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QUE REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS
SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO, Y DE LA LEY DEL SEGURO SOCIAL, A CARGO DE LA DIPUTADA
MARTHA LAGUETTE LARDIZÁBAL, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRI
Martha Laguette Lardizábal, en su carácter de diputada a la Quincuagésima Novena Legislatura del honorable Congreso de la Unión,
y como integrante del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, con fundamento en la facultad que le confiere el
artículo 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, comparece ante esta soberanía a presentar una
iniciativa con carácter de decreto, a efecto de adicionar respectivamente con las fracciones VII y X los numerales 24 de la Ley del
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y 84 de la Ley del Seguro Social, a efecto de que los nietos
reciban extensivamente el servicio médico-asistencial de que sean beneficiarios titulares sus abuelos, en los supuestos sociales y
económicos que lo justifiquen. Lo anterior, con base en la siguiente
Exposición de Motivos
La maternidad es una de las mayores bondades con las que puede contar una mujer, esa virtud natural que tenemos para concebir la
vida, expresión exclusiva de nuestra identidad, es sin duda alguna una dicha generadora de muchas satisfacciones.
Sin embargo, esa sublime condición humana paralelamente también llega a desencadenar secuelas sociales y económicas en el campo
de la realidad de nuestro país, tomando en cuenta que uno de los problemas con mayor incidencia en México son los embarazos de
adolescentes, quienes de manera consecuencial, hacen crecer el cada vez mayor elevado índice de madres solteras, las cuales, en su
mayoría no cuentan con los recursos necesarios para satisfacer todas las necesidades que un hijo requiere para su sano desarrollo.
Todos, como seres humanos, necesitamos allegarnos de ciertos elementos materiales que, en consonancia con los emocionales,
permiten la satisfacción de nuestras necesidades, identificados jurídicamente como alimentos, cuyo contenido se encuentra
contemplado en nuestro Código Civil Federal en el artículo 308, el cual a la letra dice:
"Artículo 308. Los alimentos comprenden la comida, el vestido, la habitación y la asistencia en casos de enfermedad. Respecto de los
menores, los alimentos comprenden, además, los gastos necesarios para la educación primaria del alimentista, y para proporcionarle
algún oficio, arte o profesión honestos y adecuados a su sexo y circunstancias personales."
Los alimentos son exigibles tanto por quien los da como por quienes los recibe, es decir, se deben otorgar recíprocamente entre
ascendientes y descendientes, quienes los proveen hoy los pueden exigir mañana, es una manera jurídica de garantizar nuestra
seguridad dentro del ciclo de la vida.
Así pues, la obligación de otorgar dichos alimentos, para quien se ubica en ese supuesto, no hace distingos entre mayores o menores
de edad, estudiantes o trabajadores, dependientes o independientes económicos, u otras características personales que, en buena
medida, definen la posibilidad de cumplir satisfactoriamente con ellos, lo único que sí se establece es su proporcionalidad, esto es, que
se entregarán en la medida de las posibilidades del deudor alimentista y de acuerdo a las necesidades de su acreedor.
Sin embargo, esto no garantiza en nada su adecuado cumplimiento, sobre todo en aquellos casos en los que puede estar en juego la
salud de un menor de edad.
Así pues, en infinidad de ocasiones nos encontramos con casos de jóvenes adolescentes solteras, dependientes económicamente de su
padre, madre o de ambos; de mayores de edad solteras que se encuentran cursando estudios de tipo medio o medio básico, que por tal
condición no tienen algún trabajo remunerado; o bien, de mayores con impedimentos físicos o psíquicos que ese motivo no pueden
trabajar para subsistir; quienes por azares del destino resultan embarazadas, sin una figura paterna para afrontar dicha responsabilidad
y ante la propia imposibilidad de auto sustentarse, ponen en peligro la salud de su producto, tanto al momento del parto como de
forma posterior a su nacimiento.
En estos casos, quienes generalmente hacen frente a la responsabilidad del recién nacido son los propios padres de la nueva madre,
quienes lo acogen al seno familiar, más que como nieto, como a un nuevo y verdadero hijo.
Es recurrente el caso en el que tales mujeres tienen la fortuna de contar con servicio médico de los que otorga la Federación por
conducto del IMSS o del ISSSTE, bien porque lo reciben por ser titular su padre, por su madre, o por ambos, al tratarse de sus
derechos laborales; pero es el caso que los abuelos del nuevo producto no pueden hacerle extensivo este derecho su nieto, más
indefenso incluso que la nueva madre, pero que no cuenta con el amparo de la legislación.
En efecto, ordenamientos federales como la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y la
Ley del Seguro Social, regulan en sus numerales 24 y 84, respectivamente, quiénes tienen derecho al seguro de enfermedades y
maternidad, donde encontramos una diversidad de hipótesis en la que este seguro se hace extensivo a otros familiares del titular,
mismos que se justifican por cuestiones de naturaleza social, física y económica, pero en ninguno de tales cuerpos legales
encontramos previsto el caso que nos ocupa, en resumidas cuentas, el de amparo a los nietos de titulares del seguro que se encuentran
en evidente estado de desprotección por las características particulares de su madre.
Además de lo abonado, lo anterior encuentra su justificación en el hecho práctico de que, en estos casos, generalmente son los abuelos
quienes, al final de cuentas, se hacen cargo de los alimentos del menor, de su nieto.
Son estos abuelos, titulares de derechos laborales como el seguro de enfermedad y embarazo, sea en el IMSS o en el ISSSTE, quienes
cubren las necesidades del nuevo menor, y quienes le brindan todo lo necesario mientras su madre se coloca en el mundo productivo,
si es que está en posibilidad de hacerlo.
En tanto, el menor crece sin un servicio médico, lo que se traduce en altos desembolsos para la familia a la hora de que es necesario
buscar asistencia para salvaguardar su salud.
La intención de la presente propuesta se traduce, pues, en que los menores, cuya madre se encuentre dentro de las precitadas
características, pueda contar con el servicio médico-asistencial, que comprenda consultas y tratamiento en sus ramas de medicina
interna, cirugía, pediatría, servicio de especialidades, aparatos de ortopedia, prótesis en general, rehabilitación, odontología,
endodoncia, cirugía plástica de necesidad física, hospitalización en sala semiprivada, banco de sangre, oxigenoterapia, farmacia y
auxiliares de diagnóstico, servicio de traslado en ambulancia, medicina preventiva, psicología y educación higiénica.
Por eso, los entes públicos encargados de la seguridad social de los habitantes del país deben brindar esta clase de servicio a los hijos
de madres solteras que se encuentren como beneficiarias de uno de estos servicios, ya que la salud es un derecho que protege nuestra
Carta Magna en el artículo 4o., donde reza: "Toda persona tiene derecho a la protección de la salud", lo que debe ser garantizado
desde la legislación federal y, sobre todo, en asuntos de naturaleza eminentemente humana y social como el que en esta ocasión se
está planteando.
Así pues, la propuesta se traduce concretamente en la adición de una fracción VII al artículo 24 de la Ley del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, a fin de prever que tendrán derecho a los servicios de salud los nietos del
derechohabiente, reconocidos legalmente sólo por su madre, siempre y cuando ésta se ubique en alguna de las hipótesis previstas por
las fracciones II, III y IV de dicho artículo, y hasta en tanto subsista esa particularidad.
Estas hipótesis son:
A) Cuando la madre del menor es, a su vez, menor de edad, y depende económicamente del derechohabiente;
B) Cuando la madre del menor es mayor de edad, pero menor de veinticinco, y la misma se encuentre realizando estudios de
nivel medio o superior, de cualquier rama del conocimiento en planteles oficiales o reconocidos, y que no tenga, por tanto,
un trabajo remunerado; o
C) Cuando la madre del menor, aún siendo mayor de edad, se encuentre incapacitada física o psíquicamente, no pudiendo
por tal motivo trabajar para obtener su subsistencia.
En el caso de la adición de una fracción X al artículo 84 de la Ley del Seguro Social, la intención es prever que tendrán derecho a los
servicios de salud los nietos del derechohabiente, reconocidos legalmente sólo por su madre, siempre y cuando ésta se ubique en
alguna de las hipótesis previstas por las fracciones V, VI y VII de dicho artículo, y hasta en tanto subsista esa particularidad.
Tales hipótesis son:
A) Cuando la madre del menor sea a su vez menor de edad y dependiente económica del asegurado o pensionado;
B) Cuando la madre del menor no pueda mantenerse por su propio trabajo debido a una enfermedad crónica, defecto físico o
psíquico;
C) Cuando la madre del menor sea menor de veinticinco años y se encuentre realizando estudios en planteles del sistema
educativo nacional; y
D) Cuando la madre del menor sea mayor de dieciséis años, hija de pensionado por invalidez cesantía en edad avanzada y
vejez, y se encuentre disfrutando de asignaciones familiares, o en su caso, sea hija de pensionado por incapacidad
permanente, en los casos y condiciones establecidos en el artículo 136 de la propia ley.
Por lo anteriormente expuesto, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 71, fracción II, de la Carta Magna, someto ante el Pleno
de la Cámara de Diputados el siguiente proyecto con el carácter de
Decreto
Artículo Primero. Se adiciona una fracción VII al artículo 24 de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado, para quedar redactado de la siguiente manera:
Artículo 24. ...
I. a VI. ...
VII. Los nietos, reconocidos legalmente sólo por su madre, siempre y cuando ésta se ubique en alguna de las hipótesis
previstas por las fracciones II, III y IV del presente artículo, y hasta en tanto subsista dicha particularidad.
...
Artículo Segundo. Se adiciona una fracción X y se modifica el último párrafo al artículo 84 de la Ley del Seguro Social, para quedar
redactado de la siguiente manera:
84. ...
I. a IX. ...
X. Los nietos, reconocidos legalmente sólo por su madre, siempre y cuando ésta se ubique en alguna de las hipótesis
previstas por las fracciones V, VI y VII del presente artículo, y hasta en tanto subsista dicha particularidad.
Los sujetos comprendidos en las fracciones III a X, inclusive, tendrán derecho a las prestaciones respectivas si reúnen
además los requisitos siguientes:
a) y b) ...
Transitorio
Artículo Único. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Dado en el Salón de Sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro, en la Ciudad de México, Distrito Federal, a los cuatro días del
mes de octubre del año dos mil cinco.
Dip. Martha Laguette Lardizábal (rúbrica)
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