la legislacion en el mundo REFORMA DEL CODIGO CIVIL DE PUERTO RICO ESTUDIO PREPARATORIO SOBRE OBLIGACIONESY RESPONSABI LI DAD CIYI L EXTRACONTRACTUAL (1) Libra IV: De las Obligaciones y Contratos Tftulo I: De las Obligaciones 1...1 I i 1 j Capftulo II: De la naturaleza y efectos de las obligaciones [... ] Art. 1053 [§ 3017jlncurren en mora los obligados a entregar 0 hacer alguna cosa desde que el acreedor les exija judicial 0 extrajudicialmente el cumplimiento de su obligacion. No sera, sin embargo, necesaria la intimacion del acreedor para que la mora exista: I. Cuando la obligacion 0 la ley 10 declaren asf expresamente. 2. Cuando de su naturaleza V circunstancias resulte que la designacion de la ~poca en que habfa de entregarse la cosa 0 hacerse el serv;cio, fue motivo determinante para establecer la obligacion. En las obligaciones recfprocas ninguno de los obligados incurre en mora si el otro no cum pie 0 no se allana a cumplir debidamente 10 que Ie incumbe. Desde que uno de los obligados cum pie su obligacion, empieza la mora para el otro. Este artfculo requiere ciertas modificaciones que aclaren su contenido y que dispongan para situ aciones que al presente solo estan c1aras en la doc- trina 0 en la jurisprudencia. Es aconsejable, por ejemplo, que se aclare que el plazo para cumplir, desde que se requiere que se haga, esta siempre sujeto a 10 que el tribunal disponga es un termino razonable, vistas las circunstancias de la obligacion y que en las obligaciones de no hacer hay mora desde el momenta en que realiza el acto que el deudor se habfa comprometido a no realizar, sujeto a que tal acto no suponga un incumplimiento total (revelar un secreto, por ejemplo). Tambien se ha dispuesto, en algunos ordenamientos, que cuando la obligacion es para el pago de sumas de dinero, el deudor incurre en mora desde el momenta pactado para la entrega, sin necesidad de que haya que requerirJe cumplimiento. En ciertos ordenamientos se ha dispuesto tambien que pese al requerimiento del acreedor, si este se niega a entregar un recibo 0 a devolver un tftulo acreditativo de una deuda, el deudor esta justificado de retener su prestacion sin por ello incurrir en mora. EI codigo holandes, el de Quebec y el proyecto de codigo argentino tam bien aclaran que no hay mora del deudor si para el cumplimiento se requiere alglin grado de cooperacion del acreedor y este no la presta. EI artfculo tambien podrfa preyer multiples casos en donde, conforme al segundo indso, la naturaleza de la obligacion y las drcunstandas que rodearon la contratadon indicaban que la obligacion debfa cumplirse en derto momento, pero intentar hacerJo tal vez cree el peligro de que se entiendan excluidas otras mil situadones que han sido resueltas recurriendo a la discrecion que hoy tiene el juez de determinar si la naturaleza y las circunstandas presuponen un momento final para poder ejecu tarlas. Serfa fadl decir, por ejem- NOTAS (Jj Documenro de rrabajo presentado por LUIS MUNIZ ARGOEli.ES a la Comisi6n Conjunta Permanente para la Revision y Ileforma del C6digo Civil de Puerto Rico, agosro de )999. Su rexro complero esra en la pagina oficial de la Comisi6n: http://home. microjuis.com/comisioncodigo civill responsabilidad ci.i1 )'seguros /0 universal· 229 228 • la legislaciOn en el mundo - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - plo, que la obligaci6n se presume que tiene una fecha fija cuando se trata de la prestacion de un servicio 0 la entrega de un producto para un evento en particular (una inauguracion, un aniversario familiar, una actividad anunciada con fecha fijal. pero la gama de obligaciones es tal que al tratar de reglamentarlas todas se corre el peligro de convertir el C6digo en un catalogo de situaciones, donde ademas se dejen fuera otras no pensadas 0 que al momento no parecen tan importantes. Art. 1054 [§ 3018J Quedan sujetos a la indemnizaci6n de los danos y perjuicios causados, los que en el cumplimiento de sus obligaciones incurrieren en dolo, negligencia 0 morosidad, y los que de cualquier modo contravinieren al tenor de aquellas. Este articulo no requiere modificacion, pero sf debe aclararse que la tendencia de referirlo exclusivamenle a la responsabilidad contractual cedera en la medida en que se equiparen los regfmenes de responsabilidad civil por culpa y negligencia contractual yexlracontractual. Art. 1055 I§ 3019J La responsabilidad procedente del dolo es exigible en todas las obligaciones. La renuncia de la accion para hacerla efectivaesnula. . La aclaracion mayor que debe hacerse, para recoger una doctrina que en ocasiones no se entiende en los tribunales, PS que la culpa lata, que bien podrfamos tam bien llamar grave, se equipara al dolo, por 10 que quien incurre en ella no puede beneficiarse de norma 0 clausula conlractual alguna limitando su responsabilidad. Art. 1056 [§ 3020] La responsabilidad que proeeda de negligeneia es igualmente exigible en el cumplimiento de toda clase de obligaciones, pero podra moderarse por los tribunales seglJn los casos. Este articulo obliga a reflexionar sobre la funcion de la responsabilidad civil en los sistemas de derecho de origen romano-germanico. Conforme a la teoria tradiciona!, se suponfa que el damnificado fuese resarcido por todos los danos sufridos, pero tan solo por ellos y no mas. Si bien esto de por sf plantea la diffcil y a veces imposible tarea de evaluar ese monto, particularmente en 10 que a los danos morales respecta y cuando se trata de ponerle una etiqueta al valor de los danos mateJiales comparables sufridos por personas de condicion socio-econ6mica distinta, la facultad Ana II . II' 4 - Julio . Apslo de 2000 moderadora plantea una dificultad mayor: si el juzgador solo puede otorgar sumas por los dano~ realmente sufridos y si del monto a otorgarse est;1 obligado a deducir el por ciento correspondienll' al grado de culpa de la victima, si ejerce alguna otra discrecion moderadora, dejara a quien no tuvo culpa con una compensacion menor ala dl' los dan os sufridos. Cuando la moderacion de la culpa es producto de un acuerdo contractual entre partes iguales, las que pactan Ifmites 0 sumas fijas prediciendo eual ha de ser el dana previsible, cual el asegurable y cual el que justifica la asunci6n de un riesgo a cambio de una reduccion en el precio a pagar, es entendible que se autorice la validacion del acuerdo. Cuando las dausulas son impuestas a una parte mas debi!, resulta menos facil validar el acuerdo, como 10 refleja la doctrina y la jurispruden cia aJ tratar el tema en torno a los contratos de adhesion. Cuando la facultad moderadora se ejerce fuera del ambito contractual, donde en teorfa la vfctima tiene derecho a un resarcimiento total independientemente deque la culpa del autor haya sido levfsima, 11110 se cuestiona si es moralmente admisible validarla, en perjuicio de quien sufre la perdida, con independencia de que en el mundo real, que es el que el derecho siempre reglamenta, el resarcimiento puede que no llegue a ser todo 10 completo que la vieja doctrina proclamaba, particularmente cuando 10 que se resarcen son los dan os morales. EI problema se lorna mas complejo cuando se toma en cuenta el debate de si es moderable, contractual 0 judicialmente, la responsabilidad por danos ffsicos 0 morales a la persona. La doctrina francesa, la directrizde la Union Europea sobre la responsabilidad del fabricante, los redactores del Codigo Civil de Louisiana y los redactores del Uniform Commercial Codetodos favorecen. en mayor 0 menor grado, la prohibici6n de las clausUlas Iimitativas cuando los danos sufJidos son personales, y maxime si son ffsicos. EI cuerpo humano, se afirma, no puede ser objeto de contrato y por 10 tanto es moralmente inaceptable que se limite la responsabilidad por los danos ocasionados a este. EI problema, sin embargo, es que si bien en teorfa estas limitaciones son nulas, en la practica es imposible sostener un sistema econ6mico en el cual todo manufacturero ha de responder por todos los danos, incluvendo los ffsicos v los morales, que ocasionen sus product os, sabre todo cuando el monto de las compensaciones por danos ffsicos y morales suele ser altfsimo y no tiene tope legal. EI manufacturero puede asumir el Jiesgo, si conoce ellfmite, pues al tener consciencia de el, puede asegurarse, aumentando el precio del producto para cubnr sus gastos de pJimas. Serfa diffcilmente aceptable que el productor de pelfculas fotograficas 0 de cintas magneticas se viese obligado a litigar y a resarcir a todo aquel que redame por defectos en el producto no atnbuibles al dolo 0 a la culpa lata por el hecho de que estos defectos generalmente ocasionan danos personales, en este caso morales, exclusivamente. t I i Por ultimo, es preciso admitir que la doctrina que propone que el damnificado tan solo puede recobrar por los danos sufridos, con independencia de la gravedad de la culpa es una que no encuentra acogida en la practica, incluso la legislativa y judicial. No tan solo la pocas veces utiliza· da Regia 44 de las de Procedimiento Civil impone una responsabilidad adicional a aquel que temerariamente se niega a asumir la obligacion de resarcir el dana causado y ciertas leyes estatales y federales imponen doble 0 triple dana a quien incurre en ciertas practicas, sino que es un secreto a voces que los jueces suelen imponer sentencias mas severas contra aquellos que ocasionaron los daiios por culpa crasa 0 con dolo. Cuando menos, las sentencias suelen aumentarse en la medida en que el juez estima que resarce a la vfctima de 10 que tendra que com partir con su abogado como parte del acuerdo contractual para llevar el caso, evitando asf invocar la temeridad procesal que en muchos casos es objeto de revision por los tribunales apelativos. Cuando mas, las sentencias se multiplican para castigar al culpable mas que para resarcir ala vfctima, particularmente cuando el juez cree que con la sentencia ha de disuadir al demandado 0 a otros de incurrir en practicas daninas en el futuro. La utilidad de la prohibicion estatutaria a que se impongan danos punitivos radica en que se Ie pone un freno a quienes se sienten tan ofendidos por los actos del autor que estarfan dispuestos, como 10 han estados ciertos jurados norteamericanos, a imponer sumas absurdas para penalizarlos. Pero tal freno puede ser producto de una decision consciente y abierta. EI Codigo puede reconocer que en la medida en que el dana sea voluntario 0 producto de la negligencia crasa 0 inexcusable de una parte, hay un dana moral adicional que justifica resarcirse. Todos sabemos que \~\~mos en un mundo donde todos hemos de sufrir danos. Nadie puede pasar por la vida creyendo que ha de ser resarcido por todo rasguno 0 golpe recibido y nadie debe pensar que todos los danos son evitables. Pero quien es lesionado volulltaJiamente, a manos de quien actu6 con dolo 0 culpa crasa, sin mediar culpa de la vfctima, puede naturalmente sentirse mas afectado moral mente que aquel que sufre un accidente entendible, aunque evitable. En este sentido recomendamos tomar en cuenta el grado de culpa, no para moderar la pena que debe tratar de guardar relaci6n estrecha con el dano sufndo, si no para aumentarla, dentro de ciertos critenos, sujetos a determinaciones especfficas, cuando el mismo es producto de actos reprochables. Adicional a 10 anterior, no podemos haeer caso omiso de que existen grandes diferencias en las sentencias por danos similares. La situacion suele justificarse invocandose la diversidad de situaciones particulares y la forma como todos percibimos 0 sufrimos el dano, el doloryellucro cesanteo La realidad, que todos tam bien sabemos, es que el monto de la sentencia obedece a factores mucho mas subjetivos y menos defendibles: la habilidad del abogado del demandante 0 del demandado; la existencia y el monto del segura; la causa de acci6n que se invoca; las vivencias del adjudicador; la disponibilidad de la prueba; los recursos para pagar peJitos, si se consiguen; la fortuna disponible y descubJible del demandado e incluso, 10 innegable que siempre se niega, el status socio-economico de las partes, que deterrnina cuando menos el monto del lucro cesante y la mayor parte de las veces la calidad de representaci6n con que cuentan las partes. EI derecho de danos, se ha dicho en repetidas ocasiones, es un derecho azaroso, una verdadera loterfa donde ganadores, 0 tal vez mas bien perdedores no encuentran explicaci6n para su fortuna. Los abogados envueltos en litigios de responsabilidad civil a menudo se preguntan si efectivamente estan ejerciendo una profesi6n 0 contJibuyendo ahacer justicia, 10 que resalta la necesidad de una reforma. EI problema de los montos se com plica cuando se considera la tendencia a imponer una responsabilidad absoluta, no culposa, por toda una sene de actos. Dicha responsabilidad busca socializar o distJibuir la responsabilidad, mediante la utilizacion del segura que el demandado hubiese podido obtener. En dicha forma se promueve el que las vfctimas sean resarcidas por una entidad que, por el numero de clientes que tiene y por las primas que recibe, puede asumir los riesgos. Todo ella presupone, sin embargo, que la exposicion a la sentencia sea predecible, 10 que a su vez implica que se Ie pongan topes a la responsabilidad, al menos objetiva. responsabilidad civil J'squros 230 • la legislacicin en el mundo - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - La vfctima sera resarcida, pero pOl' unos mantas preestablecidos, 10 que permite que el autor no negligente, a al menos no doloso, pueda adquirir unas polizas que cub ran su responsabilidad eventual y que la vfctima, sin necesidad de arriesgarse a la suerte del juicio culposo, pueda recobrar un mfnimo, sabiendo siempre que habra de donde pagarsele. Ese es el esquema utilizado en materia de responsabilidad aerea, marftima y nuclear, de responsabilidad par accidentes de transito y en el regimen de responsabilidad par todo dana personal que fue adoptado hace varios afios par los neocelandeses. La victima que anticipe que sus danos pueden ser mayores que los que disponen las tablas de compensacion podra adquirir un seguro privado que la resarza par su incapacidad permanente a temporera, par su dana moral a par la lesion que anticipe pueda sufrir, suponiendo, como usual mente es el cas0, que el segura esta disponible. EI sistema, can el cual se ha experimentado can exito en muchas partes del mundo, implica, sin embargo, eJ abandono de la filosoffa que inspira nuestro sistema de responsabilidad: el del resarcimiento cabal de la victima en el supuesto que, con la ayuda de un abogado habil, can la suerte de una prueba disponible y can el aval de un tribunal receptivo, esta pruebe la culpa a negligencia del autor sol vente. Art. 1057 !§ 3021] La culpa a negligencia del deudor consiste en la omision de aquella diligencia que exija la naturaleza de la obligaeion y corresponda a las circunstancias de las personas, del tiempo y dellugar. Cuando la obligacion no exprese la diligencia que ha de prestarse en su cumplimiento, se exigira la que corresponderfa a un buen padre de familia. Nos remitimos a los comentarios del artfculo precedente, anadiendo que la primera parte de este artfculo suele referirse a las obligaciones contractuales. Es sumamente diffcil, como indicaramas antes, al referirnos a los casas de mora, que se pueda anticipar el grado de diligencia en abstracto. Ciertamente, sin embargo, la jurisprudencia y la doctrina indican que este grado guarda relacion directa can el manto previsible del dallo. EI medico que realiza una operaci6n de corazon abierto, el banquero que se compromete a guardar bienes en unas cajas de caudales en su institucion, el consultor que acepta realizar un estudio juridico a de suelo para la construccion de un gran centro comercial a de un edificio multipisos, debe actual' con mas diligencia, y debe asegurarse que tiene mas destrezas que aquel que pinta una pizarra en una escuela a que envuelve un regalo en una tienda. Aiio II • II" 4 • Julio • Acoslo de 2000 En este sentido el artfculo debe hacer una referencia a los parametros del dano como medida para juzgar la diligencia cuando esta no se especi· fica. Esa medida debe tener en cuenta no solo el manto sino tam bien la naturaleza del dano, particularmente si es uno que puede afectar a la persona. Debe tambien tomarse en cuenta si quien realiza el acto generador del dana esta, pOl' su oficio 0 profesion, obligado a dotarse y a mantener cierta destreza minima que haria inexcusable la falta. Art. 1058 I§ 30221 Fuera de los casas expresamente mencionados en la ley, y de los en que asi 10 declare la obligacion, nadie respondera de aque· 1I0s sucesos que no hubieran podida preverse, 0 que, previstos, fueran inevitables. Este articulo no requiere modificacion pues solo recoge la practica contractual de autorizar aumentos en responsabilidad voluntariamente pactados. La unica modificacion que puede contemplarse es la del abuso can el contratante debil, al que se Ie impone una responsabilidad mayor sin que verdaderamente haya podido negociaI' la c1ausula, pero ello debe reglamentarse dentro de la parte de contratos yen particular dentro de un articulado que trate can los contratos de adhesion. Art. 1059 I§ 30231 La indemnizacion de danos y perjuicios comprende no solo el valorde la perdida que haya sufrido, sino tam bien el de la ganancia que haya dejado de obtener el acreedor, salvas las disposiciones contenidas en los artfculos siguientes. Vease 10 expresado con relacion al artfculo 1056, supra. Art. 1060 /§ 30241 Los dallos y perjuicios de que responde el deudor de buena fe son los previstos 0 que se hayan podido preyer al tiempo de constituirse la obligacion y que sean consecuen· cia necesaria de su falta de cumplimiento. En caso de dolo respondera el deudor de todos los que conocidamente se deriven de la falta de cumplimiento de la obligacion. Vease 10 expresado en los artfculos 1055 Y1056 Ysupra. Art. 1061 I§ 3025J Si la obligacion consistiere en el pago de una cantidad de dinero y el deudor incurriere en mora, la indemnizacion de danos y 10 universal· 231 perjuicios, no habiendo pacto en contrario, consistira en el pago de los intereses convenidos, y a falta de convenio, en el in teres legal. mas que atanen mas al derecho administrativo tradicional que al civil patrimonial, par 10 cual no las trataremos aqui. Mientras que no se fije otro par el Gobierno se considerara como legal el interes del seis pOl' ciento al ano. -Las normas sobre el derecho de transport\" aereo tam bien son objeto de reglamentacion fe· deral 0 de tratados internacionales y no aparecen en el C6digo de Comercio, poria razon obvia d,' que este metoda de transporte no existfa cuando el codigo se adopto y nunca ha sido enmendado para reglamentar estos contratos, que en todo caso estan reglamentados por la legislacion a I" que hemos hecho referencia. Las unicas dudas sobre este articulo, que preyen que se fije un interes legal distinto al an unciado, es si el seis par cien to es una suma adecuada. Para su determinacion serfa util consultar a eco· nomistas que orienten sobre el interes promedio que ha imperado en el pasado, independiente. mente de cual sea ellegal. Art. 1062 I§ 3026J Los intereses vencidos devengan el interes legal desde que son judicialmente reclamados, aunque la obligacion haya guardado silencio sobre este punto. En los negocios comerciales se estara a 10 que dispone el Codigo de Comen:iu. EI artfculo plantea, en su primer parrafo, una norma que debe reflejarse en las Reglas de Procedimiento Civil. sin perjuicio de que se copie en el Codigo. En su segundo parrafo se plantea un problema mas serio: el de la subsistencia del Codigo de Comercio. Somas partidarios, como hemos indicado antes, de que las normas de este que ameriten conservarse se integren en el Codigo Civil, como ocurrio en Quebec y en Holanda y como se ha propuesto en Peru y en la Argentina, para citar esfuerzos de revision recientes. Las razones para ello son las siguientes: -EI Codigo de Comercio espanol, vigente en Puerto Rico a la entrada de las tropas norteamericanas, no esta vigente en al menos dos de sus partes mas importantes, la relativa a la quiebra y la del derecho marftimo. La primera de estas es objeto de legislacion exclusiva federal y, como se explicara cuando se discuta el articulado relativo ala prelacion de los creditos y a la quita y espera, 10 que aparece en el codigo mercantil es, en cierta forma, un derecho que no debemos ni queremos retener. En materia de derecho marftimo, si bien puede haber, y en efecto hay legislacion puertorriquena, en la Ley de Puertos, par ejemplo, y si bien puede legislarse en toda una serie de otras areas para protegeI' el medioambiente, para reglamentar el uso de ciertas zonas y para reglamental' concesiones, par ejemplo, estos son te- -Las normas del transporte terrestre puedl'lI muy bien reglamentarse en el Codigo Civil COIllO un contrato especial incorporando en el obli~" ciones de seguro y de supervision que aparecell en otras norm as, como las de la Comision de 5"1 vicio Publico, sin perjuicio de que esas leyes Sig:1I1 siendo complementarias del Codigo. -EI derecho de seguros, que tam bien formall" parte del Codigo de Comercio espanaI, ya !til' derogado can la adopcion del Codigo de Seguros, que aparece en el tftulo 26 de la Leyes de PUl'1I0 Rico Anotadas. Estimamos, si miramos al ejl'lll plo de otras naciones, que esta reglamenlacioll seguira siendo independiente de la del Codigo (iI· Comercio como tal, pOl' 10 que no se justifica 1'1' tener el Codigo par el hecho de que se legislosobre el area. -La mayor parte de los otros contratos 1lH'1 cantiles solo contienen variantes al modclo 'ill" aparece en el Codigo Civil y pueden integral's!' "" este, ya sea reteniendo las variantes cuando llil gan sentido, ya sea unificando el derecho, CO Ill' I siempre ha sido el caso en Quebec, como Sf' 11" hecho en Holanda y como se ha propul'slO "II Brasil. -La designacion misma de 10 que es Ull "no d,' comercio, que justifica la existencia de un (U('II'" que reglamente las relaciones entre los 'III" ;, el estan sujetos, es hoy objeto de gran ,h'b"I", tanto en Espana como en Puerto Rico. Ad"llla", en Puerto Rico las Camaras de Comercio /llJ IIII' gan un papel tan importante en laautoregl,lInt'll tacion de sus miembros como en Europa; cu,li quier persona puede dedi carse al trafieo nl<'r(,<1 II til sin inscribirse en ningun registro, ni siqui"I;' .. I corporativo, pues las personas naturales plll'd"11 practicarlo; y la pertenencia a la Camara dp (., I mercio 0 a otras entidades profesionales es v,. luntaria y minoritaria, pOl' importanle 'I'll' S,';1I1 responubifldad cl.1I ------ \'H'J·""'· 10 universal . 233 232 • la legislacion en el mundo - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - los que pertenecen a ella. Estos factores debilitan 1'1 andamiaje que justifica la existencia de un derecho mercantil independiente. -Nuestro sistema judicial no refleja la separaci6n de jurisdicciones que permitI'l'l que subsistan tribunales de comercio que, con independencia de los ordinarios, resuelvan con troversias entre las partes. Nuestro ordenamiento es unitario, nuestros jueces se entrenan y practican principalmente 1'1 derecho obligacional general I' incluso al maximo nivel apelativo se evidencia un desconocimiento 0 una voluntaria dejadez hacia las normas mercantiles especiales del c6digo espano!. -La reglamentaci6n mercantil especial, en la medida que se justifique hacerlo, puede seguir siendo derecho complementarioy, en la medida en que deba integrarse al C6digo Civil, debe ser objeto de un articulado especial. Esta se adopt6 con independencia del C6digo de Comercio y en efecto, 1'1 hecho que ese cc'idigo no sufriera mayores enmiendas directas, sino que fue ignorado al aprobarse estas otras leyes, refleja 1'1 rechazo practico a la idea de un c6digo mercantil independiente. [... J Titulo XVI: De las obligaciones que se contraen sin convenio I... J Capitulo JJJ I...) La responsabiJidad civil extracontractuaJ Ya anteriormente, en ocasi6n de com en tar 1'1 art. 1056 del C6digo, hicimos unas expresiones que guardan relaci6n intima con 1'1 contenido de esta parte del ordenamiento. Nos referimos a elJas, sin repetirlas, para ahorrar espacio. Es preciso, sin embargo, que hagamos ciertos comentarios que en aquel momenta no hicimos, por la naturaleza de aquel artfculo. La unificacion de los conceptos de responsabilidad civil, contractual y extracontractllal En las paginas que siguen discutimos los articulos que generan responsabilidad por actos "ex contractu". Se alega que las consecuencias te6ricas de la distinci6n entre 1'1 dailo extracontractual Aiio II • H' 4 • Julio • Agosto de 2000 Y1'1 contractual son varias: 1'1 primero obliga a reparar todo 1'1 dana mientras que 1'1 segundo s610 obliga a reparar 1'1 dana previsible, salvo que mediI' dolo 0 culpa lata; la presunci6n de culpa 0 negligencia es ajena a la acci6n de danos basada en la responsabilidad extracontractual; la solidaridad no se presume en las obligaciones contraetuales, por 10 que la acci6n en danos se presume mancomunada en esta, siendo 10 contrario en las extracontractuales; la causa de acci6n del primero prescribe al ana mientras que la del segundo prescribe a los quince anos, por no haber plazo especffico fijado para el en la parte de prescripci6n del C6digo; las c1ausulas modificativas de la responsabilidad son inconcebibles en casi todos los casos donde se alega culpa 0 negligencia extracontractual y la facultad de cumplimiento especffico s610 se da en casos en los que existia una obligaci6n especffica previa, es decir, en las contractuales. Tanto en teoria como en la practica, sin embargo, vemos que la distinci6n no es tan clara. En ocasiones un mismo acto puede generar tanto una acci6n contractual como extracontractual si los coautores del dana son, 1'1 uno, 1'1 cocontratante dellesionado y 1'1 otro, un tercero ajeno al contrato. Algunos de los aspectos que se senalan como consecuencia de la fuente de la responsabilidad civil no son sino consecuencia de 10 que provoc6 1'1 dana cuyo resarcimiento se reclama. EI que en la responsabilidad extracontractual normalmente no cabe hablar de las c1ausulas modificativas de la misma es 1'1 resultado de que las partes raras veces estan en contacto la una con la otra (1'1 caso de conductores envueltos en un accidente vehicular) y cuando 10 estan, 10 usual es que no esten contratando entre si (1'1 caso de escapes de agua de un apartamento a otro, localizado bajo 1'1 primero). En las ocasiones en que sihay un contacto previo y la previsibilidad de un dana extracontractual, la validezde las c1ausulas se ha sostenido, pero estos casos son la gran excepci6n, y como en muchas ocasiones estan envueltos danos a la persona, la invalidez de las c1ausulas hace que los pactos que pueda haber se desvanezcan. Pero cuando hay un contrato previo, es precisamente por 1'1 contenido de este que se puede prever que en caso de incumplimiento ha de producirse un dana y a cuanto probablemente ascienda, 10 que permitI'l'l que se asegure, por 10 que puede pactarse que no se habra de reparar del todo, salvo pacto en contrario. Esta previsibilidad, del dana y de su monto, es rara en la relaci6n extracontractual, 10 que tam bien explica 1'1 porque las c1ausulas son excepcionales. Cuando media culpa lata 0 dolo, otra vez vemos que las dos acciones se confunden. En esos casos, 1'1 demandado estara obligado a reparar todo 1'1 dano, con independencia de si su obligaci6n era de origen contractual 0 no, pues ni aun si se ha pactado una c1ausula penal puede, qui en ha actuado con culpa lata 0 dolo, beneficiarse de ella. Pero cuando no media tal grado de culpa, no s610 esta la responsabilidad Jimitada a reparar 1'1 dana previsible sino que, conforme al art. 1056 antes discutido, 1'1 juez tiene la facultad de moderarla... ;.incluso si con 1'110 no se repara todo 1'1 dano, aun 1'1 previsible? No repetiremos aqui 10 dicho en torno al ultimo artfculo citado, pero su lenguaje apunta al hecho de que muchas de las creencias en torno a la responsabilidad son s610 mitos. De hecho, 1'1 grado de cuidado que debe desplegar una persona varia, tanto en la esfera contractual como en la extracontractual, en funci6n de la gravedad del dana que pueda con su negligencia ocasionar. Igualmente. la afirmaci6n excesivamente repetida que en los casos de responsabilidad extracontractual no hay cabida para un cumplimiento especffico simplemente reconoce que no hay vinculo obligacional previo. Pero cuando 1'1 dailo es producto de un repetido incumplimiento de una obligaci6n no contractual-de la obligaci6n de todo ser humano de abstenerse de hacer ruidos innecesarios a altas horas de la madrugada, en perjuicio de sus vecinos, por ejemplo- junto a la acci6n en danos puede emitirse un interdicto para que cese 1'1 incumplimiento. Esta situaci6n, tipica de los casos de abuso del derecho de propiedad, no es radicalmente distinta a la de danos I' interdicto cuando una parte repetidamente incumple una obligaci6n de no hacer. Tomemos, por ejempJo, un vendedor de un negocio que se com pro mete a no competir con 1'1 adquirente dentro de un radio y plazo de tiempo. Si incumple, no s610 habra derecho a danos, sino que tam bien podra emitirse un interdicto para que cese sus operaciones comerciales en violaci6n de la obligaci6n contractual de no hacer. Vemos pues que estas dos distinciones entre la responsabilidad contractual y la extracontractual son accidentales y producto de los hechos que se ventilan ante 1'1 tribunal y no de la supuesta /laturaJeza distinta de las acciones. Lo mismo ocurre con otras de las distinciones. La presunci6n de culpa del deudor contractual en casos en que este este en poder de una cosa perdida se basa en 1'1 hecho que las cosas normal mente no se pierden asi como asiy que la prueba de que la perdida se debe a causas otras que la culpa 0 negligencia del poseedor es una que Ie estaria mas disponible a este y no al demandantI'. La doctrina de res ipsa loquitur, que en 1'1 Derecho puertorriqueno hemos incorporado del common lawnorteamericano, postula algo similar. Si 1'1 dana es uno que normal mente no se produciria a no ser que medi6 culpa 0 negligencia del demandado y si este es 1'1 unico que normalmente tiene conocimiento de los hechos y puede aportar la prueba que 10 libera, debe ser el quien tiene la obligaci6n de presentarla. EI problema es en verdad uno de prueba y no de derecho sustantivo 0 de la naturaleza de la relaci6n. Las diferencias principales son, pues, la de la solidaridad, que no se presume en las obligaciones contractuales, y 1'1 hecho que la causa de acci6n prescribe al ana en las extracontractuales mientras que en las contractuales prescribe a los quince. EI problema de la solidaridad es uno intimamente atado al de la posibilidad de pactar en contrario, y por 10 tanto, de establecer una presunci6n de representaci6n 0 mandato, en las obligaciones contractuales. Esta posibilidad no existe en las acciones extracontractuales, precisamente porque no medi6 pacta previo entre las partes, por 10 que no habia posibilidad de establecer la solidaridad. EI problema, como discutimos al comen tar 1'1 artfculo 1090, es uno que tiene implicaciones procesalesque justifican la distinci6n, pero que no debe determinar, mas alia de esas consideraciones procesales, las consecuencias de la responsabilidad. La discusi6n en torno a la prescripci6n refleja un absurdo, y es ese absurdo 1'1 que mas consecuencias practicas tiene. La acci6n extracon tractual prescribe al ano, a fin de cuentas, rogando se nos perdone la expresi6n, porque eso fue 10 que allegislador espanol que aprob6 1'1 C6digo de 1889 Ie dio la gana de decir. La contractual prescribe a los 15 porque a ese mismo legislador no Ie dio la gana de reglamentarla 0, 10 que es mas probable, se Ie 0lvid6 decir nada al respecto en ese c6digo. Allegislador frances, en cambio, se Ie 0lvid6 determinar nada respecto ala prescripci6n de las acciones extracontractuales, las que en nuestro derecho prescriben al ano, por 10 que en Francia, fuente hist6rica de nuestro derecho, prescriben a los 30 an os. Las contractuales si fueron objeto de su interes. En este caso, dispuso la comisi6n encargada de redactar ese c6digo, la acci6n en responsabilidad prescribiria al ano, no a los 15 como en nuestro derecho. responsabilidad civil ysegllros 10 uniYel'$ll1 • 235 234 • la legislacion en el mundo - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Pero cuando lIegamos a un casu concreto, el del medico, vemos que la norma sufre en pro del que saJdria adversamente afectado, el medico. Nuestro tribunal ha resuelto que un medico que opera sin autorizaci6n responde en danos, pues al no haber consentimiento para su intervenci6n, comete una agresi6n. El decir que requiere consentimiento, sin embargo, necesariamente implica que ha habido un acuerdo, es decir, un contrato. Pero como bajo nuestro sistema la responsabilidad contractual tiene un plazo de prescripci6n de quince ai'los, el medico se perjudica. La jurisprudencia ha resuelto que, pese a que para intervenir se requiere consentimiento, cuando interviene con autorizaci6n e incurre en negligencia, su responsabilidad es extracontractual y la prescripci6n es de un ano. Valga 10 dicho como evidencia de arbitrariedad. Nos parece obvio que no existe justificaci6n racional para mantener la distinci6n entre las causas de acci6n que nacen de la culpa contractual y las que nacen de la extracontractual. En ambos casos hay un incumplimiento con una obligaci6n -sea esta la que atai'le a todo ser humano de respetar a sus semejantes, sea esta la que nace de haber empenado la palabra-, hay un dana y hay un nexo causal. lPor que entonces crear distinciones artificiales respecto al plazo prescriptivo, que es 10 unico que no puede resolverse por 16gica y por la aplicaci6n de otras normas generales? Creemos que el nuevo C6digo, como otros recientes, debe adoptar la norma de que las obligaciones, tanto contractuales como extracontractuales, obedecen a los mismos principios. La tendencia a sociaJizar la responsabilidad y la industria del segura Ya antes, en ocasi6n de discutir el art. 1056, senalamos que legisladores y los jueces adoptan, cada vez con mas frecuencia, normas de responsabilidad absoluta u objetiva. El tratar el tema es indispensable, visto el contenido de los arts. 1054 Y 1802 que, de su faz, fijan responsabilidad s610 si ha habido culpa 0 negligencia. Existen varios ejemplos de esta tendencia en nuestro ordenamiento. El que sufre danos a consecuencia de los humos que emanan de un inmueble 0 por los actos de un animal que se escapa puede demandar al titular del bien, conforme a los arts. 1805 V 1808, inc. 2°. El titular de un vehiculo responde por los dai'los culposos que ocasione el conductor con independencia de si medi6 culpa suya. El Estado responde por los actos culposos de sus empleados. Los hoteleros resAiio II • N' 4 - Julio - Agosto de 2000 ponden por los danos 0 robos que oeurran en sus instalaciones. Una agencia gubernamental coordina la com pensaci6n a los damnificados en accidentes de transito. EI obrero que se lesiona tiene derecho a tratamientoy compensaci6n independientemente de si sulesi6n es producto de la culpa del patrono 0 pro pia. Este conjunto de normas es, sin embargo, excepcional. En algunos casos, como en el de la compensaci6n por accidentes vehiculares, las compensaciones son limitadas y no se excluye una acci6n judicial de no haber una compensaci6n total, vistos los danos. En otros, como el de la compensaci6n obrera, de 10 que se trata es de resolver un problema social y de evitar un choque entre el industrial 0 comerciante y sus empleados, que en momentos se veian desamparados ante los fallos absolutorios de los tribunales en las acciones que se instaban en su contra y que en otros se vieron obligados a resarcir por dan os muy en exceso de los limites que establecen las leyes de compensaci6n laboral. (En efecto, los Ifmites que establecen esas leyes, pese a que han sido aumentados recientemente, son irrisorios, cuando se les com para con 10 que se pueae obtener por la via judicial en un casu de responsabilidad civil ordinaria). En otros casos, como Jos regulados en los arts. 1803, 1806,1807 Ylos incisos 1, 3 Y4 del 1808 del C6d. Civil, en el de la ley de pleitos contra el Estado, en la ley municipal, yen la ley de vehiculos y transito,la responsabilidad es s610 parcialmente objetiva, pues depende de que se concluya que medi6 culpa 0 negligencia de la persona por la cual se responde. EI Tribunal Supremo ha eSlablecido casos de responsabilidad objetiva, peru siguen siendo excepcionales. La tendencia hacia la responsabilidad objetiva, al menos para fines de resarcir danos hasta cierta cuantia, es mucho mas marcada en otras jurisdicciones. En el plano internacionalla norma es la de compensar a la victima sin consideraci6n de si medi6 culpa del autor, sujeto a ciertos topes. Ese es el casu en la transportaci6n aerea, en los accidentes nucleares y en otras instancias. Andre Tunc logr61a adopci6n en Francia de una versi6n de la propuesta de com pensaci6n no culposa de victimas de accidentes de transito que present6 en un congreso celebrado en San Juan. La legislaci6n, que en una u otra forma ha sido adoptada por un gran numero de paises de Europa, America, el Norte de Africa y el Oriente Medio, se distingue de nuestra ley en que fija montos de compensaci6n mucho ma- yores y raras veces permite una acci6n judicial adicional. En Nueva Zelandia se adopt6 una ley, que ha sido objeto de reexamen, para dar compensaci6n no culposa a toda victima de un accidente, independientemente de que fuese vehicular,laboralo incluso del hogar, 10 que garantizaba la reparaci6n de aquellos que permanecfan en el hogar, conforme al acuerdo familiar a que habian lIegado de realizar allf actividades econ6micas en pro de la familia. La idea dellegislador era que todos los damnificados tenian derecho a ser resarcidos, dentro de unos topes, sin sujeci6n a d6nde se hubiesen lesionado 0 de cual haya sido su decisi6n respecto al trabajo social que realizan. La doctrina resalta el hecho que en muchas ocasiones la acci6n en danos no cum pIe con el fin disuasivo que se Ie asigna. Como una vez senalara Tunc en defensa de su propuesta de que no se tomara en cuenta la culpa para determinar si se otorgaba compensaci6n: quien conduce su vl'hiculo en forma negligente. a velocidad exagerada, en estado de embriaguez, pone en riesgo algo mucho mas preciado que su patrimonio. Quien de esa forma arriesga su propia vida normalmente no va a ser persuadido de comportarse de otra forma por raz6n de una posible acci6n en danos en su contra, maxime si no tiene patrimonio con que responder. En esos casos es preferible recurrir al seguro compulsorio como medio de compensaci6n, evitandole a las partes, de paso, la loca exposici6n ala loteria del proceso, a la que hicimos referencia al dis· cutir el art. 1056. En ciertos casos particulares, los seguros garantizan una compensaci6n a personas que esperamos no tengan que cargar por vida con las consecuencias econ6micas de un accidente, como son los estudiantes, y que sabemos que por la situaci6n econ6mica de los potenciales demandados, los maestros con su escaso sueldo, no serfan compensados en ausencia de el. Los seguros de compensaci6n no tienen que ser todos gubemamentales y las aseguradoras en varios paises ya se han dado cuenta que un sistema objetivo es muchas veces menos costoso que el prevaleciente. En el estado de Massachussetts, por citar un ejemplo norteamericano, las aseguradoras tienen un acuerdo a los efectos de que si el accidente ocurri6 de cierta manera -si un vehiculo impacta la puerta abierta de otro estacionado, por ejemplo-la compania que asegura a uno paga al otro sin debatir si medi6 negligencia del damnificado 0 si hubo negligencia comparada. No estamos diciendo que no exista campo alguno para la responsabilidad por culpa. Cuando media dolo 0 culpa lata, no puede haber beneficio alguno al culpable. En casos en que el dano se ocasiona en situaciones donde el grado de diligencia no redunda en otro beneficio al autor que el de respetar el derecho ajeno, en el que la actividad prohibida s610 ocasiona dana a un tercero y no a el, cabe la acci6n culposa, pues en ese casu la acci6n en responsabilidad si tiene un fin disuasivo. En dias recientes la prensa ha resenado un casu de unos demand antes que sufrieron graves danos a causa de la explosi6n de un tanque de gasolina que la manufacturera sabia era peligroso y que se rehus6 a alterar porque estimaba que podrfa transigir cualquier reclamaci6n por mucho menos que 10 que Ie costaria evitar muertes 0 mutilaciones. En ese caso, donde se impusieron cuantias enormes por danos, se justifica invocar la culpa, precisamente porque el monto de la sentencia responde a un fin disuasivo y punitivo. En un gran numero de otros casos, sin embargo, debe reconocerse que la responsabilidad debe ser no culposa, acompanada, cuando ello fuere recomendado 0 posible, de un segura compulsolio. Ello es as! sobre todo en las actividades que crean riesgos y que benefician al autor, puesto que si bien no se sabe quien sera el damnificado, con la ayuda de economistas y otros peritos, es cuantificable el monto de los danos y es por 10 tanto asegurable la perdida previsible. Ella ha sido la motivaci6n de la Uni6n Europea al adoptar la directriz de responsabilidad del fabricante, que obliga a compensar a las victimas por productos defectuosos. Claro esta, como sei'lalamos tambien al discutir el art. 1056, laadopci6n de un sistema de compensaci6n no culposa implica la fijaci6n de limites a la responsabilidad. Ese es el patr6n en todas las legislaciones al efecto y es razonable que as! 10 sea, pues si la responsabilidad va dirigida a compensarya distribuir la perdida y no a castigar, el demandado debe estar en posici6n de asegurarse para de esa forma socializar la perdida hasta el monto previsible de sus condenas. Quien tema no ser resarcido en su totalidad por los danos que teme sufrir -el alto ejecutivo que teme que su lucro cesante sea muchas veces mayor al monto de la compensaci6n que la ley fija- puede siempre adquirir un seguro privado que Ie supla 10 que la ley no provee. No abundaremos mas en este tema, por haberlo ya tratado en la discusi6n del articulo al que hemos hecho referencia. responsabilidad civil yseguros 236 . la legislacicin en el mundo - - - - - - La igualdad.v la JJlodalidad de las compensadones y el efecfO de las transacdones Un problema que guarda relacion estrecha con el anterior es el de determinar el monto de la compensacion a pagarse en resarcimiento de un dal'lO causado. La fijacion de unos topes elimina toda posibilidad de discusion, pues sera la ley 0 el reglamento que se adopte el que fije tal cuantfa,la que debe revisarse periodica, 0 10 que seria preferible, automaticamente, conforme a un [ndice como el de precios al consumidor, para evitar que la misma se convierta en irrisoria. Mientras ello ocurre, y dependiendo del esquema adoptado, sin embargo, es preciso enfrentarse al hecho de que las diversas acciones de responsabilidad generan fallos por montos muy disimiles y raras veces defendibles. Ya anteriormente, en ocasion de discutir la doctrina de la responsabilidad sin culpa y al comentarel art.]056, hicimos men cion de esto, al senalar que el fallo es a menudo el resultado de si se salio agraciado en la loteria judicial. El factor suerte es tal que cuando ejercfamos como juez en ocasiones vimos como la actitud de muchos es tratar altribunal como una agenda de beneficencia donde, con suerre, pueden obtenerse sumas fabulosas que resuelyen miles de problemas personales, como supuestamente los resuelven los tan codiciados premios de la tan anunciada loto. Desafortunadamente, los premiados son tan pocos en un caso como en el otro. Y los que obtienen fallos, grandes 0 pequeJios, en nuestro sistema se Yen obligados a compartirlos con los abogados, que usualmente contratan el pago de honorarios contingentes. Sumado a esto vemos como los fallos por lucro cesante varian enormemente en funcion del nivel socia economico del reclamante,lo que si bien es logico. visto que los demandantes de mayores ingresos han de sufrir mas perdidas, es tambien una forma de perpetuar la desigualdad social, al condenar al mas pobre a una pobreza relativa que ha de durar, tal vez, toda su existencia, todo con el aval del est ado, que administra el sistema judicial. Vemos, pues, que factores inherentes al proceso y factores sociales cuya validacion puede mi. nar la confianza en el sistema judicial operan para perpetuar una insostenible desigualdad en los fa1I0s. La pregunta, la que hemos enfrentado en varias ocasiones, es si deseamos hacer justicia ideal en los casos que lIegan ante el juez 0 si preferimos hacer justicia global facilitando el que un mucho An. II • N' 4 • Julio • Agost. de 2000 _ 10 universal· 237 mayor numero de casos de responsabilidad civil sean resueltos conforme a criterios objetivos, que provocanin poco litigio y que aceleraran el mimite. La experiencia demuestra que la justicia perfecta, si bien debe ser meta, es inalcanzable, incluso en los casos particulares. Creemos que nos acercamos mas a ella si optamos por un sistema mas objetivo de valorar de la misma forma el bra· zo del rico que el braze del pobre y de fijar topes a las compensaciones, de tal suerte que los responsables se aseguren y asi garanticen que habra de donde cobrar y que aquellos que estimen que han de salir perjudicados de un fallo limitado por dichos topes puedan de antemano contra tar seguros complementarios. -una muerte, la perdida de facultades, la desaparicion de un objeto artistico 0 sentimental irremplazable, por ejemplo- 0 por la inexistencia 0 im posibilidad de sustituir ese tipo de compensacion. Nada impide ni puede impedir, por ejemplo, que las partes transijan un pleito mediante un pago global. Perc la posibilidad y orientacion que un abogado 0 un juez puede darle a una parte -a un damnificado cuyos danos futuros son solo estimables, cuya incapacidad mayor futura es una realidad preocupante- puede lIevarlo a solicitar y conseguir. por via de sentencia 0 de transaccion, una pension que aumente si en el futuro se manifiestan los da110S temidos. Atado al monto de la compensacion esta la tendencia, que no era la que original mente inspiraba al sistema de danos, de traducir todo fallo en un pago global. En ocasiones vemos que, generalmente por via de una transaccion, se logra una compensacion distinta, sobre todo en casos en que la victima es una persona Que habra de necesitar ingresos y tratamiento continuo a causa de la naturaleza de las lesiones que sufrio. Valga aclarar tambien que en varias jurisdicciones operan normas distintas a las nuestras respecto a la finalidad de una sentencia 0 de una transaccion en casos como el ultimo, pues en elias el d3l10 futuro, si imprevisible, puede luego reclamarse pese a que no fue adjudicado por via del fallo 0 del acuerdo. Este dato, de justicia social, que va al corazon del consentimlento prestado en el contrato de transaccion, maxime cuando el d3l10 imprevisible era de naturaleza personal, debe ser tornado en cuenta al re\~sar la parte del Codigo relativo a ese contrato. Creemos que la compensacion que no consiste en un pago global en dinero, que hoy es excepcional, debe serla norrnay no la excepcion. Una renta vitalicia puede serle de mucho mas utilidad a un incapacitado por un accidente que un pago global. Un anuncio donde el difamante se retracta 0 donde se publica la sentencia que 10 condena puede proteger mejor el honor del demand ante que la mera condena en daiios, sin perjuicio de que junto ala pu blicidad de IfalJo se condene a qwen damnifico a una suma, y ello para resarcir el dana no borrable y para disuadir ese tipo de conducta. Las companias aseguradoras podrian muy bien optar, como ocurre en varios paises, por reparar los danos materiales ocasionados en accidentes vehiculares, logrando asi que el estado de los vehiculos que circulan sea adecuado, en lugar de pagar sumas globales que tal vez se usan para fines otros que restaurar el estado del vehiculo, que en el futuro se convierte en un peligro en las vias. EI monto de los pagos hechos por las companias a los hojalateros y mecanicos porellos contratados, por serparte de arreglos mayores, puede bien ser menor que el que hoy se hace a los damnificados, 10 que a su vez puede resultar en una disminucion en las primasque seautorizan en la oficinadel Comjsionado de Seguros. No estamos abogando por ponerle fin al pago en metalico. Muchos danos solo pueden compensarse de esa forma, ya sea por su naturaleza Los dajjos punirivos En 10 relativo al monto de las sentencias, hay que tomar en cuenta si la doctrina de dan os pu·nitivos, que con moderacion recomendamos se admita, como sellalamos en nuestros comentarios al art. ] 056, debe com binarse con una modalidad que cumpla el mismo proposito de disuasion y logre adem3s un fin social mas general. Hemos dicho, al discutir el articulo al que acabamos de hacer mencion, que en Puerto Rico, pese a que se dice que no, sf se aplican dailos punitivos. Ycreemos que es correcto que clio sea asi. Lo que estimamos es que muchas veces estos dan lugar a fallos absurdos, tanto en sus cuantlas como en sus motivaciones. Sabemos que si se quita el incentivo de lucro economico al que deseamos presente la prueba que justifique la imposicion de una cuantia por dallos punitivos, este 110 los solicitara ni presentara dicha prueba, salvo en una etapa de negociacion fuera del tribunal, como medida de chantaje, para lograr una mejor transaccion. Es por ello que varias leyes autorizan la obtencion del doble 0 del triple en danos. La duda es si el incentive puede ser desproporcionado al dallo sufrido, vista la conduct a que se quiere reprimir y si debe ser el damnificado el unico en beneficiarse 0 si debe proveerse un remedio, aunque indirecto, para el resto de Ja sociedad. Creemos que el dejar la fijacion del monto de la senten cia en manos del juez es una forma adecuada para frenar los excesos en los fallos, que en los Estados Unidos suelen ser obra de jurados legos, que tienen en sus manos las decisiones tanto en casos civiles como penales. La posibilidad de excesos se minimiza tambien si se fijan unas guias para el ejercicio de la discrecion judicial. Esasguiasdeben guardarrelacion con el grade de negligencia, con el fin 0 ellucro que el autor perseguia al incurrir en la negligencia y con el grade de pena que debe fijarsele para disuadirla actividad danina. Una vezdeterminado el monto, queda por determinar a quien ha de entregarsele. Hemos dicho que debe haber un incentivo para la victima, pues de 10 contrario no se preocuparia por invocarel dolce la culpa lata que provocan la imposicion de ios danos punitivos. Peru cumo exlsten numerosas otras personas que si bien no sufrieron dan os en esta ocasion, si los pueden sufrir en otras, el monto restante deberia poderse destinar a un fondo para sufragar los danos de personas que sufran dan os similares 0 para prevenir el que estos ocurran. En el caso de Morales Feliciano V. Hernandez Colon, 697 Fsupp26 (1988) elTribunal de Distrito Federal para el Distrito de Puerto Rico ha requerido que las multas, en efecto, los danos que por via de multas impone al estado por las condiciones en que se encuentran y en que operan los penales, se deposit en en la cuenta de una corporacion que vela porque se respeten los derechos de los confinados, derechos que el tribunal detenllino se estaban violando en el caso principal. EI modele de destinar parte 0 todos los fondos recibidos a un fin social no es, pues, desconocido e incluso ha side sugerido en ciertos ordenamientos civiles, como el del Proyecto de Codigo Civil de la Argentina al que hicimos referencia en una nota pre\~a. La doctrina del buen samaritano Nuestro derecho no ha acogido la doctrina del buen samaritano. Quien ignora a la persona en peligro, no teniendo, por razon del puesto que ocupa, la obligacion de asistirlo, no incurre en responsabilidad alguna. Quien si ayuda aJ projimo, dentro de sus posibilidades, sin tener todas las destrezas de un perito, incune en responsabiIidad aunque con su ayuda haya evitado danos mayores. responsabilidad ci,i1 J'!egllroS 10 unl..,..1 • 238 • la legislacion en el mundo - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - No creemos que esa sea la norma que deba imperar. Con ella se premia a quien merece censura y se castiga a quien actua conforme ordenan las normas basicas y milenarias de solidaridad humana. No es tam poco una norma que en derecho tenga que ser. En el derecho de otros paises hay varios casos en donde la norma es la contraria: siendo tal vez el mas conocido el de Francia, luego de que su sistema de justicia emprendiera una busqueda par quien creian no habia ayudado ala Princesa Diana de Galesluego de su fatal accidente en un tunel proximo al Rio Sena. Alii se Ie requiere a las personas en posicion de ayudar, si con ello no arriesgan sus vidas, a prestar asistencia a quien 10 necesita, dentro de sus posibilidades. La norma es tam bien la que impera en otros paises. EI ejemplo mas reciente y mejor elaborado es el de la Argentina, en las norm as que se incluyen en su Proyecto de Codigo Civil. Claro esta, aplica en esos casos la norma de razonabilidad. Si un jurista sabe que hay un medico disponible junto al herido, seria irresponsable de su parte prestar la ayuda que el otro puede brindar mejor que el. Pero si el medico necesita del jurista 0 de otro para llamar a una ambulancia, y estos tienen la posibilidad de brindar esa ayuda, incurren en responsabilidad si no la ofrecen y estan exentos de ser demandados si el damnificado sufre dai'los en un caso de asistencia brindada de buena fe. Nos parece que, con las enmiendas que proceda hacer al Codigo Penal, este tipo de doctrina debe codificarse, abandonandose la que hoy impera. La respollsabiJjdad de gJl/pos especiaJes: fabricalJles, hoteJeros, poseedores de bienes peligrosos Ya anteriormente hemos hecho referencia a la directrizde la Union Europea relativa a la responsabilidad del fabricante. En buena medida la directriz recoge la doctrina vigente tambien en buena parte de los Estados Unidos y que forma parte del derccho en la provincia de Quebec. Tambien vale resaltar que la Union Europea ha adoptado otra directriz que reglamenta la responsabilidad de los hoteleros para con sus c1ientes, la que tambien vale estudiar. En Quebec, Francia y numerosos otros paises se han adoptado versiones de leyes que establecen responsabilidad absoluta, dentro de ciertos limites, para con los automovilistas. En otros se fijan normas para aquellos que hacen uso de la energia nucleary que reglamentan la extension de la responsabilidad de los arAn. II • N" 4 • Julio • Agosto d. 2000 quitectos y contratistas. La violacion de secretos comerciales yotros incumplimientos contractuales tam bien han side objeto de reglamentacion en ciertos paises. Louisiana tiene articulos especiales que fijan responsabilidad por muerte ilegal y par danos producidos por actos sexuales ilicitos con unmenor. La Iista anterior demuestra que hay numerosas situaciones otras que las previstas en el Codigo en las que ya hay un consenso, al menos en otros paises con sistemas y economias similares al nuestro, sobre cuales deben ser los parametros de la responsabilidad. En algunos casos esa responsabilidad puede fijarse dentro del articulado de algun contrato especial. como en el de hospederia, sea en el Codigo 0 en a1guna legislacion particular. En otros, como en el caso de la responsabilidad del fabricante. puede reglamentarse como parte de las normas generales de la responsabilidad. Puede validamente disponerse que ciertas conductas prohibidas se fijen en otra parte del codi· go. 0 en leyes especiales. ambientales 0 de urbanismo, porejemplo, y que las normas de responsabilidad en si las determine la parte del codigo relativa a este tema. No es hasta que se llegue a unos acuerdos basicos sobre la unificacion del sistema de responsabilidad civil y hasta que se fije el contenido basi co de los contratos especiales que puede llegarse a la decision final respecto a este particular. I... J Capitulo II: De las obligaciones que nacen de culpa 0 negligencia Art. 1802 I§ 5141 J EI que por accion u omision causa dai'lo a otro, interviniendo culpa a negligencia, esta obligado a reparar el dai'lo causado. La imprudencia concurrente del perjudicado no exime de responsabilidad, pero conlleva la reduc· cion de la indemnizacion. Veanse los comentarios que preceden este articulo. Art. 1803 I§ 5142J La obligacion que impone el articulo anterior es exigible, no solo par los actos u omisiones propios, sino por los de aquellas personas de quienes se debe responder. EI padrey par muerte 0 incapacidad de este, la madre, son responsables de los perjuicios causa· dos par los hijos menores de edad que viven en su compania. Los tutores 10 son de los perjuicios causados par los menores 0 incapacitados que estan bajo su autoridad y habitan en su compania. Lo son igualmente los due nos 0 directores de un establecimiento 0 empresa respecto de los perjuicios causados por sus dependientes en el servicio de los ramos en que los tuvieran empleados, 0 con ocasion de sus funciones. EI Pueblo IEstado Libre AsociadoJ de Puerto Rico es responsable en este concepto en las mismas circunstancias y condiciones en que serfa responsable un ciudadano particular. Son. por ultimo, responsables los maestros 0 directores de artes y oficios respecto a los perjuicios causados por sus a1umnos 0 aprendices, mientras permanezcan bajo su custodia. La responsabilidad de que trata este articulo cesara cuando las personas en e) mencionadas prueben que em plearon toda la diligencia de un buen padre de familia para prevenir el dano. ~a11 Veanse los comentarios que preceden d lin, 11111; Art. 1806 (§ 5145\ EI propietario de unn hl'H' dad de caza respondera del dano causadn pOI esta en las fincas vecinas. cuando no haV<llll'du, 10 necesario para impedir su multiplicaci6n (, cuando hava dificultado la accion de los due no; de dichas flncas para perseguirlas. Veanse los comentarios que preceden el art. I tlO;' Art. 1807 [§ 5146J EI propietario de un edificic, es responsable de los danos que result en de I;, ruina de todo 0 parte de el. si esta proviniere pot falta de las reparaciones necesarias. Veanse los comentariosque preceden el art. 1802. Art. 1808\§ 5147J Igualmente responderan los propietarios de los danos causados: I. Par la explosion de maquinas que no hubie· sen side cuidadas con la debida diligencia, y la iniiamacion de suslanda~explosivas que no estuviesen colocadas en lugar segura y adecuado. Aparte de fijar normas de responsabilidad culposa vicaria. este articulo debe reformarse, como debe tam bien reformarse la Lev de Pleitos contra el Estado, para establecercriterios mas amplios de responsabilidad objetiva, para que las causas con· tra el estado no dependan de que este las autorice y para que los montos por compensacion en casos contra el estado sean, dentro de los topes que puedan fijarse, a las mismas cuantias que cuando el demandado es un particular. Por 10 demas, veanse los comentarios que preceden el art. 1802. 2. Por los humos excesivos, que sean nocivos a las personas 0 a las propiedades. En 10 relativo al contratista independiente, debe revisarse si quien se beneficia de su actividad debe responder por los danos que este ocasione, conforme a la teoria del riesgo. Veanse los comentariosque preceden el art. 1802. Arl. 1804 I§ 5143] EI que paga el dana causado par sus dependientes puede repetir de estos 10 que hubiese satisfecho. Esle articulo, como el 1809 que sigue, 10 que hace es autorizar la accion de nivelacion que va esta contemplada en la parte general de las obligaciones, por 10 que puede suprimirse. Art. 1805 I§ 5144) EI poseedor de un animal, 0 el que se sirve de el. es responsable de los perjui· cios que causare, aunque se Ie escape 0 extravie. Solo cesara esta responsabilidad en el caso de que el dano proviniera de fuerza mayor 0 de culpa del que 10 hubiese sufrido. 3. Por la caida de arboles colocados en sitio de transito, cuando no sea ocasionada por fuerza mayor. 4. Por las emanaciones de c10acas 0 depositos de malerias infectantes, construidos sin las precauciones adecuadas allugar en que estu· viesen. Art. 1809 [§ 5148J Si el dana de que tratan los dos articulos anteriores resultare por defecto de construccion, el tercero que 10 sufra solo podra repetir conlra el arquitecto, 0 en su caso, contra el constructor, dentro del tiempo legal. Este articulo, como el 1804 que antecede, 10 que hace es autorizar la accion de nivelacion que ya esta contemplada en la parte general de las obligaciones. por 10 que puede supri· mirse. Art. 1810 I§ 5149) EI cab·~za de familia que habita una casa 0 parte de ella, es responsable de los danos causados por lascosas que se arrojaren 0 cayeren de la misma, Veanselos comentarios que preceden el art. 1802. responubilidad civil J'seguros 10 universal • 241 240 • la legislacion en el mundo - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Art. 1810A 1§5149aJ Ningt'm hijo podra demandar a sus padres en acciones civiles en danos y perjuicios euando se afecte la unidad familiar, la institucion de la patria potestad y las relaciones paterno filiales. Disponh~ndose, que dicha prohibicion no sera absoluta y podra ejercitarse la accion en danos y perjuicios cuando no haya unidad familiar que proteger, ni relaciones paterno fWaies que conservar. Esta norrna, insert ada en el Codigo en e11996, esta fntimamente ligada al Derecho de Familia. La rnisma responde a 10 decidido por el Tribunal Suprerno en el caso de Martfnez v. Mc Dougal, 93 ITS 63, donde no se autorizo una demanda de una hija contra un padre por este haberse negado a reconocerla 0 a proveerle alimentos. Va. anteriormente, con unos hechos mucho rnas dramaricos, los de la demanda contra el padre pOI los danos que ocasio no al dar muerte a la madre, el tribunal sf habia autorizado una demanda. [... ] La prescripci6n extintiva EI tema de la prescripcion es uno de los que mas reforma requiere y a los que menus atencion se Ie ha dado. Vivirnos, a fines del milenio, como si no hubiesen transcurrido 2000 anos de progreso tecnico. Ello tal vez se justificaba hace tan poco como 200 anos atras, pero requerir 30 anos para la usucapion de un bien inmueble, plazo fijado por Justiniano en su codificacion, no parece guardar mucha relacion con la era del telefono, del fax y del internet, por no decir de la comunicacion por telegrafo, por avion 0 incluso por navfo movido por fuerzas otras que la del remo 0 del viento. Un segundo problema serio que aqueja a la prescripcion es la multiplicidad de plazos, producto de la historia y de la respuesta del sistema polftico y jurfdico a los intereses particulares. Las acciones para anular contratos pOI vicios 0 para rescindir los mismos caducan a los 4 afl0s, sin importar cwil es el objeto del acuerdo; la de solicitar dafl0s por vicios ocultos caduca a los 6 meses si se trata de un bien mueble, a los 2 010 ail0s, dependiendo de la naturaleza del vicio, si se trata de un inmueble V a los 40 dfas, si se trata de un animal; la de reclanlar danos contractuales prescribe a los 15 an os, pese a que la misma accion prescribe al ano en derecho frances; la de reclamarlos por dailo extracontractual prescribe al ano, pese a que en Derecho frances el plazo es de 30 an os; la de usucapion de inmuebles dura de lOa 30 anos, dependiendo de si Aiio II • N' 4 - Jur... Acosta d. 2000 media buena 0 mala fe, de si se da entre presentes o entre ausentes y de si existe 0 no un justo tftulo, pero la misma dura considerablemente mas 0 menus en otras jurisdicciones. En derecho de familia existen varios plazos especialesde caducidad para impugnar la paternidad 0 para solicitar la filiacion y las leyes fiscales, laborales V ambientales, estatales V federales, entre otras, tienen todas plazos espe'ciales, algunos de prescripcion y otros de caducidad, para instar acciones; los plazos para instar acciones por alimenlOs prescriben a los cinco anos, pero el plazo no cuenta contra menores e incapaces. EI que no corran contra estos implica que un medico que partidpo en un parto puede estareXIJuesto a una accion por toda su vida, si el infante sufre una incapacidad previo a lIegar a la mayoridad. Los plazos procesales intervienen desde el momento en que se insta la demanda, pudiendo dar al traste con reclamos no prescritos y pudiendo privar a un demandante que ha triunfado de ejecutar su sentencia. El no levanrdl jet uefeIlsa de prescripcion junto a la contestacion puede privar a un demandado de esa defensa pese a que reiteradamente se ha dicho que la prescripcion es, en nuestro sistema, un derecho sustantivo y no procesa!. En los Estados Unidos, de donde copiamos las normas procesales que requieren levantar la defensa junto a la contestacion,la prescripcion es un asunto procesa!. Cuando se trata de una reclamacion contra el estado 0 sus municipios, el problema se com plica aun mas, pues existe un plazo procesal para notificar de la intend on de demandar, que si se ignora puede resultar fatal, pero la notificacion no necesariamente implica una interrupcion al plazo prescriptivo. En adicion a Jo anterior, no hay articulos en el Codigo que protejan a partes d~biles en tratos con otros que Ie imponen plazQs cortos, incluso de caducidad. A veces ni siquiera se deja en suspenso el inicio del plaza hasta tanto expire la garantia recortada, por ejem plo. No se reglamenta especificamente la caducidad ni se dispone cuando es que queda en suspenso, pese a que 1'1 jurisprudencia y ciertas leyes disponen para eslO. Para complicar la situacion aun mas, en derecho procesal e incluso en ciertas instituciones sustantivas, como es el casu con las servidumbres en equidad, se han introducido la figura de la incuria, 0 latches, del derecho anglosajon. que deja a discrecion del juez la determinacion de cwindo es que una parte no puede ya ejercer una accion sustantiva. La tendencia en otros paises, que se enfrentan a problemas incluso menos graves, ha sido la de uniformar y acortar los plazos. En Quebec se fija un plazo de tres anus para todas las acciones personales y las relativas a los bienes muebles y de diez para las reales, disponiendose ciertos plazos mayores 0 menores para un numero muy limitado de otras acciones. En otros paises los plazos son algo mas cortos 0 mas largos, pero no mucho mas, V en todos se trata de minimizar el numero de situaciones especiales, para hacer de esta area del derecho una comprensible y logica. En alguna ocasion se ha aclarado el alcance de la prescripcion y el de la caducidad y se ha contrastado la una vis a vis la otra. Tambien se ha dispuesto bajo que circunstancias se da una suspension de los plazos, que incluye el de las acciones que prescriben en un plazo menor, cuando son parte de contratos bilaterales. Es indudable que muchos de los plazos son arbitrarios, pues poco justifica el seleccionar 3, 4 05 anus como plazo unico para la prescripcion de las acciones personales, pero ciertamente los plazos multiples y extensos de nuestro derecho son mucho mas arbitrarios e ilogicos que los que resultan del examen de otros ordenamientos modernos. Habra que Ilegar a un consenso 50bre el tema, pero una vez se Ilegue y se reglamente la caducidad y la suspension de los plazos, se habra logrado la uniformidad recomendada. I.··] Vease 10 expresado al inicio de la seccion sobre la prescripcion. Art. 1867 [§ 5297J Porel transcursode tres anus prescriben las acciones para el cumplimiento de las obligaciones siguientes: I. La de pagar a los jueces, abogados, registradores, notarios, peritos, agentes y curiales, sus honorarios y derechos, y los gastos y desembol50S que hubiesen realizado en el desempeno de sus cargos u oficios en los asuntos a que las obligaciones se refieran. 2. La de satisfacer a los farmaceuticos las medicinas que suministraron; a los profesores y maestros sus honorarios y estipendios por la ensenanza que dieron, 0 por el ejercicio de su profesion, arte u oficio. 3. La de pagar a los menestrales, criados y jornaleros el importe desus servicios, y de los suministros 0 desembolsos que hubiesen hecho, concernientes a los mlsmos. 4. La de abonar a los posaderos la com ida y habitacion, y a los mercaderes el precio de los generos vendidos a otros que no 10 sean, 0 que siendolo se dediquen a distinto trafico. EI tiempo para la prescripcion de las acciones a que se refieren los tres parrafos anteriores se contara desde que dejaron de prestarse los respectivos servicios. Capitulo 11l: De la prescripci6n de las acciones Vease 10 expresado al inicio de la seccion sobre la prescripcion. Art. 1861 I§ 5291] Las acciones prescriben pol' el mero lapso del tiempo fijado por la ley. Art. 1868 [§ 5298J Prescriben pOl' eJ transcurso de un ana: Respecto a sus normas sustantivas, este articulo no requiere modificacion. I. La accion para recobrar 0 retener la posesion. I.. ·J Art. 1866 I§ 5296) Por el transcurso de cinco aiios prescriben las acciones para exigi I' el cumplimiento de las obligaciones siguientes: I. La de pagar pensiones alimenticias. 2. La de satisfacer el precio de los arriendos, sean estos de fincas rusticas 0 de fincas urban as. 3. La de cualesquiera otros pagos que deban hacerse por anos 0 en plazos mas breves. 2. La accion para exigir la responsabilidad civil por injuria 0 calumnia, y por las obligaciones derivadas de la culpa 0 negligencia de que se trata en el art. 1802 desde que 10 supo el agraviado (2). Vease 10 expresadoal inicio de la seccion sobre Ja prescripcion. NOTAS (2) Dentro de las fuentes citadas aparece: Argentina, Proyecto de C6digo Civil, sometido el lB de diciembre de 199B. responsabilidad civil yseguros