Lima, cuatro de mayo del dos mil siete.

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Lima, cuatro de mayo del dos mil siete.‐ VISTOS; y, CONSIDERANDO: por los fundamentos de la resolución impugnada los que se reproducen como motivación exigida conforme al artículo doce de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y, ATENDIENDO, además: PRIMERO: Que, la resolución impugnada es la que resuelve rechazar la medida cautelar de no innovar; SEGUNDO.‐ Que, por escrito de fojas cincuentidós, Empresa de Transportes Paredes Estrella Sociedad de Responsabilidad Limitada interpone recurso de apelación, alegando sucintamente que, en la Resolución número seiscientos noventiuno – dos mil cinco/CPC mediante la cual INDECOPI les impone la obligación de restituir el valor del contenido de una encomienda que se extravió en viaje de Lima a Tarapoto, se determinó el monto en aplicación de la Ley de Ferrocarriles, cuando existe ley específica constituida por el Decreto Supremo número cero cero nueve – dos mil cuatro – MTC – Reglamento Nacional de Transporte, en cuyo artículo ciento cuarentitrés se dispone como y ante que autoridad se resuelven los conflictos entre los usuarios y las empresas de transportes; este solo hecho determina la nulidad absoluta de lo actuado y resuelto en la vía administrativa, y por ende sustenta adecuadamente la medida cautelar solicitada; anexaron la Resolución indicada en el punto i) y el recurso de apelación interpuesto por ellos, actuados que dieron origen a la resolución número cero setentiuno – dos mil seis/TDC–INDECOPI que es materia de la demanda contencioso administrativa; la recurrida les produce agravio por cuanto no permite suspender el procedimiento de cobranza de las multas y la suma determinada como restitución del contenido de la encomienda, que han sido liquidadas aplicando norma legal impertinente y dejando de lado la ley especial; amenazándose de esta forma su patrimonio; TERCERO.‐ Que, medidas como la pretendida requieren la concurrencia, de los requisitos comunes (o regulares) de toda cautela, esto es: la apariencia del derecho invocado ó “fumus boni iuris", un real peligro de írreparabilidad en la demora ó “perículum in mora", y, el ofrecimiento de contracautela idónea para asegurar al afectado con la decisión urgente los daños que pueda ocasionarle su ejecución, y, además, la apreciación de que lo pedido resulta adecuado para garantizar la eficacia de la pretensión, lo que constituye técnicamente un cuarto requisito; CUARTO: Que, éste último requisito así como la contracautela, resultan meridianamente satisfechos; QUINTO.‐ Que, sin embargo, respecto de la apariencia del derecho invocado o fumus boni iuris, este contiene una condición relativa a que el derecho invocado en el principal tenga un grado de verosimilitud suficiente que justifique la adopción de la medida cautelar pedida, todo ello bajo el entendimiento de que éstas no sólo son provisorias, instrumentales y variables, sino que además importan un pre juzgamiento, conforme lo refiere el numeral seiscientos doce del Código Procesal Civil; SEXTO.‐ Que, en el caso de autos, los solicitantes pretenden impedir que se ejecute la decisión emitida válidamente por un órgano del Estado especializado, el mismo que se encarga de regular las actividades de los proveedores con los consumidores; SÉTIMO.‐ Que, esto es totalmente independiente a las normas empleadas, por la entidad administrativa especializada, sean racionales o no, lo cual no es objeto de este proceso cautelar sino del correspondiente proceso administrativo; OCTAVO.‐ Que, en consecuencia, el solicitante no ha configurado la verosimilitud del derecho invocado; NOVENO.‐ Que, por otro lado, relación al real peligro de irreparabilidad en la demora ó “perículum in mora", se debe precisar que su configuración se produce cuando de la constatación razonable de los hechos y pruebas aportadas se evidencia que si el juzgador no concede la medida cautelar solicitada en el momento pedido no podrá hacerlo en el futuro, debido a que por la demora en el proceso el daño podría convertirse en irr eparable; DÉCIMO.‐ Que, el referido riesgo no fluye de los anexos que escoltan a la solicitud cautelar bajo examen, no desprendiéndose de las propios situaciones fácticas concretas que permitan comprender que la no adopción, ahora, de la medida pretendida pueda causar a la peticionante perjuicios sin remedio a futuro; UNDÉCIMO.‐ Que, siendo esto así, se puede concluir, que la solicitud de medida cautelar carece, por ahora, de verosimilitud del derecho invocado y de riesgo en la demora; DUODÉCIMO .‐ Que, los argumentos del apelante, en nada desvirtúan los fundamentos tomados en cuenta por la instancia inferior como por este Colegiado para adoptar la decisión, toda vez que hacen incidencia al tema de fondo de la controversia, esto es, determinar la racionalidad o no de la norma jurídica dictada; DÉCIMO TERCERO.‐ Que, a mayor abundamiento, conforme al artículo seiscientos once del Código Procesal Civil, reafirmado por el artículo seiscientos treintisiete del mismo Código, la decisión cautelar se sustenta en la prueba que adjunte el solicitante, la cual, en el caso de autos, es insuficiente para acreditar su pretensión; por lo expuesto, CONFIRMARON la resolución número uno, de fecha once de agosto del dos mil seis, la cual Rechaza la medida cautelar de no innovar, solicitada por la Empresa de Transportes Paredes Estrella – Cargo Sociedad Anónima; en los seguidos con INDECOPI sobre Medida Cautelar; y, los devolvieron; Vocal Ponente Señor Palomino García.‐ S.S. TICONA POSTIGO PALOMINO GARCIA MIRANDA CANALES CASTAÑEDA SERRANO MIRANDA MOLINA crb CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA SALA CIVIL TRANSITORIA APEL. 150‐2007 LIMA Medida Cautelar 
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