TEXTOS PARA EL PROYECTO TEXTO 1: Estudiar música si te hace más inteligente. Según la teoría de Howard Gardner existen múltiples inteligencias, el estudio de la música aumenta la inteligencia musical, pero también influye sobre la inteligencia lógico-matemática, visual y espacial. Aprender ciertos movimientos simples en un instrumento para tocar una canción no nos permite disfrutar de los beneficios de la música. Los verdaderos beneficios se ven reflejados cuando se estudia música en su forma completa. Cuando un músico tiene una partitura en frente, debe interpretar los símbolos y la escritura musical, traducirlos en movimientos corporales, ajustar acciones en milisegundos, y al mismo tiempo estar pendiente no sólo de la técnica corporal y la partitura, sino del ritmo, la intensidad, el timbre y la altura de los sonidos. Este ejercicio es tan completo para el cerebro que no permite distracciones, lo que obliga a la constancia, que se hace agradable con cada hora de estudio ya que los resultados se alcanzan rápidamente. Juan David Lopera TEXTO 2: ¿POR QUÉ ESTUDIAR MÚSICA EN LA ESCUELA? AUTOR: Paul R. Lehman Profesor Emérito, Universidad de Michigan, Ann Arbor Ex Presidente de MENC: Asociación Nacional para la Educación Musical Miembro Honorario Vitalicio de la Sociedad Internacional de Educación Musical (ISME) ¿Por qué la música es importante? ¿Por qué todos los niños deben estudiar música en la escuela? Prácticamente todos los que han investigado la educación desde Platón, han coincidido en que la música debe ser parte integral de la educación básica de cada niño. Recientes investigaciones han sugerido que la enseñanza de la música puede ejercer en los pequeños un efecto positivo sobre el funcionamiento del cerebro, y que puede ofrecer otros beneficios educacionales y evolutivos de un alcance mucho mayor aún. ¿Por qué, entonces, incluir la música en el estudio escolar? Por muchas razones. He aquí solo algunas: 1. Uno de los propósitos educativos más importantes y generalmente aceptado ha sido siempre el de poder transmitir la herencia cultural de un grupo a las subsiguientes generaciones. Y es justamente la música una de las más poderosas y de las más precisas manifestaciones de cada patrimonio cultural. 2. Otro propósito de la educación, es ayudar a los estudiantes a alcanzar su potencial. El potencial musical es una de las habilidades básicas presente en cada persona. La mejor manera de desarrollarlo es permitiendo que el estudio comience a una edad temprana y continúe durante la adolescencia. Cada individuo cuyo potencial musical no ha sido desarrollado, lo cual sucede con demasiada frecuencia, se ve privado de una de las experiencias más satisfactorias que la vida tiene para ofrecer. Las escuelas deben ofrecer a los estudiantes oportunidades para que pongan a prueba los límites de sus potencialidades en la mayor cantidad posible de ámbitos del esfuerzo humano. Cuantas más oportunidades tengan a su disposición, mayores probabilidades habrá de que la vida de los estudiantes sea lo más completa y rica posible. 3. Todos los días estamos rodeados de música. Pero justo por debajo de la capa superficial de la música trivial, a la cual estamos involuntariamente expuestos día a día, existe un reino maravilloso e increíblemente variado de música profunda y cautivante; pero una vez desmanteladas las barreras del desconocimiento y de los prejuicios, la exquisita belleza y el placer son de fácil acceso para todos. El estudio formal de la música puede abrir la cerradura de esta puerta. Puede acrecentar la satisfacción que los estudiantes obtienen de la música, permitiéndoles comprender y disfrutar de la música más sofisticada y compleja. Cualquiera puede “disfrutar” la música a un nivel rudimentario, pero el estudio secuencial puede afinar la percepción de los estudiantes, elevar su nivel de apreciación, y expandir sus horizontes musicales. 4. La música se diferencia de las otras disciplinas básicas en cuanto a que no refleja una preocupación por respuestas correctas. Puede tolerar y acomodar las ambigüedades con las que la vida está llena. Nos enseña a manejarnos con la subjetividad. En este sentido, la música, más que otras disciplinas, es la que más se parece a la vida misma. 5. Pero lo más importante de todo es que la música exalta el espíritu humano e intensifica la calidad de vida. Muchas veces, en discusiones relacionadas con el valor del estudio de la música, se ha enfatizado muy poco, o se ha descuidado totalmente la vasta y singular habilidad que posee la música para mejorar la calidad de vida. La música transforma la experiencia humana. Trae alegría y placer a hombres, mujeres y niños en cada sociedad y en cada cultura. Nos trae consuelo en nuestras actividades cotidianas, y es un atributo indispensable, tanto para nuestra felicidad como para nuestras ocasiones más solemnes. Representa uno de los instintos más básicos de los seres humanos. Es por ello que la música ha jugado un rol tan importante en toda civilización conocida; y es por ello mismo que lo seguirá haciendo allá lejos en el futuro en tanto y cuanto cualquiera pueda percibirlo. Cuando se pidió a adultos y a estudiantes que citaran sus experiencias escolares más memorables, un número extraordinario de ellos citaron sus experiencias musicales. Describieron, de manera inconfundible, el escalofrío electrizante que corre por la columna vertebral durante una ejecución exquisitamente emocional; la extraordinaria camaradería que se genera con otros estudiantes en una ensamble; la amistad y el consejo de un maestro de música en particular; la acariciada oportunidad de ejecutar un solo, o el magnífico sentimiento de logro que uno experimenta luego de superar intimidantes desafíos, para poder alcanzar un meta musical fervientemente buscada. La educación consiste en todo aquello que nos queda, tras olvidarnos de las cosas que aprendimos en la escuela. A menudo, son las experiencias musicales atesoradas las que configuran los eventos más inolvidables de nuestros años escolares, y al mismo tiempo, sientan las bases para un permanente fluir de experiencias placenteras a lo largo de la vida. La música marca una diferencia en la vida de las personas. Música es vitamina M. La música es la pepita de chocolate en la galletita de la vida. Hay magia alrededor de la música. Nos permite expresar nuestros más nobles pensamientos y sentimientos. Compromete a nuestra imaginación. Nos proporciona oportunidades inigualables para afirmar nuestra unicidad. Estas son funciones particularmente importantes en un mundo cada vez más dominado por la tecnología electrónica. La música no es simplemente un ornamento de la vida; es la manifestación básica del ser humano.