Jurisdicción: Social Recurso de Suplicación núm

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Jurisdicción: Social
Recurso de Suplicación núm. 1351/2006.
Ponente: Ilmo. Sr. D. Pedro Librán Sainz de Baranda
CONTRATOS PARA OBRA O SERVICIO DETERMINADO: desestimación: organismo
público: actividades normales y permanentes: extinción: cese que constituye despido:
improcedente.
El TSJ desestima el recurso de suplicación interpuesto por la parte demandada contra
Sentencia del Juzgado de lo Social núm. 1 de Ciudad Real, de fecha 21-04-2006, en autos
promovidos sobre reclamación de despido.
En Albacete, a veintitrés de noviembre de de dos mil seis.
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, compuesta por
los Ilmos. Sres. Magistrados citados al margen, y
EN NOMBRE DEL REY
ha dictado la siguiente
SENTENCIA Nº1863
En el Recurso de Suplicación número 1351/06, interpuesto por Ministerio de
Administraciones Públicas, contra la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social núm. 1 de
Ciudad Real, de fecha veintiuno de abril de 2006, en los autos número 173/06, sobre
reclamación por Despido, siendo recurrido por Dª Maite Y Dª Amanda.
Es Ponente el Ilmo. Sr. D. Pedro Librán Sainz de Baranda.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO Que en la sentencia recurrida dice en su parte dispositiva:
«FALLO: Que estimando la demanda presentada por Dª Maite y Dª Amanda contra el
Ministerio de Administraciones Públicas, sobre despido, declaro la improcedencia del
despido de que fueron objeto con fecha 7 y 9 de diciembre de 2005, respectivamente,
condenando a la Administración demandada a que, en el plazo de cinco días desde la
notificación de la sentencia, opte entre readmitirlas en su anterior puesto de trabajo, o les
indemnice en la cantidad de 1.027,68 euros a Dª Maite y 1.113,17 euros a Dª Amanda, con
abono e uno y otro caso de los salarios de tramitación devengados, desde la fecha del
despido improcedente el día 9-12-05 a Dª Amanda conforme a un salario regulador de
32,95 euros diarios; y 7-12-05 a Dª Maite conforme a un salario regulador de 30,42 euros
diarios».
SEGUNDO Que, en dicha Sentencia, y como Hechos Probados, se establecen los siguientes:
I.? Dª Maite, comenzó a prestar sus servicios por cuenta de la demandada como personal
laboral, mediante contrato de trabajo para obra o servicio determinado, con jornada a
tiempo completo, con la categoría de Ordenanza, y con una retribución mensual de 912,66
euros con inclusión de prorrata de pagas extraordinarias; la fecha de inicio según contrato
es de 8-3-05 y fecha fin de contrato de 7-12-05.
Dª Amanda comenzó a prestar sus servicios por cuenta de la demandada como personal
laboral, mediante contrato de trabajo para obra o servicio determinado, con jornada a
tiempo completo, con la categoría de Auxiliar Administrativo, y con una retribución mensual
de 988,58 euros con inclusión de prorrata de pagas extraordinarias, la fecha de inicio
según contrato es de 10-3-05 y fecha fin de contrato de 9-12-05.
Siendo el objeto de ambos contratos, según se consigna en estos, la realización de tareas
directamente relacionadas con el programa Extranjería 2005, y la duración de ambos de 9
meses.
II.? Las demandantes han venido prestando servicios conforme a la categoría para la que
fueron contratadas, en la Subdelegación del Gobierno de Ciudad Real en la Oficina de
Extranjería, realizando tareas de todo tipo de las que normalmente desarrollan todos los
funcionarios y trabajadores adscritos a dicha oficina, sin que obedezcan a ningún trabajo,
especial o distinto de los habituales.
III.? Con fecha 22-11-2005, la demandada comunica a las demandantes la finalización del
contrato suscrito con fecha 7 y 9 de diciembre de 2005 respectivamente y la baja en
Seguridad Social.
Los demandantes presentaron escrito con fecha 24 de noviembre solicitando que se
considerara el contrato suscrito vigente hasta la efectiva finalización de las tareas
correspondientes al programa de Extranjería 2005; igualmente por la Subdelegación del
Gobierno en Ciudad Real se solicitó a la Subdirección General de Gestión de Personal,
prórroga de los contratos suscritos.
Tras la baja laboral, las demandantes formalizaron reclamación previa ante la
Administración, que fue desestimada por resolución de 18-1-06, en la que se notificaba la
finalización de la vía administrativa, informando sobre la posibilidad de acudir a la
jurisdicción social, en el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente a la recepción
de la notificación.
IV.? Los contratos suscritos con las demandantes, forman parte de un total de 204
contratos de obra o servicio determinados, con una duración de 9 meses, para desarrollar
el programa denominado «Extranjería 2005» que fueron autorizados por la Dirección
General de la Función Pública con fecha 8 de febrero, en virtud de solicitud de la
Subdirección General de Gestión de Personal, del Ministerio de Administraciones Públicas,
para contratar en la modalidad de obra o servicio determinados a 177 Auxiliares de
Administración, 9 Auxiliares de Servicios Generales, 16 Ordenanzas, 2 Técnicos de
Administración para prestar servicios en varias Delegaciones y Subdelegaciones del
Gobierno y en Direcciones Insulares de la Administración General del Estado, autorización
condicionada a la concesión de la subvención correspondiente por parte del INEM para
financiar el coste de los contratos solicitada por el Departamento, los contratos de obra o
servicio autorizados, no podrán tener asignadas tareas o funciones distintas de la obra o
servicio objeto de los mismos y su duración será la del tiempo exigido para la realización de
la obra o servicio.
V.? Las tareas, trabajos o servicios que efectuaban en su puesto de trabajo una de las
actoras para los que fue contratada, se han cubierto tras su baja, la de Auxiliar
Administrativo, con el nombramiento de personal funcionario interino, según los criterios
de selección marcados por la Resolución de 2-1-2006 de la Secretaria General para la
Administración Pública por la que se determinan los criterios de aprobación y gestión de las
listas de candidatos para selección personal funcionario interino de los cuerpos cuya
selección se encomienda a la Comisión Permanente de Selección, al haberse ampliado la
relación de puestos de trabajo en la Oficina de Extranjería de Ciudad Real a 3 auxiliares en
atención a la carga de trabajo.
VI.? Las actoras no ostentan ni han ostentado, cargo de representación sindical.
TERCERO Que, en tiempo y forma, por la parte, se formuló Recurso de Suplicación contra
la anterior Sentencia, en base a los motivos que en el mismo constan.
Dicho Recurso fue impugnado de contrario.
Elevadas las actuaciones a este Tribunal, se dispuso el pase al Ponente para su examen y
resolución.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO Frente a la Sentencia de instancia que estimó la demanda de las actoras y
declaro que el cese operado en diciembre 2005 y notificado por carta el 22-11-05 equivalía
a un despido improcedente con las consecuencias legales inherentes a tal declaración, se
alza el presente recurso el cual con correcto amparo procesal en el art. 191 b, c) de la LPL
(RCL 1995, 1144, 1563) solicita revisión de hechos y denuncia infracción de normas
sustantivas.
SEGUNDO En el motivo dedicado a la revisión de hechos se pretende la del ordinal 4º,
según el tenor literal propuesto que aquí damos por reproducido.
El motivo debe desestimarse, ya que Glosando constante doctrina de suplicación, para que
pueda apreciarse el error de hecho en la valoración de la prueba, han de concurrir los
requisitos siguientes: 1) que se señale con precisión cual sea el hecho afirmado, negado u
omitido que se entiende equivocado, contrario a los acreditados o que conste con evidencia
y no se haya incorporado al relato fáctico; 2) se ofrezca un texto alternativo concreto a
figura en la narración tildada de errónea, bien sustituyendo a alguno de sus puntos, ya
completándolos; 3) se citen pormenorizadamente los documentos o pericias de los que se
estime se desprende la equivocación del Juzgador, sin que sea dable admitir su invocación
genérica ni plantearse revisión de cuestiones fácticas no discutidas a lo largo del proceso;
4) que esos documentos o pericias pongan de manifiesto el error de manera clara, evidente,
directa y patente, de forma contundente e incuestionable, sin necesidad de acudir a
conjeturas, suposiciones o argumentaciones más o menos lógicas, naturales y razonables; y
5) que la revisión pretendida sea trascendente a la parte dispositiva de la sentencia, con
efectos modificadores de ésta, pues el principio de economía procesal impide incorporar
hechos cuya inclusión no conduzca a nada práctico».
Es doctrina reiterada por esta Sala:
«El art. 97.2 de la Ley de Procedimiento Laboral (RCL 1995, 1144, 1563) y el art. 632 de la
Ley de Enjuiciamiento Civil (LEG 1881, 1) conceden al Juzgador de instancia libertad para
apreciar las pericias y los documentos probatorios, llegando a una conclusión que debe
prevalecer sobre la opinión interesada del recurrente mientras no aparezca desvirtuada
por otra irrefutable».
Es claro que el Juez de instancia ha tenido en cuenta todas y cada una de pruebas
practicadas, llegando a la conclusión expuesta en la Sentencia, que debe prevalecer sobre la
opinión interesada del recurrente.
TERCERO En el motivo dedicado a la revisión del derecho se denuncia infracción del art.
49.1 c) del ET (RCL 1995, 997) en relación con el 15.1 del mismo Texto Legal.
CUARTO Hemos de tener en cuenta que los contratos suscritos con las demandantes,
forman parte de un total de 204 contratos de obra o servicio determinados, con una
duración de 9 meses, para desarrollar el programa denominado «Extranjería 2005» que
fueron autorizados por la Dirección General de la Función Pública con fecha 8 de febrero,
en virtud de solicitud de la Subdirección General de Gestión de Personal, del Ministerio de
Administraciones Públicas, para contratar en la modalidad de obra o servicio determinados
a 177 Auxiliares de Administración, 9 Auxiliares de Servicios Generales, 16 Ordenanzas, 2
Técnicos de Administración para prestar servicios en varias Delegaciones y
Subdelegaciones del Gobierno y en Direcciones Insulares de la Administración General del
Estado, autorización condicionada a la concesión de la subvención correspondiente por
parte del INEM para financiar el coste de los contratos solicitada por el Departamento, los
contratos de obra o servicio autorizados, no podrán tener asignadas tareas o funciones
distintas de la obra o servicio objeto de los mismos y su duración será la del tiempo exigido
para la realización de la obra o servicio.
QUINTO Para resolver la presente cuestión hemos de hacer un recorrido por la doctrina
científica y jurisprudencial para analizar cuales son los requisitos para la validez de las
contratos temporales y así vemos que nos dice:
A) El carácter causal de la contratación temporal implica, que la falta de causa amparadora
de la temporalidad, en cuya delimitación intervienen con frecuencia requisitos de forma y
límites a su duración determinada, pueda comportar, de consistir en una irregularidad
trascendente y en aplicación de los principios generales sobre la inexistencia o falsedad de
la causa (art. 1275 y 1276 Código Civil [LEG 1889, 27], 9 ET) y el fraude de Ley (art. 6.4
CC), la conversión del contrato temporal fraudulentamente pactado en uno de carácter
indefinido, pues tales actors «no impedirán la debida aplicación de la norma que se hubiere
de eludir» (art. 6.4 CC. 15.3 ET [RCL 1995, 997]), disponiendo expresamente el art. 15.3 ET
que «se presumirán por tiempo indefinido los contratos temporales celebrados en fraude
de Ley».
El incumplimiento de otros presupuestos o requisitos básicos de la contratación temporal
puede llegar a comportar, igualmente, la conversión del contrato temporal en indefinido
salvo en los supuestos excepcionales en los que «de la propia naturaleza de las actividades o
de los servicios contratados se deduzca claramente la duración temporal de los mismos»
(arg. «ex» artículo 15.2 ET) o «salvo pueba en contrario que acredite la naturaleza
temporal de la prestación» (arg. «ex» artículo 49.1.c) III ET).
B) Respecto de la causalidad se ha pronunciado el TS en el sentido en que se pronuncia la
Sentencia de Instancia entre las que cabe enumerar las de 21 de sep. 1993 (Rec. 129/1993
[RJ 1993, 6892]), 20 feb. 1997 (Rec. 2580/96 [RJ 1997, 1457]) 21 feb. 1997 (rec.
1400/96 [RJ 1997, 1572], 14 mar. 1997 (Rec. 1571/1996, 17 mar. 1998 (Rec. 2484/1997)
30 maz. 1999 (Rec. 2594/1998), 16 abr. 1999 (Rec. 2779/1998 [RJ 1999, 4424]), 29 sep.
1999 (Rec. 4936/1998) 15 febr. 2000 (Rec. 2554/1999), 31 mar. 2000 (Rec. 2908/1999
[RJ 2000, 5138]), 15 nov. 2000 (Rec. 663/2000 [RJ 2000, 10291]), 18 sep. 2001 (Rec.
4007/2000 [RJ 2001, 8446]) y las que en ellas se citan, que aun dictadas en su mayor
parte bajo la vigencia de anteriores normas reglamentarias, contienen doctrina que
mantiene su actualidad dada la identidad de regulación, en este punto, de los Reales
Decretos 2104/1984 (RCL 1984, 2697), 2546/1994 (RCL 1995, 226) y 2720/1998 (RCL
1999, 45). La doctrina unificada que sientan dichas sentencias, en lo que resulta aplicable al
presente caso, puede resumirse en los siguientes términos:
C) La validez de cualquiera de las modalidades de contratación temporal causal, por el
propio carácter de ésta, exige en términos inexcusables, que concurra la causa objetiva
específicamente prevista para cada una de ellas. Lo decisivo es, por consiguiente, que
concurra tal causa. Pero la temporalidad no se supone. Antes al contrario, los artículos art.
8.2 y 15.3 del ET, y 9.1 del RD 2720/1998 de 18 Dic. Que lo desarrolla, establecen una
presunción a favor de la contratación indefinida. De ahí que en el ap.2 a) de los art. 2, 3 y 4
del RD citado, se imponga la obligación, en garantía y certeza de la contratación temporal
causal, de que en el contrato se expresen, con toda claridad y precisión, los datos objetivos
que justifican la temporalidad: la obra o servicio determinado, las circunstancias de la
producción, o el nombre del trabajador sustituido y la razón de la sustitución. Es cierto, no
obstante, que la forma escrita y el cumplimiento de los citados requisitos no constituye una
exigencia ad solemmnitatem, y la presunción señalada no es iuris et de iure, sino que
permite prueba en contrario, para demostrar la naturaleza temporal del contrato. Mas si la
prueba fracasa, el contrato deviene indefinido.
D) En el caso de autos trasladada tal doctrina al supuesto de hecho que nos ocupa, se
desprende que la contratación efectuada no es lícita, y que la Administración debía haber
efectuado una contratación no temporal sino indefinida, dado que las tareas que venían
realizando las demandantes no son distintas a las que son habituales en la Oficina de
Extranjería, de esta ciudad y otras muchas, se trata de trabajos habituales, pese a que
debido a los diferentes procesos de regularización de extranjeros, y al aumento del
volumen de trabajo, no sólo las demandantes sino todo el personal de la oficina ha visto
incrementado su trabajo, lo que pone de manifiesto la petición de contrataciones, prórroga
de los contratos, y la comunicación de la Subdelegación de Castilla La Mancha recibida por
una de las actoras en el mes de mayo de agradecimiento por la colaboración prestada, pese
a lo cual y una vez transcurrido el período de mayor ocupación, al finalizar el proceso de
regularización, ambas han continuado desempeñando las tareas habituales de la oficina
como ratificó el Jefe Accidental del Negociado. De todo lo que se viene diciendo resulta
que no existía una habilitación legal para la temporalidad de la contratación (art. 15 ET).
Tampoco existía el denominado «Programa de Extranjería 2005» como tal, aunque se
denominara así la contratación operada y se consignara como objeto del contrato, no
presenta autonomía y sustantividad propia dentro de lo que es la actividad normal de la
empresa, puesto que dicha actividad se desarrollaba tanto antes como después de la
contratación cuestionada, por lo que concurre causa legal de la terminación de la actividad
notificada, máxime cuando ni siquiera la contratación agota la anualidad 2005, como
tampoco el desarrollo de dichas tareas dependían de la subvención del INEM indicada,
puesto que no son otras que las normales de la oficina desarrolladas antes y después de la
contratación, lo que comporta que no se daba la causa contemplada en el art. 49i, 1c)ET
para poder dar por extinguida la relación laboral con las trabajadoras reclamantes. Y en su
consecuencia, tal decisión debe de ser tenida por un despido, calificable como de
improcedente, con las consecuencias legales pertinentes, establecida en el art. 56 ET, si
bien con la matización, derivada de exigencias del artículo 103, 3 CE (RCL 1978, 2836), de
que la opción debe ser entre indemnización o readmisión bajo la cobertura de una relación
laboral indefinida, tal y como ha sido jurisprudencialmente diseñado.
E) Finalmente en cuanto a la existencia de una subvención hemos de decir que 1º. Como
recuerda la STS/Social de 10 de abril de 2002 (RJ 2002, 6006) la jurisprudencia «ha ido
estableciendo un cuerpo de doctrina sobre la aplicación del contrato de obra o servicio
determinado a los programas de actuación temporalmente limitados de las
Administraciones Públicas que ha admitido la licitud de tal aplicación, antes de la vigencia
del nuevo apartado e) del artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores (RCL 1995, 997),
incorporado por el Real Decreto-Ley 5/2001 (RCL 2001, 568) y la Ley 12/2001 (RCL 2001,
1674). En este sentido pueden citarse las sentencias de 10 de junio de 1994 (RJ 1994,
5422), 3 de noviembre de 1994 (RJ 1994, 8590), 10 de abril de 1995 (RJ 1995, 3038),
sobre los programas de prevención de incendios forestales; las de 18 de mayo de 1995 (RJ
1995, 7579) y 21 de julio de 1995 (RJ 1995, 6324), sobre el Plan de Formación e Inserción
Profesional; las de 18 (RJ 1999, 307) y 28 de diciembre de 1998 (RJ 1999, 387), sobre
servicios de ayuda a domicilio y las más recientes de 10 de diciembre de 1999 (RJ 1999,
9731) y 30 de abril de 2001 (RJ 2001, 4613), sobre servicios de guardería. Pero la admisión
de la aplicación de esta modalidad contractual en tales supuestos no es absoluta y está
condicionada a que la actividad en sí misma no sea permanente o no pueda adquirir este
carácter en virtud de condicionamientos derivados de su propia configuración como servicio
público, entre ellos, en su caso, la financiación cuando ésta opera como elemento
determinante de esa configuración. En este sentido la sentencia de 2 de junio de 2000 (RJ
2000, 6890), a cuya doctrina también se remite la ya citada de 30 de abril de 2001, señala
que no deben confundirse las actividades permanentes con las actividades de prestación
mínima obligatoria del artículo 26.1 de Ley de Bases de Régimen Local (RCL 1985, 799,
1372), pues las restantes actividades del municipio pueden ser también permanentes, y
añade dicha sentencia que para aceptar el límite temporal debe acreditarse que hay un
elemento objetivo y externo que limite la prestación de la actividad. Por su parte, la
sentencia de 22 de marzo de 2002 (recurso 1701/2001 [RJ 2002, 5990]) aclara que esta
Sala "no ha elevado, en ningún caso, la existencia de una subvención a la categoría de
elemento decisivo y concluyente, por sí mismo, de la validez del contrato temporal causal",
precisando que "del carácter anual del plan, no puede deducirse la temporalidad de la obra
o servicio que aquél subvenciona, pues se trata de una concreción temporal que afecta
exclusivamente a las subvenciones, no a los servicios básicos que las mismas financian". Y en
el mismo sentido se pronuncia el nuevo apartado e) del artículo 52 del Estatuto de los
Trabajadores (RCL 1995, 997), que, al reconocer como causa objetiva de extinción del
contrato de trabajo la pérdida o insuficiencia de la consignación presupuestaria o de otro
orden de los planes y programas que no tengan un sistema estable de financiación, está
reconociendo que la financiación en sí misma no puede ser causa de la temporalidad de la
relación».
SEXTO Por todo lo expuesto procederá previa desestimación del recurso, la confirmación
de la sentencia recurrida y de conformidad con el art. 233 de la LPL (RCL 1995, 1144,
1563), procede la imposición de costas a la recurrente comprensivas de honorarios de
letrado de la parte contraria por importe de 300 euros.
FALLAMOS
Que, desestimando el Recurso de Suplicación interpuesto por Ministerio de
Administraciones Públicas contra la Sentencia dictada por el Juzgado de lo Social núm. 1 de
Ciudad Real, de fecha veintiuno de abril de 2006, en los autos núm. 173/06, sobre
reclamación por Despido, siendo recurrido Maite Y Dª Amanda, debemos CONFIRMAR Y
CONFIRMAMOS en todos sus aspectos la sentencia de instancia, con imposición de costas
a la recurrente comprensivas de honorarios de letrado de la parte contraria por importe de
300 euros.
Notifíquese la presente resolución a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de
Justicia de Castilla-La Mancha (Albacete), haciéndoles saber que contra la misma
únicamente cabe RECURSO DE CASACIÓN PARA LA UNIFICACIÓN DE DOCTRINA, que
se preparará por escrito ante esta Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de
Castilla La Mancha (Albacete), dentro de los DIEZ DÍAS siguientes a la notificación de la
Sentencia, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 219 y 228 de la Ley de
Procedimiento Laboral (RCL 1995, 1144, 1563). La consignación del importe de la condena
deberá acreditarse, cuando proceda, por la parte recurrente que no goce del beneficio de
justicia gratuita ante esta Sala al tiempo de preparar el Recurso presentando resguardo
acreditativo de haberla efectuado en la Cuenta Corriente núm. 0044 0000 66 1351 06, que
esta Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (Albacete)
tiene abierta en el Banco Español de Crédito, Oficina número 3001, sita en la calle Marqués
de Molins núm. 13 de Albacete, pudiéndose sustituir dicha consignación en metálico por el
aseguramiento mediante aval bancario en el que se hará constar la responsabilidad solidaria
del avalista, debiendo igualmente la parte recurrente, que no ostente la condición de
trabajador o causahabiente suyo, o beneficiario del régimen público de la Seguridad Social,
o se trate del Ministerio Fiscal, Estado, las Comunidades Autónomas, las Entidades Locales,
los Organismos dependientes de todas ellas y quienes tuvieren reconocido el beneficio de
justicia gratuita, consignar como depósito la cantidad de TRESCIENTOS EUROS (300 ?),
que deberá ingresar en la Cuenta número 2410 del Banco Español de Crédito, Sucursal de la
calle Barquillo núm. 49 (clave oficina 1006) de Madrid, que tiene abierta la Sala IV de lo
Social del Tribunal Supremo, debiendo hacer entrega del resguardo acreditativo en la
Secretaría de dicha Sala IV del Tribunal Supremo al tiempo de personarse en ella.
Expídanse las Certificaciones oportunas para su unión a los autos y al rollo de su razón,
incorporándose el original al correspondiente Libro de Sentencias.
Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN? Leída y publicada fue la anterior Sentencia por el Ilmo. Sr. Magistrado.
Ponente que la suscribe en al Sala de Audiencia de este Tribunal, el día veintiséis de
diciembre de 2006. Doy fe.
PUBLICACIÓN? En la misma fecha fue leída y publicada la anterior resolución por el Ilmo.
Sr./a. Magistrado que la dictó, celebrando Audiencia Pública. Doy fe.
DILIGENCIA: Seguidamente se procede a cumplimentar la notificación de la anterior
resolución. Doy fe.
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