151 Para la historia de la humanidad Breviario para mis nietos Ibrahim González-Urbaneja La Página de los Jueves Copyright © TXu 1-703-206 PLATÓN Edición: Norka Salas PLATÓN A ristocles de Atenas, apodado Platón «el de anchas espaldas», de plato = espaldas. Probablemente nace el año 428 a.C. en Atenas, o quizás en Aegina. Pertenecía a una familia noble. Su padre, Aristón, se proclamaba descendiente del rey Codro, el último rey de Atenas. Su madre Períctiona, descendía de la familia de Solón, el antiguo legislador griego. Platón tuvo dos hermanos, Glaucón y Adimanto, y una hermana, Potone. A la muerte de Aristón, Períctiona se casó con su tío Pirilampo, con quien tuvo otro hijo, Antifón. Pirilampo era amigo y partidario del prominente Pericles. Platón tuvo una educación esmerada en todos los ámbitos del conocimiento. Es posible que se iniciara en la filosofía con las enseñanzas del heracliteano Cratilo. A los veinte años (407) tiene lugar el afortunado encuentro con Sócrates: acontecimiento decisivo para Platón. Sócrates contaba entonces 63 años y se convertirá en su único maestro hasta su fallecimiento. 1339 Tanto por sus relaciones familiares, como por vocación, Platón tuvo la intención de adentrarse en la vida política; pero, según narra en la Carta VII, dos sucesos decisivos le hicieron desistir de ello. Durante el régimen de los treinta tiranos, sus parientes (Critias, Cármides) y conocidos le invitan a colaborar con el gobierno: «Yo me hice unas ilusiones que nada tenían de sorprendente a causa de mi juventud. Me imaginaba, en efecto, que ellos iban a gobernar la ciudad, conduciéndola de los caminos de la injusticia a los de la aguardada justicia». Pero las acciones criminales iniciadas por el nuevo gobierno desilusionaron a Platón; sobre todo por el intento de mezclar a Sócrates «el hombre más justo de su tiempo» en el prendimiento de León de Salamina (un exiliado del partido demócrata) para condenarlo a muerte. Platón y la Educación El trato que Atenas dio a Sócrates afectó profundamente a Platón y muchos de sus primeros trabajos registran la memoria de su maestro. Se dice que muchos de sus escritos sobre la ética estaban dirigidos a evitar que injusticias como la sufrida por Sócrates volvieran a ocurrir. Durante su juventud Platón luchó como soldado en las guerras del Peloponeso, en las cuales Atenas salió derrotada, 1340 y el poder y la economía que ostentaba sobre el mundo griego cayó en las manos de Esparta; así vivió las consecuencias de dicha guerra. A los 21 años pasó a formar parte del círculo de Sócrates, su gran maestro, el cual produjo un gran cambio en sus orientaciones filosóficas. Tras la muerte de Sócrates en el 399 a.C., Platón se refugió en Megara durante un breve espacio de tiempo, donde comenzó a escribir sus diálogos filosóficos. El Banquete de Platón. Giambattista Gigola ca. 1790. Musei Civici di Arte e Storia, Brescia Sus conocimientos y habilidades eran tales que los griegos lo consideraban como hijo de Apolo. En el 396 a.C. emprendió un viaje de diez años, por Egipto y diferentes lugares de África e Italia. En Cirene conoció a Arístipo y al matemático Teodoro de Cirene. En Magna Grecia se hizo amigo de Arquitas de Tarento y conoció las ideas de los seguidores de Parménides de Elea. En el 388 a.C. viajó a Sicilia, a la entonces poderosa ciudad de Siracusa, donde quiso influir en la política de Dionisio I y aprendió mucho de las formas de gobierno que plasmaría después en La República –en griego politeia significa ciudadanía o forma de gobierno–. Sus manifestaciones políticas, que en algunos casos eran irreverentes con la clase dominante, lo llevaron a prisión. De regreso a Grecia, su barco se detiene en la isla de Egina, que estaba en guerra contra Atenas, en donde él es vendido como esclavo, sin embargo Anníceris de Cirene 1341 reconoció a Platón en la venta de esclavos y lo compró para devolverle la libertad. En el 387 a.C., tras recobrar su libertad es cuando Platón compró un gimnasio y un parque situado en el noroeste de la ciudad de Atenas y funda en ese lugar una escuela formal, la Academia. El nombre procede de que en dicha finca existía un templo dedicado al antiguo héroe llamado Academo. Se trata de la primera escuela de filosofía organizada como una universidad, con su estatuto, reglamento, alojamiento destinado a los estudiantes, sala de conferencias, museo, biblioteca, etc. De todos los rincones de Grecia y del mundo mediterráneo concurren alumnos a seguir los cursos de Platón. La Academia y Platón En ésta época, sin duda alguna, escribe El Fedón, El Banquete, El Fredo, El Ion, El Menexeno, El Eutidemo, El Cratilo y comienza La Republica. Muchos filósofos e intelectuales estudiaron en esta academia, incluyendo a Aristóteles, que allí estuvo durante 20 años (367-347 a.C.). La academia funcionó unos mil años, ininterrumpidamente hasta el año 86 a.C., cuando fue 1342 destruida por los romanos. Sucesivamente, fue fundada una escuela filosófica de cariz neoplatónico que subsistió hasta su cierre definitivo por parte de Justiniano I en el 529 d.C.,pues veía en ésta una amenaza de propagación del cristianismo. Además de Sócrates, Platón también recibió influencias de otros filósofos, como Pitágoras, cuyas nociones de armonía numérica y geomatemáticas se hacen eco en la noción de Platón sobre las Formas; también Anaxágoras, quien enseñó a Sócrates y que afirmaba que la inteligencia o la razón penetra o llena todo; y Parménides, que argüía acerca de la unidad de todas las cosas y quien influyó sobre el concepto de Platón acerca del alma. Platón murió en el 347 a.C., a los 80/81 años de edad, dedicándose en sus últimos años de vida a impartir enseñanzas en la academia de su ciudad natal. Diálogos. Los personajes de los diálogos son generalmente personajes históricos, como Sócrates, Parménides de Elea, Gorgias o Fedón de Elis. Cabe destacar, además, que si bien en muchos diálogos aparecen discípulos de Sócrates, 1343 Platón no aparece nunca como personaje. Solamente es nombrado en Apología de Sócrates y en Fedón, pero nunca aparece discutiendo con su maestro ni con ningún otro. En la actualidad se cree que Platón escribió cuarenta y dos diálogos, recopilados por sus discípulos y otros escritores contemporáneos (que también escribieron sobre él). Además de los diálogos, se conservan algunas cartas que Platón, supuestamente, escribió en sus años de vejez. Si bien el carácter de algunas de ellas es apócrifo, otras, como la Carta Séptima, son consideradas auténticas y resultan muy importantes para reconstruir parte de la vida y el pensamiento ulterior de Platón. Su teoría más conocida es la de las Ideas o Formas. En ella se sostiene que todos los entes del mundo sensible son imperfectos y deficientes, y participan de otros entes, perfectos y autónomos (Ideas) de carácter ontológico muy superior y de los cuales son pálida copia que no son perceptibles mediante los sentidos. Cada Idea es única e inmutable, mientras que, las cosas del mundo sensible son múltiples y cambiantes. 1344 La contraposición entre la realidad y el conocimiento es descrita por Platón en La Republica, en el célebre mito de la caverna: el reino de las apariencias cambiantes es una caverna en la que estamos sentados frente a un muro, de espaldas a un fuego flameante, mientras que entre nosotros y el fuego pasan figuras reales; pero nosotros sólo vemos los movimientos de sus sombras proyectadas sobre el muro y ellas constituyen el mito de nuestra realidad. Papiro Oxyrhynchus, fragmento de La República. Para Platón, la única forma de acceder a la realidad inteligible era mediante la razón y el entendimiento; el papel de los sentidos queda relegado y se considera engañoso. El rasgo esencial del pensamiento de Platón es el idealismo absoluto: la idea es un arquetipo puro y objetivo, del que las cosas reales no son sino reflejos imperfectos. A través de determinadas visiones podemos liberarnos de las limitaciones de nuestros sentidos y dar alas al alma. Estilo literario. Platón escribió principalmente en forma de diálogo. En sus primeras obras, diferentes personajes discuten un tema haciéndose preguntas. Sócrates figura como personaje prominente, y por eso se denominan «Diálogos Socráticos». La naturaleza de estos diálogos cambió sustancialmente en el curso de la vida de Platón. 1345 Es reconocido generalmente que las primeras obras de Platón estaban basadas en el pensamiento de Sócrates, mientras que las posteriores se van alejando de las ideas de su antiguo maestro, son ya la obra e ideas propias de Platón. La estructura en forma de diálogo permitió a Platón expresar opiniones impopulares en boca de personajes hostiles, tales como Trasímaco en La República. Supo escribir de forma sugerente y atractiva, su objetivo era lograr que sus enseñanzas tuvieran el mayor número posible de seguidores Temas. A diferencia de Sócrates, quien no dejo obra escrita, Platón escribió profusamente acerca de sus puntos de vista filosóficos, dejando un considerable número de manuscritos como legado. Además de su concepción de la Idea, en las escrituras de Platón se pueden ver conceptos sobre las formas de gobierno, incluyendo la aristocracia como la ideal; la timocracia –los derechos de los ciudadanos se fijan según su contribución fiscal-, así como la oligarquía, la democracia y la tiranía. Un tema central de su obra es el conflicto entre la naturaleza y las creencias de la época concernientes al rol de la herencia y del medio ambiente en el desarrollo de la personalidad y la inteligencia del hombre, mucho antes de que el debate sobre la naturaleza y la crianza del Hombre comenzara en la época de Thomas Hobbes y John Locke. 1346 Otro tema que trató Platón profusamente fue la dicotomía entre el saber y la opinión, que anticipaba los debates más modernos entre empirismo y racionalismo, y que posteriormente trataron los postmodernistas y sus oponentes al argüir sobre la distinción entre objetivo y subjetivo. Por otra parte, la historia de la Atlántida nos llegó como una «Historia Verdadera» a través de sus obras Timeo y Critias, pues el mismo Platón usa la expresión griega «Alêthinon Logon», una «historia que era verdadera», en franca contraposición al mito, mythos, «cuento» o cuento fabulado. Lo eterno y absoluto es el tema que ocupo en gran medida a Platón: insatisfechos en nuestra condición de «prisioneros de la caverna» aspiramos a otra vida más plena y afín a nuestro ser esencial. El mundo eterno de las Ideas será el fundamento objetivo, los tres grandes propósitos de la vida: la Verdad, el Bien (que para Platón se cifra en el bien individual y social) y la Belleza, recogiendo de testigo a Sócrates, y en clara oposición a los sofistas. Su influencia se puede rastrear en muchas de las filosofías posteriores y llega incluso hasta doctrinas tan importantes en el siglo XXI como la fenomenología. Las obras de Platón. Para la autenticación de los escritos platónicos se dispone de criterios externos: una obra se tiene por auténtica si Aristóteles o Cicerón la atribuyen al filósofo, 1347 o si se hallan citas de una obra en el interior de otra. También hay criterios internos: un escrito será adjudicado a Platón si «armoniza» con su filosofía; sin embargo, se advierten los peligros de tal procedimiento, que consiste en definir primeramente a Platón para poder juzgar los trabajos después. Otros críticos han utilizado el método estilo métrico, que consiste en medir la frecuencia con que aparecen ciertas palabras griegas corrientes para determinar un «estilo» de Platón que permita autenticar una obra según la forma en que ha sido escrita. Pero debe observarse que el estilo no es dato inmutable en un hombre que vivió cerca de ochenta años. La clasificación sigue un orden cronológico y consta de 28 obras principales. El Banquete de Platón. La narración se sitúa en un banquete organizado por el poeta trágico Agatón. Erixímaco pide que cada uno de los invitados improvise un elogio a Eros pues, según comentarios de Fedro, siendo este dios uno de los más importantes, rara vez es encomiado como mereciera. Socrates. La belleza en Aristóteles y Platón Tras el discurso de Aristófanes el turno llega a Agatón y después a Sócrates. El concepto central de estas enseñanzas es la sublimación del amor, el proceso se inicia por el amor a un cuerpo bello y tras ello al amor de todas las cosas bellas y de la Belleza en sí que, para Sócrates y Platón, que habla a través de él, resulta idéntica a lo Bueno. 1348