Playa Lobería, 10 años después Evaluación de los impactos de la construcción, ampliación y operación de la Planta de Fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural e Instalaciones de Carga en Playa Lobería (Ica, Perú). Junio, 2014 Tabla de Contenidos I. Introducción ..................................................................................................................................... 2 II. Objetivos ........................................................................................................................................ 2 III. Metodología ................................................................................................................................... 3 IV. Diagnóstico situacional .................................................................................................................. 4 1. De las evaluaciones de impactos ............................................................................................... 4 2. Cambios en el uso del espacio y recursos de la bahía de Paracas .......................................... 7 2.1. Relevancia ambiental de la Bahía de Paracas .................................................................... 7 2.2. Ocupación y contaminación de la Bahía de Paracas .......................................................... 8 2.3. La actividad pesquera en Pisco ........................................................................................... 9 2.4. La actividad turística de la Bahía de Paracas ..................................................................... 9 2.5. Producción agrícola de la Región Ica ................................................................................ 10 2.6. Comercio y transporte marítimo ........................................................................................ 10 2.7. Exportación de hidrocarburos desde Planta Lobería ........................................................ 10 2.8. Gestión Marino-Costera ..................................................................................................... 11 3. Testimonios y percepciones sobre problemas e impactos emergentes .................................. 12 4. El Terremoto del 2007 .............................................................................................................. 14 V. Conclusiones ............................................................................................................................... 16 VI. Recomendaciones ....................................................................................................................... 17 VII. Referencias .................................................................................................................................. 18 VIII. Figuras ......................................................................................................................................... 19 Lobería 10 años después - 1 I. Introducción En el 2014 se cumplen 10 años del inicio de operaciones dela Planta de Fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural (LGN) en Playa Lobería, en la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional de Paracas (RNP). Estaplanta y su muelle de embarque forman parte del conjunto de proyectos conocidos como el Gran Proyecto Camisea, el proyecto de inversión extranjera más grande de la historia peruana (Castro de la Mata et al., 2010). Éste incluye la exploración, explotación y exportación del gas natural de los Lotes N° 56 y 88, la Planta de Separación en Malvinasen el distrito de Echarate, provincia de La Convención, Cuzco, centrales de distribución, inicialmente dos ductos de transporte y la mega-infraestructura portuaria para la exportación del gas operada por Perú LNG en la costa al sur de Cañete.Teniendo en consideración que todos estos proyectos están estrechamente relacionados y son interdependientes entre sí, resulta difícil separar los impactos sociales y ambientales,directos e indirectos de los mismos. Al momento de la construcción de la planta en Playa Lobería, se dieron muchos cuestionamientos, principalmente por los riesgos potenciales a la vida humana y patrimonio natural que resultan de su ubicación cercana a la Reserva Nacional de Paracas y a las ciudades de San Andrés y Pisco,así como por la forma en la que fue aprobada su construcción (Castro de la Mata et al., 2010). Resultó muy controversial para los bancos que en ese momento evaluaban el otorgamiento de préstamos para dicho proyecto, que la aprobación para la construcción de Planta Lobería se diese en forma fragmentada, primero aprobándose la fase terrestre y posteriormente la marina. Al ser éstas evaluadas de manera independiente, no se consideraronlos impactos aditivos e indirectos de ellas, nilosimpactosdirectos e indirectos delas inversiones resultantes del aumento significativo de ingresos a las zonas de influencia del Proyecto Camisea,que se esperaba condujeran al mayor desarrollo de estas zonas y por ende al mayor bienestar de sus poblaciones(Castro de la Mata et al., 2010). Por estos motivos y principalmente tomando en consideración los impactos potenciales a la RN de Paracas el Export-Import Bank de los Estados Unidos (ExIm-Bank)no aprobó el préstamo que iba a otorgar para la construcción de la planta en Playa Lobería. Asimismo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) otorgaron prestamosque estuvieron condicionados al cumplimiento de 21 compromisos que incluían prácticas ambientales rigurosas, estudios complementarios, la creación de Fondos diseñados a fortalecer la RN de Paracas y a las comunidades de la zona afectadas por la construcción de la Planta.Sin embargo, aun cuando la evaluación del BID consideró que sí se había cumplido con las condiciones impuestas, el estudio llevado a cabo por la agrupación Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR, 2007), concluyó que muchos de los compromisos (11) aún se encuentran en un nivel de cumplimiento incipiente y que los 10 restantes no han sido cumplidos. Muchas otras agrupaciones que hicieron seguimiento al proceso de cumplimiento de las 21 condiciones impuestas al Estado Peruano y a Pluspetrol, el operador de la Planta Lobería, coinciden con la evaluación de DAR. Adicionalmente, un aspecto no considerado en el estudio de impacto ambiental (EIA) original del 2004 fue la casi duplicación de la capacidad de procesamiento de la Planta que se ha dadoen la última década. Este aumento ha generado importantes ingresos para el país, perono se conocen los potenciales impactos y riesgos adicionales de este crecimiento, principalmente porque losEIAs para el aumento de capacidad de la Planta fueron evaluados con menos rigurosidad que el EIA original porquefueron presentados sólo como adendas al EIA original. El presente estudio fue encargado por el Panel Asesor Independiente sobre Asuntos de Desarrollo en la región Sur-Centro del Perú.Éste intentahacer una primera evaluación indirecta de los impactos socioeconómicos y ambientales de la construcción y operación de la Planta de Fraccionamiento de LGN en Playa Loberíaen la zona alrededor de la Bahía de Paracas y otras zonas de influencia indirecta, después de la expansión y diez años de funcionamiento de la planta. II. Objetivos Caracterizar los impactos en las prácticas y usos de la zona marino-costera de la provincia de Pisco, con énfasis en la bahía de Paracas y poblaciones aledañas, luego de la construcción y expansiónde la Planta de Fraccionamiento de LGN en Playa Lobería. Lobería 10 años después - 2 Evaluar las percepciones de los usuarios del ámbito marino-costero en relación a la problemática local y su vínculo con el funcionamiento de la Planta de Fraccionamiento de LGN en Playa Lobería. III. Metodología Esta investigación se realizó, principalmente, mediante el análisis de los documentos de certificación ambiental relacionados con la Planta de Fraccionamiento de LGN en Playa Lobería. Estos incluyen: El Estudio de Impacto Ambiental y Social para la instalación de la Planta de Fraccionamiento de LGN e Instalaciones de Carga en Playa Lobería (ERM Perú S.A., 2002), aprobado mediante la Resolución Directoral No. 284-2003-EM/DGAA el 11 de julio del 2003; El Estudio de Impacto Ambiental y Social del Proyecto de Ampliación de la Planta de Fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural de Pisco (ERM Perú S.A., 2006), aprobado mediante la Resolución Directoral No. 403-2007-MEM/AAE el 4 de mayo del 2007; y El Estudio de Impacto Ambiental para la Ampliación de las Unidades de Procesamiento y Almacenamiento de la Planta de Fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural, Playa Lobería, Pisco (ERM Perú S.A., 2010), aprobado mediante la Resolución Directoral No. 3612010-MEM/AAE el 29 de octubre del 2010. Adicionalmente, se realizaron salidas de campo al área de influencia directa de la Planta y su terminal portuario, durante Enero-Febrero del 2014 y se levantaron las percepciones de los actores locales en relación al proyecto, sus impactos y problemática. Las personas entrevistadas incluyen pescadores, recolectores y acuicultores; operadores turísticos del circuito de las Islas Ballestas, personal del Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado Peruano (SERNANP) adscrito a la Reserva Nacional de Paracas y a la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras (Islas Ballestas), personal de la Municipalidad Distrital de Pisco, personal de la Dirección Regional de la Producción de Ica (sede Pisco), investigadores del Instituto del Mar del Perú (IMARPE) Laboratorio Costero Descentralizado de Paracas, miembros de la Dirección de Capitanías y Guardacostas (DICAPI) de la Marina de Guerra del Perú (sede Pisco), miembros de la Organización No Gubernamental (ONG) Áreas Costeras y Recursos Marinos (ACOREMA), entre otros. Esta información fue luego complementada con el análisis de series estadísticas oficiales de: Desembarques pesqueros <www.imarpe.gob.pe>. artesanales, obtenidas del portal oficial del IMARPE Desembarques pesqueros industriales, obtenidas del portal oficial del Ministerio de la Producción (PRODUCE) <www.produce.gob.pe>. Producción agrícola de la Región Ica, obtenidas del portal oficial del Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI) <www.minag.gob.pe>. Flujo turístico de las reservas naturales de la zona, obtenidas del portal oficial del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) <www.mincetur.gob.pe>. Carga exportada de los Terminales Portuarios General San Martín y Pluspetrol Pisco, obtenidas del portal oficial de la Autoridad Portuaria Nacional (APN) <www.apn.gob.pe>. Características de los pescadores artesanales de la zona. Obtenidas del Primer Censo Nacional de la Pesca Artesanal (I-CENPAR) cuyo reporte se encuentra presente tanto en el portal oficial del PRODUCE como en el del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) <www.inei.gob.pe>. Lobería 10 años después - 3 IV. 1. Diagnóstico situacional De las evaluaciones de impactos De acuerdo con elEstudio de Impacto Ambiental y Social para la instalación de la Planta de Fraccionamiento de LGN e Instalaciones de Carga en Playa Lobería (ERM Perú S.A., 2002), Playa Lobería fue escogida para el proyecto debido a que su ubicación permitía reducir riesgos en materia de operaciones portuarias y de maniobrabilidad para las embarcacionesconsideradas para la exportación del gas proveniente de Camisea. Dicha planta contaría con una unidad de fraccionamiento para producir propano y butano y una unidad de destilación primaria para producir nafta, diesel y combustible para motores de reacción. Esta planta también tendría tanques refrigerados que operarían a presión atmosférica para el almacenamiento de propano y butano y tanques convencionales para el almacenamiento de los productos de la unidad de destilación primaria. Adicionalmente, también se construiría un muelle de aproximadamente 3 Km de longitud para el despacho de estos productos, incluyendo instalaciones marinas de amarre y carga, un caballete de tuberías, una plataforma de carga y brazos de carga sobre la plataforma. Elterminal marítimo de la planta incluiría la edificación de las siguientes estructuras: Caballete de acceso de acero liviano montado sobre pilotes: Una estructura de 5 m de ancho y casi 3 Km de largo que forma el enlace entre las instalaciones de la costa y el muelle de carga. Ésta sostendría las tuberías que conducen los productos hacia el muelle de carga y un angosto camino para la operación de vehículos pequeños para el transporte del personal (únicamente durante la construcción). Muelle: que comprende una plataforma de carga, cuatro muertos de amarre frontales y cuatro muertos de amarre de través situados a una profundidad de 15 metros por debajo del lecho marino. La elevación de la plataforma se encontraría a 8 metros por del nivel del mar y la longitud total del muelle, incluyendo los muertos de amarre frontales y de través, sería de aproximadamente 230 m. La plataforma de carga a su vez contaría con brazos de carga, que transfieren el producto a los buques, colocados sobre una cubierta de hormigón prefabricado de 15 x 30 m, que se sostendría sobre 12 pilotes de tubo individuales. Muertos de amarre frontales y de través: Estructuras para el atraque y amarre de los buques, que se colocarían sobre estructuras individuales que incluyen una cubierta de hormigón prefabricado y se sostienen sobre un total de 36 pilotes de tubo. Adicionalmente, dicho EIApresenta lineamientos generales para la construcción del terminal marítimo y para su operación, a fin de minimizar los posibles impactos que devengan de dichas actividades. Es así que considera los riesgos asociados a la operación de la planta y culmina con la propuesta de un sistema de cierre diseñado para detener las operaciones en caso se detecten problemas en el proceso, caídas de tensión y emergencias como incendios o liberación accidental de vapores inflamables. Este sistema también agrupa a diversos subsistemas para la distribución, bombeo y eliminación de agua contra incendios, así como sistemas para la protección de las áreas de producción y de la plataforma de carga, sistemas para el suministro de espumas y extintores portátiles; y se encuentra asociado a otros sistemas de control de operaciones para la fácil detección de problemas. Entre los impactos ambientales y sociales evaluados para la fase de construcción se consideran: (i) movimiento de suelos, (ii) movimiento de maquinaria pesada, (iii) construcción de instalaciones, (iv) emisiones gaseosas, (v) aumento del riesgo de contaminación del agua superficial, (vi) aumento del riesgo de contaminación del agua subterránea, (vii) aumento del tránsito marítimo, (viii) aumento del tránsito vehicular. Para la fase de operación los principales impactos identificados serían: (i) Aumento del riesgo de incendio y explosión: Se anticipó que la operación de la Planta implica operaciones que por sus características poseen riesgos de ocurrencia de incendios y/o explosiones. La consultora afirmó que la potencial ocurrencia de estos episodios causaría impactos negativos en la seguridad e integridad del personal, así como la generación de emisiones gaseosas (debido a un potencial incendio o el venteo Lobería 10 años después - 4 de corrientes gaseosas de hidrocarburos sin quemar) que alterarían la calidad de aire circundante a la Planta. Además también se alertó que la operación de la planta aumentaría el riesgo de contaminación de suelos y/o agua superficial, sobretodo al considerar un posible derrame de agua utilizada para sofocar un posible incendio. (ii) Aumento del riesgo de contaminación de aguas superficiales, subterráneas y suelos: Se anticipó que durante la fase de operación de la planta se utilizarían, almacenarían y manipularían diferentes productos químicos, combustibles, insumos, etc., cuyo derramamiento podría ocasionar la contaminación de aguas superficiales, subterráneas y suelo. Adicionalmente los procesos productivos de la Planta generan y almacenan diversos hidrocarburos en estado líquido que en caso de fuga/derrame podrían ocasionar un evento de contaminación de suelos y/o aguas superficiales y/o subterráneas. Por otro lado, en los sumideros de los sistemas de drenajes de la planta, se separan y acumulan hidrocarburos que en caso de ruptura de los sumideros o drenajes, podrían ocasionar la infiltración de los mismos y una potencial contaminación de suelos y/o aguas superficiales y/o subterráneas. Finalmente, las instalaciones subterráneas de almacenamiento de agua oleosas y/o aceite aguado podrán generar eventos de contaminación de suelo y/o aguas subterráneas en caso que estos tanques sufran algún daño. (iii) Aumento del tráfico vehicular terrestre y marítimo: Se anticipó que los residentes cercanos a la Planta se verían afectados por los ruidos y emisiones gaseosas provenientes de fuentes móviles tales como buques de carga y vehículos terrestres como los camiones tanques encargados de transportar los productos. Dado que las carreteras a través de las que se moverían los camiones tanques atraviesan o pasan cerca de centros poblados, se previó que el tránsito en éstas debería modificarse. No obstante, la alteración de la calidad de aire debido a la generación de ruidos y la emisión de gases de combustión se consideró de carácter temporal, mientras que la afectación de las vías de comunicación sería extendida. (iv) Aumento de presión sonora (fuentes fijas): Se anticipó que la operación normal de la Planta generaría ruidos (generados por compresores, generadores, enfriadores, bombas y tuberías conduciendo fluido a altas velocidades) cuyo carácter sería permanente en tanto y en cuanto ésta se halle en operación, y que este impacto afectaría a los residentes locales y a la fauna. Tanto para la fase de construcción como de operación, la evaluación caracteriza a los impactos negativos como (a) “de baja intensidad, asociados mayoritariamente con los factores ambientales correspondientes al medio ambiente físico-natural”; (b) “de carácter reversible y con posible recuperabilidad en forma inmediata o en el mediano plazo”, y (c) “principalmente de extensión local” (ERM Perú S.A., 2002). Es más, se prevé -por ejemplo- que el incremento del tráfico marítimo (no solo de los buques de carga, sino también de sus remolcadores) generaría sólo una leve afectación de la seguridad e integridad de terceros ya que “la zona es adecuada y amplia para la operación de estos y otros buques que acceden a puerto San Martín”. Más aún, señalan que este impacto negativo será mínimo dado que “las cartas náuticas indican claramente que todas las medidas de seguridad y señalización de la zona se encuentran en funcionamiento” y que podrían afectar positivamente a la enconomía individual y local. Es evidente que esta es una evaluación bastante superficial de los impactos asociados a la construcción, pero principalmente a la operación de la planta. Hay detalles que no se toman en cuenta como por ejemplo, ¿cómo variaría la intensidad de los impactos en relación a la frecuencia de entrada y salida de buques? ¿Son iguales los impactos con dos buques al mes que con dos buques por semana? Por otro lado, (i) se asume que las embarcaciones de carga de productos de la planta se comportarán de acuerdo al convenio MARPOL y respetarán las áreas para el vaciado del agua de lastre; (ii) tampoco se consideran los impactos que tendrían el transporte de hidrocarburos a bajas temperaturas las tuberías que unen a la plataforma de carga con la planta; (iii) ni se considera el dragado de mantenimiento, ni las zonas para el vertimiento final de los sedimentos removidos. Cuatro años más tarde, con el propósito de incrementar la capacidad de producción y almacenamiento de LGN, propano, butano, nafta y diesel de la Planta de Fraccionamiento de Lobería 10 años después - 5 Lobería, y así poder aprovechar mejor el gas de Camisea. Por tal motivo, en el 2006 se realizó un Estudio de Impacto Ambiental y Social para el Proyecto de Ampliación de la Planta de Fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural de Pisco que fue aprobado el 4 de mayo del 2007, mediante la Resolución Directoral No. 403-2007-MEM/AAE. De acuerdo a ese estudio (ERM Perú S.A., 2006), las actividades previstas comprenderían la construcción y operación de una nueva unidad de fraccionamiento, la ampliación de la capacidad de los tanques refrigerados de almacenamiento, de los tanques a presión atmosférica y de los tanques atmosféricos convencionales. Con la ampliación de las instalaciones se duplicaría la producción de LGN (de 25 a 50 MBbl), de propano (184 a 368 MBbl), y butano (92 a 184 MBbl), generando una producción final de 1943 MBbl (considerando también la producción de Nafta y Diesel). No obstante, las instalaciones del terminal marino para el transporte de los productos desde tierra hasta los buques no serían ampliadas en el marco de este proyecto. De acuerdo a la evaluación de los impactos de la ampliación de la planta, el estudio señala ésta tendría impactos positivos sobre el empleo local (ERM Perú S.A., 2006). Menciona también que los impactos registrados en el EIA del 2002 (ERM Perú S.A., 2002) habían estado sujetos a un constante monitoreo y sostiene que el ruido, el impacto visual, los niveles de migración, los cambios en los niveles de la economía, comercio, transporte y salud pública, se estaban presentando tal como fueron previstos, pero en menor grado. Por otro lado, el aumento de la turbidez por el movimiento de sedimentos durante la construcción de la zanja para las tuberías marinas podría haber afectado la extracción de productos hidrobiológicos bentónicos, generando una mayor presión sobre los recursos de la Reserva Nacional de Paracas. No obstante, esta afectación sería sólo de muy corta duración y los impactos puntuales registrados sobre el bentos y las aves marinas por ejemplo serían muy localizados y breves. El estudio también señala que el aumento en el tráfico marítimo como resultado de la ampliación de la planta podría afectar el libre desplazamiento de las embarcaciones locales (circuitos turísticos hacia las Islas Ballestas) y de las faenas de pesca. No obstante, se cree que éste sería mínimo (ERM Perú S.A., 2006), debido a que los impactos de la operación de la planta estaban siendo monitoreados y no se habían registrado incidentes relacionados al mayor número de buques de carga de hidrocarburos. Lo único que menciona el EIA es que durante el monitoreo se registraron quejas por parte del sector pesquero por las interferencias que se dan a sus actividades durante las fases de carga de los buques. Finalmente, en el 2010 se realizó una adenda adicional al EIA original para ampliar – por segunda vez – las Unidades de Procesamiento y Almacenamiento de la Planta de Fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural en Playa Lobería, Pisco. La Planta Lobería sería objeto de obras para ampliar su capacidad de procesamiento en un 41% (llegando a una tasa de producción de 120 MBbls por día) y su capacidad de almacenamiento en un 6.7%. Esta ampliación incluyó la adición de una tercera unidad de fraccionamiento de líquidos degas natural a partir de la cual se obtiene propano y butano, y una tercera unidadde destilación primaria de la que se obtendrá nafta, diesel y otros combustibles según el modooperativo de los equipos. Además, se construyó una nueva esfera de almacenaje de líquidos de gas naturalidéntica a las dos existentes, para compensar eventuales fluctuaciones óinterrupciones en el gasoducto de transporte que proviene de Malvinas (Camisea). Si bien esta evaluación de impactos (ERM Perú S.A., 2010) incluyó la ponderación de impactos sinérgicos y acumulativos, y avanzó hacia su valoración económica, su ponderación en relación a los impactos negativos fue bastante tenue. La alta reversibilidad de los impactos negativos, con un área de acción bastante limitada y un bajo impacto sobre la biodiversidad local y las comunidades cercanas deja bastante que desear. Aparentemente los impactos generados a la fecha, tanto de la construcción de la planta, sus ampliaciones posteriores y su operación, no han sido significativos. Sin embargo, existe un error claro en relación a la ponderación de los impactos: los conceptos de riesgo y magnitud no son claros. Es decir, un accidente como la explosión de un tanque de almacenamiento, la caída de un avión en la planta (dada la cercanía de la planta al aeropuerto de Pisco), el choque de un buque cargado con hidrocarburos y su posterior derrame, los daños en la infraestructura marítima y terrestre producto Lobería 10 años después - 6 de un terremoto o tsunami, entre otros, son eventos de baja probabilidad pero de gran impacto y baja reversibilidad. En general las tres evaluaciones de impacto desarrolladas por ERM Perú S.A. para Pluspetrol identifican acciones que podrían generar impactos de gran magnitud pero baja probabilidad, como impactos moderados o leves sobre el ambiente y las comunidades humanas. 3 Es importante señalar también, que en el 2002 la planta estaba equipada para almacenar 30 mil m 3 de propano y 15 mil m de butano y se estimaba que llegarían lograr su máxima capacidad de producción y almacenamiento en el 2014 (ERM Perú S.A., 2002). No obstante, para el 2010 se triplicaba la capacidad de almacenamiento. Tanto en la primera (ERM Perú S.A., 2006) como en la segunda (ERM Perú S.A., 2010) ampliación de la planta se menciona que la plataforma de carga y que la infraestructura marítima no será ampliada y no se vuelve a mencionar más. Es así que resulta interesante que los impactos del incremento del flujo de embarcaciones en la bahía de Paracas no se traduzca en un mayor impacto de esta actividad sobre las comunidades marinas y los otros usuarios del área marina (como pescadores, acuicultores, recolectores costeros, operadores turísticos, entre otros) de la bahía de Paracas. Adicionalmente, encontramos otras fuentes de error en la ponderación de la magnitud de los impactos. Por ejemplo, el cálculo de la altura de las olas se hace con observaciones de campo y con datos históricos de Ventanilla (ERM Perú S.A., 2002). Debido a las particularidades batimétricas y los sistemas de corrientes marinas dentro de la bahía de Paracas, ambos puntos son poco similares. La información de Ventanilla también fue utilizada en la evaluación de impacto ambiental para la construcción del terminal portuario de Pampa Melchorita, administrado por Perú LNG (Majluf et al., 2013). En este caso, las proyecciones de arenamiento de la infraestructura portuaria fueron muy subestimados, lo que ha generado sobrecostos importantes para Perú LNG, e impactos emergentes para las comunidades de pescadores artesanales al norte y sur del área de influencia directa e indirecta de Pampa Melchorita (Majluf et al., 2013). A pesar de que en el terminal portuario de Pluspetrol en Pisco no hay evidencia de un proceso de arenamiento, el usar información de otros puntos de la costa sin considerar las particularidades locales podría devenir en la subestimación del riesgo y la magnitud de los impactos para la infraestructura marina de la Planta de Lobería. Más aún, la descripción de la actividad pesquera realizada en la zona es bastante básica, ignorando la clasificación de áreas críticas de vida, crianza y reproducción para muchos de los recursos aprovechados por la pesca artesanal en la localidad. No obstante, estos documentos de certificación ambiental y otros complementarios incluyen planes de contingencia, planes de emergencia, planes de operación y manejo, y planes de cierre en donde se recogen lineamientos generales de operación que consideran escenarios normales y de crisis (incendios, choques, explosiones, entre otros). 2. Cambios en el uso del espacio y recursos de la bahía de Paracas La Región Ica, la Provincia de Pisco, el Distrito de Pisco y la Bahía de Paracas han cambiado de manera muy significativa entre los años 2000-2014. El uso del área marina-costera se ha intensificado significativamente en esta última década, sobretodo después del terremoto de Pisco del 15 de agosto del 2007 que alcanzó una magnitud de 7.9 en la escala de Richter. Los usos de esta área son muy variables y se encuentran bastante sobre-solapados. 2.1. Relevancia ambiental de la Bahía de Paracas La Bahía de Paracas es un área de gran importancia ecológica es la discontinuidad más grande de la línea costera peruana. Define hacia el norte una bahía extensa y somera, de importancia crítica para la conservación de comunidades marinas únicas del Perú (Majluf et al., 2004), y hacia el sur áreas rápidamente profundas y críticas para la reproducción y crianza de recursos marinos vivos aprovechados por la pesca local. Las corrientes oceánicas superficiales en el área, fluyen predominantemente hacia el centro de la bahía, transportando y depositando en orillas fangosas sedimentos provenientes de la sierra peruana, a través del río Pisco, (Hooker&Lleellish, 1999) generando un hábitat rico con el sustrato Lobería 10 años después - 7 adecuado para fomentar el crecimiento de invertebrados altamente demandados en mercados nacionales e internacionales (Sueiro& De la Puente, 2012). Adicionalmente, en esta zona hayabundancia de islas e islotes, ocupados por importantes colonias de aves y mamíferos marinos, yque son centros importantes de productividad primaria y para el desove y crianza de una gran diversidad de peces e invertebrados (Majluf et al., 2004). Estas islas e islotes son centros de alto valor de biodiversidad (Majluf et al., 2004) de importancia parala pesquería artesanal, de menor escala e industrial así como para la industria del turismo. No obstante, al igual que otros puntos del litoral, la dinámica ecológica de la bahía está fuertemente influenciada por la Oscilación del Sur El Niño (ENSO). El Niño ha generado importantes cambios en la abundancia y distribución de especies que también repercute en los ingresos que devienen de su aprovechamiento (Sueiro& De la Puente, 2012). Laimportancia de la biodiversidady restos arqueológicos de la zona llevaron al estado peruano a protegerlas a través del establecimiento de la Reserva Nacional de Paracas en septiembre de 1975, a través del Decreto Supremo No. 1281-75-AG.Posteriormente se creó la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras en diciembre del 2009, mediante el Decreto Supremo No. 0142009-MINAM. Si bien esta área protegida incluye 22 islas e islotes y 11 puntas guaneras distribuidas a lo largo del litoral peruano, para efectos de la Provincia de Pisco, esta área protegida resguarda a las Islas Ballestas, uno de los núcleos de turismo de naturaleza más importante del país. 2.2. Ocupación y contaminación de la Bahía de Paracas Si bien la ocupación humana de esta bahía data del periodo pre-cerámico (Bonavía, 1991), la abundancia de pobladores y el grado de extracción y aprovechamiento de sus recursos y espacios,se ha intensificado con el pasar del tiempo.Tomando en consideración los censos del 1940 a la fecha, podemos apreciar que la población de Pisco ha tenido un crecimiento importante. En 1940, esta área tenía 25 mil habitantes, mientras que en el 2007 contaba con una población de más 1 de 111 mil habitantes . El incremento poblacional ha significado un mayor volumen de residuos sólidos y de aguas servidas urbanas. Esta contaminación a su vez se ve acompañada por la del Río Pisco que en el verano aumenta su caudal y deposita en el lecho marino materia orgánica, sedimentos y componentes de agroquímicos y metales pesados provenientes de la parte de la parte alta de la cuenca (Majluf et al., 2004), así como por los efluentes pesqueros industriales de eran depositados dentro de la bahía hasta el 2004. Todos éstos agentes contaminantes tienden a acumularse dentro de la bahía debido a su baja circulación. Sin embargo, actualmente, de loscontaminantes regulados registrados en la Bahía, ninguno alcanza concentraciones si quiera cercanas a los límites máximos permisibles establecidos (IMARPE – Laboratorio Costero de Pisco, 2010). Esto resulta interesante, pues en el pasado reciente (1996-2004) se han reportado para esta zona importantes varamientos de peces e invertebrados asociadas a la contaminación acuática resultante de los vertimientos puntuales de las plantas pesqueras ubicadas en la Bahía (ERM Perú S.A., 2002; Majluf et al., 2004).La reducción en la ocurrencia de varamientos masivos en la zona podría deberseen parte a la construcción en el 2005 de un nuevo emisor para APROPISCO, una asociación de siete empresas productoras de harina y aceite de pescado en la región. Con el desarrollo de la primera evaluación de impacto ambiental y social para la planta de Lobería (ERM Perú S.A., 2002) y diversas investigaciones de la calidad ambiental de la zona (Majluf et al., 2004) se hizo evidente a la opinión pública que la bahía de Paracas estaba siendo fuertemente contaminada, sobretodo por los efluentes pesqueros industriales de las plantas de harina de pescado de la localidad. Es así que APROPISCO reemplaza su emisor original, ya muy deteriorado, con un nuevo emisor en el 2004, que canaliza los efluentes de las plantas pesqueras hacia un punto de descarga a 12 Km y a 26 metros de profundidad, fuera de la zona de amortiguamiento de la reserva de Paracas. Este emisor aparentemente ha contribuido a reducir la contaminación y eutrofización de la bahía. 1 Información disponible en el portal oficial del Instituto Nacional de Estadística e Informática <www.inei.gob.pe>. Lobería 10 años después - 8 2.3. La actividad pesquera en Pisco Es importante resaltar que Piscoes muy importante para la pesquería nacional (Sueiro& De la Puente, 2012). En materia pesquera industrial, en Pisco se ha desembarcado alrededor del 10% de las capturas nacionales de anchoveta (Engraulisringens) entre el 1991-2013 (Fig. 01). En los últimos cinco años (2009-2013), ha sido de poco más de 600 mil TM, contribuyendo alrededor del 12% de las capturas pesquerías industriales peruanas en este período. El número de plantas productoras de harina de pescado ha ido variando entre 1991-2013. En la actualidad quedan6plantas de harina de pescado de alto contenido proteico, con una capacidad de procesamiento de 647 TM/hora; 2plantas de harina estándar, con capacidad de procesamiento de 46 TM/hora; y 3 plantas de harina residual, con una capacidad de procesamiento de 20 TM/hora; todas en el perímetrode la bahía de Paracas (Sueiro& De la Puente, 2012). Adicionalmente, Pisco es importante para la pesca de consumo humano e industrial concentrada en la pesca de jurel (Trachurusmurphyi) y caballa (Scomberjaponicus), y pesca artesanal con desembarques de más de 200 especies de peces, invertebrados y algas dela zona (Sueiro& De la Puente, 2012). Pisco acoge casi 3 mil pescadores artesanales y 800 embarcaciones artesanales (Sueiro& De la Puente, 2012).Recientemente (desde el 2009) se ha dado un fuerte incremento del tamaño de la flota de cerco artesanal que opera en la zona (Sueiro& De la Puente, 2012). En Pisco/San Andrés existen además 2 plantas para el deshidratado de algas con capacidad de procesamiento de 57 TM/mes, 1 centro para el desarenado y cocido de moluscos bivalvos con una capacidad de 6 TM/mes, 6 centros de desvalvado de moluscos bivalvos con una capacidad de 35 TM/mes, 7 plantas industriales para la producción de curados de pescado con una capacidad de 1621 TM/mes, 2 centros de depurado de bivalvos con una capacidad de 16 TM/día, 5 plantas industriales para el congelado de recursos hidrobiológicos con una capacidad de 194 TM/día, y 6 plantas industriales de enlatados depescadocon una capacidad de 15,343 cajas/turno (Sueiro& De la Puente, 2012). Finalmente, en materia de producción acuícola, la bahía de Paracas ha sido muy importante para el cultivo de concha de abanico (Argopectenpurpuratus). Recientemente una empresa de capital español-peruano ha empezado a producir algas rojas del género Chondracanthus en el Complejo 2 Pesquero La Puntilla con fines de producción de fertilizantes y el proyecto GEF-Humboldt está desarrollandoun proyecto piloto demostrativo para el cultivo y repoblamiento de macroalgas pardas (de los géneros Lessonia y Macrocystis) en la Bahía de Paracas. Se espera que a través del cultivo de estas algas pardas se fomenten hábitats para la reproducción, crianza y refugio de diversas especies de peces e invertebrados de importancia comercial, que son aprovechados por la pesca artesanal. 2.4. La actividad turística de la Bahía de Paracas La industria turística en la zona de Paracas ha crecido significativamente en los últimos años (20072014). Esto se puede apreciar enel incremento en el número de hoteles de alto nivel en la bahía, así como en el aumento del número de visitantes a la Reserva Nacional de Paracas y a las Islas Ballestas (Fig. 02). Estos turistas generalmente llegan a través de circuitos turísticos de naturaleza y antropología, por ejemplo aIca-Chincha-Paracas-Nazca. En la actualidad operanalrededor de 20 operadores turísticos en la zona, cada uno con por lo menos una embarcación que realiza entre 1-4 viajes a las islas Ballestas durante el día.A este número hay que añadirle un grupo importante de yates, lanchas con motor fuera de borda y veleros de uso particular con fines de ocio, asociados a las casas de playa de Paracas. Estas embarcaciones no se encuentran listadasen un registro alguno. Sin embargo, parece que están aumentandoen relación al mayor desarrollo inmobiliario de la zona. Esto incrementa la intensidad del uso de área costera y acuática. La expansión inmobiliaria actual es alarmante, pues no se ha estimadoelimpacto ambiental que podría resultar del incremento de la población en de la bahía y la falta de mecanismos de tratamiento de residuos domésticos. 2 Proyecto GEF-Humboldt: Hacia un manejo con enfoque ecosistémico del Gran Ecosistema Marino de la Corriente de Humboldt. <http://humboldt.iwlearn.org/es>. Lobería 10 años después - 9 2.5. Producción agrícola de la Región Ica Si bien no hay zonas decultivos en las áreas de influencia directa e indirecta de la planta de fraccionamiento, la Región Ica ha aumentadode manera significativa su producción agrícola.El 95% de la producción agrícola de la región para el periodo 2000-2012 está conformado por sólo 12 especies: 16%alfalfa, 13% espárrago, 11%uva, 10%tomate, 9% maíz amarillo 9% algodón,8%, papa, 8% cebolla,3% mandarina, 2%naranja, 2%choclo y2%palta. La producción anual agrícola acumulada (33 cultivos) de la Región fue de 1’154,946 TMen el 2012. Es importante recalcar que en el año 2000 se cultivaron solo 552,948 TM (Fig. 03). Lo más relevante del boom agrícola es que emplea a una importante fracción de la población, que la mayoría de cultivos ocurren dentro de los valles costeros y, en su gran mayoría,son exportados. La extensión agrícola de los valles de Cañete, Chincha, Pisco y Palpa, cada vez es mayor. Se espera que parte de esta producción empiece a salir por el Terminal Portuario General San Martin en los próximos años, incrementando aún más el tráficomarítimo en la Bahía de Paracas. 2.6. Comercio y transporte marítimo El Terminal Portuario General San Martín, cuenta con un muelle marginal de 700 mde largo, 4 puntos de atraque, una profundidad aproximada de 32 pies y un calado de hasta 25,000 TM y una capacidad máxima de 2,3 millones de TM. El puerto registra un movimiento de carga de 1.42 millones de toneladas métricas al año en promedio, principalmente para la exportación de harina y aceite de pescado y la importación de maíz, chatarra, fertilizantes. No se da el embarque de los productos agrícolas locales, aún con el boom exportador (Sueiro& De la Puente, 2012). El volumen de carga del puerto San Martín se ha mantenido más o menos constante en los últimos 10 años, recibiendo en promedio 123 embarcaciones al año (MTC, 2005).Para el periodo 2003-2013 se ha exportado deeste terminal portuario un promedio de alrededor de 520 mil TM anuales (Fig. 04).No obstante, los últimos dos años han sido particularmente bajos reduciéndose al 2.7% la contribución de este puerto al total de la carga exportada a nivel nacional desde terminales portuarios públicos. Puerto San Martín recientemente ha sido privatizado y se prevé realizará inversiones con las cuales será capaz de aumentar su capacidad de carga y se podrá embarcar contenedores de productos agrícolas y pesqueros. 2.7. Exportación de hidrocarburos desde Planta Lobería La construcción de la Planta Lobería se inició en el 2003 y comenzó a funcionar en Agosto del 2004. Cada 3 años la planta ha incrementado su capacidad, casi triplicando la capacidad inicial de producción y almacenamiento (ERM Perú S.A., 2009). Estos incrementos se pueden apreciar en el volumen de exportaciones de hidrocarburos embarcados del terminal portuario de la Plantade Playa Lobería (Fig. 05). Entre el 2005 y el 2013 la carga de hidrocarburos exportada aumentó de 1,782 a 3,379 mil TM/año. Asimismo elnúmerode embarcacionesatendidas también se incrementó, pasando de 130 a 141al año (Fig. 05). Esto representaun incremento del 89.6% en la carga exportada y del 8.5% en el númerode embarcaciones. El movimiento mensual de embarcaciones varióentre 6-15 embarcaciones al mes para el periodo entre enero del 2004 y diciembre del 2013 (Fig. 06). Sin embargo, el volumen de carga exportadapara el periodo 2004-2008 la exportación mensual promedio de hidrocarburos desde este terminal fue de alrededor de 153 mil TM, mientras en el periodo 2009-2013 fue de 240 mil TM (Fig. 07). Resulta difícil cuantificar el impacto que tienen las operaciones de la planta en el ámbito marítimo debido a que éste es utilizado para diferentes fines. Lamentablemente, los resultados del programa de monitoreo de Planta Lobería no fueron disponibles para su evaluación, de modo tal que no se puede determinar si en el área de uso exclusivo del terminal portuario sehan dado o no cambios en la composición y estructura de las comunidades bentónicas y pelágicas, cambios en la calidad del agua o en la temperatura del agua alrededor del ductoque conecta la planta de fraccionamiento al terminal portuario, sila sedimentación de la bahía ha sido afectada por el incremento del movimientode embarcaciones en la bahía o si la descarga de agua de lastre de las embarcaciones carguerasestá asociada con la presencia de especies invasoras en la bahía. Lobería 10 años después - 10 Lo que sí se puede afirmar en forma categórica es que el tráfico de grandes embarcaciones de carga a la bahía se ha más que duplicado desde el inicio de operaciones de la planta lobería y su terminal de embarque. Si antes entraban al Puerto San Martín alrededor de 120 barcos al año, 3 ahora hay que sumar los 130-140 barcos cada vez más grandes que entran al terminal de embarque de Pluspetrol. Más del doble del tráfico marítimo de gran calado en la bahía representa un doble riesgo de accidentes o derrames en la zona. En conversaciones con personal de la planta en el 2005, empleados de la planta indicaron que los equipos para contención de derrames disponibles en la planta servirían sólo para contener un derrame en la zona inmediata al terminal de embarque. De darse un accidente fuera de esta área, por ejemplo cerca de las islas Ballestas, la responsabilidad de responder al derrame que pudiera darse no era de Pluspetrol, sino de las autoridades locales. Por otro lado, las medidas de contención de derrames sólo era posible utilizarlas en condiciones de mar muy calma. De darse un accidente 4 con mar brava, vientos fuertes o en el peor de los casos, durante una Paraca , no se podría acudir al rescate hasta que la mar se calme o termine la Paraca. Con mar brava, viento fuerte o Paraca, unaccidente resultaría en un derrame que ocasionaría gran daño a las costas de la bahía de Paracas, sobre todo a los lechos fangosos donde se aposentan y alimentan playeros, flamencos y una diversidad de aves migratorias. Por su importancia para las aves migratorias Paracas ha sido declarada Sitio RAMSAR y Sitio Particularmente Sensible por la Organización Marítima Internacional (OMI). Por eso fue que se dieron muchas objeciones de personas y organizaciones nacionales e internacionales a la construcción de la planta y su terminal de embarque en la zona. Un mayor tráfico marítimo y los riegos que este trae consigo, es una importante amenaza potencial para esta zona tan importante para la biodiversidad marina del país. 2.8. Gestión Marino-Costera Zonas costeras, como la Bahía de Paracas, tienen como características un continuo crecimiento e intensificación en relación al uso de espacios por actividades económicas muy distintas que con frecuencia no son compatibles entre sí, así como la superposición de atribuciones y funciones de diversas instituciones que tienen como resultado una alta fragmentación de la gestiónque constituye uno de los principales obstáculos para el desarrollo sostenible de estas áreas (Olsen et al. 2006). En el caso del Gobierno Regional de Ica esto es evidente. La Zonificación Ecológica y Económica (ZEE) de esta región, uno de los primeros pasos en el largo proceso de construir el ordenamiento territorial en el país, recién se inició en noviembre del 2012 (Fig. 08).Ello se agrava en la medida que los Gobiernos Regionales tienen adscritos el ordenamiento territorial no a la Gerencia de Medio Ambiente y Recursos Naturales, sino a la Gerencia de Planificación y Presupuesto, encargada de la demarcación de las fronteras políticas al interior de la región pero no a los procesos de zonificación ecológica y económica, lo que limita fuertemente este proceso. Pisco y en particular la bahía de Paracas es uno de los espacios costeros con usos más intensos del país y con ecosistemas particularmente valiosos por su especificidad como por los servicios ambientales que brinda (Majluf et al., 2004; Sueiro& De la Puente, 2012; De la Puente &Sueiro, 2013).En lo que corresponde a los aspectos institucionales, allí se percibe un importante retraso que no coincide con la creciente intensidad del uso de espacios y recursos. Con el préstamo del BID a la planta Lobería, se financió la conformación de la Comisión para el Desarrollo Sostenible de la bahía de Paracas, con impulso del entonces Consejo Nacional del Medio Ambiente (CONAM). Tras un extenso proceso de consulta, la Comisión aprobó un Plan estratégico para la rehabilitación y manejo de riesgos de la bahía de Paracas y zonas circundantes.Posteriormente, la Comisión fue transferida al Gobierno Regional de Ica, y se le cambió el nombre de la Comisión aProParacas. Lamentablemente ProParacas no ha contado con un presupuesto propio luego del sismo del 2007 y poco después fuedesactivada (Gamboa et al. 2008). Las instancias de coordinación inter-institucional existentes son el Comité de Gestión de la Reserva Nacional de Paracas y el Comité de Gestión de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, que incluye a las Islas Ballestas e Islas Chincha. Sin embargo, estas instancias no reemplazan, ni tienen los alcances planteados en, ProParacas. Más aún, la escasa, fragmentada 3 Si aumentó poco el número de barcos y casi se duplicó la carga de hidrocarburos, necesariamente se tiene que utilizar embarcaciones de mayor capacidad de carga. 4 La Paraca está asociada a vientos extremadamente fuertes y tormentas de arena que impiden la visibilidad totalmente. Lobería 10 años después - 11 y episódica coordinación inter-institucional es un hecho al que hay que presarle atención sobre todo al considerar el creciente de uso de la bahía. También se ha expresado que la Municipalidad Provincial de Pisco y la Municipalidad distrital de San Andrés muestran en años recientes mayor disposición a abordar temas ambientales, pero a una escala pequeña y circunscrita a determinados ámbitos y a la colaboración con determinadas iniciativas de la sociedad civil, pero sin la capacidad de encarar los aspectos sustanciales relacionados con la bahía y la Reserva Nacional de Paracas. 3. Testimonios y percepciones sobre problemas e impactos emergentes Pisco, y particularmente la Bahía de Paracas, está sufriendo un cambio muy intenso, en dónde el uso de los recursos y espacios marino-costeros está aumentando.En ese contexto, sorprende ver que las operaciones de la plataforma de embarque de Pluspetrol, no está presente en las preocupaciones de la mayoría de las personas que hemos entrevistado, tanto de instituciones públicas, como pescadores artesanales, operadores turísticos yONGs.Esta situación difiere significativamente de lo que se veen Pampa Melchorita, donde los usuarios del ámbito marinocostero, desde Cerro Azul hasta Tambo de Mora, tienen muy presente el “daño” generado por la construcción y operación de la infraestructura portuaria construida para la exportación del LNG (Majluf et al., 2013). En el EIA para la ampliación de Planta Lobería (ERM 2006), se realizó una encuesta de percepciones de la población de Pisco-San Andrés-Paracas sobrePluspetrol, la Planta y sus riesgos.Los principales riesgos e impactos percibidos fueron: a) el potencial de que ocurran accidentes o catástrofes, b) impactos al medio ambiente y c) impactos sobre el empleo de personas de la localidad. Aunque en general se encontró que existen aún grandes expectativas de empleo en relación con las operaciones de la planta y su terminal de embarque, asimismo se halló una percepción generalizada y siempre presente de la Planta como riesgo (de accidentes/catástrofes) y fuente potencial de problemas. La mitad de los que fueron encuestados no creían que la Planta hubiera impactado en el ambiente de la bahía, mientras que la otra mitad si creía que existía un impacto (no especificado), pero que éste no se hacía público. Los habitantes de Paracas tenían la percepción que Pluspetrol no tenía mayor compromiso con la comunidad y que podría/debería tener una relación más cercana con las poblaciones vecinas. Muchos expresaron que Pluspetrol sólo hacía caso a los más “bulleros”, es decir los que hacían más lío y ruido. De las entrevistas que fueron realizadas para este estudio, casi ocho años más tarde, se encontró coincidencia con las percepciones registradas por ERM en el 2006. No se halló una percepción de impactos significativos de las operaciones de la plataforma de embarque, probablemente porque el impacto de estas operaciones no es conspicuo orelevante para la dinámica de la bahía. En general se encontró quela población no cuenta con la información adecuada/necesaria para detectarproblemas asociados a la plantay su infraestructura portuaria. Diferentes testimonios expresaron preocupación porla introducción, relativamente reciente, de una especie del alga verde invasora del género Caulerpa.Algunos entrevistados aseguraronque ésta se debería al pobre cumplimiento de los protocolos de vaciado del agua de lastre por los buques que cargan de la plataforma de embarque, mientras que otros afirmaronque se debería al trasvase de semillas de conchas de abanico desde el norte del país. Asimismo, los recolectores de orilla y buzos pulmoneros expresaron que las algas rojas que antes aprovechaban comercialmente, como el yuyo (Chondracanthuschamissoi), tienen ahora adherido “un barro que antes no tenían” y que éste “hace imposible su comercialización como fresco”. Según ellos, hay aproximadamente 500 personas que extraen estas algas en toda la zona, agrupados en cinco asociaciones. Estos recolectores no solo sufren por ello sino también por la reducción de la abundancia de yuyo en la zona. Ellos no perciben que la presencia de la plataforma de embarque tenga algo que ver con estos cambios. Personal de IMARPE sugiere que el cambio en la distribución y abundancia de la población de yuyo podría debersea: a) la reducción de la carga orgánica de la bahía luego de la construcción del emisor submarino de APROPISCO, b) sobreexplotación de las praderas de algas Lobería 10 años después - 12 oc) posibles variaciones de las características físico-químicas de la bahía resultantes de procesos naturales de larga duración y baja frecuencia de ocurrencia. Por otro lado, los pescadores artesanales se quejaron por no poder pescar en las áreas alrededor de la plataforma de embarque. Ellos sostienenque esa área era una zona de pesca tradicional importante para aquellos equipados con redes de cortina y/o pinta. No obstante, los principales reclamossobre el estado de los recursos aprovechados por la pesca artesanal, aparentemente serían productode las malas prácticas pesqueras artesanales (Sueiro& De la Puente, 2013). El uso de redes de cerco dentro de las primeras cinco millas para la captura de anchoveta y otras especies (en zonas someras las redes de cerco se arrastran por el fondo, destruyendo hábitats y capturando incidentalmente especies que no son objeto de la pesca), la falta de respeto por las temporadas reproductivas de los recursos marinos vivos, la pesca de individuos juveniles (tengan o no talla mínima), la concentración muy rápida del esfuerzo pesquero ante la aparición de especies de interés comercial, la sobrepesca, etc. son acciones que impactan muy negativamente a los recursos aprovechados por la pesca artesanal y particularmente en Pisco y la Bahía de Paracas (Sueiro& De la Puente, 2012).Sin embargo, vale recalcar que al indicar los objetivos de la presente investigación, se suscitan suspicacias entre los pescadores artesanales y se acusa coincidencia de los problemas encontrados localmente con el inicio de operaciones de la planta de fraccionamiento administrada por Pluspetrol. Por otro lado, la desinformación en relación a los impactos de la operación de dicha planta es muy extendida. Tres pescadores sostuvieron que la tubería submarina estaba impactando muy negativamente a la comunidad bentónica de la bahía de Paracas. Cuando se les preguntó porqué, uno sostuvo que era debido a que el ducto “estaba muy caliente” y que “quema todo”, otro dijo que se debía a que la tubería estaba muy fría “por lo menos 5 grados menos” y que eso limitaba el crecimiento de algas en la zona y el tercero afirmó que esta reducción se debía a la contaminación por el derrame constante de hidrocarburos en la zona. El EIA del año 2002 afirma que para transportar los productos de la planta de fraccionamiento era necesario a veces reducir su temperatura, aunque no especifica valores ni probables impactos. No obstante, los reportes del monitoreo de la calidad y características del agua, suelos y de las comunidades bentónicas por parte de Pluspetrol no son disponibles en línea, ni pudieron conseguirse de la empresa. Dada dicha situación, resulta imposible verificar si: (a) se registran cambios en la estructura, composición y funcionamiento de las comunidades bentónicas en áreas adyacentes al ducto, (b) se dancambios significativos en la temperatura marina en estas áreas o(c) existe contaminación por derrame de hidrocarburos. Esto creaincertidumbre, pues de darsecambios en las comunidades bentónicas,éstos también podría deberse a los trabajos iniciales de dragado para la colocación del ducto o al movimiento de sedimentos por el incremento del tránsito marítimo en la bahía por las operaciones del embarque de la plataforma (ERM Perú S.A., 2002). Del mismo modo,se tiende a relacionar fenómenosde corto plazo con las operaciones dePluspetrol, pero se ignoran las posibles conexiones con condicionesde más largo plazo que no son percibidas como tales; como por ejemplo los impactos y consecuencias de El Niño de 1997/98 sobredeterminadas poblaciones o hábitats. La gran mayoría de entrevistados considera que la comunicación y divulgación de información por parte de Pluspetrol es escasa, sobre todo aquella relacionada a los riesgos implícitos de las operaciones, los planes de contingencia existentes, los procedimientos de operación de carga vigentes, el monitoreo ambiental que se realizan en la zona (por IMARPE, la Reserva Nacional Paracas y otras entidades), la asistencia a las poblaciones humanas, las entidades a cargo de afrontar las situaciones de riesgo, compensaciones, etc. Asimismo, el fuerte crecimiento de la actividad turística basada en el avistamiento de aves y mamíferos marinos ha generado conflictos entre pescadores artesanales y operadores turísticos, quienes acercan demasiado los botes a las islas para su avistamiento, generando riesgos de accidentes y consecuencias negativa no sólo para las personas involucradas sino también para la biodiversidad residente en las Islas Ballestas, que forman parte de una Reserva Nacional. Se puso como referencia de ello un accidente en una playa denominada “la maternidad” que alejó a los mamíferos marinos de ese lugar por varios meses.Se espera que en el proceso de generación de los instrumentos de gestión de las Islas ballestas, como parte del Plan Maestro de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras regule esta situación y establezca una distancia mínima para que el turismo no perturbe a la fauna local. Lobería 10 años después - 13 No se registraron preocupaciones o testimonios deconflictos entre la operación de la Planta y la actividad turística. Los operadores turísticos entrevistados señalan que la Planta “a veces manda clientes” y que “todos tienen rutas diferentes”. Esto hace alusión a que las rutas de tránsito de los buques cargueros y de las lanchasturísticas, es diferente. La percepción generalizada de la población entrevistada es que la cotidianeidad de la operación de la plataforma no genera problemas significativos. La preocupación más notoria sería el riesgo de la ocurrencia de accidentes que impliquen derrames significativos de combustible de la carga de diesel y otros productos de los buques cargueros o de que se de una explosión en la planta. Aún cuando la empresa cuenta con mecanismos y procedimientos para reducir el riesgo en sus operaciones en la plataforma, no comprende percances originados por los buques en áreas fuera del área de influencia directa de la misma. Nose conocen los procedimientos, ni los equipos con que cuenta la empresa para hacer frente a estas situaciones. Adicionalmente, si bien se ha incrementado el númerode embarcaciones transitando por la bahía como producto de las operaciones de la plana de fraccionamiento y del volumen de productos transportados, se desconoce si se ha dadoun aumento proporcional en las medidas de contingencia existentes. Finalmente,entrevistados expresan que existencompromisos asumidos por laempresa con la Reserva Nacional de Paracas y otros actores, que no han sido modificados a pesar del incremento del riesgo resultante del mayortránsitode embarcaciones cargueras. Es decir, existe lapercepción generalizada de que la inversión de Pluspetrol en los programas de desarrollo comunitario en la Bahía de Paracas no se ha aumentado; aun cuando la empresa ha incrementadoen forma significativa sus ingresos y márgenes de ganancia. 4. El Terremoto del 2007 El 15 de agosto del 2007,un fuerte terremoto de más de 8.0 de intensidad en la escala de Richter sacudióla Región Ica con dos grandes pulsos; 60 segundos uno después del otro (Sladenet.al. 2010, Sufriet.al. 2012), con epicentros en el mar frente a Pisco y Paracas. Estos pulsos generaron sendos tsunamis que golpearon la zona de Pisco hasta el sur de la península de Paracas, resultando en más de 500 personas muertas, miles de heridos, casi medio millón de damnificados y daños importantes en la infraestructura urbana, industrial, turística y pesquera en la zona (Chincha, Ica, Pisco, Apurímac - INEI 2007). Muchos pescadores perdieron sus embarcaciones, se perdieron cultivos (acuícolas y agrícolas), la formación geológica de “la catedral” colapsó dentro de la Reserva Nacional de Paracas, plantas de procesamiento de recursos hidrobiológicos (procesamiento primario, harina y aceite de pescado, congelados, enlatados y curados) fueron dañadas. Asimismo, los desembarcaderos pesqueros artesanales de San Andrés y el Chaco, así como el Complejo Pesquero La Puntilla, y el Terminal Portuario General San Martínsufrieron daños severos. Casi el 80% de la población perdió sus viviendas. Según la evaluación del INEI, poco después del terremoto, alrededor de 192 mil viviendas fueron devastadas en las zonas impactadas por el sismo. Afortunadamente, la planta de Fraccionamiento de Playa Lobería no fue mayormente afectada, pues la explosión que hubiera resultado de haber sido la planta dañada por los desastres naturales aquí descritos, habría habido un número mucho mayor de muertos y heridos, así como daños materiales significativamente mayores. Cientos de millones de dólares de donaciones en dinero y bienes fueron recibidos para ayudar a los damnificados y para la reconstrucción de las viviendas, infraestructura pública y servicios destruidos por el terremoto, de personas y empresas nacionales y del mundo entero. Asimismo, el Gobierno Peruano aprueba un fondo de más de 650 millones de soles y los Gobiernos Regionales y locales destinan varios cientos de millones más para la reconstrucción y ayuda a los damnificados. Pocodespués, el Gobierno crea el FORSUR (Fondo de Reconstrucción Integral de las Zonas Afectadas por los Sismos del 15 de Agosto de 2007) para la administración de estos fondos, y la coordinación de la distribución de los bienes donados. En estos procesos participaron 18 organismos públicos, 115 Gobiernos Locales y 20 Agencias de Cooperación Internacional. A la fecha, se considera que el FORSUR fue un tremendo fracaso. El terremoto resultó no sólo en la destrucción material aquí descrita, sino en la destrucción moral y la degradación de la institucionalidad nacional, regional y local. Esto llevó a que las prioridades se trastocaran de forma tal que la reconstrucción hasta hoy, siete años después del terremoto, siga Lobería 10 años después - 14 inconclusa y que se hayan permitido inversiones y desarrollos que poco o nada han beneficiado a los damnificados del terremoto. En la emergencia del momento, con decenas de miles de personas en la calle sin alimento ni servicios básicos, una diversidad de funcionarios sin escrúpulos, aprovecharon la oportunidad para desviar fondos y bienes en beneficio propio y de sus allegados. Nunca hubo un plan integral de reconstrucción sino, más bien, hubo claramente incapacidad para el gasto, grandes derroches y corrupción generalizada. Apenas pasado el terremoto ya se daban múltiples denuncias por los retrasos y corrupción en los procesos de reconstrucción y ayuda monetaria. Se estima que entre el 2007 y el 2011 que sale el gobierno Aprista, desaparecieron alrededor de 200 millones de soles (aproximadamente 30% de los fondos destinados por el Gobierno al FORSUR). El 2013, a seis años del terremoto, se encontró que de las 8,600 casas destruidas en Pisco, alrededor de 5 mil seguían sin reconstruir y las familias seguían viviendo en carpas. Sin embargo, en ese tiempo se invirtieron 5 millones y medio de soles en mejorar el ornato de Pisco y Paracas. Aunque el terremotodefine una caída en las estadísticas de producción agrícola, pesquera, la exportación de hidrocarburos y el flujo turístico de la zona, a la fecha, estas actividades no sólo se han recuperado, sino que han aumentado significativamente. En el caos que se dio después del terremoto, el Gobierno aprovechó la oportunidad de convertir la zona de Pisco-Paracas en un polo industrial y turístico, por encima de consideraciones sobre la fragilidad ambiental e importancia de la bahía de Paracas o de las Áreas Naturales Protegidas que existen en la zona. La primera actividad del Presidente Humala al asumir el gobierno en el 2011 fue ir a Pisco y prometer la reactivación del proceso de reconstrucción de la Región. Sin embargo, lo que finalmente se priorizó fue el desarrollo de proyectos turísticos, energéticos, industriales y de condominios de lujo, en vez de la reconstrucción. En los últimos seis años, se han desarrollado en la zona 880 proyectos por un total de 1,116 millones de dólares y se espera que finalmente se inviertan más de dos mil millones de dólares en la zona. A la fecha ya hay operando al menos siete nuevos (o reconstruidos) hoteles de alto nivel en Paracas que representan una inversión de por lo menos 120 Millones de dólares. Esto representa una oferta de alrededor de 1,000 habitaciones de nivel corporativo. Para el primer bimestre del 2013, más de 210 mil turistas visitaron el área. Para este año se espera un flujo de medio millón de turistas, lo que significa un aumento del 15-20% sobre el flujo de hace cinco años. Debido al gran aumento de la oferta de habitaciones de lujo en Paracas, un 30% de los visitantes en la actualidad son de nivel corporativo. De hecho, actualmente se ve a Paracas como futura sede de grandes eventos y convenciones. Esta visión también es incentivada por la futura remodelación del aeropuerto de Pisco que representa una inversión de 153 millones de dólares. Este aeropuerto se espera que se constituya en un importante “hub” aéreo para la Región, sobre todo si se autoriza la ruta aérea Lima-Pisco-Cuzco. De darse este desarrollo, se anticipan 400 mil pasajeros para el 2017. Por otro lado, a Julio del 2014, se ha firmado el contrato para la ampliación y mejoramiento del terminal portuario de San Martín, en el extremo norte de la península de Paracas. Para esto se tendrá que dragar la entrada al puerto para permitir el ingreso y mayor tráfico de embarcaciones de gran calado. Paracas es hoy el segundo destino turístico del país y el turismo provee empleo a 50% de los 1,200 habitantes de Paracas. Dado que los desarrollos industrial y de transporte arriba descritos, junto con la ampliación de la planta de fraccionamiento de Pluspetrol,significan un gran riesgo de impactos negativos a la calidad ambiental de la bahía, la población local ve en ellos una amenaza permanente. El turismo, la pesca y acuicultura que se dan en la bahía, dependen en gran forma de la calidad ambiental y de los recursos naturales de la bahía, por eso muchos temen que cualquier accidente o catástrofe perjudicaría su empleo y calidad de vida. Ante esta situación compleja, donde los riesgos potenciales tienen una diversidad de posibles fuentes, se entiende que la población local no tenga a la Planta de Pluspetrol como una preocupación prioritaria. El terremoto resultó en un relajamiento de las restricciones de uso de la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Paracas, posiblemente como resultado de la corrupción y comportamiento irresponsable de los funcionarios que administraban la abundancia extraordinaria de recursos que se vertieron en el área para la reconstrucción.Asimismo, prevaleció la visión desarrollista del gobierno que aún ahora ve las preocupaciones sobre temas ambientales como obstáculos al crecimiento económico e inversiones. Lobería 10 años después - 15 Aun cuando hubo abundante evidencia del riesgo potencial que significaba la construcción y operación de la Planta de Fraccionamiento de Playa Lobería en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Paracas, la política de “Camisea como sea” del gobierno del momento hizo que se modificara la zonificación y se dieran las autorizaciones para que se construyera la Planta. Ésta entró en operación en el 2004 y el mismo año se dio la gran “varazón” (mortalidad masiva y varamiento de la diversidad de organismos de la bahía) como resultado del vertimiento de los líquidos de limpieza (soda caustica y ácido nítrico) de los tanques de las siete plantas procesadoras de harina y aceite de pescado ubicadas al sur de la planta de fraccionamiento. Ante esta catástrofe, la planta de fraccionamiento pronto pasó a ser una preocupación secundaria. Después del terremoto, con la ciudad de Pisco todavía sin reconstruir y ante los grandes proyectos de desarrollo actualmente en progreso, es natural que la planta de fraccionamiento y su terminal de embarque sean sólo una de múltiples preocupaciones de los pobladores locales, imposibles de evaluar por separado. Es lamentable ver que la misma actitud que llevó a priorizar el Proyecto Camisea sobre la Reserva de Paracas, hizo que se aprovechara la oportunidad que abrió el desorden institucional que hubo después del terremoto para erosionar aún más la protección a la Reserva que debería proporcionar la zona de amortiguamiento de la misma. El legislativo y muchos inversionistas siguen viendo a los recursos naturales y ecosistemas como fuentes de bienes y servicios para unos pocos, ignorando las externalidades que resultan del uso indiscriminado de los mismos que afectan a la sociedad en general. Como país que tiene como gran atractivo sus paisajes y su importante diversidad biológica y cultural, esta es una actitud que pone en peligro importantes elementos de nuestro patrimonio natural y que aumenta los riesgos que representan cada vez más los procesos de cambio climático global que enfrentamos en la actualidad. V. Conclusiones Las evaluaciones de impactos ambientales y sociales para la construcción, operación e incremento de la capacidad de la Planta de Fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural en la Playa Lobería (Pisco, Perú) tiene fuertes limitaciones en relación a la caracterización y ponderación de los impactos en relación a su potencial magnitud, riesgo y reversibilidad. No obstante a ello, en base a la limitada disponibilidad de la información de monitoreo de la empresa encontrada, no se halló evidencia de que la construcción, ampliación y operación de la planta y la plataforma de embarque hayan repercutido negativamente sobre la integridad ecológica de la bahía de Paracas o sobre el desarrollo de actividades económicas en la zona. Es imposible separar el efecto del terremoto del 2007 de los efectos de la aprobación irregular y presencia de la planta Lobería y su terminal de embarque. Probablemente es la combinación de ambos factores que debilitó la institucionalidad, regulación y control en la zona de Paracas. En el 2007 también se autoriza el aumento de capacidad de la planta, sin una evaluación estricta del EIA presentado entonces. Actualmente, con el doble de tráfico marítimo en la bahía de Paracas hay un mayor riesgo que se dé un accidente y un derrame que dañaría gravemente las áreas críticas para las aves migratorias que se aposentan y alimentan en la zona. Después del terremoto se da inicio al proceso de crecimiento urbano, hotelero y de las actividades turísticas e industriales en forma no planificada.Consecuentemente, el uso de las áreas marinas y costeras y sus recursos está aumentando de manera significativa sin tomar las precauciones necesarias para prevenir los potenciales impactos negativos sobre la calidad del agua y la salud de la bahía asociados a dicha intensificación de usos. Los testimonios de los usuarios del ámbito marino-costero denuncian la presencia del alga verde invasora del género Caulerpa. Sin embargo, se desconoce cómo ha llegado a la Bahía de Paracas y no se cuenta con la información necesaria para identificar el origen o modo de transporte del alga. Asimismo, los testimonios de los usuarios del ámbito marino-costero describen un cambio en la composición y estructura de las comunidades bentónicas en las áreas adyacentes al ducto que conecta la planta de fraccionamiento y la plataforma de embarque. Es Lobería 10 años después - 16 importante demostrar si éste cambio se ha dado y en qué grado y buscar mecanismos para su mitigación o fomento, en caso éstos pudieran generar impactos positivos para la pesca. Existe un estado general de desinformación en relación a la operación de la planta de fraccionamiento y su terminal de embarque, los resultados de las actividades de monitoreo, así como de los riesgos intrínsecos de dicha operación y los planes de contingencia que existen para mitigar los riesgos y sus impactos. Los impactos ambientales y sociales de la construcción y operación de la Planta y su terminal de embarque, no están presentes en las preocupaciones de la gran mayoría de las personas entrevistadas. Para la comunidad local, la operación cotidiana del terminal portuario y de la planta de fraccionamiento no generan impactos negativos. VI. Recomendaciones 1. Retomar y reactivar ProParacas y efectuar la actualización del Plan Estratégico para la recuperación de la Bahía de Paracas, en la medida del incremento de la capacidad de la planta, del aumento de hoteles y actividades turísticas y diversas iniciativas que se han realizado en la zona (aunque fuera de este Plan) que se deben incorporar a este plan. 2. Mejorar la calidad de información y los mecanismos de divulgación de ella, así como de las funciones y responsabilidades de las instituciones relevantesy los protocolos y recursos existentes para enfrentarlos riesgos intrínsecos del fraccionamiento y transporte de hidrocarburos. 3. Integrar y divulgar los resultados de las actividades de monitoreo que realizan las distintas instituciones y empresas en la bahía, fomentando la transparencia, el monitoreo comunitario y el involucramiento de los pobladores locales. 4. Proponer al Gobierno Regional de Ica la realización de una evaluación ambiental estratégica en la zona de la bahía de Paracas debido a la superposición de actividades productivas, inmobiliarias, turísticas, que al ser evaluadas de manera independiente limitan la capacidad para determinar los potenciales impactos aditivos y sinérgicos que existan desde una perspectiva ecosistémica. Lobería 10 años después - 17 VII. Referencias 1. Bonavía, D. (1991). Perú. Hombre e Historia. De los orígenes al siglo XV. Tomo I. Fundación del Banco Continental para el Fomento de la Educación y la Cultura. Ediciones Edubanco. 586 p. 2. Castro de la Mata, G., Majluf, P., Shepard, G.H., & Smith, R.Ch. (2010). Panel Asesor Independiente sobre Asuntos de Desarrollo en la región Sur-Centro del Perú – Informe 2010. Centro para la Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (CSA-UPCH). Lima, 32p. 3. Chávez, F.P. (1987). El Niño y la Oscilación del Sur. Investigación y Ciencia, 128: 46-55. 4. De la Puente, S. &Sueiro, J.C. (2013). Reporte Temático: Módulo V. – Gobernanza. Consultoría realizada en el marco del proceso de ADT-PAE del proyecto GEF-PNUD: Hacia un Manejo con Enfoque Ecosistémico del Gran Ecosistema Marino de la Corriente de Humboldt. Lima, Perú. 141p. 5. ERM Perú S.A. (2002). Estudio de Impacto Ambiental y Social para la instalación de la Planta de Fraccionamiento de LGN e Instalaciones de Carga en Playa Lobería. Aprobado mediante la Resolución Directoral No. 284-2003-EM/DGAA el 11 de julio del 2003. 6. ERM Perú S.A. (2006). Estudio de Impacto Ambiental y Social del Proyecto de Ampliación de la Planta de Fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural de Pisco. Aprobado mediante la Resolución Directoral No. 403-2007-MEM/AAE el 4 de mayo del 2007. 7. ERM Perú S.A. (2010). Estudio de Impacto Ambiental para la Ampliación de las Unidades de Procesamiento y Almacenamiento de la Planta de Fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural, Playa Lobería, Pisco. Aprobado mediante la Resolución Directoral No. 361-2010-MEM/AAE el 29 de octubre del 2010. 8. Gamboa, C.L., Cueto, V.L.M., & Dávila, J.J. (2008). ¿El Estado Peruano cumplió con Camisea?: Diagnóstico final sobre el cumplimiento de los compromisos del Perú en el ámbito del Proyecto Camisea. Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR). Lima, Perú. 185p. 9. IMARPE - Laboratorio Pisco. (2010). Bases técnicas para el ordenamiento pesquero y acuícola de la bahía de Paracas. Ica, Perú. 92p. 10. Majluf, P., Sueiro, J.C., & De la Puente, S. (2013). Evaluación Preliminar de Impactos del Terminal Portuario del Proyecto de Exportación de Gas Natural Licuado – Pampa Melchorita. Centro para la Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (CSA-UPCH). Lima, Perú. 17p. 11. Majluf, P., Valdés, A., Kuroiwa, A. &Valqui, M. (2004). Reporte Final de la Propuesta de Sistema Integrado de Monitoreo Ambiental para la Bahía de Paracas (SIMABP) preparado para la Comisión para el Desarrollo Sostenible de la Había de Paracas (CDSP). 12. Morón, O. (2000). Características del ambiente marino frente a la costa peruana. Bol. Inst. Mar. Perú 19 (1–2): 179-204. 13. MTC. (2005). Plan Intermodal de Transportes del Perú. Ministerio Comunicaciones/OGPP Informe Final Consorcio BCEOM-GMI-WSA. de Transportes y 14. Olsen, S.B., Sutinen, J.G., Juda, L., Hennessey, T.M. &Grigalunas, T.A. (2006). A handbook on governance and socioeconomics of Large Marine Ecosystems. CoastalResources Center – University of Rhode Island. 103p. 15. Sladen A., Tavera H., M., Avouac J.P., KoncaA.O., PerfettiniH., AudinL., FieldingE.J., OrtegaF. andCavagnoud R. 2010. Source model of the 2007 Mw 8.0 Pisco, Peru earthquake: Implications for seismogenic behavior of subductionmegathrusts. 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Figuras Fig. 01: Desembarques de anchoveta para la producción de harina y aceite de pescado en la 5 provincia de Pisco Fig. 02:Número de visitantes a la Reserva Nacional de Paracas y a las Islas Ballestas 6 5 Fuente: Ministerio de la Producción <www.produce.gob.pe>. Fuente: Ministerio de Comercio Exterior y Turismo <www.mincetur.gob.pe>. No se cuenta con datos del flujo turístico a Islas Ballestas para el periodo 2002-2007, sin embargo éste no se encuentra agregado al de la Reserva Nacional de Paracas para dicho periodo. 6 Lobería 10 años después - 19 Fig. 03: Producción agrícola de la Región Ica 7 Fig. 04: Carga exportada a través del Terminal Portuario General San Martín 7 8 8 Fuente: Ministerio de Agricultura y Riego <www.minag.gob.pe>. Fuente: Autoridad Portuaria Nacional <www.apn.gob.pe>. Lobería 10 años después - 20 Fig. 05: Número de embarcaciones y carga exportada a través del Terminal Portuario de Pluspetrol 9 – Pisco Fig. 06: Frecuencia mensual de embarcaciones que utilizan el Terminal Portuario de Pluspetrol – 10 Pisco 15 14 No. de buques cargueros 13 12 11 10 9 8 7 6 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 9 Fuente: Autoridad Portuaria Nacional <www.apn.gob.pe>. Fuente: Dirección Nacional de Capitanías y Guardacostas. Autoridad Marítima Nacional. Información otorgada mediante el carta V.200-1891 del 22 de mayo del 2014. 10 Lobería 10 años después - 21 Fig. 07: Carga exportada mensualmente a través del Terminal de embarquede Pluspetrol 11 325 Miles de toneladas métricas 300 275 250 225 200 175 150 125 100 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Fig. 08: Avances en la implementación de la Zonificación Económica Ecológica de las regiones 12 costeras peruanas Tumbes Piura Fase preliminar Fase de recopilación y generación de información Fase de análisis Fase de evaluación Fase de validación Etapa aprobación Etapa inicial Lambayeque La Libertad Ancash Lima Callao Ica Arequipa Moquegua Tacna 0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 45% 50% 55% 60% 65% 70% 75% 80% 85% 90% 95% 100% 11 Fuente: Dirección Nacional de Capitanías y Guardacostas. Autoridad Marítima Nacional. Información otorgada mediante el carta V.200-1891 del 22 de mayo del 2014. 12 Esta figura fue tomada de: De la Puente &Sueiro (2013). Lobería 10 años después - 22