RESOLUCIÓN (Expte

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RESOLUCIÓN (Expte.3/09)
JURADO DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA DE EXTREMADURA
PLENO
D. Tomás Guerrero Flores, Presidente
D. Miguel Ángel Aparicio Tovar, Vocal
D. Leopoldo Masa Godoy, Vocal
En Mérida, a 21 de diciembre de 2009
El Pleno del Jurado de la Competencia de Extremadura, con la composición
expresada y siendo Ponente el Presidente D. Tomás Guerrero Flores, ha dictado la
siguiente Resolución en el expediente 3/2009, que trae causa de la denuncia
formulada por D. XX, en nombre y representación de Construcciones Pinilla S.L., por
supuestas conductas prohibidas en la Ley 15/2007, de 3 de Julio de Defensa de la
Competencia (LDC), consistente en el establecimiento por parte de la FEDERACIÓN
PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE LA CONSTRUCCIÓN (FECONS) de precios
discriminatorios en los recibos de finiquitos.
ANTECEDENTES
PRIMERO.- Con fecha 24 de septiembre de 2007 tuvo entrada denuncia
presentada por D. XX actuando en nombre y representación de Construcciones Pinilla
SL., C.I.F. B-28059962 y domicilio a efectos de notificaciones en Cáceres, Avda/
Virgen de Guadalupe, 32., contra la FEDERACIÓN PROVINCIAL DE EMPRESARIOS
DE LA CONSTRUCCIÓN (FECONS) por determinadas prácticas que pueden suponer
violación de las normas de defensa de la competencia dentro del ámbito regional de
Extremadura. Dicha denuncia fue dirigida al Jurado de Defensa de la Competencia de
Extremadura, que posteriormente, el 9 de noviembre de 2007 la remitió al Servicio de
Comercio Interior.
Los hechos descritos en la denuncia son los siguientes:
a. En el sector de la construcción es obligatorio que los finiquitos con
objeto del cese de los empleados -para que tengan efectos liberatorios-
b.
c.
d.
e.
f.
se elaboren en los modelos que emite la Confederación Nacional de la
Construcción, patronal del sector de la construcción.
Ésta los elabora y los distribuye a las Patronales Provinciales para que,
a su vez, los faciliten a los empresarios de la construcción.
La FEDERACIÓN PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE LA
CONSTRUCCIÓN (FECONS), es una organización empresarial
perteneciente a la Confederación Nacional de la Construcción y
firmante del Convenio Colectivo sectorial.
La pertenencia a FECONS no es obligatoria.
FECONS cobra por esos finiquitos a los empresarios, pero
estableciendo una distinción en el precio que cobran a unos u otros
dependiendo de si están o no asociados a las mismas.
En la Provincia de Cáceres, la patronal FECONS establece los
siguientes precios:
Asociados 1 €
No asociados 12 €
SEGUNDO.- Con el objeto de conocer en lo posible la realidad de los
hechos denunciados para determinar si pudiera haber indicios de infracción, con fecha
18 de diciembre de 2007, se solicita a la denunciada información acerca de los
siguientes extremos:
•
•
Criterios que se han tenido en cuenta para fijar el precio del servicio.
Justificación de la diferencia de los precios existentes entre el servicio
que se presta a los socios y a los no socios.
Con fecha 16 de enero de 2008, se recibe escrito en este Servicio donde la
denunciada informa de que el establecimiento de los precios se determina por decisión
de la Junta Directiva de la Federación el 7 de junio de 1991, no habiéndose
incrementado el mismo desde esa fecha.
Se adjunta información somera acerca de los costes que le supone a
FECONS la negociación colectiva, tales como el coste del personal administrativo que
expide los finiquitos y mantiene y gestiona el registro de los mismos, así como la cuota
trimestral que FECONS abona a la Confederación Nacional de la Construcción (CNC).
No obstante de la información aportada en este trámite, no puede deducirse que los
costes en los que incurre para prestar el servicio de expedición de finiquitos a
empresas no afiliadas sea superior al de prestar dicho servicio a empresas afiliadas,
no quedando en consecuencia justificado la diferencia de precios existente.
Con fecha 5 de junio de 2008, se vuelve a requerir a FECONS para que
aporte la siguiente documentación:
•
•
•
•
Estatutos de la Federación.
Cuota trimestral que la Federación abona a la CNC.
Cuota que abonan la empresas asociadas.
Justificación con mayor nivel de detalle del coste que le supone a
FECONS la negociación colectiva.
A tal requerimiento contestan con fecha 26 de junio de 2008 remitiendo la
siguiente documentación:
•
•
Detalle contable de la partida de ingresos por cuotas e ingresos
diversos, destacando los ingresos percibidos por los finiquitos.
Cuenta de pérdidas y ganancias del año 2007.
De la documentación aportada, se deduce que la negociación colectiva,
tanto para empresas afiliadas como no afiliadas, además de suponer costes de
personal propio y de profesionales ajenos, implica mantener una estructura estable,
con los consiguientes gastos de alquiler, suministros, seguros, publicidad y otros
servicios ajenos. Sin embargo, no se aportan evidencias que justifiquen de forma
razonada que la diferenciación en los precios a socios y no socios esté basada en una
diferenciación de costos.
TERCERO.- Los hechos denunciados se centran en el establecimiento de
precios distintos en los formularios de finiquitos, dando un tratamiento distinto a los
asociados respecto a los no asociados, estando constreñidos, según el denunciante, a
adquirir el mismo documento a un único expendedor que impone unilateralmente el
precio.
La venta de unidades similares de un bien o servicio a diferentes precios
constituye una práctica comercial denominada discriminación de precios. Dicha
discriminación de precios no puede ser confundida con la diferenciación de precios, ya
que el mismo tiene lugar cuando existen diferencias en los precios de un bien que
reflejan diferencias en sus costos; en tanto que la discriminación de precios consiste
en fijar diferentes precios a diferentes consumidores por un mismo bien por razones
que no están relacionadas con las diferencias en los costos de producir un bien.
El acuerdo o decisión para la aplicación, en las relaciones comerciales o de
servicio de condiciones desiguales para prestaciones equivalentes que coloquen a
unos competidores en situación desventajosa frente a otros y la imposición de precios
u otras condiciones no equitativas constituyen infracciones a los artículos 1.1.d) y
2.2.a) de la Ley 15/2007, de 3 de julio de Defensa de la Competencia.
CUARTO.- Con fecha 30 de enero de 2009 se dicta Acuerdo de Iniciación
del Procedimiento Sancionador por el Jefe de Servicio de Comercio Interior contra la
FEDERACIÓN PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE LA CONSTRUCCIÓN
(FECONS).
De conformidad con lo previsto en el artículo 50.3 de la Ley 15/2007, de 3
de julio,con fecha de 20 de febrero de 2009 se formuló pliego de concreción de
hechos, el cual se notificó a los interesados conforme a lo establecido en los arts. 58 y
59 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, concretándose
que los hechos descritos en el antecedente de hecho primero, si se prueban, podrían
constituir una infracción prevista en el artículo 2.2.a) de la Ley 15/2007, de 3 de julio,
de Defensa de la Competencia.
QUINTO.- Con fecha 27 de marzo de 2009, D. Victor Valiente, Secretario
General de FECONS, presenta escrito de alegaciones, donde señala:
•
•
•
•
Que es imposible aplicar, dada la no obligación de pertenencia a la
Federación, y que supone que las empresas afiliadas soporten en
exclusiva estos costes necesarios para proporcionar a todas las
empresas este servicio, precios igualitarios.
Que el número de finiquitos expedidos al año, demuestra que mantener
el servicio sin el aporte económico de las empresas afiliadas sería
tremendamente costosos.
Que independientemente de la obligatoriedad que establece el art. 92
del Convenio General la Construcción, las autoridades laborales y
judiciales, estiman como válidas otras fórmulas para considerar
liberatorio el contrato de trabajo. Por otra parte nada impide que otras
empresas del sector de la construcción puedan crear asociaciones
provinciales, integrarse en la Confederación Nacional de la
Construcción y prestar el servicio de expedición de finiquitos.
Desproporcionalidad de la sanción propuesta.
SEXTO.- Al objeto de poder continuar con las investigaciones necesarias
para la debida aplicación de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la
Competencia, el Servicio Instructor de los procedimientos en materia de Defensa de la
Competencia, solicita, con fecha 11 de junio de 2009, a Construcciones Pinilla, S.L,
importe abonado durante los ejercicios 2005, 2006 y 2007 por la expedición, sellado y
fechado del recibo de finiquitos, así como las cuentas anuales en relación a dichos
ejercicios. Así mismo se solicita a FECONS, certificado donde se especifique el
volumen de facturación por emisión de finiquitos correspondiente a los ejercicios
2005,2006 y 2007, distinguiendo para cada año el número de finiquitos expedidos a
empresas asociadas y no asociadas y el importe total correspondiente.
SÉPTIMO.- Con fecha 1 de julio de 2009, Construcciones Pinilla, S.L y
FECONS atienden a dicho requerimiento aportando la documentación solicitada.
OCTAVO. Con fecha 15 de Octubre de 2009, el Servicio Instructor formula
Propuesta de Resolución en la que - tras considerar que la práctica de precios
discriminatorios está prohibida cuando restrinja de forma sensible la competencia en el
mercado en el que operan los clientes de la empresa dominante y que en el supuesto
presente, teniendo en cuenta la dimensión de la empresa denunciante, su estructura
de costes y las características del sector en el que opera, no es posible justificar que la
discriminación de precios aplicada por FECONS suponga para Construcciones Pinilla
S.L. una merma de su capacidad para competir en el mercado, no generándose por
tanto, una situación de desventaja competitiva respeto a las empresas socias que
operan en su mismo mercado - propone declarar que no queda acreditada la
existencia de prácticas prohibidas, al no constituir la actuación de la FEDERACIÓN
PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE LA CONSTRUCCIÓN (FECONS), infracción
alguna de la normativa de defensa de la competencia.
NOVENO. Habiéndose notificado citada Propuesta de Resolución a
FECONS con fecha 22 de Octubre de 2009, a fin de que en plazo de quince días
hábiles pudiera formular alegaciones frente a la misma, transcurrido dicho plazo,
según queda acreditado mediante el Oficio dirigido por el Sr. Jefe de Servicio de
Comercio Interior al Jurado de Defensa de la Competencia con fecha 19 de Noviembre
de 2009, no se ha formulado alegación de clase alguna.
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
PRIMERO.- La presente Resolución se dicta al amparo de la Ley 15/2007,
de 3 de Julio, de Defensa de la Competencia, al tratarse de un expediente no incoado
con anterioridad a su entrada en vigor, de acuerdo con lo dispuesto en el apartado
primero de la Disposición Transitoria Primera de la citada Ley.
SEGUNDO.- La Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia
establece, en el apartado quinto del artículo 50, que la Dirección General de
Investigación, una vez instruido el expediente remitirá el mismo, junto con una
propuesta de resolución al Consejo de la Comisión Nacional de la Competencia. En
virtud de la Disposición Adicional Octava de la misma Ley 15/2007, esta facultad está
atribuida también a los órganos de resolución de las Comunidades Autónomas con
competencia en la materia que, en el caso de Extremadura, corresponde al Servicio
Instructor de procedimientos en materia de defensa de la competencia al amparo de lo
señalado en el artículo 4 de la Ley 2/2005, de 24 de junio, de creación del Jurado de
Defensa de la Competencia de Extremadura, teniendo en cuenta que la conducta
denunciada no afecta a un ámbito superior al de la Comunidad Autónoma de
Extremadura ni al conjunto del mercado nacional, tal y como señala el apartado 3 del
artículo 1 de la Ley 1/2002, de 21 de febrero, de Coordinación de las Competencias
del Estado y de las Comunidades Autónomas en materias de Defensa de la
Competencia.
TERCERO. Sin perjuicio de que tanto en el pliego de concreción de hechos
(Apartado Calificación Jurídica) como en la propia Propuesta de Resolución del
Servicio Instructor (Fundamento Jurídico Tercero), los hechos se califican
jurídicamente como presunta infracción del art. 2.2.a) de la Ley 15/2007 de 3 de Julio,
de Defensa de la Competencia, en el que se prohíbe el abuso de la posición
dominante y en concreto «la imposición de forma directa o indirecta de precios y
condiciones comerciales sobre servicios, no equitativos», es lo cierto que los mismos
podrían también, en su caso, constituir una infracción del art. 1.1.d) de invocada
norma, aun cuando la posición en el mercado por parte de FECONS no fuera
dominante, ya que en este último caso, el acuerdo o decisión adoptado en su día por
FECONS cuya práctica o ejercicio da origen a la denuncia y al expediente que ahora
se resuelve, podría constituir también «la aplicación en las relaciones comerciales o de
servicios, de condiciones desiguales para prestaciones equivalentes que coloquen a
unos competidores en situación desventajosa frente a otros», en el caso que nos
ocupa, beneficiando injustificadamente a los asociados a la Federación denunciada
frente a los no asociados (a esta cuestión si se refiere, de forma colateral, la propuesta
de resolución en el Fundamento Jurídico Quinto de la misma)
CUARTO.- Con fecha 27 de marzo de 2009, D. Victor Valiente, Secretario
General de FECONS, presenta escrito de alegaciones al pliego de concreción de
hechos en el cual se establece que:
-El principio de igualdad en los costes del finiquito, es imposible de
mantener dada la no obligación de pertenecer a la Federación, y que supone que las
empresas afiliadas, soporten en exclusiva estos costes para proporcionar a todas las
empresas este servicio.
-Todas las empresas del sector, gracias a la oferta de discriminación de
precios que ofrece la Federación, puede optar a participar en los costes de expedición
del Finiquito de dos formas: o perteneciendo a la Federación, por la cual pagarían una
cuota que soportaría el coste del servicio de expedición del finiquito, o por el contrario,
no perteneciendo a la Federación, abonando un precio simbólico.
-El número de finiquitos expedidos, demuestra que mantener el servicio sin
el aporte económico de las empresas afiliadas sería tremendamente costoso
-Las autoridades laborales estiman como válidas otras formulas para
considerar liberatorio el contrato de trabajo.
-Que la Federación no tiene intención de limitar el derecho a otras
empresas del sector de la construcción para que puedan crear asociaciones,
integrarse en la Confederación nacional de la Construcción y poder prestar el servicio
de expedición de finiquitos a otros precios.
-Asimismo en relación con la sanción consideran que es
desproporcionada, dando la posibilidad de concretar el importe de lo devengado
delimitando el volumen de negocios total de la Federación
QUINTO. Coincidimos plenamente con el Servicio Instructor en las
consideraciones que realiza a fin de delimitar la posible responsabilidad en que podría
haber incurrido FECONS. Así, en relación con los hechos descritos y las alegaciones
presentadas por la expedientada es necesario señalar lo que sigue:
El artículo 82 del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea establece
que será incompatible con el mercado común y quedará prohibida, en la medida en
que pueda afectar al comercio entre los Estados miembros, la explotación abusiva, por
parte de una o más empresas, de una posición dominante en el mercado común o en
una parte sustancial del mismo, pudiendo consistir tales prácticas abusivas, entre
otras, en la aplicación a terceros contratantes de condiciones desiguales para
prestaciones equivalentes, que ocasionen a éstos una desventaja competitiva.
En cuanto a la libre competencia y libertad de asociación, no se trata de un
problema de monopolio o de posición dominante en el mercado, sino de discriminación
de precios. Como el Tribunal de Defensa de la Competencia ha manifestado en
numerosas ocasiones, el hecho de que una empresa disponga de situación de dominio
no significa que los terceros tengan derecho a un trato igual cuando en ellos se dan
condiciones diferentes; lo que se prohíbe es el trato discriminatorio entendido como
desigualdad injustificada, como es este caso que nos ocupa. No aportando la
expedientada evidencias que justifiquen de forma razonada que la diferenciación en
los precios a socios y no socios esté basada en una diferenciación de costes, no
podemos hablar de precio simbólico, sino de desmesurado entre lo que se cobra a los
asociados 1 euro, y lo que se cobra a los no asociados 12 euros. La empresa
dominante aplica a las mismas prestaciones condiciones económicas distintas en
función de los clientes, lo que introduce un elemento de discriminación.
En la misma línea de lo señalado en el párrafo precedente, la Ley 15/2007,
de 3 de julio, de Defensa de la Competencia, en su artículo 1.1 d) recoge como
conducta prohibida la aplicación, en las relaciones comerciales o de servicios, de
condiciones desiguales para prestaciones equivalentes que coloquen a unos
competidores en situación desventajosa frente a otros.
Más que en el mercado en el que está activa la empresa dominante, los
efectos de la discriminación deben buscarse y encontrarse en el mercado en que
operan sus clientes, así, para entender que estamos ante una desventaja competitiva
de los clientes discriminados, requisito para entender que se trata de una
discriminación ilícita, se exige demostrar que los clientes de la empresa dominante han
visto alterada su capacidad para competir con otros clientes que operan en el mismo
mercado.
En virtud de lo anterior, la estrategia de precios seguida por FECONS
tendrá la calificación de abusiva en la media en que suponga una discriminación que
realmente distorsione la competencia, lo que exige demostrar que los clientes
discriminados se encuentran, como consecuencia, en una situación de desventaja
competitiva, es decir, que han visto alterada su capacidad de competir con otros
clientes que operan en su mismo mercado.
Para analizar los efectos que tal práctica genera es necesario previamente
definir cuál es el mercado relevante. Geográficamente, dado el carácter provincial de
la Federación, el mercado relevante se localiza en la provincia de Cáceres. Desde el
punto de vista económico, y en base a la documentación presentada por FECONS, el
mercado relevante, medido por la facturación de la Federación por la expedición,
sellado y fechado de recibos de finiquitos, asciende durante los ejercicios 2005, 2006 y
2007 a 1.607, 2.103 y 2.620 euros respectivamente.
Una vez definido el mercado relevante, se procede a evaluar la incidencia
en términos de competitividad que la discriminación de precios genera en la empresa
denunciante. Según la información facilitada por Construcciones Pinilla, S.L., la gestión
de los recibos de finiquitos por parte de la Federación le supuso un coste durante los
ejercicios 2005, 2006 y 2007 de 41, 49 y 396 euros respectivamente. La diferencia de
un año a otro es debido a que la empresa denunciante fue socio de Fecons durante el
2005 y la mayor parte de 2006, por lo que durante esos años se le aplicaba la tarifa
correspondiente a empresas asociadas (1€ por finiquito).
Para valorar si la discriminación de precios ha alterado la capacidad de
Construcciones Pinilla, S.L. para operar en su mercado se han llevado a cabo dos
análisis:
o
o
Determinación del porcentaje que supone para la denunciante el coste
en gestión de finiquitos respecto al total de gastos de personal y gastos
de explotación.
Estimación de cuál habría sido ese coste en caso de no existir
discriminación de precios, es decir, que se aplicara tarifa única tanto
para las empresas asociadas como para las no asociadas (1€ por
finiquito).
Respecto al primer punto, se calcula que el coste de gestión de finiquitos
ha supuesto para Construcciones Pinilla, S.L. el 0,0025% de los gastos de personal en
2005, el 0,0037% en 2006 y el 0,028% en 2007. Si se determinan sobre los gastos
totales de explotación dichos porcentajes disminuyen hasta ser prácticamente
inapreciables, siendo el 0,000304%, 0,00029% y 0,0039% respectivamente.
En referencia al segundo análisis, se estima que de aplicarse a todas las
empresas la tarifa única de 1€ por finiquito, el coste para la denunciante habría
disminuido ligeramente en 2006, pasando de 49 a 27 euros, y reducido
considerablemente en 2007, pasando de 396 a 33 euros. El ahorro en términos
absolutos para Construcciones Pinilla, S.L. habría sido de 385 euros. No obstante, en
términos relativos, atendiendo al porcentaje que representa el ahorro sobre los gastos
de personal, el impacto que generaría la tarifa única sería ínfimo.
En conclusión, la práctica de precios discriminatorios estará prohibida
cuando restrinja de forma sensible la competencia en el mercado en el que operan los
clientes de la empresa dominante. En el supuesto de hecho, teniendo en cuenta la
dimensión de la empresa denunciante, su estructura de costes y las características del
sector en el que opera, no es posible justificar que la discriminación de precios
aplicada por FECONS suponga para Construcciones Pinilla, S.L. una merma de su
capacidad para competir en el mercado, no generándose por tanto, una situación de
desventaja competitiva respecto a las empresas socias que operan en su mismo
mercado.
SEXTO. Realizadas las consideraciones expresadas en el Fundamento
anterior que constituyen una asunción íntegra del correlativo de la Propuesta de
Resolución, y antes de resolver en idéntico sentido al que propone citado Servicio, no
queremos dejar de referirnos a una de las alegaciones formuladas por la Federación
denunciada, concretamente a la posibilidad de que los finiquitos que expenden no
tengan realmente el carácter obligatorio que establece el art. 92 del Convenio General
de la Construcción, pues según citada Federación, las autoridades laborales y
judiciales estiman como válidas otras fórmulas a las que atribuye también carácter
liberatorio.
Dicho de otra forma, que al poder utilizar las empresas de la construcción
otros modelos o fórmulas distintas al finiquito "oficial" que vende la Federación,
surtiendo aquellos los referidos efectos liberatorios, no habría posición dominante y,
por ende, no se podría abusar de la misma.
Sobre esta cuestión, hemos de señalar enseguida, que no hay una doctrina
pacífica al respecto, pues si bien es cierto que existen resoluciones judiciales que han
considerado, tal y como apunta en sus alegaciones FECONS, que el finiquito no está
sujeto a "forma ad solemnitatem", de suerte que la no utilización del modelo o formato
establecido en convenio no impide su valor liberatorio, siempre que la empresa pruebe
su carácter liberador, sin que la forma invalide el documento, no lo es menos que otras
resoluciones judiciales cuestionan la validez de aquel finiquito que no respeta el
formato convencional.
Sirva como botón de muestra de la falta de un único criterio al respecto en
el ámbito jurisdiccional, las Sentencias de 4 de Mayo de 1999 y de 27 de mayo de ese
mismo año, ambas de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la
Comunidad de Madrid en la que se fijan consideraciones dispares a propósito de la
inobservancia de los requisitos formales exigidos por Convenio Colectivo sobre el
denominado recibo-finiquito.
Así, mientras en la Sentencia citada en primer término, se afirma que:
«...aunque ha de respetarse en principio el modelo especial (u oficial) que
convencionalmente haya sido previsto, la firma libre y voluntaria de un documento de
tal carácter sin respetar tal aspecto formal no empece a su plena validez si se acredita
el pago real y efectivo de la cantidad acordada, pues el no cumplir con tales requisitos
no es más que una irregularidad formal que no enerva su eficacia, máxime cuando en
nuestro derecho, eminentemente espiritualista, los negocios jurídicos en que la forma
tiene valor "ad solemnitatem" constituyen la excepción...».
La que mencionamos en segundo lugar, parece apostar por una solución
distinta cuando señala que:
«...dar valor "per se" a un finiquito como el que nos ocupa equivaldría a
defraudar las normas convencionales garantistas...».
En fin, mientras la citada Sala del Tribunal Superior de Justicia de la
Comunidad de Madrid en Sentencias de 7 de Junio y 19 de Julio de 2002 insisten en el
criterio sentado en la de 4 de Mayo de 1999, recientemente la Sala de lo Social del
Tribunal Superior de Justicia de Andalucía con sede en Sevilla, en Sentencia de 9 de
Julio de 2009, con cita de otras en idéntico sentido de Tribunales Superiores de
Justicia de otras Comunidades Autónomas, parece atribuir al finiquito pactado
convencionalmente, los plenos efectos liberatorios que sólo parcialmente le reconoce
(recibo de las cantidades entregadas) a los utilizados sin los requerimientos y
formalidades fijados en convenio. Citada Sentencia en cuanto ahora interesa establece
que:
«...el artículo 81 del Convenio Colectivo del Sector de la Construcción de la
provincia de Sevilla indica que para que el finiquito surta plenos efectos liberatorios,
deberá extenderse obligatoriamente conforme al modelo que figura en el Anexo V de
este Convenio y contará con los requisitos y formalidades en el CGSC, añadiendo que
será expedido por la organización empresarial firmante de ese Convenio, numerado,
sellado y firmado, tendrá validez únicamente dentro de los quince días naturales
siguientes a la fecha en la que fue expedido, y esa previsión no se ha cumplido por la
empresa, y esta Sala, entre otras en Sentencia de 22 de Mayo de 2007, ha indicado
que el incumplimiento de esas formalidades lleva consigo la falta de esos efectos,
aunque puedan ser considerados como recibo de las cantidades que en ellos se
expresan como entregadas, conclusión a la que también llegan en supuestos similares
otras Salas de Tribunales Superiores de Justicia (Sala de lo Social del Tribunal
Superior de Justicia de Cantabria de 29 de Enero de 1996, Sala de lo Social del
Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 27 de Mayo de 1999, Sala de lo Social del
Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha de 24 de Noviembre de 1997,
Sala de lo Social de Granada de 7 de Febrero de 1996, Sala de lo Social de
Extremadura de 5 de Mayo de 2000), lo que se justifica en la necesidad de adoptar
cautelas legales frente a la frecuente utilización facultativa de tal posibilidad extintiva
por parte del empresario que es quien tiene la preeminencia en la relación laboral,
para que pueda ser alertado el trabajador de la trascendencia final que se le puede
dar al finiquito y pueda así gozar de una cierta presunción de veracidad extintiva...»
Así las cosas, el argumento esgrimido por FECONS, referido al inicio del
presente fundamento, no puede ser acogido por este Jurado, aun cuando, como se ha
dicho, haya resoluciones que apoyan la tesis de la Federación denunciada. No
obstante, ninguna influencia ha de tener esta cuestión en la solución dada al presente
expediente por el Servicio Instructor y que asume plenamente el Jurado, toda vez que
aunque consideráramos que no hay posición dominante por la Federación - siendo
evidente en ese caso que no podría ejercer abuso de la misma - el acuerdo o decisión
adoptado por aquella con respecto a los distintos precios de los finiquitos en función
de que se venda o no a los asociados, podría calificarse jurídicamente, como ya
dijimos, dentro de las conductas prohibidas del artículo 1.1.d), «la aplicación en las
relaciones comerciales o de servicio, de condiciones desiguales para prestaciones
equivalentes que coloquen a unos competidores en situación desventajosa frente a
otros», cosa ésta que tampoco se produce en el caso que nos ocupa, pues por los
mismos argumentos, que no es necesario reiterar, señalados para el caso de que la
imposición de precios no equitativos se hubiere realizado con abuso de posición
dominante, para que pueda hablarse de precios discriminatorios o desiguales para
prestaciones equivalentes, resulta exigible que esta conducta suponga para quienes
son clientes, como el denunciante, de la empresa que establece los distintos precios,
una desventaja real, una merma evidente de su capacidad para competir en un mismo
mercado con otras empresas (en nuestro caso las asociadas a la Federación), cosa
que, repetimos nuevamente, como se ha analizado exhaustivamente en el
Fundamento Jurídico Quinto de la presente Resolución, no se produce.
Por todo lo anterior, vistos los preceptos citados y los demás de general
aplicación, el Pleno del Jurado de Defensa de la Competencia de Extremadura
HA RESUELTO
UNICO. Declarar que no concurre la existencia de prácticas prohibidas, al
no constituir la actuación de la FEDERACIÓN PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE
LA CONSTRUCCIÓN (FECONS), infracción alguna de la normativa de defensa de la
competencia.
Comuníquese esta resolución al Servicio Instructor.
Comuníquese a la Dirección de Investigación de la Comisión Nacional de la
Competencia.
Notifíquese a denunciante y a la Federación denunciada, haciéndoles saber que,
según establece el art. 6.3 de la Ley 2/2005, de 24 de Junio, de creación del Jurado de
Defensa de la Competencia de Extremadura, la misma pone fin a la vía administrativa,
y que contra ella puede interponer, en el plazo de dos meses contados desde el día
siguiente al de la notificación, recurso contencioso-administrativo ante la Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura,
conforme a lo previsto en los artículos 10.1.j) y 46 de la Ley 29/1998, de 13 de Julio,
reguladora
de
la
Jurisdicción
Contencioso-Administrativa;
no
obstante,
potestativamente y con carácter previo, podrá recurrir esta Resolución en reposición
ante el mismo Jurado, en el plazo de un mes desde el día siguiente a aquel en que fue
notificada, conforme a lo señalado en los artículos 116 y 117 de la Ley 30/1992, de 26
de Noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común. Todo ello sin perjuicio de que pueda ejercitar, en
su caso, cualquier otro recurso que estime procedente.
D. Tomás Guerrero Flores
Presidente
D. Miguel Ángel Aparicio Tovar
Vocal
D. Leopoldo Masa Godoy
Vocal
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