facsimilar y originales. Amplio Horario Horario corrido de lunes a viernes, de las 08:00 a las 16:00 hrs. Catálogo en línea y correo electrónico Acceso electrónico al catálogo de la Biblioteca por medio de la página web del Poder Judicial www.tribunalqro.gob.mx y correo electrónico [email protected] Estantería Abierta La biblioteca del Poder Judicial cuenta con el acceso libre a sus diferentes colecciones, que le permite localizar y consultar personalmente cualquier obra de los diferentes materiales que conforman nuestro acervo. Préstamo en sala y préstamo a domicilio Este servicio le permite consultar cualquier tipo de material dentro de las instalaciones de la biblioteca y en el horario corrido de 08:00 a 16:00 hrs . El servicio de préstamo a domicilio es sólo para el personal del Poder Judicial, por un periodo de 5 días hábiles. Recursos electrónicos La biblioteca del Poder Judicial ofrece diversos servicios de forma electrónica para brindarle a sus usuarios mayor rapidez y facilidad de respuesta a sus peticiones. Fotocopiado, impresión, exportación La Biblioteca cuenta con servicio de fotocopiado para usuarios internos y externos con horario de 9:00 a 16:00hrs. Impresión de artículos, leyes, reglamentos o cualquier otra información solicitada. Exportación en disquete, cd's y memoria flash de artículos, legislación e información solicitada por el usuario. UBICACIÓN: 5 DE MAYO #49 ESQ. LUIS PASTEUR, COL CENTRO