AMPARO DIRECTO: ****************************************. (RELACIONADO CON EL ******************************). AMPARO DIRECTO QUEJOSO: **********. PONENTE: RICARDO ROMERO VÁZQUEZ. SECRETARIA: GABRIELA ELIZETH ALMAZÁN HERNÁNDEZ. Toluca, Estado de México; a dieciocho de octubre de dos mil doce. V I S T O S; y, R E S U L T A N D O: lms/drc PRIMERO.- El doce de junio de dos mil doce, **********presentó ante la Oficialía de Partes Común Civil, Familiar y Penal de Tlalnepantla del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, demanda de amparo directo contra la sentencia definitiva dictada por la Primera Sala Familiar de dicho lugar, el dieciocho de mayo de dos mil doce, en el toca ****************************************, relativo al recurso de apelación interpuesto en la controversia del estado civil de las personas y del derecho familiar ******************************************************************** **, promovido ********** contra el quejoso, así como su ejecución atribuida a la Jueza Séptima de Primera A.D.2**************************************** Instancia de la Materia Familiar del Distrito Judicial de Tlalnepantla, con residencia en Naucalpan de Juárez, Estado de México; actos que estimó violatorios de los artículos 4, 14 y 16 constitucionales. SEGUNDO.- Este tribunal colegiado de circuito admitió la demanda de amparo mediante proveído de veintiuno de septiembre de dos mil doce. El Ministerio Público no formuló pedimento. Finalmente por auto del día veintiséis siguiente, se turnó el expediente al magistrado Ricardo Romero Vázquez para que formulara proyecto de resolución. Se hace constar que el presente asunto se encuentra relacionado con el amparo directo ******************************, que se resuelve en esta misma sesión; y, C O N S I D E R A N D O: PRIMERO.- Este tribunal es competente para conocer del presente negocio de conformidad con los artículos 103, fracción I, y 107, fracciones V, inciso c) y VI de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 44, 46 y 158 de la Ley de Amparo; 37, fracción A.D.3**************************************** I, inciso c), 38 y 39 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, así como el contenido del Acuerdo General 17/2012, emitido por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, por reclamarse la sentencia definitiva pronunciada en un juicio del orden civil, por una autoridad jurisdiccional residente en este circuito. SEGUNDO.- La existencia de la sentencia reclamada se acredita con su original, que obra en el toca indicado. TERCERO.- Los conceptos de violación son los que obran en la demanda de amparo. No se transcriben la litis de primera instancia, considerandos ni conceptos de violación, porque los artículos 77 de la Ley de Amparo y 222 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria, no lo requieren en el dictado de las sentencias. CUARTO.- Para una mejor comprensión del asunto se precisa lo siguiente: A.D.4**************************************** **********demandó la pérdida de la patria potestad que ejerce **********sobre su menor hija, así como el pago de las costas del juicio. Sustentó sus pretensiones, esencialmente, en que mantuvo una relación de concubinato con el demandado, la cual perduró del año dos mil al dos mil nueve, de dicha unión procrearon a **********, quien nació el **********; que una vez que ambos decidieron ponerle fin a su relación, el demandado se comprometió a cubrir los gastos de alimentos de la menor, lo cual no ocurrió, por lo que acudió al Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia, para que por su conducto se le conminara a cumplir el pago de alimentos. Así, el **********suscribieron un convenio en el que se obligó a pagar ********** pesos semanales, lo cual realizó parcialmente hasta el mes de marzo y otro pago en junio de dos mil diez. Afirmó que no obstante el incumplimiento del enjuiciado, éste demandó la guarda y custodia de la menor ante el Juzgado Cuarto de lo Familiar de Tlalnepantla con residencia en Naucalpan de Juárez, Estado de México, radicada bajo el número **********, dentro del cual el diecinueve de octubre de dos mil diez, celebraron convenio judicial en el cual se estableció un régimen de visitas a A.D.5**************************************** favor del ahora demandado; el pago de ********** pesos mensuales por concepto de pensión alimenticia; además de cubrir el cincuenta por ciento de los gastos escolares; así como ponerse al corriente de las pensiones alimenticias vencidas las cuales ascendían a la cantidad de ********** pesos, apercibiéndolo que en caso de no hacerlo, ser procedería en vía de apremio. Refirió que no obstante el mencionado convenio celebrado dentro del juicio **********, y visto el incumplimiento del demandado, el dos de junio de dos mil once, la actora promovió en la vía de apremio el cumplimiento de las obligaciones y el trece de junio siguiente se dictó sentencia interlocutoria en la que se estableció que el demandado debía la cantidad de ********** pesos por concepto de pensión alimenticia. Finalmente, manifestó que el demandado ha dejado de cumplir con su obligación del pago de la pensión alimenticia a favor de la menor por un periodo mayor de dos meses, comprometiendo la salud de ésta y, por lo tanto, el demandado ha incurrido en una de las causales para que se declare judicialmente la pérdida de la patria potestad que ejerce sobre la infante. A.D.6**************************************** **********contestó la demanda conforme a los hechos, las excepciones y defensas que estimó pertinentes. Apoyó sus excepciones, básicamente, en que sostuvo una relación con la actora que terminó en dos mil nueve, de la cual procrearon a la menor de nombre **********; que efectivamente acudieron ante el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia a celebrar el convenio referido, en el cual también se estableció un régimen de visitas a favor del demandado, mismo que la actora jamás ha cumplido, pues no le permite la convivencia con la menor, no obstante que el demandado sí cumple con su obligación de pago de una pensión alimenticia, aun cuando este tipo de convenios carece de total ejecución, pues no tiene ningún valor judicial, sin embargo el demandado firmó el mencionado convenio de buena fe, incluso cuando de manera verbal la actora le dijo que no quería nada de él, mucho menos dinero. Señaló que el juicio ******************** sobre la guarda y custodia de la menor, radicado ante el Juzgado Cuarto Familiar de Naucalpan, lo tramitó el propio demandado debido al incumplimiento de la actora y porque A.D.7**************************************** él pretendía la guarda y custodia de la menor, esto en virtud de que la madre no permitía las visitas y la convivencia sana con su menor hija, incumpliendo así con el multicitado convenio. Agregó que efectivamente dentro del juicio ********** celebraron un diverso convenio en el cual, el demandado se comprometió a pagar la pensión alimenticia, estableciéndose vías de apremio para hacer efectivo su cumplimiento; asimismo aseveró que es falso que haya dejado de cumplir con el pago de la pensión alimenticia y menos por el término que afirma la actora, que ciertamente en el incidente de liquidación de pensiones, se pagaron algunas con las que se atrasó y que a la fecha las estaba pagando. Por último, manifestó que no es cierto que haya dejado de pagar la pensión alimenticia de la menor, que en ocasiones se atrasa, haciendo mención que las obligaciones de un convenio que tiene calidad de sentencia es de carácter enunciativo mas no limitativo, por lo que además de depositar en la cuenta de la actora en **********, la pensión se hace efectiva con la compra de cosas a la menor, por lo que no existe incumplimiento por más de dos meses. A.D.8**************************************** En el propio escrito de contestación reconvino la pérdida de la patria potestad que ejerce la demandada sobre **********; que en caso de no resultar favorable dicha prestación, se le concediera a él la guarda y custodia de la menor; la cancelación de la pensión alimenticia; en su caso, se le fijara a la reconvenida una pensión alimenticia a favor de la menor; y, un régimen de visitas con su madre; así como el pago de las costas del juicio. El dos de diciembre de dos mil once, se tuvo al reconventor por desistido de la pérdida de la patria potestad demandada. La reconvenida contestó la incoada en su contra conforme a los hechos que estimó pertinentes y opuso las excepciones y defensas que a su interés convino. Respaldó sus excepciones, fundamentalmente, en que el propio reconventor aceptó que se ha atrasado en el pago de la pensión alimenticia y al efecto, él mismo exhibió fichas de depósito que suman la cantidad de ********** pesos, la cual es totalmente desproporcionada a su obligación; agrega que el propio reconventor manifestó A.D.9**************************************** que cumple con la pensión alimenticia de acuerdo a sus posibilidades, de lo que se advierte que reconoce haber dejado de cumplir con tal obligación; agregó que nunca se ha negado a que la menor conviva con su padre, sin embargo, dada la actitud violenta que éste ha expresado, solicitó que la referida convivencia se lleve a cabo bajo vigilancia y en los centros de convivencia con los que cuenta el Tribunal Superior de Justicia del Estado. Adujo que el propio reconventor confesó que no ha cumplido con el pago de la la pensión alimenticia y que de manera absurda le atribuye no haber ejecutado el incidente de ejecución de pensiones, lo que demuestra el dolo y la mala fe con la que se conduce, ya que si existiera voluntad de su contrario en cumplir con los mismos, no sería necesario la coerción judicial para exigir tales deberes. Finalizó aduciendo que el incumplimiento por parte de su contrario se encuentra acreditado en autos, aun cuando éste pretende demostrar lo contrario con fichas de depósito; sin embargo, de las mismas se desprende que los depósitos se realizaron de manera sumamente extemporánea y no en los periodos establecidos y por cantidades muy inferiores a las estipuladas. A.D.10 **************************************** Seguido el juicio por sus trámites, el treinta de marzo de dos mil doce se dictó sentencia doblemente absolutoria, sustancialmente, porque la actora no demostró que se puso en riesgo la salud de la menor, ni el reconventor alegó y probó el cambio de circunstancias que originaban la modificación del convenio celebrado por los contendientes, ya que el hecho de que la demandada no permitiera las convivencias con su menor hija, no podía considerarse un cambio de circunstancias. Inconformes con dicha determinación, ambas partes interpusieron sendos recursos de apelación y la alzada, mediante sentencia de dieciocho de mayo de dos mil doce, estimó infundados los agravios expuestos por el demandado y, fundados los exteriorizados por la actora; por lo que modificó la sentencia apelada, para condenar a ********** a la pérdida de la patria potestad que ejercía sobre su menor hija por el abandono de los deberes alimentarios por más de dos meses, con la posibilidad de recuperarla, cuando comprobara que ha cumplido con la pensión por más de un año y en su caso, otorgara garantía anual; y, declaró subsistente el régimen de visitas y convivencia convenido por las partes el diecinueve de octubre de dos mil diez como derecho de la menor y no del progenitor; con base en las siguientes consideraciones: A.D.11 **************************************** I.- Que el artículo 4.224 del Código Civil del Estado de México establece los casos en que se pierde la patria potestad por resolución judicial, dentro de la fracción II, se encuentra inmersa la expresión “y por ello se comprometa la salud, seguridad o la moralidad de los menores”, las cuales son palabras que enuncian la posibilidad de que se coloque o se ponga en riesgo la salud, seguridad o moralidad de los menores, por tanto el simple incumplimiento de los deberes alimentarios por más de dos meses es suficiente para asumir implícitamente haber comprometido los bienes tutelados por la norma jurídica relativos a la salud, seguridad, moralidad de la menor, además esta situación ha sido superada mediante pronunciamiento jurídico realizado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el mes de noviembre de dos mil once, en el sentido de que el requisito adicional al simple incumplimiento de las obligaciones alimentarias por el tiempo estipulado por el legislador es contrario al interés superior del menor y a los deberes constitucionales a cargo de los ascendientes, tutores y custodios establecidos en el artículo 4º constitucional. Al efecto citó el criterio de rubro: “PÉRDIDA DE PATRIA POTESTAD. LA PORCIÓN NORMATIVA DE LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 4.224 DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE MÉXICO QUE A.D.12 **************************************** ESTABLECE UN REQUISITO ADICIONAL AL ABANDONO DE LAS OBLIGACIONES ALIMENTARIAS POR MÁS DE DOS MESES, ES INCONSTITUCIONAL.”; II.- Que de las copias certificadas del cuaderno de ejecución del expediente **********, relativo al juicio de guarda y custodia, promovido por **********, en contra de **********, demuestran en forma contundente el incumplimiento del deber alimentario por parte de **********, respecto de las cláusulas cuarta y sexta del convenio celebrado el diecinueve de octubre del dos mil diez correspondientes a los meses de noviembre y diciembre de dos mil diez, enero, febrero, marzo y abril de dos mil once, más el importe de ********** pesos de pensiones alimenticias vencidas aludidas en la cláusula sexta, que hacen un total de ********** pesos, circunstancias por las que ********** se ubica en el supuesto jurídico de la fracción II, del artículo 4.224 del código civil; III.- Que la pérdida de la patria potestad por el abandono de los deberes alimentarios por más de dos meses, se ha calificado como una sanción provisional, dada la posibilidad que en este caso tiene **********de recuperarla, cuando compruebe que ha cumplido con el A.D.13 **************************************** deber alimentario por más de un año y, en su caso, otorgue la garantía anual correspondiente; IV.- Que la pérdida de la patria potestad conlleva la extinción del derecho de convivencia del padre con su hija, sin embargo el régimen convenido por las partes en la cláusula tercera, el diecinueve de octubre de dos mil diez, se declara subsistente en observancia del derecho de la menor a mantener comunicación y contacto con sus progenitores, sustentado en el artículo 4º constitucional, en sus párrafos ocho y nueve; además la Convención sobre los Derecho del Niño, constriñe en forma preponderante a los tribunales judiciales a velar por el interés superior del niño, pues como efecto inmediato de esta convención aparece en el sistema jurídico mexicano el concepto de “interés superior de la niñez”, el cual implica que en todo momento las políticas, acciones y toma de decisiones relacionadas con esta etapa de la vida humana, tendrá que realizarse de tal manera que, en primer término, se busque el beneficio directo del niño o niña a quien van dirigidas; por lo que aún con la pérdida de la patria potestad, subsiste el derecho de los menores a tener comunicación con su progenitor, habida cuenta de que se trata de un derecho propio y autónomo de los hijos; A.D.14 **************************************** V.- Que la convivencia del progenitor con la menor debe ser considerada no como una exigencia de visita por parte del padre ni como un derecho conferido a éste, sino como un derecho de la infante de convivir con su papá, atendiendo a la disponibilidad y a los intereses de su hija, siempre que ello sea en atención al interés superior, sin perjuicio de su derecho a comunicarse con su progenitor; VI.- Que el pago de los alimentos y el régimen de convivencia familiar, son dos aspectos familiares de naturaleza diversa que no deben involucrarse ni condicionar el cumplimiento del uno con el otro. Como está demostrado con la confesión y declaración de parte de **********, no ha otorgado los elementos necesarios para provocar la convivencia paterno filial en los términos establecidos en la cláusula tercera del convenio celebrado por las partes el diecinueve de octubre de dos mil diez y pretende justificar su oposición en el último párrafo de dicha cláusula. De motu proprio **********, indebidamente suspendía el derecho de convivencia familiar, según lo externó en las citadas probanzas, porque el deudor incumplía con los alimentos; sin reflexionar que por mandato constitucional “ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su A.D.15 **************************************** derecho”. En todo caso tenía el deber de acudir ante la autoridad judicial competente a poner en conocimiento el referido incumplimiento para que con audiencia del apelante, resolviera lo que correspondiera conforme a derecho respecto a la suspensión de la convivencia familiar; sin embargo, como ya se dijo, aun con la pérdida de la patria potestad, el derecho a la convivencia es propio y se constituye como exigencia particular de la menor; VII.- Que la conducta de la actora de no facilitar la convivencia apoyada en que el deudor había incumplido con el pago de la pensión alimenticia, es insuficiente e ineficaz para declarar el cambio de guarda y custodia o pérdida de la patria potestad, porque la ley no sanciona dicha acción con la privación de ese derecho; y, VIII.- Que a pesar de la pérdida de la patria potestad y la convivencia familiar que se ha constituido como un derecho propio de la menor, ********** tiene la responsabilidad de propiciar la convivencia entre la niña y su progenitor, a fin de evitar que se le pueda causar confusión y daño emocional. Ahora, como concepto de violación, se alega trasgresión a los artículos 4º, 14 y 16 constitucionales en A.D.16 **************************************** relación con los artículos 1.198, 1.250, 1.252, 1.258, 1.260 y 1.266 del código procesal civil vigente en la entidad, en virtud de que la responsable declara operantes los agravios de **********, fundándose en argumentos endebles y alejados de toda lógica jurídica, desvalorizando las constancias procesales que obran en los autos del expediente principal que tienden a dejar plena y legalmente demostrada la falta de legalidad con la que actúa la tercera perjudicada, así como el cumplimiento que realiza el quejoso a sus deberes, tanto alimentarios así como los de ejercicio paterno-filial. Aduce que un ejemplo de la ilegalidad y falta de fundamentación de los argumentos y razonamientos de la sala responsable, lo es cuando realiza un análisis del artículo 4.224 del código civil, citando el estudio que realiza la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el cual estimó inconstitucional la porción normativa de la fracción II de dicho artículo, ya que si se toma en cuenta lo que señaló la Corte al respecto, permite allegarse a un solo punto: la existencia del cumplimiento del deber alimentario; siendo que como se demostró en los juicios ********** y ******************** existen diversos depósitos bancarios a la cuenta de ********** a nombre de **********, así como con diversos tickets de compra de cosas y objetos de uso de la A.D.17 **************************************** menor, los cuales no fueron objetados por la tercera perjudicada, ni demostró que no hayan sido entregados a la menor, que si bien es cierto no fue en los términos pactados en el convenio, tampoco significa el incumplimiento, tan es así que éstos fueron tomados en cuenta en el expediente ********** para reducir la cantidad que ********** demandaba; documentales que la responsable no analizó ni tomó en cuenta al momento de resolver. Los motivos de inconformidad en estudio devienen infundados, porque las consideraciones de la sala responsable no son endebles ni antijurídicas, sino que tienen como fundamento el criterio emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde hace la interpretación del artículo 4.224, fracción II, del Código Civil para el Estado de México y concluye que es inconstitucional la porción normativa de dicha fracción, que condiciona la pérdida de la patria potestad al hecho de que el incumplimiento de las obligaciones alimentarias por más de dos meses “comprometa la salud, la seguridad o la moralidad de los menores aun cuando esos hechos no constituyan delito”, ya que ese requisito adicional al simple incumplimiento de las obligaciones alimentarias por el tiempo estipulado por el legislador, es contrario al interés A.D.18 **************************************** superior del menor y a los deberes constitucionales a cargo de los ascendientes, tutores y custodios establecidos en el artículo 4º constitucional. Además, dicha porción normativa también contraviene los artículos 3 y 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que obligan a los Estados parte a adoptar las medidas necesarias para proteger el interés superior del niño, en especial por lo que se refiere a la obligación de los padres de proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios económicos, las condiciones de vida que sean necesarias para su desarrollo. El criterio citado por la sala responsable efectivamente cobra aplicación en la especie, pues el interés superior del menor impone una tutela reforzada de los derechos de la niñez, entre los que se encuentra precisamente el derecho a recibir alimentos y la correlativa obligación de satisfacerlo, a cargo de quienes ejercen la patria potestad. Por lo que si, como lo consideró la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el legislador local estableció un requisito adicional al abandono de los deberes alimentarios para perder la patria potestad, entonces contravino la garantía de tutela reforzada, porque para los menores resulta una medida más protectora de A.D.19 **************************************** sus intereses una causal de pérdida de patria potestad donde simplemente se exija el incumplimiento de los deberes alimentarios por determinado tiempo, sin necesidad de que se acrediten otras circunstancias. De ahí que sólo basta con que se pruebe que el acreedor alimentario ha faltado a sus deberes alimentarios por más de dos meses, para que se actualice la hipótesis normativa y, por ende, el incumplido pierda la patria potestad que ejerce sobre su menor hijo. Con ello no se desconoce que la pérdida de la patria potestad es una de las penas más graves que puede imponérsele a un progenitor; sin embargo, debe precisarse que si tal pérdida deriva del abandono de los deberes alimentarios por más de dos meses, esa sanción es provisional, dada la posibilidad de recuperar la patria potestad, pues el artículo 4.224, fracción II, del Código Civil para el Estado de México, en su segundo párrafo, estatuye que quien haya perdido la patria potestad por el abandono de sus deberes alimentarios, podrá recuperarla cuando compruebe que ha cumplido con ésta por más de un año y, en su caso, otorgue garantía anual sobre la misma. Se cita por su aplicación en lo conducente y por igualdad de razón, la tesis emitida por el Décimo Primer A.D.20 **************************************** Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, consultable en la página 1516, del Tomo XXII, Septiembre de 2005, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de rubro y texto: “PATRIA POTESTAD. SU PÉRDIDA POR INCUMPLIMIENTO A LA OBLIGACIÓN DE PROPORCIONAR ALIMENTOS ES PROVISIONAL Y, EN CONSECUENCIA, ES LEGAL DETERMINAR UN RÉGIMEN DE CONVIVENCIAS ENTRE EL MENOR CUANDO Y SU SE PROGENITOR ACREDITE SIEMPRE PLENAMENTE Y EL INTERÉS DEL NIÑO DE CONVIVIR CON ÉL COMO UN DERECHO CONSAGRADO EN LA CONVENCIÓN INTERNACIONAL SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO. De los artículos 3, 9, 12, 19, 20, 21 y 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada por la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión, el diecinueve de junio de mil novecientos noventa, según decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el treinta y uno de julio del año citado, y ratificado por el Ejecutivo el diez de agosto de mil novecientos noventa, se desprende la importancia fundamental que tiene el menor de crecer bajo al amparo y responsabilidad de los padres, y particularmente rodeado de afecto, seguridad moral y material; además, en dicha convención se proclama el derecho del niño a recibir la oportuna y debida educación, dado que el interés del niño resulta un principio rector en quienes tienen la responsabilidad de su educación y alimentación. Asimismo, el A.D.21 **************************************** artículo 9, numeral 3, de la citada convención, establece "Los Estados partes respetarán el derecho del niño que esté separado de uno o de ambos padres a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño.". Del precepto transcrito se advierte que es un derecho del niño que esté separado de su padre, el mantener relaciones personales y contacto directo de modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño, entendiéndose por interés superior de la niñez, el conjunto de acciones y procesos tendientes a garantizar un desarrollo integral y una vida digna, así como las condiciones materiales y afectivas que permitan a los niños vivir plenamente y alcanzar el máximo de bienestar posible. Ahora bien, si se decreta la pérdida de la patria potestad por no haber cumplido con la obligación de proporcionar alimentos, ello constituye una condena provisional, ya que dependerá del demandado, si así lo desea, recuperarla, siempre y cuando acredite que se encuentra al corriente de su obligación de suministrar alimentos, conforme al artículo 283 del Código Civil para el Distrito Federal según reforma publicada en la Gaceta Oficial de 6 de septiembre de 2004. En consecuencia, como la condena a la pérdida de la patria potestad por incumplimiento a la obligación de definitiva sino proporcionar sólo alimentos, provisional, no resulta es legal determinar un régimen de convivencias entre el menor y su progenitor con quien no vive, como un derecho que tiene aquél, consagrado en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño; para lo cual, debe estar plenamente A.D.22 **************************************** acreditado en autos que el menor tiene interés en convivir con su progenitor, y que no le es perjudicial.” Por tanto, el análisis que la sala responsable realizó del dispositivo legal en comento, resulta acertado y apegado a derecho. Ahora, como lo sostiene el quejoso, el criterio emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se resume en que para que no se pierda la patria potestad se debe acreditar el cumplimiento de los deberes alimentarios; o dicho de otro modo, para que se pierda ese derecho, debe probarse que se ha incumplido con la obligación de proporcionar alimentos por al menos dos meses, sin causa justificada. A este respecto, debe hacerse la precisión que no basta con que el cumplimiento a esa obligación sea parcial o insuficiente para que se continúe ejerciendo la patria potestad, pues para que siga vigente ese derecho se requiere que el cumplimiento al deber alimentario sea pleno, esto es, en los términos pactados por las partes o en los establecidos en una resolución judicial, tanto en temporalidad como en cantidad, ya que los alimentos tienden a la satisfacción de las necesidades de A.D.23 **************************************** subsistencia y éstas se actualizan día con día, por lo que no puede quedar al arbitrio del deudor proporcionarlos por las cantidades y en los tiempos que estime necesarios; en consecuencia, el pretender proporcionarlos de manera discontínua y en forma parcial, constituye una conducta del deudor alimentista contraria a la finalidad de prevención y conservación de la integridad física y moral de los hijos inmersa en la figura de la patria potestad. De ahí que basta con que en al menos dos meses no se hayan proporcionado o se hayan ministrado de manera parcial, sin que exista causa justificada de ello, para que se pierda el derecho a ejercer la patria potestad. Es aplicable al caso, en lo conducente y por identidad de razón, la jurisprudencia emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en la página 221, del Tomo XXV, Abril de 2007, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que sostiene: “PATRIA POTESTAD. EL CUMPLIMIENTO PARCIAL O INSUFICIENTE DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA SIN CAUSA JUSTIFICADA POR MÁS DE NOVENTA DÍAS GENERA SU PÉRDIDA (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 444, FRACCIÓN IV, DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL, VIGENTE A PARTIR DEL 10 DE JUNIO DE 2004). De la interpretación histórico- A.D.24 **************************************** teleológica del citado precepto, reformado mediante Decreto publicado en la Gaceta Oficial de la entidad el 9 de junio de 2004, se concluye que el cumplimiento parcial o insuficiente de la obligación alimentaria por más de noventa días, sin causa justificada a criterio del juzgador, da lugar a que se actualice la causal de pérdida de la patria potestad establecida en la fracción IV del artículo 444 del Código Civil para el Distrito Federal, pues esa conducta del deudor alimentista es contraria a la finalidad de prevención y conservación de la integridad física y moral de los hijos inmersa en la figura de la patria potestad, ya que los alimentos tienden a la satisfacción de sus necesidades de subsistencia y éstas se actualizan día con día, por lo que no puede quedar al arbitrio del deudor proporcionarlos por las cantidades y en los tiempos que estime necesarios. Además, de acuerdo con el preámbulo y los artículos 3 y 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño, este país se ha obligado a adoptar las medidas necesarias para proteger el interés superior del niño, en especial por lo que se refiere a la obligación de los padres de proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios económicos, las condiciones de vida que sean necesarias para su desarrollo. Ahora bien, para determinar en cada caso concreto que el deudor alimentario sólo ha cumplido su obligación de manera parcial o insuficiente, es preciso que esté determinada la respectiva pensión (provisional, definitiva o convenida por las partes), de manera que basta con que el Juez verifique que efectivamente no se ha cubierto su monto total por A.D.25 **************************************** más de noventa días y que a su prudente arbitrio no existe una causal justificada para ello.” Así, se tiene que en la especie, en términos de lo dispuesto por el artículo 1.252 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de México, si el quejoso señaló que sí ministraba alimentos a su menor hija, entonces a él le corresponde la carga de la prueba. Al respecto, pretendió acreditar su dicho con la exhibición de diversos depósitos bancarios a la cuenta de ********** a nombre de **********, con tickets de compra de objetos que a su decir son de uso de la menor e inclusive, los que según dice no fueron objetados por su contraria, así como con las constancias habidas en el expediente **********, donde a su decir, fueron tomados en cuenta tales depósitos bancarios y tickets de compra para reducir la cantidad adeudada. Sin embargo, de la debida imposición de los autos, se tiene que, contrario a lo que aduce, de los periodos que van de noviembre de dos mil diez a noviembre de dos mil once, sólo se advierte un depósito bancario realizado el dos de mayo de dos mil once, por la cantidad de ********** pesos (foja ciento dieciséis de los autos del juicio natural), posteriormente otro de veintinueve A.D.26 **************************************** de julio de dos mil once por ********** pesos (foja treinta y tres de los autos del juicio natural), luego otro depósito bancario de siete de septiembre de dos mil once por ********** pesos (foja setenta y cinco de los autos del juicio natural); otro depósito bancario de veinticinco de octubre de dos mil once por ********** pesos (foja ciento cuarenta y siete de los autos del juicio natural), y un depósito más, realizado el veintinueve de noviembre de dos mil once, por ********** pesos (foja setenta y seis de los autos del juicio natural); sin que se advierta algún otro realizado con posterioridad y hasta la actualidad. Siendo que, el diecinueve de octubre de dos mil diez, las partes pactaron que el solicitante de amparo ministraría mensualmente ********** pesos, cantidad que sería depositada a una cuenta bancaria, los primeros cinco días de cada mes (fojas 9 y 10 de los autos del juicio natural). Asimismo, se aprecia que el trece de junio de dos mil once, se resolvió el incidente de ejecución de convenio, donde se condenó al quejoso a pagar ********** pesos respecto de las pensiones alimenticias que ha dejado de cubrir por los meses de noviembre y diciembre de dos mil diez y enero, febrero, marzo y abril de dos mil A.D.27 **************************************** once, más ********** ********** pesos, por concepto de pensiones alimenticias vencidas y establecidas en la cláusula sexta del aludido convenio, dando un total de ********** pesos. Incidente en el que sólo se hizo un descuento de **********, toda vez que el quejoso únicamente acreditó haber hecho un depósito bancario el dos de mayo de dos mil once (fojas veinticinco a veintinueve de los autos del juicio natural). También se advierte que con posterioridad, el solicitante de amparo exhibió diversos tickets de compra; sin embargo, contrario a lo que alude, no se tomaron en consideración para reducir el monto de la pensión que adeuda, sino que el treinta de junio de dos mil once, sólo se agregaron a los autos, en virtud de que ya se había resuelto la interlocutoria citada. Ahora, también adverso a lo que afirma, los citados tickets de compra y/o notas de remisión sí fueron objetados por su contraria, como se advierte a foja quinientos sesenta y seis de los autos del juicio natural, alegando que esos productos jamás fueron entregados a su hija, por lo que si su dicho entraña una negativa, entonces al quejoso le correspondía la carga de acreditar que sí fueron entregados para uso personal de la menor, lo A.D.28 **************************************** que no probó, de ahí que a tales notas sólo tengan valor indiciario, máxime que también abarcan periodos discontinuos y por productos que oscilan entre los ********** y ********** pesos, por lo que aun concediéndoles valor probatorio pleno, no son suficientes para acreditar que el peticionario de la protección federal ha cumplido a cabalidad con sus deberes alimentarios. Entonces, si con tales medios de convicción no quedó acreditado que el quejoso ha cumplido de manera continua, permanente y total con las cantidades que por concepto de alimentos se comprometió a otorgar a su menor hija; sino que al contrario, dejan de manifiesto que inclusive adeuda pensiones atrasadas y que al menos en los meses de noviembre de dos mil diez hasta abril de dos mil once y a la actualidad el solicitante de amparo ha incumplido totalmente con esa obligación; en consecuencia, efectivamente su conducta encuadra en el supuesto que prevé el artículo 4.224, fracción II, del Código Civil para el Estado de México; por tanto, fue legal que se le condenara a la pérdida de la patria potestad que ejerce sobre su menor hija, dado que faltó a sus deberes alimentarios por más de dos meses, sin que mediara causa justificada para ello. A.D.29 **************************************** En otro orden, el quejoso afirma que si bien se atrasó en el pago de pensiones alimenticias, no significa que haya incumplido con dicha obligación, pues existen depósitos que compensan lo que se atrasó, además eso conllevaría a no darle valor probatorio a las cosas y demás objetos que ha adquirido para el bienestar de la menor; lo que evidencia la carencia de análisis de documentales, en la valoración de pruebas y de verificar si en el tiempo que aduce su contraria, realmente existió incumplimiento; además de que un atraso en el cumplimiento no significa un incumplimiento, pues son términos distintos y sobre todo el hecho de que actualmente se esté poniendo al corriente, lo cual constituye un motivo más que suficiente para interrumpir el periodo que indica su contraria, cuestión que claramente evidencia el mal criterio de la sala y la ventaja que tiene ********** por ser mujer. Dicho argumento es infundado, porque como ya se vio, no basta con que el deudor cumpla parcialmente con su obligación de ministrar alimentos, en las cantidades y temporalidades que estime suficiente, puesto que la necesidad de alimentos se actualiza día a día, por lo que el cumplimiento debe ser pleno; aunado a que no acreditó haber pagado las pensiones alimenticias atrasadas, menos aún estar al corriente de las actuales, por lo que no se A.D.30 **************************************** interrumpió el periodo de dos meses por los que no otorgó alimentos, aunado a lo anterior, los tickets de compra de diversos artículos tampoco suplen ese cumplimiento parcial de alimentos; y por último, no se está otorgando ventaja a su contraria por cuestiones de género, sino que se está atendiendo al interés superior de su menor hija a fin de lograr su subsistencia. El quejoso argumenta que se está restringiendo su derecho de patria potestad con su menor hija cuando ha cumplido de manera constante con su obligación alimenticia en la medida de sus posibilidades, así como que ha demostrado que a pesar de no tener régimen de visitas y convivencias con la menor desde el mes de abril de dos mil once a la fecha, porque así lo ha querido **********, sin que exista orden judicial que lo restrinja, sigue dando de una u otra forma, cumplimiento a la pensión alimenticia a su hija, con bienes en especie, depósitos bancarios y además, se encuentra en actuaciones en tickets de compra, bauchers de depósito y copias certificadas del expediente **********, expediente donde se encuentra cumpliendo con su obligación alimentaria, situación que no toman en cuenta el ad quem ni en a quo; por lo que al no actualizarse un incumplimiento de pensión alimenticia, resulta totalmente fuera de contexto A.D.31 **************************************** jurídico cualquier alegación sobre la perdida de patria potestad, por lo que debe quedar firme su derecho de padre y de ejercer ese derecho de patria potestad como lo menciona la propia ley civil y en consecuencia, debe quedar sin modificación la orden del a quo de absolverlo de la perdida de patria potestad; dejándose claramente evidente el derecho de régimen de visitas y convivencias tanto del quejoso con su hija como de la menor con él. Lo anterior es infundado, porque no es verídico que esté cumpliendo de manera constante con sus obligaciones alimenticias, pues como ya se vio, con las pruebas ofrecidas no se acredita ese extremo; además, el hecho de que su contraria se resista a que se ejecute el régimen de convivencias, no debe acarrear como consecuencia que el solicitante de amparo incumpla con sus responsabilidades de alimentos, pues lejos de beneficiarle esa actitud, le perjudica, pero sobre todo, causa agravio a la menor al no estar en aptitud de proveerse de sus propios medios para la subsistencia; aunado a ello, de autos se advierten diversas medidas de apremio, desde multas hasta arrestos que se le han impuesto a su antagonista, a fin de que permita la convivencia entre el quejoso y su menor hija, por lo que la A.D.32 **************************************** conducta de la tercera perjudicada sí ha acarreado consecuencias de derecho. El quejoso alega trasgresión a los artículos 4º, 14 y 16 constitucionales, en relación a lo dispuesto por los diversos 4.224 del código civil y 1.195 del código de procedimientos civiles local, dado que la responsable considera infundadas las prestaciones que demandó reconvencionalmente de su contraria, al manifestar: “La conducta de la actora, en no facilitar la convivencia porque el deudor había incumplido la pensión alimenticia, es insuficiente e ineficaz para declarar el cambio de guarda y custodia o pérdida de la patria potestad, porque la ley no sanciona dicha acción de privación de ese derecho”; criterio que considera absurdo, pues el ad quem no tomó en cuenta ninguna manifestación que hizo para tener la guarda y custodia de la menor, en virtud de que los artículos 4.224 y 4.228 del código civil vigente, sancionan y prevén el incumplimiento de las obligaciones familiares y dispone lo mejor para el menor de edad bajo el principio de interés superior del menor. Continúa manifestando que de la propia enunciación de la sala, resalta la privación del ejercicio de patria potestad que es una acción sancionadora por parte A.D.33 **************************************** del estado, para proteger y salvaguardar los derechos del menor, por lo que resulta ridículo que el ad quem diga que la ley civil no sanciona el incumplimiento de un derecho de guarda y custodia; aunado a que no solo existe la posibilidad del abandono de los deberes alimentarios sino también los de guarda y custodia por más de dos meses y que cuando sea perjudicial para los menores de diez años estar con su madre, es posible el cambio a quien en derecho le corresponda, atendiendo incluso al principio de lógica jurídica y de derecho internacional; por lo que dada la evidencia de incumplimiento de ********** del derecho de visitas y convivencias del quejoso con la menor, la responsable concluye que no existe sanción al respecto, sin embargo de la lectura y análisis de los preceptos invocados se deduce que sí existe, toda vez que la propia ley civil establece medidas de apremio que sancionan elementos constitutivos de una conducta desobediente o inclusive de incumplimiento, que es precisamente un elemento sancionador, el cual no debe confundirse en nada con elemento punitivo, es decir, una cosa es el establecimiento de una pena a una sanción, misma que sí es materia de carácter civil, por lo que debe existir una sanción para la acción privativa del derecho de guarda y custodia; y en caso de que no la tuviera, el a quo o ad quem tienen la obligación de resolverlo y de allegarse de A.D.34 **************************************** cualquier elemento de derecho que resuelva la controversia planteada y no decir que no existe sanción para una acción de incumplimiento o privación de un derecho. El motivo de inconformidad que se analiza es infundado, porque contrariamente a lo que se alude, el artículo 4.224 del Código Civil para el Estado de México, establece los supuestos por los que se pierde la patria potestad, no la guarda y custodia de un menor, siendo que el quejoso desistió de su acción de pérdida de patria potestad, por lo que ni el juzgador primario, ni la alzada, podían decretarla de oficio. Y, si bien en la fracción II, del numeral en comento, se establece la hipótesis de pérdida de patria potestad contra quien abandone sus deberes de guarda y custodia por más de dos meses, la misma aplica contra el propio progenitor, no en contra del otro. Esto es, el quejoso pretende el cambio de guarda y custodia de la menor, bajo el argumento de que su contraria le impide tener convivencias con la infante, tratando de encuadrar esa conducta en el numeral y fracción citados; sin embargo, como ya se dijo, el abandono de deberes de guarda y custodia sólo opera para la pérdida de la patria potestad no para justificar un A.D.35 **************************************** cambio de guarda y custodia, aunado a que ese abandono de deberes de guarda y custodia, debe ser propio de quien la tiene, es decir, que quien ejerza la guarda y custodia de un menor, incumpla con dicha obligación; siendo que de autos no se probó que la progenitora de la infante falte a dichas responsabilidades. Ahora, contrariamente a lo que alude, la sala responsable no adujo que no exista sanción para la conducta de la tercera perjudicada, máxime que la misma no ha quedado impune, pues se le ha sancionado al imponérsele diversas medidas de apremio, desde multas hasta arrestos. El quejoso aduce que tomando en consideración que el incumplimiento de los deberes de guarda y custodia también resultan perjudiciales para la menor, es procedente el cambio de guarda y custodia a su favor, porque así lo marca la legislación, al establecer que en forma descendiente tiene derecho la madre y posteriormente el padre, y si el quejoso no ha caído en un incumplimiento total de su obligación de pensión alimenticia y sigue cumpliendo, considera que no se le debe restringir ningún derecho al respecto, y por el contrario es evidente el total y contundente incumplimiento A.D.36 **************************************** de su contraria para permitir la visita y convivencia con la menor, quién mejor que su padre para estar en ejercicio de la guarda y custodia de la menor cuando la propia madre le está causando un daño perjudicial, al no permitirle visitar y convivir con su padre. Al efecto cita los criterios de rubros: “DERECHOS DERIVADOS DE LA PATRIA POTESTAD (CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE MÉXICO).”; “PATRIA POTESTAD. PROCEDE SU PÉRDIDA AUN CUANDO SE CUMPLA CON LA OBLIGACIÓN DE DAR ALIMENTOS, SI SE ABANDONA AL MENOR Y SE DEJAN DE CUMPLIR LAS OBLIGACIONES DE TIPO MORAL, ÉTICO Y AFECTIVO QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO INTEGRAL, PUES DICHA OMISIÓN GENERA UN TIPO DE VIOLENCIA SANCIONADA.” INCUMPLIMIENTO DEBERES EMOCIONAL y “PATRIA DEL FRENTE ACREDITARSE QUE DEBE SER POTESTAD. EL PROGENITOR A SUS MEDIANTE HIJOS, LA DE SUS PUEDE PRUEBA PRESUNCIONAL HUMANA, PARA EFECTOS DE LA PÉRDIDA DE AQUÉLLA”. Lo anterior es infundado, porque si bien es cierto que lo ideal para el sano desarrollo de la menor es que conviva con ambos progenitores, también lo es que el hecho de que un menor no conviva o conviva poco con uno A.D.37 **************************************** de ellos, no es causa suficiente para que quien ejerza la guarda y custodia la pierda; aunado a que, como se ha sostenido reiteradamente, el quejoso no acreditó cumplir a plenitud con sus obligaciones alimentarias, por lo que sería un contrasentido que por un lado se decrete la pérdida de la patria potestad que ejerce sobre su menor hija, y por otro se le otorgue su guarda y custodia. Aunado a lo anterior, en el diverso amparo **********, relacionado con el presente, como medida para vencer la conducta contumaz de ********** y velando por el interés superior de la menor, se está ordenando que el régimen de convivencias se realice en el centro de convivencias familiares del Poder Judicial del Estado de México, pues si bien motu proprio, la tercera perjudicada no puede impedir la convivencia con la infante, su actuar es entendible, aunque no justificable, debido a que el solicitante de amparo ha prolongado la convivencia con la infante rebasando los días permitidos e inclusive llevándosela de vacaciones sin su consentimiento y algunas veces sin su previo aviso; aunado a que se ha tenido que reintegrar a la menor mediante presencia judicial. A.D.38 **************************************** Es así, que tal medida frenará tales circunstancias, propiciadas por ambas partes, en perjuicio de la menor; y, con ello se logrará que tenga una convivencia sana con ambos progenitores y en consecuencia, que no se le cause ningún daño psicológico o emocional, derivado de no convivir con su progenitor. Por tanto, no se trasgreden los criterios que se citan, pues el quejoso ha perdido la patria potestad que ejerce sobre la menor, porque se están tomando medidas a fin de permitir la sana convivencia de la infante con sus progenitores y dado que el solicitante de amparo desistió de su acción de pérdida de patria potestad. El quejoso aduce que resulta violatorio al artículo 4° constitucional, el hecho de que no se está tratando el presente asunto con el debido cuidado, pues no existe sanción alguna para el incumplimiento que hace ********** al negarle a su hija el derecho de visitar y convivir con su padre y al estar afectando su desarrollo psicoemocional, porque no permite a una niña de ********** años estar al lado de su padre, sin que exista a la fecha orden judicial que le exija que cumpla con ese derecho tanto de la menor como del quejoso, argumento jurídico que prueba claramente una inequidad en la aplicación de la ley civil, ni siquiera tomándose en cuenta la reconvención A.D.39 **************************************** que planteó desde el expediente principal, aun cuando quedó demostrado un incumplimiento parcial de su parte y total de su contraria, se restringe su derecho de patria potestad y a ********** no, es decir, a ella materialmente se le está concediendo su ejercicio de patria potestad, la guarda y custodia y sobretodo no hay exceptuación alguna a ello, por lo que solicita se revise el expediente a detalle. Tal concepto de violación es inoperante al hacerse descansar en el éxito de los anteriores, los cuales han sido desestimados, máxime porque ya se han tomado las medidas necesarias a fin de vencer la conducta contumaz de la progenitora de la menor y el presente asunto se ha analizado con la exhaustividad debida. Por último, el quejoso solicita la suplencia de la queja a su favor. Lo anterior es improcedente, pues no se advierte que el solicitante de amparo esté en algunas de las hipótesis que prevé el artículo 76 bis de la Ley de Amparo para tal efecto, tampoco se advierte deficiencia de la queja que suplir en beneficio de la menor. A.D.40 **************************************** En las relatadas circunstancias, al resultar infundados en parte e inoperantes en lo demás los conceptos de violación, procede negar el amparo solicitado. Negativa que se hace extensiva a los actos de ejecución al no combatirse por vicios propios. Por lo expuesto, y fundado, se resuelve: ÚNICO.- La Justicia de la Unión no ampara ni protege a **********en contra de los actos y las autoridades precisados en el resultando primero de esta ejecutoria. Notifíquese; y con testimonio de esta resolución, remítanse los autos al lugar de su origen y en su oportunidad archívese el expediente como asunto concluido. Así lo resolvió el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Segundo Circuito, por unanimidad de votos de los magistrados presidente Jacinto Juárez Rosas, Enrique Pérez González y, ponente, Ricardo Romero Vázquez; quienes firman con el secretario de acuerdos que autoriza y da fe. PRESIDENTE A.D.41 **************************************** JACINTO JUÁREZ ROSAS MAGISTRADO ENRIQUE PÉREZ GONZÁLEZ MAGISTRADO RICARDO ROMERO VÁZQUEZ SECRETARIO DE ACUERDOS LIC. FERNANDO LAMAS PÉREZ LA SECRETARIA DE ESTUDIO Y CUENTA HACE CONSTAR Y CERTIFICA: QUE ESTA ES LA ÚLTIMA HOJA CORRESPONDIENTE A LA EJECUTORIA DE DIECIOCHO DE OCTUBRE DE DOS MIL DOCE, DICTADA EN EL AMPARO DIRECTO ********************, PROMOVIDO POR **********, EN EL QUE SE NIEGA EL AMPARO (RELACIONADO CON EL AMPARO DIRECTO ********************).- CONSTE. LIC. GABRIELA ELIZETH ALMAZÁN HERNÁNDEZ A.D.42 **************************************** EL SECRETARIO DE ACUERDOS CERTIFICA: QUE EL DIECINUEVE DE OCTUBRE DE DOS MIL DOCE, SE FIRMÓ EL ENGROSE CORRESPONDIENTE AL AMPARO DIRECTO ******************************, PROMOVIDO POR ********** (RELACIONADO CON EL AMPARO DIRECTO **********)- DOY FE. LIC. FERNANDO LAMAS PÉREZ A.D.43 **************************************** AMPARO ******************************. (RELACIONADO CON ********************). EL DIRECTO: AMPARO DIRECTO QUEJOSO: **********. PONENTE: RICARDO ROMERO VÁZQUEZ. SECRETARIA: GABRIELA ELIZETH ALMAZÁN HERNÁNDEZ. La tercera perjudicada demandó la pérdida de la patria potestad sobre una menor, por incumplimiento de obligaciones. Se le reconvino la guarda y custodia. En primera instancia se dictó sentencia doblemente absolutoria, la que fue modificada en apelación, para declarar la pérdida de la patria potestad y establecer un régimen de convivencias. Los conceptos de violación son infundados en una parte, porque el hecho de que en el artículo 4.224, fracción II, del código civil, se establezca que la pérdida de la patria potestad por incumplimiento de obligaciones alimentarias “comprometa la salud, la seguridad o la moralidad de los menores”, es contrario al interés superior del infante, más porque se debe cumplir en los términos y cantidades acordados, no de manera incompleta, aunado a que tal pérdida es provisional. Además, el hecho de que uno de los progenitores entorpezca la convivencia de la infante con el otro, no da lugar a cambiar la guarda y custodia, máxime que si se sustenta en la renuencia a entregarla a quien ejerce la custodia, por lo que se propone negar el amparo solicitado. El licenciado(a) Gabriela Elizeth Almazan Hernández, hago constar y certifico que en términos de lo previsto en los artículos 8, 13, 14, 18 y demás conducentes en lo relativo de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento mencionado. Conste.