103-A-12 CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DEL CENTRO: SAN SALVADOR, A LAS DOCE HORAS Y CUATRO MINUTOS DEL DÍA VEINTICUATRO DE JULIO DE DOS MIL TRECE. Conocemos del recurso de Apelación interpuesto por la Licenciada GRACE ELENA VIERA ESCOBAR, en su calidad de Apoderada de la señora […] o […], treinta y ocho años de edad, Ama de Casa, de este domicilio. Impugna la Sentencia Definitiva pronunciada por la JUEZA SEGUNDO DE FAMILIA DE ESTA CIUDAD, Licenciada CECILIA YANETH CAÑAS DE GARAY, en el proceso de PÉRDIDA DE LA AUTORIDAD PARENTAL, promovido inicialmente por el Licenciado AMILCAR ANIBAL SOMOZA GARCÍA y que fue sustituido por los Licenciados GRACE ELENA VIERA ESCOBAR y VIDAL MANUEL BONILLA AYALA; contra el señor […], de cuarenta y tres años de edad, Agricultor, del domicilio de Usulután, departamento de Usulután, quien es representado por los Licenciados RODOLFO DANILO SAGASTUME y ROSMERY TORRES URQUILLA. Ha intervenido la Procuradora de Familia Adscrita al Juzgado A quo Licenciada CLAUDIA MARÍA SAGUER GARCÍA. Se admite el recurso por reunir los requisitos de ley. VISTOS LOS AUTOS Y CONSIDERANDO: I. La Sentencia Definitiva impugnada corre agregada a fs. 101/105 y fue pronunciada a las once horas del día catorce de febrero del año dos mil doce, donde la Jueza A quo fallo lo siguiente: “I) SIN LUGAR A DECRETAR LA PERDIDA DE LA AUTORIDAD PARENTAL, QUE EL SEÑOR […], EJERCE SOBRE SU HIJO […] POR LA CAUSAL DE ABANDONO SIN CAUSA JUSTIFICADA, ESTABLECIDA EN EL ARTICULO DOSCIENTOS CUARENTA ORDINAL SEGUNDO DEL CODIGO DE FAMILIA POR NO HABERSE PROBADO LOS EXTREMOS DE LA PRETENSION.” (Sic.) II. No conforme con dicha resolución la Licenciada GRACE ELENA VIERA ESCOBAR, a fs. 110/122 presentó escrito de apelación, que en lo medular manifestó: Que existe Nulidad Procesal, por haber celebrado la Audiencia de Sentencia sin la asistencia del demandado, a quien oportunamente se requirió ser interrogado. Además expresa que solicitó a la A quo por carecer de los informes psicosociales y educativo que requiriera a los profesionales del Equipo Multidisciplinario su presencia en la Sala de Audiencias para poder ampliar o aclarar sus informes y conclusiones de ser necesario y esto en vista que dichos profesionales solo tuvieron diez días para poder hacer su estudio, pero al instalarse la Audiencia los miembros del Equipo Multidisciplinario ya se habían retirado del Centro Judicial. En la demanda fueron solicitados y posteriormente admitidos como medios de prueba los interrogatorios directos de ambos progenitores del niño […]. El señor […] se presentó a la Audiencia de Sentencia sin su Documento Único de Identidad, razón por la cual la A quo condicionó la suspensión de la audiencia, sin tomar la declaración de los testigos, y a que se prescindiera del interrogatorio del demandado para continuar con la audiencia, sigue expresando, que las partes ahí presentes podrían haber identificado al señor […], pero que se instaló la audiencia sin la presencia del demandado, prescindiendo del interrogatorio directo, a pesar de que ya había sido admitido como prueba, además no se contó con la comparecencia de los miembros del Equipo Multidisciplinario, razón por la cual solicita la nulidad y la reposición de la Audiencia de Sentencia. Resalta, la errónea aplicación de la norma de derecho, respecto del Art. 240 Ord. 2° C.Fm., considera que se evidencia el abandono con la prueba presentada, con la certificación de la partida de nacimiento, fotografías en las cuales no aparece el progenitor, abonos irregulares de cuota alimenticia, el pago en subrogación que hace mensualmente el abuelo paterno en concepto de colegio, pero todo eso se ha reforzado con la prueba testimonial aportada. Respecto de los Arts. 56 L. Pr. Fm.; 117 C. Pr. F. inc. 4° (quiso decir L. Pr. Fm.) y 350 Inc. final. C.Pr.C.M; manifiesta que dentro de la audiencia no se siguió el procedimiento adecuado, para interrogar a los testigos por haberse utilizado un método penalista dejando de lado la naturaleza del derecho de familia, que es un derecho social, el interrogatorio y las declaraciones fueron escuetas o no se consignaron con exactitud, pero a pesar de ello, quedaron claros elementos que lleven a la Jueza A quo, a realizar valoraciones que conduzcan a que el señor […], ve con indiferencia y despreocupación a su hijo. Sobre la valoración de los testigos presentados por la parte demandada, manifiesta que el señor […], por ser miembro de la división de protección a personas importantes de la Policía Nacional Civil y que su trabajo consiste en proteger al Ingeniero […], su declaración carece de credibilidad en razón de su trabajo por existir un interés Art. 356 C.P.C.M; además existen contradicciones entre las declaraciones de los testigos, al decir, que conocen el lugar de residencia del niño […], ya que la supuesta dirección está claramente equivocada por que los señores […] residen en Santa Tecla; lo mismo ocurrió cuando el testigo […], afirmó hacer personalmente depósitos en la cuenta de la señora […], por la suma de quinientos Dólares de los Estados Unidos de América, cosa que no es cierto porqué la suma es de doscientos cincuenta Dólares de los Estados Unidos de América y al momento de la audiencia el señor […] se encontraba en mora. La misma situación ocurre con el testigo señor […] que manifiesta que él en ocasiones ha hecho las transacciones bancarias para depositar la cuota alimenticia a la señora […] pero desconoce el monto de dicha cuota. Sigue diciendo que no se ha valorado la prueba de conformidad a la sana critica tal y como lo establece el Art 56 L. Pr. F y esto debido a que la Jueza A quo no ha hecho una valoración integral de todas las pruebas vertidas en el proceso, lo que llevó a que fallara no ha lugar a la pretensión planteada. Asimismo, expresa, que la apelación también contempla la falta de aplicación de principios procesales, entre ellos, el Principio del Interés Superior del niño Art. 12 LEPINA y esto debido a que queda evidenciado que el niño se encuentra arraigado a la figura paterna del señor […] y separarlo de ese arraigo afectaría gravemente los lazos afectivos que ha desarrollado. Termina solicitando que declare la Nulidad de la Audiencia de Sentencia y consecuentemente la reposición de la misma; remover del conocimiento del proceso a la Jueza A quo, así como admitir las pruebas que se adjuntan y relacionan; que se revoque la sentencia impugnada y que se decrete la perdida de la autoridad parental. Por auto de fs. 128 se tuvo por interpuesto el recurso y se mandó a oír a los Licenciados RODOLFO DANILO SAGASTUME, ROSMERY TORRES URQUILLA, y a la Procuradora de Familia Adscrita al Juzgado A quo, ejerciendo únicamente de su derecho los Licenciados SAGASTUME y TORRES URQUILLA, quienes en lo medular manifestaron: Que el día en que se desarrolló la Audiencia de Sentencia que ahora se impugna, en vista de los inconvenientes que ocurrieron con el Equipo Multidisciplinario y con el señor […], se le expresó a la Jueza A quo, que la Audiencia de Sentencia, se celebrara posteriormente para que la parte actora, tuviera la oportunidad de interrogarlos, pero fue la misma Licenciada VIERA ESCOBAR la que expresamente manifestó que se llevara a cabo la Audiencia de Sentencia, con los que estaban presentes. Continúa diciendo, que la prueba testimonial que ofreció la parte actora, se le admitió, e inicio la Audiencia de Sentencia para producir dicha prueba, pero el problema surge cuando la abogada inició su interrogatorio directo con preguntas sugestivas, repetitivas y compuestas, lógicamente esto dio lugar a que surgieran las objeciones, a las cuales la Jueza A quo, las declaraba como favorables por haber sido planteadas de manera oportuna; la misma situación se dió cuando se produjo el contra interrogatorio en el cual el modelo procesal permite las preguntas sugestivas; con esto queda evidenciado que la Licenciada VIERA ESCOBAR desconoce las técnicas para interrogar. Manifiesta que del informe que brindó el Equipo Multidisciplinario, se determinó que fue la señora […], quien manifestó al profesional en Psicología que era ella la que había prohibido las visitas del Ingeniero […], padre del niño […], porque temía confundir a dicho niño, ya que también reconoce como padre a su actual esposo, el señor […], por lo tanto es la señora […], la que intenta crear o darle forma al abandono, lo que demuestra que el señor […], no ha tenido intención de desligarse de su hijo, en la audiencia al efectuarse el contrainterrogatorio a la señora […], ella manifestó que le había prohibido las visitas al padre del niño, por lo tanto es ilógico que sea ella quien solicite la Pérdida de la Autoridad Parental, cuando es la causante de la falta de relación entre su hijo y el padre de este. Por otro lado es evidente que el señor […] está cumpliendo con la cuota alimenticia que le fue impuesta, de tal manera que no hay forma de otorgar la Pérdida de la Autoridad Parental. Respecto de la violación de principios que manifiesta la Licenciada VIERA ESCOBAR, no existe tal violación ya que se admitió la prueba que era licita y pertinente, se realizó la Audiencia de Sentencia con la presencia de las partes y con el consentimiento de las mismas, después de la fase de posibles defectos procesales, se desarrolló y se produjo la prueba, la testimonial hasta donde los interrogatorios fueron apegados al modelo procesal. Termina solicitando que se confirme la Sentencia que se impugna por estar apegada a derecho. III. El objeto del recurso se constriñe en determinar a partir del material que milita en autos si procede confirmar la resolución que decretó sin lugar la Perdida de la Autoridad Parental que el señor […], ejerce respecto a su menor hijo […], o si por el contrario se declara nula la Audiencia de Sentencia y como consecuencia la Sentencia Definitiva dictada por la Jueza A quo; previo a ello analizaremos primero las actuaciones procesales a efecto de determinar si se ha incurrido en errores que den lugar a nulidades insubsanables. En el escrito de apelación de fs. 110/122, se alega, que la alzada es promovida por la nulidad procesal de haber celebrado la Audiencia de Sentencia, la Jueza A quo, sin la asistencia del demandado, a quien oportunamente se requirió por la parte actora, ser interrogado. Ahora bien, previo a la celebración de la Audiencia de Sentencia, verificamos, que la Licenciada GRACE ELENA VIERA ESCOBAR, presenta un escrito, a las catorce horas con un minuto, del día seis de febrero de dos mil doce (fs. 89/91), es decir, un día antes, de la celebración de la Audiencia de Sentencia, solicitando, que en vista de no haber presentado el estudio psicosocialeducativo al proceso, ordenado en auto de fs. 59, por parte de los profesionales comisionados, (Trabajador(a) Social, Psicólogo(a) y Educador(a), que conforman el Equipo Multidisciplinario, se mantengan los mismos, previo a la celebración de la aludida Audiencia, en las instalaciones del Centro Judicial Integrado, de Derecho Privado y Social, de San Salvador, a efecto de poder contar con su presencia en el desarrollo de la audiencia, con el fin de que aclaren o amplíen sus informes y conclusiones, tal como lo establece el Art. 115 L.Pr.Fm.; Asimismo manifiesta dicha profesional, en el escrito de apelación fs. 112 fte., que “[…]Esta solicitud fue evaluada al instalarse la audiencia de sentencia, señalando la A Quo que los miembros del Equipo Multidisciplinario ya se habían retirado ese día del Centro Judicial, razón por la que decidí prescindir de dichas declaraciones con la finalidad de dar paso a los interrogatorios Testimoniales, en respecto a la presencia de los testigos y las partes;[…]”(Sic.)( lo subrayado, negritas y cursiva fuera de texto) En el desarrollo de la Audiencia de Sentencia (fs. 92/100), verificamos que después de confirmar la comparecencia de las partes (demandante y demandado), la Jueza A quo, agrega el informe del estudio psicosocial-educativo, y el escrito presentado por la Licenciada GRACE ELENA VIERA ESCOBAR, resolviéndose este último, en ese momento, concediéndole la palabra a la Licenciada VIERA ESCOBAR, quien manifestó lo siguiente: “[…]que desiste de la petición planteada en el escrito que antecede, además desiste del interrogatorio directo del señor […] (debido decir […])[…]”(Sic.)( la cursiva, negritas y lo del paréntesis fuera de texto) Consideramos, pertinente manifestar en primer lugar, que para que se establezca la nulidad de las actuaciones procesales deben de incurrir los principios de especificidad, trascendencia y de conservación, tal como lo dice el Código Procesal Civil y Mercantil en sus Arts. 232 “Los actos procesales serán nulos sólo cuando así lo establezca expresamente la ley. No obstante, deberán declararse nulos en los siguientes casos: a) Si se producen ante o por un tribunal que carece de jurisdicción o competencia que no pueda prorrogarse. b) Si se realizan bajo violencia o intimidación o mediante la comisión de un acto delictivo. c) Si se han infringido los derechos constitucionales de audiencia o de defensa.” 235 “Cuando la ley expresamente califique de insubsanable una nulidad, ésta podrá ser declarada, de oficio o a petición de parte, en cualquier estado del proceso.[…]” Y 238 “El Tribunal al que le corresponda pronunciarse sobre un recurso deberá observar si se ha hecho valer en el escrito de interposición la nulidad de la sentencia o de actos de desarrollo del proceso, o si se ha incurrido en alguna nulidad insubsanable. (2) Si se hubiera denunciado nulidad, el tribunal que decida el recurso deberá pronunciarse inicialmente sobre la misma, y sólo en caso de desestimarse entrará a resolver sobre otros agravios alegados por el recurrente. Si se estimare la denuncia de nulidad y su declaración hiciere imposible el aprovechamiento de los actos procesales posteriores, se acordará que el proceso se retrotraiga al estado en que se encontraba en el momento de incurrirse en el vicio.” (lo subrayado, negritas y cursiva es nuestro) Ahora bien, el no haber hecho comparecer la Jueza A quo, al demandado señor […] en la Audiencia de Sentencia, por la omisión de este último de no portar su Documento Único de Identidad y no haberse recibido el Interrogatorio Directo del mismo, deviene la nulidad, ya que, de alguna manera dicho señor […], hubiera venido a corroborar o a desvirtuar los hechos que se han argumentado en la demanda de fs. 1/11, y esa actitud infringe el derecho constitucional de defensa de la parte peticionaria y demandada, ya que le veda la posibilidad de probar o no la pretensión con respecto a la Pérdida de la Autoridad Parental, que el demandado, ejerce sobre el niño […]. No obstante lo anteriormente dicho, observamos, que la Licenciada VIERA ESCOBAR, desistió expresamente, de la solicitud que comparezcan los profesionales del Equipo Multidisciplinario, comisionado para realizar el estudio psicosocial-educativo ordenado a fs. 59, a la Audiencia de Sentencia, de igual manera desistió del Interrogatorio Directo, del señor […], no oponiéndose la parte técnica que representa al demandado, sobre dicho desistimiento, ni de la denegatoria de Jueza A quo, de hacer comparecer al señor […], por la omisión de este último, de no portar su Documento Único de Identidad, en ese sentido, la nulidad que podría llevar dicho acto se convalido por la misma aceptación de forma expresa y tácita de las partes, y dicha acción no trasgrede el principio de defensa de los mismos, ya que tanto la señora […] o […], como el señor […], fueron representados por sus Apoderados (abogados), y hubo otros tipos de prueba que se tomados en audiencia, que determinaron los elementos en base a los cuales, la Jueza A quo, fallo. Queremos resaltar, que nos resulta incongruente, lo peticionado por la abogada apelante, respecto a lo resuelto por la Jueza A quo, sobre la base del “desistimiento”, por tanto no es procedente bajo la vía de la apelación estar solicitando, se le resuelva una situación ya solucionada con anterioridad. Hay que recordar -como lo hemos reiterado siempre- que para determinar si existe una nulidad de una actuación, hay que tomar en cuenta los principios de especificidad, transcendencia y conservación establecidos en la ley. -tal como lo hemos dicho desde el inicio de esta sentencia- y no solo de promoverlos porque la decisión del(la) Juez(a) nos resulta adversa, en ese sentido, somos del criterio que no procede la nulidad alegada por la parte apelante, y así se resolverá en el fallo de esta sentencia. Resuelto lo anterior, pasamos conforme al Art. 238 C.Pr.C.M., -antes mencionado- a decidir si procede o no sancionar al señor […], con la Pérdida de la Autoridad Parental respecto del niño […], con base en la causa segunda del Art. 240 C. Fm., es decir, por abandono sin causa justificada. Para ello es necesario analizar la ratio decidendi (razones de la decisión) de la Sentencia y establecer si existe o no una adecuada relación de sus argumentos con el material probatorio que consta en el proceso. Ello implica analizar la operatividad en el sub lite del sistema de valoración de pruebas acogido en nuestra ley adjetiva (sistema de la sana crítica). Para decidir si en el sub lite se ha configurado la causa 2ª del Art. 240 C. Fm., es necesario analizar dicho precepto en relación a los hechos probados constitutivos de dicha causal y otras normas aplicables al caso. En el Código de Familia, el concepto de abandono se encuentra en el apartado relativo a la adopción, en el Art. 182 Ord. 1°, que expresa: "... Se considera abandonado, todo menor que se encuentre en situación de carencia, que afecte su protección y formación integral en los aspectos material, psíquico o moral, por acción u omisión;". Lo anterior hay que relacionarlo estrechamente con lo que el legislador estableció, como Principio del Interés Superior de la Niña, Niño y Adolescente en el Art. 12 LEPINA, "... Se entiende por interés superior de la niña, niño o adolescente toda situación que favorezca su desarrollo físico, espiritual, psicológico, moral y social para lograr el pleno y armonioso desenvolvimiento de su personalidad… Para ponderar el principio del interés superior en situaciones concretas, deben ser considerados de forma concurrente los elementos siguientes: a) La condición de sujeto de derecho y la no afectación del contenido esencial de los mismos; b) La opinión de la niña, niño o adolescente; c) Su condición como persona en las diferentes etapas de su desarrollo evolutivo; d) El bienestar espiritual, físico, psicológico, moral, material y social de la niña, niño o adolescente; e) El parecer del padre y madre o de quienes ejerzan la representación legal, según sea el caso; y f) La decisión que se tome deberá ser aquella que más derechos garantice o respete por mayor tiempo, y la que menos derechos restringe por el menor tiempo posible. La consideración de este principio es obligatoria para toda autoridad judicial, administrativa o particular." junto con lo preceptuado por la Convención sobre los Derechos del Niño en el Art. 9. Por su parte el Código Penal, en el Art. 199 tipifica y sanciona como “Abandono y Desamparo de Una Persona”, y en lo pertinente dice: "El que teniendo deber legal de velar por un menor de dieciocho años o una persona incapaz de proveerse por sí misma, los abandonare poniendo en peligro su vida o su integridad personal o los colocare en situación de desamparo…". Esta concepción de abandono alude a los casos más graves y consumados, es decir, sigue un criterio objetivo de abandono, que igualmente puede encajar en la causa 2ª del Art. 240 C. Fm. En nuestro derecho de familia, de acuerdo a las nuevas corrientes, para valorar el Abandono como causa de Pérdida de la Autoridad Parental, se adopta también un criterio subjetivo de abandono, puesto que se entenderá que hay abandono aún cuando la niña, niño o adolescente "abandonado" sea recogido por el otro progenitor o un tercero que lo ampare. Se atiende entonces al incumplimiento por parte del padre o madre de los deberes de asistencia a la niña, niño o adolescente, sin causa justificada. En estos casos -lógicamente- por su subjetividad, la ley no define parámetros para tener por establecida la causal de abandono. La doctrina reconoce como criterio determinante, además del hecho objetivo, la intencionalidad del abandonante. Sin embargo puede no existir la intencionalidad de causar daño e igualmente bastarán los hechos objetivos que no tengan excusa o justificación para que se configure el abandono. Aunado a lo anterior la doctrina ha sostenido que la Pérdida de la Autoridad Parental “es una sanción legal, contra el padre o madre, frente a conductas que ponen en grave peligro la formación integral del hijo e incluso la vida misma” (Sic.) (resaltado y cursiva fuera de texto) (Zannoni, Eduardo. Derecho Civil. Derecho de Familia. Tomo II. Ed. Astrea, 2002.); y que “es el desprendimiento de los deberes del padre o la madre, o sea, la abdicación total de los deberes de crianza, alimentación y educación que impone la ley, y no simplemente el cumplimiento más o menos irregular de los deberes resultantes de la patria potestad.” (Belluscio, Cesar Augusto. Manual de Derecho de Familia. Ed. Astrea. Tomo 2, 2004). En anteriores decisiones, esta Cámara ha dicho que el abandono consiste en la falta de interés del progenitor en procurar o agotar los medios necesarios para asistir a su hijo(a) menor de edad en los aspectos morales, educativos, afectivos y económicos. Esas omisiones acarrean como consecuencia el incumplimiento de los deberes familiares del padre respecto al hijo(a). Dicho en otra forma, se traduce en irresponsabilidad paterna. Todas estas situaciones deben ser valoradas por el juzgador en cada caso concreto atendiendo los principios rectores del derecho de familia. Al examinar el interrogatorio directo de la parte actora señora […] o […] (93/94 vto.), la prueba testimonial de cargo señores […], […], […] (94/ vto./96 vto.); y descargo señores […] y […] (96vto./98 fte.), recibidas en la Audiencia de Sentencia; así como el estudio Psicosocialeducativo (73/88), advertimos que el génesis radica en el conflicto familiar, generado desde antes y después de la separación de los señores […] o […] y […], que dio lugar a una animadversión, que se alegaba por un lado, por el demandado, cuando, afirmó en su contestación de la demanda (fs.35/40), que la separación con la señora […] o […], fue a raíz de que ésta última le gustaba salir a jugar y beber en los casinos, le decía constantemente, que se fuera de la casa, porque no lo necesitaba, y que tenía dinero suficiente, pero este hecho no fue confirmado por ningún medio de prueba, no obstante, la señora […] o […], les afirmó a los profesionales del Equipo Multidisciplinario, que al momento de casarse, se fueron a residir a la casa de ella, la que había heredado por su padre y una fuerte cantidad de dinero. Por otro lado, la declaración de la señora […] o […], sobre la nueva pareja con quien vivía el señor […], de la cual afirmó que supo, cuando tenía cinco u ocho meses de gestación, encontrándose ya separados. En ese sentido, son las dos situaciones antagónicas primigenias que dieron lugar, en ese período de gestación (embarazo) de la señora […] o […], que ambas partes materiales se distanciaran y que la demandante se auxiliara del señor […] (Padre del demandado), quien desde un inicio intervenía para concientizar al señor […], que le llamara por teléfono a la demandante, pero dicho señor no lo hacía, actitud distante que incomodó a la señora […] o […], por eso conforme a lo que afirmara dicha señora al Equipo Multidisciplinario, tomó la decisión unilateral de ir inscribir a su hijo sin la intervención del señor […], solo con la fotocopia microfilm de DUI de éste último, al Registro del Estado Familiar de la Alcaldía Municipal de San Salvador. Sobre este punto debemos resaltar, que si bien es cierto, el señor […], no fue a inscribir la Partida de Nacimiento del niño […], -como aparece en la certificación de Partida de Nacimiento de fs. 13-, la presunción legal de paternidad imperaba en este caso, por tanto no era necesario la presencia del señor […], para realizar ese acto jurídico; por otro lado, el deber de informar un nacimiento conforme al Art. 28 L.T.R.E.F.R.P.M., es de ambos padres (madre y padre biológicos), por tanto una vez informó la Señora […] o […], al Registro del Estado Familiar de la Alcaldía Municipal de San Salvador, no se le vulnera el derecho de identidad del niño […], más bien se viabilizó el mismo, por medio de la demandante. Ahora bien, la situación anómala en que ocurre la separación de los señores […] o […] y […], las nuevas parejas de ambos y los hijos que han procreado posteriormente en dichas relaciones, repercuten de forma negativa en el derecho de relacionarse que tiene el niño […] con su padre, señor […], ya que el niño […], comprende que tiene una familia compuesta por su madre, hermanos y padre afín y dos abuelos paternos, generando una situación confusa tal como se manifiesta a folios 5 vto. y 6 fte. En ese sentido, en la demanda se expresa que el señor […], no se relaciona con su hijo desde su nacimiento que fue el día treinta y uno de julio de dos mil seis (v. gr. fs. 13), pero en la Audiencia de Sentencia, se expresa por parte de la señora […] o […], que el demandado, promovió en el año de dos mil siete, cuando el niño […], tenía meses de haber nacido, un Proceso de Divorcio por Separación de los Cónyuges Durante Uno o Más Años Consecutivos, donde se resolvió decretar el divorcio, y los aspectos conexos al mismo (Cuidado Personal, Régimen de Visitas y Alimento), pero que el demandado, solo en cuatro ocasiones llegó a recoger a su hijo, de las cuales, dos veces salió con la compañía de la testigo señora […], quien es la encargada de cuidar al niño […], una al McDonald´s. y la otra a Jugar a un parque, tal como fue confirmado por la referida testigo, quien justifico la compañía, porque el niño […], no conocía al demandado. Sobre este punto queremos resaltar, que la señora […] o […], ha sido enfática en determinar en Audiencia de Sentencia que el señor […], “[…]volvió a aparecer a los dos años, es decir en noviembre del año dos mil once, que cuando se volvió aparecer le dijo que fuera constante con las visitas y considero que no era conveniente para el niño que se lo llevara, pues el niño no lo conocía, entonces le dijo que lo sentía mucho pero no se lo presto, que el señor […] le manifestó que lo quería llevar a una piñata,[…]”(Sic.) (lo subrayado, negrita y cursiva fuera de texto), lo que es reforzado con el dicho del señor […] (padre del demandado y abuelo paterno de […]) en el estudio psicosocial (v.gr. fs. 84), de la negativa de parte de la demandante de no permitir una relación de padre e hijo, pero esas decisiones unilaterales que ha exteriorizado la demandante, le afecta al niño […], sin que la misma se dé cuenta, del daño que le está causando a su hijo, y conforme a la Convención Sobre los Derechos del Niño en sus Arts. 7, 8 y 9 le vulnera el derecho, de conocer y relacionarse con su padre biológico y su familia paterna. Por otro lado, percibimos que si bien la presencia del padre biológico en la vida del niño […], no ha sido constante, no hay una intencionalidad manifiesta o indiferencia de parte del demandado señor […], de causarle daño al niño […], ni que dicho señor incumpla con los deberes de asistencia, que por ley se le imponen, conforme al Art. 206 C.Fm., han sido las circunstancias, las que han limitado esa relación, ya que no obstante, sea irregular en el pago de las Cuotas Alimenticias, siempre las solventa y asiste a su hijo […], cuando lo necesita. Hechos que fueron fortalecidos por parte de la señora […] o […] en la Audiencia de Sentencia (fs. 94 fte.), al manifestar que el señor […], “[…] siempre les paga las cuotas atrasadas, […]” (Sic.) y que asistió a su hijo […], cuando necesitó su cooperación en la tramitación de la visa, hecho confirmado por el testigo […], quien es el esposo de la demandante. Hay que advertir que la negativa de la demandante, de no prestar al niño […], al señor […], ha generado de parte del señor […] (Abuelo Paterno), el llevar al niño […], a “[…] escondidas de la señora […] a la casa del padre, con el fin de que […] comparta con el hermano menor, hijo que ha procreado el padre con la actual esposa.”(Sic.) (v. gr. fs. 83); además que la familia paterna por medio del señor […], estén asumiendo el pago del centro educativo (v. gr. fs. 53/56) donde asiste actualmente el niño […], éste último dato es manifestado por la demandante en todo el proceso. Finalmente queremos resaltar, que los testigos señores […] y […], quienes fueron ofrecidos por la parte demandada, han sido coherentes al momento de determinar, que trabajan en la División de Protección a Personas Importantes de la Policía Nacional Civil (P.P.I.),y que han sido delegados como seguridad del señor […], por el periodo de su cargo (tres años), ellos saben de los lugares que frecuenta el demandado, por ser ese su trabajo, de igual manera por lógica saben de las constantes visitas que ha realizado el señor […] a la casa de la demandante, cuando la misma residía en la dirección que fue proporcionada en la demanda y que fue modificada en Audiencia Preliminar por la abogada recurrente (v. gr. fs. 3 vto. y fs. 71 vto.) y no en la dirección actual como se ha expresado por parte de la Licenciada VIERA ESCOBAR, que de paso los mismos dijeron que la última dirección no la conocen, y de los depósitos que se hacen a la cuenta de ahorro de la señora […] o […] en el Banco Agrícola de ésta última, aún y cuando no puedan precisar el monto mensual, si expresaron que realizan las transacciones debidas cuando se las requiere el demandado, con cantidades diferentes; Asimismo saben de la dinámica familiar de los señores […] o […] y […], de primera mano, debido a que el demandado les comunica la negativa de la demandante de prestar el niño […], y conforme al Código Procesal Civil y Mercantil Art. 357, y demás elementos mencionados, es aceptado dicho argumento. Con respecto a la testigo de cargo señora […], fue determinante en sus argumentos para establecer que conoce la situación familiar de la señora […] o […], y de las visitas, así como de las salidas que había hecho el señor […] con el niño […]; no así el señor […], quien si bien es cierto dijo que el demandado no ha estado con el niño […], especificó que sus argumentos los enfocaba dentro de su horario de trabajo, por tanto no sabe de las situación de las partes fuera del mismo, lo que no viene a reforzar el dicho de la demandante. Por tanto, con toda la prueba vertida en Audiencia de Sentencia, podemos determinar que si ha habido intentos por relacionarse, por parte del demandado señor […], de los cuales se han restringido por una decisión unilateral tomada por la señora […] o […]. Consideramos que el decretar la Pérdida de la Autoridad Parental que ejerce el señor […] sobre su hijo […], y que sea adoptado por el esposo de la demandante, -quien claramente, manifestó esa intensión al promover este proceso-, lejos de verse beneficiado, le producirá una afectación moral, emocional, ambiental y afectiva; asimismo una confusión generada por una animadversión entre sus progenitores, ya que el niño […] se relaciona con la familia del demandado, y solo tiene seis años de edad. Ahora bien, el haber activado el órgano jurisdiccional por parte del señor […], al momento de iniciar el proceso de Divorcio por Separación de los Cónyuges Durante Uno o Más Años Consecutivos, en el Juzgado de Familia de Santa Tecla, departamento de La Libertad, a fin de que el Juez, resolviera decretar el divorcio de los cónyuges y las pretensiones conexas (Cuidado Personal, Régimen de Visitas y Cuota Alimenticia), hacen ver que el demandado, si trato de mediar y arreglar la situación familiar, pero fueron limitadas por la demandante, por ello, somos del criterio que para este caso en particular no procede decretar la Pérdida de la Autoridad Parental y así lo diremos en el fallo. En consecuencia, consideramos necesario que se cumpla el Régimen de Visitas y Comunicación establecido en la Sentencia Definitiva dictada por el Juez de Familia de Santa Tecla, departamento de La Libertad, al señor […], para relacionarse con su hijo […], en los términos sobre los cuales fue fijado, a fin de restablecer las relaciones entre el padre e hijo, junto con la familia paterna, y con ello se asuma de manera efectiva y adecuada las responsabilidades y verdaderos roles que le corresponden al demandado, para el pleno desarrollo del niño […], en ese sentido, para lograrlo es imperante la asistencia psicoterapéutica y la inclusión en la Escuela para Padres y Madres a la señora […] o […], el señor […], y el niño […], para que se cumpla íntegramente dicho régimen y se concienticen a los progenitores de la importancia del derecho de relacionarse del niño […], con los mismos y su familia afín, por un tiempo que se determinara en el fallo. Desde luego que la finalidad que se pretende depende en gran medida de la disponibilidad real de los destinatarios de la misma. Consideramos necesario manifestarle a la Licenciada GRACE ELENA VIERA ESCOBAR, que conforme a la Ley Procesal de Familia en el Art. 117, regula que tipos de preguntas no deben de realizarse, en los interrogatorios de los testigos como métodos adversariales, en el desarrollo de la Audiencia, aunque no de forma detallada como lo hace el Código Procesal Civil y Mercantil en su Art. 354 y siguientes. Ahora bien, conforme a la Sentencia, con referencia 15-A-2011, dictada por este Tribunal, a las doce horas con quince minutos, del día veintinueve de junio de dos mil once, hemos dicho, que las técnicas para interrogar, tal como lo plantea el Código en referencia, no deben de aplicarse de forma rigurosa para los casos de “Violencia Intrafamiliar”, tampoco lo deben de ser para los demás casos de familia, en virtud, del tecnicismo que obstruye el conocimiento de la verdad real, pero este criterio adoptado por este Tribunal, no da la posibilidad que se puedan realizar preguntas capciosas, sugestivas e impertinentes, en el interrogatorio, por tanto, la ley le da la facultad al(a) Juez(a), para que dirija correctamente la Audiencia, y los abogados deben de acoplarse a las mismas sin generar presiones indebidas y sin ofender la dignidad del testigo, y si alguna objeción de la parte contraria le perjudica, y el(la) Juez(a) la avala, tiene la posibilidad de pedir mediante el recurso de revocatoria, que se revoque la decisión del(a) Juez(a), cosa que no observamos que haya sucedido por su parte, en el desarrollo de la Audiencia de Sentencia, por tanto no es el momento oportuno advertirlo en esta instancia, mediante el recurso de apelación, debido que le precluyó el plazo de hacerlo, tal como lo menciona el Art. 117 L.Pr.Fm. Lo anterior, en consonancia con el Art. 31 L.Pr.Fm., que obliga al(a) Juez(a) a que consigne los puntos más importantes acaecidos en Audiencia, sin omitir los que menciona el referido artículo, que en apariencia observamos están introducidos en el acta respectiva. Asimismo debemos señalar, que los Estudios que realiza el Equipo Multidisciplinarios, conforme al Art. 93 L.Pr.Fm. deben de realizarse dentro de los diez días hábiles, tiempo que se ha cumplido por parte de los profesionales comisionados, y que los medios probatorios conforme al Art. 44 L.Pr.Fm., debió de introducirlos o en todo caso manifestar, donde se encuentran si hay una imposibilidad de obtenerlos, por ello tenía la obligación de presentar la Certificación de la Sentencia donde se resolvió decretar el Divorcio y los aspectos conexos al mismo, por parte del Juez de Familia de Santa Tecla, departamento de La Libertad, y si es que quería demostrar esa situación en el proceso que está promoviendo, lo que no hizo ya que no es obligación de la Jueza A quo, suplirla. Resaltamos, que en virtud de no haberse manifestado en la Sentencia dictada por la Jueza A quo, que dejaba sin efecto las Medidas Protección, dictadas mediante resolución de las diez horas del día diecisiete de octubre de dos mil doce, se determinara su cese en el fallo de esta instancia, por haber cesado las causas que la motivaron. Por último, esta Cámara hace las siguientes observaciones a la Jueza A quo: a) No existe en el proceso causa justificante para denegar la comparecencia del demandado señor […], y por ende ser interrogado directamente por las partes técnicas en la audiencia, ya que el(la) Juez(a) verifica únicamente su comparecencia por medio de sus Documentos de Identidad que presente sea nacional o extranjero y en caso de no poseerlos los identificará por medio de dos testigos que lo conozcan, todo con el fin de evitar todo obstáculo y llegar a la verdad real para resolver las pretensiones que tiene en su conocimiento, -aunque en este caso desistió la parte apelante y que fue consentida por la parte demandada, como lo dijimos en precedentes párrafos de esta Sentencia- lo que se menciona, para considerarlo en futuras audiencias que se encuentre en situaciones similares a la del señor […], sea persona demandante, demandado o testigos ofrecidos, que no presenten su documento de identidad, deberá acreditarse con el documento que le presente o en todo caso identificarlo por los medios mencionados, conforme a los Arts. 32 Ord. 5° L.N.; 114 y 116 L.Pr.Fm., de no hacerlo podrá acarrear nulidad por indefensión -como lo hemos dicho en Sentencias dictadas por esta Cámara lo que no aplica para este caso-; b) El orden del expediente tiene que seguir una lógica secuencial que comienza desde la demanda o solicitud, hasta las resoluciones que pongan fin a la misma (Sentencias Definitivas o Interlocutorias) que se dictan posteriores a la presentación de la demanda o solicitud y las esquelas de notificación de los mismos, lo anterior se menciona en virtud de que el expediente no se encuentra ordenado en forma idónea, ya que se agregan esquelas de notificación de forma desordenada, una con el sello en fotocopia, no se ha agregado la esquela de notificación del auto de fs. 60 a las partes que corresponde al Examen Previo; y el auto del señalamiento de Audiencia Preliminar tiene una fecha de dictado, que no concuerda con la esquela de notificación (vr. gr. 26, 60, 62, 63, 64, 65, 66, 67), por tanto es necesario, que después de toda resolución o Acta agregada al expediente, se consigne posteriormente, las solicitudes de actos de comunicación y las esquelas que corresponde a las resoluciones, verificando si efectivamente se diligenció el acto de comunicación, que no estén con corrector o en todo caso salvadas por el notificador comisionado, que no contengan sellos en fotocopia, ya que no obstante por la organización de los Centros Integrados de Justicia, no es su responsabilidad inmediata, las erróneas actuaciones de la Oficina de Actos de Comunicación, pero como directora del proceso debe de velar por ese orden y garantizar que ninguna resolución quede sin notificarse, o con esquelas de notificación con sellos en fotocopia del notificador comisionado, ésto con el fin de evitar posibles anulabilidades y garantizar que las partes estén notificadas de todo lo actuado en el proceso; De igual manera debe de verificar la fecha del dictado de los Autos o Sentencias. Por los argumentos expuestos y de conformidad a los art. 1, 32, 36, Cn; 4, 7, 8, 9 C.S.D.N; 182 Ord. 1°, 240 C.Fm.; 3, 7, 31, 56, 115, 117, 148, 153, 156, 160, 218 L.Pr.F.; 232, 235, 238, 350 y s.s. C.P.C.M; 28 L.T.R.E.F.R.P.M.; 12, 14 LEPINA, y 199 C.Pn. esta Cámara a nombre de la Republica de El Salvador, FALLA: 1) No ha lugar a decretar la nulidad de la Audiencia de Sentencia y Sentencia alegada por la Licenciada GRACE ELENA VIERA ESCOBAR, en el escrito de apelación, por no existir causa alguna para decretarla; 2) Confírmase la Sentencia venida en apelación que declaró sin lugar la Pérdida de la Autoridad Parental del Señor […], respecto de su hijo […]; en consecuencia continúe vigente el ejercicio de la Autoridad Parental por parte del Señor […]; 3) Déjese sin efecto las Medidas de Protección a favor de la señora […] o […] y en contra del señor […], en virtud de haber cesado la causa que las motivo; 4) Remítase a los señores […] o […], […] y al niño […], por parte de la Jueza A quo, al Centro de Atención Psicosocial (C.A.P.S.), que apoya a los Juzgados de Familia, y a Escuela para Padres y Madres, a fin de que mejore la relación de padre e hijo y con ello se concientice a los progenitores de la importancia del derecho a relacionarse del niño […], con sus progenitores, en un plazo de seis meses a partir de la notificación de esta Sentencia, salvo que antes del plazo haya informe favorable de los especialistas designados al caso de que se ha superado el conflicto familiar. NOTIFIQUESE. PRONUNCIADA POR LAS MAGISTRADAS: LICDA. SILVIA GUADALUPE BARRIENTOS ESCOBAR y LICDA. RHINA ELIZABETH RAMOS GONZALEZ. SECRETARIO.