Personalidad PSICO ¿TIENES MAL CARÁCTER? ¿Te lo han dicho alguna vez? Si la impaciencia, la negatividad, la falta de control... dificultan tu día a día y tu relación con los demás, tal vez sí tengas un pequeño problema. ¿Se puede cambiar? Por supuesto. Aquí encontrarás pautas claras y la ayuda de los expertos. texto - Carmen Sabalete & ilustraciones - Jorge Arévalo dossie TEST: ¿QUÉ CLASE DE AMOR ES EL TUYO? Contesta las preguntas y ve sumando los puntos de las contestaciones. Luego, lee los resultados. 1. Ves en el móvil que te llama, ¿qué piensas? A _ Sonrío, pero no puedo cogerlo A en ese momento. (3) B _ Me emociono. (2) C _ ¿Qué pasará en casa? (1) 2. Llega San Valentín, crees que... A _ Es una fecha comercial, no Y, EL AMOR, EL MALDITO Y BENDITO AMOR! No nos vamos a poner poetas, pero ¿quién lo entiende? ¿Quién comprende a su corazón? ¿Y cómo podemos hacer de nuestra relación algo más que una montaña rusa que lo mismo nos eleva al cielo que nos hace tocar tierra? Para empezar, tengamos clara una cosa: “La pareja no es un fenómeno estático. Evoluciona, porque quienes la forman también lo hacen, y cambian de necesidades y deseos”, tal como explica la psicóloga Carmen Loureiro. Así que lo segundo es conocer en qué momento estamos como personas y en nuestra relación. Porque no hay un amor igual que otro, sino diferentes tipos. Con este test (que te sorprenderá, seguro) podrás calibrar de qué clase es el tuyo y qué has de hacer si consideras que debe evolucionar. ¿Una idea? Hacedlo juntos y ¡que Cupido lance sus flechas! ★ RESULTADOS ¿Has sumado los puntos? Averigua aquí qué tipo de relación es la tuya y pasa a leer el perfil. ¡La mejorarás! DE 7 A 9 PUNTOS Amor vacío. ¿Las obligaciones diarias te absorben hasta el punto de que no hay nada más? Ponles freno, ya. DE 10 A 12 PUNTOS Caprichoso. El sexo y la pasión son arrolladores, pero ¿nos olvidamos de todo lo demás? DE 13 A 15 PUNTOS Romántico. Ni Cupido puede rivalizar contigo; eso sí: ten cuidado, no vaya a ser que te dé demasiadas alas... DE 16 A 18 PUNTOS De compañía. Puede ser porque lleváis mucho tiempo juntos, pero sois más amigos íntimos que otra cosa. Una buena base, pero falta algo, ¿no? MÁS DE 19 PUNTOS Consumado. Potencias al máximo vuestra relación. Cuídala a diario, porque nada es estático... hago nada especial. (1) B _ Bueno, será publicitario, pero él se merece un detalle. (3) C _ Es un momento como cualquier otro para recordarle que me encanta. (2) 3. Vuestras noches son… A _ Pasionales. El sexo es el pilar de la relación. (2) B _ De biberones o estresados. El sexo no existe. (1) C _ Cálidas, íntimas. (3) 4. Crees que ya no te mira como antes, ¿qué haces? A _ Me cuido, quiero gustarme y gustarle. (3) B _ No lo aguantaría, entraría en crisis. (2) C _ No tiene importancia. A mí me pasa igual con él. (1) 5. Cuando estáis juntos, ¿de qué habláis? A _ Cuando una pareja lleva mucho tiempo, no necesita hablar. (1) B _ De todo, de nuestro día a día y de nuestros planes. (3) C _ Nos reímos mucho, tonteamos todo el rato. (2) 6. ¿Es el amor de tu vida? A _ Mi compañero, quiero pasar la vida con él. (3) B _ Todo un flechazo. (2) C _ Mi marido. (1) 7. Tienes un momento bajo, y él… A _ No se da cuenta. (1) B _ Intento animarme, que no se note. (2) C _ Lo hablo con él, me escucha. (3) Antipática Envarada, te cuesta sonreír de forma sincera . PUNTO DE PARTIDA. La falta de urbanidad, RESULTADOS MAYORÍA DE A: No tienes el don de la paciencia, un rasgo fundamental para manejar situaciones adversas con calma. Quizá se deba a un exceso de estrés o a una actitud aprendida desde la infancia, pero has de cambiar un poco. ¿El primer paso? Con la revista en la mano, pregúntale a quien te conozca bien con qué perfil de este dossier te relaciona y... ¡léelo! MAYORÍA DE B: Flexible, amable, generosa, dominas tus emociones y sabes sacarles partido en tu provecho. De mal carácter, tú, nada. no ser educado con los demás, es el rasgo principal de alguien receloso, poco amable, a quien le cuesta sonreír de forma espontánea. Se trata de la típica persona que habla contigo sin mirarte a los ojos porque está ocupada atendiendo el móvil, o que te saluda con cara de disgusto porque va con prisa y tú eres un inconveniente más que salvar en su camino. ¿Qué hay detrás de esta actitud? No apreciar las cosas en su verdadera importancia, ya sean mínimas o grandes (es decir, ser incapaz de reflexionar y agradecer lo que la vida nos depara y ofrece), y vivir agobiados por ‘llegar a todo’ en un constante torbellino de estrés que impide relajarse son dos de las principales causas de este temperamento. PLAN A SEGUIR. La psicopedagoga Arantxa Coca (arantxacoca.com) propone un truco en tres pasos: “Primero: piropéate cada mañana, no salgas de casa hasta que te digas a ti misma algo positivo y amable. Segundo: permite que alguien te alabe, no lo cuestiones o pienses que es por interés; sencillamente, acéptalo y escúchalo. Tercero: deja que te den un abrazo o, mejor dicho, pídelo tú también cuando te apetezca”. Así romperás la barrera de negatividad que te separa de los demás y comenzarás a sentirte cerca de ellos. Egocéntrica Primero tú, luego tú, por último tú. PUNTO DE PARTIDA. “Se trata de un error de perspectiva que hace a una persona sentirse el centro del mundo”, explica el filósofo José Antonio Marina en su libro Escuela de parejas (editorial Ariel, 16 €). Se diferencia del egoísmo en que éste es un comportamiento (o sea, una persona que va a lo suyo, por sus intereses), mientras que el egocentrismo es un rasgo de carácter (alguien con una obsesión o una manía -un hipocondriaco, por ejemplo- está vuelto hacia sí mismo por completo). “Puede ir unido a cierta insociabilidad, acompañarse de falta de sensibilidad hacia los demás, de dificultad para expresarse e interesarse por ellos”, detalla Marina. Porque alguien egocéntrico sólo se ve a sí mismo, está tan ocupado con sus problemas y consigo mismo que no tiene tiempo para más, su mundo es el único mundo que existe. PLAN A SEGUIR. ¿Un consejo para mejorar? Intenta ponerte en el lugar de los otros; tus dudas, insatisfacciones y preocupaciones no son exclusivas de tu persona. Los demás también sufren exactamente por lo mismo que tú. Arantxa Coca propone: “Regala algo tuyo a alguien. No vale que sea comprado para este fin, ha de ser tuyo para que aprendas a desprenderte de algo que valoras, a ceder tu lugar ante los demás, despegándote de eso”. dossie Irascible Cualquier detalle insignificante te exaspera. NUESTROS SENTIMIENTOS, DESEOS Y PROPENSIONES DERIVAN DE NUESTRO CARÁCTER, PERO ÉSTE NO DETERMINA POR COMPLETO NUESTRAS ACCIONES. ★ OBSERVA TUS REACCIONES, PREGÚNTATE POR QUÉ RESPONDES COMO LO HACES Y MIRA SI REPITES EL ESQUEMA EN SITUACIONES SIMILARES. PUNTO DE PARTIDA. Son personas resorte. Es decir, que reaccionan de forma exagerada ante cualquier estímulo, algo que les puede llevar a tener cambios bruscos de carácter (lo que se conoce como ‘labilidad emocional’). Puede manifestarse de muchas formas. Los irascibles más evidentes son personas coléricas que se enfurecen con facilidad, impacientes, que lo quieren todo ya o se exasperan cuando las cosas no salen como han planificado, o tremendistas, que convierten cualquier contratiempo en una tragedia. Pero dentro de este mal carácter también se recogen rasgos que no suelen identificarse con él, como por ejemplo: ser muy susceptible y sentirse ofendida por todo, desconfiar y vivir bajo una sospecha continua, sentirse herida fácilmente por ser vulnerable o frágil. Todas estas personas son irritables, irascibles en potencia. PLAN A SEGUIR. Arantxa Coca apunta otro consejo: “Di siempre la misma palabrota cuando algo te moleste, pero luego no hagas nada más, no tomes ninguna iniciativa o decisión, sólo habla y ‘jura en arameo’. Transcurrida una hora, pide disculpas (no vale saltarte esta parte) y reúnete con alguien de confianza para tomar una decisión sobre el asunto que tanto te ha enfadado”. Dicho de otra forma, decide y reflexiona siempre en equipo, con un amigo o con tu pareja; reconoce que tú sola no eres autosuficiente, como no lo es nadie. Tu ira disminuirá al no recaer en ti todo el peso. Hipercrítica ‘¿Por qué nunca está nada bien?’ es tu leitmotiv. PUNTO DE PARTIDA. Siempre encuentran defectos, así que son incapaces de disfrutar y mantienen una actitud negativa que puede arruinar cualquier acontecimiento (vamos, que para los demás son unos verdaderos aguafiestas). “Aunque sea muy injusto, hay personas a las que les resulta más difícil que a otras ser felices. Son negativas, sólo ven los defectos. Pueden ser perfeccionistas o tener tal ansiedad para disfrutar el momento, tanto miedo a que lo bueno que están experimentando se acabe, que esa anticipación les impide disfrutarlo”, destaca José Antonio Marina. ¿Por qué ocurre esto? El psiquiatra inglés Jeffrey Alan Gray sostiene que la tendencia a sentir con mayor facilidad afectos y emociones positivos o negativos depende de las diferencias neurológicas individuales. Los temperamentos extrovertidos son más sensibles a las señales de recompensa y los introvertidos, a las de castigo. PLAN A SEGUIR. “Camina descalza por casa y duerme desnuda, te ayudará a familiarizarte con tu cuerpo, a aceptarte tal cual eres. También puedes apuntarte a un curso de salsa, vive y siente lo que para ti sería hacer el ridículo y lo que para otros, sencillamente, es dejarse llevar. O bien prepárate la cena con los tres ingredientes que encuentres en la nevera sin necesidad de pasar por el supermercado; crea, improvisa, construye... Deja que la niña atrapada que llevas dentro salga”, aconseja la psicopedagoga. La perfección no existe, no persigas quimeras. Personalidad Negativa Incontrolable PUNTO DE PARTIDA. Pesimistas, tristes, no se trata de personas que tiendan a la negatividad por estar diagnosticadas con una depresión, sino sencillamente porque su estilo afectivo, su forma de sentir, comporta estos rasgos. Para José Antonio Marina, sus caracteres “comparten un sentimiento de oclusión del futuro, de impotencia aprendida”. PUNTO DE PARTIDA. Seguro que has observado la escena: alguien que comienza a gritar Sin esperanza, no crees en el futuro. Todo te pesa. No se proyectan e impulsan hacia un mañana prometedor, abierto, y no lo hacen porque no ven horizonte, porque, faltas de energía, se dejan llevar o arrastrar por la inercia de la vida, en lugar de mantener una actitud activa, combativa y comprometida con ellas mismas y sus sueños. En definitiva, carecen de esperanza. Una virtud, hasta ahora religiosa, a la que la psicología actual está dando gran importancia. ¿Por qué? Porque la esperanza es un potente agente de cambio. Hace que ocurran cosas, que el ‘destino’ esté en nuestras manos en la medida justa en que es realmente posible. Nos impulsa hacia delante. PLAN A SEGUIR. Arantxa Coca detalla una estrategia para superarlo: “Hazte voluntario de una asociación o ONG de tu interés. En ella aprenderás que muy poco puede ser algo satisfactorio o por lo que vale la pena vivir”. Si necesitas ‘despertar’ a tu cuerpo y no sólo a tu mente, prueba con el yoga. Los expertos lo aconsejan para el crecimiento interior, ya que ayuda a que afloren sentimientos de serenidad, estabilidad y positividad, además de ampliar la solidaridad con los demás. No dominas tus impulsos, siempre eres imprevisible. de forma desmedida en pleno restaurante a su pareja o al camarero... Hay personas incapaces de controlar sus emociones, su impulsividad, su enfado o su ira. Son imprevisibles (pueden convertirse en Mister Hyde en un segundo); les falta la templanza y la estabilidad necesarias para resolver los contratiempos dialogando. El caso más extremo sería llegar a la violencia física. ¿Qué puede haber detrás de esta actitud? Sobre todo, el desconocimiento de lo que son las emociones. No es que no sepan qué sienten, sino que no saben que las emociones se pueden gobernar; carecen de las herramientas necesarias para dominarse a sí mismos. ¿Cómo se pueden controlar las emociones? En primer lugar, identificándolas. Cuando te notes enfadada, pregúntate si es ira, cansancio..., y también a qué se debe. PLAN A SEGUIR. “Practica artes marciales, apúntate a clases de boxeo, dale golpes a algo (en eso consiste la bioenergética), para descargar tu agresividad y así expulsar adrenalina. De esta forma, no sólo te desestresarás, sino que comenzarás a autocontrolar tu cuerpo y tus impulsos y, sobre todo, a respetar a tu adversario. Además, cuida tu imagen para irradiar afecto y simpatía, estudia tus gestos faciales, tu sonrisa. Cuanto mejor conozcas los movimientos de tu cuerpo y ensayes tus gestos, más dominio tendrás de él y de ti”, dice Coca. n NO BASTA CON BUENA VOLUNTAD, HAY QUE CAMBIAR DE HÁBITOS PARA DESAPRENDER PAUTAS Y NO REPETIR LAS MISMAS CONDUCTAS. ★ ¿TÉCNICAS EFICACES? ESCRIBE QUÉ DESEAS CAMBIAR Y POR QUÉ. AL ESCRIBIRLO, LO REGISTRARÁS DE FORMA ORDENADA Y PODRÁS COMPROBAR SI ES LÓGICO.