LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL

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PRO
PÓN
TE
LOS
OBJETIVO 2
LOGRAR LA
ENSEÑANZA
UNIVERSAL
Índice
00
03
06
01
04
07
02
05
08
Comisión de trabajo
Olga García
Magdalena Chiurazzi
Isabel Magalló
Clara Miranda
María Martí
David Llucián
Cristina Pavón
Guillermo Cuñat
Sonia Aldea
Lucía Forcadell
Paloma Oltra
Diseño y maquetación
Publigat.com
Introducción
Educación y escuela
Los currículos ocultos
Educación para la sostenibilidad
Haga lo que haga, no pasa nada
La “educación” a través de la TV
Gafas para mirar el mundo
Educación en el territorio
Las otras escuelas, las otras educaciones
CRÉDITOS
© Educación Sin Fronteras, 2009
Edita y distribuye
Educación Sin Fronteras
Josep Anselm Clavé, 6 1o 1a
08002 Barcelona
93 412 72 17
Dirección técnica
Eulalia Alemany
Autores
José Ángel Medina. IC Iniciativas
Fernando Cembranos. IC Iniciativas
Carolina Cid. IC Iniciativas
Mariana Duffill. IC Iniciativas
Jorge Mora. IC Iniciativas
Blanca Sánchez. IC Iniciativas
Fotografía de portada
Imagen cedida por Marc Coma y
Anna Pérez Català.
Fotógrafos: Alberto Martinez y Belén
Domínguez
Maquillaje: Fidel Fernandez
Impresión
ARTS GRAFIQUES CEVAGRAF
Depósito Legal
ISBN
2
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
¿Qué les
queda a los
jóvenes?
MARIO BENEDETTI
“¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo graffiti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.”
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00
Introducción
En septiembre de 2000 tuvo lugar
en la ciudad de Nueva York, la Cumbre del Milenio. En ella los representantes de 189 estados recordaban
los compromisos adquiridos en los
noventa y firmaban la Declaración
del Milenio.
En esta Declaración se establecía
un acuerdo en el que la comunidad
internacional se comprometía a “no
escatimar esfuerzos para liberar
a nuestros semejantes, hombres,
mujeres y niños de las condiciones
abyectas y deshumanizadoras de la
pobreza extrema”.
Ese compromiso tomaba forma en la decisión de establecer y
conseguir ocho objetivos antes del
año 2015. Estos objetivos abarcaban
diferentes áreas relacionadas directa
o indirectamente con la pobreza extrema: la erradicación de la pobreza
y del hambre, la educación primaria
universal, la igualdad de sexos y la
autonomía de la mujer, la reducción
de la mortalidad infantil, la mejora
de la salud maternal, el combate
contra el VIH, el paludismo y otras
enfermedades, la sostenibilidad del
planeta y la formulación de una asociación mundial para el desarrollo.
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Todos los objetivos tienen como
finalidad primordial la erradicación
de la pobreza extrema y el hambre
pero cada uno de ellos actúa de
forma independiente en un ámbito diferente de la vida humana. El
propósito es establecer acciones y
conseguir logros en cada una de las
áreas para que actúen de forma sinérgica, es decir, para que los logros
en cada una de las áreas apoyen
y faciliten los logros en otras. Así
todos los objetivos tienen una estrecha relación entre sí; algunos se
tocan e incluso a veces se solapan
en sus planteamientos.
Sin duda no se puede entender
la mejora de la salud infantil y la
reducción de la mortalidad de los
niños y niñas sin asegurar que van a
nacer y crecer en un medio ambiente saludable; o la igualdad entre
hombres y mujeres si a ellas les
cuesta la vida dar a luz; o la erradicación de la pobreza si no existe
una forma de comercio mundial
justa y equitativa.
Aunque hayan sido los estados
los que firmaron la Declaración del
Milenio sería injusto afirmar que el
problema de la pobreza extrema y el
hambre es tan sólo de los estados y
no de las personas que habitamos
el planeta y que lo compartimos
como lugar y forma de vida. La
responsabilidad sobre lo que en
el planeta acontece es de todas
las personas que lo habitan y las
diferencias entre el poder de unas
y otras no es una excusa para no
comprometerse en la lucha contra
las situaciones que matan a muchas
personas y degradan a otras.
El problema es de todos y, si
acaso, es más de las personas que
habitan en los países del norte, cuyo
nivel de vida y situación económica
es en gran parte el origen de los
problemas del sur.
En cada sector de población, en
cada institución, en cada barrio,
en cada casa la responsabilidad no
recae por igual, pero es una responsabilidad global. Los Objetivos de
Desarrollo del Milenio son objetivos
de todos y de todas y como tales deben contar con una acción decidida.
La población joven es más o menos
el 50% de la población mundial y
por lo tanto tiene una parte de la
responsabilidad.
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
¿En qué consiste esa responsabilidad? En función de las limitaciones
que el modelo social, económico y
cultural impone al acceso al poder y
a las decisiones al colectivo juvenil
se podría pensar que consiste en
poco. Sin embargo hay dos factores
que son clave para explicar el papel
de los jóvenes en esta “tarea”. En
primer lugar su papel como futuros
hombres y mujeres sobre los que
descansa la esperanza y las posibilidades de construir un mundo
necesariamente diferente. En segundo lugar su capacidad como fuerza
reivindicadora por su atrevimiento,
creatividad y fuerza.
Para poder acometer las responsabilidades que a cada persona le
tocan en esto es necesario actuar
con diligencia, con corrección, con
estrategia. Y esa estrategia comienza por tomar postura: ¿estamos
de acuerdo con los Objetivos del
Milenio?, ¿en qué?, ¿cómo se miden
estos Objetivos?, ¿qué podemos
hacer?, ¿sabemos lo que pasa?,
¿qué significan las palabras que se
usan en los Objetivos?, ¿cuál es la
cuota de responsabilidad? Estas y
otras preguntas son obligatorias. Es
necesario pensar para poder actuar,
es necesario discutir y debatir para
poder compartir, es necesario saber
para poder cambiar.
Declaración del Milenio: “Lograr la
enseñanza primaria universal”.
Este objetivo pretende entre
otras cosas que en el año 2015
todos los niños y niñas de cualquier
territorio sean capaces de completar
el ciclo completo de la educación
primaria.
Pero ¿qué es realmente educar?, ¿es lo mismo enseñanza que
escuela?, ¿qué es lo que se está
enseñando en las escuelas ahora?,
¿cuál es el objetivo de la enseñanza?, ¿permite la educación ser
libre?, ¿es normal encerrarse en un
edificio para educarse? Estas y otras
preguntas han de ser contestadas,
en los textos de este cuaderno y en
las actividades que los acompañan
pueden encontrarse algunas respuestas.
Este documento que tienes
en las manos intenta facilitar ese
primer paso: la reflexión, el pensamiento, el debate, la toma de
postura ante una situación que no
es posible que pase desapercibida
y que exige que se elabore una posición personal y se construya con
otros colectiva.
Este cuaderno trata de provocar
esa reflexión, ese intercambio y ese
debate en torno al Objetivo 2 de la
5
01
Educación y escuela
El Objetivo número 2 de la Declaración del Milenio aspira a lograr la
enseñanza universal primaria. Es
decir, que todos los niños y las niñas del mundo tengan acceso a los
primeros niveles de enseñanza, mediante la facilitación de los medios
humanos y materiales necesarios.
¿Por qué es necesario o importante conseguir este objetivo? La
enseñanza primaria es la que se
centra en los primeros años de vida,
suele estar ubicada entre los 6 y los
12 años aproximadamente. Durante
ese periodo la capacidad de aprendizaje de los niños y las niñas es
máxima y es cuando se configura y
se empieza a conformar una parte
importante de su carácter, sus habilidades y su visión del mundo.
Debate en pequeños
grupos: ¿Por qué es importante lograr la enseñanza universal?
Antes de los 6 años este proceso ya ha comenzado y tiene
mucho peso y después de los 12
años los seres humanos seguimos
aprendiendo y construyéndonos,
tanto acudiendo a la escuela como
6
en nuestro itinerario personal de
vida.
Las habilidades básicas de la
lectura y escritura, el manejo de las
matemáticas y el lenguaje, el conocimiento del entorno próximo y lejano
que nos rodea, la sensibilización
artística y el cuidado del cuerpo
forman parte de la importante tarea
de la enseñanza en este periodo. Las
escuelas son los lugares donde se
imparte la enseñanza y en ellas es
donde se aprenden estas cuestiones.
En función de los medios de los
que se disponga, de la dedicación
individual y familiar, del peso de la
enseñanza en la vida de los niños
y las niñas, y del tipo de política
educativa que se sigue en cada territorio, esta enseñanza tiene variados
efectos. Sin embargo hay un acuerdo generalizado en que este nivel
de la enseñanza ha de ser universal
para asegurar un grado mínimo de
acceso igualitario al futuro, al empleo, a la participación ciudadana.
A pesar de que en el título de
este texto aparece la palabra educación hasta ahora se ha venido
hablando de enseñanza. La diferencia entre una y otra es importante.
Si necesitamos saber cuáles son las
oportunidades de las personas, las
comunidades o los países respecto
de su futuro, y si relacionamos éste
con la preparación, la formación y
el aprendizaje de las personas, es
necesario hacer esa distinción.
Llamamos enseñanza a los contenidos, los métodos, los valores
y las ideas que se utilizan y transmiten en las escuelas. Dirigidas,
diseñadas y llevadas a cabo por
personas expertas, los maestros y
las maestras. Las escuelas están
subordinadas, dependen de las políticas educativas que deciden los gobiernos y que marcan lo que se debe
enseñar y, en gran medida, cómo.
Estas políticas educativas deben e
intentan responder a las necesidades sociales. Es decir, las políticas
educativas intentan llevar a cabo la
mejor enseñanza posible en virtud
de lo que pretenden conseguir para
sus países y sus habitantes.
Hacer un listado de
cosas que se han aprendido en
la escuela y otro de las que se
han aprendido fuera de ella en
grupos de 4.
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
Ahora bien, la educación de los
niños y las niñas es mucho más que
eso. Mucho no, muchísimo. Los
niños y las niñas necesitan mucha
información para vivir. Desde que
nacen comienzan a recibir influencias del entorno, de las personas
que les rodean, de los medios, de
otros niños y niñas. La educación es
un proceso interminable que tiene
su mayor periodo de importancia
en los primeros años de la vida y
es muy diversa la naturaleza de los
fenómenos y las cosas que educan.
El resultado final son las personas. La educación tiene dentro de
sí la enseñanza. Lo que se aprende
en las escuelas forma parte de la
educación de los niños y niñas,
pero esta educación, como decimos, va más allá. La clave está en
centrarse en el aprendizaje. Aprender a vivir. Todos los niños y niñas
deben aprender, es una condición
necesaria para ser felices. No es el
momento de describir aquí todas
las formas de aprender que existen.
Sin embargo es necesario tener en
cuenta que aprender se aprende en
la escuela a través de la enseñanza, pero también, y sobre todo, en
muchos sitios más. Y sería un error
despreciar la influencia de esos
otros sitios, tanto la positiva como
la negativa.
Vivimos en un mundo que ha ido
configurando a través del tiempo
un especial fervor por la ciencia.
Los conocimientos científicos han
eclipsado y, actualmente, casi ocultado la sabiduría. Lo que se puede
calificar de contenido científico, que
tiene un nombre, una definición,
que puede estructurarse y describirse, que puede experimentarse o
demostrarse tiene un valor superior
a otros saberes, que no tienen la
posibilidad (porque nadie se ocupa
de ellos) o la naturaleza (porque es
difícil) de hacerlos científicos.
Por ejemplo, un psicólogo de
la educación podría describir con
bastante rigor técnico cuáles son las
condiciones necesarias para que un
niño o una niña comience a hablar.
Por eso se dice que sabe de psicología evolutiva. Una madre de cuatro
personas sabe cuándo está a punto
de hablar su nieta, pero tiene dificultades para expresarlo o describirlo.
Por eso se dice que no sabe de
psicología evolutiva. Pero, ¿seguro
que no sabe de la evolución de las
personas alguien que crió a cuatro
personas y cuida de su nieta?
Investigar qué cosas
sabe la gente pero no sabe que
las sabe
La ciencia tiene tanto poder
sobre la sabiduría que algunos aspectos de esta última se tachan de
engaño, tontería, diversión, absurdo
o entretenimiento. O incluso se
ha acuñado el término “sabiduría
popular” que es un conjunto de
ideas sobre algo que a veces puede
acertar, pero que no es del todo
correcto y que contiene un cierto
aire despreciativo. Porque la verdad
la tiene la ciencia.
A pesar de que se ha comprobado de forma inequívoca que hay
cosas que no responden fácilmente a criterios científicos, se sigue
apostando porque la ciencia es
lo verdadero. Por lo tanto aquello
que no se puede traducir de forma
sencilla a términos científicos es
menos verdad que aquello que sí. El
enamoramiento entre unas personas y otras; el vínculo materno o el
humor son algunos de los aspectos
que se resisten a ser completa-
mente científicos. En la escuela y la
enseñanza las actividades se basan,
cada vez más y casi de forma única,
en conocimientos científicos.
¿Qué cosas sabemos que
son importantes pero que no
son “científicas”?
La cultura de cada pueblo se
basa en la educación para transmitir
a las personas en su seno, qué es
importante saber para vivir y para
tener oportunidades de alcanzar la
felicidad. Los padres, las madres,
otras personas de la familia, la televisión, los libros y las películas, la
publicidad, la vecindad, los amigos
y amigas son formas y fuentes de
aprendizaje sobre cómo se sobrevive en esta cultura concreta. Ese
aprendizaje incluye tanto conocimientos relacionados con la ciencia
como conocimientos relacionados
con la sabiduría y la vida.
Pero, si una cultura -como la
que nos rodea- siente fervor por lo
científico, y lo científico es la base
principal de la escuela podríamos
deducir que lo que se aprende en la
escuela sirve para unas cosas y lo
que se aprende fuera de ella sirve
para otras.
Lo que ocurre en los últimos
tiempos es que están ocurriendo
acontecimientos que están situando
a la escuela como la única fuente de
aprendizaje de los niños y niñas.
Las familias extensas (aquellas
que incluyen varias generaciones
y parentescos) se están alejando,
cada vez viven más lejos unas
personas de otras y el aprendizaje
que se puede obtener de primos y
primas, de tíos y tías, de abuelos y
abuelas es más escaso cada vez.
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Listado de cosas que
aprendemos de la familia
La calle se ha convertido en un
lugar vedado para los niños y las niñas. Al ser propiedad casi exclusiva
de los coches, no se aprende de los
mayores ni de los pequeños en la
calle. Los niños y las niñas quedan
recluidos en casa por su propia
seguridad.
Listado de cosas que se
aprenden en la calle
Como están en casa, sus fuentes
de aprendizaje se reducen y hay que
buscar otras, aparecen las pantallas,
la televisión y los ordenadores, que
son las “ventanas” a través de las
cuales muchos niños y niñas miran
el mundo. Y no cabe duda de que el
mundo, las relaciones, los valores,
las ideas que transmiten la televisión o los videojuegos son mundos
basados en elementos comerciales
(no hay que olvidar que la televisión, por ejemplo, es un negocio, y
no un servicio).
La gran cantidad de personas
adultas que rodeaban antes a los
niños y las niñas van desapareciendo puesto que cada vez hay menos
lugares de encuentro colectivo para
las comunidades. Las plazas, los
mercados y los paseos han sido
sustituidos por aparcamientos
y centros comerciales donde la
posibilidad de que los niños y niñas
interactúen con personas adultas
es prácticamente mínima. A excepción de los corralitos infantiles que
hay en los parques en los que cada
padre o madre se dirige exclusivamente a los suyos.
Lo que va ocurriendo es que
cada vez más cosas que son ne8
cesarias aprender para sobrevivir
y ser feliz están menos en manos
de personas y gente que quiere o
aprecia a los niños y niñas y más en
manos de personas que tienen con
la infancia una relación profesional
(educadores), distante (desconocidos) o sospechosa (programadores
de televisión y publicistas).
La educación de los niños y las
niñas se centra en la enseñanza,
en las escuelas donde por falta de
tiempo para dedicarlo a la infancia
los padres y las madres delegan
más. Donde por imperativo legal
las personas responsables de la
política delegan más. Cada vez hay
más educación en la enseñanza y
menos en la calle, en la casa, o en la
vida. En la calle porque no se puede
estar; en la casa porque se invierte mucho tiempo en ganar dinero
(padres y madres) o en formarse en
cosas “auténticamente importantes” para ganar dinero en el futuro
(idiomas, informática…); y en la
vida porque cada vez los niños y
las niñas viven una vida más virtual
(televisión, juegos de ordenador,
amistades por Internet…).
Si cada vez hay más parte de
la educación dependiendo de la
enseñanza. Y si la enseñanza tiene
su objetivo y sus contenidos en los
conocimientos llamados científicos.
¿Qué pasa con el aprendizaje de la
vida?
Debatir dónde, cómo y
de quién se aprenden las cosas
importantes de la vida
La relación de una vaca con sus
terneros, el crecimiento de una
planta, las tareas domésticas y su
responsabilidad, la participación colectiva, los gestos de afecto y amor,
el respeto por el entorno, la dieta
más acertada, el comportamiento
del clima en la casa, el arte de la
seducción, la lealtad, la libertad…
son elementos que se aprenden mal
si están escritos o se ven desde una
perspectiva exclusivamente científica. Se aprenden mal si no se viven.
Y se aprenden mal porque cuando
aprendemos lo escrito en la escuela
tenemos una dependencia muy alta
de quienes los escriben y quienes
nos lo leen.
Sin duda alguna aprender cómo
se almacena el grano para que no se
estropee se puede aprender viéndolo, haciéndolo o leyéndolo. Pero
si alguien come por haberlo hecho
bien, lo aprende de forma indeleble.
Hacer un listado de las
cosas que si no se viven en carne propia es muy difícil entenderlas y aprenderlas
Enseñanza para todos los niños
y niñas, sí. Pero también hay que
hacer esfuerzos para recuperar
y proteger aquellas partes de la
educación que preparan para la vida
y que están siendo desconectadas,
desactivadas u ocultadas.
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
02
Los currículos ocultos
¿Qué es el currículo? También se
le llama en algunos lugares currícula. Es una palabra que proviene
del latín y que fundamentalmente
significa plan de estudios. En un
diccionario puede encontrarse la
siguiente definición: “conjunto de
estudios y prácticas destinadas a
que el alumno desarrolle plenamente sus posibilidades” (RAE).
Dicho de una forma coloquial,
el currículo es lo que se estudia en
la escuela. Si una persona quisiera
saber qué es lo que se aprende, o
se pretende que se aprenda, en una
escuela determinada debe acudir al
currículo y mirarlo allí.
Pero vayamos por partes. La primera parte de la definición habla del
“conjunto de estudios y prácticas”.
Es decir, por un lado, el currículo
dice qué es lo que se debe, es oportuno, es interesante o es valioso
aprender o conocer: los ríos de un
país, las fracciones matemáticas,
la conjugación de los verbos o las
notas musicales. Existe un conjunto
de contenidos e ideas que han de
transmitirse a través de la enseñanza. Cada currículo especifica qué
debe aprenderse en cada edad o nivel educativo, para que la enseñan-
za pueda estar acorde con la edad
de los alumnos y las alumnas y para
que la secuencia de aprendizaje sea
la correcta.
Elegir un curso que todo
el mundo haya pasado recientemente y hacer un concurso a
ver quién dice más contenidos
del currículo de ese curso
La segunda parte de la definición
dice “para que el alumno (esperemos que también las alumnas)
desarrolle plenamente sus posibilidades”. El currículo está diseñado
para que las personas que pasen
por los diferentes niveles de la
enseñanza puedan hacerse con
instrumentos (habilidades e ideas),
perfeccionarlos e interiorizarlos
(aprenderlos) con vistas a unas
posibilidades. Esas posibilidades
se sobreentiende que están relacionadas con el objetivo del ser
humano de vivir feliz. Para vivir feliz
en una sociedad determinada, con
una cultura determinada y en una
situación determinada. Es evidente que el currículo de las escuelas
del siglo XVIII es diferente al de la
actualidad, es diferente el de París y
el de Manila.
Los currículos son definidos en
primer lugar por los estados. Las
autoridades políticas en educación
establecen mediante leyes cuáles
son las cosas que deben aprender
los niños y las niñas de su país. Son
directrices generales que abarcan
contenidos, es decir ideas y conceptos (el área del triángulo o la capital
de Honduras); también incluyen
procedimientos (leer, escribir,
relajarse, calcular, callarse…); y, por
último, incluyen actitudes (saber
comportarse, cómo querer, ideologías, normas de convivencia…).
Posteriormente se pueden añadir
a estos aspectos generales algunos más específicos de las zonas
o regiones donde se ubican los
centros de enseñanza. Y, en último
lugar, las personas encargadas de
la enseñanza, los maestros y las
maestras, seleccionan los métodos,
los materiales, las dinámicas, las
actividades y las formas en las que
se va a poner a disposición de los
niños y niñas ese aprendizaje. Esto
es importante puesto que la mediación del profesorado en la enseñanza es esencial. De ahí que podamos
hablar de un currículo escrito o legal
(se le llama formal) y otro, que es
el que realmente se produce en la
9
escuela y que está sujeto a muchos
factores (se le llama currículo real).
Es decir, el currículo decide lo
que se enseña y por lo tanto lo que
se aprende. Las autoridades educativas, las editoriales de los libros de
texto, el profesorado, las personas
que dirigen los centros educativos
van conformando, una especie de
lista de aquello a lo que los niños y
niñas van a tener acceso y a lo que
no. Por ejemplo, es habitual que
en el currículo aparezca la idea de
que es necesario que las personas
aprendan a respetar a sus iguales.
De la misma forma, nunca aparecerá la violencia como una forma de
resolver los conflictos. (Por cierto,
¿entonces donde se aprende esto de
la violencia como solución? Preguntar a la televisión).
Cosas que se aprenden
fuera de la escuela y que van
en contra de lo que nos dicen
en la escuela, debatir en grupos pequeños.
Hay asuntos de la vida de las
personas, tanto contenidos, como
procedimientos, como actitudes
en las que todo el mundo está de
acuerdo en que se aprendan, y otros
en los que se está de acuerdo en
que no se aprendan.
¿Qué es un currículo oculto?
El currículo oculto es una serie
de ideas, contenidos, actitudes y
comportamientos que no figuran
de forma explícita como objetivo de
la enseñanza pero que de hecho se
producen. Es decir, la educación en
las escuelas transmite conocimientos y aprendizajes que no están
escritos en los papeles pero que,
de hecho, están en los niños y las
niñas al finalizar la enseñanza. Este
10
currículo no se utiliza en la escuela
a través de temas y lecciones, o de
actividades o excursiones. Se basa
mucho más en negaciones, ausencias, contradicciones, formas de
organizar las cosas y actitudes que
están ahí y se transmiten de forma
no intencionada.
Hacer un listado de
cosas que “vemos” en la escuela o en casa que nos enseña lo
contrario de lo que se dice que
hay que hacer
No hay que olvidar que la escuela es la que enseña a los niños y niñas de una comunidad o una cultura qué es lo que se debe hacer y no
y qué es lo que hay que saber y no, y
qué es lo bueno y lo malo. Es decir,
las ocultaciones, las contradicciones, los gestos, las confusiones
provienen de la cultura y se transmiten a través de la enseñanza.
Cuando una madre o un padre
están enseñando a sus hijos e
hijas cómo se trata a las personas
ancianas o cómo se cuida el medio
ambiente es evidente que al hacerlo están transmitiendo sus ideas
propias, sus concepciones de la
vida, sus pensamientos y opiniones
con el aprendizaje. No hay duda y
no hay problema con ello. Podemos
compartir la ideología de una madre
o no, pero no podemos negar su
derecho a transmitirla a sus hijos e
hijas al educarles.
Sin embargo la escuela es una
institución en la que toda la sociedad delega una cantidad importante
de educación (a través de sus enseñanzas) y debe actuar conforme a
unos criterios menos partidistas o
menos influyentes que los de un padre o una madre. Además la escuela
es la transmisora de una cultura general y es bastante evidente que las
ocultaciones y errores que la cultura
tenga en la concepción de la vida o
el futuro se encontrarán igualmente
en lo que la escuela transmite.
Existen muchas formas y campos en los que existe un currículo
oculto. Insistimos, en las que existe
una transmisión de conocimientos
y actitudes no explícita, no intencional y no escrita, pero real. Vamos a
ver brevemente tres de ellos, seleccionados por su peso en la influencia social y por su relación directa
o indirecta con los objetivos de la
Declaración del Milenio. Se trata
simplemente de señalarlos y no de
hacer una justificación completa y
absoluta de su existencia.
Explorar sobre qué cosas
el currículo no nos cuenta
nada
En primer lugar está el currículo
oculto sexista o machista. Nuestra
escuela mantiene, como la cultura
general en la que se inscribe, un
aprendizaje que tiene un marcado
carácter sexista (un sexo prevalece
sobre el otro), machista (el sexo que
prevalece es el masculino) y heterosexista (en el que la normalidad
se entiende desde el punto de vista
heterosexual).
Este currículo aparece en diferentes ocasiones y tiene que ver con la
forma en la que se enseña a niños
y niñas: se trata de forma diferente
a unos y otras como si tuvieran
capacidades de aprendizaje diferentes, la atención y exigencia también
es a menudo diferente, el nivel de
protagonismo en las aulas no es
equiparable e incluso la orientación
profesional también es diferente.
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
El reparto de cargos, responsabilidades y funciones en la enseñanza
también es diferencial, por ejemplo
hay muchas mujeres universitarias
pero muchos más hombres que
ejercen de catedráticos universitarios,
es habitual que los cargos directivos y
administrativos de las escuelas los ostente un hombre. En algunos lugares
el reparto de espacios para el trabajo
o el recreo (los niños en las canchas
deportivas, las niñas alrededor)
también es sintomático. En ocasiones
se producen situaciones de menosprecio hacia lo femenino, e incluso
situaciones de acoso o abuso.
En los contenidos estrictamente relacionados con la enseñanza
encontramos la invisibilidad casi absoluta de las mujeres en la historia
y en las ciencias sociales (derecho,
psicología, sociología…), la supresión del papel de las mujeres como
mantenedoras de la vida en gran
cantidad de culturas, la ocultación
de las mujeres en el lenguaje (a
través de los genéricos masculinos),
el no aprendizaje en la escuela de
tareas habitualmente asociadas a
las mujeres como el cuidado de la
infancia, la alimentación, etc.
Es relativamente normal que
una cultura que invisibiliza, limita y
oscurece el papel de la mujer en la
sociedad refleje esta situación en la
enseñanza que promueve, pero cabría preguntarse si la educación universal que pretendemos para todos y
todas lo tendrá en cuenta o no.
Buscar en pequeños
grupos ejemplos del currículo
sexista
En segundo lugar nos encontramos con el currículo oculto
antiecológico. En este caso nos
encontramos con las ocultaciones,
contradicciones y desaparición de
ideas y conceptos y, sobre todo, de
la sobrevaloración y señalamiento
de otros contenidos y actitudes. La
enseñanza actual oculta todos aquellos aprendizajes que pueden poner
en peligro el modelo económico de
crecimiento continuo que supone
el capitalismo avanzado, así como
todas las cuestiones que sacan a
la luz la insostenible relación entre
nuestra forma de vida y el planeta
en el que vivimos.
Los contenidos que mayoritariamente aparecen tienen que ver con
el ensalzamiento del crecimiento
como forma de mejora. Todo lo que
crece, lo que avanza, lo que aumenta, lo que engorda, lo que progresa,
lo que prospera es mejor, es bueno.
El propio concepto de sostenibilidad no aparece en el currículo
oficial, y si aparece, está asociado a
palabras como desarrollo (sostenible) o crecimiento (sostenible) que
actualmente son contradicciones e
imposibles. El futuro que plantea la
educación resulta iluso y anecdótico
respecto de la técnica y las máquinas
(que harán todo el trabajo usando
energía no contaminante ¿mientras
los seres humanos bebemos piña
colada en hamacas?). La exaltación
tecnológica es una constante del
currículo, presentando el desarrollo
tecnológico como algo indiscutible
en si mismo, y su futuro exceso de
desarrollo como la solución a los
problemas que la propia tecnología
genera. Si hay mucha contaminación no importa, inventaremos una
máquina que se la trague.
Las culturas ecológicas y que han
desarrollado un modelo de equilibrio con el planeta han sido arrasadas por el mercado, ese arrasamien-
to no aparece en ningún lado, y las
culturas que sobrevivieron tampoco
se vislumbran. Cuando una cultura
o un pueblo mantiene soluciones
tradicionales o respetuosas con el
medio es tachada de bárbara y retrasada, mientras que no resulta una
barbaridad destruir la tierra y poner
en peligro la vida. Porque la naturaleza, el medio, aparece siempre
vinculado a la economía y al mercado. La naturaleza y la vida valen lo
que valen en el mercado.
El transporte como progreso
y bienestar; el planteamiento de
la ciencia y el progreso como una
cuestión evolutiva e imparable
que siempre va de peor a mejor; lo
moderno es lo válido, lo tradicional
es inválido; la invisibilidad de las
multinacionales y sus efectos; la
desaparición de la sociedad civil y
alternativa (excepto las asociaciones
de ayuda al…¡desarrollo!); la ausencia de los límites planetarios de la
educación, y el planteamiento de
soluciones individuales como cerrar
el grifo del agua son algunos de los
términos en los que la educación
formal, a través del currículo y los
libros de texto generan desinformación en torno al planeta, actualmente, y a la supervivencia.
Lo que hemos de preguntarnos
es si merece la pena una enseñanza
que pone en grave riesgo la supervivencia del planeta en general y del
propio género humano en particular.
Buscar en pequeños
grupos ejemplos del currículo
antiecológico
En último lugar nos encontramos con una parte del currículo
oculto que es aquella que defiende y protege la situación política,
11
social y económica mundial. Esta
situación en la que un conjunto de
países ricos junto a un conjunto de
grandes propietarios de multinacionales y tierras tiene el control de la
mayoría de los recursos naturales
y las riquezas y que, por lo tanto,
tiene un nivel de poder absoluto, se
transfiere a la enseñanza.
Los libros de texto y las aulas no
ponen nunca en duda la bondad de
las empresas como fuente de riqueza, la idea de que actúan movidas
por un bien común. No se hace análisis de los beneficios empresariales,
no se describe con claridad de qué
manera los países ricos viven a
costa de los recursos y el trabajo de
los países pobres. A nivel político se
definen con exactitud los sistemas
de representación democrática,
las instituciones del estado y los
principios que gobiernan el mundo
“libre”; pero no se manifiestan las
presiones que los centros de poder
económico realizan sobre esas
instituciones.
Si son instituciones del Norte, porque la enseñanza no tiene
problemas en describir los países
de sur como países atrasados,
con gobernantes corruptos, con
instituciones poco democráticas
o nada fiables y que necesitan la
ayuda constante y la colaboración
permanente de las instituciones y
gobiernos del Norte (o sea de sus
empresas) para poder sobrevivir.
Nos hablan de la globalización
como un proceso casi natural casi
parecido a las glaciaciones de hace
millones de años y no un resultado
de la forma de organizar el mundo
económicamente.
Es el Norte el que detrae todos
los recursos y la energía y el que
vive por encima de sus posibili12
dades, pero los niños y las niñas
crecen educados en la “esperanza”
de que los países pobres puedan
algún día, con la ayuda de los ricos,
convertirse en ricos también.
La enseñanza enseña que los
problemas físicos se curan con las
medicinas (del Norte) y no con
otros remedios (bárbaros), que
los trabajos y oficios deseables
(los universitarios) son los que se
ejercen en el Norte, mientras que
otras ocupaciones son propias de
trabajadores del Sur. Enseña que las
instituciones internacionales neutrales trabajan y luchan por el bien
del planeta y de todos sus habitantes sin excepción, pero no explican
el control que esas instituciones
tienen por parte de los gobiernos de
los países más poderosos económicamente (y que están en el Norte).
La geografía se centra en las
características del Norte; la historia
es la del Norte, sus guerras, sus
líderes, sus procesos y evoluciones
mientras que del Sur se cuentan las
historias casi por continentes, el
lenguaje se aprende con ejemplos,
frases, palabras del Norte con sus
significados ocultos; los idiomas
son los idiomas del Norte, que
también se hablan en el Sur porque
se invadió, conquistó y colonizó su
territorio en algún momento de su
historia; la ciencia, es la ciencia del
Norte, la que está basada en experimentos, demostraciones y teorías,
no la que considera el saber acumulado de los territorios y pueblos
sometidos.
La inmigración, las culturas autóctonas, el turismo, el acceso a la
tecnología y otros aspectos también
están afectados por el currículo
oculto que mantiene la diferencia
Norte-Sur intacta.
Buscar en pequeños
grupos ejemplos del currículo a
favor de la división Norte-Sur
Cabría preguntarse ahora si pretendemos una enseñanza universal
que transmita a los países pobres
que existen razones para que lo
sean y para que trabajen para los
países ricos.
No cabe duda de que la enseñanza no es ciega a la situación de
las mujeres, del planeta o de los
países del Sur. Por eso es habitual
ver en los currículos o en los libros
de texto algunas referencias a esos
aspectos como problemas. Pero
esas referencias suelen suponer
un acercamiento parcial o ligero a
las cuestiones que tratan (nuestro
sistema contamina o las mujeres
tienen los mismos derechos que los
hombres), suelen equivocar las responsabilidades (apadrina un niño
o cierra el grifo mientras te cepillas
los dientes) y sólo sirven para poder
justificar la cantidad de currículo
oculto que sigue existiendo.
Debate en grupo grande: ¿Cuáles son las consecuencias del currículo oculto?
¿Existe?
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
03
Educación para la sostenibilidad
Comenzamos a tener serios problemas para sostener nuestra forma de
vida en el futuro. El agotamiento de
la energía fósil, el efecto invernadero y el cambio climático, la explosión demográfica, los problemas de
reparto de riqueza, la sobreexplotación de los recursos naturales y,
sobre todo, un sistema económico
que necesita crecer mucho y continuamente pero sin tener en cuenta
que estamos en un planeta finito
están punto de forzar un colapso
humano.
A pesar de que la situación es
insostenible, por alarmante, quedan cosas por hacer. No debemos
dejarnos llevar por el desamparo
que produce la máxima dificultad de
cambiar estilos de vida y procesos
que son tan grandes que se nos
escapan de las manos. El objetivo
es muy difícil pero no imposible, lo
que recomendaría esperar pacientemente a que todo explote.
Entre las cosas que se pueden
hacer existe la posibilidad de dar un
giro a la educación que proporcionamos a los niños y a las niñas que
son las personas que decidirán en
el futuro qué hacer y qué no y, sobre
todo, cómo.
Trabajar sobre qué contenidos se podrían incluir en
la educación para aprender la
sostenibilidad
Hablamos de la educación en
grande, no sólo de la enseñanza
que se da en las escuelas sino de
todos y cada uno de los procesos,
de las fuentes y de las posibilidades
que existen de educar a un niño o a
una niña.
Hace muchos años, cuando aún
el capitalismo avanzado y salvaje
no había comenzado a devorar
el planeta hasta dejarnos en esta
situación, la educación era de otra
manera. Había escuelas, por supuesto que las había. Sin embargo
la educación era compartida por
éstas y otras diferentes personas
e instituciones sociales: la familia
próxima, la familia lejana, la vecindad, la comunidad, actuaban como
transmisores de valores, actitudes y
comportamientos adecuados para
la supervivencia.
Las personas vivían en comunidades y asentamientos más
pequeños que los actuales lo que
permitía una relación con el medio
mucho más eficiente y equilibrada.
Una relación con el medio eficiente
y equilibrada significa que el medio
era fuente de riqueza para el mantenimiento de la población con sus recursos naturales y la población tenía
sistemas, normas y tradiciones que
le permitían mantener su entorno
en un estado de “buena salud”.
En este sentido el medio ambiente, el entorno en el que las personas crecían era un elemento clave
para la educación de los niños y las
niñas. Las razones de por qué había
que sembrar en determinada época
del año y recoger en otra se explicaban por si solas; las consecuencias
de inutilizar el agua eran evidentes
a primera vista; cuando se gastaba
demasiada energía (en forma de
leña o carbón) antes de tiempo se
sufrían los rigores del frío; si no se
dejaba descansar la tierra producía
menos; si había demasiados residuos se generaban enfermedades.
Es decir el entorno actuaba como
un “educador” más de la infancia
dándole muestras, consecuencias e
información de lo que ocurría con
él si se le trataba con imprudencia
o con prudencia. Sobre todo ocurría porque el entorno natural del
13
que vivían las personas (alimentos,
protección, combustible, materiales…) era próximo y era fácil ver los
efectos en él.
Lo que ocurre ahora es que las
materias primas que utilizamos
para vestirnos o alimentarnos, la
energía que usamos para iluminarnos o hacer mover nuestra máquinas, la tierra que es cultivada para
ofrecernos productos de consumo o
los minerales y mares de los que se
obtienen productos quedan lejos de
nuestro alcance. Nuestro entorno
más próximo está tapado, oculto
bajo el cemento que no permite ver
nada más que el propio cemento.
Cuando podemos mirar el entorno
natural es cuando vamos a parques
y zonas protegidas (que están protegidas porque cada vez quedan menos) y, sobre todo, cuando miramos
por la televisión o en las películas y
disfrutamos de parajes maravillosos
o secuencias espectaculares sobre
la naturaleza. Mientras todo está
aquí tapado, las cámaras van muy
lejos para convencernos que aún
queda mucho entorno natural.
Hacer una lista de cosas
que afectan al medio ambiente
pero que no vemos o notamos
porque están a mucha distancia
Y esto aumenta la dificultad
para saber y conocer qué estamos
haciendo con el lugar en el que
vivimos.
Por otro lado las fuentes de
información que antes teníamos a
nuestro alcance para que nos transmitieran la sabiduría que durante
generaciones había acumulado
nuestra sociedad se hacen más
inaccesibles. En ocasiones porque
nuestras relaciones están muy
14
limitadas, son pocas y algunas, por
medio de tecnología, son demasiado lejanas para hablarnos de lo que
nos rodea. Otras veces es porque
se silencian, las voces de las personas mayores son en general poco
escuchadas porque nuestra cultura
da mucha más importancia a lo
nuevo, a lo cambiante, a lo reciente
y recela de lo tradicional.
Nuestros abuelos y abuelas
saben mucho mejor que nosotros
cómo enfriar una casa para la siesta
en lugar de enchufar el aire acondicionado, qué verduras y hortalizas
comprar porque están de temporada y son más ricas y baratas, qué
comportamientos tener para ahorrar energía, cómo pasar el tiempo
libre con sus propios medios en
lugar de utilizar otros.
Investigar cosas y trucos
que saben los abuelos y las
abuelas para ahorrar energía
Sin embargo, sus aportaciones
se ven pasadas de moda o anticuadas. Es cierto que resulta difícil
aprovechar la luz natural o el agua si
cuando abres un grifo o enciendes un
interruptor siempre tienes agua y luz
de forma permanente. Pero en poco
tiempo eso no será posible.
En muy poco tiempo la cuestión
será cómo sobrevivir y para eso la
educación tiene que cambiar ya.
Tiene que incorporar los sistemas
tradicionales de comunicación,
transporte, producción, comercio,
ocio, etc. de manera que nuestra
ignorancia sobre lo que le pasa al
planeta no sea la causa de nuestra
desaparición.
Se trata de educar y educarnos
para la sostenibilidad. De transmitir
ideas, mensajes, formas de actuar,
sistemas de vida que utilicen menos
materias primas y menos energía
y que generen menos residuos. La
educación tiene que eliminar los
aprendizajes que despilfarran recursos y que agotan la energía como
si fuera inacabable y recuperar la
enseñanza de las cosas que permiten la supervivencia: cómo se cuida
a los enfermos, qué se hace con la
basura, cómo se prepara la comida.
Los niños y las niñas están tan
pendientes de aprobar sus cursos
que les permitirán acceder a puestos de trabajo deseables que olvidan
que no es lo mismo desayunar de
una manera que de otra, que lo empaquetado es menos ecológico, que
las recetas tradicionales son dietéticamente superiores, que hay que
trabajar en casa para poder vivir.
Durante largo tiempo el ser
humano utilizaba un tipo de energía
que ahora apenas utiliza. Lo que
se llama la energía endosomática.
Esta energía es la que se aprovecha
para las tareas de la vida, la energía
que es capaz de producir el cuerpo
humano a través del alimento. Esto
es importante porque el alimento
del ser humano procede en última
instancia de las plantas que son las
que aprovechan la energía del sol
que sí que llega con regularidad al
planeta. Esta energía es la que permite utilizar un destornillador para
montar un mueble.
Desde hace tiempo (relativamente poco comparado con el periodo
anterior) el ser humano está utilizando de forma desmesurada lo
que se llama la energía exosomática, que es aquella que no producen
los seres humanos (la del carbón,
el petróleo, el agua, las reacciones
químicas). Es la que utilizamos
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
cuando el destornillador que usamos es eléctrico y lo conectamos a
un enchufe.
huevos con un tenedor o con la batidora eléctrica, barrer que aspirar,
dar un masaje que dar una pastilla.
¿Qué cosas hacemos
con energía exosomática y con
energía endosomática?
Por eso es tan importante que la
educación utilice criterios de sostenibilidad y transmita a los niños y
las niñas las formas de vida que les
permitan sobrevivir y no dirigirse
hacia el abismo.
La diferencia entre una y otra
es compleja pero sobre todo se
basa en dos aspectos: el primero
de ellos es que la energía propia (la
endosomática) no altera gravemente el equilibrio del planeta puesto
que tiene un sistema de seguridad
para no abusar de ella: el cansancio de las personas. Mientras que
la energía ajena (la exosomática)
es posible utilizarla durante largo
tiempo sin que aparentemente haya
ningún deterioro, pero produciendo
desequilibrios graves en el entorno
(deforestación, desertización, agotamiento de recursos…).
Hay que relacionar el deterioro
ecológico con el crecimiento económico y desarrollar conceptos
alternativos de alimentación, de
proximidad, de habitabilidad, de
información y comunicación, de
organización social.
Tormenta de ideas sobre
acciones que se hacen con
energía exosomática y podrían
hacerse con energía endosomática.
El segundo aspecto tiene que ver
con los residuos. Mientras que la
energía endosomática produce una
cantidad de recursos muy limitada
por persona, la energía exosomática
produce una cantidad de residuos
enorme en comparación. Los residuos del ser humano son los que
produce la respiración y la excreción
que son perfectamente asumibles por el entorno, reutilizables y
recambiables (por la acción de las
plantas con el anhídrido carbónico).
Los residuos de la energía exosomática son una cantidad muy grande
de recursos muy tóxicos y peligrosos y que tardan mucho tiempo en
ser reciclados por el planeta (gases,
deshechos nucleares, residuos químicos casi indestructibles, etc.).
Por eso es muy diferente jugar
al escondite que a la videoconsola,
andar que ir en automóvil, batir los
15
04
Haga lo que haga,
no pasa nada
Los experimentos de psicología con
animales y seres humanos sirven
para, entre otras cosas, comprobar
y conocer cómo aprendemos. Una
de las ideas más importantes del
aprendizaje animal y humano es la
que explica el efecto de las consecuencias sobre el comportamiento.
Por ejemplo una paloma que
toque con su pata una palanca de
una caja y reciba una descarga eléctrica aprenderá pronto que no ha
de accionar esa palanca. Si lo que
ocurre es que aparece una ración de
comida, aprenderá que cuando tenga hambre debe accionar la palanca.
En general, cuando una conducta
tiene consecuencias negativas para
una persona, es probable que esa
conducta tienda a no repetirse o a
realizarse mucho menos. Al contrario cuando un comportamiento tiene
consecuencias positivas, es más
probable que se repita en el futuro.
Hacer un listado de
conductas y comportamientos
habituales en una comida, en
una clase o en un sábado por
la tarde y las diferentes consecuencias que tienen
16
Eso ocurre con cualquier tipo de
aprendizaje, el aprendizaje social,
el aprendizaje físico y corporal, el
aprendizaje afectivo, el aprendizaje
intelectual, etc. ¿Qué ocurre cuando
el comportamiento o la conducta
tiene consecuencias pero éstas no
se ven? ¿Y si existe algo que impide
que las consecuencias negativas de
una conducta afecten a las personas?
¿Qué cosas se aprenden
en el aprendizaje social? ¿Y en
el afectivo?
El exceso de sobreprotección que
los padres y madres y las sociedades de los países ricos ejercen sobre
sus hijos e hijas es un hecho incontrovertible. Algunos de los fenómenos que influyen en este exceso
son: la inseguridad ciudadana, la
reducción del número de hijos por
familia o las expectativas negativas
sobre el futuro. Muchos padres y
madres reconocen abiertamente
y sin avergonzarse, que protegen
a su hijo o a su hija demasiado.
Proteger demasiado a un niño o a
una niña de manera que logremos
evitar que sufra, que le duela algo,
que se enfade o que tenga cualquier
otra emoción negativa es muy, muy
peligroso.
Como decíamos más arriba una
de las razones principales por las
que los comportamientos de las
personas tienden a no repetirse
es porque acarrean consecuencias
negativas para quien llevó a cabo
ese comportamiento. A menudo
la sobreprotección incluye el evitar
que los niños y las niñas tengan
consecuencias negativas por sus
comportamientos social, emocional
o intelectualmente incorrectos. Se
elimina así una forma de aprendizaje crucial.
Este proceso tan sencillo se
produce a diferentes niveles. A
veces los padres y madres se alían
con sus hijos “contra” el resto de
las fuerzas educativas, que intentan
poner límites a sus hijos e hijas,
generando una dificultad creciente
en los niños y niñas para adaptarse
a la escuela. Otras veces son los
productos comerciales como los
pañales perfectos que dan lugar a
que se haya retrasado la edad del
control de esfínteres (si no estás
molesto…) o como las comidas
preparadas que incorporan todos
los nutrientes necesarios casi sin
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
tener que masticar. También existen
parques en los que no hay esquinas,
ni tornillos, ni aristas, ni nada, de
manera que las posibilidades de dolor físico son muy bajas, con lo útil
que es el dolor como consecuencia
negativa de una conducta.
Hacer un listado de cosas que los niños y niñas ya no
hacen por si mismos
Sería muy largo detallar las formas en las que la sobreprotección
de la infancia está generando en
los niños y niñas: seres más dependientes, menos resistentes a las
frustraciones, más autocentrados,
que se relacionan mal con el esfuerzo. Entre todos estos efectos hay
uno que tiene singular interés, por
su importancia en general y por su
relación indirecta con los Objetivos
de Desarrollo del Milenio, se trata
de la pérdida de la contingencia en
el aprendizaje.
La contingencia habla de cuáles
son las posibilidades en las que un
hecho ocurre y cuáles son las consecuencias de que sea de una manera
determinada y no de otra. Es decir,
si yo pierdo mi abrigo durante el
recreo de la escuela, puede ser que
me compren otro, puede ser que
no, puede ser que me deje el suyo
mi hermano, es decir, se pueden dar
diferentes sucesos como consecuencia de la pérdida de mi abrigo.
Si mi hermano me da el suyo o
si me compran otro, no pasaré frío
y podré asistir a la escuela y hacer
un curso completo. Pero lo que está
ocurriendo además es que aprendo
que no es importante cuidar mis
cosas y estar atento a ellas puesto
que “no pasa nada”, si se pierde el
abrigo, aparece otro. Los niños y las
niñas no tienen conciencia de que
sus actuaciones tienen consecuencias.
Las tareas domésticas no hechas, el frío en la calle, el dolor de
una rodilla, el exceso de tiempo de
tareas escolares, la pérdida de la
cena, el mal olor por no gestionar
bien la basura, la imposibilidad de
ponerse una camiseta porque no
estaba en el lugar donde se lava, la
ausencia de una actividad interesante por no planearlo a tiempo son
todo consecuencias que acompañan
a comportamientos incorrectos,
erróneos o incompletos. Muchos
niños y niñas no sienten esas consecuencias.
Quizá no deba preocuparnos
que los niños y las niñas pierdan
esa información sobre las consecuencias de sus actos y por lo tanto
estén perdiendo la oportunidad de
educarse la responsabilidad. Sin
embargo, sí que debe preocuparnos
que el aprendizaje de la responsabilidad no exista cuando las consecuencias negativas de una conducta
no las recibe la persona que ejecuta
la conducta sino otra, u otras que
están a distancia.
Ya es complicado intentar
responsabilizarse de forma solidaria y colectiva de los problemas y
dificultades que afectan a todos y
todas y que requieren que todas las
personas cooperen, como para hacerlo después de una infancia y una
adolescencia en la que las consecuencias de nuestras conductas casi
nunca nos afectaban cuando eran
negativas.
Cuando nos apuntamos a un
sistema de vida insostenible, desde
todo punto de vista, estamos poniendo en peligro a las generaciones venideras.
Debate: ¿Existe la sobre
protección de niños y niñas?
¿Qué pasa con todas las ideas
de este texto aplicadas a los
adolescentes? ¿Y a los adultos?
Cuando dejamos una luz encendida, hemos de saber que la central
térmica que produce esa electricidad está agotando los recursos
naturales y contaminando el aire de
una comunidad que no es la nuestra. Cuando estamos utilizando una
cantidad mucho mayor que la que
necesitamos de comida es porque
alguien no está pudiendo contar
con ella. Cuando planificamos
nuestros fines de semana, hemos
de tener en cuenta que alguien en
un lugar lejano trabaja siete días a
la semana para eso.
17
05
La “educación” a
través de la TV
A menudo se reduce la educación
a la enseñanza. Podríamos decir de
forma genérica que la educación
es todo aquello que permite a las
personas en general, y a los niños
y a las niñas en particular, aprender
las ideas, los valores, las habilidades y las cuestiones necesarias para
poder sobrevivir y tener opciones de
ser felices en el entorno en el que
viven.
Sin embargo la enseñanza es
aquella parte de la educación que se
produce a través de la escuela o de
las instituciones, lugares y organizaciones que están dedicadas dentro
de la sociedad a la labor de enseñar.
Según esto las cosas que se
aprenden en la familia o en la calle
corresponderían a la educación pero
no a la enseñanza, mientras que las
matemáticas o dónde se ponen las
tildes en las palabras estaría en la
enseñanza (y por lo tanto también
en la educación). Lo que ocurre es
que a pesar de que la enseñanza
está dentro de la educación, a veces
se consideran áreas diferentes la
una y la otra.
Centrándonos en la educación,
¿dónde se aprende?, ¿quién en18
seña?, ¿cómo? Tradicionalmente
en la sociedad ha habido muchas
fuentes de educación además de la
escuela: los padres, las madres, los
hermanos y hermanas, las personas de la familia extensa (abuelos,
abuelas, primos y primas…), los
adultos del barrio en el que se vive,
las personas que están en las tiendas o en los medios de transporte,
los amigos y amigas (sus familias
también), las personas con las que
se realizan actividades (monitores
y monitoras, entrenadores y entrenadoras…) en cuanto a quiénes son
las personas de las que se aprenden
cosas.
Buscar todas las respuestas posibles a las preguntas del
párrafo anterior
El aprendizaje de esas cosas
tiene muchos y diferentes mecanismos aunque se podrían resumir de
la siguiente manera: aprendemos lo
que vemos que otras personas hacen y cómo les resulta y lo que otras
personas nos recomiendan y dicen
que hagamos. Es decir, las personas
que nos rodean nos sirven como
modelos y viendo lo que hacen y lo
que no, aprendemos qué es lo que
podríamos hacer y lo que no. Pero
también “anotamos” las instrucciones, las ideas, las propuestas y las
recomendaciones que las personas
nos transmiten. Luego tomamos
decisiones sobre ello y vamos
aprendiendo de las consecuencias
de cada comportamiento.
Durante largo tiempo, además
de la escuela, los lugares donde se
aprendía eran la familia y la calle (el
barrio). Lo que ha ocurrido en los
últimos decenios es que esto no
resulta tan fácil ¿Por qué?
Respecto de la familia, lo que
ha sucedido es que las familias se
han hecho cada vez más pequeñas
porque cada vez las parejas tienen
menos hijos y porque cada vez es
más improbable que miembros de
la misma familia compartan la casa
(los abuelos y las abuelas, los tíos y
las tías, los primos y las primas…)
Esto significa que, automáticamente, el número de personas de
las que se podría aprender algo es
mucho menor, por lo tanto más
pobre. Además el tiempo total que
los miembros de la familia pasa
de forma común es mucho menor
porque cada vez hay que trabajar
más horas (los padres y las madres
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
“deben” ganar dinero para mantener el ritmo de vida) y estudiar más
cosas (para que los jóvenes y las
jóvenes puedan acceder al mercado
de trabajo y ganar dinero). Así que
la familia, una de las fuentes principales de aprendizaje, se ve muy
mermada.
Pensar qué otras consecuencias tiene en la vida
infantil la desaparición de la
familia grande
Respecto de la calle, el problema radica en la pérdida de espacio
común. Las personas pasan cada
vez menos tiempo en la calle y el
espacio fuera de las casas ya no
es un lugar de encuentro. Ya no se
sienta nadie a la puerta de casa, no
se organizan partidos de fútbol en
la carretera, no se pasa el tiempo
libre junto al portal. La calle tiene
unos dueños nuevos que ya no son
las personas, son los coches. Y cada
vez hay más espacio dedicado a
ellos: cemento, asfalto, vallas, aparcamientos… ¡La de metros cuadrados de calle que están tapados por
los coches aparcados! Como la calle
ya no es un buen lugar para estar,
porque no somos coches y por lo
tanto estamos inseguros, las personas pasamos cada vez más tiempo
en casa, donde de nuevo vuelve a
haber muchas menos personas de
las que obtener información sobre
la vida. Cada vez conocemos menos
a los vecinos y vecinas, a la gente
que nos rodea.
Pensar qué otras consecuencias tiene que no se pueda
estar en la calle
Si estamos cada vez más en casa
y cada vez en compañía de menos
personas ¿de dónde sacamos la información? ¿Cómo sabemos lo que
hay que saber para vivir? Un aparato
se ha puesto a nuestra disposición,
cada vez más personas aprenden la
vida en la televisión.
Las matemáticas o la historia
se aprenden en la escuela. Pero
fuera de ella se aprenden el amor,
el honor, la sinceridad, la lealtad,
el éxito, la seducción, la gloria, el
valor, el aburrimiento, la amistad,
la reflexión, el cariño, la verdad, la
honestidad, la diversión… Si no hay
fuentes de aprendizaje, si no hay
personas que nos indiquen qué son
estas cosas y cómo se usan, ¿qué?
La televisión nos educa, no hay
problema.
La televisión se ha convertido en
la ventana principal por la que se
ve, se mira cómo es el mundo (las
audiencias por todo el planeta lo
afirman). Si la televisión no tuviera
ningún problema no podríamos
quejarnos pero ¿es cierto? Existen
algunas características de la televisión que conviene saber antes de
afirmar con rotundidad que es un
buen o un mal medio para educar al
mundo.
¿Qué cosas se aprenden
en la televisión?
La televisión nos cuenta cosas.
Sin embargo la televisión no permite al cerebro distinguir con claridad
entre la realidad y la ficción. Parece
que esto no es cierto, pero cuando
una película (de la que sabemos
que no es cierta y los protagonistas
son actores) nos muestra un drama,
lloramos. ¿Por qué si no es verdad
que ese personaje ha muerto? Porque la parte emocional de nuestra
inteligencia no ha tenido durante
decenas de años la necesidad de
distinguir las imágenes como reales
o ciertas y ahora sí que la tiene, sin
embargo no estamos preparados.
Lloramos, reímos, sufrimos, nos
emocionamos, nos animamos y
nos enfadamos con personajes
inexistentes e historias que no han
pasado.
La televisión es muy fácil desde
el punto de vista del acceso. Leer un
libro, realizar un trabajo manual, hacer la comida o aprender una nueva
habilidad son cosas de las que
todas las personas comparten que
son interesantes. Sin embargo para
que esas actividades nos rindan, es
decir, nos produzcan algo, hay que
hacer un esfuerzo. Sólo al final de
la actividad nos dan satisfacción. La
televisión por otro lado, no requiere
tanta espera. Se le da a un botón
y automáticamente aparecen las
imágenes que nos entretienen (y
mientras nos entretienes nos van
contando cosas sobre el mundo).
Las cosas que realmente importan
cuestan un esfuerzo, la televisión
no.
La televisión puede contar unas
cosas y otras no. Hay partes del ser
humano y de su vida que la televisión tiene serias dificultades para
contar, mientras otras son partes especialmente indicadas para contarlas en la televisión. La tele no puede
contar la paz, pero sí la guerra; no
puede contar la construcción pero si
la destrucción; no puede contar un
bosque creciendo pero sí su incendio; no puede contar la ausencia de
conflictos pero si su presencia; no
puede contar las cosas lentas, pero
sí las rápidas.
La televisión tiene muy pocas
críticas a sí misma, excepto algunas ideas sueltas sobre la violencia
19
y otros contenidos en horarios
determinados. Mientras la vemos
no pensamos con claridad (no hay
más que ver la cara de una persona cuando ve la televisión, ¿qué
muestra?). Cuando una persona ve
la televisión no está trabajando con
los contenidos, sólo los recibe. La
televisión funciona muy deprisa entreteniendo nuestro sistema nervioso de forma continua con imágenes
y sonidos. Eso impide la pausa y el
ritmo necesarios para que cualquier
cerebro piense con claridad. Entretanto un montón de contenidos se
adentran en nuestras cabezas.
Por último la televisión es un negocio no un servicio. Depende de la
publicidad para sobrevivir. Si no hay
anunciantes, no hay televisión, y si
no hay ventas, no hay anunciantes.
La televisión necesita que las personas la miremos continuamente para
poder ubicar en nuestros pensamientos los productos que anuncia.
Y no sólo los productos (una leche
o un coche determinado) sino la
necesidad de tenerlos. Muchas
personas admiten que la publicidad
directa no les hace ninguna mella,
puede ser. Pero mientras ven sus
series favoritas (sin cortes publicitarios) están recibiendo información
de qué es ser una persona sana o
una persona con éxito.
Reflexionar e investigar
sobre las características de
la televisión como medio de
comunicación (audiencias, programaciones, efectos…
Mucha gente ve la televisión.
Muchos niños y niñas y muchas
personas mayores. ¿Hasta qué
punto podemos ver este hecho
con tranquilidad si la televisión no
permite distinguir la realidad de la
20
ficción, no enseña a esforzarse por
conseguir los objetivos, nos escatima aquellas cosas de la realidad
que no puede contarnos con facilidad, no genera reflexión ni crítica y
además es parte de un gran negocio
publicitario? ¿Qué opinaríamos de
un profesor o una profesora que
actuara así?
Debate: ¿La televisión se
puede usar para educar?
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
06
Gafas para mirar el mundo
Lo que aprendemos nos sirve
para estar en el mundo. Si sabemos cómo es y cómo se hace una
alimentación equilibrada, es más
probable alimentarse bien. Si sabemos cómo se utiliza un ordenador,
es más probable que lo utilicemos
bien. Si sabemos cómo es la organización política de un país, es más
probable que la aprovechemos mejor. Conocer las cosas es una forma
interesante de prepararse para tener
más oportunidades de felicidad.
Cuando hablamos de aprender
cosas nos estamos refiriendo a dos
tipos de asuntos o ideas. Por un lado
están aquellas cosas que se aprenden
si se conocen, son partes concretas
de la realidad y que, independientemente de la forma y el momento en
las que accedemos a ese aprendizaje, pasan a formar parte de nuestro
bagaje personal. Son aprendizajes
directos, se aprende aquello que se
quiere utilizar. Algunos ejemplos de
estos aprendizajes son la forma en la
que se hace una tortilla, cómo se formó el planeta, a quién hay que ceder
el asiento en el autobús, cuáles son
las reglas para jugar al baloncesto,
qué pasa cuándo se pone en marcha
una máquina, quiénes son responsables de las leyes, etc.
Existe otro tipo de cosas que
no son aprendizajes directos sino
indirectos. Es decir lo que aprendemos no es un parte de la realidad
sino la forma en la que accedemos a
ella. No se trata de qué hay sino de
cómo voy a enterarme de lo que hay,
de cómo organizo lo que veo, de
qué valor le doy a los sucesos que
presencio o a los que protagonizo.
Dentro de estos aprendizajes se
incluyen los principios, los valores,
la ética, los procesos y otros elementos que si bien no configuran la
realidad dan pistas para poder configurarla, comprenderla y vivirla. Por
ejemplo la idea “todas las personas
son iguales” no te dice cómo se
debe actuar en cada caso, pero te da
una pista para que en cada circunstancia puedas emplear la conducta
más acorde con ese principio.
Estos aprendizajes actúan como
una especie de gafas. Igual que las
gafas estos principios y valores son
aparatos, artilugios, elementos que
nos facilitan ver mejor. El mundo
y las personas formamos un todo
complejo, variable, cambiante y
difícil y estas gafas (estas ideas que
se nos transmiten) se convierten en
utensilios para comprenderlo mejor,
porque lo vemos mejor.
Imaginemos a una persona que
necesita gafas para ver. El mundo
está ahí independientemente de
cómo lo vea esa persona, las gafas
le permiten hacerlo más claro. Sin
embargo, esa persona depende de
que sus gafas “funcionen” bien, que
tengan correctamente graduados
los cristales, que no estén sucios o
rallados, que se sujeten bien delante
de sus ojos, etc.
Que las personas necesitamos
las gafas de los principios y las
ideas es una idea incontrovertible.
Lo único que ocurre es que, a veces,
esas gafas no están correctamente graduadas o están sucias. Por
eso es necesario revisar de vez en
cuando cuáles son los principios e
ideas que organizan nuestro conocimiento del mundo, cómo están
graduadas nuestras gafas. Porque
es necesario que las gafas permitan
ver mejor y las circunstancias de lo
que nos rodea cambian, por lo tanto
es necesario hacer esa revisión.
Debatir las diferentes
perspectivas y principios desde los que se puede mirar un
conflicto
21
Dependiendo de las gafas con
que se mire, el mundo es más o menos habitable, más o menos feliz,
más o menos interminable, más o
menos estable, más o menos rico,
más o menos pobre…
Revisemos brevemente algunas
de las gafas que imperan hoy en
la forma de ver el mundo y que lo
configuran, lo dibujan para que se
vea de una manera o de otra.
Una de las primeras gafas con
las que nos encontramos es la del
crecimiento. Nuestra sociedad y
nuestra cultura han depositado en
nuestra cabeza la idea de que lo que
crece es bueno, que el crecimiento es riqueza, que lo crecible, lo
aumentable es mejor que lo que no
crece o que lo que permanece. Por
eso tenemos la idea de que lo que
no es aumentable no es útil, “no
mola”. La vida te va mejor si crece.
Esta idea es razonable puesto que
viene de la naturaleza, las plantas
crecen, los animales crecen, los
seres vivos se desarrollan. Pero se
nos ha olvidado el equilibrio. Los
seres vivos crecen pero nunca por
encima de sus límites. Y nuestras
gafas han olvidado la idea de límite.
Crecer, crecer, crecer. Este es el
principio que alimenta la locura del
desarrollo. Todo el mundo prefiere desarrollarse a no hacerlo, las
personas, las familias, los países. E
incluso lo deseamos para el resto
del mundo. Sin embargo olvidamos
que si todo el mundo se desarrolla
hasta el infinito, se romperían los
límites. La naturaleza es sabia en
este sentido. Si todas las especies
se desarrollaran sin parar no habría
espacio material para todas.
22
Debatir cómo afectan
estas “gafas” a la visión de las
cosas, después hacer un listado
de cambios
Otras gafas habituales hoy en
día tienen que ver con el culto a la
tecnología. Lo tecnológico es bueno,
es útil, es moderno, es interesante.
Cuanto más tecnológico mejor, la
forma que tenemos de resolver los
problemas ha de tener en cuenta
las soluciones tecnológicas. Lo
que no incorpora una innovación
tecnológica es algo anclado en el
pasado y por lo tanto, malo. Esto
tiene importancia en dos sentidos:
por un lado el desprecio sistemático
por soluciones a los problemas de
las personas que han tardado siglos
en desarrollarse pero que han sido
rápidamente sustituidos por la soluciones tecnológicas de dudosa utilidad y que sólo tienen a su favor eso,
que son más modernas tecnológicamente. Esto se puede observar en
cómo ha evolucionado la agricultura, desde formas ancestrales de
tratar la tierra, hasta la química y la
maquinaria de última generación,
que produce pero destroza la tierra.
Debatir cómo afectan
estas “gafas” a la visión de las
cosas después hacer un listado
de cambios
Por otro lado, el excesivo peso
de la tecnología en nuestras vidas, y
sobre todo en nuestro cerebro nos
hace concebir esperanzas ingenuas
en ella. Cuando algo se le escapa
de las manos al ser humano (la
transmisión de enfermedades, el deterioro medioambiental, los conflictos armados, el hambre…) es muy
fácil encontrar voces que anuncian
que la tecnología lo solucionará en
el futuro (medicamentos milagrosos, cultivos mágicos o limpiezas
prodigiosas). El efecto de esto es
muy importante porque confiamos
en que futuras máquinas y productos inventados por el ser humano
solucionarán los problemas y así no
hay forma de evitar que los problemas sean generados por el propio
ser humano.
Debatir cómo afectan
estas “gafas” a la visión de las
cosas, después hacer un listado
de cambios
Otras gafas muy habituales en la
percepción que tenemos del mundo
es la de la eficiencia económica. Si
algo hace que alguien gane dinero,
es bueno. Las cosas que no mueven dinero, que no cuestan, que no
tienen precio establecido tienden
a despreciarse o, lo que es mucho
peor, a no contabilizarse. Y esto es
independiente de lo que aporten a
la vida. Las tertulias en un banco
de la calle, el amor de las madres o
el cuidado para no pisotear zonas
verdes no producen dinero, no hacen
que haya euros cambiando de mano,
por eso es tan difícil que alguien las
considere interesantes o buenas. Sin
embargo, el tiempo que se conversa
en un bar (consumiendo), el tiempo
que se paga a un canguro o las labores de reconstrucción de un parque
deteriorado sí se contabilizan. ¿Qué
es más importante? No parece muy
fiable un criterio para ver la realidad
que sólo tenga en cuenta aquello que
se paga.
Debatir cómo afectan
estas “gafas” a la visión de las
cosas, después hacer un listado
de cambios
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
Otras gafas que ha producido
nuestra sociedad y nuestra cultura
es el individualismo. Desde muy
pronto, las personas reciben constantemente información desde
todas las fuentes posibles del valor
que tiene como individuo aislado. Las soluciones colectivas sólo
tienen valor en la medida en que
favorecen la satisfacción de necesidades individuales. Las notas del
colegio, la posesión de los juguetes,
los carnets, el puesto en el que se
sienta la gente, el precio del autobús, la posesión de una casa o un
jardín, el sueldo que se percibe por
trabajar, la resolución de la práctica
totalidad de las vidas es individual.
Esto limita mucho la capacidad de
las personas para ver formas de
resolver esos problemas de forma
colectiva, no porque no se desee,
sino por la dificultad para tenerlas
en cuenta.
también, ¿Y tres? ¿Y cuatro? ¿Y siete
platos? ¿Cuánto más mejor?
Si empleamos el criterio de tener,
hacer, sentir “cuantas más cosas
mejor” estamos olvidando otra vez
los límites, los del cerebro humano,
los del tiempo disponible, los del
planeta.
A veces miramos el mundo con
gafas que ni siquiera sabemos que
llevamos puestas, y resulta conveniente pararse a pensar si hay
alguna de esas formas de mirar lo
que nos rodea, que nos ayuda o
simplemente hace lo contrario, nos
oculta cosas importantes.
Debatir cómo afectan
estas “gafas” a la visión de las
cosas después hacer un listado
de cambios
Por último y como colofón a las
anteriores, aparecen unas gafas
que son probablemente las que
más influencia negativa tienen en la
capacidad de las personas para leer
correctamente el mundo que les rodea. Se resume en una frase: “cuanto más, mejor”. Más dinero (aunque
no se pueda gastar), más casas
(aunque no se puedan habitar), más
amistades (aunque no se puedan
atender), más desarrollo (aunque
no sea posible), más emociones
(aunque no se puedan asumir), más
aprendizaje (aunque no se pueda
utilizar). Imaginemos a una persona
a la que le encantan los macarrones
y le damos un plato lleno, probablemente lo disfrutará. Y un segundo
23
07
Educación en el territorio
Si le pedimos a una persona adulta
que recuerde los tiempos de escuela, es muy posible que la primera
imagen que le venga a la memoria
sea un aula o el edificio donde
estudió. Muchas cosas que aprendemos cuando somos niños y niñas
las aprendemos en la escuela. Pero,
¿qué es la escuela? Es un edificio
donde los niños y las niñas son
organizados por cursos y aulas para
aprender lo que es el mundo.
Esta afirmación puede parecer
gratuita por ser demasiado sencilla
y evidente, pero esconde dentro
una paradoja de gran alcance. Una
paradoja es una situación en la que
ocurre lo contrario de lo que parece
que ocurre o de lo que se anuncia
que ocurre. Se puede ver claramente
en la publicidad de algunos productos, que nos incita a comprar algo
para “nuestra felicidad” y esconde
la paradoja de que justo la posesión
de ese objeto es más que probable
que nos la quite.
La paradoja de la escuela consiste en que los niños y las niñas son
“encerrados y aislados” del mundo
para conocer y comprender lo que
pasa en él. No se aprende a repartir
la tarta de un cumpleaños viendo la
cara de quién le toca más o le toca
menos, sino aprendiendo lo que
son los quebrados. No se aprende
la tierra pisándola y tocándola sino
24
recordando lo que es la corteza
terrestre. No se aprende lo que son
los pájaros viéndolos volar o cantar
sino sabiendo a que orden clasificatorio pertenecen. No se aprende el
inglés hablando con otras personas
en ese idioma, sino memorizando la
lista de los verbos irregulares. Y así
podríamos continuar con la lista.
A menudo la escuela dice enseñarnos lo que son las cosas, denominándolas, clasificándolas, combinándolas, relacionándolas, pero no
siempre mostrándolas. Los niños y
las niñas pequeñas suelen tener un
desencanto grande cuando ven por
primera vez una vaca (quién sabe si
hasta los 11 años no pueden). Les
da miedo. Porque sus libros y dibujos les muestran vacas sonrientes,
limpias e incluso que hablan. Las
vacas no son tan guapas, no hablan
y suelen estar sucias.
¿Qué es más vaca? Lo que dicen
los libros que es una vaca o una vaca?.
Cuanto más tiempo pasan los
niños y niñas encerrados en una
escuela aprendiendo lo que son las
cosas, menos están en contacto con
el territorio real, con la vida. Claro
que en las grandes ciudades, donde
se concentra la mayoría de la población, no hay vacas sino coches, no
hay hierba sino asfalto, no hay árboles sino edificios. Parece razonable
que no se salga mucho a la calle
porque es arriesgado y se aprende
poco. ¿Poco? Si los niños y las niñas
estuvieran más en contacto con el
territorio podrían aprender mucho
más. Probablemente que no tienen
tierra, plantas, arena o piedras en
kilómetros a la redonda.
En lugar de eso están dentro de
un aula en la que alguien les asegura que existen la tierra, la arena,
las piedras, las vacas, el agua y
otras muchas cosas, aunque no las
puedan ver.
En ocasiones, como cosa excepcional, las actividades nos llevan a
ver aquellas cosas que no están al
alcance de la mano. Y en la granja
escuela de turno se ponen en contacto por primera vez con los animales,
su cuidado, las labores de la huerta,
la recolección, el ordeñado… es decir,
las actividades que permiten la vida.
En la mayoría de las ocasiones lo que
están aprendiendo es que el territorio
ha de ser salvaguardado en reservas
a las que se accede en verano como
una diversión (en algunas familias
como un aprendizaje) o como una
novedad.
Hacer listados diferentes
para cada asignatura de las
que se estudian en el colegio
de cosas que se aprenderían
mejor fuera de la escuela
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
08
Las otras escuelas, las
otras educaciones
Existen muchas formas de aprender: mirar, vivir, experimentar, leer,
viajar, probar, equivocarse, estudiar,
etc. Pero, ¿existe una sola escuela? Parece como si la escuela que
conocemos, la de los aprobados, la
de las notas, la de los exámenes, la
de los títulos, la de los trabajos, la
de los bolígrafos, la de los folios, la
de los libros y cuadernos… fuera la
única forma de hacer escuela.
el mundo tiene aparentemente las
mismas oportunidades pero se sabe
que no todo el mundo llegará al final del proceso. Es una escuela que
decide lo que hay que saber y los
niños y niñas se limitan a enfrentarse a ello. Es una escuela que fabrica
personas de provecho que piensan
en desarrollarse, crecer, trabajar, tener más dinero y ser felices porque
lo tienen y se lo gastan.
No todas las formas de hacer las
cosas son iguales y, por lo tanto, no
todos los resultados son iguales.
Aunque sí muy parecidos. Cuando
creemos que la forma en la que
conocemos que se hace algo (una
comida, una actividad humana, una
tarde de sábado, etc.) es la única
que hay de hacerlo porque es la
nuestra estamos ante el peligro de
la intolerancia, nos falta flexibilidad para aprender y para ser más
felices.
Conocemos una escuela que
no atiende las diferencias entre las
personas y que busca uniformarnos,
hacernos parecidas unas personas
a otras. Una escuela en la que tras
una etapa (la educación infantil) en
la que la creatividad, las relaciones
personales, lo colectivo, la autonomía y la diversidad se tratan como
algo importante, se dedica más
tarde y durante largo tiempo a lo
“serio”. A conocer cosas que permitan no vivir con felicidad y oportunidades sino que trata de aumentar el
conocimiento de las personas para
poder obtener títulos y niveles que
les permitan acceder al mercado de
trabajo en peores o mejores circunstancias.
La forma en la que se educa en
las escuelas de nuestra sociedad
es una. Tiene sus inconvenientes y
sus ventajas. La ventaja principal es
que está pensada y diseñada para
preparar a las personas para vivir en
el mundo que les ha tocado. Es un
modelo de escuela en el que todo
Algunos modelos de escuela
no funcionan igual. Son pocos
y desconocidos. Pocos porque
nuestra sociedad ha desarrollado un
desprecio significativo por aquellos
sistemas educativos que no encajan
fácilmente en lo que se espera que
han de hacer con los niños y niñas
antes de convertirse en personas
adultas. Desconocidos porque los
medios de comunicación no son
muy proclives a hablar de ellos, por
extraños y porque no favorecen la visión del mundo que tienen las grandes corporaciones y empresas (que
controlan los medios de comunicación). En todo caso, hablan de ellos
muy de cuando en cuando y como
una curiosidad que no merece la
pena ser tratada más que como eso,
como una rareza.
Conocer otras formas de hacer
las cosas decíamos antes que es
una forma de ser personas más
flexibles y tolerantes. Conocer otras
formas de escuela nos permite eso y
mirar nuestro modelo con un poco
más de escepticismo, de mirada
crítica. Vamos a resumir a continuación tres modelos de escuela no habituales. Habría mucho que decir de
otros, y de estos también, pero por
el poco espacio del que disponemos
haremos un resumen.
25
Summerhill es una escuela, una
forma de educar fundada por Nelly
que se basa en que los niños y las
niñas utilicen sus criterios para
educarse y que la educación se produzca en total libertad. Los niños
cursan las asignaturas y materias
que desean y las clases son opcionales.
El modelo de escuela se basa
en que los niños y las niñas deben
tomar sus decisiones y no deben
estar tomadas por su padre, su
madre o los educadores. También
utiliza como principio la bondad
natural de los seres humanos y se
fundamenta en la felicidad como
máxima aspiración de la educación.
También utiliza el amor y el respeto
como bases de la convivencia y le
da mucha importancia a la corporalidad y la sexualidad.
Se diferencia de la escuela convencional en la ausencia de exámenes y calificaciones, la asistencia no
obligatoria a las clases, la asamblea
de estudiantes como órgano de
gestión, la ausencia de castigos y reprimendas y el trato igualitario entre
niños, niñas y personas adultas.
Para los educadores y educadoras de estas escuelas no existen
problemas si no son los derivados
de una sociedad que hace que los
niños y niñas tengan miedos y
deseos que no se corresponden con
la realidad. Creen firmemente que
la libertad y el amor generan respuestas más que suficientes en sus
alumnos y alumnas para aprender
lo que necesitan. No existe un modelo predeterminado al que todos
los niños y niñas deban adaptarse
sino que cada niño o niña supone
un modelo en si mismo.
Son lugares en los que los niños
26
y niñas conviven y tienen relaciones
entre ellos, el juego, las responsabilidades, la libertad y la autodeterminación generan la educación.
Todo se decide de forma horizontal
y asamblearia entre las personas
adultas, los niños y las niñas, en
igualdad de condiciones y dando el
mismo valor a todas las opiniones y
aportaciones.
Debatir las ventajas y
los inconvenientes de la escuela de Summerhill
Las regiones que están bajo la
influencia del pensamiento zapatista en Méjico han desarrollado un
sistema de estudios basado en un
plan llamado “Semillita del Sol”. En
él se ofrece una alternativa a la educación gubernamental, la alternativa
se fundamenta en que la educación
que el gobierno federal es apta para
un tipo de vida que no se corresponde con el modelo vital zapatista
ni con el indígena.
El modelo zapatista huye de una
educación individualizadora y orientada al mundo del consumo y del
trabajo y busca una educación basada en el aprendizaje de la organización colectiva y en la relación con la
naturaleza y el territorio. Se trata de
que los chicos y chicas aprendan a
servir a su pueblo en conexión con
el entorno que les rodea, no a servirse a si mismos o a las empresas.
Utilizan un sistema que no
incorpora los grados y los niveles
de manera que cada niño o cada
niña aprende a su ritmo propio y
no depende de las comparaciones
para seguir avanzando o no. Es un
modelo educativo incluyente, busca
que todos y todas puedan.
Los contenidos educativos están
asociados a las necesidades de las
comunidades, utilizan todas las
lenguas de la región incluyendo el
castellano, utilizan los recursos naturales para conocerlos y asegurar la
supervivencia, utilizan las historias
y su tradición oral en lugar de los
libros de texto. El modelo educativo
zapatista recupera el sentido del
bien colectivo y pone a la comunidad en el centro, se aprende que lo
que es bueno, es lo que es bueno
para todos y todas, elimina la visión
de que el futuro de las personas radica en trabajar a cambio de dinero,
se trabaja porque es necesario para
vivir.
Las personas que se encargan
de la educación de los niños y niñas
son elegidas por la comunidad y se
considera un servicio a la comunidad, es una parte importante de la
supervivencia y por lo tanto no se
cobra ningún dinero por ello.
Debatir las ventajas y
los inconvenientes de la escuela de la Semillita del Sol
O Pelouro es un centro educativo
que se encuentra en Galicia. En él
se educan niños y niñas de todas las
edades entre los que hay algunos
que tienen problemas de autismo,
superdotación, síndrome de Down,
problemas mentales y problemas
emocionales. Los propios niños y
niñas han levantado una parte de la
escuela y están allí hasta que ingresan en un Centro de Empleo de la
propia escuela.
Su propuesta educativa se basa
en la integración, es decir en la
relación con niños y niñas pasando
por alto las etiquetas sociales que
a menudo están mediando en la
relación que las personas adultas
tienen con ellos (enfermos mentales
OBJETIVO 2
LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL
o niñas). Las clave está en considerar a cada persona como un todo,
independientemente de su edad o
de sus facultades mentales. La idea
de que la infancia es un momento
especial para vivir y experimentar
todas aquellas cosas que van a permitir a esas personas su desarrollo
y sus mejores posibilidades.
La solidaridad entre alumnos
y alumnas, la idea de que no hay
que llegar a unos niveles determinados según la edad, el valor de
las experiencias emocionales y las
relaciones personales o la participación en las decisiones son algunas
de las claves de O Pelouro. Y la más
importante es la autosuficiencia,
su modelo educativo busca que los
niños y niñas sean lo menos dependientes posible, de adultos y adultas, de las instituciones, de nadie.
Debatir las ventajas y
los inconvenientes de la escuela de O Pelouro
Los modelos educativos de Sumerhill, de la Semillita del Sol o de
O Pelouro son modelos alternativos
a una escuela que está demasiado
cercana a las pretensiones del modelo social y económico actual.
Tratan de evitar la educación
bancaria. En la que los niños y
niñas son contendores en los que
se deposita conocimiento sin más.
Sin experiencias, sin emociones, sin
relaciones, sin entorno, sin territorio, sin libertad, sin participación,
sin decisión. Una educación hecha
por otras personas.
Basar la educación en algo tan
bien conocido pero tan mal llevado
a la práctica como la integración es
complicado. Sólo es posible si en el
contexto en el que se educa todos
y todas son igual de importantes,
son igual de útiles, son igual de
felices, manteniendo sus diferencias
y usando un criterio de normalidad
en el que lo normal es todo.
Desde el punto de vista de los
contenidos es un modelo en el que
toman especial protagonismo las
experiencias sensoriales y emocionales que en la educación convencional están prácticamente abandonadas. Desde el punto de vista de
la metodología a través de la que
se educa exige un compromiso por
parte de niños, niñas, educadores
y educadoras, que es complicado
alcanzar en las escuelas habituales.
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PRO
PÓN
TE
LOS
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