7 Consejo Ejecutivo a 196 EX/29 196 reunión PARÍS, 1º de abril de 2015 Original: Francés Punto 29 del orden del día provisional LA CULTURA EN LAS ZONAS DE CONFLICTO: UNA CUESTIÓN HUMANITARIA Y DE SEGURIDAD. FUNCIÓN Y RESPONSABILIDADES DE LA UNESCO RESUMEN Este punto se incluyó en el orden del día provisional de la 196ª reunión del Consejo Ejecutivo a petición de España e Italia. El presente documento consta de una nota explicativa y de un proyecto de decisión. Medida que se prevé adopte el Consejo Ejecutivo: decisión propuesta en el párrafo 5. 196 EX/29 NOTA EXPLICATIVA 1. La destrucción y el saqueo del patrimonio en el Iraq, la República Árabe Siria y Libia han alcanzado en este momento niveles sin precedentes. Los ataques contra el patrimonio cultural siguen teniendo lugar de manera cada vez más preocupante, como en Mosul, Nimrud, Hatra y Bajdida. 2. La salvaguarda del patrimonio cultural en tanto que símbolo de identidad y elemento de cohesión social para las poblaciones, en especial en las zonas de conflicto, y la lucha contra el saqueo y el tráfico ilícito de bienes culturales como fuente de financiación de actividades terroristas son temas que se inscriben de lleno en el mandato de la UNESCO. En ese sentido, la Organización cuenta con un conjunto de instrumentos normativos amplio y diverso (Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado de 1954 y sus dos Protocolos; Convención sobre las Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales de 1970; y las Convenciones de 1972, 2003 y 2005). No obstante, la gravedad de la situación actual requiere instrumentos nuevos y más eficaces. 3. En un contexto de ataques reiterados, la Directora General organizó en París, el 3 de diciembre de 2014, una reunión de alto nivel sobre el peligro que corren el patrimonio y la diversidad cultural en la República Árabe Siria y el Iraq, en la que se puso de relieve la necesidad de integrar más sólida y constantemente la dimensión cultural en las políticas de seguridad y desarrollo. En la reunión la Directora General hizo un llamamiento a que se crearan “zonas de protección cultural” alrededor de los sitios del patrimonio, a fin de protegerlos de la destrucción y el tráfico ilícito. 4. El 12 de febrero de 2015, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 2199 orientada a reforzar la prohibición del comercio de antigüedades y bienes culturales para financiar el terrorismo. En particular, en la sección relativa al “Patrimonio cultural” de esta resolución (párrafos 15 a 17), el Consejo de Seguridad, invocando la responsabilidad de todas las partes involucradas en el conflicto en lo que se refiere al patrimonio cultural, asignó a la UNESCO una función primordial en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales provenientes de la República Árabe Siria y el Iraq y en la asistencia que se presta a los Estados Miembros para garantizar el cabal respeto de la Convención de 1970. 5. Por las razones evocadas, España e Italia presentan al Consejo Ejecutivo el siguiente proyecto de decisión: Decisión propuesta El Consejo Ejecutivo, 1. Recordando la Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado (1954), la Convención sobre las Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales (1970), la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural (1972), el Convenio de UNIDROIT sobre los Bienes Culturales Robados o Exportados Ilícitamente (1995), la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (2003), la Declaración de la UNESCO relativa a la destrucción intencional del patrimonio cultural (2003), la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales (2005) y otros acuerdos jurídicos internacionales pertinentes, incluidos la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Convenios de Ginebra, 2. Recordando asimismo las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, entre ellas la Resolución 1483 (2003), en particular el párrafo 7 sobre la devolución de bienes culturales iraquíes, la Resolución 1546 (2004), la Resolución 2170 (2014), en particular los párrafos 2 y 6 sobre la destrucción de bienes 196 EX/29 – pág. 2 culturales y religiosos y las medidas para impedir la subversión de las instituciones educativas, culturales y religiosas por parte de los terroristas y de quienes los apoyan, la Resolución 2178 (2014), en particular el párrafo 16 sobre el empoderamiento de los líderes culturales y de la educación, y la Resolución 2199 (2015), en particular los párrafos 15, 16 y 17, 3. Reafirmando que el daño al patrimonio arqueológico, histórico, cultural y religioso, ya sea material o inmaterial, representa un daño al patrimonio cultural de la humanidad en su conjunto, y que, en virtud del derecho internacional, los ataques intencionales a edificios para actividades religiosas, educativas, artísticas, científicas o caritativas, así como a monumentos históricos, siempre que no sean objetivos militares, podrían considerarse crímenes de guerra, 4. Reafirmando además su más profunda preocupación por los ataques continuos al patrimonio cultural de la República Árabe Siria, el Iraq y Libia, y su firme condena a los mismos, los cuales resultan de amenazas deliberadas y daños colaterales, así como del saqueo organizado y el tráfico ilícito de objetos culturales, lo cual ha alcanzado actualmente una magnitud sin precedentes y parece contribuir, en algunos casos, a la financiación de grupos armados y el terrorismo, 5. Recordando que los daños infligidos a los bienes culturales lo son también para el patrimonio cultural de toda la humanidad y que la cultura es un elemento fundamental de la resiliencia de las comunidades, ya que es vital para fortalecer su identidad, cohesión social y capacidades, las cuales a su vez son condiciones indispensables para una posible reconciliación futura, la recuperación y el logro del desarrollo sostenible, 6. Recordando asimismo la declaración del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del 27 de febrero de 2015, y reconociendo que la cultura, en todas sus formas y diversidad, se encuentra en la primera fila de los conflictos armados y acciones terroristas actuales, que cada vez más tienen lugar dentro de los Estados o entre distintos grupos por razones de origen étnico y religión, 7. Afirmando, por ende, que en tiempos de conflictos armados resulta esencial proteger la diversidad cultural y fomentar el pluralismo cultural, mediante la salvaguarda del patrimonio material e inmaterial de las comunidades y el refuerzo de su aptitud de crear, producir y difundir una amplia gama de bienes, servicios y actividades culturales, y disfrutar de los mismos, 8. Considerando, por tanto, que se necesita una respuesta global que integre la dimensión cultural, y que la UNESCO debe, habida cuenta de su mandato, asumir el liderazgo internacional en lo referente a la promoción de dicha política, 9. Condena enérgicamente la destrucción deliberada de bienes del patrimonio cultural en el Iraq, la República Árabe Siria y Libia, en particular por parte de Daesh (EI) y otros grupos terroristas, y hace un llamamiento a un cese inmediato de la destrucción de bienes del patrimonio cultural; 10. Acoge con satisfacción la aprobación de la Resolución 2199 (2015) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y recuerda que todos los Estados Miembros deben adoptar medidas adecuadas para impedir el comercio de bienes culturales iraquíes y sirios y otros objetos de importancia arqueológica, histórica, cultural y religiosa o valor científico especial que hayan sido sustraídos ilícitamente del Iraq desde el 6 de agosto de 1990 y de la República Árabe Siria desde el 15 de marzo de 2011, incluso prohibiendo el comercio transfronterizo de dichos bienes, lo que permitiría su posible restitución segura a los pueblos iraquí y sirio; 196 EX/29 – pág. 3 11. Respalda el llamamiento de la Directora General al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y acoge con satisfacción las iniciativas emprendidas por la Directora General para poner de relieve la necesidad de proteger el patrimonio y la diversidad cultural en situaciones de conflicto, en especial la Conferencia sobre la “Protección del patrimonio y la diversidad cultural en situación de riesgo en el Iraq y Siria”, celebrada en París el 3 de diciembre de 2014, cuya finalidad era reunir a las partes interesadas para encontrar maneras innovadoras de proteger más eficazmente a la cultura de los ataques; 12. Toma nota de la propuesta formulada en la Conferencia mencionada sobre la posible creación de zonas culturales protegidas alrededor de sitios del patrimonio de valor cultural reconocido y compartido, y pide a la Directora General que informe sobre la cuestión tras un diálogo adecuado con las partes interesadas y los agentes competentes de las Naciones Unidas; 13. Invita a la Directora General a proseguir y redoblar los esfuerzos encaminados a proteger la cultura en tiempos de conflictos armados y periodos de transición, en especial fortaleciendo la capacidad de la UNESCO de responder rápidamente a emergencias culturales y luchar contra el tráfico ilícito de bienes culturales, mediante la aplicación de las disposiciones pertinentes de las distintas convenciones de la Organización de la esfera de la cultura, en particular la Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado de 1954, la Convención sobre las Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales de 1970, la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de 1972, y la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003; 14. Invita asimismo a la Directora General a reforzar el papel de la UNESCO dentro del sistema de las Naciones Unidas para que se tenga debidamente en cuenta la dimensión cultural en el fortalecimiento del diálogo intercultural, al mismo tiempo que se garantiza que la Organización cumpla su función de coordinación para la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, la protección del patrimonio y la salvaguarda de la diversidad cultural en las zonas de conflicto y los países en transición; brinde su respaldo para crear un inventario actualizado de los sitios y bienes culturales que deberían beneficiarse de medidas reforzadas de salvaguarda y protección; y convoque una reunión de alto nivel sobre la cuestión antes del verano; 15. Invita también a la Directora General a elaborar una estrategia, en cooperación con los Estados Miembros y otras partes interesadas pertinentes, sobre la manera de reforzar la acción de la UNESCO orientada a la protección de la cultura y la promoción del pluralismo cultural en caso de conflicto armado, que incluya propuestas específicas de actividades prioritarias e indicaciones sobre los recursos financieros y humanos necesarios, y a que someta esta estrategia, así como un informe sobre los progresos alcanzados en la aplicación de las disposiciones de los párrafos anteriores, al examen del Consejo Ejecutivo en su 197ª reunión y de la Conferencia General en su 38ª reunión. Impreso en papel reciclado