Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 1988, 7 (2), 239-254. Reglamentación de los productos de la biotecnología y forma de aplicarla en el campo de la medicina veterinaria * J.W. GLOSSER ** Resumen: El autor presenta la legislación aplicada en los Estados Unidos y el papel del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) con respecto a la autorización de empleo de vacunas y productos de diagnóstico fabricados con métodos biotecnológicos. El uso de reactivos de diagnóstico para las pruebas rápidas es prometedor, pero es necesario tomar precauciones para evitar su empleo inadecuado. PALABRAS CLAVE: Autorización de empleo - Biotecnología - Estados Unidos - Legislación - Productos biológicos - Pruebas rápidas - Vacunas. Al seguir la trayectoria de la dinámica del mercado de biotecnología en salud animal y el efecto que podrían tener hoy en día los asuntos relativos a reglamentación, desearía indicarles cómo aborda el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) algunos de los problemas que en materia de reglamentación ha creado la «nueva biotecnología». H a r é un breve análisis de nuestra política y autoridad en materia de reglamentación de los productos biológicos p a r a empleo en medicina veterinaria elaborados por medio de la biotecnología; les expondré algunos de los problemas derivados de los mitos persistentes que rodean a la biotecnología, discutiré las repercusiones comerciales y agrícolas de ésta y me referiré en detalle a nuestros procedimientos y experiencia en cuanto a autorización del empleo de productos biológicos y, por último, examinaré detenidamente las prometedoras perspectivas observadas en una clase de estos p r o d u c t o s . En el Departamento de Agricultura nuestra meta es proteger la agricultura nacional por medio de reglamentos basados en sólidos principios científicos que sean claros, precisos y pertinentes en el cambiante mundo tecnológico de hoy. En palabras sencillas, la función del U S D A es fomentar un clima de reglamentación en el que se promuevan la innovación, el desarrollo y la comercialización de nuevos productos agrícolas útiles derivados de la biotecnología y, al mismo tiempo, se ponga en práctica, en forma responsable, u n a política reglamentaria que limite los riesgos reales o potenciales. No obstante, como autoridades reglamentarias y científicas debemos reconocer no * Comentarios presentados en el XXI11 Congreso Mundial de Medicina Veterinaria, 21 de agosto de 1987, Montreal, Canadá. ** Administrador Asociado, Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS), Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), Washington, DC, EUA. 240 solo que estos productos deben ser inocuos y eficaces, sino que el público debe tener confianza en su inocuidad. El 31 de diciembre de 1984, el Departamento publicó u n a declaración indicando su política en el campo de la reglamentación de la biotecnología y sus productos (8) en la que se indicó lo siguiente: 1) los productos biotecnológicos no serán fundamentalmente distintos de los elaborados por métodos convencionales; 2) el actual marco normativo es adecuado p a r a reglamentar la biotecnología, y 3) los organismos o productos obtenidos p o r técnicas de ingeniería genética no se someterán a reglamentación sencillamente en razón del proceso por el cual se obtuvieron. La Ley sobre Virus, Sueros y Toxinas (VST), promulgada en 1913, le da al U S D A la autoridad necesaria para reglamentar todos los productos biológicos p a r a empleo en medicina veterinaria que se importan a los Estados Unidos o se envían o entregan como parte del comercio interestatal (7). En recientes enmiendas hechas a la Ley sobre la Seguridad Alimentaria promulgada en 1985, se amplió esa autoridad para cubrir los productos enviados de u n lugar a otro dentro de un mismo Estado o exportados y se proporcionaron al U S D A otros mecanismos p a r a hacer cumplir lo dispuesto, como la autoridad de retener y decomisar productos (1). Los Servicios Veterinarios (VS) del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) autorizan el empleo de productos biológicos veterinarios en los Estados Unidos cuando se cumple satisfactoriamente con todos los requisitos, incluso examen y aceptación de etiquetas. La importación de productos a los Estados Unidos debe realizarse con arreglo a una licencia expedida por el Secretario de Agricultura. El reglamento concerniente a los productos biológicos veterinarios se encuentra en el Título 9 del Código del Reglamento Federal (CFR), Partes 101 a 117. Los productos biológicos veterinarios producidos por métodos en los que se emplea A D N recombinantes, se evalúan caso por caso, observando las mismas normas estrictas para la determinación de inocuidad, pureza, potencia y eficacia que se exigen para autorizar el empleo de las sustancias biológicas producidas por métodos convencionales. Más adelante me referiré a un esquema de clasificación de productos derivados de sustancias recombinantes basado en las características biológicas y la inocuidad. Este esquema se publicó también como parte de la Declaración Final de Política del USDA sobre Biotecnología el 26 de junio de 1986 (9). A P H I S también expide, por intermedio de los Servicios Veterinarios, una licencia para la importación en los Estados Unidos de materiales biológicos como cultivos celulares, anticuerpos monoclonales, microorganismos, vectores o materiales afines. Esta facultad le es conferida por la Ley VST y la p r o m u l g a d a el 3 de febrero de 1903. El U S D A publica reglamentos y t o m a las medidas necesarias p a r a prevenir la introducción o propagación de cualquier enfermedad contagiosa, infecciosa o transmisible de los animales y / o de las aves vivas a los Estados Unidos de otros países o de un Estado a otro. La importación y el comercio interestatal de microorganismos y vectores están reglamentados en el Título 9 del CFR, Parte 122. 241 MITOS Y REALIDADES DE LA REGLAMENTACIÓN DE LA BIOTECNOLOGÍA Al hacer uso de la autoridad que se nos h a concedido, hemos descubierto que una de las principales dificultades afrontadas con el advenimiento de la nueva biotecnología tiene que ver tanto con la percepción del público como con la realidad. El potencial de la nueva tecnología puede lograrse solo si corregimos los conceptos erróneos y mitigamos o eliminamos los efectos perjudiciales de los mitos introducidos y nutridos con el uso desacertado del término general «biotecnología». Existe el deber de separar los mitos de la realidad p a r a poder administrar efectivamente u n a política reglamentaria acertada. Sólo mediante tal separación podremos explicar al público, en la debida forma, la razón fundamental de nuestra política de reglamentación. E n mi opinión, hemos sido demasiado pasivos, o quizá hayamos estado m u y preocupados por reaccionar a los riesgos observados, en lugar de dedicar nuestras energías a celebrar u n a discusión justa y objetiva de lo que implica en realidad la nueva tecnología y de lo que se puede esperar de los diversos procesos biotecnológicos. Si las oportunidades de u n a nueva técnica son tan grandes, ¿ p o r qué debe temer el público? H a y dos razones: 1) t o d o lo desconocido causa temor a priori, y 2) la biotecnología, en sus conceptos y formas de ejecución, es sumamente compleja y, por t a n t o , difícil de captar y de entender p a r a los profanos. En el p a s a d o , muchas autoridades estaban convencidas de que los temores y ansiedades relacionados con la biotecnología presentada al público se debían a falta de información y que los científicos n o podían explicar los antecedentes, el estado, ni las limitaciones de sus nuevos descubrimientos al ciudadano c o m ú n en palabras claras y comprensibles. Los científicos siempre h a n demostrado sus resultados con un proceso metódico, sistemático y detallado para explicar los canales empleados y los anteproyectos a otros científicos, haciendo caso omiso muchas veces del h o m b r e común. En consecuencia, pareció razonable hacer todo lo posible por corregir esta situación mediante la celebración de c a m p a ñ a s de información intensivas que permitieran explicar al h o m b r e común, en palabras sencillas y atractivas, los principios y logros de la biotecnología. Pareció completamente razonable que partiendo de esa información, pudiéramos ver con claridad las singulares oportunidades que ofrece la nueva biotecnología y que los posibles peligros son relativamente insignificantes en comparación con los beneficios. En los últimos años, se ha realizado un gran número de campañas de información y programas de televisión y se han producido cintas y libros sobre biotecnología de la mejor calidad. Más y más personas están informadas, pero aún no han desaparecido los temores y ansiedades. Al contrario, h a n a u m e n t a d o . ¿ P o r q u é ? Los sociólogos se dieron cuenta hace m u c h o tiempo de que el exceso de información produce estrés cognoscitivo. La cantidad de información necesaria para captar la importancia de la biotecnología requiere un esfuerzo intelectual que muchas personas n o están dispuestas a hacer. Además, en muchos casos, los beneficios de 242 la biotecnología se han promovido más de la cuenta o se h a n exagerado. P o r t a n t o , a fin de evitar el estrés del exceso de información, es más fácil y sencillo seguir a quienes dicen simplemente que debe rechazarse t o d o lo nuevo que es incomprensible y sobre lo cual ni siquiera los expertos pueden decir con exactitud y en pocas palabras a donde nos llevará la nueva tecnología. «El m u n d o ya está en mala situación, no empeoremos las cosas.» C o m o resultado de esto, el público se atiene m u c h o a mitos p a r a formarse u n a opinión sobre los asuntos complejos. Paradójicamente, las autoridades pertinentes deben reconocer que a medida que aumenta la complejidad del asunto que se debe reglamentar, el público tendrá más sospecha y desconfianza respecto al proceso reglamentario que al asunto en sí. H o y en día pocos asuntos son tan mal comprendidos como la biotecnología. Algunas personas defienden la biotecnología agrícola como la «solución al h a m b r e mundial», otros alertan que no se debe dejar que se convierta en un ejemplo de «ciencia homicida» y otros consideran el proceso como «sencillamente otra pieza de la caja de herramientas de los genetistas». El primero de los mitos que rodean a la biotecnología es que el proceso es algo distinto u homogéneo y que uno de sus corolarios sería que existe u n a sola «industria de biotecnología». Esta clase de razonamiento es sencilla y fácil pero imprecisa. El término se h a convertido ahora en u n a agobiadora carga para los medios académicos, el sector privado y el gobierno. L a biotecnología no es u n a sola entidad, sino más bien una tecnología capacitante con amplias aplicaciones en diversos aspectos de la industria y del comercio. De la forma en que empleamos el término hoy en día, la biotecnología incluye muchas aplicaciones diferentes. Es el desarrollo de hibridomas para la producción de anticuerpos monoclonales empleados en diagnóstico o terapéutica. Es el uso de tecnología de A D N (ácido desoxirribonucleico) recombinante (ADNr) para la producción de una vacuna antihepatitis B en levadura, u n a vacuna antirrábica en virus de vaccinia e interleucina II en Escherichia coli. Es también la introducción de mayores concentraciones de proteína de reserva en la soya o de un producto de mayor valor nutritivo. A d e m á s , el empleo de la tecnología de A D N recombinante p a r a la preparación de nuevos plaguicidas microbianos o de microbios p a r a la lixiviación de mineral será importante p a r a los productos del futuro. El G r u p o de Trabajo en Política Interna sobre Biotecnología, que es la continuación del grupo establecido bajo el antiguo Consejo del Gabinete sobre Recursos Naturales y el Medio Ambiente, a d o p t ó una amplia pero útil definición de biotecnología: «la aplicación de los sistemas y organismos biológicos a los procesos técnicos e industriales». Esta definición revela que la biotecnología abarca los diversos procesos explicados antes. En consecuencia, los procesos y productos de la biotecnología son tan diversos y tienen tan poco en común que es sumamente difícil hacer generalizaciones sobre ellos. Quizá u n a caracterización más válida y descriptiva de la biotecnología sea: un grupo de diversos procesos biológicos que llevan a buenas prácticas de fabricación, inocuas p a r a el medio ambiente. U n segundo mito es que la biotecnología es nueva. Sin embargo, n o nos cayó de repente a las manos hace uno o dos decenios. Esta tecnología ha estado en nuestro medio desde antes del año 6000 a . J . C . cuando los sumerios y los babilonios explotaron las propiedades que tenía la levadura p a r a la fabricación de alcohol y cerveza. 243 Sin embargo, a medida que se ha acelerado el éxito de esta tecnología h a crecido el interés de las autoridades gubernamentales y de la comunidad financiera. El resultado de tan particular atención h a sido la gradual ampliación de la definición de «biotecnología» p a r a incluir varias técnicas que se han empleado por varios decenios, sin que se les diera la especial consideración que reciben hoy en día. Los productos derivados de la luz química o ultravioleta, la mutagénesis, las plantas híbridas y los microorganismos producidos p o r medio de intercambio genético se consideran a menudo hoy en día como objetos que deberían someterse a nuevos grados de reglamentación relacionada con la «biotecnología». Este cambio se deriva de varios factores, pero creo que el que más causa preocupación innecesaria y creciente del público es el uso de un solo término impreciso para describir estas actividades. Debemos encontrar un medio de describir los productos que se someterán a reglamentación a la luz de las propiedades específicas que llevaron a estudiarlos, sin aplicar simplemente el término «biotecnología». P o r ende, la biotecnología — incluida su subdivisión de ingeniería genética — no es ni monolito ni una nueva estructura y las técnicas más nuevas son obviamente extensiones de las antiguas. No obstante, persiste un concepto erróneo sobre la nueva biotecnología y sigue motivando intentos de tratarla como si fuera un caso especial. En conferencias como esta, todos tenemos la oportunidad de ayudar a acabar con esos mitos y de considerar a la nueva biotecnología dentro de la perspectiva que le corresponde. Otro término muy susceptible de mala interpretación al discutir la «entrega deliberada» de microorganismos producidos con técnicas de ingeniería genética es un examen del producto caso por caso. El uso del término en el Departamento coincide con el empleado por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en su reciente publicación titulada Recombinant DNA Safety Considerations. En ese d o c u m e n t o , se emplearon cuidadosamente los términos «caso por caso» con el significado específico de «un análisis particular de una propuesta según criterios de evaluación pertinentes p a r a la propuesta en particular; no se pretende implicar que cada caso exigirá análisis por u n a autoridad nacional o de otra índole ya que pueden excluirse varias clases de propuestas». La determinación de «caso por caso» hecha por la O C D E subraya el importante principio de que las categorías de productos que implican u n riesgo insignificante o trivial se pueden definir como aquellas que no exigen análisis especial por parte del gobierno (6). EFECTOS COMERCIALES Y AGRÍCOLAS La biotecnología tendrá su m a y o r efecto inmediato en los productos del sector comercial como los farmacéuticos y agrícolas en general. Puesto que afecta directamente asuntos básicos para el h o m b r e como la producción de alimentos, la atención de salud y la disponibilidad de energía, sus repercusiones se sienten en realidad a escala mundial. Actualmente están en marcha interesantes investigaciones sobre aplicaciones agrícolas p a r a intensificar la productividad animal y ayudar a alimentar a la población del m u n d o . O t r a gran oportunidad es el control de las plagas y los agentes patógenos que afectan a los animales y a las plantas. P r o n t o veremos más y mejores productos para diagnosticar, prevenir y tratar las enfermedades de los animales, mejorar sus razas o aun crear otras. 244 H o y en día, hay unas 450 sociedades que participan en la elaboración mundial de productos p a r a el cuidado de los animales p o r medio de nuevas tecnologías: el 8 % de éstas son sociedades farmacéuticas o químicas de importancia, el 7 % n o se clasifica como industrias veterinarias, pero corresponden a la definición de industria de salud animal y el 8 5 % son pequeñas empresas de biotecnología o institutos de investigación independientes. U n a de las mayores preocupaciones de las sociedades dedicadas a la biotecnología es el grado de protección que pueden lograr para los productos y procesos que generan. En los Estados Unidos, esta protección se realiza de dos formas principales: patentes y secreto comercial. A P H I S presta m u c h a atención al asunto de la «confidencialidad de la información comercial» al tramitar sus solicitudes de autorización del empleo de productos. En el mercado de productos veterinarios, causa impresión la amplia gama de artículos que se producirán con procesos de biotecnología. La gama se extiende desde productos terapéuticos y biológicos o animales transgénicos o férmicos hasta productos p a r a diagnóstico. U n grupo de moléculas similares a las h o r m o n a s , que h a n recibido gran atención por parte de la industria biotecnológica, son los interferones. C o m o glucoproteínas, tienen el efecto de regular la respuesta inmunitaria del cuerpo. Los interferones han demostrado ser prometedores para prevenir las virosis y se ha comprobado que pueden ser eficaces p a r a controlar ciertas clases de infecciones y de cáncer. Sin embargo, no fue posible confirmar clínicamente estas afirmaciones sino hasta hace poco, cuando se pudo obtener una gran cantidad de interferones por medio de técnicas de ingeniería genética. NUEVAS VACUNAS U n a de las repercusiones más importantes de la biotecnología está en la nueva generación de vacunas que ha comenzado a surgir. Son muy diferentes de las vacunas convencionales preparadas con agentes completos. A u n q u e las vacunas de agentes vivos atenuados o muertos son muy eficaces contra muchas enfermedades, producen algunas veces reacciones secundarias alérgicas y casos agudos o lentamente progresivos de la enfermedad. A d e m á s , no siempre sirven p a r a inmunizar contra todas las cepas de un agente patógeno y a m e n u d o requieren refrigeración, lo que dificulta su uso en algunas partes del m u n d o . Las nuevas vacunas no solo resuelven muchos de estos problemas, sino que ofrecen la posibilidad de vacunar a las personas y a los animales contra una mayor variedad de enfermedades. Estas vacunas son inocuas, estables y eficaces y se pueden producir en cantidades abundantes a bajo costo. U n grupo llamado «vacunas de subunidades» está formado por proteínas de superficie, o segmentos de éstas, de agentes infecciosos producidos artificialmente mediante clonación molecular o síntesis orgánica. Se están preparando vacunas derivadas de sustancias recombinantes p a r a conferir protección contra enfermedades como estomatitis vesicular, lengua azul, anaplasmosis, parvovirus porcino y canino, papiloma bovino, peste aviar, influenza, rabia, leucemia felina, peste bovina y fiebre del Valle del Rift, p a r a n o m b r a r unas pocas. 245 Por supuesto, es más difícil producir vacunas contra agentes patógenos bacterianos y parasitarios. Sin embargo, se han aplicado con éxito las técnicas de ingeniería genética para la preparación de vacunas de proteína contra enfermedades bacterianas. P o r ejemplo, existe una vacuna clonada p a r a proteger a los animales contra diarrea causada por E. coli en por lo menos u n país europeo. H o y en día, está en constante expansión el empleo de nuevos procedimientos tecnológicos para la producción de sustancias biológicas veterinarias. Las vacunas preparadas con métodos de ingeniería genética tienen su m a y o r potencial de aceptación en el mercado de productos veterinarios. Eso se debe al costo exorbitante de las enfermedades p a r a la industria pecuaria, que asciende a unos $80 000 millones anuales en el m u n d o . El mercado mundial p a r a la vacuna contra la fiebre aftosa, por ejemplo, es mayor que el de cualquier otra vacuna, incluidos los productos p a r a uso h u m a n o . Las pérdidas de productividad directamente atribuibles a la enfermedad se estiman en un 2 5 % y el costo en $50 000 millones anuales. H o y en día, se gastan más de $1 000 millones anuales en vacunas convencionales contra la fiebre aftosa. Puesto que no son sensibles a la temperatura, las vacunas de subunidades son más apropiadas para empleo en los países donde pueden acumularse y aun manipularse de manera descuidada sin que se pierda la eficacia. En el caso de la determinación del sexo en embriones, los anticuerpos policlonales están dando buenos resultados en los exámenes de confirmación del e m b a r a z o . Las pruebas realizadas con anticuerpos monoclonales con este último fin y los exámenes de fecundidad tendrán mayor especificidad y, sin duda, serán más atractivos en t o d o el m u n d o . Las h o r m o n a s del crecimiento producidas p o r microorganismos obtenidos con técnicas de ingeniería genética también tienen un gran potencial en la agricultura. La producción de leche de las vacas inyectadas con hormonas del crecimiento aumentó hasta en un 4 0 % . Se estima que el mercado de esas h o r m o n a s en los Estados Unidos es de unos 100 000 kg a u n costo de $40 por g r a m o . En varios estudios recientes se ha pronosticado que, en los próximos dos decenios, las ventas de productos de biotecnología para empleo en la atención de salud h u m a n a y la agricultura alcanzarán un total de $10 000 a $15 000 millones en los Estados Unidos y quizá hasta $30 000 millones en el m u n d o . EL PROCESO D E AUTORIZACIÓN DEL EMPLEO DE PRODUCTOS BIOLÓGICOS A P H I S evalúa los riesgos por medio de un proceso de revisión de solicitudes. Desearía examinar algunos puntos y señalar los mecanismos de salvaguarda que se han incorporado al sistema. Cada producto elaborado en u n establecimiento autorizado necesita la licencia comúnmente expedida para productos biológicos veterinarios de los Estados Unidos. Todos los productos se evalúan por separado p a r a averiguar qué será necesario para determinar su pureza, inocuidad, potencia y eficacia. 246 Antes de hablar de los procedimientos p a r a la autorización del empleo de productos, analizaré nuestra política sobre la confidencialidad de la información comercial. El 23 de septiembre de 1985 A P H I S publicó en el Federal Register su política p a r a proteger cierta información comercial privilegiada o confidencial (2). Esta política se aplica no solo a la información veterinaria patentada, sino también a la información confidencial en cualquier p r o g r a m a de A P H I S . Nuestra política se basa en la premisa de que los documentos que llenan los requisitos estipulados en la Ley sobre Libertad de Información, por constituir información confidencial o privilegiada que contiene secretos comerciales o información comercial financiera, se protegerán contra su divulgación. Esa información está físicamente guardada y el U S D A comunica a las empresas el recibo de cualquier solicitud de fuentes n o pertenecientes al Gobierno Federal. Además, en virtud de la Ley sobre Secretos Comerciales se prohibe la divulgación no autorizada de esa información por empleados del U S D A . Categorías de productos autorizados P a r a fines de la autorización pertinente, los productos biológicos obtenidos con técnicas de ingeniería genética pueden clasificarse en tres amplias categorías. Esta división se basa en las características biológicas de los nuevos productos y en los asuntos relativos a su inocuidad (Cuadro I). CUADRO I Categorías de sustancias biológicas obtenidas con procesos biotecnológicos Categoría I. II. III. Vacunas inactivadas derivadas de ADN recombinante, bacterinas; toxoides bacterianos, subunidades víricas o subunidades bacterianas. Microorganismos vivos modificados agregando o suprimiendo uno o más genes. Vectores vivos portadores de genes extraños derivados de sustancias recombinantes que codifican los antígenos inmunizantes u otros estimulantes del sistema inmunitario. La primera categoría abarca vacunas inactivadas obtenidas de A D N r , bacterinas, toxoides bacterianos, subunidades víricas y subunidades bacterianas. Estos productos no presentan ningún riesgo para el medio ambiente ni causan preocupaciones nuevas o particulares respecto a su inocuidad. También se incluyen en esta categoría los productos preparados con anticuerpos monoclonales, ya sea que se usen para fines profilácticos o terapéuticos o como componentes de kits de diagnóstico. La segunda categoría comprende productos que contienen microorganismos vivos que se han modificado al agregarles o suprimirles uno o más genes. Los genes suprimidos pueden codificar la virulencia, la oncogenicidad, la actividad enzimática u otras funciones bioquímicas. Los genes agregados pueden resultar en la expresión de nuevos antígenos inmunizantes o la producción de nuevos subproductos bioquímicos como betagalactosidasa. Es importante que los genes agregados o suprimidos 247 no compremetan las características de inocuidad de los microorganismos. En la mayoría de los casos se espera que mejoren y, por t a n t o , no causarían ninguna nueva amenaza p a r a el h o m b r e , para otras especies animales ni p a r a el medio ambiente. La tercera categoría incluye productos en los que se emplean vectores vivos p a r a transportar los genes extraños obtenidos de material recombinante que codifican los antígenos inmunizantes y / u otros estimulantes del sistema inmunitario. Los vectores vivos pueden transportar varios genes extraños obtenidos de material recombinante, ya que llevan grandes cantidades de nueva información genética. Son también eficientes al infectar e inmunizar a las especies animales que sirven de objetivo. Así por ejemplo, estas propiedades hacen de las sustancias recombinantes preparadas con virus de vaccinia un material muy popular para programas de preparación de vacunas. Además de vaccinia, otros vectores actualmente sometidos a evaluación por las organizaciones autorizadas, solicitantes y otras entidades de investigación incluyen el virus del papiloma bovino, los adenovirus, los virus herpes, los baculovirus y la levadura. Procedimientos para la autorización del empleo de productos Los requisitos generales p a r a la autorización del empleo de productos se resumen en el C u a d r o II. Los productos en los que se emplean modernos procedimientos biotecnológicos, como A D N r , síntesis química o tecnología de hibridomas, se t r a t a n en forma similar a los preparados con técnicas convencionales. Quizá se necesiten valoraciones especiales p a r a determinar la potencia y la estabilidad y otras pruebas suplementarias para garantizar la inocuidad, sobre todo cuando hay microorganismos vivos (3). Si se nos envía una solicitud p a r a determinada clase de producto sobre el que ya existe t o d o u n conjunto de datos, por ejemplo sobre los anticuerpos monoclonales o los hibridomas, el proceso de revisión será m u c h o más corto. Así, en el caso de los anticuerpos monoclonales, se c o m p a r a r á la especificidad y potencia de estos productos con las de otros anticuerpos policlonales similares, y esas características deberán ser al menos iguales a las de estos. P a r a ayudar a mantener la uniformidad de producción, se exige a las instituciones autorizadas que preparen materiales p a t r ó n p a r a la producción de un lote de estos, que se define como semilla patrón (o semilla base). Se seleccionan e identifican las semillas p a t r ó n de microorganismos con un número específico de pases y las instituciones autorizadas las guardan permanentemente. La semilla p a t r ó n y el producto acabado se someten a examen p a r a garantizar su pureza, inocuidad, identidad e inmunogenicidad. La semilla p a t r ó n de productos obtenidos de A D N r consistirá en un plásmido o un virus que lleva un gen insertado. El plásmido construido se introduce al sistema apropiado de expresión eucariótico o procariótico seleccionado para la producción de vacunas. También se puede trasladar el A D N genómico directamente a varias células de mamíferos. De otro modo, en esos casos se considerará la célula transfectada estable como semilla p a t r ó n (Cuadro III). Las semillas patrón de A D N recombinante se caracterizarán por ofrecer un m a p a de construcción del plásmido bacteriano que contiene el nuevo gen. Es necesario disponer de información básica sobre los procedimientos seguidos con el A D N r p a r a 248 CUADRO Requisitos II generales para la autorización del empleo de productos Preparación y certificación de existencias de semilla patrón (bacterias o virus) Fabricación del producto experimental según especificicaciones mínimas establecidas Eficacia del huésped (inmunización y confrontación) Desarrollo de una prueba de potencia para entrega por series Preparación de tres lotes para análisis de consistencia Pruebas de inocuidad en el terreno Cumplimiento satisfactorio de todas las pruebas exigidas en las normas de producción Presentación de muestras a los Laboratorios nacionales de los Servicios Veterinarios para pruebas de confirmación Autorización del uso de los productos Aceptación de etiquetas Entrega de lotes antes de la autorización CUADRO III Política del USDA en materia de autorización del empleo de Semilla patrón propuesta para los productos derivados de productos ADNr Plásmido construido + Sistema de expresión Eucariótico Procariótico célula transformada E. coli célula transfectada B. subtilus Semilla patrón (x pasos) Escalamiento Producción y recuperación Producto acabado (Semilla patrón x + y) 249 similar aislar, purificar e identificar material genético de u n a fuente y la modificación empleada p a r a insertar este material en un nuevo huésped. Los datos obtenidos del aislamiento de clones, la proliferación y la selección de células singulares por sus características genéticas quedaría en poder de las instituciones solicitantes autorizadas. El fabricante debe efectuar u n análisis de las secuencias de nucleótidos a fin de caracterizar debidamente el A D N extraño empleado para codificar u n antígeno en particular (Cuadro IV). CUADRO Caracterización propuesta IV de la semilla patrón de ADNr Plásmido construido 1. Secuencia de nucleótidos 2. 3. 4. 5. Análisis en gel de poliacrilamida Farmacorresistencia Mapeo de la restricción enzimática Descripción y localización de iniciadores y promotores Los ingredientes de origen animal empleados para fines de producción deben ajustarse a las n o r m a s aceptadas de pureza y calidad. Las células primarias y las líneas celulares empleadas p a r a la producción de u n a semilla p a t r ó n o u n a vacuna deben seguir el reglamento del U S D A . H a b r á que demostrar que todos los substratos celulares están exentos de bacterias, hongos, micoplasmas, virus y otros agentes extraños. H a y que caracterizar las líneas celulares y determinar su cariotipo para fines de estabilidad genética. H a b r á que realizar pruebas de tumorogenicidad y oncogenicidad si hay indicios de que la célula puede provocar formación de tumores malignos. Hay que apoyar la inmunogenicidad de las vacunas con estudios de inmunización y confrontación de animales huéspedes que sean estadísticamente válidos. El fabricante debe seleccionar normas de producción que incluyan procedimientos para garantizar la consistencia y recuperación del material antigénico específico. Los procedimientos de recuperación deben incluir el retiro de excesivas concentraciones de antibióticos y de productos de fermentación indeseables, como el exceso de endotoxinas bacterianas. En el C u a d r o V se presentan algunos procedimientos de prueba durante el proceso, que p o d r í a n emplearse con fines de vigilancia. Se necesitarán pruebas de entrega por series en el ensayo del p r o d u c t o acabado a base de A D N r para determinar su pureza, inocuidad y potencia. Además de estas pruebas, se exigirá caracterización del producto para demostrar la expresión genética. El C u a d r o VI contiene varios ejemplos. Hasta la fecha, A P H I S h a autorizado el empleo de 19 productos fabricados con procesos biotecnológicos. Dieciocho pertenecen a la categoría I y se clasifican en el Cuadro VII. El primero, u n a bacterina, recibió la autorización correspondiente el 5 de octubre de 1983. 250 CUADRO V Procedimientos de pruebas de vigilancia durante el proceso 1 índice de crecimiento 2. 3. 4. 5. 6. 7. Mapeo en gel (sulfato sódico dodecílico) (electroforesis) Resistencia a los antibióticos Marcadores metabólicos Peso molecular Actividad Proteína expresada en porcentaje CUADRO Evaluación VI del producto acabado 1. Pureza — procedimientos normales aplicables 2. Potencia - correlación de la prueba de eficacia con el procedimiento in vivo o in vitro 3. Eficacia — datos normales sobre la inmunización y confrontación del animal huésped 4. Inocuidad - programas ampliados previstos de pruebas en el laboratorio y en el terreno 5. Expresión genética - análisis parcial de secuencias cromatografía en fase líquida de alto rendimiento mapeo de péptidos análisis en gel de poliacrilamida determinación del peso molecular CUADRO Productos autorizados elaborados VII con procesos Clase de producto biotecnológicos Número Categoría I Bacterina Terapéutico Kits de diagnóstico 5 2 11 Categoría II Vacuna 1 251 En enero de 1986, concedimos la autorización al primer producto de la categoría II, una vacuna de virus vivo modificado p r e p a r a d a con técnicas de ingeniería genética. Se han producido y distribuido más de 750 000 dosis de esta vacuna de gen suprimido contra la enfermedad de Aujeszky. P o c o después de haberse autorizado el p r o d u c t o , los adversarios de la ingeniería genética d e m a n d a r o n al D e p a r t a m e n t o , declarando que no se había determinado la inocuidad de la vacuna. Sin embargo, n o h a habido ningún problema de inocuidad relativo a los productos obtenidos con técnicas de ingeniería genética, cuyo empleo h a sido autorizado por A P H I S . La vacuna de gen suprimido contra la enfermedad de Aujeszky es un buen ejemplo de la necesidad de que A P H I S exija que los solicitantes de autorización obtengan los datos necesarios sobre inocuidad. En la actualidad, hay u n litigio entre la sociedad de investigaciones sobre ingeniería genética a la que se concedió la patente p a r a el proceso y la empresa encargada de la producción y comercialización de la vacuna. Un asunto en tela de juicio es la credibilidad de los datos sobre inocuidad presentados al fabricante de la vacuna por el dueño de la patente. Cabe recalcar que se exigió que el fabricante presentara los datos sobre inocuidad que necesitaba A P H I S antes de autorizar el empleo del p r o d u c t o y que el laboratorio de A P H I S en A m e s , Iowa, los verificó. A comienzos del presente a ñ o , A P H I S autorizó un limitado n ú m e r o de ensayos prácticos con el fin de someter a p r u e b a une segunda vacuna contra la enfermedad de Aujeszky producida con técnicas de ingeniería genética. Los ensayos con la vacuna se realizarán con cerdos en seis de los principales Estados dedicados a la porcicultura. LA CREACIÓN D E SONDAS GENÉTICAS COMO INSTRUMENTOS DE DIAGNÓSTICO La hibridación del A D N es otra técnica extraída de los laboratorios de investigación para convertirla en parte de una sencilla prueba in vitro. Las dos líneas de material genético constituido por A D N se hibridarán mutuamente aun en presencia de un gran número de moléculas distintas de A D N no complementarias. Esta técnica forma la base de un medio muy sensible p a r a detectar e identificar varios agentes infecciosos. Las sondas existentes de u n a amplia variedad de agentes y secuencias de genes se crearon en un principio para ayudar a investigar la biología molecular básica de varios microorganismos. Sin embargo, en años recientes, la técnica ha demostrado ser muy prometedora p a r a producir reactivos p a r a diagnóstico. H a y un conjunto secundario de aplicaciones de diagnóstico p a r a las que las sondas de A D N son singularmente apropiadas. Su aplicación más importante y en la que existe poca competencia por parte de otras pruebas bioquímicas e i n m u n o q u í m i c a s está en las investigaciones epidemiológicas en las que se recoge material de los estudios realizados en el terreno y se somete inmediatamente a prueba o se guarda p a r a examen en fecha posterior. Un ejemplo reciente es la búsqueda de infecciones por Salmonella newport farmacorresistente en animales que han recibido compuestos antimicrobianos (4). Otra aplicación a la que se a d a p t a n singularmente las sondas de A D N es la detección de microorganismos, como micoplasmas y leptospiras, cuya proliferación es deficiente o nula en los medios empleados en los laboratorios y cuya variación antigénica es 252 Todavía no se h a logrado alcanzar plenamente el extraordinario potencial que prometen tener las sondas de A D N para el diagnóstico de las enfermedades infecciosas. La principal razón de esta demora es la rápida introducción de inmunovaloraciones rápidas y sensibles, basadas en su mayoría en anticuerpos monoclonales. Otro factor limitante de su plena aplicación como auxiliares de diagnóstico es el establecimiento de procedimientos apropiados de preparación de muestras y de u n sistema de identificación del A D N n o radiactivo de gran actividad específica. C o n la aparición de nuevos procesos de alta tecnología como los hibridomas que producen anticuerpos monoclonales y la hibridación del A D N , ya se dispone de nuevos reactivos p a r a el diagnóstico de una gran variedad de enfermedades de los animales, incluidas las de las aves. Es preciso evaluar con cuidado los nuevos kits de diagnóstico y compararlos con los métodos normales para asegurarse de que aquellos demuestren una sensibilidad, especificidad y reproducibilidad iguales a las de los métodos normales o mejores que las de estos. Las pruebas de diagnóstico empleadas en medicina veterinaria y derivadas de procesos biotecnológicos varían en cuanto a su complejidad y comprenden desde complicados exámenes en los que se emplean equipos automáticos hasta sencillas pruebas efectuadas con «palillos de inmersión» para empleo sobre el terreno. Sin embargo, la tendencia es emplear más y más «kits» sencillos en los que se unan la especificidad y la sensibilidad con la rapidez y la economía. A u n q u e los principios y la tecnología que forman parte de la introducción de estas pruebas pueden ser de gran complejidad, son abordables para el usuario y pueden ser empleadas por personas sin formación ni equipo especializados. Cualquiera que sea el procedimiento de diagnóstico escogido por los médicos veterinarios o seleccionado y reconocido como el de «exámenes oficiales» por las autoridades de salud animal, solo se lograrán resultados significativos cuando se cumpla con ciertos criterios: - la prueba seleccionada es apropiada para las circunstancias particulares; - se garantiza la calidad de la muestra empleada para la prueba; - la muestra se recoge en un m o m e n t o óptimo y se t r a n s p o r t a y / o guarda en condiciones apropiadas; - se conocen a fondo los factores que pueden interferir con los resultados; - se conoce la sensibilidad, la especificidad y el principio de la prueba, y - la persona encargada de realizar la prueba está suficientemente capacitada para ello y, cuando sea necesario, para interpretar los resultados. Las pruebas con palillos de inmersión (dipstick tests) efectuadas p a r a empleo en el terreno o la finca, por el veterinario o el agricultor, son muy atractivas. Sin embargo, cabe recordar que sus limitaciones y restricciones son mayores que las de las destinadas a empleo en el laboratorio o en el dispensario. Esas pruebas no solo deben ser sencillas de realizar, sino que deben producir resultados duplicables en la amplia variedad de condiciones ambientales que se encontrará en la práctica. P o r ejemplo, deben dar resultados significativos en una amplia gama de temperaturas ambientales. El p u n t o final debe ser claro y fácil de leer. U n a dificultad particular del empleo de kits de diagnóstico tiene que ver con el control de su uso en el terreno. La mayoría de esas pruebas se realizan con facilidad 253 y pueden ser empleadas por veterinarios en ejercicio, agricultores y ganaderos. Excepto en el caso de enfermedades p a r a las que existen programas oficiales de control ya establecidos o próximos a establecerse, es de esperar que el control de la distribución y el empleo de esos kits sea poco o n u l o . Puede suponerse que la comercialización de pruebas in situ se destinará directamente al agricultor o al ganadero o se canalizará por medio del veterinario. Preocupa el hecho de que u n p r o f a n o pueda obtener resultados erróneos si n o se explican los antecedentes y principios específicos en los que se basa u n a prueba. Si bien el uso de los kits puede ser sencillo, no sucede lo mismo con la interpretación de los resultados. H a y peligro de que los kits que no cumplan con los requisitos y las expectativas del usuario final lleven al mercado a inclinarse en contra de la fabricación de los productos de mejor calidad que pueden ofrecerse en un futuro próximo. P o r tanto, es m u y importante describir claramente el uso de la nueva prueba de diagnóstico in vitro y las limitaciones de los kits. Un kit destinado a determinada aplicación, muy probablemente será inadecuado para otra, a menos que se modifique. A medida que continúa la tendencia de intensificación de las actividades agrícolas y pecuarias, a u m e n t a r á el t a m a ñ o de los rebaños. Al suceder eso, también se incrementará la densidad de población; por t a n t o , el diagnóstico rápido y preciso de las enfermedades adquiere mayor importancia. Se necesitarán nuevos reactivos de diagnóstico p a r a detectar enfermedades de la reproducción, enfermedades orientadas hacia la producción y enfermedades que limiten la exportación de nuestro ganado. Es paradójico que nosotros, como autoridades encargadas de la reglamentación de los reactivos para diagnóstico, seamos también los patrocinadores de las nuevas pruebas que han incrementado la sensibilidad y la especificidad que, a su vez, llevarán a mayor precisión en nuestras decisiones reglamentarias. A medida que se dispone de nuevas y mejores pruebas de diagnóstico, surge otra dificultad no solo p a r a la autoridad reglamentaria sino también para los productores de reactivos p a r a diagnóstico. Esa dificultad consiste en realizar evaluaciones económicas sobre los ahorros en costos de producción logrados por los fabricantes con el empleo de productos obtenidos con las nuevas tecnologías. Los estudios se deben extender más allá de la documentación tradicional de la pérdida causada por la enfermedad y de los ahorros de costos resultantes e incluir aspectos tan intangibles, pero importantes, como la mayor eficiencia administrativa y el a h o r r o directo proveniente del diagnóstico rápido y definitivo que acaba con la necesidad de adoptar prolongadas medidas de cuarentena. La preparación de reactivos para diagnóstico con mayor sensibilidad, que puedan emplearse rápidamente para verificar los problemas causados por enfermedades comunes en el país y exóticas, es siempre un asunto urgente p a r a las autoridades de sanidad animal estatales y federales. Los anticuerpos monoclonales y las sondas de A D N siguen avivando nuestro interés. Los instrumentos y productos de la nueva biotecnología tendrán aplicación y beneficios directos p a r a A P H I S . Estamos especialmente interesados e igualmente preocupados por la producción de kits p a r a empleo en la finca. Estos son m u y atractivos pero, al mismo tiempo, nos causan preocupación por las profundas consecuencias que podría tener su uso indebido. El Gobierno, la industria de sustancias biológicas y los grupos de la industria pecuaria deben t o m a r la delantera e informar al público sobre las desastrosas consecuencias que indudablemente se derivarían del mal empleo de los mismos. Sin embargo, esa posibilidad n o debe impedir el desarrollo de la nueva tecnología. 254 En resumen, nosotros, como autoridades reglamentarias, estamos en u n a situación delicada. A medida q u e avanzan las técnicas de la nueva biotecnología, h a y posibilidades de hacer grandes mejoras p a r a vencer muchos de nuestros urgentes problemas de salud animal. P o r t a n t o , deseamos acelerar el proceso para obtenerlas. C o m o se indicó antes, nuestra meta es fomentar u n clima de reglamentación en el que se promueva la innovación, el desarrollo y la comercialización de nuevos productos útiles obtenidos de la biotecnología y, al mismo tiempo, se ponga en práctica, en forma responsable, u n a política reglamentaria que limite los riesgos reales o potenciales. C o m o autoridad reglamentaria, debemos reconocer n o solo que estos productos deben ser inocuos y eficaces, sino que el público debe tener confianza en su inocuidad. A veces, eso demora y hasta puede impedir la preparación de productos. Debemos lograr equilibrio al evaluar la inocuidad y eficacia de los productos en el menor tiempo posible sin minar la confianza que tiene el público en nuestra política de reglamentación. Creemos tener los procedimientos y la experiencia práctica que se necesitan p a r a poder afrontar el desafío. Ello exigirá que la comunidad científica en general acabe con los mitos perjudiciales que pueden demorar innecesariamente la realización del potencial que ofrece la biotecnología. * * * BIBLIOGRAFÍA 1. ANON. ( 1 9 8 5 ) . - Public Law 9 9 - 1 9 8 , Sec. 1 7 6 7 , 1 6 5 4 - 1 6 5 6 , 2 3 December. 2 . APHIS (1985). - APHIS policy on confidential business information. Federal Register, 50, 3 8 5 6 1 - 3 8 5 6 3 , 2 3 September. 3 . ESPESETH D.A., SHIBLEY G.P., JOSEPH P.L., VAN DEUSEN R.A. & WHETSTONE C . L . (1983). - USDA licensing policy for biologicals produced by R-DNA. 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