Acuerdo N° 497 En la ciudad de Rosario, a los 15 días del mes de

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1
Acuerdo N° 497
En la ciudad de Rosario, a los
15
Diciembre
días del mes de
de dos mil nueve, se
reunieron en acuerdo los señores miembros de la Sala
Primera de la Cámara de Apelación Civil y Comercial de
Rosario, doctores María Mercedes Serra, Ariel C. Ariza
y Ricardo A. Silvestri, para dictar sentencia en los
autos
"DELMONTE,
Rubén
A.
y
otro
contra
TOCHETTO,
Vicente sobre Cobro de pesos” (expte. N° 255/2008),
venidos del Juzgado de Primera Instancia de
Distrito
en lo Civil, Comercial y Laboral número 2 de Casilda,
para
resolver
los
recursos
de
nulidad
y
apelación
interpuestos por la demandada contra el fallo número
821 del 27 de julio de 2007.
Realizado
el
estudio
de
la
causa,
se
resolvió
plantear las siguientes cuestiones:
Primera: ¿Es nula la sentencia impugnada?
Segunda: En su caso, ¿Es ella justa?
Tercera: ¿Qué resolución corresponde dictar?
Sobre la primera cuestión, la señora vocal doctora
Serra, dijo:
El recurso de nulidad interpuesto a foja 115 no ha
sido sostenido de modo autónomo en esta sede, por lo
que
no
advirtiendo
vicios
de
procedimiento
en
la
2
sentencia
que
deban
ser
tratados
de
oficio,
corresponde su desestimación.
Voto por la negativa.
Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor
Ariza, a quien le correspondió votar en segundo lugar
dijo: Que adhiere a los fundamentos expuestos por la
señora vocal doctora Serra, y vota por la negativa.
Concedida
Silvestri,
a
la
quien
palabra
le
al
señor
correspondió
vocal
votar
en
doctor
tercer
término, a esta cuestión dijo: Que coincide con lo
manifestado por la señora vocal doctora Serra y vota
negativamente a esta cuestión.
Sobre la segunda cuestión, la señora vocal doctora
Serra, dijo:
1. El pronunciamiento de primera instancia.
Mediante la sentencia número 824 del 27 de julio
de 2004, se hizo lugar a la demanda y se condenó a
Vicente Ercilio Tochetto al pago, en el término de
cinco días, de la suma reclamada por la actora con más
los intereses establecidos en la decisión, con costas
a la vencida (fs.113/114).
Para así decidirlo, el juez anterior destacó que
la falta de contestación de la demanda –atento haber
3
sido declarada extemporánea- implicó el reconocimiento
tácito de los hechos y de los documentos invocados por
el actor, presunción que admite prueba en contrario y
sin perjuicio de las facultades del juez de evaluar la
aptitud de los elementos probatorios obrantes en la
causa
en
orden
a
desvirtuar
la
referida
presunción
(arg. art.143 CPCC).
Estimó que las pruebas producidas confirmaban los
hechos
invocados
por
la
demandante
en
cuanto
a
la
realización de los trabajos de trilla y flete por los
actores y que se encontraba pendiente de cancelación
por el demandando el pago del precio convenido.
En
este
sentido,
ponderó
la
declaración
testimonial de Fernando Balestrini que afirmó que el
demandado era propietario de algunas fracciones entre
Casilda
y
Funtes
(resp.
2s.,
fs.51
vto.),
la
declaración del testigo Miguel Primo Andenmatten que
al ser interrogado sobre quién realizó las tareas de
trilla
y
flete
seguramente
lo
del
ciclo
hicieron
los
2003/02,
respondió
que
Delmonte
porque
esa
en
época le hacían trabajos a los campos de Fuentes y
Casilda
y
también
fs.52).
Señaló
que
de
siembra
esas
y
trilla
declaraciones
(resp.
no
3ª
fueron
4
objetadas y que la invalidez esbozada en el alegato
respecto
de
la
intervención
de
la
doctora
Noemí
Bilesio carecía de sustento atento a los términos del
poder especial de foja 2 y lo actuado en la audiencia
de foja 51 vuelta. Consideró también que corroboraban
la pretensión actora las declaraciones de los testigos
Félix Antonio Bagiani (resp. 3ª, fs.73), Arban (resp.
1ª, fs.100) y Saravia (resp. 1ª, fs.100) en cuanto
expresaron
el
primero,
que
creía
que
los
actores
realizaron las tareas de trilla y flete ciclo 2003/04,
el
segundo,
que
conocía
al
demandado
por
haber
trabajado en un campo vecino a él y el tercero, que
conocía a Tochetto quién decía estar como propietario
en el lugar que es de Brioni.
Consideró además, que el informe de Agricultores
Federados Argentinos S.C.L. corroboraba el carácter de
productor agropecuario del demandado en cuanto informó
que
aquél
operaba
con
dicha
cooperativa,
siendo
su
cuenta la número 1084031 (fs.53).
Concluyó que de los hechos verificados surgía que
las partes se vincularon a través de un contrato de
locación
por
el
que
los
actores
se
obligaron
a
ejecutar un trabajo a cambio de un precio en dinero
5
(arg. art.1.493 Cód. Coiv.) sin que obstara a ello la
falta de constancia escrita (cfme. pos. 5ª, fs.57 y
72)
atento
al
principio
de
libertad
materia contractual (arts.1.180
de
formas
en
y 973 Cód. Civ.).
Enfatizó que de la falta de contestación de la
demanda presumía que el demandado se negó a recibir la
misiva de foja 4 por la que se lo anoticiaba de los
trabajos
realizados
instrumento
artículo
que
1.191
principio
de
y
se
conforme
del
lo
a
lo
Código
prueba
por
intimaba
al
dispuesto
Civil
escrito
pago,
por
el
constituía
un
de
los
hechos
litigiosos.
Juzgó,
contratación
en
de
suma,
que
las
tareas
estando
de
acreditada
trilla,
flete
la
y
extracción de soja y su falta de pago, correspondía
declarar procedente la demanda por la suma reclamada
con intereses del 24% anual calculados desde la mora y
hasta el efectivo pago.
2.
Contra
esa
decisión,
interpuso
la
parte
demandada recursos de apelación y nulidad (fs.115).
Radicados los autos en la alzada, expresó agravios a
fojas
143/145,
148/150.
los
Consentido
que
fueron
respondidos
el
llamamiento
de
a
autos
fojas
y
la
6
integración
del
tribunal
(fs.152/154),
la
causa
se
encuentra en estado de ser resuelta.
Por
razones
de
brevedad
conviene
remitir
a
la
relación de los antecedentes de la causa que efectuó
el
juez
a
quo,
pues
es
correcta
y
no
ha
sido
cuestionada por los litigantes.
3.
Los agravios del recurso de apelación.
3.1.
En
primer
término,
formula
algunas
consideraciones de índole “procesal” (v. fs.143) en
las
que
puntualiza
que
en
el
caso
hubo
una
falta
absoluta del acto de contestar la demanda, sino que se
lo efectuó vencido el plazo para hacerlo y que pese a
ello, no se ordenó el desglose de ese escrito, por lo
que no debe ser confundido con la inexistencia del
responde.
Afirma que habiendo el actor asumido el deber de
probar lo afirmado en la demanda en lugar de haberse
quedado en expectativa de la prueba en contrario de la
demandada, la presunción en contra del demandado dejó
de funcionar.
3.2.
En segundo lugar, efectúa consideraciones en
relación a la actividad probatoria del demandante.
Sostiene
que
se
calificó
al
demandado
como
7
propietario
productor
-testimoniales,
y
informes
las
del
pruebas
estado,
producidas
absolución
de
posiciones- no acreditaron tales extremos.
Expresa que el informe de foja 53 no lo produjo
AFA Fuentes como indica la demanda sino AFA Casilda,
sin mencionar dónde se hicieron las entregas que sólo
abarca trigo del año 2003; que los seis tickets a que
alude
el
informe
no
establecen
las
razones
de
las
diferencias existentes en cuanto a la titularidad de
las entregas para el demandado y para los actores, por
lo que de ello no puede inferirse la existencia de un
contrato de locación, sino de otro tipo de negocio no
mencionado
en
la
demanda,
por
lo
que
no
puede
considerarse reconocido ese hecho.
Alega que los actores carecen de acción contra el
demandado, ya que aparece otra persona como titular de
la
explotación
de
los
predios
que
es
el
hijo
del
demandado, ajeno a la litis.
Al respecto, refiere que la prueba de posiciones
del demandado evidencia que éste tiene 82 años, que
trabajó en campos con maquinaria propia y que desde
hace cuatro o cinco años se jubiló, desarrollando la
actividad agropecuaria el hijo del demandado Mauricio
8
Alejandro Tochetto.
Expresa que las referencias del fallo a los dichos
del testigo Balestrini no concuerdan con lo que surge
del acta en la que el declarante no refiere a trabajos
de los actores sino que describe los efectuados por el
testigo,
lo
que
introduce
una
duda
razonable
pues
habla del levantamiento de cosechas ciclo 2003/4 y que
la actora no produjo prueba de los títulos de dominio
ni
informe
catastral
que
acredite
la
propiedad
de
tales predios.
Sostiene que ninguno de los testigos percibió la
existencia de un pacto entre las partes que acredite
el
contrato
desliza
y
una
que
lo
presunción
afirmado
de
por
creencia,
Andenmaten
que
no
sólo
puede
tomarse como prueba de un determinado acto jurídico.
Puntualiza que el contrato no consta por escrito,
que los actores no presentaron tickets de constancia
de entrega de cereal en determinado acopiados ni de
flete y no puede inferirse de actividades en campos
del demandado que no se ubican en lugar determinado
alguno, lo que no permite presumir la existencia de la
locación
sino
otras
calidades
como
en
el
supuesto
trabajo asociativo que tampoco puede peresumirse con
9
las entregas separadas en los tickets informados por
AFA Casilda.
Destaca que la sentencia no menciona el testimonio
de
Vitar
(fs.52
vta.);
que
las
posiciones
de
los
actores evidencia que el demandado ninguna orden de
trabajo les firmó, lo que revela la inexistencia del
contrato y que no resulta prueba idónea la testimonial
de Biagini (fs.73).
Agrega que el informe de SCIT (fs.77/81) evidencia
que el demandado no tiene predios rurales ni campos.
Sostiene que la actora no acreditó el traslado del
cereal en sus rodados. Señala que los testigos Arbán y
Saravia
–no
tachados
por
la
actora-
declararon
no
haber visto a los actores trabajar en el predio del
demandado.
Puntualiza que habiéndose invocado la existencia
de un contrato verbal que el fallo lo encuadró en
locación -sin aclarar si era de servicio o de obra- la
demanda no fue completa y no probó esa actividad.
4.
Sobre la procedencia del recurso de apelación.
Se adelanta que el recurso no habrá de prosperar.
4.1.
En primer lugar, se advierte que el memorial
de agravios no contiene un desarrollo claro y preciso
10
de los cuestionamientos que se efectúan a la sentencia
apelada, que permitan con su sola lectura comprender
la vinculación que existe entre la cuestión debatida
en la instancia de origen y las críticas que en esta
sede formula la apelante.
Por eso, conforme a lo dispuesto por el artículo
365
del
Código
Procesal,
no
son
admisibles
las
manifestaciones genéricas o abstractas o desvinculadas
del
a
objeto
la
de
la litis y que refieren esencialmente
discrepancia
del
apelante
respecto
de
la
interpretación de cuestiones procesales, valoración de
pruebas y de las constancias de la causa, pretendiendo
imponer
al
tribunal
indiscriminada
de
la
de
alzada
sentencia
una
(ALVARADO
revisión
VELLOSO,
Adolfo, Estudio Jurisprudencial, T.III, Ed. Rubinzal
Culzoni,
1987,
págs.1.218/1.220;
T.IV,
pág.544/546;
BARACAT, Edgar en, Código Procesal Civil y Comercial,
Peyrano, Jorge W., director, Vázquez Ferreyra, Roberto
coordinador, T.2, Ed. Juris, 1997, págs.145/155 y sus
citas:
C.C.C.,
02.12.2004,
Ros.,
“Banco
Río
Sala
de
la
1a.,
Plata
Ac.
n°
contra
64
del
Liberati
Mosqueira S.R.L. s. Demanda Ejecutiva”).
4.2. Conviene señalar, en primer término, que el
11
Código Procesal (art.142, inc. 2) impone al demandado
la carga de negar los hechos constitutivos invocados
en su favor por el actor en su escrito de demanda, so
pena de que pueda generarse un reconocimiento tácito
acerca de dicha base fáctica. La negativa oportuna y
adecuada de los hechos invocados por el actor, llevada
a
cabo
por
el
demandado,
hace
recaer
el
esfuerzo
probatorio en cabeza de aquél. El demandado también
puede
reconocer
constitutivos
todos
o
alegados
por
parte
el
de
los
actor,
hechos
resultando
innecesaria la prueba sobre los hechos así reconocidos
–salvo,
claro
está,
en
materia
vinculada
al
orden
público- (v. PEYRANO, Jorge W., La contestación de la
demanda, en la hora actual, Jurisprudencia Argentina,
fascículo Nº 13, 23.09.2009, p.3/6, T.2009-III; DEVIS
ECHANDIA,
Hernando,
Teoría
General
de
la
Prueba
Judicial, T.I, Víctor P. de Zavalía, 1970, p.484 y
ss.;
PALACIO,
Lino,
Derecho
Procesal
Civil,
T.IV,
Abeledo-Perrot, 1972, p.631 y ss.; PEYRANO, Jorge W.
Compendio
de
reglas
procesales
comercial, 2a edic., Ed. Zeus. 1997,
en
lo
civil
y
pág.107).
Desde esas coordenadas, cabe sostener que coincido
con
las
conclusiones
a
las
que
se
arribó
en
la
12
decisión apelada para justificar la procedencia del
reclamo, toda vez que el conjunto de acreditaciones
producidas
por
la
actora
resultan
suficientes
para
demostrar las circunstancias alegadas en sustento de
su pretensión; y, en cambio, ninguna prueba produjo la
demandada
para
revertir
la
presunción
derivada
del
artículo 143 del Código Procesal.
La eficacia o transcendencia que pretende atribuir
el apelante al hecho de que no haberse ordenado el
desglose del escrito de responde -no obstante que se
resolvió
la
extemporaneidad
de
la
contestación
de
demanda- y lo alegado respecto a que la presunción
contemplada
en
el
artículo
143
del
Código
Procesal
quedó sin efecto por haber el actor asumido la carga
probatoria,
no
resulta
una
crítica
eficaz
y
jurídicamente atendible a los efectos de controvertir
la decisión apelada.
de
En
efecto,
la
la
contestación
declaración de la extemporaneidad
de
la
demanda,
importó
su
consideración como acto procesal inexistente.
Se sostiene que la presunción de certeza de los
hechos relatados en la demanda y del reconocimiento de
los
documentos
que
se
atribuyen
al
demandado
como
13
consecuencia
prueba
en
de
su
falta
contrario
de
a
contestación,
cargo
del
admite
demandado
o
reconvenido, quedando así el actor eximido de probar
los hechos presumidos legalmente y torna innecesario
el
reconocimiento
funda
la
de
demanda
los
(cfr.
documentos
ALVARADO
en
que
VELLOSO,
se
Adolfo,
Estudio jurisprudencial, Rubinzal Culzoni, T.I, págs.
579/584).
Ello no obsta a que, como ocurrió en el caso, la
parte demandante produzca prueba a fin de corroborar
los fundamentos de hecho y de derecho en que sustenta
su pretensión y sin perjuicio del deber del juez de
subsumir la proposición de hecho en la norma legal
respectiva.
Por otra parte, tampoco es atendible lo que se
alega
en
cuanto
extemporánea,
(vgr.
art.319
ya
al
desglose
que
salvo
LOPJ,
art.33
de
la
supuestos
CPCC)
el
contestación
de
excepción
desglose
no
constituye una sanción establecida en la ley procesal.
4.3.
Entrando en la consideración de los agravios
relacionados
rendidas,
con
la
teniendo
anteriormente
ponderación
en
referida
cuenta
en
cuanto
de
la
a
las
pruebas
circunstancia
la
falta
de
14
contestación
recurrente
de
la
demanda,
manifieste
su
no
basta
con
discrepancia
que
con
el
la
calificación jurídica que se efectuó en la sentencia
del contrato que vinculó a las partes o que exprese
que el magistrado equivocó la figura aplicable o que
pudo ser otro tipo de negocio, sino que además debe
demostrar fundada, argumentada y razonadamente, en qué
fincó el error, es decir, cuáles son los motivos que
lo
llevan
encuadre
a
sostener
jurídico
que
erróneo
el
juez
de
la
incurrió
relación
en
un
jurídica
habida entre las parte y producir prueba que corrobore
tales asertos, lo que claramente no acontece en el
caso, ya que el demandado no produjo ninguna prueba
para corroborar la existencia de otro negocio jurídico
como
sustento
del
reclamo
y
por
el
cual
no
deban
responder.
A todo evento, debe recordarse que: “…con arreglo
al principio iura novit curia, el juez no sólo tiene
la facultad sino también el deber de discurrir los
conflictos
y
calificando
subsumiéndola
prescindencia
dirimirlos
según
autónomamente
en
de
las
los
la
el
derecho
realidad
normas
fundamentos
aplicable
fáctica
jurídicas
que
enuncian
y
con
las
15
partes. Esta potestad propia de los jueces deriva de
los
principios
jurisdiccional…”
esenciales
(Fallos:
que
organizan
296:633;
la
299:78
función
y
429;
305:405; 308:778; 310:1536); “…el iura novit curia se
traduce en la necesaria libertad con que debe contar
el sentenciante para subsumir los hechos alegados y
probados por las partes, dentro de las previsiones
normativas que rijan el caso” (PEYRANO, Jorge W., El
proceso civil. Principios y fudamentos, Ed. Astrea,
1978, pág.96).
Lo alegado en el memorial en cuanto a que pudo
tratarse de un supuesto trabajo asociativo que infiere
de las entregas separadas en los tickets informados
por AFA Casilda (fs.144 vta.) resulta una reflexión
tardía pues no fue un planteo sometido al conocimiento
del juez anterior, por lo que siendo la alzada una
instancia de revisión y no de creación (arg. art.246
CPCC), no resulta un agravio jurídicamente atendible.
En
detalle
de
este
las
aspecto,
declaraciones
Agricultores
Federados
el
fallo
ponderó
en
testimoniales, el informe
Argentinos
S.C.L.
y
la
intimación extrajudicial cursada por los actores al
demandado a fin de percibir el monto adeudado por los
16
trabajos
realizados
que
le
fueron
encomendados
por
aquél, de resultas de lo cual juzgó que: “De la prueba
examinada se infiere la firmeza de los hechos narrados
en la demanda. A partir de la presunción derivada de
la incontestación de la demanda, la prueba producida
permite confirmar la realización de trabajos de trilla
y
flete
por
encuentran
parte
de
pendiente
los
de
actores,
los
cuales
cancelación
por
parte
se
del
demandado.
También
puede
decirse
que
de
los
hechos
verificados se concluye que los partes se vinculan a
través de un contrato de locación por el cual los
actores se obligaron a ejecutar un trabajo a cambio de
un
precio
en
dinero
(arg.
art.1.493
del
Código
Civil”).
La
inexistencia
de
constancia
escrita
(ver
posiciones quinta de fs.57 y fs.72) no perjudica lo
convenido
por
las
partes
contratantes,
pues
la
libertad de las formas es, en materia de contratos, la
regla (artículos 1.180 y 973 del Código Civil).
Además,
contestación
debe
de
tenerse
la
presente
demanda
hace
que
la
presumir
falta
de
que
el
demandado se negó a recibir la misiva cuya copia luce
17
a foja 4, instrumento que a la luz de lo dispuesto por
el artículo 1.191 del Código Civil viene a constituir
un
principio
litigiosos.
de
prueba
Por
esta
por
escrito
misiva,
el
de
los
hechos
demandado
era
anoticiado de los trabajos realizados e intimado a la
cancelación de la deuda existente” (fs.114).
Juzgó, en suma, que: “…debe tenerse por acreditada
la
contratación
de
las
tareas
de
trilla,
flete
y
extracción de soja y su falta de pago, razón por la
cual la demanda entablada debe prosperar por la suma
reclamada
que
devengará
desde
la
mora
y
hasta
su
efectivo pago un interés del 24 % anual” (fs.114).
Estos
tramos
controvertidos
del
fallo
eficazmente
satisfactoriamente
la
ni
carga
no
el
que
lograron
demandado
sobre
él
ser
relevó
pesaba
de
producir prueba idónea que persuada de la inexistencia
de deuda alguna con los actores por no haber existido
el contrato invocado en la demanda o que se trató de
otra
vinculación
jurídica
o
negocio
–aluden
a
un
contrato de trilla en el alegato-, que el trabajo no
hubiera sido realizado por los actores por encargo del
demandado
convenido.
y
tampoco
la
cancelación
del
precio
18
Debe tenerse presente -como fue decidido en la
instancia de grado- que la relación existente entre
las
partes
locación
fue
y,
más
encuadrada
jurídicamente
precisamente,
de
como
servicios.
una
Este
contrato se caracteriza, entre otros aspectos, por ser
una relación de carácter consensual y no formal que
queda
concluido
por
el
solo
acuerdo
de
las
partes
(arg. art.1.623 Cód. Civil), por lo que en materia de
prueba rige el principio de amplitud probatoria, con
la
limitación
establecida
en
el
artículo
1.193
del
Código Civil, que refiere a la existencia del contrato
pero no a la efectiva prestación; al ser un hecho, la
prestación de servicios puede ser probada por la misma
realización del trabajo e incluso por testigos, sin
ninguna
limitación
y
aún
por
presunciones
(v.
LLAMBIAS, Jorge J., ALTERINI, Atilio A. Código Civil
anotado, Ed. Abeledo Perrot, T.II-B, págs.364/369).
El objeto del contrato puede ser una actividad
material o inmaterial, que incluye todos los casos en
que se retribuye con un precio cierto en dinero el
esfuerzo, la actividad o el trabajo ajeno, cualquiera
sea su clase o naturaleza. Se trata de un contrato
consensual,
bilateral,
oneroso,
conmutativo,
no
19
formal, de ejecución instantánea o de tracto sucesivo.
Por
ello,
es
posible
que
la
locación
de
servicios
quede formalizada por el simple acuerdo de voluntades,
sin requerir para su perfeccionamiento forma alguna ni
tampoco
la
entrega
o
tradición
de
ningún
objeto,
aunque el servicio hubiese de ser hecho en cosa que
una de las partes debe entregar (v. MOLINA QUIROGA,
Eduardo
leyes
y
VIGGIOLA,
complementarias,
Zannoni,
Eduardo,
págs.12/22),
lo
Lidia,
Belluscio,
coordinador,
que
en
respalda
Código
Civil
Augusto,
Astrea,
y
director,
1999,
T.8,
lo afirmado por el
juez a quo en tal sentido.
Es lo que ha ocurrido en el caso, de acuerdo a lo
que sugiere un cotejo y valoración integral de las
pruebas producidas en la causa, ponderadas en detalle
por el juez anterior y conforme a las reglas de la
sana crítica, para concluir en la procedencia de la
demanda con arreglo a los hechos y el derecho invocado
en la presentación inicial.
4.4.
El
hecho
que
el
informe
de
Agricultores
Federados Argentinos -que da cuenta de las entregas de
trigo efectuadas por Vicente Ercilio Tochetto en esa
cooperativa durante el año 2003, individualizando los
20
tickets con sus fechas, cantidad de cereal entregado
en noviembre de 2003 y que fueron asignadas a las
cuentas
que
se
mencionan,
fs.53-
provenga
de
la
Agencia Casilda y no de Fuentes, no lo priva de valor
ya que se trata de la misma Cooperativa, según se
informa que las cuentas que menciona se encontraban
abiertas en el Centro Primario Casilda con los números
que individualizó y a nombre de la parte demandada.
De ello infirió el juez anterior la entrega del
cereal en las cuentas detalladas como el carácter de
productor agropecuario del demandado, extremo que el
apelante no logró controvertir.
4.5.
La
posiciones
(fs.51)
controvertir
falta
de
negativa
la
acción
del
demandado
carece
decisión
respecto
de
o
absolver
transcendencia
justificar
de
al
Vicente
la
para
invocada
Tochetto
por
cuanto el titular de la explotación era el hijo del
demandado y no éste, ya que lo que las partes exponen
en la prueba de confesión, sólo es relevante en tanto
resultan perjudiciales para el declarante y benefician
la posición del adversario; de lo contrario, poseen el
mismo
valor
que
las
afirmaciones
escritos principales del juicio.
formuladas
en
los
21
En consecuencia, resulta irrelevante la edad del
demandado, que se encontrara jubilado y que su hijo
Mauricio Alejandro Tochetto fuera quien desarrolla la
actividad
agropecuaria,
teniendo
en
cuenta
que
el
demandante pretende efectivizar la deuda proveniente
de los trabajos de trilla del trigo ciclo 2003/2004,
acarreo de los granos a los silos de AFA Fuentes y la
extracción
de
encomendados
soja
por
servicio
Vicente
de
noria)
Tochetto
a
efectuados
los
y
actores.
Independientemente de quien fuera el titular de los
campos sobre los que se desarrolló el trabajo.
4.6.
Las
objeciones
que
efectúan
respecto
de las testimoniales tampoco resultan atendibles para
privarlas
testigos
de
no
eficacia,
fueron
teniendo
tachados
y
en
cuenta
dieron
razón
que
los
de
sus
dichos.
Así, lo declarado por Balestrini en cuanto a que
estuvo
Vicente
trabajando
Tochetto
en
las
situadas
fracciones
entre
las
de
campo
de
localidades
de
Casilda y Fuentes (resp. preg. 2ª, fs.49 y 51 vta.)
permitió
al
magistrado
inferir
la
condición
de
productor agropecuario del demandado, más allá de que
éste fuera o no fuera propietario de los campos sobre
22
los que se efectuaron los trabajos que éste contrató a
los actores.
No
la
es
certero
declaración
probatoria
el
de
por
agravio
que
Andemmaten
haber
refiere
carece
deslizado
una
de
a
que
eficacia
presunción
de
creencia. Ello por cuanto el testigo fue asertivo en
sus respuestas en cuanto a que los actores le hacían
los trabajos en los campos de Fuentes y Casilda como
que se trataba de un campo que el demandado había
heredado de su padre (resp. preg. 3ª, fs.52).
Por otra parte, no se advierte en qué finca el
agravio relativo a la falta de ponderación del testigo
Vitar (fs.52 vta.) toda vez que el apelante no precisa
la
decisividad
de
esa
declaración
para
revertir
la
suerte del pleito.
Debe recordarse que los jueces no están obligados
a
seguir
a
las
partes
en
todas
sus
alegaciones
y
defensas como tampoco a ponderar todas y cada una de
las pruebas producidas sino sólo aquéllas que estimen
conducentes
para
la
solución
274:113;
280:320).
Por
ello,
resulta
convenientemente
de
la
cuando
fundada,
causa
(Fallos:
una
sentencia
para
que
se
considere que existe preterición de prueba, no basta
23
con
no
que
ha
el
sido
interesado alegue que alguna constancia
convenientemente
ponderada,
aunque
la
individualice, sino que además, en cumplimiento de la
carga que impone el artículo 365 del Código Procesal,
es necesario que el recurrente indique con claridad de
qué
modo
la
presunta
omisión
ha
influido
en
el
resultado y suministre las razones por las que a su
entender esa prueba pudo haber variado la suerte del
juicio a su favor (SAGÜÉS, Néstor P., Derecho procesal
constitucional. Recurso extraordinario, T.2, 4a. ed.,
Astrea 2002, pág.258), lo que claramente no acontece
en el agravio en tratamiento.
Los reparos a las testimoniales de Biagini, Arban
y Saravia (fs.73, 100) tampoco resultan atendibles ya
que
tales
declaraciones
generaron
presunciones
que
permitieron al juez anterior formar convicción acerca
de los hechos invocados en la presentación incial.
Lo informado por SCIT en cuanto a que el demandado
no es propietario de inmuebles rurales (fs.77/81) no
obsta a lo decidido ya que se reitera que ello resulta
intrascendente por cuanto el reclamo se sustenta en lo
adeudado por el trabajo encomendado por los demandados
a los actores, independientemente de su carácter de
24
propietarios.
Atendiendo
a
las
consideraciones
expuestas,
corresponde el rechazo de la apelación.
Voto por la afirmativa.
Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor
Ariza,
dijo:
Que
coincide
con
lo
propuesto
por
la
señora vocal doctora Serra, y vota por la afirmativa.
Concedida
la
palabra
al
señor
vocal
doctor
Silvestri, a la misma cuestión, dijo: Que hace suyas
las razones expuestas por la señora vocal preopinante
y vota en idéntica forma.
Sobre la tercera cuestión, la señora vocal doctora
Serra, dijo:
Atento
cuestiones
al
resultado
precedentes,
de
la
votación
corresponde
de
las
rechazar
la
apelación deducida e imponer las costas de la alzada
íntegramente
a
la
recurrente
vencida
(art.251
C.P.C.C.). Los honorarios profesionales de alzada se
fijan en el cincuenta por ciento (50%) de los que en
definitiva resulten regulados en la primera instancia.
Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor
Ariza, dijo: Que coincide con la resolución propuesta
por la señora vocal preopinante, y vota en la misma
25
forma.
Concedida
la
palabra
al
señor
vocal
doctor
Silvestri, a esta cuestión dijo: Que concuerda con lo
expresado por la señora vocal preopinante y vota de la
misma manera.
Por
tanto,
Apelación
en
RESUELVE:
1.
rechazar
la
la
lo
Sala
Civil
Desestimar
apelación
Primera
de
la
y
Comercial
el
recurso
interpuesta
Cámara
de
de
por
de
Rosario,
nulidad
la
y
demandada
contra la sentencia número 821 del 27 de julio de
2007. 2. Imponer las costas a la apelante (art.251,
C.P.C.C.). Los honorarios profesionales de la alzada
se fijan en el cincuenta por ciento (50%) de los que
en
definitiva
resulten
regulados
en
la
primera
instancia. Insértese, hágase saber, agréguese copia,
bajen
y
tómese
nota
marginal
en
el
protocolo
del
juzgado de origen. (Expte. Nro. 255/2008).
mm.
SERRA
siguen///
26
///las
firmas.
(Autos:
contra
TOCHETTO,
“DELMONTE,
Vicente
sobre
Rubén
Cobro
de
A.
otro
pesos”
Expte. Nro. 255/2008).
ARIZA
y
SILVESTRI
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