comercio electrónico

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ASPECTOS LEGALES
ELECTRÓNICO.
DE
LAS
TECNOLOGÍAS
DE
LA
INFORMACIÓN
Y
EL
COMERCIO
MÓDULO I SESIÓN 5
VI. Comercio Electrónico
a) Definición
El término “comercio electrónico” se ha integrado al lenguaje cotidiano de las TIC y
ha significado una transformación en las relaciones productivas de las entidades
financieras1, empresas, gobiernos2 y particulares en el seno de la emergente economía
digital.
Resulta
conveniente
analizar
separadamente
los
términos
“comercio”
“electrónico” para llegar a una definición de “comercio electrónico”.
y
Cuando nos
referimos al entorno “electrónico” se hace alusión a la infraestructura de tecnologías y
redes informáticas y de telecomunicaciones que permite el procesamiento y transmisión de
datos digitalizados3.
En este contexto, la palabra “comercio” se refiere a diversas actividades que tienen
lugar tanto en redes cerradas (como los sistemas EDI) o en redes abiertas, para llevar a cabo
la compra, venta, publicidad y transacciones de toda índole - subastas, servicios bancarios y
financieros y ventas de programas de computación, entre otras - las cuales conducen a un
intercambio de valor entre las partes4.
Dentro de las definiciones de comercio electrónico generadas recientemente, la
OCDE ha aportado distintas propuestas5 de definición, a saber:
Definición restringida de la OCDE
Definición amplia de la OCDE
1
Los sistemas financieros contemporáneos consideran que el dinero es fundamentalmente, información alfa-numérica
debidamente garantizada, la cual se almacena, transporta e intercambia. Véase C. Reed , "Electronic Finance Law",
Woodhead Faulkner. Cambridge. 1991. P. 1.
2
En el rubro de las relaciones Gobierno-Consumidor, también llamado G2C (Government to Consumer) diversas
dependencias del gobierno mexicano cuentan con páginas de Internet a través de las cuales se proporciona información al
público y se llevan a cabo diversos trámites.
3
Véase "Estudio sobre comercio electrónico y propiedad intelectual". Organización Mundial de la Propiedad Intelectual
(OMPI).Ginebra. 2000. P. Disponible en: http://ecommerce.wipo.int.
4
Ibid.
5
UNCTAD. Aspectos Legales del Comercio Electrónico. Módulo I. Regulación del Comercio Electrónico,
Ginebra, 2008. Páginas 3 y 4.
1
“Una transacción vía Internet consiste en
“Una transacción electrónica consiste en
la compra o venta de bienes y/o
la compra o venta de bienes o servicios,
servicios, sea entre negocios6, hogares,
sea entre negocios, hogares, individuos,
individuos,
otras
gobiernos u otras organizaciones públicas
organizaciones públicas o privadas, que
o privadas, que se llevan a cabo a través
se llevan a cabo vía la red Internet. Los
de redes informáticas. Los pedidos de
pedidos de bienes y/o servicios7 se
bienes y servicios se ordenan vía esas
ordenan por medio de esta red de
redes de comunicaciones, pero el pago y
comunicaciones, pero el pago y la entrega
entrega final de los mismos se da en línea
final de los mismos puede efectuarse en
o en el mundo real.”
gobiernos
u
8
línea o en el mundo real .”
Adicionalmente, en el reporte Sacher de la OCDE se incluye una definición
interesante por su carácter genérico y comprehensivo. El texto del reporte señala lo
siguiente:
"Las definiciones de comercio electrónico varían considerablemente, pero
generalmente, el comercio electrónico se refiere a todas las formas de transacciones
comerciales relacionadas con organizaciones e individuos que se basan en el procesamiento
y transmisión de datos digitales, incluyendo texto, sonido e imágenes visuales.
También se refiere a los efectos que el intercambio electrónico de información
puedan tener en las instituciones o procesos que respaldan y gobiernan las actividades
comerciales. Esto incluye el manejo organizacional, las negociaciones y contratos
comerciales, los marcos legales y regulatorios, los acuerdos financieros alcanzados, y
cuestiones fiscales dentro de otros tantos"9.
Por su parte, el Consejo de Europa plantea una interesante la distinción respecto del
“comercio electrónico directo” y el “comercio electrónico indirecto”. En la “Directiva que
reforma el actual sistema europeo en materia de IVA para determinados servicios
6
El término “negocio” abarca tanto a personas morales como físicas que lleven a cabo actividades
mercantiles.
7
Los productos pueden ser susceptibles de un contrato de compraventa, mientras que los servicios pueden ser
susceptibles de un contrato de licencia o de un contrato de prestación de servicios.
8
En contraposición al “Mundo Virtual o Ciberespacio”.
9
Véase C. Reed and J. Angel. "Computer Law". Blackstone Press Limited. London. Fourth Edition. 2000. P. 300.
2
suministrados electrónicamente” señala que el comercio electrónico directo incluye a los
pedidos en línea y las entregas de productos y/o servicios a través de medios electrónicos.
Mientras que, el comercio electrónico indirecto involucra los pedidos en línea y la entrega
física de los productos.
b) Modalidades
El auge del comercio electrónico se ha generado básicamente por la expansión del
sector de las transacciones de empresa a empresa o B2B10, mientras que el sector de las
transacciones entre empresas y consumidores o B2C11 ha tenido un lento desenvolvimiento
en virtud de las preocupaciones por la falta de seguridad en los sistemas de pago, los
posibles fraudes y los problemas de confidencialidad asociados al acopio de datos
personales que han socavado la confianza en un buen número de
consumidores con
respecto al comercio electrónico12. Iniciativas que involucran sistemas de pago en línea
como Pay Pal, el cual funciona como una especie de monedero electrónico, han tenido
buena recepción en distintos países como Estados Unidos y el Reino Unido.
Las actividades comerciales entre las empresas y las entidades gubernamentales13 o
B2G han tenido un crecimiento importante, tanto en la vertiente del e-procurement,
entendiéndose por tal a las compras gubernamentales14, como en la vertiente de servicios
gubernamentales como los relacionados con la tributación en línea y los relacionados con el
comercio internacional, también han experimentado un importante desarrollo en los últimos
años.
Las actividades comerciales entre consumidores o C2C, también han crecido de
forma importante a través de los sitios de subastas como eBay, el cual adquirió el sitio
Mercado Libre para América Latina. Con el desarrollo de la Web.2.0 se espera que las
actividades de C2C tengan un mayor crecimiento.
10
Cerca del 80% de todas las actividades del comercio electrónico pertenecen al sector de transacciones B2B o Business
to Business.
11
A este sector de transacciones se le conoce también con el nombre de Business to Consumer.
12
Véase "All study, No Action on Privacy". Wired News (8 de noviembre de 1999) en
http://www.wired.com/news/politics.
13
14
Operaciones “Business to Government”.
A través de las licitaciones públicas por medio de los portales gubernamentales como Compranet.
3
Por lo que toca a los servicios que prestan las entidades gubernamentales a los
consumidores, también referidas como G2C, es muy factible que con la proliferación de la
tecnología celular de tercera generación se detone un crecimiento en este tipo de servicios.
c) Actores
El comercio electrónico involucra a múltiples participantes que incluyen a i) los ISPs
que operan la infraestructura de telecomunicaciones, así como a ii) a los operadores de los
registros de Nombres de Dominio que los administran para dar viabilidad a la navegación
en la WWW, iii) los proveedores de contenidos que pueden pertenecer a cualquier industria
que comercialice sus productos y/o servicios a través de Internet, sujetos a la normativa
sectorial que les resulte aplicable; iv) los prestadores de servicios financieros que habilitan
medios de pago para llevar a cabo operaciones de comercio electrónico; v) los proveedores
de servicios de certificación que emiten certificados de firma electrónica avanzada y las
autoridades registradoras centrales que los supervisan; vi) las autoridades fiscales y
aduanales que participen en los procedimientos de comercio exterior y en la fiscalización
de las obligaciones tributarias de las partes involucradas en el comercio electrónico; vii) las
sociedades de gestión colectiva de derechos de autor que se encargan del cobro de regalías
en favor de sus agremiados - los autores o causahabientes de los derechos de autor que
comercializan sus obras a través de los medios digitales, y viii) los clientes, sean éstos
personas físicas o morales que adquieren los bienes y/o servicios a través de los sitios
Web..
d) Múltiples jurisdicciones
Debido a la configuración técnica de Internet, la información digitalizada puede
recorrer el mundo en cuestión de segundos utilizando las redes de telecomunicaciones,
cuyos componentes pueden ubicarse en una o múltiples jurisdicciones. Desde una
perspectiva legal, la ubicuidad de los citados componentes y de las partes involucradas en
el comercio electrónico, hacen de Internet un medio de comunicaciones multijurisdiccional,
lo cual genera incertidumbre jurídica sobre la legislación aplicable, el juez competente para
resolver la controversia, pues no siempre resulta sencillo determinar donde se lleva a cabo
una operación de comercio electrónico.
4
El escenario se puede complicar si se toma en cuenta que, en ocasiones, las
actividades pueden tener consecuencias no previstas en diversas partes del mundo. El
derecho internacional privado puede resultar de gran utilidad, sin embargo, existen pocos
tratados internacionales que abordan estos temas y prevalece un mosaico complejo en el
que, en muchos casos, aplican las leyes nacionales.
Dado el contexto actual, el comercio electrónico carece de mecanismos legales
adecuados que le permitan resolver sus controversias, ya que no hay uniformidad y claridad
en los criterios para determinar la jurisdicción adecuada en la que el titular de un derecho
pueda interponer una demanda. Lo anterior se traduce en una tendencia a fomentar la
búsqueda del fuero más conveniente para la parte actora, generando con ello incertidumbre
y decisiones potencialmente conflictivas.
Con el objeto de proporcionar algunas herramientas que ayuden a armonizar las
políticas de la comunidad internacional, la Conferencia de la Haya de Derecho
Internacional Privado
ha elaborado un “Anteproyecto de Convenio sobre competencia
judicial y resoluciones judiciales extranjeras en materia civil y mercantil” que tiene como
objetivos principales, en primer lugar, armonizar las normas jurídicas y limitar los lugares
donde puedan entablarse acciones judiciales a un pequeño número de tribunales adecuados,
evitando con ello la multiplicidad innecesaria de procedimientos así como posibles
decisiones contradictorias; y en segundo término, simplificar y agilizar el reconocimiento y
cumplimiento de las decisiones judiciales, siempre que satisfagan las disposiciones del
anteproyecto de Convenio.
Cabe mencionar, también que desde octubre de 2007, México se adhirió a la
Convención sobre Acuerdos de Elección del Foro Jurisdiccional de la Conferencia de La
Haya, y que se encuentra en proceso de ratificación. Esta convención contribuirá a
proporcionar seguridad jurídica al permitirle a las partes que celebren contratos
internacionales, recurrir al foro de solución de controversias de su elección y asegurar que
las decisiones judiciales correspondientes tengan validez en otros Estados Partes.
Por lo que toca al ámbito nacional, es importante considerar lo dispuesto por el
Código Civil Federal en sus artículos 12 a 15 que establecen las reglas para la aplicación de
las normas de derecho extranjero respecto de los actos celebrados entre nacionales y
extranjeros. De tal forma, que el artículo 12 del CCF ordena que “las leyes mexicanas
5
rigen a todas las personas que se encuentren en la República, así como los actos y hechos
ocurridos en su territorio o jurisdicción y aquéllos que se sometan a dichas leyes, salvo
cuando éstas prevean la aplicación de un derecho extranjero y salvo, además, lo previsto en
los tratados y convenciones15 de que México sea parte.”
Asimismo, el artículo 13 del CCF señala que la determinación del derecho aplicable
en torno a la constitución, régimen y extinción de los derechos reales sobre inmuebles, así
como los contratos de arrendamiento y de uso temporal de tales bienes, y los bienes
muebles, se regirán por el derecho del lugar de su ubicación, aunque sus titulares sean
extranjeros (fracción III).
Adicionalmente, el artículo 15 del cuerpo normativo en cuestión ordena que no se
aplique el derecho extranjero cuando las disposiciones del derecho foráneo o el resultado de
su aplicación sean contrarios a principios o instituciones fundamentales del orden público
mexicano (fracción II).
i) Efecto de desbordamiento
Con relación al tema de la Jurisdicción aplicable, merece especial atención el caso
de Yahoo! Inc. V. LICRA (Ligue Internacional contre le Racisme et lÁntisémitisme) y la
UEJF (Union des Estudiants Juifs de France), resuelto por el Tribunal de Gran Instancia de
París, Francia, en el sentido de prohibir
a Yahoo! Inc. (sociedad norteamericana)
proporcionar acceso a los internautas franceses a sitios de memoralia Nazi que banalizaban
el Holocausto, toda vez que dichos sitios infringían disposiciones del Código Penal
Francés.
A este respecto, Yahoo! Inc. acudió ante el Tribunal de Distrito de San José
California, EE.UU., para que evaluara la posibilidad de que la decisión del tribunal francés
pudiera limitar el derecho a la libertad de expresión protegido por la Primer Enmienda de
la Constitución norteamericana. El 21 de diciembre de 2000, la sentencia del juez
estadounidense favoreció a Yahoo! Inc. al poner de manifiesto la imposibilidad de que una
decisión extranjera pudiera impedir a un residente de Norteamérica la libre explotación y
goce de sus derechos constitucionales.
15
Dentro de los tratados y convenciones relevantes se encuentra la Convención sobre el Reconocimiento y la
Ejecución de las Sentencias Arbitrales Extranjeras de Nueva York (1958).
6
No obstante que Yahoo! Inc. obtuvo un fallo condenatorio por parte de la justicia
francesa y otro fallo favorable del tribunal norteamericano, la empresa decidió incorporar a
sus políticas globales la práctica de eliminar cualquier acceso a memoralia nazi, y a este
efecto se le conoce como “efecto de desbordamiento”, que consiste en que una resolución
judicial de un país, influye en el comportamiento de un actor en otras jurisdicciones.
ii) Sitios pasivos y sitios activos
Adicionalmente, en materia de jurisdicción competente, las cortes de diferentes
países han desarrollado criterios para determinar si un juez tiene o no competencia para
decidir sobre una controversia que involucre la utilización de un sitio Web. D entro de
los principales criterios se encuentra el de los “sitios pasivos” que establece que la
simple aparición o accesibilidad a un sitio Web pasivo, es decir, que no implique
ningún tipo de interactividad, desde un determinado país basta para establecer la
jurisdicción del tribunal. Este criterio ha sido sustentado por las cortes de Francia y
Alemania.
Por otra parte, el criterio de los “sitios activos” que ha sido adoptado por las
cortes norteamericanas y canadienses, sostiene que no basta que aparezca cierta
información en un sitio Web pasivo, sino que el acceso a la jurisdicción de los
tribunales queda condicionado a la existencia ciertos niveles de interactividad y a la
existencia de contactos mínimos – destinatarios (target) o clientes (Zippo
Manufacturing Co. vs. Zippo Dot Com, Inc.).
d) M-commerce
La movilidad 16 que ofrecen los dispositivos de telefonía celular de 3G y que le
permiten a los usuarios contar con acceso a Internet de alta velocidad, y llevar a cabo
transacciones de comercio electrónico o trámites gubernamentales desde cualquier
parte del mundo. Por lo que la tecnología puede plantear escenarios como el siguiente:
1. Un consumidor mexicano que viaja Ginebra, con escala en Londres, puede
adquirir a través de su teléfono celular 3G un software propietario para descargar
aplicaciones de diseño gráfico de una empresa tailandesa cuyos servidores se
16
Esta movilidad puede involucrar inclusive a distintos países en virtud de la tecnología de roaming.
7
encuentran en Australia, mientras se encuentra volando en el trayecto de Londres a
Ginebra.
En la eventualidad de que el software no funcione, caben múltiples preguntas:
¿Cuál es la ley aplicable en materia de protección al consumidor aplica? ¿Cuál es la
autoridad facultada para conocer sobre la controversia? ¿Cómo se puede ejecutar la
decisión de la autoridad administrativa o judicial si la parte demandada no tiene
presencia alguna en la jurisdicción del consumidor o de la autoridad que resuelve la
queja?
e) Responsabilidad de los ISPs
Uno de los principales obstáculos para el desarrollo del comercio electrónico en
nuestro país es la ausencia de disposiciones que limiten la responsabilidad de los
prestadores de servicios de Internet por los materiales de terceros que transmitan,
almacenen transitoriamente para mejorar el proceso de comunicaciones (caching) o alojen
en sus servidores y que puedan infringir derechos de terceros o disposiciones normativas.
En este sentido, resulta importante la experiencia de la normativa norteamericana que en su
Digital Millenium Copyright Act, establece determinadas excluyentes de responsabilidad
para los ISPs que lleven a cabo las tres actividades descritas con anterioridad, si una vez
que reciben la notificación sobre la ilicitud de los contenidos que procesan, los retiran sin
dilación.
f) Protección al consumidor
Los productos y servicios que se comercialicen en México y su publicidad se
encuentran sujetos a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) que establece en
su artículo 1º distintas obligaciones para los proveedores a efecto de garantizar a los
consumidores el derecho a la información17, el derecho a la seguridad y calidad18, así como
17
En virtud de este derecho, la publicidad, las etiquetas, los precios, los instructivos, las garantías y, en
general, toda la información de los productos y servicios que se ofrezcan debe ser oportuna, completa, clara y
verdadera para que el consumidor pueda elegir sabiendo lo que está comprando.
18
Los bienes y servicios que se ofrecen en el mercado deben cumplir con normas y disposiciones en materia
de seguridad y calidad; asimismo, los instructivos deben incluir las advertencias necesarias y explicar
claramente el uso recomendado de los productos.
8
el derecho a la compensación19 entre otros.
Por lo que toca a la información y/o publicidad relativa a productos, no debe inducir
al error o confusión por engañosa o abusiva. De igual forma, la información de productos
importados debe expresar su lugar de origen y, en su caso, los lugares donde puedan
repararse, así como las instrucciones para su uso y las garantías correspondientes, en los
términos señalados por la ley20.
Asimismo, los datos que ostenten los productos, sus etiquetas, empaques y su
publicidad deberán constar en idioma español y su precio en moneda nacional en términos
comprensibles y legibles conforme al sistema general de unidades de medida, sin perjuicio
de que, además, se expresen en otro idioma u otro sistema de medidas21.
Por otra parte, en caso de que existan leyendas que restrinjan o limiten el uso de los
productos deberán hacerse patentes en forma clara, veraz y sin ambigüedades22. Solamente
podrán utilizarse las leyendas "garantizado", "garantía" o cualquier otra equivalente,
cuando se indiquen en qué consisten y la forma en que el consumidor puede hacerlas
efectivas23.
Es importante señalar, que el proveedor está obligado a entregar los productos de
acuerdo con los términos y condiciones ofrecidos o implícitos en la publicidad o
información desplegados, salvo convenio en contrario o consentimiento escrito del
consumidor24.
Por lo que se refiere a la comercialización de servicios, si esta se lleva a cabo por un
prestador de servicios extranjero en su país, la LFPC no le resulta aplicable toda vez que la
misma no obliga a proveedores extranjeros debido a los principios de soberanía nacional y
territorialidad de las leyes.
No obstante lo anterior y a efecto de lograr una mayor aceptación de los servicios
por parte de los consumidores mexicanos, existen diversas medidas previstas en la LFPC
19
Cuando los proveedores de bienes y servicios no cumplan con lo prometido, el consumidor tiene derecho a
que se le compense, ya sea devolviéndole su dinero, reduciendo el precio del producto, reparándolo sin costo
alguno o lo que proceda según el caso.
20
Art. 33 LFPC.
Art. 34 LFPC.
22
Art. 38 LFPC.
23
Art. 40 LFPC.
24
Art. 42 LFPC.
21
9
que pueden robustecer la confianza de los consumidores como:
i) el informar al consumidor sobre las características, condiciones y costo total de
los diversos planes y modalidades de comercialización de los servicios que se ofrecen25;
ii) la utilización de la información proporcionada por el consumidor de forma
confidencial, pudiéndose difundir o transmitir a otros proveedores únicamente si se cuenta
con la autorización expresa del propio consumidor o existe requerimiento de autoridad
competente26;
iii) el uso de elementos técnicos para brindar seguridad y confidencialidad a la
información proporcionada por el consumidor e informar a éste, previamente a la
celebración de la transacción, de las características generales de dichos elementos27;
iv) el proporcionar al consumidor, antes de celebrar la transacción, el domicilio
físico, números telefónicos y demás medios del proveedor para que pueda acudir a
presentarle reclamaciones o aclaraciones28;
v) el evitar las prácticas comerciales engañosas respecto de las características de los
servicios en la información y publicidad que se proporcione al consumidor29;
vi) el proporcionar al consumidor toda la información sobre los términos,
condiciones, costos, cargos adicionales y formas de pago de los servicios30;
vii) el respetar la decisión del consumidor en cuanto a la cantidad y calidad de los
productos que desea recibir31;
viii) el respetar la decisión del consumidor para no recibir avisos comerciales32;
ix)
la utilización de estrategias de venta o publicitarias que proporcionen al
consumidor información clara y suficiente sobre los servicios ofrecidos, en especial
aquellas dirigidas a población vulnerable, como niños, ancianos y enfermos, incorporando
25
Art. 43 de la LFPC.
Art. 76 Bis Fracc. I. de la LFPC.
27
Art. 76 Bis Fracc. II de la LFPC.
28
Art. 76 Bis Fracc. III de la LFPC.
29
Art. 76 Bis Fracc. IV de la LFPC.
30
Art. 76 Bis Fracc. V de la LFPC.
31
Art. 76 Bis Fracc. VI de la LFPC.
32
Art. 76 Bis Fracc. VI de la LFPC. El citado artículo junto con: i) el artículo 17 que señala la información
que debe proporcionar el proveedor y establece el derecho del consumidor a no recibir e-mails no solicitados;
ii) el artículo 18 que establece la facultad de la Profeco para operar una lista de registro de consumidores que
no deseen recibir comunicaciones publicitarias, y iii) el artículo 18 Bis que prohíbe el uso de los datos
personales de los consumidores para usos distintos a los de mercadotecnia, constituyen un marco legal muy
básico para combatir el Spam en México.
26
10
mecanismos que adviertan cuando la información no sea apta para esa población33;
x) el uso de contratos de en español34 (contratos de adhesión), y
xi) la prestación de servicios adicionales solo si se cuenta con el consentimiento
expreso del consumidor35.
La LFPC también promueve los esquemas de autorregulación como los códigos de
ética (artículo 24 fracción IX bis) y los mecanismos alternativos de resolución de
controversias - arbitraje y mediación (artículos 111 a 123) - para proteger los intereses de
los consumidores sin que tengan que incurrir en litigios costosos. Así, el esquema de Sello
de Confianza de AMIPCI constituye una alternativa acorde con los principios de la LFPC
para fomentar la confianza de los consumidores en línea.
Respecto del ámbito internacional, resulta conveniente considerar los distintos
instrumentos elaborados por la OCDE, a efecto de homologar el régimen de protección al
consumidor con las mejores prácticas internacionales, de las cuales destacan: i) las
Directrices para la Protección al Consumidor en el Contexto del Comercio Electrónico
(1999); ii) las Directrices para la Protección de los Consumidores de Prácticas Comerciales
Transfronterizas, Fraudulentas y Engañosas (2003); iii) Recomendación para la
cooperación transfronteriza para la efectiva aplicación de las leyes para el combate al Spam
(2006), y iv) Recomendación para la Cooperación Transfronteriza para la Ejecución de
Leyes que protegen la Privacidad (2007).
De igual forma, existen otras iniciativas como la Red Internacional para la
Protección al Consumidor y Ejecución de las Leyes (ICPEN) que es una red de autoridades
gubernamentales vinculadas con la ejecución de leyes para combatir las prácticas
comerciales ilícitas y fomentar la protección al consumidor, que cuenta actualmente con 35
miembros entre países y organizaciones y que su principal objetivo consiste en tomar
medidas prácticas para prevenir y rechazar las prácticas comerciales engañosas en el
contexto internacional. Los miembros buscan cooperar en temas de protección al
consumidor y proporcionarse asistencia mutua. Sin embargo, el propósito de la red no
33
Art. 76 Bis Fracc. VII de la LFPC.
Art. 85 de la LFPC. El contrato de adhesión es el documento elaborado unilateralmente por el proveedor,
para establecer en formatos uniformes los términos y condiciones aplicables a la adquisición de un producto o
la prestación de un servicio, aún cuando dicho documento no contenga todas las cláusulas ordinarias de un
contrato.
35
Art. 86 Bis de la LFPC.
34
11
abarca el resarcimiento de los daños ocasionados a los consumidores en lo individual, sino
que se encarga de combatir las prácticas desleales a un nivel más general. Los
consumidores pueden quejarse en contra de las prácticas de comercio internacionales
inequitativas, por ejemplo, las realizadas vía Internet, e ICPEN les proporciona un formato
estándar de queja. Sin embargo, dicha queja no le otorga al consumidor el derecho a que
ésta sea considerada en lo individual por un organismo de protección al consumidor en
particular36.
Lo anterior, nos deja ver que falta mucho por andar en varios temas de la agenda
normativa relacionada con las TIC y el comercio electrónico.
36
UNCTAD. Aspectos Legales del Comercio Electrónico. Módulo 3. Protección al Consumidor y Comercio
Electrónico. Ginebra, 2008. Pág. 23.
12
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