PRO LOGO - Corte Interamericana de Derechos Humanos

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PROLOGO
Mucho se ha cuestionado, respecto de Ia competencia de las Comisiones de
Derechos Humanos sobre los actos de naturaleza administrativa que emanan
de los 6rganos judiciales y jurisdiccionales; Ia realidad ha reflejado una notoria
oposici6n por parte de estos ultimos, a Ia fiscalizaci6n que realizan nuestros
orgamsmos de protecci6n y defensa de los derechos fundamentales de Ia
persona.
Queremos seftalar que el fen6meno de Ia burocratizaci6n no es ajeno a los
juzgados y tribunates, por lo que en algunas ocasiones se llega a vulnerar
derechos humanos, por lo que resulta entonces indispensable actuar, para
lograr Ia debida y eficiente impartici6n de justicia, sin llegar a lesionar en
ningun momento la autonomia del Poder Judicial. Lo anterior, en raz6n en que
jamas el Ombudsman pretende instruir al juzgador como resolver los asuntos
que le corresponden.
Es asi, que al evaluar lo establecido por el articulo 17 de nuestra Constituci6n,
advertimos que la impartici6n de justicia, debe ser gratuita, pronta y expedita,
presentamos el siguiente ensayo que distingue los asuntos jurisdiccionales
desde su naturaleza formal y material, concluyendo por ende, que nuestras
Comisiones, sf se encuentran facultadas para conocer de los actos
administrativos que provengan de tribunales, cuando se conculquen derechos
humanos.
Sin duda alguna, con ella se vera fortalecido el Estado de Derecho que debe
imperar en nuestro pais.
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3
COMPETENCIA DE LAS COMISIONES LOCALES DE DERECHOS
HUMANOS, PORACTOS ADMINISTRATIVOS DE LOS ORGANOS
JURISDICCIONALES.
Lie. Jose Carlos Rojano Esquivel *
I.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Dentro de los detractores al papel que desempefian las Comisiones Estatales
de Derechos Humanos por lo que toea a Ia fiscalizacion de actos de naturaleza
administrativa que emanan del Poder Judicial, estos concluyen que se pone en
detrimento Ia independencia del mismo.
Para tormular dicha tesis, realizan una interpretacion del Apartado B del
articulo 102 de Ia Constitucion Federal, valiendose del parrafo " no seran
competentes, tratandose de asuntos ....... jurisdiccionales "; al respecto, cabe
sefialar que una vez creados los organismos publicos de proteccion y defensa
de derechos humanos, las !eyes de algurtos de ellos no siguieron el mismo
lineamiento, puesto que en unas se excluyo al Poder Judicial Local como
sujeto activo de la violacion de derechos fundamentales, mientras que en la
mayoria se determino que solo se conoceria de los actos que tuvieran el
caracter de " administrativo ", y que por ningun motivo podrian conocer de
cuestiones de fondo.
incluidos en la ley, quedan irunersos en esta; porque Ia vaguedad derivada de los tenninos
impropios que uso ellegislador no debe impedir asignarle el valor real que le corresponde; y
porque los elementos cambiantes de cultura, de costumbre y de orden social, propios de toda
interpretacion progresiva, deben bastar para concluir en que el legislador quiso tutelar los
desvios del imperio, con tanta mas razon cuanto que Ia Constitucion Federal y las Estatales
proclaman el respeto a los Derechos Humanos y es Ia violacion de ellos lo que delimita el
ambito de su competencia.
Las anteriores conclusiones resultan congruentes con Ia Constitucion Suprema que establece
en su articulo 14, que hay que cumplir con las fonnalidades esenciales del procedirniento,
para inferir alguna molestia al gobemado; tambien podria fundarse en Ia mas elemental regia
de orden etico en tanto que las !eyes tienen Ia funcion de facilitar Ia convivencia social,
mediante disposiciones que teniendo imperio deben ser acatadas en sus estrictos terrninos y
no a traves de actuaciones producto de Ia arbitrariedad. Y seria orientador, lo de Ia
improcedencia de los recursos a proposito de los desvios de poder, por cuando que las
omisiones en que incutTe Ia autoridad no pueden ser combatibles mediante recursos
ordinarios y los actos que no tienden a encausar el procedimiento y que ni siquiera se
relacionan a los fines de este, tampoco pueden subsanarse mediante recursos, lo que
convierte en logica la conclusion referente a Ia posibilidad de actuacion del Ombudsman en el
ambito del Poder Judicial, cuando mediante actos de desvios de poder se generan situaciones
ilegales que no son concomitantes al motivo y al tin del proceso.
Lo anterior expuesto, obliga a! planteamiento de las siguientes conclusiones :
1. El Ombudsman no puede intervenir en cuestiones jurisdiccionales de los Poderes
Judiciales Estatales, porque lo excluye expresarnente el articulo 102, apartado B) del Pacto
Federal.
2. Resulta ajeno al acto administrative, toda aquella pretension o toda conducta omisiva del
personal del Poder Judicial Estatal, en tanto que esos actos u omisiones no sean consecuentes
con el antecedente, el motivo, el tramite y el fm del proceso.
3. El Ombudsman no debe intervenir a proposito de actos jurisdiccionales ni de los
verdaderos actos administrativos. "
Al respecto, en un documento que nos fue remitido ( 1), el autor sefiala :
" .............. el Legis! ad or quiso dar competencia a las Comisiones Protectoras de Derechos
Humanos, para sancionar los desvios de poder y no en cambio los actos jurisdiccionales o los
administrativos que efecrua el Poder Judicia~ dado que estos son reguladas por nonnas
expresas cuya inobservancia se combate a traves de recursos o del juicio de amparo. Por lo
demas, la interpretacion declarativa, extensiva, restrictiva y progresiva de Ia nonna, conduce
a identica conclusion, porque al resultar impropio atender al texto letrista de Ia nonna, hay
que imponerle un caracter extensivo a Ia exegesis, tomando en cuenta elementos que sin estar
*
Secretario Ejecutivo y Tecnico.-
En torno a ello, es pertinente sefialar ef sentido del precepto constitucional
aludido. Es bien cierto que existe limitacion de Ia CNDH para conocer de
quejas sobre actos del Poder Judicial Federal, ya que ademas Ia propia Carta
Magna en su articulo 97 establece un mecanismo de solucion en Ia materia de
Ia que estamos versando. Sin embargo, cuando se hace referencia a Ia
incompetencia de las CEDH en asuntos jurisdiccionales, surgen varias
cuestiones:
1. 6 Que se entiende por actos jurisdiccionales ?
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2. ;_, Solamente se contempla al poder judicial de las entidades federativas ?
3. ;_, Se excluyen o no los tribunates administrativos estatales?
II. ACTOS ADMINISTRATIVOS Y JURISDICCIONALES
A efectos de distinguir conceptualmente a los actos administrativos de los
jurisdiccionales, consideramos en primer Iugar Ia obligaci6n de establecer las
diferencias entre lo estrictamente material y lo formal.
En relaci6n al primero, Ia expresi6n atiende al contenido del acto mismo, es
decir, que la sustancia de este se refiera a una cuestion concreta; de ahi que
todo acto administrativo no implica un acto de administraci6n, ya que esto
(dtimo tiene un sentido mas amplio y se identifica como una actividad a
desarrollar, es decir, al conjunto de actos generales y abstractos que derivan de
la actuaci6n interna de los organismos publicos.
Por acto formal, entendemos a aquel que obedece a la naturaleza jurfdica del
organismo que esta facultado para pronunciarlo; en concreto, se trata de los
actos de Ia administraci6n que resultan de los poderes ejecutivo, legislativo o
judicial. Interesa entonces que en el sentido fonnal, la funcion judicial es una
actividad abstracta que aplica el derecho en los asuntos litigiosos, donde se da
una comprobaci6n con fuerza de verdad legal. Lampue L. P., sefiala (2) que
al estudiar el acto jurisdiccional, tiene que atenderse al tipo de acto desde el
punto de vista material y formal. Manifiesta que desde el punto de vista
material, hay dos elementos a evaluar como son Ia comprobacion de hechos o
situaciones con el ordenamiento juridico, y una decision.
Conforme a estas consideraciones, entendemos que el acto jurisdiccional
guarda un doble aspecto. En primer termino, debemos evidenciar al acto
jurisdiccional formal, que es el que corresponde a la tarea propia del
juzgamiento, destinado a resolver los conflictos de intereses y que es realizado
(micamente y exclusivamente por los titulares del Poder Judicial; se trata de un
suceso de trascendencia normativa que voluntariamente efectUan las
autoridades judiciales en el ejercicio de sus atribuciones. Esto se refiere, a la
manifestacion juridica de Ia funcion que en este renglon aplica el Estado, en
donde el organo llamado a pronunciarse en la cuesti6n litigiosa propuesta por
las partes, de una manera imparcial e imperativa. El acto jurisdiccional, se
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puede caracterizar por sus efectos declarativos, constitutivos o condenatorios;
en resumen, el acto jurisdiccional formal, es el que se dicta en relacion a Ia
institucion publica de referencia.
De esta man era, por lo que toea ahora al acto jurisdiccional material, se aplica
a la actividad secundaria que realizan los juzgadores, sin que exista una
valoracion o determinacion juridicas, por lo que su destino reditua en el
ejercicio de los deberes e intereses de toda entidad administrativa, ya que
precisamente los Tribunates administran justicia.
III. DEFINICION DE ACTOS JURISDICCIONALES MATERIALES
SUSCEPTIBLES DE COMPETENCIA POR LAS COMISIONES
PUBLICAS DE DERECHOS HUMANOS.
Es evidente conforme a lo anterior, que a la fecha no se ha realizado un
deslinde preciso entre las funciones administrativas y las estrictamente
jurisdiccionales (asuntos de fondo), especialmente en lo que se refiere a
determinados actos del procedimiento. Esta situaci6n, permite Ia aceptacion
de Ia vigilancia de las Comisiones de Derechos Humanos en aquellas
actividades de naturaleza administrativa que emanan del Poder Judicial de
cada entidad federativa -solo en las que Ia Ley Local asi lo permite- y que
afecten directamente los derechos fundamentales de las partes, de tal modo
que no todas las funciones administrativas podran ser objeto de examen por
estos organismos.
Si examinamos al ejercer la fiscalizacion judicial, los diversos actos
administrativos que puedan menoscabar los derechos de los litigantes,
advettimos que lejos de interferir con la independencia judicial, se contribuya
a reforzarla, ya que los que son de caracter material en cuanto al fondo,
pueden ser objeto de impugnacion o revision por los propios Tribunates o por
instancias superiores. Nuestro proposito es que se atienda todo aquello que
pueda caer dentro de la burocratizaci6n judicial. (3)
En ning(m momento, las Comisiones de Derechos Humanos pretenden
modificar, revocar o anular estos actos esttictamente jurisdiccionales, porque
entonces si se atenta contra la independencia y autonomia judicial, por lo que
no debe darse una colision con los organos y procedimientos ya existentes; en
este sentido, las C.E.D.H. deben orientar su labor a merito de ser
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colabor~dores
y no contradictores en la administraci6n de justicia,
mantemendo entonces sus caracteristicas de instituciones mediadoras o
conciliadoras por lo que toea al funcionamiento de Juzgados y Tribunates, en
cuanto a servicio publico, en especialla falta de eficacia y de celeridad.
Hay que reconocer a fin de cuentas, que la Supremacia Judicial no se vera
afectada ante nuestras Comisiones defensoras y protectoras de derechos
humanos, es mas, como sefiala Castan Tobefias hay que considerar que el
pueblo es el unico soberano, el mandante a quien hay que rendir cuentas de
todas las ejecutorias de los servidores publicos (4 ).
Si tomamos como referencia los arts. 9 y 10 de la Ley de la CEDH de
Queretaro, y el art. 17 de su Reglamento Intemo, encontramos que este
organismo no podni conocer de asuntos jurisdiccionales, a no ser que se
refieran a inconformidades contra aetas u omisiones de autoridades judiciales
que tengan canicter administrativo; quiere decir que existe impedimenta para :
1. Sentencias o laudos detlnitivos que concluyan una instancia;
2. Las sentencias interlocutorias;
3. Los autos y acuerdos don de se realice una valoraci6n y determinacion
juridica.
Pero, a pesar del panorama general del que pueda desprenderse la presencia
de actos jurisdiccionales materialmente administrativos, nos atrevemos a
formular un enlistado a manera de catalogo, del cual pueda servir de modelo,
en el tratamiento de las quejas que sean objeto de competencia por las
Comisiones de Derechos Humanos, conforme a lo siguiente:
- Retraso o denegaci6n de justicia
- Ausencias de tlrmas en los despachos
- Negativa de proporcionar a las partes legitimadas los expedientes
- Omisi6n o registro indebido de los asuntos en los libros de gobierno
- ~ceptar toda clase de promociones fuera de plaza o termino legal, como si
fuesen en tiempo
- Ausencia de dignidad, decoro y disciplina por parte del personal judicial
- Racer uso indebido del sello del juzgado o tribunal
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- Realizar cualquier diligencia fuera del Distrito Judicial que territorialmente
competa
- Violaci6n al secreta de los asuntos que se mantengan en reserva
- Negativa para recibir escritos y promociones asi como sus anexos
- Alteraciones indebidas en los expedientes, oficios, exhortos, enlistados y
demas resoluciones
- Negativa para atender a litigantes, a postulantes y publico en general
- Retener por mas tiempo del necesario, los expedientes destinados para Ia
practica de notificaciones o diligencias a cargo de los actuarios
- Conocer de negocios cuando se esta legalmente impedido
- Dirigir o aconsejar a las personas que ante ellos litiguen
- Ejecutar aetas que produzcan dafios o ventajas indebidas
- Extralimitaci6n del personal en cualquier diligencia judicial
- Omitir, retardar o rehusar medidas para hacer cesar o denunciar toda
detenci6n ilegal
- Abstenerse de ejercitar Ia acci6n persecutoria, cuando sean procedentes
- Ordenar la aprehensi6n cuando no amerite pena privativa o no exista
denuncia o querella
- Compeler a declarar en contra de cualquiera de las partes, en base a
cualquier medio ilicito
- Exigir toda clase de gabelas o contribuciones
- Delegar indebidamente funciones a subaltemos
- Recibir cualquier clase de obsequios con motivo de sus funciones y que
afecten al curso del procedimiento
- Proferir insultos o cualquier injurio contra las partes, postulantes, testigos,
peritos, etc.
- La prepotencia de los funcionarios judiciales y del personal administrativo
judicial
- Ejecutar notificaciones o diligencias que impliquen abuso o ejercicio indebido
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del cargo
- No hacer con la debida oportunidad las notificaciones y diligencias, o bien
retardarlas de manera indebida o maliciosa
- Dar preferencia a alguno de los litigantes en perjuicio de otros, en la
diligenciaci6n
- Practicar embargos, lanzamientos y demas similares en contra de personas
que no sean designadas en el auto que lo ordene, o cuando se demuestre que
los bienes o el domicilio son ajenos al caso
- Racer uso de los medios de apremio sin causa justificada
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- Anticipar por parte de jueces o magistrados, su criterio a favor de alguno de
los litigantes en asuntos que son reservados
- No excusarse en aquellos asuntos en que legalmente estan impedidos los
titulares de los tribunates o juzgados
- Toda actitud evidente y manifiesta de parcialidad a favor de una de las partes
en perjuicio de las demas.
Una vez que hemos hecho Ia distinci6n entre actividades jurisdiccionales,
administrativas y las de fondo, si nos dirigimos bacia los aetas de naturaleza
administrativa que emanan el Poder Judicial Federal, y que puedan afectar los
derechos fundamentales de los justiciables, y si se incurre en Ia antes
denominada burocratizacion judicial, nos atrevemos a sefialar en que en
ningun momento se pone en peligro Ia independencia de estos Tribunates, ni
tampoco se sustituye a los mismos, de tal manera que existe la posibilidad de
atender esa clase de denuncias. Tambien es importante resaltar que dicha
independencia de Ia judicatura sigue siendo un mito, que es evidente el
crecimiento y Ia complejidad de la rama judicial, que existe arrogancia y
desafio por parte de muchos jueces, y que los procedimientos para resolver
esta clase de conflictos son poco utilizados y con resultados ineficaces .
Esta propuesta, no significa ni el menosprecio de quienes se desempefian
como jueces o magistrados, o que exista desconfianza hacia el Poder Judicial
Federal; mas bien se trata de encontrar un mecanismo que venga a reforzar el
estricto cumplimiento de los deberes constitucionales, de tal manera que se
contribuira a fortalecer su credibilidad ante la opinion publica.
IV.
COMPETENCIA
POR
ACTOS
JURISDICCIONALES
MATERIALES EMANADOS DE TRIBUNALES ADMINISTRATIVOS
De conformidad con los preceptos que anteriormente invocamos, tambien
existe Ia posibilidad de conocer de aquellas quejas por actos de caracter
administrativo que resultan de los Tribunates vinculados a! Poder Ejecutivo,
como son los Tribunates Contenciosos, Juntas de Conciliacion y Arbitraje,
Tribunates Laborales, entre otros.
De esta manera, bajo el mismo criterio de respetar la autonomia de estos
organismos que tambien dictan cosa juzgada, no existe prohibicion
constitucional o legal alguna que impida que las Comisiones de Derechos
Humanos atiendan las quejas sobre las cuestiones que se mencionan en el
parrafo anterior. Unicamente quedan como excepciones a su competencia, las
resoluciones de fondo que se dicten durante los procedimientos
correspondientes.
El conocimiento de este tipo de quejas, requiere entonces la modificacion a Ia
disposicion constitucional que hemos citado, sabedores que el papel de
cualquier Comision es con la calidad recomendatoria pero no obligatoria, mas
sf con respaldo moral, aunque sin la fuerza de la coaccion juridica; en ning(m
momento se revisara la sentencia, auto 0 determinacion judicial.
VI. CONFLICTO DE LEYES Y COMPETENCIA ENTRE LA C.N.D.H.
Y COMISION ESTATAL DE DERECHOS HUMANOS
V.
POSIBILIDAD DE CONOCIMIENTO POR LA C.N.D.H., DE
QUEJAS POR VIOLACIONES A DERECHOS HUMANOS POR
PARTE DEL PODER JUDICIAL FEDERAL EN ACTOS
JURISDICCIONALES MATERIALES.
Si atendemos de nueva cuenta al Apartado B del articulo 102 Constitucional,
Ia Comision Nacional de Derechos Humanos esta impedida para conocer de
quejas que resulten de Ia actuacion del Poder Judicial Federal,
independientemente de que sean actos jurisdiccionales de fondo o
administrativos, ante un respeto aparente de su autonomia.
En el inicio del presente trabajo, anotamos que existen algunas Comisiones
Local~s en las que su ley excluye como cuestiones susceptibles de queja, los
actos jurisdiccionales de fondo y administrativos que resulten de sus
respectivos organos estatales de justicia. En base a ello, resulta inevitable Ia
presencia del fenomeno de Ia extraterritorialidad de la ley, cuando normas
juridicas de distinto nivel pretenden regular una situacion en concreto. Lo
anterior significa, que existe un conflicto de leyes en el espacio, cuando la Ley
de Ia C.N.D.H. se enfrenta a Ia Ley de una Comision Estatal en el siguiente
caso:
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El quejoso denuncia Ult acto de caracter admmistrativo proveniente de un juzgado
estatal, de tal manera que Ia ComisWn Local de Derechos Huma1ws en virtud de su Ley,
se declara incompetente.
El mismo conflicto extraterritorial sucederia si la Ley de la CNDH, se
considera de rango federal, la cual permite lo primero ya que entonces se
estaria bajo el mismo plano de una ley local. Entonces, lo referente a la ley
aplicable, pasaria a un segundo termino porque Ia nueva cuestion, se refiere al
organismo que habra de conocer sobre la queja que utilizamos como ejemplo;
esto, en razon de que estamos ante instituciones descentralizadas, no existe
ningun recurso legal conocido como el incidente de declinatoria o de
inhibitoria, ni la presencia de una organismo superior que dictamine. Ademas
que en razon de su naturaleza juridica, el amparo es improcedente.
Si nos remitimos a los articulos 3° y 60 de la Ley de la C.N.D.H., concluimos
que su competencia - por lo que toea a presuntas violaciones donde estuvieren
involucradas autoridades judiciales estatales - sera unica y exclusivamente por
la omision o inactividad de Ia Comision Local, o bien, cuando concurran este
tipo de autoridades con otras de caracter federal, haciendo valer entonces, la
facultad de atraccion que el ordenamiento previene; pero la situacion
conflictual seguira prevaleciendo. Notese pues, que nos enfrentamos ante una
laguna que no puede ser remediada a no ser que se propicie Ia modificacion de
Ia ley local para adecuarla a la tendencia general que guarda la mayoria de las
Comisiones Publicas de Derechos Humanos; o bien, adicionar un parrafo al
Apartado B multicitado, para legitimar la competencia de la Comision
Nacional. Aunque tambien, encontramos las hipotesis de las facultades
implicitas, las coincidentes, las coexistentes y las de auxilio, lo cual requiere
de una urgente interpretacion. (5)
No olvidamos la competencia originaria de la C.N.D.H., para conocer de
quejas respecto de violaciones a derechos fundamentales por parte de
cualquier autoridad federal, estatal y municipal, pero de acuerdo a la actual
regulacion presenciamos un conflicto de !eyes y de competencias. Esto se
fortalece aun mas, ya que la disposicion constitucional (art. 102, B) expresa
que tanto el Congreso de la Union como las Legislaturas Estatales, en el
ambito de sus respectivas competencias, estableceran los organismos de
proteccion, lo que incluye expedir las !eyes correspondientes para cada uno de
ellos. Lo anterior se traduce como la presencia de una autonomia a favor de
este tipo de Comisiones. Sin embargo, del precepto que nos sirve de base, se
establece todo un sistema nacional de proteccion de los derechos humanos, lo
que nos lleva a cuestionarnos el que sucederia si se deja de actuar ante una
violacion evidente de derechos humanos por actos jurisdiccionales materiales,
de caracter administrativo, y por lo tanto una inactividad manifiesta de estos
organismos.
A1 respecto, pueden surgir dos vias de actuacion por parte del denunciante:
a) De conformidad con los articulos 56 a 60 de Ia Ley de Ia C.N.D.H.,
presenta recurso de queja;
b) Formularla de man era directa y ordinaria ante dicho organismo nacional.
En cualquiera de las dos opciones, nos encontramos ante Ia situacion de
determinar la ley y el organo competentes para conocer del asunto en
particular, por lo que queda Ia duda de como darle solucion.
Para dar respuesta, debemos sujetarnos a lo que establece el mticulo 133
Constitucional, para definir Ia jerarquia de las normas involucradas, por lo que
se desprende que en el orden juridico mexicano existen los siguientes niveles:
I) Constitucion Federal, II) Leyes Constitucionales y Tratados, III) Derecho
Federal y Derecho Local.
Ahora el problema es determinar cual de las dos Legislaciones es Ia aplicable,
si estimamos que en Mexico, la division de competencias entre Federacion y
Entidades Federativas es clara y definitiva, ya que el articulo 124
Constitucional sefiala que las facultades no concedidas expresamente a las
autoridades federates, se entienden reservadas a los Estados, estimando
ademas que en nuestro medio juridico no existen facultades concurrentes, ya
que ni Ia Constitucion ni la Jurisprudencia las admiten. Lo anterior, puede
darse aim cuando se considere a Ia Ley de la C.N.D.H. como reglamentaria del
Apatiado B del articulo 102 multicitado; al respecto, con el objeto de evitar
confusiones, la propia Comision Nacional ha sostenido a traves de su Consejo,
patticularmente en el Acuerdo 01193, que el precepto constitucional establece
el conocimiento directo por parte de nuestros organismos, para conocer de
asuntos de caracter administrativo que emanen de Tribunates Estatales,
excluyendo al Poder Judicial Federal, por lo que sostiene dicho cuerpo
colegiado que toda ley que impida el conocimiento de esta clase de quejas, es
decir, que excluya este tipo de actos del ordenamiento en cuestion, es
inconstitucional. Sin embargo, tambien hemos advertido diversas posturas
que manifiestan que toda vez que la citada disposicion fundamental no
establece de manera expresa la competencia para estos casos especificos, hay
una notoria exclusion de los mismos, por lo que alegan que cualquier
Comision que conozca de ellos, actua fuera de la Constitucion.
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De esta manera, sugerimos pues analizar y evaluar nuestro actual regimen
jurfdico, convencidos del consolidamiento del Ombudsman mas grande del
mundo.
VII. LA ANTICONSTITUCIONALIDAD DE SENTENCIAS DE
AMPARO, CONTRA ACTOS DE LAS COMISIONES DE DERECHOS
HUMAN OS.
Durante el presente Coloquio, nos sorprendimos por las declaraciones
efectuadas por los titulares de algunas Comisiones Estatales de Derechos
Humanos, en el sentido de que ciertos Jueces de Distrito, habfan otorgado el
amparo y la protecci6n federal contra aetas emanados de sus respectivos
organismos, lo cual nos produce verdadera preocupaci6n y al mismo tiempo,
molestia. De esta manera, se mencionaron los casos de los Estados de
Veracruz, Sonora y Nuevo Leon, lo que re~eja una actuacion de pleno
desconocimiento de quienes resolvieron, concediendo Ia Proteccion de Ia
Justicia de la Union; no quisieramos pensar, un proceder doloso por parte de
estos Tribunates.
Analizando el fondo de esta problematica, concluimos que las sentencias de
ret"erencia, son sin Iugar a dudas anticonstitucionales, en raz6n de que se
transgreden los articulos 102 Apartado B), 103 y 107 de 1mestra Catta
Magna. Efectivamente, en el primer precepto invocado, se sefi.ala que las
resoluciones que emitan los organismos publicos de proteccion y defensa de
derechos humanos, no son de caracter vinculatorio. En los siguientes
preceptos, se define Ia procedencia del amparo contra aetas que emanan de
alguna autoridad.
Por lo que toea a Ia naturaleza jurfdica de las Comisiones de Derechos
Humanos, la ley es muy clara ya que se les ubica co.mo organismos publicos
descentralizados y aut6nomos; atendiendo a la definicion de autoridad en los
terminos de la Ley de Amparo, que es la que dicta, ordena, ejecuta o trata de
ejecutar el acto reclamado, es obvio que este tipo de instituciones carece del
poder de imperio necesario y asimismo, de facultades de decision y ejecucion
que jurfdicamente sean susceptibles de crear, alterar, modificar o extinguir una
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situaci6n jurfdica. Como sefi.ala Burgoa, el acto de autoridad para que sea tal,
debe reunir en su ser jurfdico, los siguientes atributos esenciales:
unilateralidad, imperatividad y coercitividad. (6)
De esta forma, si bien puede darse lo primero, no existe la capacidad por parte
de las Comisiones, para hacer respetar y ejecutar coactivamente por diferentes
medias, las resoluciones que dicten. Igualmente, Gabino Fraga alude que el
acto de autoridad debera afectar Ia esfera de los particulares e imponer a estos,
sus determinaciones. (7)
Tambien, subrayamos que los organismos descentralizados, observan
diferente contextura ya que no forman parte del conjunto de organos
estrictamente gubernativos del Estado, en raz6n de contar con autonomfa, lo
que se traduce en una personalidad juridica y patrimonio propios. Debe
recordarse, que las resoluciones que pronuncian, no entrafi.an actos de
autoridad, para los efectos de la procedencia del amparo, ya que en sus
relaciones externas se comportan como un particular, es decir, el que realizan
actos carentes de fl!erza compulsora.
Ahora bien, si las resoluciones que dictan estos organismos deban ser acatadas
por alguna autoridad y por disposicion de imperativo legal, estas deban
cumplirlas coercitivamente frente al particular, podriamos entonces encontrar
la posibilidad de impugnarlas. AI respecto, es definitiva Ia procedencia del
amparo, siempre y cuando !a ley determine su compulsion, pero si legalmente
los actos de las Comisiones de Derechos Humanos carecen de fuerza coactiva
frente al organo estatal, tales actos no pueden ser reclamables por tal
instancia, maxime que el Apartado B) del articulo 102 Constitucional sefiala
que estas formularan recomendaciones publicas, autonomas y no
vinculatorias, lo que significa que no tienen caracter obligatorio - pero si, la
fuerza de su publicidad - puesto que se tratan de sugerencias o propuestas, a
fin de exigir responsabilidad por la violacion de derechos fundamentales o
bien el restituir su goce.
Finalmente, si atendemos a los articulos 70 a 73 de Ia Ley de Ia C.N.D.H.,
independientemente de la incompetencia de este organismo para conocer actos
del Poder Judicial Federal, existe el capitulo especffico de las
responsabilidades de las autoridades y servidores publicos, de tal manera, de
que si se refleja una actitud evasiva, hostil o entorpecedora por parte de estos,
Ia primera podra denunciar las conductas y actitudes de que se traten. Sin
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embargo, con el objeto de evitar la problematica de la que hacemos referencia,
es recomendable adicionar un parrafo al articulo 103 Constitucional, para
efecto de definir Ia no procedencia del amparo contra actos emanados de las
Comisiones de Derechos Humanos. No olvidemos que en el propio Apartado
B), se sefiala Ia viabilidad de establecer recursos contra estas instituciones.
fondo. De esta manera se resuetven a su vez, los conflictos de !eyes en el
espacio, como los de competencia.
Sexta. Es obvia y notoria, Ia improcedencia del amparo contra actos
emanados de las C.E.D.H. y C.N.D.H., en virtud de Ia ausencia de actos de
autoridad imperativos, coercitivos y de efectos vinculatorios, de tal modo, que
en el articulo 103 Constitucional, debe aclararse tal situaci6n.
CONCLUSIONES
P.rimera. Las Comisiones Estatales, que de acuerdo a su Ley estan facultadas
para conocer de actos administrativos que vulneren derechos humanos y que
provengan de tribunates locales, no lesionan su independencia y autonomia,
ya que no se sustituye en ningun momento Ia actuaci6n jurisdiccional formal.
Segunda. Es clara Ia diferencia entre los actos jurisdiccionales formales y
materiales; estos ultimos comprenden respectivamente los de caracter
administrativo y los estrictamente jurisdiccionales, llamados tambien de fondo.
Te.rce.ra. Las CEDH, al igual podnin conocer de actos jurisdiccionales
materiales de naturaleza administrativa que emanen de los tribunates
administrativos locales y federates, excepto los de canicter electoral.
Cuarta. La CNDH ante tales criterios, puede conocer de este tipo de actos que
provengan del Poder Judicial Federal, porque no se vulneran sus facultades
jurisdiccionales de fondo.
Quinta. Las CEDH deben promover una reforma a sus respectivas !eyes, para
efecto de tener competencia ante actos jurisdiccionales materiales
administrativos, en especial aquellas en las que no existe tal facultad expresa.
Igualmente, sefialar los casos de excepci6n ante los actos jurisdiccionales de
NOTAS
(1) Hidalgo Rlestra, Cal'!os, documento lnedlto
(2) Lampue, L. P. citado por Manuel M. Diez, Enclclopedla Juridlca Omeba, Torno I.
(J) Fix Zamudio, Hector, Memoria El Ombudsman Judicial, C.N.D.H., 1993, p. 206.
(4) Castan Tobeiias, Jose, Poder Judiciale lndependencla Judicial, Madrid, Reus, 1951, p. 68.
(5) Carpizo, J. y Madmzo, J. Derecho Constltuclonal, El Derecho en Mexico, Tomo II, UNAM, 1991, pp.
1731 y 1732
(6) Burgoa, Ignacio, Julclo de Amparo, Pornia, 28a. Ediclon, 1990, p. 191.
(7) Fl'aga, Gablno, Derecho Admlnlstrativo, Porrua, p. 329.
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