LA REPRESENTACIÓN . . . el segundo momento de la práctica “El arte es una actividad dinámica y unificadora, con un rol potencialmente vital en la educación de nuestros niños. El dibujo, la pintura o la construcción constituyen un complejo en el que el niño reúne diversos elementos de su experiencia para formar un todo con un nuevo significado. En el proceso de seleccionar, interpretar y reformar esos elementos, el niño nos da algo más que un dibujo o una escultura, nos proporciona una parte de sí mismo: cómo piensa, cómo siente, cómo ve...” V. Lownfeld – W. Lambert Brittain “ Desarrollo de la capacidad creadora”. 1 ÍNDICE: Introducción ............................................................................................ 3 ¿ Cuál es la función de la representación en la práctica psicomotriz? ... 4 ¿ Cuál es su génesis? ............................................................................. 4 ¿ Cuál es el momento de la representación?, ¿ qué implicancias tiene en el niño/a? ..................................................................................................... 5 Descripción de diferentes formas de representación de la evolución psicológica y motora de los niños/as ........................................................................... 7 Materiales a utilizar y breve descripción de la secuencia evolutiva que los niños/a mediante su utilización ………………………………………………. 23 Citas para reflexionar y compartir……y llevar a la práctica ……………….. 25 Bibliografía ……………………………………………………………………… . 27 2 Introducción: Hablar de la representación y de su importancia en la práctica es hablar del niño y lo que muestran los niños y las niñas. Hablar de la representación es hablar del espacio necesario para que se muestre, nos muestre y así poder acercarnos a elos y a ellas desde otro lugar, porque a través de lo que los niños y las niñas representan, utilizando diferentes medios para ello, aparecen sus cuestiones no resueltas a nivel motriz, la imagen que tiene de sí mismo, qué ve y qué siente ... se manifiesta el inconsciente al mismo tiempo que favorece la descentración porque se van distanciando de lo que producen y pueden hablar de ello. . Este segundo momento les permite ir accediendo progresivamente al lenguaje simbólico, así como también ir construyendo las bases para las futuras operaciones matemáticas, para la escritura, para la expresión oral, para la lógica... Es por esto que este espacio no puede ser omitido en las sesiones y es de tal relevancia. El presente seminario es un intento de aproximar las implicancias que este momento tiene dentro de la práctica así como también ofrece algunas herramientas teóricas para significar las producciones de los niños y de las niñas. 3 • ¿ CUÁL ES LA FUNCIÓN DE LA REPRESENTACIÓN EN LA PRÁCTICA PSICOMOTRIZ? Definición de representación: f. Psicol. Imagen o concepto en que se hace presente a la conciencia un objeto exterior o interior La representación favorece el distanciamiento con respecto a lo vivido durante la fase de expresividad motriz. Éta conlleva acciones donde está comprometido el cuerpo, implica acciones de movimiento corporal. En la representación está implicada la psiquis, es un movimiento psíquico que premite el registro simbólico de lo vivido. Al espacio de representación se lo puede denominar también de distanciamiento o pedgógico. La representación es un acto creativo. • ¿ CUÁL ES SU GÉNESIS? La génesis de esta capacidad creadora se de desde el primer año de vida del bebé, cuando a partir de la acción de succionar el pecho de la madre, se crea la ilusión de una acción que le une a la madre: la ilusión de un objeto exterior a él (el pecho) sobre el que puede actuar y que le crea la supervivencia biológica al mismo tiempo que le proporciona placer. Este espacio intermediario le permitirá al niño/a crear, más tarde, objetos intermediarios ( por ejemplo el osito de peluche) cuya función simbóloca aseguradora le permitirá superar la angustia de pérdida y sacar fuera la culpa provocada por su amor agresivo ya que lo que descarga el niño/a en el osito (relación de amor y odio) le devolverá la certeza de que no puede destruir ni hacer desaparecer a la madre y así la instalará en el plano espacial como temporal. Por lo ante dicho, la creación tiene para el niño/a un poder igual al del bebé porque cree que crea el pecho que le da placer y da placer a la madre al mismo tiempo. Esta situación explica por qué no se puede interrumpir el momento del acto creativo dle niño/a. Es un momento de creación en soledad, un momento deregresión, un momento de búsqueda del objeto de amor. 4 Los materiales que se escogen para esto (tierra, agua, pintura, arena, madera, papel, tela, metal,...) son como alimentos sensuales que disminuyen las tensiones y la pulsión agresiva destinada al “objeto”. La creación, al mismo tiempo que permite la aparición del otro que está en el niño/a y que se ha formado según sus deseos, sus afectos y sus valores, favorece el descentramiento. ¿ Cómo sucede esto? Cuando aparece el fruto de esa creación, esto provoca en el niño un sentimiento de existencia porque le permite la manifestación de sí mismo frente a los demás, la manifestación de su individualidad al mismo tiempo que le permite mostrarse a los otros. Se reproduce lo que siente el bebé cuando mama. Cuando aparece el lenguaje, el niño/a puede distanciarse aún más de su producción creativa porque puede hablar de ella desde otro lugar, desde si, puede hablar de lo que ve y esto le permite liberarse de ella. Hay una objetivación del objeto, una distancia que favorece la descentración. En este espacio, el niño/a realiza actividades que le provocan una toma de distancia de sus vivencias emocionales, del juego simbólico. La expresión abstracta es un medio que permite al niño/a afirmarse, tomando el lugar de la expresividad motriz, asegurando la continuidad y todo el contenido SIMBÓLICO. Poder expresarse verbalmente, plásticamente, gráficamente permite afirmar la presencia aunque con el riesgo de la No aceptación y la Culpabilidad que ello representa, dando lugar al resurgimiento de modos de reacción primarios (regresión, inhibición, agresividad). La expresión plástica sderá un medio dondes se manifestarán los conflictos no resueltos a nivel de la expresión motriz primaria. En síntesis, la representación permite al niño/a a nivel psíquico desarrollar la creatividad, a nivel motriz la posibilidad que se manifiesten conflictos no resueltos y a nivel social la comunicación. • ¿ CUÁL ES EL MOMENTO DE LA REPRESENTACIÓN?, ¿ QUÉ IMPLICANCIAS TIENE EN EL NIÑO/A? La representación se realiza como un segundo momento de la Práctica Psicomotriz. 5 Las actividades que tienen lugar en este momento permiten acceder a las competencias que exigen otro nivel de simbolización y así, progresivamente acceder a la descentración. Aquí es donde continúa el itinerario de maduración psicológica que facilita el desarrollo y el crecimiento psicológico de cada niño/a así como también el cumplimiento de los objetivos de la práctica. La descentración afectiva es favorecida por la representación y esto se apoya en el tipo de material que se utiliza: construcciones, dibujos, modelado, cuentos, canciones...... En las actividades de representación la expresividad motriz es menor, se pasa del movimiento hacia un plano más racional, o lo que es lo mismo, a un nivel cognitivo más elaborado. De esta manera la representación se ajustará por un lado, al nivel madurativo de los niño/as; y por el otro lado, a lo vivenciado anteriormente por la vía del cuerpo y las emociones. De modo que las actividades que se realicen en este espacio pueden estar planteadas para el trabajo individual, en pequeño grupo o colectivamente según los objetivos planteados en la sesión. Estas situaciones ponen en funcionamiento el desarrollo de la psicomotricidad fina, la coordinación oculo-manual y el pensamiento: el objetivo es pasar del movimiento corporal al movimiento mental, es decir, de la acción al pensamiento. Por lo tanto las producciones realizadas aparecen elementos que tienen que ver con la estructuración de la propia imagen y pautas de la historia afectiva y profunda de los niños/as, que nos darán indicios significativos para seguir su evolución. El niño/a al dibujar, construir, escribir, sigue profundamente implicado y proyecta en la representación algo que es de sí mismo. Los objetivos planteados en este momento de la sesión a través de todas las actividades consisten en: 1. Posibilitar en el niño/a el paso de la vivencia emocional, ala representación cognitiva (verbal, plástica, escrita.....) 6 2. Facilitar la descentración afectiva. 3. Favorecer el paso al pensamiento operatorio. Estos objetivos se conseguirán mediante la manipulación, la experimentación y conceptualización y que llevarán al niño/a al juego de normas, a la socialización y a la adquisición del pensamiento operatorio. De modo que el itinerario que experimenta el niño/a en la sala de psicomotricidad, es el mismo que sigue la evolución del pensamiento, con el cual en cada sesión se abren vías que colaboran y garantizan su formación; del placer de hacer al placer de pensar. • DESCRIPCIÓN DE DIFERENTES FORMAS DE REPRESENTACIÓN DE LA EVOLUCIÓN PSICOLÓGICA Y MOTORA DE LOS NIÑOS/AS: a. Dibujo: El dibujo del niño nos proporciona información sobre el estado de la motricidad a nivel manual, sobre problemas de representación espacial o de integración del esquema corporal y sobre la inteligencia del niño, así como también las custiones afectivas porque el dibujo es considerado como una proyección de los sentimientos y de la personalidad del niño. A través del dibujo se proyecta la historia afectiva del niño y permite liberar conflictos relacionales. En función de su efecto catártico podemos establecer relaciones entre los dibujos y los juegos simbólicos de aseguración superficial. El dibujo es un medio para expresar la pulsionalidad destructora, al inicio por la violencia en el barrido y los puntos o simplemente rompiendo el dibujo. El dibujo se hace individualmente y puede aislar al niño con su propia historia, si no lo acompaña el lenguaje. 7 Los dibujos de los niños no han de interpretarse, el rol del psicomotricista ha de reducirse a pedir a cada niño que hable de su dibujo, para ayudarle en su proceso de descentración. El psicomotricista debería hacer que los niños les explicaran la historia que han dibujado y a través de sus respuestas se les podrá ayudar a verbalizar las relaciones entre sus producciones y encontrarles un sentido. Las respuestas se pueden escribir en una hoja diferente a la del dibujo para que el niño pueda tener a la vez, la simbolización de sus pensamientos. Esta yuxtaposición ayuda a la descentración. Se pueden observar que hay niños que son capaces de establecer relaciones entre sus representaciones, mientras otros se mantienen en la descripción, lo que denotaría un déficit de continuidad del pensamiento que dificulta el dar sentido a la producción gráfica. Los dibujos deben quedarse en la sala, cada niño tendrá su dossier y cuando finalice el trimestre los pueden ordenar cronológicamente. Así se puede ver la evolución de los dibujos y especialmente las repeticiones de las formas, los colores, los temas y si se cree conveniente se puede comentar para su evolución este hecho con cada niño. a.1. Etapas evolutivas del dibujo infantil: a.1.1. Etapa del garabateo de 2 a 4 años. Aunque el niño se expresa vocalmente muy temprano, su primer registro permanente por lo general toma forma de garabato alrededor de los 15 - 18 meses. El primer trazo es un momento muy importante para el desarrollo, pues es el comienzo de la expresión que conducirá al dibujo, a la pintura y a la palabra escrita. La forma como sean recibidos estos trazos puede influir mucho en su desarrollo progresivo. Los garabatos comienzan normalmente con trazos desordenados en un papel y van evolucionando hasta convertirse en dibujos con contendido reconocible para los adultos. Los garabatos se pueden clasificar en: 8 o Garabatos desordenados: Cuando comienza a dibujar, lo único que quiere hacer son trazos. El niño llega al dibujo por imitación de los adultos. Después de trazar marcas tentativas e irregulares durante las primeras semanas, traza marcas repetitivas, que responden cada vez más a esquemas horizontales, verticales o radiales. Los primeros trazos generalmente no tienen sentido. Los trazos varían en longitud y dirección. A menudo el niño mira para otro lado al realizarlos. Los niños utilizan diferentes medios para sostener el lápiz o los colores o demás utensilios. El niño garabatea repitiendo los movimientos más amplios ya que no ha desarrollado un control muscular preciso. Los garabatos no son intentos de reproducir el medio visual, tienen como base el desarrollo físico y psicológico del niño y no la intención de representar algo. Pero el hecho de trazar líneas le resulta satisfactorio. Mientras un niño está en la etapa del garabateo desordenado copiar o trazar un dibujo de algo real es inconcebible, ya que no tiene control sobre sus garabatos. Es importante que se sienta mirado o aceptado por los adultos. o Garabatos controlados: El niño ha visto imágenes y sabe que representan. Sabe que los adultos tienen el poder de poder representar y él se cree no poseer esa facultad. El día en que el niño ve una analogía entre uno de sus dibujos y el objeto representado, se llena de 9 alegría al darse cuenta que él también puede representar algo de la realidad. De aquí parte su tendencia de dar una interpretación a todos sus dibujos. En algún momento descubrirá una vinculación entre sus movimientos y los trazos que ejecuta en el papel. Aproximadamente podría ser unos 6 meses después de empezar a garabatear. Ha descubierto el control visual sobre los trazos que ejecuta. En esta etapa se dedican al garabateo con entusiasmo ya que la coordinación visual motora es muy importante. Las líneas las traza horizontalmente, verticalmente o en círculos. Los trazos ahora serán más largos y empezará a utilizar colores diferentes. Le gusta llenar la página con sus producciones. A los 3 años es capaz de copiar un círculo, coger mejor el lápiz…En muchas ocasiones descubre con alegría ciertas relaciones entre lo que ha dibujado y aquello a lo que él se refiere. El niño cargado de entusiasmo acudirá al adulto para hacerle partícipe de su entusiasmo. o Garabatos con nombre: Coge papel y lápices y tiene en mente lo que quiere dibujar antes de ponerse a ello. Hay intención figurativa previa al dibujar. Aún no sabe dirigir y controlar sus movimientos gráficos. Le falta habilidad gráfica. Empieza el niño dar nombre a sus garabatos. Es una actividad muy significativa, es indicativa que el pensamiento del niño ha cambiado a pensamiento imaginativo. 10 Esta etapa tiene lugar a partir de los 3’5 años. Desarrolla una buena base de retención visual. Ahora el niño dibuja con intención de representar algo. El tiempo dedicado a los dibujos aumentará y estos irán acompañados por una descripción verbal de lo que está haciendo dirigida a su propio yo. Algunas veces anuncia lo que va a dibujar. Las líneas que para los adultos pueden no tener significado para el niño tienen un significado real. El garabateo es una actividad motriz. La satisfacción deriva al principio de los movimientos, después lo hace el control visual de las líneas y la relación entre estas y el mundo exterior. Sólo cuando el niño entra en la etapa de dar nombre a sus garabatos desea realmente diferentes colores para distintos significados. Los cambios de color pueden ser significativos para la asignación de nombres a los dibujos, pues los colores pueden tener algún significado para el niño. El garabateo puede considerarse como un reflejo del desarrollo físico y afectivo del niño. Tendremos en el garabateo un indicio del progreso intelectual de este. Durante las primeras etapas como motivación necesitan materiales apropiados y la animación para poder seguir adelante con su actividad. a.1.2. Etapa preesquemática (de 4 a 7 años): Los primeros intentos de representación: Superadas las dificultades del control del trazo, el realismo del dibujo infantil aparece en toda su amplitud. El realismo es para él contener elementos reales aunque no sean visibles. Ha empezado la creación consciente de la forma. Ahora él crea conscientemente ciertas formas que tienen alguna relación con el mundo exterior. Los trazos son controlados y se refieren a objetos visuales, está intentando establecer una relación con lo que él intenta representar. Los dibujos son importantes para el niño y el adulto ya que es un testimonio del proceso mental del niño. Hacia los 4 años hace formas reconocibles, aunque resulte un poco difícil decidirse sobre que representan. Hacia los 5 años, se pueden observar personas, casas, árboles. A los 6 años las figuras han evolucionado hasta 11 constituir dibujos claramente distinguibles y con un tema. Generalmente el primer símbolo es un hombre. La figura humana se dibuja típicamente con un círculo por cabeza y dos líneas verticales que representan las piernas. La representación del “cabezón” se torna más elaborada con la adicción de brazos que salen de ambos lados de la cabeza, con el agregado de un redondel entre ambas piernas que representa el vientre y el cuerpo. A los 6 años generalmente traza un dibujo bastante elaborado de la figura humana. Durante la etapa de los primeros ensayos de representación se despierta más el interés a través de la relación entre el dibujo y el objeto. Ha empezado a crear formas conscientes y resultan muy importantes. El uso del color a esta edad puede estar relacionado por causa mecánica. Hay que dejar que descubra sus propias relaciones con el color, sólo a través de una continua experimentación establecerá una correspondencia entre sus propias reacciones afectivas frente al color y la organización de éste con su dibujo. Los dibujos señalan un concepto de espacio muy diferente del que tiene el adulto. Los objetos tienden a estar en un orden caprichoso. El espacio se concibe como algo que está alrededor del niño. La importancia de sus observaciones estará más íntimamente ligada con su significado afectivo que con la disposición ordenada de los hechos. El niño se considera a sí mismo como el centro del ambiente, es una etapa de egocentrismo, las experiencias están directamente ligadas a él son las que le resultan más significativas. El tamaño de los objetos y los materiales que selecciona y la forma que los ubica están condicionados por un juicio de valor. La forma y el espacio está vinculado con todo su proceso mental. El dibujo se convierte en una experiencia de aprendizaje. A través del dibujo comenzará a establecer cierto tipo de organización conceptual. En un dibujo, en general, cuantos más detalles se encuentren, mayor será la conciencia que el niño ha tomado de las cosas que lo rodean. Cuanto más sepa una persona sobre su medio ambiente, cuanto mejor utilice los distintos factores que se encuentre en él, estará más desarrollada intelectualmente. La manera de representar las cosas es un indicio de las experienias que el niño ha tenido con ellas. La imagen que una persona tiene de sí misma y de las cosas que 12 la rodean cambiará a medida que tengan más conciencia de las características significativas de dichos objetos. La percepción significa mucho más que el simple conocimiento visual de los objetos, incluye la intervención de todos los sentidos, tales como las experiencias kinestésicas o auditivas. El desarrollo de la discriminación perceptiva es muy rápida ha esta edad, los dibujos cambian rápidamente; a los 6 o 7 años algunos niños dibujan muy detalladamente partes de objetos que les interesan, aunque no siempre en proporción. Es importante hacer de la experiencia artística mucho más que una simple actividad; debe estimular en el niño la toma de consciencia de su ambiente y hacerle sentir que la actividad artística es importante tanto para él como aquel que la comparte junto al niño. Es importante activar el conocimiento que el niño tiene de sí mismo en su ambiente más inmediato, y desarrollar este concepto del ambiente a través de su propio yo corporal; tantos sentidos y experiencias sensoriales. La selección de los temas durante los primeros intentos de representación debe tener significado para el niño. Cuanto más suyo sea el proyecto, más significativo será para él. Cualquier tema debe estar relacionado con él mismo. a. 1.2.1. Evolución del dibujo de la persona: La actividad gráfica comporta un valor específico en el desarrollo mental: sirve para fijar las representaciones en su estructura espacial y contribuye a su desarrollo. El concepto de articulación del cuerpo evoluciona paralelamente a la interacción social, por lo que percepción social y percepción del cuerpo son dos aspectos de la misma realidad y representan una característica estable en el desarrollo del individuo. El niño expresa lo que sabe de su cuerpo a través del dibujo, del gesto, de la palabra, de la construcción del cuerpo por medio de piezas u otros objetos manipulables. El dibujo de la figura humana ocupa el primer lugar de los dibujos libres de los niños porque tiene un gran interés para ellos. El fin principal del dibujo en un niño es representar algo, si no, no tiene sentido. 13 El dibujo de una persona es un medio privilegiado para acercarnos al estudio del esquema corporal. Es también la proyección del sujeto, permitiendo a la vez estudiar su estructuración espacial y su personalidad. El niño está representando su idea más que su percepción de la figura humana, realiza un trabajo intelectual. La forma en que una persona realiza este dibujo refleja la imagen que tiene de su cuerpo. La primera representación sobre los 3 años, consiste en un círculo que representa la cabeza y dos largos brazos más o menos paralelos. Hacia los 3 años el niño sabe nombrar muchas más partes de su cuerpo que es capaz de dibujar. Después va dibujando de la cabeza los órganos: ojos, nariz, boca…. Entre los 3 y los 5 representa el cuerpo, para insertar los brazos y las piernas. Poco a poco va añadiendo detalles. El tronco aparece cuando el niño entra en el proceso de identificación sexual. Se interesa por las diferencias entre hombre y mujer. Entre los 4 y 5 años aparece la geometrización y la transparencia. El niño de 5-6 años demuestra la importancia que tiene la cabeza, ya que nunca falta en el dibujo de una persona, es lo que le identifica. Entre los 6-7 se caracteriza el dibujo por su realismo intelectual. Entre los 8-11 va superando la dificultad del perfil. 14 b.1. Construcciones: El material utilizado son maderas de distintas formas y tamaños y preferiblemente de color natural. Los tamaños serán proporcionales para favorecer las operaciones lógicas. La realización de las construcciones exige en el niño la representación y el alejamiento de la proyección personal de la emoción. Este espacio favorece el acceso al pensamiento operatorio en la medida que el niño se queda en el exterior de la construcción y es capaz de observarla y hablar sobre ella según sus parámetros cognitivos. Con las construcciones el niño experimenta con el equilibrio, las hace grandes, pequeñas, altas, bajas, simétricas, las mide… Mediante las construcciones en madera los niños representan en qué etapa madurativa están y cuál es el proceso que están viviendo. Las construcciones son proyecciones de la historia profunda de cada uno, de manera que al construir una casa el niño se está representando al mismo tiempo que expresa sus conflictos fundamentales y cómo han influido en su esquema corporal y/o en su relación con el espacio. El esquema corporal es la imagen que la persona se forma mentalmente de su propio cuerpo, una imagen tridimensional. Es una creación, una construcción que se desarrolla paralelamente al desarrollo sensorio motor, ya que sólo por movimientos y contactos con el mundo exterior se llega al conocimiento del cuerpo. Por tanto, no es un fenómeno estático sino que se adquiere en un continuo contacto con el mundo, y sufre cambios continuos en relación con los hechos internos y externos. El lenguaje que se expresa en las construcciones es un lenguaje espacial. Cada sujeto tiene y expresa una determinada configuración espacial, es decir, una relación dinámica de las formas, tamaños y distancias de cada sujeto. Así en cada configuración espacial determinada, el sujeto expresa: a- su experiencia en el espacio b- su situación actual frente al espacio y a su propio cuerpo. 15 Existe un proceso evolutivo en la realización de las construcciones por parte del niño. Así progresivamente aparecen: Llenar y vaciar (juegos de vaciar el espacio de las maderas para volverlo a llenar). Esparcir. Alinear indiscriminadamente, cubrir el espacio/llenar vacíos. Apilar, conquistar la verticalidad. Seriaciones. Contrastes y simetrías. Construcciones compactas. Diferentes planos y volúmenes. En un primer momento los niños/as utilizan las maderas para ponerlas unas a lado de otras, todo el trabajo consiste en llenar y vaciar. Cuando han vaciado todo, en ocasiones pueden permitirse el no volver a llenar inmediatamente, sino ponerlas una al lado de las otras, esparciendo y uniendo las piezas de madera. La alineación al principio se da sobre el suelo y a continuación apilada en lo profundo de toda acción hay un aspecto proyectivo: el crecimiento siempre va hacia arriba, hacia la conquista de la verticalidad. Después descubren la posibilidad de los vacíos. Es decir, una forma que le había realizado por casualidad, de repente se puede cerrar. La seriación puede venir de menor a mayor o al revés, buscando un criterio a una actividad casual. Poco a poco le ira dando intencionalidad anticipando el criterio a utilizar llevándolo a cabo a través del ensayo-error. Más tarde utilizará contrastes y las simetrías construcciones compactas, las cuales para llegar a realizar representan construcciones más elaboradas y evolutivamente más avanzadas que las anteriores. Poco a poco construirá estructuras complejas utilizando diferentes planos y volúmenes. 16 c.1. Modelado de la figura humana: El material utilizado es el barro o la plastilina. Este material dúctil permite al niño experimentar la transformación de la materia por su acción directa. La manipulación del material de modelado evoluciona en la realización de la figura humana de la siguiente manera: - Dos primeros años: la exploración en los primeros dos años está orientada a la acción sobre o con la pasta. Cuando se pide que realicen una figura humana no parecen entender la petición; hunden los dedos, pellizcan, estrujan... y la dan por terminada prácticamente sin cambios. - Alrededor de los tres años: sus acciones empiezan a ser simbólicas cuando utiliza una porción de masa como sustituto de un objeto en una acción de juego (arrastra un trozo sobre la mesa haciendo el ruido de un coche). No obstante estas acciones imitativas, no tratan la pasta como medio para la representación plástica. Un enfoque más deliberado del medio figurativo se aprecia cuando inspecciona la forma accidental de la pasta al ser manipulada y busca alguna semejanza con un objeto del mundo real. Así determina el significado del objeto de pasta, interpretando lo que puede ser. Pero aun en este período no es capaz de representar un objeto con intencionalidad. El niño que aun no es capaz de modelar un objeto, comparecido a la realidad utiliza comentarios verbales y acciones imitativas para sustituir a la representación propiamente dicha con esta material. - A partir de los tres años: las primeras representaciones de la figura humana agrupan tres modelos que los niños descubren de manera independiente: 1. La columna que se mantiene erecta: el primer tipo de figura consiste en una bola de pasta alargada, de forma tosca, sostenida en el 17 aire o colocada en la mesa de forma erecta, realzando la verticalidad de la figura. Se trata de una columna primitiva y poco modelada, y en la mayoría de los casos las partes principales de la figura, cabeza, tronco y piernas se indican de forma verbal. La descripción oral de las partes corresponde siempre a la aposición real de las mismas, siguiendo un orden de arriba a bajo. Concepto figurativo de verticalidad y rectitud. 2. La pelota o plancha con caracteres faciales: un segundo tipo de figura empleada con frecuencia consiste en una bola o figura aplastada y redonda de pasta de modelar con caracteres faciales marcados en la superficie, ahuecados o pegados a parte. El niño emplea también marcas e irregularidades ya presentes en la pasta que pueden interpretarse de acuerdo con su especial ubicación en la figura (por ejemplo la boca). Al inscribir o añadir caracteres faciales, una superficie o lado de la figura se destaca para representar el aspecto frontal, un reconocimiento de la significación de la simetría que caracteriza el cuerpo humano. Esta figura global carece de las propiedades de verticalidad y rectitud, basándose en las características faciales como atributos definidores de la figura humana. A esta representación humana subyace un concepto esféricoglobal. 3. La disposición de partes separadas: se basará sobretodo en partes de la cara, aunque a veces incluye también extremidades. Las partes se forman aisladamente, uniéndolas en la mesa, sin la ventaja constituida por una base, fondo o silueta de pasta; sin embargo la orientación espacial entre las partes se observa bien. Podemos suponer que la superficie sobre la que descansan las diversas partes, como ojos, nariz, boca y pernas constituye la base de la figura incorporada de forma implícita a la representación. Este modelo se utiliza con menos frecuencia. Quizá bajo esta forma figurativa que trata las partes como “puntos” exista un concepto unidimensional. 18 Estos tres tipos de figura parecen evolucionar por separado, logrando la diferenciación de sus partes mediante un proceso de adición o de subdivisión interna de la figura. Así, la columna se desarrolla hacia una figura más diferenciada por medio de una subdivisión interna en partes o por la adición de una cabeza pequeña en el extremo superior de cuerpo-columna. De la plancha con caracteres faciales brotan piernas, y a veces brazos (renacuajo), mientras el modelo aplastado se desarrolla como modelo lineal o gráfico, tomando conceptos y procedimientos del dibujo. En este caso el niño parece “dibujar” la figura de pasta realzando la cabeza y el cuerpo con tiras finas de plastilina. La figura aplastada es semejante al modelo gráfico por la importancia que da a la cualidad lineal de la figura humana. La práctica da lugar a un modelado mucho mejor. Las figuras resultan mucho más diferenciadas, de modo que pueden distinguirse con toda claridad cabeza, cuerpo, brazos y piernas. Sin embargo, los detalles útiles como caracteres faciales suelen omitirse y muchas figuras carecen de rostro. Ahora, la mayoría se construye mediante el proceso de adición y muy pocos niños modelan una figura como un solo bloque en el que subdividen las partes principales. Los procedimientos concretos de creación de una figura pueden variar significativamente. Encontramos: formas esféricas-redondeadas unidas con todo cuidado, pero también piezas asimétricas aplanadas que parecen pegadas a la figura, Si bien la mayor parte de las figuras se construyen en una sucesión de arriba a bajo, algunos niños comienzan su escultura por el medio. Pueden construir su figura por partes, modelando una por una, y añadiéndola a la estructura global, o bien crear y nombrar primero todas las partes, uniéndolas al final en una estructura coherente. De este modo las secuencias de construcción varían ampliamente. Las esculturas difieren también en su orientación, apareciendo verticales o tumbadas. Es interesante señalar que, si se pide a los niños que modelen un muñeco de nieve, suelen hacer la figura erecta y si se les pide que modelen a papá o a mamá después del muñeco de nieve, se observa un incremento significativo de figuras humanas erectas. - A partir de 5 años: Hasta los cinco años los niños suelen concentrarse en el plano frontal de la figura, modelando caracteres 19 faciales, ombligos y, a veces pelo. Puede verse que no olvidan la parte posterior en la conducta de un niño preescolar de 3 a 10 años que hizo una figura global con caracteres faciales, le dio la vuelta y dijo: “Ahora la espalda- ya está”. Hacia los cinco años la atención a la parte posterior aumenta algo en frecuencia, de modo que los sujetos empiezan a dar la vuelta a la figura y modelan ligeramente su espalda. No puede sorprendernos que la parte frontal siga constituyendo el foco principal de atención de la actividad de modelado de los niños. La atención prestada al aspecto frontal de la figura humana indica la conciencia de la significativa asimetría entre el frente y la espalda, siendo la parte frontal la que exhibe los principales órganos perceptivos. Estos órganos y su orientación frontal desempeñan un papel significativo en la comunicación social y en la locomoción humana. Cuando se trata de la representación visual, todos los factores destacan la parte frontal del cuerpo humano, demandando una especial atención. Es interesante señalar que, a pesar de la importancia de las partes frontales, el orden en que los niños adquieren los términos “frente” y “espalda” muestra la prioridad léxica de la última sobre la primera. Resumiendo, la realización de la figura humana en modelado evolucionaría de la siguiente manera (de forma muy esquemática): - troceado de la pasta de modelar - realización de formas compactas donde el niño deja huellas. - realización de la cabeza - realización de la cabeza y extremidades - realización de las partes del cuerpo por separado. 20 d.1. Lenguaje: d.1.1. la narración / el cuento: Se cuenta, a veces, una historia, o un cuento referido a temas surgidos en la sesión, que tiene como objetivo asegurar al niño con relación a las angustias o inquietudes que no han sido suficientemente expresadas durante el primer momento de la sesión. La función del cuento es estructurar las vivencias y ayudar a catalizar las emociones vividas. El cuento permite al psicomotricista hacer relaciones con los juegos de aseguración profunda y por eso el tiempo dedicado a la historia se ha ido transformando en un juego de aseguración profunda, por medio del juego dramático y del lenguaje y tiene su fase después de la fase de expresividad motriz. La narración se hace en la sala y con todo el grupo. En la historia se han de dar dos registros: · La subida de la angustia que da valor dramático a una narración basada en temas de miedo: a ser devorado, masticado, destrozado, abandonado, perdido. Temas que surgen del inconsciente y que se refieren a la angustia de persecución y d ser destruido y a la pérdida de la madre. · El retorno a la seguridad emocional. Es muy importante que el héroe de la historia, con el que se identifican todos los niños, salga victorioso de su enfrentamiento con el agresor: el lobo, ogro, bruja, fantasmas,…..La historia sólo será efectiva y tendrá un sentido si el héroe triunfa y se crece frente a la ferocidad o la ignorancias del agresor. La omnipotencia mágica es un recurso fabuloso para alejar la angustia ya firmar la propia existencia, pero no excluye que con algún grupo de niños nos podamos permitir narrar historias que acaben mal, para que cada niño pueda buscar su propia aseguración en lo más profundo de la propia historia y pueda concluir por sí mismo la narración que le produce miedo. 21 El narrador ha de saber utilizar las variaciones tónicas de su voz y de su gestualidad. Ha de saber acelerar el ritmo de la narración y hacer rupturas o crear silencios. Ha de saber crear momentos de espera, de admiración y sorpresa que ha de hacer resonar emocionalmente en la audiencia, sin intensificar la angustia, lo que les alejaría de la dimensión simbólica y les acercaría al miedo real. El narrador ha de centrarse en cada niño y ha de a justarse especialmente a los más frágiles para hacerse cargo de sus angustias. La repetición narrativa para contener la emoción por medio de la representación es el contexto de aseguración que permite que cada niño se sienta capaz de superar su identificación proyectiva con el agresor accediendo a una identificación proyectiva más auténtica que mantiene la diferencia entre niño y agresor. A pesar de la distancia emocional el niño continua emocionado, lo que moviliza su tono, sin traducirse en la expresividad motriz. Se puede decir que el niño vive una moción pulsional interna que moviliza los afectos en las representaciones sin impedir el desarrollo psicológico. La historia hace que los niños se representen, para asegurarse, las acciones de los héroes, especialmente las que tienen la función de distanciarles de las emociones más intensas. La descentración que resulta de esta representación facilita el acceso a otras representaciones con menos implicación del cuerpo que se producirán en el segundo espacio. d.1.2. Expresión verbal: Es muy importante que el niño pueda expresarse y poner palabras a las emociones y a las experiencias vividas, poder hablar de sus sentimientos y hacerlos suyos. Para poder evocar sus sentimientos tiene primero que reconocerlos. El niño sigue un proceso en el reconocimiento y manifestación de su propia experiencia. A continuación se describe el mismo: En el caso de los más pequeños, es el psicomotricista el que describe aquello que ha visto hacer al niño, le habla de sus hazañas o de las anécdotas más significativas de la sesión, con el objetivo de que el niño se sienta reconocido e integre como suyas esas experiencias. Progresivamente será el niño quien hablará de aquello que más le ha gustado de la sesión o de las cosas que no le han 22 satisfecho, ayudándole el psicomotricista e incluso los otros niños a recordar el por qué. Más adelante los niños son capaces de describir con orden las diferentes actividades realizadas durante la sesión, creando una estructura temporal de las experiencias. En algunas ocasiones con niños más mayores, más de 7 años, se trabaja con una libreta donde ellos pueden escribir las incidencias de la sesión. • Materiales a utilizar y breve descripción de la secuencia evolutiva que los niños/a mediante su utilización: - Papeles, libretas y pinturas (lápices, rotuladores, cera). La evolución de la representación de la imagen corporal pasa por este proceso. • Realización de garabatos, trazos y punteados. • Inicio del círculo abierto y después cerrado. • Dibujo de la cabeza con los ojos o la boca. • Dibujo del “renacuajo”, cabeza y alguna extremidad. • Dibujo de la figura humana, el niño/a se representa a sí mismo realizando actividades en la sala. - Maderas de distintos tamaños y formas para la realización de construcciones: • Juegos de vaciar el espacio de las maderas para volverlo a llenar. • Espaciar y unir • Poner en equilibrio, buscar la verticalidad. • Hacer caer, tirar • Alinear. • Experimentar los contrastes y la simetría. • Realizar construcciones compactas. • Realizar construcciones abiertas y cerradas. • Construir espacios con separaciones internas como, por ejemplo, casa con habitaciones. 23 • Realizar construcciones con estructuras complejas constatando volúmenes y planos. - Plastilina o barro para moldear: Es un material dúctil que le permite al niño/a experimentar la transformación de la materia por su acción directa. La manipulación de material de moldeado evoluciona en la realización de la figura humana de la siguiente manera: • Troceado de la pasta de moldear. • Realización de formas compactas donde el niño/a deja huellas. • Realización de la cabeza y extremidades. • Realización de las partes del cuerpo por separado. - La pizarra: Es un lugar donde los niños pueden dibujar espontáneamente lo que las vivencias de la sesión les sugieren, o lo que más le haya gustado. Pueden aparecer representaciones de la casa, los juegos realizados, la figura humana en reposo y en movimiento. También se representan ellos mismos jugando con los materiales y cabe destacar la aparición de letras, números o palabras como medio de expresión y comunicación del niño/a. - Del lenguaje a la escritura: Es muy importante que el niño/a pueda poner palabras a sus emociones y a las experiencias vividas para poder hablar de sus sentimientos y hacerlos suyos. Para poder evocarlos tienen primero que reconocerlos y el psicomotricista tiene aquí una función muy importante. El proceso que sigue el niño/a en el reconocimiento y la manifestación de su propia experiencia es el siguiente: • En el caso de los más pequeños, es el psicomotricista el que describe aquello que ha visto hacer al niño/a, le habla de sus “hazañas” o de aquellas anécdotas más significativas de la sesión, con el objetivo de que el niño/a se sienta reconocido e integre como suyas esas experiencias. 24 • Progresivamente será el niño/a quien hablará de aquello que más le ha gustado de la sesión o de las cosas que no le han satisfecho, ayudándole el psicomotricista e incluso los otros niños/as a recordar el porqué. Todas las actividades que el niño/a realice en este espacio marcan un puente entre lo que acontece en la sesión de psicomotricidad y el resto de las actividades del aula. Por ello, preparan al niño/a para salir de este espacio y entrar de nuevo en el contexto educativo escolar. • CITAS PARA REFLEXIONAR Y COMPARTIR……Y LLEVAR A LA PRÁCTICA….. … “Lo que realmente importa es desarrollar la disponibilidad y el espíritu crítico del niño en ellos mismo, a nivel de su ser, de forma que su autonomía intelectual no se ejerza solamente de cara a las materias escolares, sino también de cara a la vida misma y a la sociedad”….” Cuando el niño ha conservado o vuelto a encontrar su equilibrio psicoafectivo, su alegría de vivir, su dinamismo, su deseo de afirmación, su deseo de expresión y comunicación, su creatividad y su curiosidad, los “aprendizajes escolares” no plantean ya problemas, cualesquiera que sean los métodos empleados…., incluso en ausencia de todo método”….”el deseo de aprender es sólo uno de los componentes secundarios del deseo de actuar, del deseo de ser”…. …”En la enseñanza tradicional, el niño aprende muy pronto a tener miedo de su expresión espontánea y auténtica. Miedo a ser juzgado……el veredicto del maestro se impondrá y el niño se situará en la alternativa de complacer o disgustar al maestro, esto es vivenciado simbólicamente como la aceptación o el rechazo e implica que el niño se sitúe como objeto de deseo del adulto…..aprenderá a refugiarse en la imitación, en la estereotipia del pensamiento….en la norma”…. • ….”Reclamaos para el niño el derecho de la búsqueda personal, el derecho al error, al intento múltiple No sancionado, el derecho a destruir en su producción lo que no le guste y de conservar lo que le plazca”……”No servirá de nada liberar la expresión motriz si vuelve a surgir la culpabilidad a 25 nivel de la expresión abstracta…..es necesaria una Coherencia en la actitud pedagógica, una coherencia profunda a nivel de las concepciones psicológicas, filosóficas y sociales” ……… (1) (1) B. Aucouturier - Lapierre: "Simbología del movimiento". Ed. Científico-médica. Psicomotricidad y educación. Barcelona. (1984). 26 • • Bibliografía: Arnaiz, P. Rabadán, M. y Vives, I.: La psicomotricidad en la escuela: una práctica educativa y preventiva. Ediciones Aljibe, Málaga. (2001). • Aucouturier, B.: Los fantasmas de acción y la práctica psicomotriz. ED. Grao. (2004) • A. Lapierre, B. Aucouturier : Simbología del movimiento. Ed. Científicomédica. Psicomotricidad y educación. Barcelona. (1984). • Sáinz Aureliano: “El arte infantil”. ED. Eneida, Madrid, 2003. • Seminario sobre representación, Anual 2003 – 2004. • Seminario sobre representación, Anual 2005 – 2006. 27