Poder Judicial de la Nación

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Poder Judicial de la Nación
Neuquén, 2 de febrero de 2009.
Y VISTOS: Para dictar sentencia en los presentes
caratulados: “SISTEMAS PREPAGOS S.R.L. C/ ADUANA DE NQN S/
ORDINARIO”, Expte. Nº 130, Folio 285, Año 2000, de los que
RESULTA: 1) Que a fs. 5/12 comparece la empresa
Sistemas
Prepagos
S.R.L.,
por
medio
de
apoderado,
a
interponer demanda contenciosa contra la Aduana de Neuquén,
solicitando que se revoque la multa que le fuera impuesta por
medio de la Resolución Nº 003/00 dictada por su Administrador
en
el
sumario
caratulado
“Sistemas
Prepagos
S.R.L.
s/
Presunta Infracción al Art. 954 Apartado 1 inc. c del Código
Aduanero” (Sumario Contencioso Nº SA75-99-001).
Relata
el
presentante
que
su
mandante
es
la
licenciataria del cobro de pasajes del servicio público de
USO OFICIAL
transporte urbano municipal de la ciudad de Neuquén, cometido
para el cual requiere de determinados insumos que adquiere en
el exterior, destinados al mantenimiento de los equipos.
Expone que en el mes de noviembre de 1998 solicitó
a la empresa belga AES PRODATA, a través de su representante
en la Argentina, BOGECO S.A., una cantidad determinada de
insumos. El despacho de la mercadería en cuestión, agrega,
fue realizado en la ciudad de Ghislenghein, Bélgica, por vía
aérea, tal como se desprende de la
guía de Federal Express
Corp., pesando el envío un total de 61,500 kgrs. Este dato,
añade, surge no sólo de la guía aérea aludida sino también de
la factura extendida por la empresa exportadora.
Expresa que al realizar su mandante la solicitud de
destinación
aduanera
ante
la
Administración
Nacional
de
Aduanas, reflejó exactamente los datos provenientes de la
Factura, por ser el
material
efectivamente
adquirido en
origen.
Explica
que
al
ir
el
despachante
de
aduana
contratado a retirar la mercadería de la aduana local, el 13
de noviembre de 1998, constata que faltaban parte de los
insumos
importados,
labrándose
el
acta
correspondiente.
Señala que la diferencia en el peso del envío ya había sido
constatada en la Aduana de Ezeiza, de lo cual su representada
recién toma conocimiento al recibir en esta ciudad de Neuquén
el embarque en cuestión.
Manifiesta que ante la necesidad de contar con la
mercadería, e ignorando el destino dada al faltante, solicitó
a
la
Aduana
Neuquén
la
liberación
de
la
misma,
dejando
constancia de la situación, lo que se hizo efectivo el 18 de
noviembre de 1998.
Sostiene
que
su
mandante
fue
víctima
maniobra ilícita perpetrada por personas desconocidas
de
una
ajenas
a su empresa, que sustrajeron de su propiedad la mercadería
importada. Sin embargo, indica, las autoridades en lugar de
investigar el hecho y perseguir al responsable, impusieron a
su
parte
una
multa
por
considerarla
incursa
en
las
previsiones del art. 954 del Código Aduanero.
Expresa que en oportunidad de formular el descargo
en el sumario contencioso iniciado, tuvo ocasión de hacer
saber al Administrador de la Aduana que la infracción no se
había
cometido
considerando
por
además
ausencia
que
del
tampoco
se
elemento
había
subjetivo,
configurado
el
elemento objetivo, pues la diferencia entre el formulario de
destinación aduanero y la mercadería efectivamente importada
se encontraba justificada. Destacó también en su descargo,
agrega, la inexistencia de perjuicio fiscal.
Pese a ello, relata, el Administrador de la Aduana
denegó la producción de la prueba ofrecida y sin tratar sus
argumentos, resolvió aplicarle una sanción de multa, alegando
para ello que detectada la faltante de mercadería quedaba
acreditado el tipo infraccionario del art. 954 inc. c del
Código Aduanero, sin que la figura exigiera la presencia del
dolo.
Opina
que
la
juridicidad
y
de
resolver
al
emitir
y
Aduana
legalidad
su
ha
al
violado
ignorar
decisión
en
el
su
base
principio
descargo
a
de
para
afirmaciones
dogmáticas carentes de relación con el supuesto particular,
conculcando su derecho de defensa al rechazar las medidas de
prueba ofrecidas por su parte –con las
cuales intentada
acreditar los pormenores que debió enfrentar para retirar la
mercadería efectivamente arribada y adquirir nuevamente el
faltante-.
Ofrece prueba, y pide que oportunamente se haga
lugar a la demanda, con costas.
2) Habiéndose requerido a la Aduana la remisión del
Sumario Contencioso Nº SA75-99-001, y recepcionado el mismo a
Poder Judicial de la Nación
fs.21, a fs. 52 el titular del Juzgado Federal Nº 2 de esta
ciudad
–ante
radicados-
el
corrió
cual
los
traslado
autos
de
la
quedaron
demanda
originalmente
a
la
Aduana
de
Neuquén, haciéndose parte a fs. 64 el representante de la
Dirección General de Aduanas, quien contestó la demanda a fs.
66/80.
Tras negar la ausencia de los elementos subjetivo y
objetivo del tipo infraccionario, relata que con fecha de
embarque
29/10/98
conforme
guía
aérea
Nº
400-71221076
de
Federal Express Corp., se despachó desde la ciudad belga de
Ghislenghien con destino a esta ciudad de Neuquén mercadería
consistente en material electrónico por una cantidad de 61,50
kg., actuando en calidad de Agente de Transporte Aduanero
Reg. 00246/5-3 el Sr. Daniel F. Cóppola Tevere.
A continuación explica el procedimiento a seguir
USO OFICIAL
ante el arribo de mercadería por vía aérea, mencionando que
el transportador debe presentar a su llegada
el manifiesto
de carga de origen, que es una declaración de la carga que
transporta la aeronave confeccionada en el puerto de partida,
debiendo justificar los faltantes o sobrantes de mercadería
que se detectaren al arribo, en el modo previsto por los
arts. 163 y 164 del C.A.
Añade que
medio
dentro de los diez días del arribo del
transportador,
y
pendiente
el
plazo
para
que
el
importador concrete la solicitud de destinación –junto a la
cual debe declarar con exactitud la mercadería a importar-,
éste
podrá
condiciones
declarar
de
la
que
ignora
mercadería
que
todas
habrá
o
algunas
de
ser
de
las
objeto
de
destinación, en cuyo caso se procederá a su revisión a fin de
comprometer una declaración aduanera correcta, conforme lo
previsto por el art. 221 del Código Aduanero.
Sostiene
alternativa
que
legal,
e
si
el
incurre
importador
en
(despacho
de
importación),
utiliza
inexactitudes
declaración jurada que formula en torno a
importa
no
en
esta
la
la mercadería que
queda
configurado
el
elemento subjetivo del tipo infraccionario: la culpa o la
negligencia.
Explica
en
este
sentido
que
el
despacho
de
importación constituye lo que en derecho aduanero se conoce
como una declaración comprometida, destacando que el art. 902
del Código Aduanero expresamente descarta que el error de
hecho o de derecho sean eximentes de las sanciones que el
texto legal prevé.
Relata que el 04/11/98 la Aduana de Buenos Aires
informa la operación registrada en el Sistema Informático
María Tránsito Nº 98001MANI117277N a cumplirse a través de
Aerolíneas Argentinas, para tres bultos por un peso bruto de
61 kg. según guía aérea Nº 400-71221076 de Federal Express
Corp. Pero destaca que ya en esa misma fecha, 04/11/98, la
empresa EDCADASSA constató un pesaje de 37,700 kg. para la
mercadería amparada bajo el Nº
Añade
que
el
de guía aérea 400-71221076.
06/11/98
el
agente
de
transporte
aduanero José Casares solicita a la Aduana de Neuquén el
ingreso a depósito de la mercadería arribada, sin que el
importador (Sistemas Prepagos SRL) haya requerido su toma de
conocimiento no obstante las diferencias de peso advertidas y
pese a la leyenda colocada al pie del formulario “Solicitud
Particular” y al pie del manifiesto de carga de la misma
fecha
(06/11/98),
que
aludían
ambas
a
“bulto
en
malas
condiciones”.
Expone que el 10/11/98, la actora oficializó, en su
carácter
de
importadora,
el
Despacho
Único
Aduanero
(Destinación de importación para consumo) registrado bajo nº
300015/2 por un total de tres bultos embalados en caja con un
peso bruto de 61,500 kg., en el marco del art. 234 del Código
Aduanero.
Explica que tal declaración debe ser exacta, y que
si ella no es veraz y precisa, quien la efectúa se expone a
ser sancionado por falsa declaración, pues así lo estipula el
art. 954, apartado 1, inciso c) del Código Aduanero, según el
cual “El que, para cumplir cualquiera de las operaciones o
destinaciones de importación o de exportación, efectuare ante
el Servicio Aduanero una declaración que difiera con lo que
resultare
de
inadvertida,
la
comprobación,
produjere
o
y
hubiere
que
podido
en
caso
de
pasar
producir:...c)
el
ingreso o egreso desde o hacia el exterior de un importe
pagado
o
por
pagar
distinto
del
que
efectivamente
correspondiere, será sancionado con una multa de una a cinco
veces el importe de la diferencia”.
El bien jurídico protegido por la norma, aclara, es
el
principio
básico
de
veracidad
y
exactitud
de
la
manifestación o declaración de la mercadería que es objeto de
Poder Judicial de la Nación
una operación o
destinación aduanera, pues el
sistema de
verificación se basa en el despacho de confianza, esto es, la
credibilidad de lo manifestado por el interesado en cuanto a
que la declaración por él comprometida, corresponde a la
mercadería cuya destinación para consumo se pretende.
Concluye que con la documentación obrante en el
expediente, se halla plenamente acreditada la existencia de
una declaración jurada inexacta, en los términos del art. 954
apartado 1 inc. c) del C.A.
Cita en apoyo de su posición los pronunciamientos
emitidos por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en
“SUBPGA S.A.C.I.E. E I. C/ ESTADO NACIONAL S/ NULIDAD DE
RESOLUCIÓN” (S.227-XXII) –en el cual dejó sentado que el art.
954 del C.A. da prioridad a la veracidad y exactitud de la
declaración, con prescindencia de otra actividad ulterior del
USO OFICIAL
declarante
o
del
control
que
pueda
efectuar
el
servicio
aduanero- y en “FRIGORÍFICO RIOPLATENSE S.A. S/ RECURSO DE
APELACIÓN”, en el cual –sostiene-, la Corte estableció una
hermenéutica amplia del precepto en cuestión, sin distinguir
si el importe “distinto” fuere mayor o menor, se tratare de
importaciones o exportaciones, estimando que se configura la
infracción en ambos supuestos.
Trae a colación también lo decidido por el Alto
Tribunal
en
“BUNGE
ADMINISTRACIÓN
“BASABILBASO,
Y
BORN
NACIONAL
EDUARDO
COMERCIAL
DE
C/
S.A.
ADUANAS”
A.N.A.
el
ADUANA
(T.F.
7584)
11/06/98
ROSARIO
2
y
C/
en
DEMANDA
CONTENCIOSA” de abril de 2002. En este último precedente,
expone, el Alto Tribunal consideró que la diferencia en los
importes pagados o por pagar en el exterior a que se refiere
el inc. c) del apartado 1 del art. 954 puede provenir no sólo
de la inexactitud de la manifestación del precio unitario de
los productos importados, o de la inadecuada descripción de
sus
características,
sino
también
de
otros
elementos
que
deben ser objeto de la declaración que corresponde efectuar
ante la Aduana (art. 234), entre los que se encuentran el
peso y la cantidad de la mercadería.
También,
“Basabilbaso”
que
agrega,
la
el
Alto
circunstancia
Tribunal
de
que
consideró
no
haya
en
sido
demostrado que la factura emitida por el vendedor -exportador
del exterior- sea falsa no obsta a la posibilidad de que se
configure la infracción prevista en el art. 954, ya que no se
requiere para ello -a diferencia de lo que ocurre respecto
del delito de contrabando (art. 863
una
intención
dolosa.
a
la
infracción en examen, para la Corte Suprema de Justicia,
el
importador,
la
al
Explica
y concs. CA.)- que medie
aceptar
que
la
en
lo
referente
consignación
y
pedir
destinación aduanera de la mercadería (arts. 224
, 225
y
concs. del mismo cuerpo legal), compromete su responsabilidad
por la exactitud de lo manifestado, sin que surja de una
interpretación sistemática de las disposiciones del Código
Aduanero que la mera circunstancia de que la declaración se
ajuste a los datos de la factura comercial pueda excluir la
aludida responsabilidad, máxime en atención a la facultad
otorgada a los interesados por el art. 221
del Código de la
materia.
Destaca
que
no
es
necesario
que
se
ocasione
el
perjuicio fiscal para que se configure el tipo del art. 954
apartado 1 inc. c), recordando que la Excma. Cámara Federal
de Apelaciones de
“BARTUSCH,
General Roca ha recogido tal principio en
ERNESTO
C/
AFIP
DGA
S/ORDINARIO”,
fallo
del
27/2/2002.
Afirma
por
lo
demás
que
el
acto
administrativo
cuestionado cumple con todos los recaudos previstos por el
art. 7 de la ley 19.549, tiene causa y motivación, sin que se
haya violado el derecho de defensa del contribuyente por el
hecho de haberse denegado la producción de las medidas de
prueba ofrecidas, ya que el juzgador no se encuentra obligado
a considerar la totalidad de las afirmaciones del encartado
cuando se juzgan innecesarias, inconducentes y dilatorias, ni
menos
aún,
la
prueba
que
cita
en
respaldo
de
tales
afirmaciones. Expresa que la prueba fue denegada porque con
ella se tendía a acreditar el hecho de que desde el exterior
se
recibió
menos
mercadería
que
la
pactada,
y
no
la
circunstancia de haber comprometido la declaración aduanera
con diferencias respecto a la mercadería arribada, que era la
cuestión que se juzgaba.
Reitera
que
la
sola
circunstancia
de
haber
declarado la actora en su despacho de importación mercadería
que resultó faltar al arribo del medio de transporte, hace
incurrir
al
declarante
en
la
infracción
de
declaración
inexacta tipificada en el art. 954 apartado 1 inc. c) del
Código Aduanero.
Poder Judicial de la Nación
Ofrece prueba documental, funda su derecho, hace
reserva del caso federal y pide que oportunamente, se rechace
la demanda en todas sus partes, con costas.
3) A fs. 88 la actora denuncia la apertura de su
Concurso Preventivo, lo que llevó al Titular del Juzgado
Federal
Nº
2
a
declarar
a
fs.
94
su
incompetencia
para
intervenir en el proceso, que delegó en el Juez que entendía
en el juicio universal de la accionante.
Apelada
la
decisión,
la
Alzada
decidió
a
fs.
108/109 que en atención a la naturaleza contenciosa de la
pretensión deducida, la causa debió haber quedado radicada
oportunamente en este Juzgado Federal Nº 1, al que la remitió
tras revocar a fs. 125/126 el auto de fs. 94 que cedía la
competencia a favor del juez que entendía en el concurso de
la actora.
USO OFICIAL
4) Recibidas las actuaciones en este Tribunal, a
fs. 140 se fijó la audiencia prevista por el art. 360 del
CPCyC, celebrada a fs. 143 sin la presencia de la actora.
Fracasada la instancia conciliatoria, se declaró la cuestión
como de puro derecho, llamándose a fs. 145 AUTOS para dictar
sentencia; y
CONSIDERANDO:
revoque
la
Resolución
sumario
multa
Nº
que
003/00
caratulado
I.
le
Que
la
fuera
dictada
“Sistemas
actora
que
se
medio
de
la
Administrador
en
el
impuesta
por
su
Prepagos
pretende
por
S.R.L.
s/
Presunta
Infracción al Art. 954 Apartado 1 inc. c del Código Aduanero”
(Sumario Contencioso Nº SA75-99-001), en el marco del art.
954 apartado 1 inc. c) del Código Aduanero, alegando que la
Aduana ha violado el principio de juridicidad y de legalidad
al ignorar su descargo para resolver y al emitir su decisión
en base a afirmaciones dogmáticas carentes de relación con el
supuesto particular, conculcando su derecho de defensa al
rechazar las medidas de prueba ofrecidas por su parte –con
las
cuales intentada acreditar
los pormenores
que debió
enfrentar para retirar la mercadería efectivamente arribada y
adquirir nuevamente el faltante-.
En su descargo, había hecho hincapié en la ausencia
del
elemento
subjetivo
de
la
figura,
la
falta
de
configuración además del elemento objetivo pues la diferencia
entre el formulario de destinación aduanero y la mercadería
efectivamente
importada
se
encontraba
justificada,
y
finalmente
en
la
inexistencia
del
perjuicio
fiscal,
argumentos que afirma, no fueron tenidos en cuenta en sede
administrativa.
La
Dirección
entiende que el
reunido
por
General
de
Aduanas,
a
su
turno,
elemento subjetivo del tipo se encuentra
cuanto
el
importador
omitió
acudir
al
procedimiento previsto por el art. 221 del C.A., establecido
para
aquéllos
casos
en
los
que
el
importador
ignora
el
contenido del envío y requiere su toma de conocimiento en
forma previa a formular la declaración para evitar justamente
que ella resulte inexacta, no obstante las diferencias de
peso advertidas y pese a la leyenda colocada al pie del
formulario “Solicitud Particular” y al pie del manifiesto de
carga de la misma fecha (06/11/98), que aludían ambas a
que
el bulto se encontraba “en malas condiciones”.
Destaca que no es necesario el dolo para que se
configure el elemento subjetivo, y que tampoco es necesaria
la presencia del perjuicio fiscal, según la jurisprudencia
que cita.
Finalmente,
la
demandada
considera
reunido
el
elemento objetivo tras la comprobación de que la declaración
aduanera efectuada en el marco del art. 234 del C.A. fue
inexacta
en
cuanto
al
peso
de
la
mercadería
(cantidad)
asentado.
II. Así descripta sintéticamente al manera en que
la litis quedó trabada, tenemos que la lectura del expediente
administrativo
Contencioso
reservado
EAAA
Nº
en
Caja
de
SA75-99-001,
Seguridad
caratulado
(Sumario
“Sistemas
Prepagos SRL s/ Pta. Infracción al art. 954 “c” del Código
Aduanero”), permite verificar que el 29/10/98 la empresa AES
PRODATA,
con
domicilio
en
la
ciudad
de
Ghislenghien,
de
Bélgica, envió a Sistemas Prepagos SRL con domicilio en esta
ciudad de Neuquén material electrónico en 3 bultos (campo 9,
“No. Of. Pkgs”) por un peso de 61,50 kilogramos (Campo 9,
“Total
Weight”).
Lo
hizo
a
través
internacional (Federal Express Corp)
de
una
empresa
bajo guía 400-71221076
que luce dentro del sobre glosado a fs. 3 del expediente
administrativo de mención.
La mercadería importada fue adquirida a AES PRODATA
según surge de las Facturas Nº F 9904054 (Paquete que pesaba
2,200 kg.), Nº F 9904055 (bulto de 0,250 kg.) y F 9904056
Poder Judicial de la Nación
(paquete de 59 kg.) según se desprende de las copia que de
dichos instrumentos obran en el mismo sobre de fs. 3.
Ahora bien: al llegar al Aeropuerto Internacional
Jorge
Newbery
de
la
ciudad
de
Buenos
Aires,
en
camión
Matrícula TFZ 903, la firma EDCADASSA comprueba que el peso
de la mercadería amparada por guía nº 400-71221076 era de
37,700 kg. Así –con ese peso- fue embarcado según Manifiesto
de Carga nº 6377 por Austral Líneas Aéreas para su traslado a
la
ciudad
de
Neuquén
el
6/11/98,
y
desembarcado
para
ingresar a depósito aduanero en la misma fecha, ocasión en la
cual se dejó constancia –tanto al desembarcar del avión que
trajo los bultos a la ciudad de Neuquén como ingresar al
depósito aduanero en esta ciudad- que los bultos se hallaban
en malas condiciones, declaración ésta formulada por el Sr.
Jorge Romero, Guarda de la Aduana Neuquén.
USO OFICIAL
El 10/11/98, con posterioridad a la recepción de la
mercadería en la Aduana de destino, Sistemas Prepagos SRL
formula
su
solicitud
de
destinación
declarando
como
peso
bruto de la mercadería la de 61,500 kg. detallada en las tres
facturas, declaración que fue dividida en cuatro ítems:
El
nº 001, por un peso total de 2,20 kg., el nº 002 por 59 kg.,
el nº 003 por 0,20 kg. y el nº 004 por 0,10. En los Ítems
001,
003
y
004,
lo
declarado
coincidió
con
lo
recibido,
detectándose en cambio una diferencia en el ítem 002 en el
cual se verificó una faltante de mercadería.
Así surge del Acta de Apertura de Guía Aérea Nº
01/98 labrada el 13 de noviembre de 1998, ocasión en la cual
se procedió a la apertura de los bultos amparados por la guía
Nº 400-71221076. Al constatarse el faltante, la mercadería no
fue
retirada,
dejándose
asentado
allí
que
de
acuerdo
al
Manifiesto de Carga Nº 6377 los tres bultos constaban de un
peso de 37,700 kg.
La mercadería fue finalmente retirada de depósito
el 18/11/98.
La reseña de los hechos formulada ha sido aceptada
por
las
partes,
sin
que
medie
discusión
ni
debate
sobre
ellos.
III. Analizará ahora el marco jurídico aplicable.
Así tenemos que
establece
que
“El
que,
el art. 954 del Código Aduanero
para
cumplir
cualquiera
de
las
operaciones o destinaciones de importación o de exportación,
efectuare
ante
el
servicio
aduanero
una
declaración
que
difiera con lo que resultare de la comprobación y que, en
caso
de
pasar
inadvertida,
produjere
o
hubiere
podido
producir: a) un perjuicio fiscal, será sancionado con una
multa de UNO (1) a CINCO (5)
veces el importe de dicho
perjuicio;... b)...c) el ingreso o el egreso desde o hacia el
exterior de un importe pagado o por pagar distinto del que
efectivamente correspondiere, será sancionado con una multa
de UNO (1) a CINCO (5) veces el importe de la diferencia.”
Por su lado, el art. 956 aclara que su inciso b)
que a
los fines de la aplicación de lo dispuesto en el
artículo 954, “se entiende por perjuicio fiscal la falta de
ingreso al servicio aduanero del importe que correspondiere
por tributos cuya percepción le estuviere encomendada, el
ingreso de un importe al que correspondiere por tal concepto
o el pago por el Fisco de un importe que no correspondiere
por estímulos a la exportación;”.
Explica la doctrina que conforme se definen en el
Código Aduanero las diferentes destinaciones que en él se
contemplan
(arts.
234,
250,
287,
298,
332
y
352),
la
declaración aduanera debe formalizarse mediante manifestación
escrita
detallada
indicando,
además
de
la
destinación
solicitada, la mención de la posición arancelaria aplicable a
las
mercaderías,
así
como
la
materia,
especie,
calidad,
estado, peso, cantidad, precio, origen, procedencia, y toda
otra
circunstancia
correcta
o
elemento
clasificación
necesario
arancelaria
y
para
permitir
valoración
de
la
la
mercadería de que se trata, por parte del servicio aduanero.
(“Declaración aduanera: una figura conflictiva”,
C. -
Sosa, Lidia
Pastine, Silvana, publicado en RDCO 2000-473).
Dicha
declaración,
explican
las
autoras
citadas,
es exigible como un acto previo y condicionante del despacho
aduanero,
y
configura
una
manifestación
inalterable
que
realiza el importador a los fines de clasificar y valorar la
mercadería,
y
por
ende
aforarla,
pudiendo
así
la
D.G.A.
cumplir con su función recaudadora.
De modo que
compete al importador la tarea de
declarar en forma veraz, exacta y completa la mercadería,
mientras que el Servicio Aduanero se reserva la tarea de
clasificar
la
constituyéndose
mercadería
así
en
ente
y
liquidar
recaudador.
los
Tal
es
tributos,
el
modo,
Poder Judicial de la Nación
exponen,
en
el
que
la
legislación
aduanera
actualmente
vigente distribuye las responsabilidades.
El
incumplimiento
de
los
principios
básicos
de
verosimilitud y exactitud en la formulación de la declaración
es sancionado por el Código Aduanero de acuerdo al art. 954,
siempre que se produzcan o hubieren podido producirse alguno
de los efectos lesivos previstos en los incs. a, b o c.
Explica
la
doctrina
que
la
declaración
punible,
debe reunir los siguientes elementos:
1)
que
se
trate
de
una
operación
de
importación
o
exportación;
2) que haya una declaración ante el Servicio Aduanero;
3) que se verifique una diferencia entre lo declarado y la
comprobación a la que arriba el Servicio Aduanero;
4) que, en caso de pasar inadvertida, produjera o hubiera
USO OFICIAL
podido producir alguno de los efectos lesivos previstos en
los
incs.
a,
b,
o
c
de
dicho
artículo,
que
son:
a)
un
perjuicio fiscal, definido por el art. 956 inc. b); b) una
transgresión a una prohibición de importar o exportar; o c)
ingreso o egreso desde o hacia el exterior de un importe
diferente del que efectivamente correspondiere.
La declaración inexacta no es punible en sí misma,
sino sólo si con ella se puede o pudiera afectar alguno de
los
bienes
jurídicos
que
la
norma
protege,
causando
o
pudiendo llegar a causar un perjuicio contra el Estado, ya
sea en la recaudación, en la aplicación de una prohibición o
en el indebido ingreso o egreso de divisas.
No se requiere el daño efectivo, sino sólo que se
establezca un peligro seguro de que dicho resultado se pueda
producir
(cfr.
C.S.J.N.
a
artículo
partir
del
citado),
12/5/92,
postura
a
través
avalada
del
por
la
precedente
emitido en la causa "SUBPGA S.A.C.I.E.", S-227, XX II (Fallos
Corte: 315:942), invocado por la demandada.
De modo que haya o no causado perjuicio al Fisco la
declaración
inexacta,
la
infracción
quedará
igualmente
cometida. En este aspecto, entonces, no se vislumbra cuál es
la relevancia de la inexistencia del perjuicio puesta de
resalto por Sistemas Prepagos S.R.L. en su descargo, ya que
con
o
sin
configurado.
él
la
infracción
pudo
igualmente
haberse
En lo atinente al elemento objetivo de la figura,
que la actora también consideró ausente, tenemos que la Corte
Suprema de Justicia de la Nación brindó pautas sumamente
útiles para comprender sus alcances en “BASABILBASO, EDUARDO
V.
ADMINISTRACIÓN
Fallos:
NACIONAL
325:786),
del
DE
ADUANAS”
23/04/2002
(JA
2003-I-24;
–precedente
también
mencionado en el responde-.
En el caso, se había detectado un faltante en la
mercadería documentada bajo el despacho de importación 1473-7
del 12/5/1994. La Sala A de la Cámara Federal de Rosario
había revocado la sanción de multa impuesta en el marco del
art. 954, apartado 1 inc. c), por considerar que si bien no
era necesario que existiera un perjuicio fiscal para que se
configurase materialmente la infracción, debía constatarse el
ingreso
o
egreso
de
importes
distintos
de
los
debidos,
entendiendo además que la circunstancia de que la diferencia
advertida por la aduana versara sobre la cantidad -en menosde la mercadería importada y no sobre sus características o
su valor -que habían sido
correctamente declarados- obstaba
a la procedencia de la sanción, juzgando además razonable que
la demandante no
art.
221
hubiese hecho uso del procedimiento del
C.A.
(que
permite
la
declaración
"ignorando
contenido"), pues aquélla conocía los objetos y su valor,
sólo que los percibió mermados.
La Cámara Federal de Apelaciones de Rosario también
entendió que
existió
una
inadvertida,
al no probarse la falsedad de la factura, no
declaración
pudiese
inexacta
haber
que,
producido
en
un
caso
ingreso
de
o
pasar
egreso
distinto del que correspondiese.
El Procurador General de la Nación opinó que en el
caso,
se
había
configurado
un
supuesto
de
declaración
inexacta punible, recordando que el tribunal había sostenido
que
el bien jurídico tutelado mediante el art. 954
C.A. era
el principio de veracidad y exactitud de la manifestación o
declaración de la mercadería que es objeto de una operación o
destinación de aduana, al entender que en la confiabilidad de
lo declarado mediante la correspondiente documentación reposa
todo un sistema dirigido a evitar que al amparo del régimen
de
exportación
o
importación,
en
su
caso,
se
perpetren
maniobras que lo desnaturalicen o perviertan (Fallos 321:1614
y sus citas).
Poder Judicial de la Nación
Agregó
sostuvo
que
consiste
el
la
Sr.
función
en
"ejercer
Procurador
primordial
el
que
la
del
control
Corte
organismo
sobre
también
aduanero
el
tráfico
internacional de mercaderías", para lo cual no puede resultar
indiferente la fiscalización de la correspondencia entre los
importes emergentes de las declaraciones comprometidas por
quienes
actúan
en
dicho
ámbito
y
los
atribuibles
a
las
operaciones efectivamente realizadas, agregando que el inc. c
ap. 1 art. 954
perspectiva,
ley 22415 debe ser apreciado desde esa amplia
que
se
vincula
y
guardan
coherencia
con
ejercicio del poder de policía del Estado (Fallos 322:355
el
,
consid. 6).
En ese marco, y recordando que de acuerdo con el
art. 234
para
C.A., la solicitud de destinación de importación
consumo
debe
formalizarse
mediante
una
declaración
USO OFICIAL
escrita (ap. 1), que debe indicar, entre otras cosas, la
posición arancelaria de la mercadería en la nomenclatura que
resulta aplicable, "así como la naturaleza, especie, calidad,
estado, peso, cantidad, precio, origen, procedencia y toda
otra
circunstancia
correcta
o
elemento
clasificación
necesario
arancelaria
y
para
permitir
valoración
de
la
la
mercadería de que se tratare por parte del servicio aduanero"
(ap. 2), el Sr. Procurador General concluyó que la Cámara
Federal de Rosario estaba equivocada al sostener que una
diferencia
en
la
cantidad
de
los
objetos
denunciados
no
constituía una inexactitud en lo declarado.
Sostuvo,
entre
la
en
mercadería
suma,
que
la
denunciada
y
falta
lo
de
que
concordancia
surja
de
la
comprobación, en cualquiera de los rubros descriptos en el
citado
art.
234
-incluida
la
cantidad-,
implicará
necesariamente un caso de inexactitud en lo que se debió
señalar.
Configurándose
declarado
y
lo
entonces
comprobado,
y
la
reunida
diferencia
la
entre
lo
concurrencia
de
alguno de los tres requisitos que se enumeran en los incs. a,
b o c del ap. 1 del art. 954
del mentado Código, para el Sr.
Procurador General queda configurado el tipo objetivo de las
infracciones allí señaladas.
El Alto Tribunal coincidió con el Sr. Procurador en
este aspecto.
Sostuvo
en
los
Considerandos
5,
6
y
7
de
su
pronunciamiento que a la luz de los alcances que cabe asignar
al art. 954
-explicitados en el considerando anterior, en el
cual aludió a los mismos antecedentes citados por el Sr.
Procurador-, era
claro que la
diferencia en los importes
pagados o por pagar al exterior -a que se refiere el inc. c
del citado artículo- puede provenir no sólo de la inexactitud
en la manifestación del precio
importados,
o
de
la
unitario de los productos
inadecuada
descripción
de
sus
características, sino también de otros elementos que deben
ser objeto de la declaración que corresponde efectuar ante la
aduana (art. 234
y concs. del Código de la materia), entre
los que se encuentran el peso y la cantidad de la mercadería.
Por ello, comprobada una diferencia en la cantidad
de los bienes importados –en el caso, resultaron faltar una
serie de productos electrónicos declarados en el despacho-,
estimó
obvio
inadvertido-
que
el
ello
egreso
podría
haber
de
importe
un
producido
distinto
-de
pasar
del
que
efectivamente correspondiere (inc. c del citado art. 954).
Consideró así reunido el elemento objetivo de la
figura.
Tal es exactamente el supuesto que nos convoca, en
el que la mercadería declarada era superior en peso a la que
efectivamente arribó, según se comprobara mediante acta de
fecha 13 de noviembre de 1998, obrante en el sobre glosado a
fs. 3 de las actuaciones administrativas reservadas en Caja
de Seguridad –hecho éste sobre el cual, como se dijo, no
media discusión entre las partes-.
Habiéndose
constatado
entonces
que
en
la
Declaración formulada en el marco del art. 234 apartado 2 del
Código Aduanero, Sistemas Prepagos S.R.L. asentó mercadería
por un peso mayor que el arribado, en una diferencia que
supera el porcentaje autorizado por el art. 959 del C.A.
(2%), estimo que el elemento objetivo del tipo descripto en
el art. 954 apartado 1 inc. “c” se encuentra configurado.
Pero
ello
no
es
suficiente,
por
sí,
para
que
proceda aplicar la multa, pues será menester a tales fines
que también concurra el elemento subjetivo propio de toda
figura sancionatoria. Es que como lo señalara el Procurador
General de la Nación en el dictamen emitido en “Basabilbaso”,
se encuentra
consolidada la doctrina del Alto Tribunal
que
Poder Judicial de la Nación
establece “que para que proceda aplicar una sanción, no basta
meramente con comprobar la circunstancia objetiva en que se
encuentra el sujeto, sino que es menester la concurrencia del
elemento subjetivo relacionado con el principio fundamental
de que sólo puede ser reprimido quien sea culpable (arg.
Fallos 271:297
y sus citas; 303:1548
[5]; 312:149
[6],
consid. 5, entre otros)”.
Tratándose
sancionatorio,
de
la
entonces,
aplicación
será
de
un
imprescindible
régimen
tener
por
justificada la culpa –en sentido lato- del infractor, para
que proceda la aplicación de la pena.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dejado
en claro, en el Considerando 8
de
“Basabilbaso”,
que
la
infracción prevista en el art. 954, no requiere -a diferencia
de lo que ocurre respecto del delito de contrabando (art. 863
USO OFICIAL
y concs. CA.)- que medie una intención dolosa.
“En
infracción
efecto”,
en
sostuvo,
examen,
el
“en
lo
importador,
referente
al
a
la
aceptar
la
consignación y pedir la destinación aduanera de la mercadería
(arts. 224, 225
y concs. del mismo cuerpo legal), compromete
su responsabilidad por la exactitud de lo manifestado, según
resulta de lo establecido en la primera parte del citado art.
954...”.
Alcanza
incurrido
en
entonces
culpa
o
con
que
negligencia
al
el
declarante
integrar
de
haya
manera
inexacta su manifestación.
Ahora
circunstancia
bien:
de
que
la
Aduana
la
actora
ha
haya
entendido
omitido
que
la
acudir
al
procedimiento previsto por el art. 221 del Código Aduanero,
cuando
en
el
Manifiesto
General
de
Carga
del
6/11/98
completado por Austral Líneas Aéreas se dejó constancia del
menor peso embarcado, así como cuando en el pedido de ingreso
a depósito de la mercadería se dejó también asentado que los
bultos
se
encontraban
en
malas
condiciones,
configuró
la
culpa que el tipo requiere.
Sin embargo, no observo que se encuentre comprobado
en
el
expediente
conocimiento
del
que
Sistemas
contenido
del
Prepagos
SRL
Manifiesto
de
haya
tomado
Carga
del
6/11/98 con antelación al 13/11/98 en que se labró el Acta Nº
01/98. Por el contrario, la circunstancia de que frente a la
constatación de la faltante de mercadería, la importadora
haya decidido no retirar la misma del depósito aduanero,
permite suponer que fue recién entonces que tomó conocimiento
del faltante –es decir, luego de formulada la declaración-.
Y en este marco estimo, al igual que lo hiciera el
Sr. Procurador General de la Nación en “Basabilbaso”, que el
art.
221
del
Código
Aduanero
“permite
a
los
interesados
declarar que ignoran "todas o algunas" de las condiciones de
la mercadería importada, con indicación del número, marca y
envase
u
otras
características
suficientes
para
individualizarlos. En este caso, se procede a su revisión
para realizar una declaración correcta, mediante la toma de
contenido de los objetos involucrados. Vale decir que de la
descripción del mecanismo se desprende, a mi juicio, que ...
éste no resultaba apto para ser aplicado a operaciones como
la de autos, donde todas las condiciones de las mercancías
que
ingresaban
enunciadas
se
encontraban
convenientemente
perfectamente
en
la
detalladas
factura
de
y
compra,
documento que, por lo demás, valga señalarlo, no ha sido
impugnado por la ahora recurrente en momento alguno.”
Y agregó el Sr. Procurador General de la Nación, en
razonamiento que comparto, que
la
aduana
equivale
tanto
“...extremar el argumento de
como
pretender
que
todos
los
importadores y despachantes del país utilicen y, por ende,
desvirtúen el sentido del procedimiento excepcional del art.
221
-aunque sepan de sobra todas las características de los
objetos a importar-, en desmedro del trámite ordinario de los
arts.
217
cualquier
y
concs.
ley
eventualidad
que
22415,
para
pudiera
estar
haber
a
salvo
afectado
de
las
mercancías durante el transporte y que pudiera derivar en
sanciones por incumplimientos formales.”
Cierto es que el Alto Tribunal de la Nación no se
hizo eco de tal argumento.
En efecto, en el Considerando 8 de “Basabilbaso”,
ya citado, expresó que “... en lo referente a la infracción
en examen, el importador, al aceptar la consignación y pedir
la destinación aduanera de la mercadería (arts. 224, 225
y
concs. del mismo cuerpo legal), compromete su responsabilidad
por
la
exactitud
de
lo
manifestado,
según
resulta
de
lo
establecido en la primera parte del citado art. 954, sin que
surja de una interpretación sistemática de las disposiciones
del mencionado cuerpo legal que la mera circunstancia de que
Poder Judicial de la Nación
la declaración se ajuste a los datos de la factura comercial
pueda excluir la aludida responsabilidad, máxime en atención
a la facultad otorgada a los interesados por el art. 221
del
Código de la materia.”
Pese a ello, en el Considerando siguiente (9) el
Alto
Tribunal
concluyó
que
“si
bien
de
lo
expresado
precedentemente resulta que el importador es pasible de ser
responsabilizado -en los términos del citado art. 954- por la
inexactitud de su declaración comprometida en la solicitud de
destinación aduanera relativa a la cantidad de la mercadería
manifestada, ello no obsta a que tal responsabilidad resulte
excluida si, de las pruebas aportadas en el proceso, surgiese
que
los
faltantes
razonablemente
ser
responsabilidad
USO OFICIAL
depositario-
o
de
que
sobrantes
de
atribuidos
otros
a
sujetos
intervienen
en
bienes
las
-el
debieran
esferas
transportista
operaciones
previas
de
o
el
a
la
solicitud de destinación, y que, al igual que este último
trámite,
se
encuentran
sometidas
aduanero (conf. arts. 194
, 205
al
control
del
servicio
y concs. del Código de la
materia).”
En suma, la Corte Suprema de Justicia de la Nación
consideró
excluido
frente
hecho
al
el
de
un
elemento
tercero
subjetivo
sujeto
del
también
importador
al
control
aduanero, que impidió a aquél reflejar con fidelidad en la
declaración del art. 234 del C.A. las características de la
mercadería a importar.
Siendo similar la situación fáctica que se juzga,
entiendo que idéntica debe ser la respuesta jurisdiccional
que recibirá el administrado.
Ello sellará la suerte favorable de la pretensión.
Pero
antes
de
concluir,
estimo
de
utilidad
reproducir las reflexiones a que el pronunciamiento del Alto
Tribunal en el que se funda la decisión dio lugar por parte
del Dr. HORACIO ALAIS.
El nombrado opinó, en “Precisiones en torno de la
declaración inexacta, a partir de la doctrina de la Corte
Suprema en los
autos "Bunge y
Born Comercial"
(Documento
Lexis Nº 20030674), que desde que el Alto Tribunal sentara la
doctrina fijada a partir de los pronunciamientos "Bunge y
Born Comercial” (Fallos 321:1614, 11/6/1998)
y "Free Port
Imp. S.A. v. ANA." (Fallos 322:355, 16/3/1999) –doctrina que
sostiene que el bien jurídico tutelado mediante el art. 954
CA.
es
el
principio
de
veracidad
y
exactitud
de
la
manifestación o declaración de la mercadería que es objeto de
una operación o destinación aduanera, al entender que en la
confiabilidad de lo declarado reposa todo un sistema dirigido
a
evitar
que
importación,
al
en
amparo
su
caso,
desnaturalicen
o
primordial
organismo
del
del
se
régimen
de
perpetren
perviertan,
maniobras
agregando
aduanero
exportación
que
consiste
que
la
en
o
los
función
ejercer
el
control sobre el tráfico internacional de mercaderías, para
lo cual no puede resultar indiferente la fiscalización de la
correspondencia
entre
los
declaraciones
comprometidas
ámbito
atribuibles
y
los
importes
por
a
emergentes
quienes
las
de
actúan
operaciones
en
las
dicho
efectivamente
realizadas, para lo cual se considera que el inc. c de la
norma
bajo
examen,
perspectiva,
ejercicio
que
del
interpretación
debe
ser
se
vincula
poder
de
que
del
apreciado
y
guarda
policía
art.
954
desde
amplia
coherencia
del
fue
esa
con
Estado-,
tan
amplia
el
la
que
las
consecuencias no se hicieron esperar por parte de la labor de
fiscalización que realiza la aduana. Y por ello, explica el
autor citado, ante cualquier diferencia o evento que tenga
repercusión final con el ingreso o egreso desde o hacia el
exterior de un importe pagado o por pagar distinto del que
efectivamente correspondiere, la Aduana imputa el hecho como
infracción al art. 954
CA..
Entiende por ello el autor que “al resultar tan
expansivo el objeto de la figura infraccional, obviamente se
corre
el
serio
constitucional
peligro
que
es
de
el
afectar
de
otro
legalidad,
principio
teniendo
básico
especial
injerencia en esta materia, conforme a la naturaleza penal de
las infracciones aduaneras.”
Entiende por ello el autor que
la aplicación la
aduana de la línea interpretativa de la Corte, en su labor de
control –actividad que no critica-, generó un conflicto de
principios, que entiende, comenzó a ser solucionado por la
Corte Suprema a partir del caso "BASABILBASO".
En él, afirma el autor, por primera vez la Corte
Suprema establece una pauta concreta acerca de los límites y
responsabilidades que se derivan por la inexactitud de la
declaración,
lo
que
considera
un
avance
que,
de
alguna
Poder Judicial de la Nación
manera, limita el accionar que realizaba la aduana con motivo
de la interpretación amplia que suponía derivarse de los
anteriores antecedentes establecidos por la Corte Suprema.
Agrega
el
autor
que
la
Corte
ha
comenzado
“establecer límites a una interpretación que,
dicho,
llevaba
a
que
se
evidenciaran
a
como se ha
excesos
en
su
aplicación, generando precisamente una desnaturalización del
régimen, violentando otros principios de igual jerarquía a
los que precisamente la Corte quiso privilegiar, o al menos
resguardar, pero se reclama en tal sentido mayor precisión y
una línea que vaya más allá de respetar el principio de
veracidad y exactitud, ya que indefectiblemente llevará a
desvirtuar el criterio y régimen de responsabilidad previsto
en el art. 902
CA., estableciendo por vía de interpretación
un régimen de responsabilidad objetiva, que está excluido por
USO OFICIAL
la norma aduanera en materia de infracciones.”
En síntesis, opino que corresponde revocar la multa
impuesta
a
Sistemas
Prepagos
S.R.L.
por
no
encontrarse
reunido el elemento subjetivo que la figura requiere para que
se cometa la infracción al art. 954 apartado 1 inc. c), tal
como fuera alegado en sede administrativa por el interesado y
desestimado por la Aduana con argumentos que no se sustentan
en
una
interpretación
adecuada
de
la
doctrina
judicial
construida.
Las
costas
serán
soportadas
por
la
demandada
se
encuentra
perdidosa.
Sin
acreditada
Impuesto
la
al
Resolución
perjuicio
de
condición
Valor
General
advertir
de
Agregado
689/99
de
cada
en
la
que
no
profesional
el
modo
AFIP
y
frente
exigido
por
al
por
la
razones
de
economía procesal, se procederá igualmente en este estado a
regular los honorarios de los profesionales intervinientes
según la actuación cumplida por cada uno, dejando aclarado
que sólo corresponderá adicionar el 21% del Impuesto al Valor
Agregado de aquellos profesionales que acrediten su condición
de Responsables Inscriptos ante aquél Tributo.
Por lo expuesto,
RESUELVO: 1) HACER LUGAR a la demanda intentada por
SISTEMAS PREPAGOS S.R.L. contra la ADMINISTRACIÓN FEDERAL DE
INGRESOS
PÚBLICOS
(DIRECCIÓN
GENERAL
DE
ADUANA),
y
en
consecuencia DEJAR SIN EFECTO la sanción impuesta a la actora
mediante la Resolución Nº 003/2000 (AD NEUQ).
2)
Con
costas
a
la
demandada
(art.
68
CPCyC).
Tomando como monto base el de la multa dejada sin efecto, de
$
2.592,07,
regulo
los
honorarios
FOCACCIA, apoderado de la actora, en
del
Dr.
LUIS
MARÍA
la suma de pesos CIEN
($ 100) (Mín. art. 8 ley 21.839) y los de los Dres. DANTE
ALBERTO
HUARTE,
CARLOS
ALBERTO
FAZZOLARI
y
MARTÍN
JORGE
RODRÍGUEZ, patrocinantes de la misma parte, en la suma de
pesos
CIEN
($
100),
DOSCIENTOS
VEINTITRES
CON
TREINTA
Y
CUATRO CENTAVOS ($ 223,34) y DIEZ ($ 100) respectivamente
(Min. Art. 8 ley 21.839),
considerando cumplida sólo dos de
las tres etapas del proceso ordinario (Mín. art. 8 ley 21.839
= $ 500: 3 = $ 166,67 x 2 = $ 333,34). (arts. 6,7,8,9,11 y 38
de la ley 21.893).
Entendiendo que el Dr. Juan Miguel Sluman actuó en
su condición de representante legal de la Aduana, y no como
su procurador, estimo que no procede fijar emolumentos en su
favor. Tampoco corresponde regular los de la Dra. María Celia
Uriarte
en
atención
a
lo
establecido
por
el
art.
7
del
Decreto 1204/01.
Los honorarios regulados devengarán en caso de mora
un interés a la tasa pasiva promedio que publica mensualmente
el Banco Central de la República Argentina.
3)
presente,
Regístrese
extráigase
de
y
notifíquese.
Caja
de
Firme
Seguridad
el
que
sea
la
expediente
administrativo Sumario Contencioso Nº SA75-99-001 –debiendo
la interesada acompañar fotocopias del mismo para mantener en
esta causa- y remítase, a la Dirección General de de Aduana.
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