Las afinidades electivas: la alternativa alemana para la

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Luis Alfonso Gómez Arciniega
Ruprecht-Karls-Universität Heidelberg
Maestría en Ciencia Política y Filosofía
[email protected]
Las afinidades electivas: la alternativa alemana para
la diversificación de la política exterior
No es casualidad que tome prestado el título de una obra capital de Johann Wolfgang von Goethe.
Allende de mi admiración confesa, lo hago por tres razones torales: por la importancia de la cultura
en Alemania; para señalar que, tanto en las personas como en los países, las estructuras existentes
no son inamovibles; y, finalmente, celebrar la impronta que el escritor dejó en Guillermo y
Alejandro de Humboldt, pioneros de la relación bilateral México-Alemania. Tan sólo este año se
conmemoraron dos genios de trascendencia universal: Georg Büchner y Richard Wagner. De la
pluma del primero salieron, armados como Atenea de la cabeza de Zeus, clásicos como La muerte
de Dantón y Woyzeck. El germanista Hermann Kurzke decía de su desarrollo como homme de
lettres: “Su fuerza revolucionaria desembocó en la poesía y sus grandes obras surgieron después de
participar en política”. 1 He mencionado también al compositor Richard Wagner: el mago de
Bayreuth que, en su aspiración divina, transformó las aguas del Aqueronte, Lete, Estigia y Cocito en
cáliz de Océanides, en un espectáculo que los asistentes observaban inmersos en la
Gesamtkunstwerk. Casi ciento cincuenta años después, los recintos concertísticos alemanes aún
siguen traduciendo la música en imágenes que enriquecieron la vida, rompiendo las barreras del
tiempo y del espacio, permitiéndonos viajar con el holandés errante y sus velas ensangrentadas por
los mares del norte de Europa, forjar con Sigfrido la espada que daría muerte al dragón o arder con
Isolda en la hoguera de una pasión incandescente, raíz primigenia del concepto de amor en
Occidente, quintaesencia de las leyendas medievales, drama personal de Godofredo de Estrasburgo
y cénit trágico de la música occidental. Aunque tan sólo se trata de dos botones, éstos dan cuenta no
sólo de la riqueza cultural del pueblo alemán, sino también de la importancia que las instituciones
políticas asignan a este rubro del espíritu humano, pues ambos aniversarios se acogieron con
fanfarrias, reivindicando la noble empresa de poner en contacto al habitante del presente con el flujo
perenne de la historia y con el horizonte intermitente del futuro.
Por lo que al segundo pretexto respecta, quisiera hacer hincapié en la idea de que la fuerza
de atracción es impredecible y misteriosa. Los países que habitan este gran teatro del mundo que los
estudiosos de la Ciencia Política llamamos el “escenario internacional” se comportan como los
1
Cit. por Friedmar Apel, „Ein göttlicher Funke hat in ihm gewirkt“, Frankfurter Allgemeine Zeitung, 15 de febrero de 2013, sec.
Feuilleton.
1
protagonistas de la novela: se atraen y repelen como si de elementos químicos se tratasen. Si bien
puede resultar quimérico escaparse del astro sin luz propia donde tocó la suerte nacer o trascender
las configuraciones geopolíticas y vaivenes históricos que han relacionado a México con Estados
Unidos, España, Francia o los pueblos de América Latina, de ninguna manera puede entenderse esto
como destino trágico y, en la historia que aún queda por escribir, el país puede desarrollar otro tipo
de afinidades. Hace más de diez años, el entonces Comisionado Europeo para el Comercio, Pascal
Lamy, decía que la UE y México eran “lo suficientemente mundanos […] para no exigir
exclusividad para ambos”. 2 Lamy aducía que “a riesgo de apartarnos del concepto católico del
matrimonio, tenemos que aceptar que la otra parte tiene derecho a fomentar relaciones estrechas con
terceros”.3 He dicho que Goethe fue una influencia decisiva en los hermanos Humboldt y quiero
cerrar esta introducción subrayando que El Ensayo Político sobre el reino de la Nueva España que
desnudó las formas sensuales y la belleza del pasado indígena del “cuerno de la abundancia
mexicano”, no hubiera sido el mismo sin la convicción del pensador alemán que sólo se puede amar
al país propio convirtiéndose en aquello que los alemanes denominan Weltbürger. 4
Con estos tres puntos apunto a lo que será mi conferencia. Hablaré, primero, sobre cómo la
percepción de México en el mundo ha limitado el margen de maniobra y afectado intereses como la
economía, la difusión artística, el turismo o la inversión extranjera. Después me centraré en la
importancia de la política exterior como instrumento para remediar esta situación. En particular haré
énfasis en la necesidad de crear un discurso articulado que destaque las aportaciones culturales de
México. Finalmente explicaré por qué Alemania puede ser una alternativa para diversificar la
política exterior y haré un breve repaso de los elementos que pueden ser retomados para reactivar
los lazos culturales entre ambos Estados.
La articulación de políticas públicas y México como paraíso de drogas y asesinos
La formulación de políticas públicas eficientes puede resumirse de la siguiente forma: se parte de
una situación actual y se desea alcanzar una situación futura deseada. En el ínter se deben responder
tres interrogantes: ¿Qué hacer? ¿Cómo? ¿Cuándo? Si éstas se atajan de forma adecuada, se pueden
poner en práctica políticas agrícolas, industriales o educativas de gran calado.
Con las noticias de hechos violentos en distintos puntos de la República como telón de
fondo cabe preguntarse: ¿cuál es la percepción de México en el mundo? El imaginario colectivo
2
Pascal Lamy, “México y la UE: ¿Esposos, amantes o sólo mejores amigos?”, México D.F., 29 de abril de 2002 (conferencia).
Loc cit.
4
Ottmar Ette, “El científico como cosmopolita. Alejandro de Humboldt en el camino hacia la cosmopolítica”, en León Bieber
(coord.), Las relaciones germano-mexicanas. Desde el aporte de los hermanos Humboldt hasta el presente, México, El Colegio de
México/ UNAM, 2001, p. 40.
3
2
tiene al país por un caleidoscopio de colores donde la música de los mariachis, los enormes
sombreros, la comida picante, el tequila, los pueblos pintorescos y las playas paradisiacas
conforman rasgos sobresalientes como si de los picos de piñatas se trataran. A los mexicanos se les
tiene por impuntuales, pícaros, serviciales, cursis hasta la náusea, hospitalarios y chistosos. Orinar
en la llama eterna del soldado desconocido del Arco de Triunfo de París, colocar un sombrero
charro en la estatua de Nelson Mandela en Sudáfrica, accionar la palanca de emergencia del
Shinkansen japonés por la mera curiosidad de “saber qué pasa”, dotan al mexicano de una imagen
infantilizada. En muchos lados, sin embargo, aún se piensa que se trata de una potencia históricocultural, miembro del G-20 y actor relevante del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
¿De qué depende, entonces, la apreciación? Distintos organismos han desarrollado índices
que pretenden monitorear precisamente la percepción. FutureBrand, por ejemplo, construyó el
Índice de Marca País (Country Brand Index,
CBI).
5
Por su parte, East West Communication
concibió el East West Global Index que mide más de cuarenta fuentes de medios de comunicación
para elaborar una radiografía de la percepción sobre los países que integran las Naciones Unidas. 6
Asimismo, el Instituto Elcano asociado al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en
España realizó mediciones para evaluar la presencia de los países en el mundo, desde una
perspectiva dura (economía, presencia militar en el exterior, etcétera) y suave (medios, programas,
contenidos, cultura, entre otros). 7
Si se toman en consideración estos rankings, la impresión es poco grata. El
CBI
otorga a
México el lugar 51 de 113 (2012): países con los que se comparten ciertos rasgos como España,
Costa Rica y Brasil están mejor posicionados. La situación luce aún más desalentadora si se toma
en cuenta el sesgo por “historia, arte y cultura”. En esa disección, México ni siquiera aparece,
mientras que Perú, Egipto e Israel obtienen buenas posiciones. 8 En descarga habría acaso que
mencionar que el reporte destina un espacio para explicar que México es la octava marca más
promisoria entre unas quince que podrían mejorar sustancialmente en un futuro cercano. 9 El East
West Global Index le brinda el peor lugar de todas las mediciones ubicándolo en el lugar 192 de
200 países en el mundo. 10 El Instituto Elcano reserva la medición más benévola para México: lugar
5
Future Brand, Country Brand Index 2012-2013, http://www.futurebrand.com/images/uploads/studies/cbi/CBI_2012-Final.pdf,
consultado el 2 de noviembre de 2013. Con estudios en 113 países, que buscan información sobre turismo, patrimonio y cultura,
clima de negocios, calidad de vida y sistema de valores, y alzan encuestas y grupos focales en distintas ciudades del mundo para
estudiar la valoración que la opinión pública global hace de los distintos países del mundo.
6
César Villanueva, “Imagen país y política exterior de México”, Revista Mexicana de Política Exterior, núm. 96 (2012), p. 28.
7
Ibid., p. 29.
8
Future Brand, op. cit, pp. 83-86.
9
Ibid., p. 51.
10
East West Communications, East West Global Index 200, http://www.eastwestcoms.com/global.htm, consultado el 1 de noviembre
de 2013.
3
23 de 60 y mejor ubicado que potencias turísticas como República Checa, Grecia o Tailandia y, con
la excepción de Brasil, que cualquier país latinoamericano. 11
Ciertamente, México tiene problemas graves, pero lugares que padecen situaciones más
apremiantes no están vinculados con narcotráfico, criminalidad, corrupción o ineficiencia. Sin
pensar bajo la premisa “mal de muchos, consuelo de tontos”, habría que decir que el país padece
serias dificultades para comunicar sus avances político-sociales y, en consecuencia, el respeto y la
admiración internacional se han diluido en los últimos años. Para revertir la tendencia hace falta un
trabajo diplomático profesional que tenga por objetivo mostrar al mundo que México es más que los
temas que hoy plagan la prensa internacional. Con el cambio de gobierno, las expectativas están a al
alza, pues se recuerda cómo Brasil, a partir de la llegada de Lula a la presidencia y de las políticas
reformistas y de apertura, comenzó a gozar de “buena prensa” y las imágenes de favelas y niños de
la calle asesinados a sangre fría por el Ejército quedaron eclipsadas por las luces de marquesina que
anunciaban la presentación del “gigante sudamericano”, “potencia
BRIC
emergente” o “tierra de
oportunidades”, aún cuando éste siempre ha tenido un índice de homicidios mayor que el de México
(24 por cada 100 mil habitantes, frente a los 16 por cada 100 mil habitantes de nuestro país). 12
La arquitectura de la diplomacia cultural
El internacionalista John Herz, afirmaba que la política internacional, era una problem oriented
science y es verdad que los estudiosos de esta disciplina cuentan con un arsenal teórico envidiable
que, puesto al servicio del Estado, puede redituar en grandes beneficios. 13 Acaso el objetivo
inmediato de la política exterior mexicana sea mejorar la percepción que se tiene del país. De lo
contrario será difícil construir predisposiciones que favorezcan las metas internacionales en
cualquier campo, sea político, educativo, cultural o económico.14
No se trata de vender quimeras o disfrazar carencias, sino de propagar realidades. André
Breton, denominaba a México como el lugar surrealista por excelencia. Con ello no sólo refería a la
belleza “convulsiva”, sino, sobre todo, a su carácter revolucionario. 15 El surrealismo y el carácter
hondo de este país eran como raíces de dos árboles que se abrazan debajo de la tierra teniendo como
abono la libertad imaginativa. 16 Por su Revolución y el genio de sus artistas, México era, a juicio
11
Real Instituto Elcano, Índice Elcano de Presencia Global (IEPG), http://www.iepg.es/index.php, consultado el 28 de octubre de
2013.
12
UNODC, 2011 Global Study on Homicide, Trends, Contexts, Data, Viena, 2011, p. 9, http://www.unodc.org/documents/data-andanalysis/statistics/Homicide/Globa_study_on_homicide_2011_web.pdf, consultado el 15 de octubre de 2013.
13
Francisco Gil-Villegas, “El estudio de la política exterior en México: enfoques dominantes, temas principales y una propuesta
teórico-metodológica”, Foro Internacional, vol. 39, núm. 4 (1989), p. 663.
14
Rafael Tovar y de Teresa, “México y la proyección de una imagen en el exterior por medio de la cultura”, Revista Mexicana de
Política Exterior, núm. 96 (2012), p. 201 (entrevista).
15
Humberto Beck, “Bretón en México: una apostilla”, Letras Libres, 2012, núm. 44, p. 90.
16
Loc. cit.
4
del surrealismo, el centro de una de las incursiones más vigorosas de la libertad en el siglo
XX.
17
Perteneciente al gran flujo del habla castellana creado a las dos orillas del Atlántico, el país es una
suma de tradiciones, culturas, razas, sueños y empeños proveniente de todos los puntos de la rosa
cardinal. Los mexicanos son herederos de las culturas prehispánicas que levantaron la Calzada de
los Muertos, Chichen Itzá, Monte Albán o los atlantes que observan agonizar los días desde su
plataforma olímpica en Tula, así como la orfebrería, cerámica y tejidos que se exhiben en los
mejores museos del mundo, pero también de los españoles que trajeron, no sin la violencia que
cualquier choque cultural entraña, la tradición judeocristiana y la dulce lengua de Castilla que
transformó la vida era sueño y volvió al amor constante más allá de la muerte, aún cuando éste sólo
sea un conjunto de partículas de polvo que añore el cuerpo de la mujer amada.
México es una de las principales economías del mundo y un país que, pese a los cambios
inherentes a todo proceso democrático, ha conservado un sistema político estable desde hace más de
setenta años y que, mientras el resto del continente era asolado por dictaduras sanguinarias e
intervenciones descaradas, sometió el poder militar al civil y, gracias al impulso de la Revolución
mexicana, supo transformar al país en uno de clases medias, con una política exterior que aseguró la
soberanía poniéndolo, al mismo tiempo, a la vanguardia de los acontecimientos mundiales de
trascendencia. El impulso vital que ha guiado las transformaciones históricas en un país multiétnico
debe guiar su inserción en un escenario internacional con un discurso que destaque las aportaciones
culturales.
Supuestos de la política exterior mexicana
Es cierto, como apuntara Hans Morgenthau, que el sistema internacional es anárquico. Valdría la
pena, no obstante, hacer dos objeciones. Primero, como acotara Alexander Wendt, que el escenario
internacional sea hobbesiano no conlleva algo más que decir que un Estado tenga territorio. 18 La
forma de lidiar con la anarquía es una cuestión de construcción social. En ese delicado juego de
asociaciones subjetivas, México puede hallar la forma de proyectarse de forma más positiva. 19 Hay
que notar, segundo, que los rayos de la política exterior ya no emanan únicamente del Estado, otrora
astro del sistema internacional, pues una miríada de nuevos actores se han sumado a la constelación,
aprovechándose de la globalización para satisfacer sus demandas y hacer valer sus intereses. 20 El
segundo supuesto es que el poder blando importa, concepto acuñado por Joseph Nye, quien
17
Loc. cit.
Alexander Wendt, “Anarchy is what States Make of it: The Social Construction of Power Politics”, International Organization,
vol. 46, núm. 2, (1992), pp. 391 et passim.
19
Loc. cit.
20
Esther Barbe, “El papel del realismo en las relaciones internacionales (la teoría de la política internacional de Hans J.
Morgenthau)”, Revista de Estudios Políticos, núm 57 (1987), p. 155.
18
5
integraba en esta categoría factores como instituciones, ideas, valores, cultura y legitimidad de las
acciones. 21
Pese a estas características que pueden resultar demasiado optimistas, no debe soslayarse
que, derivado de la lectura hobbesiana del sistema internacional, México también tiene limitantes.
La vecindad con Estados Unidos trae consigo un dilema: mantener la política exterior independiente
y no contravenir demasiado al gigante. 22 Sin embargo, esto no implica que estas limitantes no
puedan convertirse en ventajas, como ocurrió con la firma del
TLCAN.
Partiendo de la premisa de
que la anarquía favorece al fuerte, se intentó institucionalizar la dinámica geopolítica y, de esta
forma, convertir a México en una suerte de puente entre América Latina y Norteamérica y en un
interlocutor confiable para el resto del mundo que, para entonces, giraba en bloques económicos.
Empero, a pesar de los avances en la relación bilateral con Estados Unidos, la disminución de la
subordinación frente a un solo centro externo por medio de la expansión de los contactos
económicos, políticos y culturales con otros centros que, en el caso mexicano, estarían constituidos
principalmente aunque no exclusivamente por Europa occidental, Japón, otros países de América
Latina sigue siendo una necesidad. 23 Esto es a lo que he llamado las “afinidades electivas”.
La construcción de un discurso
Según K. E. Boulding, la imagen que los Estados proyectan al exterior provoca en gran medida la
predisposición de los demás actores y sólo después de esta primera impresión, se recurre a
información objetiva que, en la mayoría de los casos, se orienta a sustentar los estereotipos. 24 La
imagen no se crea únicamente mediante aprehensiones directas o indirectas. Es fruto, sobre todo, de
las aprehensiones generadas por la propia imaginación del individuo. La visión del mundo
(Weltanschauung) que cada individuo se construye funge como un filtro ante los estímulos del
exterior. Por esta razón, si se quiere cambiar las actitudes y comportamientos, es necesario
desempeñar un papel activo en el proceso de creación de la imagen ofreciendo una mayor cantidad
de elementos para las representaciones mentales que un colectivo asocia a un determinado país. 25
Hay ejemplos de países que han hecho esfuerzos en relación a la construcción de una
imagen internacional Los franceses, por ejemplo, han hecho de la promoción de las ideas y valores
nacionales una raison d’État. En determinados momentos del siglo
21
XX,
la historia de Francia se
Joseph Nye, “Soft power and American Foreign Policy”, Political Science Quarterly, vol. 119, núm. 2 (2004), pp. 255-270.
Mario Ojeda, Alcances y límites de la política exterior de México, México, El Colegio de México, 2ª ed., 3ª reimpr., 2011, p. 102.
23
Francisco Gil-Villegas, “El estudio de la política exterior en México: enfoques dominantes, temas principales y una propuesta
teórico-metodológica”, pp. 671-672.
24
Cit. por C. Villanueva, op. cit., p. 13.
25
Manuel Ortigueira, “La imagen de un país y su gobierno: la imagen de Alemania”, Dirección y Organización, vol. 1, núm. 22
(1999), p. 72.
22
6
volvió la historia de todos los habitantes del planeta: la novela del siglo XIX o el impresionismo. 26
Italia, por su parte, siempre ha salido bien librada de asociaciones negativas gracias a elementos
intrínsecos a su cultura como la pintura, el cine, el arte, el urbanismo, la creatividad o el
Renacimiento.27 Un tercer ejemplo es Brasil quien ha iniciado una carrera para, en palabras de
Manrique, “impulsar sus diferentes manifestaciones artísticas, apoyar la creación y promover toda
su cultura por el mundo sin abandonar, ni renegar de sus tópicos, pero sin dejarse asfixiar por
ellos”. 28
La cultura como piedra filosofal
La cultura debe ser el corazón del discurso de México hacia el exterior por las siguientes razones.
Primero porque son precisamente las diferencias culturales la fuente inagotable de atracción de un
país y lo que lo vuelve interesante para los extranjeros. 29 México posee una gran ventaja
comparativa, pues más de treinta siglos lo respaldan y no necesita inventarse una épica. Rafael de
Tovar y Teresa menciona que, en el escenario internacional contemporáneo, países que devienen de
culturas antiguas como India, China, Japón, México o Perú adquirirán más peso e influencia en la
época de la globalización. 30 Por otro lado, dadas las limitaciones mexicanas en términos de poder
militar o económico y la localización geopolítica, es necesario recurrir a poder blando. Cuarto,
como lo muestra la encuesta México, las Américas y el mundo 2012-2013, para los encuestados
promover la cultura deber ser una de las principales tareas de la política exterior mexicana. 31
Finalmente, han sido las relaciones culturales, políticas y diplomáticas, más que las económicas, las
que han allanado el camino de la cordialidad entre México y potencias europeas como España,
Francia, Inglaterra, Alemania, Austria e Italia, después de haber tenido diversas situaciones
conflictivas en el pasado con ellas. 32
El romance alemán
Quiero exponer finalmente por qué las relaciones culturales con Alemania son una venta de
oportunidad. Alemania es un actor de peso en las relaciones internacionales, pero no debe olvidarse
que la relación bilateral debe plantearse en función de lo que el marco institucional de la
26
UE
R. De Tovar y Teresa, op. cit., p. 199.
Ibid., p. 200.
28
Winston Manrique, “Brasil quiere conquistar al mundo con la vitalidad de su cultura y su arte”, El País, Madrid, 28 de septiembre
de 2013, sec. Cultura.
29
Adriana Valadés, “Las relaciones políticas y culturales entre Alemania y América Latina”, Foro Internacional, vol. 32, núm. 4
(1992), p. 460.
30
R. De Tovar y Teresa, op. cit., p. 198.
31
Guadalupe González et. al., México, las Américas y el Mundo 2012-2013. Política exterior: opinión pública y líderes, México,
CIDE, abril de 2013, pp. 84-89, http://dominio1.cide.edu/documents/320058/0d79d0e8-a23d-4e30-87db-fa73ddbe579a, consultado el
12 de octubre de 2013.
32
Los grandes problemas de México, vol. XII: Francisco Gil-Villegas, “México y Europa: una relación centenaria que trasciende la
economía y el comercio”, en Blanca Torres y G. Vegas (coords.), Relaciones Internacionales, México, El Colegio de México, 2010,
p. 487.
27
7
permita. Para estos efectos, la diplomacia mexicana tendrá que hacer adecuaciones pues como Ruiz
Sandoval apunta, aún prima una “división de trabajo centrada en una visión de relaciones con países
europeos específicos”. 33 Tampoco debe soslayarse la importancia del poder blando en la
UE
que
puede servir de mancuerna con el de México. Al respecto habría que decir quizá que a pesar del
lento, aunque constante avance hacia la construcción de una identidad militar y de defensa que sea
independiente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la
UE
sigue concentrada
en el desarrollo de sus herramientas de poder blando —comercio, ayuda al desarrollo y
diplomacia—, en vez de en el uso de poder militar duro para proyectar su influencia.
Asimismo, es necesario promover la relación cultural de la misma forma de la que se ha
fomentado la económica. Las economías de México y Alemania tienen la relación más estrecha en
el marco de la UE, dada la amplia complementariedad de las mismas. Según datos de la Cámara
Mexicano-Alemana de Comercio e Industria (CAMEXA), las empresas alemanas representan
alrededor de 7% del PIB industrial, generado por los más de 120 mil empleados que trabajan en
dichas empresas. 34 En 2011, México fue, después de Brasil, el segundo aliado comercial más
importante en América Latina para Alemania. 35 El país europeo ocupó en 2011 el quinto lugar en
importancia dentro del total del comercio exterior de México, después de Estados Unidos, China,
Canadá y Japón. 36 Sin embargo, como acertadamente apunta Gil-Villegas: “Las relaciones
económicas y comerciales […] jamás se han dado en un contexto puramente económico. Las
afinidades históricas, políticas y culturales son guardagujas decisivos para la configuración del
ámbito de operación de las relaciones económicas y, en ocasiones, pueden ser más influyentes y
determinantes que […] las relaciones puramente económicas y comerciales”. 37
Ahora bien, otro aspecto en el que vale la pena concentrarse es la vocación cosmopolita
alemana que se remonta al pluralismo cultural y tolerante expuesto y defendido por Johann
Gottfried Herder, quien deseaba la autodeterminación cultural, pero justamente para mantener la
pluralidad y la coexistencia tolerante entre las diversas culturas. Conviene confiar que esta vocación
continúe irradiando su vasto patrimonio hacia el mundo y que a México le siga tocando la generosa
proporción de radiaciones espirituales que desde la época de Alexander von Humboldt han
privilegiado a la nación mexicana. 38 Humboldt llegó a México en 1803 cuando en la Ciudad de
México en tiempos del virrey Revillagigedo, cuando el calendario azteca, la piedra de Tizoc o de
33
Los grandes problemas de México, vol. XII: Érika Ruiz Sandoval, “México y la Unión Europea en 2010: bodas de hojalata y un
futuro incierto”, en Blanca Torres y G. Vegas (coords.), Relaciones Internacionales, México, El Colegio de México, 2010, p. 529.
34
Alcántara,
“Relación
México-Alemania”,
Embajada
de
México
en
Alemania,
http://embamex.sre.gob.mx/alemania/index.php/es/economia, consultado el 28 de octubre de 2013.
35
Loc. cit.
36
Loc. cit.
37
Los grandes problemas de México, vol. XII: Francisco Gil-Villegas, “México y Europa: una relación centenaria que trasciende la
economía y el comercio”, p. 481.
38
Ibid., 486.
8
los sacrificios, y la Coatlicue salieron a respirar después de siglos de reclusión involuntaria en las
areniscas que los años dejan tras de sí. 39 Tan sólo por mencionar un ejemplo, Alfonso Caso basó su
trabajo en las conclusiones a las que llegó Seler sobre los aztecas 40 En la filosofía, la inmigración de
republicanos españoles trajo bajo el brazo las traducciones de Hegel, Husserl, Heidegger y Nicolai
Hartmann y en sus seminarios de El Colegio de México o de la UNAM fructificaron las semillas de
los trabajos de mocedad de Lepoldo Zea, Fernando Salmerón, Luis Villoro, Emilio Uranga,
Francisco López Cámara o Andrés Lira. 41 Los actores han cambiado mucho desde la llegada de los
hermanos Humboldt. En el plano de la política exterior, por ejemplo, el mundo asiste a una de las
transformaciones más notables bajo el sino de la integración europea, en la que Alemania suele ser
considerada como el motor; y en la escena internacional es evidente, sobre todo a partir del último
año, el incremento del peso específico alemán. 42
Comentarios finales
Las naturalezas afines se aferran con celeridad las unas a las otras y se determinan mutuamente. En
la novela de Goethe, la tranquilidad aristocrática de Eduard y Charlotte se ve interrumpida por el
torbellino que emana del Capitán y Ottilie. La bonhomía del caballero y la dulzura de aquella dama
agitaron los mares provocando olas que derrumbaron los cimientos de seguridad de aquella unión.
Aunque las inclinaciones son correspondidas, una fuerza inasible, se opone a la institucionalización
de esas pasiones. Fomentar la diversificación de las relaciones exteriores mediante la cultura es el
empuje que requiere México para romper el confinamiento de los dictados geopolíticos y la imagen
de violencia con la que se le ha asociado.
La cultura ha sido desde tiempos ancestrales un componente esencial del quehacer
diplomático. Promoverla en Alemania es una alternativa, pero lo mismo podría decirse acaso de
otros vínculos bilaterales. La proyección de la imagen de México en el exterior es un trabajo
colectivo que requiere esfuerzos de toda la sociedad y la coordinación de varias dependencias
gubernamentales. Con todo, la Cancillería deberá fungir como experimentado capitán de barco que
da un golpe de timón en medio de la tormenta para arribar a puerto seguro.
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39
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40
Loc. cit.
41
Los grandes problemas de México, vol. XII: Francisco Gil-Villegas, “México y Europa: una relación centenaria que trasciende la
economía y el comercio”, p. 485.
42
A. Valadés, art. cit., p. 456.
9
Apel, Friedmar, „Ein göttlicher Funke hat in ihm gewirkt“, Frankfurter Allgemeine Zeitung, 15 de
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