Ponencia Julio Vélez - Facultad de Derecho

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IX CONGRESO NACIONAL
DE DERECHO PROCESAL GARANTISTA
Por la real vigencia de los derechos y garantías constitucionales
“La prueba y su vinculación con la regla de congruencia”
Julio César Vélez
Indice:
1. Introducción.
2. Conceptos elementales: prueba, congruencia y otros relacionados.
3. La prueba y la congruencia desde el punto de vista de la actividad.
4. Vinculaciones entre ambos conceptos.
5. La prueba y su vinculación con la regla de congruencia
1.- Introducción.
Apenas se comienza a hurgar en el tema que nos proponemos tratar, aparecen
cual imágenes en un tren fantasma, una serie de conceptos y cuestiones vinculados al
mismo, que causan una primera impresión de ingresar a discurrir en un universo
interminable e inabarcable.Un recurso de gran utilidad para evadir esa abrumadora sensación, es
plantearnos concretamente un itinerario que nos conduzcan a las preguntas claves a las
que nos interesa dar alguna respuesta, en miras a los objetivos del tema general del
panel, esto es la construcción de una Teoría General de la Confirmación Procesal, en el
marco de una Teoría General del Proceso.Con tal objetivo considero que el derrotero nos exige recordar algunos conceptos
elementales de la cuestión a abordar (prueba y congruencia), las eventuales derivaciones
y vinculaciones de los mismos.- Observar ambos conceptos desde el punto de vista de la
actividad y de los sujetos procesales, y finalmente plantearnos algunos interrogantes:
 ¿qué vinculaciones existen entre estos conceptos?
 ¿qué incidencias o consecuencias se derivan de ello?
 La congruencia, además de obligar al juez a ceñirse a los hechos y pretensiones
controvertidas por la partes, ¿implica también un constreñimiento para el
sentenciante en cuanto a las pruebas propuestas por estas?
 Finalmente: ¿la congruencia es sólo la regla más importante de la actividad del
sentenciar, o por sus implicancias e imprescindibilidad para un debido proceso, debe
conferírsele rango de principio procesal en miras de una teoría general del proceso?
Como es sabido, el plantearse ciertos interrogantes implica en sí comenzar a dar
algunas respuestas. Allí intentaremos ir.
La cuestión no es novedosa y ya ha sido abordada desde diversas aristas. A sólo
título de ejemplos cercanos la Dra. Andrea Meroi incursionó en el tema en la primera
edición de este Congreso1 y el Dr. Hugo Botto escribió su completísima y excelente
tesis doctoral sobre el presente tema.2.Dada la brevedad de esta presentación, deberemos dar por supuestos ciertos
conceptos conocidos por todos, y también tomaremos partido sobre diversos temas
conflictivos, sin poder agotarlos aquí.
2. Conceptos
2.1.- Prueba:
Es un vocablo no exclusivo del derecho procesal, ni siquiera del campo de lo
jurídico, ya que el mismo tiene una multivocidad y aplicación en diversas ciencias y
órdenes de la vida.
Es en las ciencias y actividades reconstructivas donde la noción de prueba
adquiere un sentido preciso y especial, que en sustancia es el mismo que tiene en
derecho3.
En específica relación con el derecho procesal, son conocidas las distinciones
que tradicionalmente se hacen entre elemento, órgano, medio y objeto de prueba.2.1.1.- Concepto: En sentido amplio, y como primera aproximación, siguiendo a
Cafferata Nores4, podemos decir que “prueba es lo que confirma o desvirtúa una
hipótesis o afirmación precedente”.Por mi parte, agrego: hipótesis o afirmación que en el proceso son introducidas o
deducidas exclusivamente por las partes.
Ergo, en el proceso “prueba es lo que confirma o desvirtúa una hipótesis o
afirmación precedente, deducida y controvertida por las partes que integran la litis”.2.1.2.- Valoración de la prueba:
Cuando hablamos de valoración de la prueba, nos referimos a una operación
intelectual destinada a establecer la eficacia conviccional de los elementos de prueba
recibidos.5
Para ello resulta necesario realizar un análisis razonado de los elementos de
confirmación introducidos por las partes al proceso.
Si bien es una tarea principalmente a cargo de los órganos jurisdiccionales (y
que se exterioriza en la motivación de las distintas resoluciones dictadas durante el
proceso) también corresponde a las partes cuando realizan sus alegatos (cuarta etapa de
la serie consecuencial: afirmación, negación, confirmación, alegación).
2.1.3.- Carga de la prueba - Onus probandi
Devis Echandía, en su conocida obra6, trata con amplitud todo lo atinente a la
prueba y puntualmente lo referente al concepto de carga y de carga de la prueba, con
1
“La congruencia y la valoración de la prueba".
“LA CONGRUENCIA PROCESAL, PRINCIPIO BASE PARA UNA TEORÍA GENERAL DEL
PROCEDIMIENTO CIVIL. PLANTEAMIENTO GENERAL EN RELACION A LA PRUEBA EN EL
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL CHILENO” Hugo Botto Oakley. Tesis doctoral, Escuela de
Graduados, Facultad de Derecho Universidad Nacional de Rosario.
3
Conf. Devis Echandía, Hernando, “Teoría General de la Prueba Judicial” T I, pag. 9. Editor Victor P. De
Zavalía.
4
Conf. Cafferata Nores, José I. “La Prueba en el Proceso Penal”, pag. 3. Ed. Depalma, 4ª. Edición.
5
Cafferata Nores, José I Ob. Cit. pag 45.
2
prolífica cita de los autores tradicionales más importantes que se han ocupado de la
cuestión (Carnelutti, Couture, Sentís Melendo, Rosenberg y Micheli).
2.1.3.1.- Carga:
En una primera aproximación define a la carga “....como un poder o una
facultad (en sentido amplio), de ejecutar, libremente, ciertos actos o adoptar cierta
conducta prevista en la norma para beneficio y en interés propios, sin sujeción ni
coacción y sin que exista otro sujeto que tenga el derecho a exigir su observancia, pero
cuya inobservancia acarrea consecuencias desfavorables”7. Concepto al que arriba
luego de un profuso tratamiento y análisis de las diversas acepciones por la doctrina, y
al que considera de gran utilidad para entender la evolución y el concepto específico de
carga de la prueba.Como sintetiza nuestro maestro Adolfo Alvarado Velloso8, las cargas son
imperativos jurídicos que, con motivo del proceso, una parte tiene respecto de sí
misma (imperativo del propio interés).2.1.3.2.- Carga de la prueba
Siguiendo a Devis Echandía, debemos distinguir dos aspectos de la noción de
carga de la prueba:
1.
por una parte, es una regla para el juzgador o regla de juicio,
porque le indica cómo debe fallar cuando no encuentre prueba de los hechos
sobre los cuales basar su decisión, permitiéndole hacerlo en el fondo y
evitándole el proferir un non liquet, esto es, una sentencia inhibitoria por falta de
pruebas, de suerte que viene a ser un sucedáneo de la prueba de tales hechos.
2.
en otro aspecto, es una regla de conducta para las partes,
porque indirectamente les señala cuáles son los hechos que a cada una le interesa
probar, para que sean considerados como ciertos por el juez y sirvan de
fundamento a sus pretensiones y excepciones.
El primer aspecto implica una norma imperativa para el juez, quien no puede
desatenderla sin incurrir en violación de la ley, pues, inclusive puede estructurar una
causal de casación; el segundo significa una regla de autorresponsabilidad de la partes,
meramente facultativo, porque si bien se les otorga poder para producir esas pruebas, las
deja en libertad de no hacerlo, sometiéndose en este caso a las consecuencias adversas,
aunque nadie pueda exigirles su observancia 9.Y concluye que “Carga de la prueba es una noción procesal que contiene la
regla de juicio, por medio de la cual se le indica al juez cómo debe fallar cuando no
encuentre en el proceso pruebas que le den certeza sobre los hechos que deben
fundamentar su decisión, e indirectamente establece a cual de las partes le interesa la
prueba de tales hechos para evitarse las consecuencias desfavorables”.
6
Ob. Cit. Capítulo XVII. Hago la salvedad de que, sin poner en duda, lo enorme valía de dicha obra, no
comparto algunas de las ideas de dicho maestro, fundamentalmente su beneplácito con las facultades
inquisitivas del juez. Sobre el tema ver las claras y fundadas críticas que le realiza Eugenia Ariano en la
obra que citamos en esta presentación.7
Devis Echandía, Hernando, ob. cit. T. I. Pags. 420/421.
8
Introducción al Estudio del Derecho Procesal, Primera parte, pags. 252/253. Ed. Rubinzal-Culzoni.9
Conf. Devis Echandía, Hernando, ob. cit. Pags. 424/425.
Como se advierte, se pone el acento en que es esencialmente una regla de juicio
para el juez, para el supuesto de ausencia de prueba. Agregamos que, aunque se
suponga, se trata de reglas objetivas preestablecidas. 10
2.1.4.- Facultades defensivas en relación a la prueba:
El derecho de defensa en juicio en particular relación con la prueba, implica
entre otras cuestiones: la posibilidad de ofrecer y producir prueba en apoyatura de los
hechos invocados y la pretensiones deducidas, la producción de prueba de descargo
(que contradiga las de la otra parte), la de controlar la prueba que valorará el juzgador
en la sentencia, y la valoración convictiva y jurídica sobre la misma (etapa de
evaluación o alegación).Todas estas facultades tienen íntima vinculación con el tema propuesto y con los
conceptos que seguidamente se analizan.
2.2.- Congruencia:
Nos ocupamos ahora del segundo concepto de los dos que pretendemos
conectar.
2.2.1.- Enseña Julio Maier11 (refiriéndose a la materia penal) que la correlación
entre la imputación y el fallo, es una derivación del derecho a ser oído (contradicción),
previsto como uno de los bastiones fundamentales del Principio o Garantía
constitucional 12de Defensa.
Tal derecho a ser oído, se integra previamente con los conceptos de Imputación
necesaria, conocimiento de la imputación y audiencia, para coronarse con la
congruencia o correlación entre la imputación y la sentencia.
Y está bien que así sea, porque de nada serviría que se exija la imputación, su
conocimiento, la posibilidad de tener audiencia (con todo lo que ello implica) si el juez
luego pudiera resolver respecto de hechos no intimados.
La reglamentación rigurosa del derecho a ser oído no tendría sentido si no se
previera, que la sentencia sólo se debe expedir sobre el hecho y las circunstancias que
contiene la acusación, que han sido intimadas al acusado, y por consiguiente tuvo la
oportunidad de expresarse. Lo que implica vedar que el fallo se extienda a hechos o
circunstancias no contenidas en el proceso.Derecho a ser oído que entre otras cuestiones (por el derecho de audiencia y
contradicción) comprende el derecho a producir y contradecir prueba.En materia penal es muy caro el concepto de intimación (puesta en
conocimiento del imputado del hecho que se le atribuye) que debe respetarse en
diversos momentos (declaración, procesamiento, requisitoria, acusación en el debate), y
respecto de lo intimado es que debe guardar correlación la sentencia.-
10
En igual sentido Adolfo Alvarado Velloso, “Debido proceso versus pruebas de oficio”, editorial Juris,
pag. 205, quien expresa que “es, en esencia, una clara regla de juzgamiento dirigida al juez para que sepa
a que atenerse cuando carece de elementos de confirmación acerca de los hechos litigiosos sobre los
cuales debe fallar. Y como es obvio, tal regla no sólo debe ser precisa sin de cumplimiento objetivo y
acatamiento irrestricto”.
11
“Derecho Procesal Penal argentino” Fundamentos 1b, pag. 336 y sigts.
12
Como sustento supremo y supralegal de todo el sistema normativo.
Esta regla de la correlación entre la imputación y el fallo, que tiene
reconocimiento de garantía constitucional (en varios fallos de la CSJN)13 es también
conocida doctrinalmente como congruencia procesal.
Claria Olmedo14 trata este tema dentro de lo que denomina “Principio de
personalidad del imputado”, y expresa que el respeto a la persona del imputado exige
inmutabilidad del objeto procesal, derivado de la inviolabilidad de la defensa. 15
El contenido fáctico del fallo debe correlacionarse con la acusación, a través de
la prueba que sobre él se ha introducido en el debate o plenario.
(Adviértase la referencia a la prueba que realiza el mencionado autor)
Correlación quiere decir igualdad de contenido: la sentencia no puede ampliar
ni restringir el supuesto de hecho presentado por el acusador. La ampliación de ese
contenido implica actuar ex officio por falta de excitación de la jurisdicción sobre ella.
De allí la prohibición de resolver extra petitum. La extralimitación viola la
defensa en juicio.
Alvarado Velloso16 la considera como la más importante regla de juzgamiento,
bajo la denominación más abarcativa17 de “correspondencia entre lo pretendido y lo
juzgado”, considerando que “ella indica que la resolución que emite la autoridad acerca
del litigio debe guardar estricta conformidad con lo pretendido y resistido por las
partes” y que “para que una sentencia no lesione la garantía constitucional de la
defensa en juicio, debe ser siempre congruente”, enumerando seguidamente los casos
de vicio de incongruencia (citra petita, extra petita, ultra petita e incongruencia interna).
2.2.2.- La jurisprudencia es prolífica en fallos que señalan el vicio de
incongruencia:
En materia civil existen muchos que se refieren al tema en relación a los montos
indemnizatorios de causas por daños y perjuicios.
"El monto de los daños y perjuicios estimado en la demanda marca el límite de
la pretensión, pues conceder más de lo pedido importaría incongruencia por 'ultra
petita', salvo el empleo de la fórmula 'o lo que en más o en menos resulte de la prueba
a producirse', en cuyo caso media una suerte de diferimiento del mismo." 18
Como se advierte en este criterio, la pretensión se integra con lo que surge de la
prueba (cuando así se lo solicita).-
13
Fallos: t. 242-227; 246-357; 302-328; 302-482, entre otros, citados por Maier, ob. cit. También la
doctrina así lo ha señalando “...ante la conculcación de una garantía constitucional (como lo es, a no
dudarlo, el principio de congruencia y el derecho del imputado a ser oído)..” Corvalán, Víctor R. “La
congruencia en el proceso penal” La Ley 1998-D, 348
14
Jorge A. Clariá Olmedo. “Derecho Procesal Penal” actualizado por Jorge E. Vázquez Rossi, T I, pag.
240 y sigts.
15
En igual sentido: “la obligación impuesta al juez de detallar cual es el hecho que se le atribuye, así
como cuáles son las pruebas existentes en su contra, constituye una solemnidad garantizadora que hace
directamente al derecho de defensa” Corvalán, Víctor R. “La congruencia en el proceso penal” La Ley
1998-D, 348.
16
“El Debido Proceso de la Garantía Constitucional”. Pag. 286 y sigts. Ed. Zeus.
17
En tanto permite su aplicación a cualquier proceso, con abstracción de la naturaleza de la materia que
se trate.
18
"Montoro Margarita c/ Ferrari Darío M. y otros s/ Daños y Perjuicios" Causa 45863 CAMARA DE
APELACIONES EN LO CIVIL Y COMERCIAL DE AZUL (Buenos Aires) - Sala II - 30/10/2003.
La Suprema Corte de Buenos Aires, también ha precisado los alcances del
concepto,19 expresando puntualmente: "infringe el principio de congruencia el tribunal
que fija una indemnización superior a la requerida en la demanda cuando en ésta no se
supeditó aquélla a lo que resultare de la prueba" (art.163 inc.6 C.P.C.)" 20
Ello significa que, aunque de la prueba producida21 surgieren incrementos de las
pretensiones resarcitorias reclamadas en la demanda, el juzgador debe limitar su fallo a
las allí deducidas.En la misma dirección, pero siendo más preciso sobre el tema que nos hemos
propuesto, se ha puntualizado: “Aquellas cuestiones que no fueron objeto de reclamo no
corresponde deducirlas del ofrecimiento de prueba, pues de aceptarse la tesitura
contraria, representaría la violación del principio de congruencia, según el cual la
sentencia sólo puede pronunciarse sobre aquellas materias planteadas en los escritos
constitutivos del proceso” 22.
Y “Transgrede el principio de congruencia (arts. 34, inc. 4. y 163, inc. 6, del
Código Procesal) la decisión que excede el límite de las peticiones contenidas en la
pretensión u oposición, concediendo o negando más de lo reclamado por las partes” 23
24
También en materia penal, existen plurales pronunciamientos que precisan el
alcance de la regla.
"La cuestión planteada, se centra en verificar si se produjo en autos una
violación al principio de congruencia, que implica la falta de identidad fáctica entre el
hecho por el que fue condenado N.N., y el enunciado en la acusación, y
19
“...el principio de congruencia se vincula, básicamente, con la forma en que los órganos
jurisdiccionales deben resolver las cuestiones sometidas a su decisión, teniendo en cuenta los términos en
que quedó articulada la relación procesal, esto es, sin incurrir en omisiones o demasías decisorias..”
(S.C.B.A. Ac.54663, 7/2/95, "Castro y Wenzel, Tatiana c/Garay, Ana Elena s/Exclusión vocación
hereditaria", D.J.B.A.148-224, J.A.1996-I-551, A.y S.1995-I-25, L.L.B.A.1995-589.
20
S.C.B.A. Ac.79352, 28/11/2001, C.L.I. S.R.L. c/Municipalidad de Rivadavia s/Daños y Perjuicios". En
igual sentido (doc. Cám.Nac.Civ. Sala G, 23/8/1993, "Papasodaro, Carlos A. c/Monsa y otro", L.L.1994E-379, con nota de Fernando Sagarna; en ese sentido Cám.Nac.Civ. Sala L, 21/7/95, "V., C.F. c/M.M.A y
otro", L.L.1996-B-725; Cám.Nac.Com., Sala A, 27/3/2002 "Pacheco, Andrea c/Oíd Mortales S.A.", L.L.
2002-C-245).21
(y no se hubiere supeditado a ella)
22
Sumario Nº14783 de la Base de Datos de la Secretaría de Jurisprudencia de la Cámara Civil - Boletín
Nº 18/2002).DE LUCA, Marta Susana c/ MARCO, Marcelo s/ DAÑOS Y PERJUICIOS
(Sentencia Definitiva - CNCIV - Sala C - Nro. de Recurso: C342818 - Fecha: 19-07-02 - Vocal
Preopinante: GALMARINI.
23
CNCyCF, sala III, 11/08/1995, Link Beatriz Alicia c. Duprat Jorge Hernan y otro s/ cese de oposicion
al registro de marca (SAIJ, sumario D0011109) y fallos y doctrina allí citado: (CSJN, Fallos 258-15; 26265; 274-296; 284-115; 295-1024; "in re": "Piccini, Silvia S. y otro c. Pcia. de La Rioja", del 14/10/92;
CNCyCF, sala II, Causa 1474 del 18/11/82; PALACIO-ALVARADO VELLOSO, "Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación, explicado y anotado, jurisprudencial y bibliográficamente", t. 2, p. 133 y
sigtes.; MORELLO, A. M., "Códigos Procesales en lo Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires
y de la Nación, comentados y anotados", t. II-C, p. 76 y sigtes.; etc.).
24
En igual sentido: “En concordancia con lo dispuesto por el art. 34 inc. 4 del Cód. Procesal, que impone
al juez respetar en la sentencia el principio de congruencia, el art. 163 inc. 6 prescribe que aquella debe
dictarse "de conformidad con las pretensiones deducidas en juicio, calificadas según correspondiere por
ley". La ley exige una rigurosa adecuación de la sentencia a los sujetos, el objeto y la causa que
individualiza a la pretensión y a la oposición” CNCiv., sala I, 05/11/1991, Aristizabal de Doldan María
Cristina c. M.C.B.A. s/ ordinario (SAIJ sumario C0040395).
consecuentemente el tribunal de mérito ha excedido las facultades que le otorga el Art.
401 del C.P.P.N “ 25.
“Al dictarse sentencia sin que haya mediado acusación se ha violado la
garantía consagrada en el artículo 18 de la Constitución Nacional que exige la
observancia de las formas sustanciales del juicio relativas a la acusación, defensa,
prueba y sentencia dictada por los jueces naturales.” 26
Y la Corte Nacional desde antaño se ha ocupado de esta regla de juzgamiento,
señalando los casos de sentencias que han incurrido en incongruencia, y
consecuentemente en violación de la garantía de defensa.Destacando en muchos supuestos, que tal vicio implica también incurrir en
supuestos de arbitrariedad de la sentencia.
Es conocida por todos la ilustrativa obra de Genaro Carrió 27 que se ha encargado
de sistematizar los fallos de la CSJN referidos a la sentencia arbitraria.- Y en tal
catálogo se puede advertir que varios de los casos en que la Corte Nacional habla de
arbitrariedad de la sentencia se refieren supuestos de vicio de incongruencia 28.Y también es conocida la síntesis conceptual de la reiterada expresión de la
Corte, que se ha mantenido en el tiempo, acerca de la significancia de sentencia
arbitraria, considerándose tal a “aquella que es la expresión de la sola voluntad del juez
que la emite”. 29
Concepto este que además de muy ilustrativo, nos será de utilidad para el tema
abordado.
Además de la reiterada referencia al derecho de defensa, los tribunales también
han expresado que al vulnerarse el principio de congruencia, se niega el derecho a un
proceso justo (o debido proceso)- art. 18 C.N..30
Como se advierte, el concepto de congruencia aceptado por la generalidad, tiene
que ver con la correlación o correspondencia entre lo pretendido (en materia penal se
hace más hincapié en lo fáctico) y lo juzgado.
Esto concepto se refiere fundamentalmente a lo que se denomina "congruencia
externa", diferenciada de la "congruencia intrínseca o interna”(la cual exige que su
contenido muestre compatibilidad de argumentos; no tener contradicciones y ser
coherente, que también es un vicio de congruencia).Tradicionalmente en cuanto a la congruencia se ha dejado de lado lo jurídico por
el “iura novit curia”, cuestión que actualmente la doctrina, no sin razones valederas
está cuestionando seriamente 31.-
25
SERANTONI, Jorge Marcelo s/recurso de casación" - CNCP - SALA IV - Diciembre/1997
Giroldi, Horacio s/recurso de casación. CNCP - Sala I, 03/07/1995.
27
“EL RECURSO EXTRAORDINARIO POR SENTENCIA ARBITRARIA.” Ed. Abeledo-Perrot.
28
Causales Primera: No decidir cuestiones planteadas (citra petita); y Segunda: Decidir cuestiones no
planteadas (extra petita). Carrió ob. Cit.
29
Fallos 235:654.
30
Cámara de Apelaciones en lo Laboral, Corrientes, autos caratulados: “Incidente de Ejecución de
Honorarios: RUIZ, RUBEN RENAN C/ARTE GRAFICO EDITORIAL ARGENTINO S.A.S/IND.“,
Expte. N° 5.773.
31
Víctor Corvalán en el artículo supra citado, siguiendo a Ramón Teodoro Ríos, expresa “Para nosotros
el encuadre jurídico penal debe incluirse en la congruencia procesal, ya que no se puede limitar a lo
fáctico si se quiere respetar el derecho de defensa del imputado y de allí la importancia que adquiere una
correcta utilización de las figuras del Código Penal”. Entre otros.
26
¿Qué sucede con la prueba y la congruencia?
Como vimos en los fallos referente a las indemnizaciones de daños, existe una
integración de la pretensión con lo que surge de la prueba, cuando se supedita la
determinación del reclamo a ésta.Pero también hay otros fallos que tratando la congruencia hacen específica
referencia a la prueba.En tal sentido se ha dicho: “el principio de congruencia se encuentra orientado
fundamentalmente a la protección del derecho de defensa, en la medida en que procura
que el demandado no se vea sorprendido en su derecho y pueda producir prueba a fin
de controvertir, en su caso, el reclamo del actor”. 32
Mención que nos interesa a los fines de la cuestión que intentamos abordar.
2.2.3.- Legislativamente, los códigos procesales hacen referencia expresa a la
congruencia:
Así el art. 34 CPCyC, al tratar de los “Deberes y facultades de los jueces”,
expresa que: “Son deberes de los jueces:... 4) Fundar toda sentencia definitiva o
interlocutoria, bajo pena de nulidad, respetando la jerarquía de las normas vigentes y
el principio de congruencia”. Idéntica regulación que el Código Nacional. También
conteste con lo dispuesto en el art. 163 inc. 6 de ambos.El CPP de Nación exige a la acusación "una relación clara, precisa y
circunstanciada de los hechos" (art. 347, Cód. Procesal Penal de la Nación), similar
regulación al art. 335 de CPP de Buenos Aires y la mayoría de los ordenamientos del
resto de las provincias.
También se vinculan con la cuestión los arts. 359, 364 2do. parr 359, 371 2do.
Parr, 210 y concs. del CPP y el arts. 401 del Código Procesal de la Nación.El nuevo anteproyecto de reforma del CPP de la Nación, ordena en su art. 305:
“Correlación entre acusación y sentencia. La sentencia no podrá tener por acreditados
otros hechos u otras circunstancias que los descritos en la acusación ..”
La constitución nacional y los tratados internacionales, son el sustento de
todas estas garantías.
No hay dudas que todas las previsiones normativas de los ordenamientos
procesales son y deben ser una adecuada reglamentación de los principios y garantías
constitucionales.
Hemos visto como doctrinaria y jurisprudencialmente, son constantes las
remisiones a las garantías constitucionales de defensa en juicio y debido proceso, para
sustentar la necesidad del respeto a la regla de congruencia.La reforma constitucional de 1994, otorgó jerarquía constitucional a los tratados
enunciados en el art. 75, inc. 22, de la Constitución Nacional.-
32
Sent. n° 39 – “LUCERO, José Gustavo p.s.a. lesiones culposas -Recurso de Casación-” – TSJ DE
CORDOBA - Sala penal - 18/05/2005.
Tales normas supranacionales aseguran el derecho de defensa en juicio y el
derecho a ser oído, previa la comunicación detallada del hecho objeto de acusación.33
3.- La prueba y la congruencia desde el punto de vista de la actividad.
Analizados dichos conceptos desde el plano de la actividad, y de los sujetos
procesales que involucra, advertimos una primer diferencia sustancial entre ambos.
3.1.- La prueba nos remite a la actividad que -en el proceso- desarrollan
exclusivamente las partes34, con la finalidad de apuntalar, acreditar sus respectivas
pretensiones.
En un debido proceso (acusatorio/dispositivo) las pruebas deben ser
propuestas y aportadas por las partes, y está vedado al juez cualquier intervención
activa en la proposición de medidas probatorias. De lo contrario volveríamos al sistema
inquisitivo del juez investigador, y en estos tiempos ya nadie puede razonablemente
sostener una regresión semejante.3.2.- Como hemos visto, la congruencia tiene que ver con la actividad del juez
(tercero imparcial) y es –al menos- una regla fundamental de la actividad del
sentenciar.3.3.- En cuanto a la oportunidad o momento, también podemos señalar como
distingo, que la actividad probatoria se realiza durante el desarrollo del proceso
(serie lógica y consecuencial de afirmación, negación, confirmación, alegación).35En tanto que la congruencia es una regla que debe respetarse una vez
finalizada dicha serie, esto es al momento de sentenciar (la sentencia es el objeto del
proceso, por tanto no integra la serie36).Ello gráficamente podría ejemplificarse en dos esferas diferentes, de momentos
diferentes y con sujetos procesales distintos.
33
Declaración Universal de Derechos Humanos (Adoptada y proclamada por la Asamblea General en
su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948)
Art. 10: Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con
justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o
para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Suscrita en San José de Costa Rica el 22 de
noviembre de 1969, en la Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos)
Art. 8. Garantías Judiciales: 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro
de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la
determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Adoptado y abierto a la firma, ratificación y
adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966)
Art. 14: 1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona tendrá
derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e
imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada
contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil....”
34
Al menos así debería ser desde la concepción que compartimos de un proceso acusatorio/disposivo.
35
Señala también este circunstancia Silvio Guerra Morales en su obra “Derecho Procesal Punitivo”, Ed.
Lerner, pag. 365 y sigts.
36
Conf. Alvarado Velloso, “El Debido Proceso de la Garantía Constitucional”, pag. 244.
Prueba
Partes
Proceso
Congruencia
Juez
Sentencia
Como resultaría inaceptable que alguna de las partes litigantes se arrogase el rol
de juez, y dictara sentencia en su propio litigio, del mismo modo no debe admitirse que
el juez asuma el rol de las partes y produzca prueba.37
Esta primer distinción sienta las bases para dirimir varias cuestiones conflictivas
vinculadas con estos conceptos.
4.- Vinculaciones entre ambos conceptos.Más allá de las definiciones y distinciones entre ambos conceptos y afines que
previamente hemos señalado, las mismas han sido realizadas apuntando a lo que nos
interesa desentrañar en el presente trabajo/exposición, esto es las vinculaciones entre
ambos conceptos y las eventuales consecuencias que de ello pueden derivar.Existen plurales puntos de contacto.
El más conocido tiene que ver con la valoración de la prueba que realiza el
juez en la sentencia, y la eventual incongruencia interna entre los considerandos y el
fallo (incongruencia interna).
También existen conexiones entre la carga de la prueba y la congruencia, en
tanto ambas son reglas que debe respetar el juzgador al momento de sentenciar.
Intentaremos dilucidar que otras vinculaciones y derivaciones surgen entre dichos
conceptos.
Otro tiene que ver con las medidas para mejor proveer o mejor resolver, y
aquí nos vamos acercando decididamente a la cuestión que nos interesa.
Y también en relación a la denominada teoría de las cargas dinámicas
probatorias.
En íntima conexión con todas estas cuestiones se encuentra el concepto de
verdad en el proceso. Y la cuestión de la “verdad jurídica objetiva”, la “verdad real”.38
Toda una declaración de principios, estamos de un lado o del otro. Las
consecuencias serán “vale todo” o reglamos un proceso respetuoso de las garantías
constitucionales, que solo se contenta con una declaración de certeza, y
consecuentemente el juez no tiene por que involucrarse en la búsqueda de ninguna
verdad, y nunca debe dejar su posición de tercero imparcial, que nada tiene que hacer en
relación a la obtención de pruebas39.
37
Conf. Luigi Ferrajoli, “Derecho y razón” pag. 610 y 611.
Tratado por muchos, entre otros Héctor Superti, “Derecho Procesal Penal. Temas conflictivos” p 47.
39
En igual sentido Superti, ob. cit. pags. 54 y sigts.
38
5.- La prueba y su vinculación con la regla de congruencia.
5.1.- Del concepto generalmente aceptado de “congruencia”, en el sentido de
“correlación del fallo con los hechos y pretensiones controvertidos por las partes”,
podemos extraer algunas pautas o premisas que nos permitan avanzar en el tema sobre
el que nos proponemos echar alguna luz.
Doctrinaria y jurisprudencialmente se coincide en cuanto a que es una regla
prevista en resguardo del derecho de defensa en juicio, y que es una derivación del
derecho a ser oído.
También se comparte que la regla de congruencia en su acepción tradicional, al
vedar que el juez se extralimite de lo pretendido y controvertido por las partes, implica
la prohibición de actuar ex officio.
El juzgador no puede apartarse de los hechos y las pretensiones controvertidas
por las partes en el proceso, so pena de incurrir en supuestos de incongruencia violando
así el derecho a ser oído, establecido como presupuesto del derecho de defensa en juicio
y del debido proceso o proceso justo.
A esta altura, corresponde formulamos los siguientes interrogantes:
¿La congruencia también debe abarcar la prueba?, o –lo que es igual- propuesto
a la inversa ¿la prueba también debe ser abarcada por la congruencia?
¿El límite del juzgador al sentenciar sólo está dado por los hechos y pretensiones
deducidas y contovertidas por las partes?
¿Puede el juez valorar prueba no ofrecida por las partes? traducido: pruebas
producto de medidas para mejor proveer dispuestas por el mismo?
¿Puede el sentenciante valorar prueba sobre hechos no deducidos o no
controvertidos por las partes y que –consecuentemente- no integran la litis?
Puede el juez –según su parecer- modificar las reglas objetivas de la carga de la
prueba?
Vamos por parte.
Volviendo al concepto de congruencia, todos compartimos de que se trata de una
“garantía” prevista en resguardo del derecho a ser oído (como derecho a la
contradicción, a la igualdad procesal, integrante del derecho de defensa en juicio, etc.),
y ello así en tanto lo que se protege es evitar la sorpresa, la indefensión, la impotencia,
que significaría ser condenado respecto de algo por lo que no fui demandado, ni pude
contradecir, y consecuentemente no pude ofrecer prueba o contradecir la prueba al
respecto ofrecida por la contraparte. Hasta ahí estamos todos de acuerdo.
Tenemos que preguntarnos qué sucede con el derecho a ser oído, la igualdad, la
contradicción, el derecho de defensa, el debido proceso, si el juez al sentenciar:
1. valora prueba sobre hechos no deducidos, ni controvertidos;
2. valora prueba no ofrecida por las partes (producto de medidas para
mejor proveer);
3. cambia las reglas de carga de la prueba (carga dinámicas);
4. viola las reglas de valoración de la prueba;
5. la resolución que adopta se contradice con los considerandos en cuanto a la
prueba.
En estos últimos dos supuestos –que tienen que ver con la prueba-, no hay dudas
que estamos ante supuestos de incongruencia (son aceptados como tal por la doctrina y
la jurisprudencia), que también pueden serlo de sentencia arbitraria (conforme la
doctrina de la CSJN).
5.1.2.- Nos interesa abordar los tres primeros, porque hacen específicamente a la
congruencia o correlación del fallo respecto de las pruebas propuestas por las partes en
relación los hechos y pretensiones que integran la litis, y el respeto por el juez de las
reglas de la carga de la prueba.
5.1.2.1.- Valoración de prueba sobre hechos no deducidos, ni controvertidos.
Si consideramos que la sentencia no puede extralimitarse de los hechos y
pretensiones deducidas y controvertidas, mal podría valorar prueba sobre hechos no
controvertidos.
En primer lugar porque estos medios propuestos no deberían pasar el filtro de la
admisibilidad (por impertinentes o inconducentes), y en segundo término porque si de la
producción de la prueba surgiere una circunstancia que no integra la litis, está vedado
al juez valorarla y resolver mas allá de los hechos controvertidos en el juicio.40
En su caso, de advertir una circunstancia semejante, como ocurre en materia
penal con la ampliación de la requisitoria41, la única forma de poder decidir sobre la
nueva cuestión, sería bilateralizarla y posibilitar a la contraparte expresarse y ofrecer
prueba al respecto.
Le está vedado al juez valorar y basar su resolución en prueba sobre hechos
no alegados ni controvertidos.
En consecuencia entendemos que, en el sentido propuesto, la congruencia
también debe abarcar la prueba.42
40
“..El juzgador no puede basarse en hechos no alegados, aunque su existencia resulte de la prueba dado
que ésta -como principio- sólo puede versar sobre los extremos oportunamente invocados....” Molina
Quiroga, Eduardo, “El denominado principio de congruencia como límite a las facultades del juez”. La
Ley 2004-B, 953. En igual sentido se ha resuelto se ha resuelto que si las consecuencias psíquicas de un
hecho dañoso no fueron objeto de reclamo, no corresponde deducirlo del ofrecimiento de prueba
pericial psiquiátrica hecho al tiempo de la demanda y por ello, al momento de establecer las
indemnizaciones en un juicio por daños, no cabe incluir una partida no expresamente reclamada, sin que
tenga relevancia el hecho de que incorrectamente se haya producido prueba relativa a la cuestión no
propuesta, puesto que el objeto de la actividad probatoria debe recaer únicamente sobre los hechos
oportunamente alegados por las partes. Aceptar la tesitura contraria, representaría la violación del
principio de congruencia, según el cual la sentencia sólo puede pronunciarse sobre aquellas materias
planteadas por las partes. Conf CNCiv., sala E, 7/4/1998, Martínez Vidal, Manuel c. BENETTI, Francisco
José y otros s/ daños y perjuicios.
41
“ARTICULO 359.- Ampliación del requerimiento fiscal.- Si en el curso del debate surgieren hechos
que integren el delito continuado atribuido o circunstancias agravantes de calificación no contenidas en el
requerimiento fiscal o en el auto de elevación, pero vinculadas al delito que las motiva, el Fiscal podrá
ampliar la acusación. En tal caso, bajo sanción de nulidad, el Presidente le explicará al imputado los
nuevos hechos o circunstancias que se le atribuyen, informándole asimismo de los derechos
constitucionales que le asisten. El Defensor tendrá derecho a pedir la suspensión del debate para ofrecer
nuevas pruebas o preparar la defensa. Cuando este derecho sea ejercido, el Tribunal suspenderá el debate
por un plazo que fijará prudencialmente, según la naturaleza de los hechos y la necesidad de la defensa.
El hecho nuevo que integre el delito, o la circunstancia agravante sobre que verse la ampliación, quedarán
comprendidos en la imputación y en el juicio”. CPP Provincia de Buenos Aires (ley 11.922 t.o.).
42
Hugo Botto, en la excelente tesis citada, al trata la relación de la carga de la prueba con la congruencia
procesal, trata el supuesto de la “aplicación de las reglas de la carga de la prueba al hecho no probado,
que no fue alegado ni controvertido ”, afirmando “Sólo si el hecho fue controvertido, se podrán aplicar
las reglas de la carga de la prueba, si aquél no fue probado en forma legal. Incurriría en incongruencia
la sentencia que resuelva sobre un hecho no probado, aplicando las reglas de carga o distribución de
la prueba, pero que no fue ni alegado ni controvertido, ya que en dicho caso “estará fuera del tema
5.1.2.2.- Valoración de prueba no ofrecida por las partes (producto de
medidas para mejor proveer);
El supuesto de valoración por el juez de prueba no ofrecida por las partes, nos
remite necesariamente a las medias para mejor proveer o para “mejor resolver”.
Existe actualmente doctrina autorizada que ha rebatido con suficiencia y
contundencia su procedencia (por citar a los más cercanos: Alvarado Velloso, Superti,
Benabentos, Botto, entre otros).
A mi entender, no hay dudas que dichas medidas, inevitablemente, implican que
el juez deja su rol de tercero imparcial para salir en auxilio de la parte que debió probar
y no lo hizo, afectándose así letalmente y al mismo tiempo los principios procesales de
imparcialidad e igualdad.43
Rescato aquí especialmente la innovadora extensión que (tratando bastamente el
tema),44 propicia Hugo Botto del estado de inocencia (bastión esencial del derecho
penal) también a la materia civil, y en consecuencia contribuyendo en pos de una teoría
general del proceso45.Estado de inocencia que entre otras cuestiones incluye el concepto de duda a
favor del demandado, o más específicamente de quien no debía probar.
Agrego respecto de estas medidas, que si el sentenciante quiere “mejor
resolver” tiene todas las herramientas necesarias para hacerlo, sin recurrir a dictar
“motu propio” medidas probatorias no propuestas por las partes.Su tarea en la reconstrucción y resolución del caso, consiste en verificar cuales
son los hechos controvertidos, que es lo que se ha probado acerca de los mismos, y en
caso de ausencia o falta de prueba recurrir a las reglas del onus probandi o carga de la
prueba.
Si tiene certeza positiva sobre el hecho, hará lugar a la pretensión, si no la tiene
la rechazará. En caso de ausencia de prueba recurrirá a las reglas de la carga de la
prueba. En caso de duda (en virtud del estado de inocencia) absolverá.“Sólo las partes pueden aportar hechos (y sus medios de confirmación) al
proceso. El juez nunca puede sustituirlas en tal función.”46
“¿Por qué tendría el juez que entrar a suplir a las partes en su actividad
probatoria, disponiendo <de oficio> un medio de prueba para <convencerse> de la
afirmación efectuada por una de las partes?” se pregunta con precisión Eugenia
Ariano47.
probatorio en el proceso”. Entendemos, modestamente, que –al igual que el supuesto por nosotros
analizado- la cuestión se aborta en un estadío anterior del análisis, esto es: al juez le está vedado resolver
sobre hechos no controvertidos (de lo contrario incurriría ya en incongruencia).43
El T.S.J. de Córdoba, en un interesante fallo expresó: “..admitir que pueda obrarse de oficio en lo
atinente a la acción civil valdría tanto como aceptar que el tribunal de juicio puede sustituir a esa parte y
suplir sus deficiencias u omisiones en la actividad probatoria” ( “B.J.C.”, t. XII, p. 21, en Jurisprudencia
penal....p. 165), cit. cor Cafferata Nores, ob. Cit. pag. 40, nota 81.
44
Tesis citada.
45
También Omar Benabentos ha propiciado con anterioridad la misma extensión. La cuestión no es
simple de resolver, pero la rescato a los fines de generar nuevos estudios y debates para su avance.
46
“La pretensión procesal y la regla de congruencia en el sistema dispositivo”. Por Gustavo Calvinho.
Ponencia ganadora del Premio Humberto Briseño Sierra en el VI Congreso Nacional de Derecho Procesal
Garantista.
47
Eugenia Ariano Deho, “Problemas del Proceso Civil”, Jurista editores, pag. 200.
Además, el juez al ordenar una medida para mejor proveer ya está prejuzgando,
porque al igual que el juez inquisidor-investigador, dispone la medida con una finalidad
específica que previamente ha concebido para ordenarla.48
Si tales medidas no son admisibles por las razones expuestas, ello trae como
correlato necesario que el juez al resolver, no podrá tener en cuenta otras pruebas
que aquellas traídas e incorporadas legalmente al proceso por las partes (sobre los
hechos y pretensiones por estas controvertidos).
Ergo debemos concluir que la congruencia implica también que el juzgador
deberá constreñir su resolución –además de los hechos y pretensiones de la partes- a
lo por estas probado 49.La congruencia también debe extenderse a las pruebas.
5.1.2.3.- El Juez cambia las reglas de carga de la prueba (carga dinámicas);
Lo mismo sucede si, luego de finalizado el debate y al momento de sentenciar, en ausencia de prueba suficiente- ante la necesidad de recurrir a las reglas de la carga de
la prueba, el juez resuelve según su criterio (obviamente subjetivo) modificar dichas
reglas, atribuyéndole la carga de probar a quien –según su parecer- estaba en mejores
condiciones de hacerlo (teoría de las cargas dinámicas), apartándose de los parámetros
objetivos del onus probandi.Está claro que ello significa, ni mas ni menos, que el tercero que dirige el debate
y debe resolver la contienda, luego de finalizado el juego, cambia (subjetivamente) las
reglas objetivas del mismo50.
De ese modo las partes jugaron un juego en base a ciertas reglas objetivas
preestablecidas, y son sorprendidas porque la contienda se resuelve alterándose dichas
reglas –subjetivamente por el juez- después de finalizado el mismo.-51
No es muy difícil colegir que tal temperamento, es violatorio todos los principios
constitucionales y procesales (derecho defensa, derecho a ser oído, debido proceso,
legalidad, igualdad procesal, imparcialidad,) y también de la regla de congruencia, que
entre otros significados debe conferírsele el de que el juez al sentenciar debe respetar
las reglas objetivas de la carga de la prueba (como así también de las demás
principios y reglas), estándole vedado modificar las mismas, lo que ocurriría con la
aplicación de la teoría de las cargas dinámicas52.
48
“Es ya tiempo de convencerse –dice CIPRIANI- que un código que quita garantías a las partes y da
poderes discrecionales al juez, es, en cualquier latitud, un código antiliberal y autoritario”. Autoritarismo
e garantismo nel processo civile”. P. 126, nota 18, cito por Eugenia Ariano ob. cit. pag. 209 nota 23.
49
Independientemente de cual de ellas las hubiera propuesto el medio de prueba, por la regla de
comunidad y adquisición de la prueba para el proceso.
50
También esta cuestión es tratada con amplitud y claridad por Hugo Botto en la tesis citada.
51
Ver el claro tratamiento que de la cuestión realiza Alvarado Velloso en “Debido proceso versus pruebas
de oficio”, pag. 203 y sigts.
52
Sobre el tema ver: “Cargas probatorias dinámicas: ni nuevas, ni Argentinas, ni aplicables” Por
Maximiliano García Grande. Premiada como la mejor ponencia presentada por Estudiante de Derecho, en
el VI Congreso Nacional de Derecho Procesal Garantista.
5.1.2.4.- Finalmente, si recurrimos a la lógica y presentamos la cuestión a modo
de silogismo tenemos:
La Congruencia integra y es una derivación del derecho a ser oído (derecho de
defensa)
El derecho a ser oído implica el derecho de ofrecer prueba y contradecir las pruebas
de la contraparte.
Ergo: la congruencia incluye a la prueba.
5.1.2.5.- Reformulando la regla de congruencia, la misma diría que: la sentencia
deberá guardar adecuada correlación con los hechos y pretensiones controvertidos
y probados por las partes, no en otros, ni resolver más allá ni más acá de lo
pretendido y probado por los contendientes en el proceso.
O como “correspondencia entre lo pretendido, controvertido y probado por las
partes, y lo juzgado”.La prueba debe ser alcanzada por la congruencia.5.1.2.6.- Finales:
De lo expuesto, surge un nuevo interrogante:
Si sostenemos que los principios procesales son aquellas directrices o
lineamientos fundamentales para que el proceso sea tal (debido proceso, proceso justo,
proceso constitucional).
Y consideramos que la congruencia no sólo se remite a los hechos y
pretensiones deducidas y controvertidas por las partes, sino que además debe extenderse
a la prueba53, y que, como hemos visto es un bastión fundamental del principio o
garantía constitucional del derecho de defensa, que es también esencial a la garantía del
juicio previo y el debido proceso constitucional, etc.Y que si no se respeta la congruencia el proceso no es el debido proceso que
manda la constitución.
Me pregunto: no es una incongruencia que la congruencia no tenga rango de
principio procesal de la sentencia?.54
53
54
En el múltiple sentido que hemos propuesto.
Conjuntamente con los de Juez Natural, Ley anterior.
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