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Peru
WORLD
POKER
TRIP
¿Cuál fue el primer paso, una vez que has llegado a Sudamérica?
Después de llegar a Río de Janeiro el 1 de abril de 2013, compré
Parkinson, mi temblequeante moto chino-paraguaya con la que viajo
de una ciudad a la otra, de los grandes casinos de Lima, a las mesas
clandestinas de Salta, de los salones de la burguesía de La Paz, a los
garitos de Santa Cruz de la Sierra.
¿Por qué has comenzado a jugar al poker?
En el 2005 era el boom del poker en Francia y la gente jugaba más
torneos de lo que iba al cine. Mi hermano mayor organizó una partida
en su casa un domingo, de 20EU€, bastante plata para el chico que era
en esa época y, con una suerte tremenda, gané muy cómodo. Imaginen
el impacto de esa victoria y de los billetes que la acompañaron. A partir
de ese momento, seguí jugando, con intensidades variables porque mi
prioridad era el estudio, pero realmente nunca dejé el juego.
Argentina
o
Bolivia
Brasil
JONATHAN SALAMON NACIÓ EN FRANCIA, TIENE 26 AÑOS Y JUEGA AL POKER DESDE LOS 17; SE RECIBIÓ DE ARQUITECTO, TRABAJÓ DOS AÑOS, Y A PESAR DE QUE LAS COSAS IBAN BIEN, NO SE SENTÍA CONFORME CON LA VIDA QUE
LLEVABA... ENTONCES COMPRENDIÓ QUE LA FELICIDAD NO TIENE RUMBO, NI PRECIO, NI TIEMPO Y UNAS SEMANAS
DESPUÉS, DEJÓ SU TRABAJO Y COMPRÓ UN PASAJE PARA RÍO DE JANEIRO. Y COMO EL CASH GAME SIEMPRE FUE SU
ESPECIALIDAD DECIDIÓ QUE JUGAR AL POKER PODRÍA FINANCIAR EL VIAJE AL 100%. ENTONCES NACIÓ EL WORLD
POKER TRIP, UN VIAJE AL MEJOR ESTILO CHE GUEVARA RECORRIENDO SUDAMÉRICA EN MOTO, PERO VISITANDO CASINOS, POKER ROOMS, GARITOS DE LOS MÁS EXTRAÑOS. ÉL MISMO DESCRIBE SU VIAJE COMO LA VUELTA DEL MUNDO
FINANCIADA POR EL POKER LIVE. EL SISTEMA DE VIAJE ES SENCILLO: VIAJAR A DONDE LO LLEVE SU MOTO, EL VIENTO,
EL DESTINO Y JUGAR POKER DONDE SE PUEDA. JONATHAN NOS CUENTA QUE CUANDO LLEGA A UNA CIUDAD IMPORTANTE, SI HAY CASINO, VA. SI NO HAY, HABLA CON LA GENTE, BUSCA EN FACEBOOK Y SI ENCUENTRA ALGO, TAMBIÉN
VA. JUEGA UNA NOCHE, SI LA MESA ES LINDA Y SEGURA, REGRESA. TAL VEZ UNOS DÍAS, UNAS SEMANAS, HASTA QUE
SE ABURRA. LA CONDICIÓN PARA QUE SE QUEDE EN UNA CIUDAD NO ES EL POKER, SINO LA GENTE.
EN ESTOS MOMENTOS SE ENCUENTRA EN CHICLAYO, AL NORTE DE PERÚ, LISTO PARA CRUZAR LA FRONTERA Y LLEGAR A ECUADOR, LUEGO COLOMBIA, Y EL OBJETIVO FINAL ES LLEGAR A LAS VEGAS EN EL 2015.
A partir de la próxima edición Jonathan publicará en Pokerface su diario de
viaje contando los pormenores de cada ciudad, sus recorridos y sus anécdotas de la vida y del poker. Bienvenido al staff. Siempre en moto, siempre
con alegría, siempre jugando al poker… ¡Hasta la victoria, siempre!
Paraguay
O sea que has aprendido solo…
Mi hermano me enseñó la base, pero me fortalecí en los foros de estrategia, leyendo libros (me quedaba toda la tarde en las
librerías porque no podía comprarlos), mirando muchos videos... Poco a poco fui mejorando, luego encontré buenos jugadores con quien discutir y descubrir el juego. En mis primeros años de aprendizaje jugaba mayormente online y, a veces, unos
home games pequeños con amigos. He depositado unos euros y desde NL2, poco a poco, subí los niveles hasta la NL25. En
esta época, vivía cerca de una ciudad donde había un casino con jugadores pésimos. Era una mesa NL200. Semanas de grindeo valieron la pena. Si perdía, nunca más apostataría 200EU€. Estaba totalmente estresado pero no perdí. Regresé, gané
un poco, y así, en un año, pude crearme un interesante bankroll. A partir de esa época, me volví mayormente un jugador de
live, y nunca más he vuelto a la red.
¿Cuál es tu modalidad favorita?
Cash game, Texas Hold´em. De vez en cuando, un torneo para disfrutar o tener la necesidad de levantar un premio, pero el
cash se adaptada a mi estilo de vida, más desde que estoy viajando.
¿Cómo fue la decisión de hacer el viaje?
Era arquitecto en el Sur de Francia, pero sinceramente, no me gustaba. Mi vida no era mala, pero tampoco buena. No pasaba nada, estaba aburrido. Poco a poco todas las pasiones que tenía iban desapareciendo. Al fin del segundo año, mi jefe me
ofreció un contrato largo y muy bueno, y me dí cuenta que aceptar era olvidarme de mis sueños, el más importante: dar la
vuelta al mundo, cosa que deseaba desde los 18 años. Lo pensé mucho, y tomé la decisión más importante de mi vida. Unas
semanas después, dejé mi trabajo y compré el pasaje a Río de Janeiro. En cuatro meses preparé el viaje, ahí decidí que
jugar al poker iba a ser mi forma de financiarme.
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¿Cuándo juegas en el viaje?
Siempre es el mismo proceso: generalmente viajo normal en todos los lugares sin preocuparme del poker. Cuando llego a
una ciudad importante, si hay un casino voy. Si no hay, hablo con la gente, las redes sociales ayudan, y siempre aparecen
mesas clandestinas. Juego una noche, si la mesa es linda y segura, regreso. Así me puedo quedar unos días o semanas
hasta que me aburra. La condición para que me quede en una ciudad no es el poker, sino la gente. Cuando, además de
una buena mesa, me hago amigos, o conozco a una mujer que me guste, me quedo más tiempo. La etapa más larga de mi
viaje fue en Lima, donde todo se combinó para quedarme cuatro meses.
Háblanos de los peores lugares donde has jugado poker. ¿Has vivido situaciones
peligrosas?
Un montón. La verdad es que me gustan mucho las mesas clandestinas porque
te dan buenas historias, y como soy también escritor me encanta tener algo que
contar. Además, creo que es parte de la aventura, viajo para vivir la intensidad,
no para quedarme en un hotel a jugar online. He jugado de noche en un casino
del centro de Ciudad del Este, una de las ciudades más peligrosas del continente.
En la entrada, te revisa un guardia con un fusil y en el interior el casino es muy
feo. Para mi sorpresa fue una mesa con muy buena vibra, gané bastante plata sin
ningún problema, es más, compré mi moto unos días después.
¿Jugar o no jugar depende de la plata que necesites o te quedas hasta que ganes cierta suma?
En el cash game, nunca se puedo decir “me quedo hasta que gane tanto”. El secreto del poker profesional es tener una
buena gestión de bankroll así nunca estás en peligro. Quizás sería más lindo pensarlo así, más romántico, pero la realidad
es que es imposible tener objetivos de corto plazo por culpa de la variancia. Puedes tener una mesa muy fácil pero perder
plata durante semanas porque te encuentras con una muy mala racha. Pero, obvio, cuando la mesa es muy buena y tengo
mi good run, me quedo bastante para disfrutar del momento.
En Tucumán, Argentina, he jugado mi primera mesa clandestina, y fue hasta ahora
la más fuerte de mi vida. La partida era demasiado fuerte para mi bankroll pero
tenía una confianza enorme en aquel momento (había ganado diez sesiones de
cash seguidas) y me atreví. Fue una mala idea. Todavía no sé si me estafaron o
si ganaron normalmente, pero perdí un montón de plata en dos noches. Fue un
trauma muy importante en mi viaje.
¿Qué pasa si pierdes?
Es una cuestión de bankroll. Una gestión sana en la cual nunca juegas partidas de más del 5% de tu capital, eso te permite
aguantar los bad runs. Si la mesa es muy linda, puedes permitirte jugar mesas más fuertes, pero tienes que ser muy
sincero contigo y tus capacidades. Pude viajar un año de esta manera. Desde Bolivia mi bankroll ha bajado poco a poco. No
es que pierda, sino que gasto mucho (la moto, la vida en general, etc.). Pienso que va a llegar el día de la banca rota en un
cierto tiempo. Pueden ser en seis meses, tres años, no sé todavía, depende de mi juego. Y como no tengo ganas de parar
estoy buscando maneras de ganar plata fuera del poker: estoy escribiendo un libro que va a aparecer en Francia a principio del 2015 y también estoy buscando sponsors. Si no es suficiente, simplemente regresaré a Francia. Todo este viaje fue
financiado por el poker, así que me quedan mis ahorros de cuando trabajé como arquitecto. Si un día regreso a Francia,
tendré para vivir allá unos meses si lo necesito.
Pero la peor mesa de todo mi viaje fue en Cochabamba, Bolivia. Tenía el número de
un amigo de un amigo de un jugador en Santa Cruz. No me daba tanto miedo porque
era un barrio de la burguesía de Cochabamba, pero llegué allá solo, sin ningún
contacto directo, y obvio, creo que eso fue una muy mala idea porque no tuvieron
muchos escrúpulos de estafar al francés. Allá estoy seguro que me engañaron: esa
noche había jugado muy bien, con suerte también, y había ganado 1000 blinds. Era
una noche extraña. A las ocho de la mañana les dije que era tiempo de irse y trataron
de convencerme de que me quedara un rato más. Como los había pelado, acepté,
pero unos minutos después, perdí un poso enorme con 7 7 contra 9 9. En un board X 7
9 X X. El tipo que tenía 9 9 era un jugador pésimo y recién había recargado 1000 blinds
de la nada… Fue obvio que los dealers le manejaron las cartas. Después de aquella
mano me fui con los 600 blinds que me quedaban, y aceptaron darme sólo la mitad de
mi plata, diciendo que no había bastante en casa y que me devolverían el resto unos
días después. Obvio que nunca lo hicieron. ¿Qué podía hacer? Solo, viajando en moto,
fácil de encontrar, contra nueve bolivianos probablemente poderosos. ¿Ir a la policía?
Supuse que alguno de ellos era policía incluso. Me fui totalmente humillado.
¿Qué debiste dejar atrás?
Trabajo, padres y un futuro asegurado.
¿Cuáles fueron los lugares que más te gustaron?
Lima es el paraíso para los jugadores de poker. Tres casinos donde
hay mesas de cash cada noche con varios límites, un nivel de dificultad aceptable. En el Atlantic City la comida es riquísima y es gratis si
juegas. Además estaba con mi chica. Fueron cuatro meses excelentes.
Brasil y Argentina en general son lugares agradables para jugar porque la gente es apasionada, buena onda, y cada vez que llegaba, había
mucha simpatía para mí y el viaje. Aparte de eso, me acuerdo de una
mesa clandestina muy fuerte en Salta que me encantó, pero probablemente porque fue la victoria más importante de mi carrera como
jugador. Creo que me acordaré siempre de cuando regresé a mi hotel
en moto con los bolsillos, las zapatillas y la campera llena de billetes.
Fue la mesa que más disfruté en la vida.
¿Dónde están las chicas más lindas?
Las argentinas son demasiado hermosas y cálidas. Pero pasé por unas
ciudades donde hay chicas de una belleza que nunca había podido
encontrar antes: Río de Janeiro, Asunción, Santa Cruz de la Sierra,
Lima... no tienen nada que envidiar.
¿Qué significa el viaje para ti?
Creo que es la cosa que más me encanta en la vida. Amo viajar. Amo
andar con mi moto sin planes ni fechas, encontrar gente, enamorarme,
hacer amigos, quedarme en sus casas, pasear, aprender, escribir y ver
el mundo. Viajar y relatar todo eso en mi escritura… Simplemente le ha
dado un sentido a mi vida que antes no tenía.
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¿Qué significa el poker para ti?
Me encanta el poker y todo lo que trae consigo: psicología, estadísticas, estabilidad
mental, lectura de cuerpos, sociabilidad, emociones fuertes, etc. Pero la verdad
es que creo que si habría otra actividad que me permitiera ganar plata viajando,
podría usarla igual. Si juego poker hoy es para tener esa libertad económica y de
movimiento que me encanta antes que todo. Ahora no gano tanta plata, y mucho
menos que cuando era arquitecto, pero nunca estuve tan feliz en mi vida. Conozco a
bastantes profesionales que ganan mucho más que yo, pero que son infelices porque se les cierra el mundo. A mí se me abre cada vez más. Hay que usar la plata,
tener proyectos, vivir a fondo.
¿Cuáles son tus próximos pasos?
Ahora viene Ecuador, que va a ser una etapa muy interesante porque el poker es ilegal, igual que en Bolivia, y entonces voy
a tener que buscar mesas escondidas. Ya tengo unas en Cuenca y Quito. La próxima etapa muy interesante va a ser en Colombia. Hace un año que todo el mundo me cuenta sobre las colombianas y estoy más y más apurado por llegar allá… Creo
que voy a jugar bastante en Medellín y Cartagena.
¿Y el final del viaje?
Espero no cansarme nunca de esto… pero mi objetivo es llegar a la WSOP de 2015 para jugar la Serie Mundial y ganar un
brazalete. Sería la coronación perfecta de un viaje hasta ahora perfecto…