ESPAÑA TIENE EL DESPIDO MÁS CARO DE EUROPA, PERO TAMBIÉN MENOR COBERTURA SOCIAL Los países europeos con mayor libertad de despido cuentan, como contrapartida, con un gasto social por habitante que dobla al español y rentas muy superiores. De hecho, España es uno de los países de los 27 con mayor número de rentas por debajo del umbral de la pobreza. La reforma laboral está al caer. Si patronal y sindicatos vuelven a demostrarse incapaces de sellar un acuerdo esta misma semana, el Gobierno impondrá por decreto su modelo el próximo miércoles 16 de junio. Y éste promete venir cargado de medidas que, desde los frentes sindicales, se interpretarán como una pérdida de derechos. Sobre la mesa está la posibilidad de abaratar el despido desde los 45 días actuales hasta 20 días si la empresa demuestra dificultades económicas; también cabe la posibilidad de ampliar el contrato de fomento del empleo, que contempla una indemnización de 33 días; e introducir los modelos alemán y austríaco. Gran parte de este esquema es rechazado por los representantes de los trabajadores, porque lo consideran un empobrecimiento de los empleados. Los empresarios, por su parte, aseguran que la única vía para incentivar la contratación y dotar de mayor flexibilidad al mercado laboral pasa por abaratar el despido. En medio de esta polémica está encontrar el equilibrio que permita garantizar la cobertura de las personas cuando se quedan sin empleo y, al mismo tiempo, romper rigideces que impiden una mayor flexibilidad del mercado laboral. Pero, para poner en contexto este ambicioso objetivo, debe mirarse más allá de los días de indemnización y considerar también la cobertura social del país, la situación de los trabajadores temporales y el importe de los salarios. Un análisis de este tipo dentro de Europa permite concluir que España, efectivamente, tiene la indemnización por despido más cara del Viejo Continente, como critican los empleadores, pero también la tasa más elevada de temporalidad, una de las menores cifras de gasto social por habitante y un disparado porcentaje de personas con una renta por debajo del umbral de la pobreza. La siguiente comparativa se ha elaborado con cifras de Eurostat, cuyas actualizaciones varían entre los años 2007 y 2009. Eurostat sitúa el umbral de riesgo de la pobreza en el 60% de la mediana nacional de la renta disponible después de transferencias sociales. España: La indemnización por despido actual contempla 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades, la más cara de Europa junto a Portugal. Pero, a cambio, tiene un 11% de la población con rentas por debajo del umbral de la pobreza, la más alta de esta comparativa después del país vecino y tres puntos por encima de la media de los 27. Además, el gasto en protección social por habitante apenas llega a 4.929,5 euros, frente a la media de 6.521,8 de los 27, y la tasa de temporalidad se dispara hasta el 25,1%, sólo superada por Polonia y casi el doble de la media europea del 13,6%. Portugal: Tiene la misma indemnización por despido que España, una temporalidad del 22,7%, un gasto social por habitante de 3.812,3 euros y un 12% de personas con rentas por debajo del umbral de la pobreza. Italia: La indemnización por despido asciende a 15 meses de salario pero carece de salarios de tramitación mientras dura el proceso en magistratura, que sí existen en España y Portugal. A cambio cuenta con un gasto social por habitante de 6.944,9 euros, un porcentaje de temporalidad del 12,6% y un 9% de rentas por debajo del umbral de la pobreza. Francia: Los despidos improcedentes contemplan una equivalente al salario de los seis últimos meses sin salarios pero cuenta con uno de los gastos sociales por habitante (9.056,3 euros), un 13,2% de temporales y un 7% de rentas umbral de la pobreza. indemnización de tramitación, más elevados por debajo del Dinamarca: El paraíso del despido libre, pero también, de la cobertura social. Con una indemnización que puede ir desde uno a seis meses, sin salarios de tramitación, el país nórdico destina una media de 11.982,5 euros a cubrir a cada habitante, apenas tiene un 5% de rentas pobres y su temporalidad se reduce al 8,7%. Bélgica: Con seis meses de indemnización por despido, el trabajador sólo puede cobrar los salarios de tramitación después del juicio. Como contrapartida, las empresas apenas tienen un 8,4% de temporales, el Estado destina 9.284,2 euros por habitante a gasto social y sólo un 5% de las rentas están por debajo del umbral de la pobreza. Holanda: La indemnización por despido se pacta en cada caso, pero sólo un 5% de las rentas están por debajo el umbral de la pobreza, y eso que un 18,5% de los contratos son temporales. Además, el gasto social por habitante asciende a 9.872,1 euros. Alemania: La indemnización de un mes por año trabajado es similar a los 33 días que quiere popularizar el Gobierno con la actual reforma, y cuenta con un salario de tramitación de 98 días. Pero el Estado destina a gasto social casi el doble que en España (8.186,2 euros por habitante), el porcentaje de rentas pobres es cuatro puntos inferior al español (7%), y la temporalidad es más de 10 puntos inferior (14,7%). Irlanda: Los 98 días de indemnización por despido más salarios de tramitación irlandeses se compensan con una temporalidad de apenas el 8,7%, un gasto social por habitante de 8.247,6 euros y sólo un 6% de rentas pobres. Reino Unido: Con 98 días de salarios de tramitación y 6.590,2 euros de indemnización, las islas británicas tienen uno de los despidos más baratos de Europa, pero también un gasto social que dobla al español (8.471,5 euros por habitante) y una temporalidad de apenas el 5,9%. No obstante, tiene una elevada cifra de rentas por debajo del umbral de la pobreza, que alcanza el 9%.