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VALOR: LA FE
1. Siguiendo la Luz
I.
HECHO:
Una tarde, en un prado, se reúnen numerosas mariposas. De golpe, en la casa vecina se ilumina
una ventana. Las mariposas se sienten picadas por la curiosidad de conocer a fondo aquel
fenómeno.
Marcha una mariposa a hacer una exploración. Se dirige rápidamente a la ventana, entra en el
rayo de luz y desaparece por unos instantes. Poco tiempo después regresa con sus compañeras y
les dice:
“Es difícil de explicar lo que es la luz. De todos modos es una cosa terrible. Yo me acerqué un poco,
pero llegó el momento en que aquella llama me deslumbró y tuve que salir huyendo para no
quedarme ciega…”
Entonces sale lanzada una segunda mariposa, dispuesta a profundizar más. Cuando aparece está
aterrorizada:
“Lo que ha pasado es difícil de explicar. Me acerqué a la luz lo más que pude, pero fui envuelta en
una llamarada luminosa. Por momentos sentí que se me quemaban las alas. Aquella luz puede ser
peligrosa si se le acerca demasiado. Despide mucho calor”.
Una tercera mariposa, decida a saberlo todo, a conocerlo todo, despega del prado. Las
compañeras se quedan mirando fijamente aquel rectángulo luminoso. En cierto momento
advierten un resplandor más vivo: la luz se ha hecho de pronto más intensa, como alimentada por
un suplemento de combustible…
II.
APLICACIÓN:
JESUCRITO es como esa gran luz que atrae a todos los hombres pues El es el Camino, la Verdad y la
Vida.
No todos se atreven a seguir su llamado porque el hacerlo compromete todo la vida.
Se necesita una Fe valiente para ir tras la luz que puede alumbrar el camino de nuestra vida.
III.
COMPROMISO:
Hoy estaré atento en seguir las indicaciones de mis profesores.
IV.
MÁXIMA:
“Que te adoren, Señor, todos los pueblos”
VALOR: LA FE
2. Mirar siempre hacia arriba
Viernes
I.
HECHOS:
Allá por los años de la navegación en vela, un inexperto marinero fue enviado a lo alto, durante
una tormenta, para desenredar el trozo de la vela rota el mástil mayor. Con el cuerpo azotado por
el furioso viento, el marinero trepó velozmente y realizó la tarea. Cuando empezaba a bajar, se le
ocurrió mirar hacia abajo, viendo al mar embravecido amenazar al tambaleante barco.
“¡Me voy a caer!” –grito al sentir que se le debilitaban las manos.
“¡No mires hacia abajo! ¡Mira hacia arriba!” –exclamo el capitán allá abajo en el cubierta.
El marinero se esforzó por levantar la cabeza y miró encima de él, tratando de tranquilizarse.
Pasados algunos instantes, ya seguro de sí, recorrió su camino de vuelta a cubierta.
II.
APLICACIÓN:
Hay momentos en la vida de incertidumbre o de pánico en los que sentimos que vamos a caer…
En esos momentos lo que necesitamos es mirar a lo alto hacia arriba…
Mirar hacia Dios, con confianza, con humildad, teniendo la seguridad de que su mano nos
mantendrá firmes.
Cuando pensemos que todo nos sale mal, que vamos en tinieblas en nuestro camino y no
tengamos fuerza suficiente para reemprender el camino, elevemos los ojos hacia El que todo lo
puede. Veremos que Él nos acompañará y sentiremos que es más fácil el camino de la vida.
III.
COMPROMISO:
En el “Acordémonos” pediré al Señor aumente mi fe.
IV.
MÁXIMA:
“La fe sin obras es una fe muerta” (Apóstol Santiago)
VALOR: LA FE
3. Obediencia costosa, pero afortunada
I.
HECHOS:
Una famosa cantante de Ópera, Mary Garden, hizo una gran fortuna durante su carrera, pero era
molestada constantemente por su padre, que le pedía grandes cantidades de dinero. La cantante
siempre dio a su padre el dinero que le pedía, aunque con frecuencia se enojaba y se quejaba de
que su actitud no era razonable. A Mary su padre siempre le respondía que necesitaba el dinero
para un proyecto muy especial y además, sentía que debía obedecerlo…
Vino una época económica muy difícil, y la Señorita Garden perdió toda su fortuna. Poco tiempo
después murió su padre, y para su sorpresa, le comunicaron que su padre le había dejado una gran
cuenta en el banco, a su nombre. Le había pedido y ahora se lo devolvía, con intereses.
II.
APLICACIÓN:
Las exigencias que Dios nuestro Padre nos pone, nos parecen en ocasiones demasiado duras, y por
ello a veces le decimos que no. No tomamos en cuenta que El es nuestro Padre, que todo lo
hemos recibido de Él, que sólo nos pide algo que El mismo nos ha dado.
Las exigencias de tus padres o maestros te pueden parecer muy difíciles de realizar, pero todas
ellas caerán en tu propio beneficio; gracias a ellas llegarás a ser un hombre de bien. Recuerda que
Dios te llama a través de las personas que te ha puesto como guías.
III.
COMPROMISO:
Hoy veré positivamente todo lo que me exijan.
IV.
MÁXIMA:
“Sólo el amor es capaz de construir”
(Juan Pablo II)
VALOR: LA FE
4. Hacer felices a los demás
I.
HECHO:
Hace poco salió en el periódico la noticia de que en la India, todas las mañanas, un niño de
primaria durante dos años había acarreado agua de un pozo que estaba a 10 km de distancia, para
una viejita que vivía sola por el problema de la discriminación racial. Cuando le preguntaron por
qué lo había hecho, contestó:
“Es que se pone muy feliz siempre que le llevo agua”
II.
APLICACIÓN:
Los magos llevaron regalos a Jesús…
Nosotros ¿qué regalo le daremos?
Quizá el mejor regalo que podamos darle es invitar, con nuestra vida y nuestra forma de ser, a
otras personas a acercarse a Cristo.
III.
COMPROMISO:
Haré una obra de servicio a un compañero.
IV.
MÁXIMA:
“Cada uno, en pequeña forma, es la imagen de Dios”
(Manilius)
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