Amparo Directo A.D. 832/2012.

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AMPARO
DIRECTO:
****************************************.
(RELACIONADO CON EL
******************************).
AMPARO
DIRECTO
QUEJOSO: **********.
PONENTE: RICARDO ROMERO VÁZQUEZ.
SECRETARIA: GABRIELA ELIZETH ALMAZÁN
HERNÁNDEZ.
Toluca, Estado de México; a dieciocho de
octubre de dos mil doce.
V I S T O S; y,
R E S U L T A N D O:
lms/drc
PRIMERO.- El doce de junio de dos mil doce,
**********presentó ante la Oficialía de Partes Común Civil,
Familiar y Penal de Tlalnepantla del Tribunal Superior de
Justicia del Estado de México, demanda de amparo directo
contra la sentencia definitiva dictada por la Primera Sala
Familiar de dicho lugar, el dieciocho de mayo de dos mil
doce,
en
el
toca
****************************************,
relativo al recurso de apelación interpuesto en la
controversia del estado civil de las personas y del derecho
familiar
********************************************************************
**, promovido ********** contra el quejoso, así como su
ejecución atribuida a la Jueza Séptima de Primera
A.D.2****************************************
Instancia de la Materia Familiar del Distrito Judicial de
Tlalnepantla, con residencia en Naucalpan de Juárez,
Estado de México; actos que estimó violatorios de los
artículos 4, 14 y 16 constitucionales.
SEGUNDO.- Este tribunal colegiado de circuito
admitió la demanda de amparo mediante proveído de
veintiuno de septiembre de dos mil doce. El Ministerio
Público no formuló pedimento. Finalmente por auto del día
veintiséis siguiente, se turnó el expediente al magistrado
Ricardo Romero Vázquez para que formulara proyecto de
resolución.
Se hace constar que el presente asunto se
encuentra
relacionado
con
el
amparo
directo
******************************, que se resuelve en esta misma
sesión; y,
C O N S I D E R A N D O:
PRIMERO.- Este tribunal es competente para
conocer del presente negocio de conformidad con los
artículos 103, fracción I, y 107, fracciones V, inciso c) y VI
de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos; 44, 46 y 158 de la Ley de Amparo; 37, fracción
A.D.3****************************************
I, inciso c), 38 y 39 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
de la Federación, así como el contenido del Acuerdo
General 17/2012, emitido por el Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal, por reclamarse la sentencia definitiva
pronunciada en un juicio del orden civil, por una autoridad
jurisdiccional residente en este circuito.
SEGUNDO.- La existencia de la sentencia
reclamada se acredita con su original, que obra en el toca
indicado.
TERCERO.- Los conceptos de violación son los
que obran en la demanda de amparo.
No se transcriben la litis de primera instancia,
considerandos ni conceptos de violación, porque los
artículos 77 de la Ley de Amparo y 222 del Código Federal
de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria, no lo
requieren en el dictado de las sentencias.
CUARTO.- Para una mejor comprensión del
asunto se precisa lo siguiente:
A.D.4****************************************
**********demandó la pérdida de la patria
potestad que ejerce **********sobre su menor hija, así como
el pago de las costas del juicio.
Sustentó sus pretensiones, esencialmente, en
que mantuvo una relación de concubinato con el
demandado, la cual perduró del año dos mil al dos mil
nueve, de dicha unión procrearon a **********, quien nació
el **********; que una vez que ambos decidieron ponerle fin
a su relación, el demandado se comprometió a cubrir los
gastos de alimentos de la menor, lo cual no ocurrió, por lo
que acudió al Sistema Municipal para el Desarrollo Integral
de la Familia, para que por su conducto se le conminara a
cumplir el pago de alimentos. Así, el **********suscribieron
un convenio en el que se obligó a pagar ********** pesos
semanales, lo cual realizó parcialmente hasta el mes de
marzo y otro pago en junio de dos mil diez.
Afirmó que no obstante el incumplimiento del
enjuiciado, éste demandó la guarda y custodia de la menor
ante el Juzgado Cuarto de lo Familiar de Tlalnepantla con
residencia en Naucalpan de Juárez, Estado de México,
radicada bajo el número **********, dentro del cual el
diecinueve de octubre de dos mil diez, celebraron convenio
judicial en el cual se estableció un régimen de visitas a
A.D.5****************************************
favor del ahora demandado; el pago de ********** pesos
mensuales por concepto de pensión alimenticia; además
de cubrir el cincuenta por ciento de los gastos escolares;
así como ponerse al corriente de las pensiones alimenticias
vencidas las cuales ascendían a la cantidad de **********
pesos, apercibiéndolo que en caso de no hacerlo, ser
procedería en vía de apremio.
Refirió
que
no
obstante
el
mencionado
convenio celebrado dentro del juicio **********, y visto el
incumplimiento del demandado, el dos de junio de dos mil
once, la actora promovió en la vía de apremio el
cumplimiento de las obligaciones y el trece de junio
siguiente se dictó sentencia interlocutoria en la que se
estableció que el demandado debía la cantidad de
********** pesos por concepto de pensión alimenticia.
Finalmente, manifestó que el demandado ha
dejado de cumplir con su obligación del pago de la pensión
alimenticia a favor de la menor por un periodo mayor de
dos meses, comprometiendo la salud de ésta y, por lo
tanto, el demandado ha incurrido en una de las causales
para que se declare judicialmente la pérdida de la patria
potestad que ejerce sobre la infante.
A.D.6****************************************
**********contestó la demanda conforme a los
hechos,
las
excepciones
y
defensas
que
estimó
pertinentes.
Apoyó sus excepciones, básicamente, en que
sostuvo una relación con la actora que terminó en dos mil
nueve, de la cual procrearon a la menor de nombre
**********; que efectivamente acudieron ante el Sistema
Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia a
celebrar el convenio referido, en el cual también se
estableció un régimen de visitas a favor del demandado,
mismo que la actora jamás ha cumplido, pues no le permite
la convivencia con la menor, no obstante que el
demandado sí cumple con su obligación de pago de una
pensión alimenticia, aun cuando este tipo de convenios
carece de total ejecución, pues no tiene ningún valor
judicial, sin embargo el demandado firmó el mencionado
convenio de buena fe, incluso cuando de manera verbal la
actora le dijo que no quería nada de él, mucho menos
dinero.
Señaló que el juicio ******************** sobre la
guarda y custodia de la menor, radicado ante el Juzgado
Cuarto Familiar de Naucalpan, lo tramitó el propio
demandado debido al incumplimiento de la actora y porque
A.D.7****************************************
él pretendía la guarda y custodia de la menor, esto en
virtud de que la madre no permitía las visitas y la
convivencia sana con su menor hija, incumpliendo así con
el multicitado convenio.
Agregó que efectivamente dentro del juicio
********** celebraron un diverso convenio en el cual, el
demandado se comprometió a pagar la pensión alimenticia,
estableciéndose vías de apremio para hacer efectivo su
cumplimiento; asimismo aseveró que es falso que haya
dejado de cumplir con el pago de la pensión alimenticia y
menos por el término que afirma la actora, que ciertamente
en el incidente de liquidación de pensiones, se pagaron
algunas con las que se atrasó y que a la fecha las estaba
pagando.
Por último, manifestó que no es cierto que haya
dejado de pagar la pensión alimenticia de la menor, que en
ocasiones
se
atrasa,
haciendo
mención
que
las
obligaciones de un convenio que tiene calidad de sentencia
es de carácter enunciativo mas no limitativo, por lo que
además de depositar en la cuenta de la actora en **********,
la pensión se hace efectiva con la compra de cosas a la
menor, por lo que no existe incumplimiento por más de dos
meses.
A.D.8****************************************
En el propio escrito de contestación reconvino
la pérdida de la patria potestad que ejerce la demandada
sobre **********; que en caso de no resultar favorable dicha
prestación, se le concediera a él la guarda y custodia de la
menor; la cancelación de la pensión alimenticia; en su
caso, se le fijara a la reconvenida una pensión alimenticia a
favor de la menor; y, un régimen de visitas con su madre;
así como el pago de las costas del juicio.
El dos de diciembre de dos mil once, se tuvo
al reconventor por desistido de la pérdida de la patria
potestad demandada.
La reconvenida contestó la incoada en su
contra conforme a los hechos que estimó pertinentes y
opuso las excepciones y defensas que a su interés
convino.
Respaldó sus excepciones, fundamentalmente,
en que el propio reconventor aceptó que se ha atrasado en
el pago de la pensión alimenticia y al efecto, él mismo
exhibió fichas de depósito que suman la cantidad de
********** pesos, la cual es totalmente desproporcionada a
su obligación; agrega que el propio reconventor manifestó
A.D.9****************************************
que cumple con la pensión alimenticia de acuerdo a sus
posibilidades, de lo que se advierte que reconoce haber
dejado de cumplir con tal obligación; agregó que nunca se
ha negado a que la menor conviva con su padre, sin
embargo, dada la actitud violenta que éste ha expresado,
solicitó que la referida convivencia se lleve a cabo bajo
vigilancia y en los centros de convivencia con los que
cuenta el Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Adujo que el propio reconventor confesó que no
ha cumplido con el pago de la la pensión alimenticia y que
de manera absurda le atribuye no haber ejecutado el
incidente de ejecución de pensiones, lo que demuestra el
dolo y la mala fe con la que se conduce, ya que si existiera
voluntad de su contrario en cumplir con los mismos, no
sería necesario la coerción judicial para exigir tales
deberes.
Finalizó aduciendo que el incumplimiento por
parte de su contrario se encuentra acreditado en autos,
aun cuando éste pretende demostrar lo contrario con fichas
de depósito; sin embargo, de las mismas se desprende que
los depósitos se realizaron de manera sumamente
extemporánea y no en los periodos establecidos y por
cantidades muy inferiores a las estipuladas.
A.D.10
****************************************
Seguido el juicio por sus trámites, el treinta de
marzo de dos mil doce se dictó sentencia doblemente
absolutoria, sustancialmente, porque la actora no demostró
que se puso en riesgo la salud de la menor, ni el
reconventor alegó y probó el cambio de circunstancias que
originaban la modificación del convenio celebrado por los
contendientes, ya que el hecho de que la demandada no
permitiera las convivencias con su menor hija, no podía
considerarse un cambio de circunstancias.
Inconformes con dicha determinación, ambas
partes interpusieron sendos recursos de apelación y la
alzada, mediante sentencia de dieciocho de mayo de dos
mil doce, estimó infundados los agravios expuestos por el
demandado y, fundados los exteriorizados por la actora;
por lo que modificó la sentencia apelada, para condenar a
********** a la pérdida de la patria potestad que ejercía
sobre su menor hija por el abandono de los deberes
alimentarios por más de dos meses, con la posibilidad de
recuperarla, cuando comprobara que ha cumplido con la
pensión por más de un año y en su caso, otorgara garantía
anual; y, declaró subsistente el régimen de visitas y
convivencia convenido por las partes el diecinueve de
octubre de dos mil diez como derecho de la menor y no del
progenitor; con base en las siguientes consideraciones:
A.D.11
****************************************
I.- Que el artículo 4.224 del Código Civil del
Estado de México establece los casos en que se pierde la
patria potestad por resolución judicial, dentro de la fracción
II, se encuentra inmersa la expresión “y por ello se
comprometa la salud, seguridad o la moralidad de los
menores”, las cuales son palabras que enuncian la
posibilidad de que se coloque o se ponga en riesgo la
salud, seguridad o moralidad de los menores, por tanto el
simple incumplimiento de los deberes alimentarios por más
de dos meses es suficiente para asumir implícitamente
haber comprometido los bienes tutelados por la norma
jurídica relativos a la salud, seguridad, moralidad de la
menor, además esta situación ha sido superada mediante
pronunciamiento jurídico realizado por la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en el mes de noviembre de dos mil
once, en el sentido de que el requisito adicional al simple
incumplimiento de las obligaciones alimentarias por el
tiempo estipulado por el legislador es contrario al interés
superior del menor y a los deberes constitucionales a cargo
de los ascendientes, tutores y custodios establecidos en el
artículo 4º constitucional. Al efecto citó el criterio de rubro:
“PÉRDIDA
DE
PATRIA
POTESTAD.
LA
PORCIÓN
NORMATIVA DE LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 4.224
DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE MÉXICO QUE
A.D.12
****************************************
ESTABLECE
UN
REQUISITO
ADICIONAL
AL
ABANDONO DE LAS OBLIGACIONES ALIMENTARIAS
POR MÁS DE DOS MESES, ES INCONSTITUCIONAL.”;
II.- Que de las copias certificadas del cuaderno
de ejecución del expediente **********, relativo al juicio de
guarda y custodia, promovido por **********, en contra de
**********,
demuestran
en
forma
contundente
el
incumplimiento del deber alimentario por parte de **********,
respecto de las cláusulas cuarta y sexta del convenio
celebrado el diecinueve de octubre del dos mil diez
correspondientes a los meses de noviembre y diciembre de
dos mil diez, enero, febrero, marzo y abril de dos mil once,
más
el
importe
de
**********
pesos
de
pensiones
alimenticias vencidas aludidas en la cláusula sexta, que
hacen un total de ********** pesos, circunstancias por las
que ********** se ubica en el supuesto jurídico de la fracción
II, del artículo 4.224 del código civil;
III.- Que la pérdida de la patria potestad por el
abandono de los deberes alimentarios por más de dos
meses, se ha calificado como una sanción provisional,
dada la posibilidad que en este caso tiene **********de
recuperarla, cuando compruebe que ha cumplido con el
A.D.13
****************************************
deber alimentario por más de un año y, en su caso, otorgue
la garantía anual correspondiente;
IV.- Que la pérdida de la patria potestad
conlleva la extinción del derecho de convivencia del padre
con su hija, sin embargo el régimen convenido por las
partes en la cláusula tercera, el diecinueve de octubre de
dos mil diez, se declara subsistente en observancia del
derecho de la menor a mantener comunicación y contacto
con sus progenitores, sustentado en el artículo 4º
constitucional, en sus párrafos ocho y nueve; además la
Convención sobre los Derecho del Niño, constriñe en forma
preponderante a los tribunales judiciales a velar por el
interés superior del niño, pues como efecto inmediato de
esta convención aparece en el sistema jurídico mexicano el
concepto de “interés superior de la niñez”, el cual implica
que en todo momento las políticas, acciones y toma de
decisiones relacionadas con esta etapa de la vida humana,
tendrá que realizarse de tal manera que, en primer término,
se busque el beneficio directo del niño o niña a quien van
dirigidas; por lo que aún con la pérdida de la patria
potestad, subsiste el derecho de los menores a tener
comunicación con su progenitor, habida cuenta de que se
trata de un derecho propio y autónomo de los hijos;
A.D.14
****************************************
V.- Que la convivencia del progenitor con la
menor debe ser considerada no como una exigencia de
visita por parte del padre ni como un derecho conferido a
éste, sino como un derecho de la infante de convivir con su
papá, atendiendo a la disponibilidad y a los intereses de su
hija, siempre que ello sea en atención al interés superior,
sin perjuicio de su derecho a comunicarse con su
progenitor;
VI.- Que el pago de los alimentos y el régimen
de convivencia familiar, son dos aspectos familiares de
naturaleza
diversa
que
no
deben
involucrarse
ni
condicionar el cumplimiento del uno con el otro. Como está
demostrado con la confesión y declaración de parte de
**********, no ha otorgado los elementos necesarios para
provocar la convivencia paterno filial en los términos
establecidos en la cláusula tercera del convenio celebrado
por las partes el diecinueve de octubre de dos mil diez y
pretende justificar su oposición en el último párrafo de
dicha cláusula. De motu proprio **********, indebidamente
suspendía el derecho de convivencia familiar, según lo
externó en las citadas probanzas, porque el deudor
incumplía con los alimentos; sin reflexionar que por
mandato constitucional “ninguna persona podrá hacerse
justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su
A.D.15
****************************************
derecho”. En todo caso tenía el deber de acudir ante la
autoridad judicial competente a poner en conocimiento el
referido incumplimiento para que con audiencia del
apelante, resolviera lo que correspondiera conforme a
derecho respecto a la suspensión de la convivencia
familiar; sin embargo, como ya se dijo, aun con la pérdida
de la patria potestad, el derecho a la convivencia es propio
y se constituye como exigencia particular de la menor;
VII.- Que la conducta de la actora de no facilitar
la convivencia apoyada en que el deudor había incumplido
con el pago de la pensión alimenticia, es insuficiente e
ineficaz para declarar el cambio de guarda y custodia o
pérdida de la patria potestad, porque la ley no sanciona
dicha acción con la privación de ese derecho; y,
VIII.- Que a pesar de la pérdida de la patria
potestad y la convivencia familiar que se ha constituido
como un derecho propio de la menor, ********** tiene la
responsabilidad de propiciar la convivencia entre la niña y
su progenitor, a fin de evitar que se le pueda causar
confusión y daño emocional.
Ahora, como concepto de violación, se alega
trasgresión a los artículos 4º, 14 y 16 constitucionales en
A.D.16
****************************************
relación con los artículos 1.198, 1.250, 1.252, 1.258, 1.260
y 1.266 del código procesal civil vigente en la entidad, en
virtud de que la responsable declara operantes los agravios
de **********, fundándose en argumentos endebles y
alejados de toda lógica jurídica, desvalorizando las
constancias procesales que obran en los autos del
expediente principal que tienden a dejar plena y legalmente
demostrada la falta de legalidad con la que actúa la tercera
perjudicada, así como el cumplimiento que realiza el
quejoso a sus deberes, tanto alimentarios así como los de
ejercicio paterno-filial.
Aduce que un ejemplo de la ilegalidad y falta de
fundamentación de los argumentos y razonamientos de la
sala responsable, lo es cuando realiza un análisis del
artículo 4.224 del código civil, citando el estudio que realiza
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el cual
estimó inconstitucional la porción normativa de la fracción II
de dicho artículo, ya que si se toma en cuenta lo que
señaló la Corte al respecto, permite allegarse a un solo
punto: la existencia del cumplimiento del deber alimentario;
siendo que como se demostró en los juicios ********** y
******************** existen diversos depósitos bancarios a la
cuenta de ********** a nombre de **********, así como con
diversos tickets de compra de cosas y objetos de uso de la
A.D.17
****************************************
menor, los cuales no fueron objetados por la tercera
perjudicada, ni demostró que no hayan sido entregados a
la menor, que si bien es cierto no fue en los términos
pactados
en
el
convenio,
tampoco
significa
el
incumplimiento, tan es así que éstos fueron tomados en
cuenta en el expediente ********** para reducir la cantidad
que
**********
demandaba;
documentales
que
la
responsable no analizó ni tomó en cuenta al momento de
resolver.
Los motivos de inconformidad en estudio
devienen infundados, porque las consideraciones de la
sala responsable no son endebles ni antijurídicas, sino que
tienen como fundamento el criterio emitido por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, donde hace la interpretación
del artículo 4.224, fracción II, del Código Civil para el
Estado de México y concluye que es inconstitucional la
porción normativa de dicha fracción, que condiciona la
pérdida de la patria potestad al hecho de que el
incumplimiento de las obligaciones alimentarias por más de
dos meses “comprometa la salud, la seguridad o la
moralidad de los menores aun cuando esos hechos no
constituyan delito”, ya que ese requisito adicional al simple
incumplimiento de las obligaciones alimentarias por el
tiempo estipulado por el legislador, es contrario al interés
A.D.18
****************************************
superior del menor y a los deberes constitucionales a cargo
de los ascendientes, tutores y custodios establecidos en el
artículo 4º constitucional.
Además, dicha porción normativa también
contraviene los artículos 3 y 27 de la Convención sobre los
Derechos del Niño, que obligan a los Estados parte a
adoptar las medidas necesarias para proteger el interés
superior del niño, en especial por lo que se refiere a la
obligación de los padres de proporcionar, dentro de sus
posibilidades y medios económicos, las condiciones de
vida que sean necesarias para su desarrollo.
El criterio citado por la sala responsable
efectivamente cobra aplicación en la especie, pues el
interés superior del menor impone una tutela reforzada de
los derechos de la niñez, entre los que se encuentra
precisamente el derecho a recibir alimentos y la correlativa
obligación de satisfacerlo, a cargo de quienes ejercen la
patria potestad. Por lo que si, como lo consideró la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, el legislador local
estableció un requisito adicional al abandono de los
deberes alimentarios para perder la patria potestad,
entonces contravino la garantía de tutela reforzada, porque
para los menores resulta una medida más protectora de
A.D.19
****************************************
sus intereses una causal de pérdida de patria potestad
donde simplemente se exija el incumplimiento de los
deberes
alimentarios
por
determinado
tiempo,
sin
necesidad de que se acrediten otras circunstancias. De ahí
que sólo basta con que se pruebe que el acreedor
alimentario ha faltado a sus deberes alimentarios por más
de dos meses, para que se actualice la hipótesis normativa
y, por ende, el incumplido pierda la patria potestad que
ejerce sobre su menor hijo.
Con ello no se desconoce que la pérdida de la
patria potestad es una de las penas más graves que puede
imponérsele a un progenitor; sin embargo, debe precisarse
que si tal pérdida deriva del abandono de los deberes
alimentarios por más de dos meses, esa sanción es
provisional, dada la posibilidad de recuperar la patria
potestad, pues el artículo 4.224, fracción II, del Código Civil
para el Estado de México, en su segundo párrafo, estatuye
que quien haya perdido la patria potestad por el abandono
de sus deberes alimentarios, podrá recuperarla cuando
compruebe que ha cumplido con ésta por más de un año y,
en su caso, otorgue garantía anual sobre la misma.
Se cita por su aplicación en lo conducente y por
igualdad de razón, la tesis emitida por el Décimo Primer
A.D.20
****************************************
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,
consultable en la página 1516, del Tomo XXII, Septiembre
de 2005, del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, de rubro y texto:
“PATRIA POTESTAD. SU PÉRDIDA POR
INCUMPLIMIENTO
A
LA
OBLIGACIÓN
DE
PROPORCIONAR ALIMENTOS ES PROVISIONAL
Y, EN CONSECUENCIA, ES LEGAL DETERMINAR
UN RÉGIMEN DE CONVIVENCIAS ENTRE EL
MENOR
CUANDO
Y
SU
SE
PROGENITOR
ACREDITE
SIEMPRE
PLENAMENTE
Y
EL
INTERÉS DEL NIÑO DE CONVIVIR CON ÉL
COMO UN DERECHO CONSAGRADO EN LA
CONVENCIÓN
INTERNACIONAL
SOBRE
LOS
DERECHOS DEL NIÑO. De los artículos 3, 9, 12,
19, 20, 21 y 27 de la Convención sobre los
Derechos del Niño, aprobada por la Cámara de
Senadores del Congreso de la Unión, el diecinueve
de junio de mil novecientos noventa, según decreto
publicado en el Diario Oficial de la Federación el
treinta y uno de julio del año citado, y ratificado por
el Ejecutivo el diez de agosto de mil novecientos
noventa, se desprende la importancia fundamental
que tiene el menor de crecer bajo al amparo y
responsabilidad de los padres, y particularmente
rodeado de afecto, seguridad moral y material;
además, en dicha convención se proclama el
derecho del niño a recibir la oportuna y debida
educación, dado que el interés del niño resulta un
principio rector en quienes tienen la responsabilidad
de su educación y alimentación. Asimismo, el
A.D.21
****************************************
artículo 9, numeral 3, de la citada convención,
establece
"Los
Estados
partes
respetarán
el
derecho del niño que esté separado de uno o de
ambos padres a mantener relaciones personales y
contacto directo con ambos padres de modo regular,
salvo si ello es contrario al interés superior del
niño.". Del precepto transcrito se advierte que es un
derecho del niño que esté separado de su padre, el
mantener relaciones personales y contacto directo
de modo regular, salvo si ello es contrario al interés
superior del niño, entendiéndose por interés superior
de la niñez, el conjunto de acciones y procesos
tendientes a garantizar un desarrollo integral y una
vida digna, así como las condiciones materiales y
afectivas que permitan a los niños vivir plenamente y
alcanzar el máximo de bienestar posible. Ahora
bien, si se decreta la pérdida de la patria potestad
por no haber cumplido con la obligación de
proporcionar alimentos, ello constituye una condena
provisional, ya que dependerá del demandado, si así
lo desea, recuperarla, siempre y cuando acredite
que se encuentra al corriente de su obligación de
suministrar alimentos, conforme al artículo 283 del
Código Civil para el Distrito Federal según reforma
publicada en la Gaceta Oficial de 6 de septiembre
de 2004. En consecuencia, como la condena a la
pérdida de la patria potestad por incumplimiento a la
obligación
de
definitiva
sino
proporcionar
sólo
alimentos,
provisional,
no
resulta
es
legal
determinar un régimen de convivencias entre el
menor y su progenitor con quien no vive, como un
derecho
que
tiene
aquél,
consagrado
en
la
Convención Internacional sobre los Derechos del
Niño;
para
lo
cual,
debe
estar
plenamente
A.D.22
****************************************
acreditado en autos que el menor tiene interés en
convivir con su progenitor, y que no le es
perjudicial.”
Por tanto, el análisis que la sala responsable
realizó del dispositivo legal en comento, resulta acertado y
apegado a derecho.
Ahora, como lo sostiene el quejoso, el criterio
emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se
resume en que para que no se pierda la patria potestad se
debe acreditar el cumplimiento de los deberes alimentarios;
o dicho de otro modo, para que se pierda ese derecho,
debe probarse que se ha incumplido con la obligación de
proporcionar alimentos por al menos dos meses, sin causa
justificada.
A este respecto, debe hacerse la precisión que
no basta con que el cumplimiento a esa obligación sea
parcial o insuficiente para que se continúe ejerciendo la
patria potestad, pues para que siga vigente ese derecho se
requiere que el cumplimiento al deber alimentario sea
pleno, esto es, en los términos pactados por las partes o en
los establecidos en una resolución judicial, tanto en
temporalidad como en cantidad, ya que los alimentos
tienden
a
la
satisfacción
de
las
necesidades
de
A.D.23
****************************************
subsistencia y éstas se actualizan día con día, por lo que
no puede quedar al arbitrio del deudor proporcionarlos por
las cantidades y en los tiempos que estime necesarios; en
consecuencia, el pretender proporcionarlos de manera
discontínua y en forma parcial, constituye una conducta del
deudor alimentista contraria a la finalidad de prevención y
conservación de la integridad física y moral de los hijos
inmersa en la figura de la patria potestad. De ahí que basta
con que en al menos dos meses no se hayan
proporcionado o se hayan ministrado de manera parcial,
sin que exista causa justificada de ello, para que se pierda
el derecho a ejercer la patria potestad.
Es aplicable al caso, en lo conducente y por
identidad de razón, la jurisprudencia emitida por la Primera
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
consultable en la página 221, del Tomo XXV, Abril de 2007,
del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que
sostiene:
“PATRIA POTESTAD. EL CUMPLIMIENTO
PARCIAL O INSUFICIENTE DE LA OBLIGACIÓN
ALIMENTARIA SIN CAUSA JUSTIFICADA POR
MÁS DE NOVENTA DÍAS GENERA SU PÉRDIDA
(INTERPRETACIÓN
DEL
ARTÍCULO
444,
FRACCIÓN IV, DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL
DISTRITO FEDERAL, VIGENTE A PARTIR DEL 10
DE JUNIO DE 2004). De la interpretación histórico-
A.D.24
****************************************
teleológica del citado precepto, reformado mediante
Decreto publicado en la Gaceta Oficial de la entidad
el 9 de junio de 2004, se concluye que el
cumplimiento parcial o insuficiente de la obligación
alimentaria por más de noventa días, sin causa
justificada a criterio del juzgador, da lugar a que se
actualice la causal de pérdida de la patria potestad
establecida en la fracción IV del artículo 444 del
Código Civil para el Distrito Federal, pues esa
conducta del deudor alimentista es contraria a la
finalidad de prevención y conservación de la
integridad física y moral de los hijos inmersa en la
figura de la patria potestad, ya que los alimentos
tienden a la satisfacción de sus necesidades de
subsistencia y éstas se actualizan día con día, por lo
que no puede quedar al arbitrio del deudor
proporcionarlos por las cantidades y en los tiempos
que estime necesarios. Además, de acuerdo con el
preámbulo y los artículos 3 y 27 de la Convención
sobre los Derechos del Niño, este país se ha
obligado a adoptar las medidas necesarias para
proteger el interés superior del niño, en especial por
lo que se refiere a la obligación de los padres de
proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios
económicos, las condiciones de vida que sean
necesarias para su desarrollo. Ahora bien, para
determinar en cada caso concreto que el deudor
alimentario sólo ha cumplido su obligación de
manera parcial o insuficiente, es preciso que esté
determinada la respectiva pensión (provisional,
definitiva o convenida por las partes), de manera
que
basta
con
que
el
Juez
verifique
que
efectivamente no se ha cubierto su monto total por
A.D.25
****************************************
más de noventa días y que a su prudente arbitrio no
existe una causal justificada para ello.”
Así, se tiene que en la especie, en términos de
lo dispuesto por el artículo 1.252 del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de México, si el
quejoso señaló que sí ministraba alimentos a su menor
hija, entonces a él le corresponde la carga de la prueba. Al
respecto, pretendió acreditar su dicho con la exhibición de
diversos depósitos bancarios a la cuenta de ********** a
nombre de **********, con tickets de compra de objetos que
a su decir son de uso de la menor e inclusive, los que
según dice no fueron objetados por su contraria, así como
con las constancias habidas en el expediente **********,
donde a su decir, fueron tomados en cuenta tales
depósitos bancarios y tickets de compra para reducir la
cantidad adeudada.
Sin embargo, de la debida imposición de los
autos, se tiene que, contrario a lo que aduce, de los
periodos que van de noviembre de dos mil diez a
noviembre de dos mil once, sólo se advierte un depósito
bancario realizado el dos de mayo de dos mil once, por la
cantidad de ********** pesos (foja ciento dieciséis de los
autos del juicio natural), posteriormente otro de veintinueve
A.D.26
****************************************
de julio de dos mil once por ********** pesos (foja treinta y
tres de los autos del juicio natural), luego otro depósito
bancario de siete de septiembre de dos mil once por
********** pesos (foja setenta y cinco de los autos del juicio
natural); otro depósito bancario de veinticinco de octubre
de dos mil once por ********** pesos (foja ciento cuarenta y
siete de los autos del juicio natural), y un depósito más,
realizado el veintinueve de noviembre de dos mil once, por
********** pesos (foja setenta y seis de los autos del juicio
natural); sin que se advierta algún otro realizado con
posterioridad y hasta la actualidad.
Siendo que, el diecinueve de octubre de dos mil
diez, las partes pactaron que el solicitante de amparo
ministraría mensualmente ********** pesos, cantidad que
sería depositada a una cuenta bancaria, los primeros cinco
días de cada mes (fojas 9 y 10 de los autos del juicio
natural).
Asimismo, se aprecia que el trece de junio de
dos mil once, se resolvió el incidente de ejecución de
convenio, donde se condenó al quejoso a pagar **********
pesos respecto de las pensiones alimenticias que ha
dejado de cubrir por los meses de noviembre y diciembre
de dos mil diez y enero, febrero, marzo y abril de dos mil
A.D.27
****************************************
once, más ********** ********** pesos, por concepto de
pensiones alimenticias vencidas y establecidas en la
cláusula sexta del aludido convenio, dando un total de
********** pesos. Incidente en el que sólo se hizo un
descuento
de
**********,
toda
vez
que
el
quejoso
únicamente acreditó haber hecho un depósito bancario el
dos de mayo de dos mil once (fojas veinticinco a
veintinueve de los autos del juicio natural).
También se advierte que con posterioridad, el
solicitante de amparo exhibió diversos tickets de compra;
sin embargo, contrario a lo que alude, no se tomaron en
consideración para reducir el monto de la pensión que
adeuda, sino que el treinta de junio de dos mil once, sólo
se agregaron a los autos, en virtud de que ya se había
resuelto la interlocutoria citada.
Ahora, también adverso a lo que afirma, los
citados tickets de compra y/o notas de remisión sí fueron
objetados por su contraria, como se advierte a foja
quinientos sesenta y seis de los autos del juicio natural,
alegando que esos productos jamás fueron entregados a
su hija, por lo que si su dicho entraña una negativa,
entonces al quejoso le correspondía la carga de acreditar
que sí fueron entregados para uso personal de la menor, lo
A.D.28
****************************************
que no probó, de ahí que a tales notas sólo tengan valor
indiciario,
máxime
que
también
abarcan
periodos
discontinuos y por productos que oscilan entre los **********
y ********** pesos, por lo que aun concediéndoles valor
probatorio pleno, no son suficientes para acreditar que el
peticionario de la protección federal ha cumplido a
cabalidad con sus deberes alimentarios.
Entonces, si con tales medios de convicción no
quedó acreditado que el quejoso ha cumplido de manera
continua, permanente y total con las cantidades que por
concepto de alimentos se comprometió a otorgar a su
menor hija; sino que al contrario, dejan de manifiesto que
inclusive adeuda pensiones atrasadas y que al menos en
los meses de noviembre de dos mil diez hasta abril de dos
mil once y a la actualidad el solicitante de amparo ha
incumplido
totalmente
con
esa
obligación;
en
consecuencia, efectivamente su conducta encuadra en el
supuesto que prevé el artículo 4.224, fracción II, del Código
Civil para el Estado de México; por tanto, fue legal que se
le condenara a la pérdida de la patria potestad que ejerce
sobre su menor hija, dado que faltó a sus deberes
alimentarios por más de dos meses, sin que mediara causa
justificada para ello.
A.D.29
****************************************
En otro orden, el quejoso afirma que si bien se
atrasó en el pago de pensiones alimenticias, no significa
que haya incumplido con dicha obligación, pues existen
depósitos que compensan lo que se atrasó, además eso
conllevaría a no darle valor probatorio a las cosas y demás
objetos que ha adquirido para el bienestar de la menor; lo
que evidencia la carencia de análisis de documentales, en
la valoración de pruebas y de verificar si en el tiempo que
aduce su contraria, realmente existió incumplimiento;
además de que un atraso en el cumplimiento no significa
un incumplimiento, pues son términos distintos y sobre
todo el hecho de que actualmente se esté poniendo al
corriente, lo cual constituye un motivo más que suficiente
para interrumpir el periodo que indica su contraria, cuestión
que claramente evidencia el mal criterio de la sala y la
ventaja que tiene ********** por ser mujer.
Dicho argumento es infundado, porque como ya
se vio, no basta con que el deudor cumpla parcialmente
con su obligación de ministrar alimentos, en las cantidades
y temporalidades que estime suficiente, puesto que la
necesidad de alimentos se actualiza día a día, por lo que el
cumplimiento debe ser pleno; aunado a que no acreditó
haber pagado las pensiones alimenticias atrasadas, menos
aún estar al corriente de las actuales, por lo que no se
A.D.30
****************************************
interrumpió el periodo de dos meses por los que no otorgó
alimentos, aunado a lo anterior, los tickets de compra de
diversos artículos tampoco suplen ese cumplimiento parcial
de alimentos; y por último, no se está otorgando ventaja a
su contraria por cuestiones de género, sino que se está
atendiendo al interés superior de su menor hija a fin de
lograr su subsistencia.
El quejoso argumenta que se está restringiendo
su derecho de patria potestad con su menor hija cuando ha
cumplido
de
manera
constante
con
su
obligación
alimenticia en la medida de sus posibilidades, así como
que ha demostrado que a pesar de no tener régimen de
visitas y convivencias con la menor desde el mes de abril
de dos mil once a la fecha, porque así lo ha querido
**********, sin que exista orden judicial que lo restrinja,
sigue dando de una u otra forma, cumplimiento a la
pensión alimenticia a su hija, con bienes en especie,
depósitos
bancarios
y
además,
se
encuentra
en
actuaciones en tickets de compra, bauchers de depósito y
copias certificadas del expediente **********, expediente
donde se encuentra cumpliendo con su obligación
alimentaria, situación que no toman en cuenta el ad quem
ni en a quo; por lo que al no actualizarse un incumplimiento
de pensión alimenticia, resulta totalmente fuera de contexto
A.D.31
****************************************
jurídico cualquier alegación sobre la perdida de patria
potestad, por lo que debe quedar firme su derecho de
padre y de ejercer ese derecho de patria potestad como lo
menciona la propia ley civil y en consecuencia, debe
quedar sin modificación la orden del a quo de absolverlo de
la perdida de patria potestad; dejándose claramente
evidente el derecho de régimen de visitas y convivencias
tanto del quejoso con su hija como de la menor con él.
Lo anterior es infundado, porque no es verídico
que esté cumpliendo de manera constante con sus
obligaciones alimenticias, pues como ya se vio, con las
pruebas ofrecidas no se acredita ese extremo; además, el
hecho de que su contraria se resista a que se ejecute el
régimen
de
convivencias,
no
debe
acarrear
como
consecuencia que el solicitante de amparo incumpla con
sus responsabilidades de alimentos, pues lejos de
beneficiarle esa actitud, le perjudica, pero sobre todo,
causa agravio a la menor al no estar en aptitud de
proveerse de sus propios medios para la subsistencia;
aunado a ello, de autos se advierten diversas medidas de
apremio, desde multas hasta arrestos que se le han
impuesto a su antagonista, a fin de que permita la
convivencia entre el quejoso y su menor hija, por lo que la
A.D.32
****************************************
conducta de la tercera perjudicada sí ha acarreado
consecuencias de derecho.
El quejoso alega trasgresión a los artículos 4º,
14 y 16 constitucionales, en relación a lo dispuesto por los
diversos 4.224 del código civil y 1.195 del código de
procedimientos civiles local, dado que la responsable
considera infundadas las prestaciones que demandó
reconvencionalmente de su contraria, al manifestar: “La
conducta de la actora, en no facilitar la convivencia porque
el deudor había incumplido la pensión alimenticia, es
insuficiente e ineficaz para declarar el cambio de guarda y
custodia o pérdida de la patria potestad, porque la ley no
sanciona dicha acción de privación de ese derecho”;
criterio que considera absurdo, pues el ad quem no tomó
en cuenta ninguna manifestación que hizo para tener la
guarda y custodia de la menor, en virtud de que los
artículos 4.224 y 4.228 del código civil vigente, sancionan y
prevén el incumplimiento de las obligaciones familiares y
dispone lo mejor para el menor de edad bajo el principio de
interés superior del menor.
Continúa
manifestando
que
de
la
propia
enunciación de la sala, resalta la privación del ejercicio de
patria potestad que es una acción sancionadora por parte
A.D.33
****************************************
del estado, para proteger y salvaguardar los derechos del
menor, por lo que resulta ridículo que el ad quem diga que
la ley civil no sanciona el incumplimiento de un derecho de
guarda y custodia; aunado a que no solo existe la
posibilidad del abandono de los deberes alimentarios sino
también los de guarda y custodia por más de dos meses y
que cuando sea perjudicial para los menores de diez años
estar con su madre, es posible el cambio a quien en
derecho le corresponda, atendiendo incluso al principio de
lógica jurídica y de derecho internacional; por lo que dada
la evidencia de incumplimiento de ********** del derecho de
visitas y convivencias del quejoso con la menor, la
responsable concluye que no existe sanción al respecto,
sin embargo de
la lectura y análisis de los preceptos
invocados se deduce que sí existe, toda vez que la propia
ley civil establece medidas de apremio que sancionan
elementos constitutivos de una conducta desobediente o
inclusive de incumplimiento, que es precisamente un
elemento sancionador, el cual no debe confundirse en
nada con elemento punitivo, es decir, una cosa es el
establecimiento de una pena a una sanción, misma que sí
es materia de carácter civil, por lo que debe existir una
sanción para la acción privativa del derecho de guarda y
custodia; y en caso de que no la tuviera, el a quo o ad
quem tienen la obligación de resolverlo y de allegarse de
A.D.34
****************************************
cualquier
elemento
de
derecho
que
resuelva
la
controversia planteada y no decir que no existe sanción
para una acción de incumplimiento o privación de un
derecho.
El motivo de inconformidad que se analiza es
infundado, porque contrariamente a lo que se alude, el
artículo 4.224 del Código Civil para el Estado de México,
establece los supuestos por los que se pierde la patria
potestad, no la guarda y custodia de un menor, siendo que
el quejoso desistió de su acción de pérdida de patria
potestad, por lo que ni el juzgador primario, ni la alzada,
podían decretarla de oficio. Y, si bien en la fracción II, del
numeral en comento, se establece la hipótesis de pérdida
de patria potestad contra quien abandone sus deberes de
guarda y custodia por más de dos meses, la misma aplica
contra el propio progenitor, no en contra del otro.
Esto es, el quejoso pretende el cambio de
guarda y custodia de la menor, bajo el argumento de que
su contraria le impide tener convivencias con la infante,
tratando de encuadrar esa conducta en el numeral y
fracción citados; sin embargo, como ya se dijo, el
abandono de deberes de guarda y custodia sólo opera
para la pérdida de la patria potestad no para justificar un
A.D.35
****************************************
cambio de guarda y custodia, aunado a que ese abandono
de deberes de guarda y custodia, debe ser propio de quien
la tiene, es decir, que quien ejerza la guarda y custodia de
un menor, incumpla con dicha obligación; siendo que de
autos no se probó que la progenitora de la infante falte a
dichas responsabilidades.
Ahora, contrariamente a lo que alude, la sala
responsable no adujo que no exista sanción para la
conducta de la tercera perjudicada, máxime que la misma
no ha quedado impune, pues se le ha sancionado al
imponérsele diversas medidas de apremio, desde multas
hasta arrestos.
El
quejoso
aduce
que
tomando
en
consideración que el incumplimiento de los deberes de
guarda y custodia también resultan perjudiciales para la
menor, es procedente el cambio de guarda y custodia a su
favor, porque así lo marca la legislación, al establecer que
en forma
descendiente
tiene
derecho
la madre y
posteriormente el padre, y si el quejoso no ha caído en un
incumplimiento
total
de
su
obligación
de
pensión
alimenticia y sigue cumpliendo, considera que no se le
debe restringir ningún derecho al respecto, y por el
contrario es evidente el total y contundente incumplimiento
A.D.36
****************************************
de su contraria para permitir la visita y convivencia con la
menor, quién mejor que su padre para estar en ejercicio de
la guarda y custodia de la menor cuando la propia madre le
está causando un daño perjudicial, al no permitirle visitar y
convivir con su padre. Al efecto cita los criterios de rubros:
“DERECHOS DERIVADOS DE LA PATRIA POTESTAD
(CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE MÉXICO).”; “PATRIA
POTESTAD. PROCEDE SU PÉRDIDA AUN CUANDO SE
CUMPLA CON LA OBLIGACIÓN DE DAR ALIMENTOS, SI
SE ABANDONA AL MENOR Y SE DEJAN DE CUMPLIR
LAS OBLIGACIONES DE TIPO MORAL, ÉTICO Y
AFECTIVO QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO
INTEGRAL, PUES DICHA OMISIÓN GENERA UN TIPO
DE
VIOLENCIA
SANCIONADA.”
INCUMPLIMIENTO
DEBERES
EMOCIONAL
y
“PATRIA
DEL
FRENTE
ACREDITARSE
QUE
DEBE
SER
POTESTAD.
EL
PROGENITOR
A
SUS
MEDIANTE
HIJOS,
LA
DE
SUS
PUEDE
PRUEBA
PRESUNCIONAL HUMANA, PARA EFECTOS DE LA
PÉRDIDA DE AQUÉLLA”.
Lo anterior es infundado, porque si bien es
cierto que lo ideal para el sano desarrollo de la menor es
que conviva con ambos progenitores, también lo es que el
hecho de que un menor no conviva o conviva poco con uno
A.D.37
****************************************
de ellos, no es causa suficiente para que quien ejerza la
guarda y custodia la pierda; aunado a que, como se ha
sostenido reiteradamente, el quejoso no acreditó cumplir a
plenitud con sus obligaciones alimentarias, por lo que sería
un contrasentido que por un lado se decrete la pérdida de
la patria potestad que ejerce sobre su menor hija, y por otro
se le otorgue su guarda y custodia.
Aunado a lo anterior, en el diverso amparo
**********, relacionado con el presente, como medida para
vencer la conducta contumaz de ********** y velando por el
interés superior de la menor, se está ordenando que el
régimen de convivencias se realice en el centro de
convivencias familiares del Poder Judicial del Estado de
México, pues si bien motu proprio, la tercera perjudicada
no puede impedir la convivencia con la infante, su actuar
es entendible, aunque no justificable, debido a que el
solicitante de amparo ha prolongado la convivencia con la
infante
rebasando
los
días
permitidos
e
inclusive
llevándosela de vacaciones sin su consentimiento y
algunas veces sin su previo aviso; aunado a que se ha
tenido que reintegrar a la menor mediante presencia
judicial.
A.D.38
****************************************
Es
así,
que
tal
medida
frenará
tales
circunstancias, propiciadas por ambas partes, en perjuicio
de la menor; y, con ello se logrará que tenga una
convivencia
sana
con
ambos
progenitores
y
en
consecuencia, que no se le cause ningún daño psicológico
o emocional, derivado de no convivir con su progenitor.
Por tanto, no se trasgreden los criterios que se
citan, pues el quejoso ha perdido la patria potestad que
ejerce sobre la menor, porque se están tomando medidas a
fin de permitir la sana convivencia de la infante con sus
progenitores y dado que el solicitante de amparo desistió
de su acción de pérdida de patria potestad.
El quejoso aduce que resulta violatorio al
artículo 4° constitucional, el hecho de que no se está
tratando el presente asunto con el debido cuidado, pues no
existe sanción alguna para el incumplimiento que hace
********** al negarle a su hija el derecho de visitar y convivir
con su padre y al estar afectando su desarrollo
psicoemocional, porque no permite a una niña de **********
años estar al lado de su padre, sin que exista a la fecha
orden judicial que le exija que cumpla con ese derecho
tanto de la menor como del quejoso, argumento jurídico
que prueba claramente una inequidad en la aplicación de la
ley civil, ni siquiera tomándose en cuenta la reconvención
A.D.39
****************************************
que planteó desde el expediente principal, aun cuando
quedó demostrado un incumplimiento parcial de su parte y
total de su contraria, se restringe su derecho de patria
potestad y a ********** no, es decir, a ella materialmente se
le está concediendo su ejercicio de patria potestad, la
guarda y custodia y sobretodo no hay exceptuación alguna
a ello, por lo que solicita se revise el expediente a detalle.
Tal concepto de violación es inoperante al
hacerse descansar en el éxito de los anteriores, los cuales
han sido desestimados, máxime porque ya se han tomado
las medidas necesarias a fin de vencer la conducta
contumaz de la progenitora de la menor y el presente
asunto se ha analizado con la exhaustividad debida.
Por último, el quejoso solicita la suplencia de la
queja a su favor.
Lo anterior es improcedente, pues no se
advierte que el solicitante de amparo esté en algunas de
las hipótesis que prevé el artículo 76 bis de la Ley de
Amparo para tal efecto, tampoco se advierte deficiencia de
la queja que suplir en beneficio de la menor.
A.D.40
****************************************
En las relatadas circunstancias, al resultar
infundados en parte e inoperantes en lo demás los
conceptos
de
violación,
procede
negar
el
amparo
solicitado. Negativa que se hace extensiva a los actos de
ejecución al no combatirse por vicios propios.
Por lo expuesto, y fundado, se resuelve:
ÚNICO.- La Justicia de la Unión no ampara ni
protege a **********en contra de los actos y las autoridades
precisados en el resultando primero de esta ejecutoria.
Notifíquese;
y
con
testimonio
de
esta
resolución, remítanse los autos al lugar de su origen y en
su oportunidad archívese el expediente como asunto
concluido.
Así lo resolvió el Primer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Segundo Circuito, por unanimidad de
votos de los magistrados presidente Jacinto Juárez Rosas,
Enrique Pérez González y, ponente, Ricardo Romero
Vázquez; quienes firman con el secretario de acuerdos que
autoriza y da fe.
PRESIDENTE
A.D.41
****************************************
JACINTO JUÁREZ ROSAS
MAGISTRADO
ENRIQUE PÉREZ GONZÁLEZ
MAGISTRADO
RICARDO ROMERO VÁZQUEZ
SECRETARIO DE ACUERDOS
LIC. FERNANDO LAMAS PÉREZ
LA SECRETARIA DE ESTUDIO Y CUENTA HACE
CONSTAR Y CERTIFICA: QUE ESTA ES LA ÚLTIMA
HOJA CORRESPONDIENTE A LA EJECUTORIA DE
DIECIOCHO
DE
OCTUBRE
DE
DOS
MIL
DOCE,
DICTADA EN EL AMPARO DIRECTO ********************,
PROMOVIDO POR **********, EN EL QUE SE NIEGA EL
AMPARO (RELACIONADO CON EL AMPARO DIRECTO
********************).- CONSTE.
LIC. GABRIELA ELIZETH ALMAZÁN HERNÁNDEZ
A.D.42
****************************************
EL SECRETARIO DE ACUERDOS CERTIFICA: QUE EL
DIECINUEVE DE OCTUBRE DE DOS MIL DOCE, SE
FIRMÓ EL ENGROSE CORRESPONDIENTE AL AMPARO
DIRECTO ******************************, PROMOVIDO POR
********** (RELACIONADO CON EL AMPARO DIRECTO
**********)- DOY FE.
LIC. FERNANDO LAMAS PÉREZ
A.D.43
****************************************
AMPARO
******************************.
(RELACIONADO CON
********************).
EL
DIRECTO:
AMPARO
DIRECTO
QUEJOSO: **********.
PONENTE: RICARDO ROMERO VÁZQUEZ.
SECRETARIA: GABRIELA ELIZETH ALMAZÁN
HERNÁNDEZ.
La tercera perjudicada demandó la pérdida de
la patria potestad sobre una menor, por incumplimiento de
obligaciones. Se le reconvino la guarda y custodia. En
primera
instancia
se
dictó
sentencia
doblemente
absolutoria, la que fue modificada en apelación, para
declarar la pérdida de la patria potestad y establecer un
régimen de convivencias.
Los conceptos de violación son infundados en
una parte, porque el hecho de que en el artículo 4.224,
fracción II, del código civil, se establezca que la pérdida de
la patria potestad por incumplimiento de obligaciones
alimentarias “comprometa la salud, la seguridad o la
moralidad de los menores”, es contrario al interés superior
del infante, más porque se debe cumplir en los términos y
cantidades acordados, no de manera incompleta, aunado a
que tal pérdida es provisional. Además, el hecho de que
uno de los progenitores entorpezca la convivencia de la
infante con el otro, no da lugar a cambiar la guarda y
custodia, máxime que si se sustenta en la renuencia a
entregarla a quien ejerce la custodia, por lo que se propone
negar
el
amparo
solicitado.
El licenciado(a) Gabriela Elizeth Almazan Hernández, hago constar y certifico
que en términos de lo previsto en los artículos 8, 13, 14, 18 y demás
conducentes en lo relativo de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la
Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la
información
considerada legalmente como reservada o confidencial que
encuadra en el ordenamiento mencionado. Conste.
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