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Título:
Análisis de costes y beneficios de la incorporación de productos de apoyo
como extensión de los servicios de atención a domicilio en población mayor
con dependencia.
Autores:
1
2
1
POVEDA, Rakel ; GARCÉS, Jorge ; BARBERÀ, Ricard
e-mail de contacto:
(1) [email protected] Instituto de Biomecánica de Valencia. Universitat
Politècnica de València
(2) [email protected] Centro de Investigación Polibienestar. Universitat de
València- Estudi General
(3) [email protected] Instituto de Biomecánica de Valencia. Universitat
Politècnica de València
Panel del congreso:
Panel 10: El futuro de la atención sociosanitaria en España: Sostenibilidad y prospectiva
Resumen:
Este artículo presenta los resultados principales del proyecto DISAD1 centrado en el
análisis, desde la perspectiva de coste beneficio, de la incorporación de productos
de apoyo tecnológicos como extensión al Servicio de Atención a Domicilio (SAD).
Uno de los puntos clave en este proyecto ha sido la identificación de grupos de
necesidades de las personas mayores relativas a la realización de las actividades de
la vida diaria que en la actualidad no eran atendidas por el SAD y donde mediante
la incorporación de productos tecnológicos se podía alcanzar un mayor impacto. Las
actividades de la vida diaria finalmente seleccionadas han sido: ducha y baño, ir al
1
Desarrollo de soluciones Innovadoras para la mejora de los Servicios de Atención
domiciliaria para personas con dependencia, mediante análisis de coste beneficio.
inodoro y realizar diversas transferencias desde y hasta la silla de ruedas. Para
estas tres actividades se consideraron tres niveles de intervención.
El Análisis
coste-beneficio se basó en el cálculo del coste neto anual de implantación de
tecnología, la relación coste/beneficio y beneficio/coste y el VAN y TIR a 1 año. Los
resultados muestran que es posible mejorar la atención con la introducción de
tecnología (ayudas técnicas) mejorando la relación coste-beneficio final del servicio.
1. Introducción y antecedentes
Dos
características
claves
del
escenario
demográfico
actual
de
los
países
desarrollados son el incremento de la población mayor y la presión para introducir
nuevos conceptos y prácticas en los servicios sociales y de salud para evitar su
colapso. En los últimos años los cambios demográficos, sociales y económicos han
transformado la sociedad española. El envejecimiento de la población, juntamente
el aumento de personas en situación de dependencia, dibujan un escenario en el
que la prestación de servicios sociosanitarios a estos colectivos se presenta como
uno de los ejes de desarrollo principales en la evolución del estado del bienestar.
La necesidad de garantizar a los ciudadanos y, también, a las Comunidades
Autónomas un marco estable de recursos y servicios a la dependencia se ha
traducido en la elaboración de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y
Atención a las personas en situación de dependencia. Dentro de este nuevo marco
normativo, que debería garantizar la atención universal de las necesidades de las
personas con dependencia, el Servicio de Atención a Domicilio (SAD) se presenta
como una de las soluciones más efectivas para garantizar su bienestar y voluntad
mayoritaria de las personas mayores de permanecer en su casa hasta el final de
sus vidas.
Bajo el calificativo de servicios de atención domiciliaria entra todo un conjunto de
recursos dirigidos a prestar apoyo y cuidados en su domicilio a las personas que,
por cualquier circunstancia, han perdido la autonomía para llevar a cabo las
actividades básicas de la vida diaria. La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de
Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de
dependencia (LAAD) define el Servicio de Ayuda a Domicilio, en su artículo 23,
como el conjunto de actuaciones llevadas a cabo en el domicilio de las personas en
situación de dependencia con el fin de atender sus necesidades de la vida diaria,
prestadas por entidades o empresas, acreditadas para esta función. El servicio de
ayuda a domicilio forma parte del catálogo de servicios propuesto por la LAAD,
juntamente la prevención de las situaciones de dependencia y la promoción de la
autonomía personal, la teleasistencia, los centros de día y de noche y los servicios
de atención residencial.
La LAAD clasifica los Servicios Ayuda a Domicilio en dos grupos, en función de si se
trata de servicios relacionados con las necesidades del hogar (limpieza, lavado,
cocina u otros) o relacionados con la atención personal en la realización de las
actividades de la vida diaria. Por su parte Edad & Vida (Antares, 2007) propone un
catálogo de servicios más amplio, basado en dos grupos de tareas (ver
Figura 1). Como servicios directos estarían los que prestan una atención directa en
el domicilio del usuario (donde se incluyen también algunas prestaciones de
carácter sanitario); mientras que como servicios complementarios estarían los
que complementan los servicios directos, facilitando la permanencia del usuario en
su domicilio. En base a esta propuesta la incorporación de productos de apoyo
tecnológicos, tal y como se proponía en el DISAD, quedaría plenamente enmarcada
y justificada dentro del marco del SAD.
Servicios directos
Servicios
complementarios
Servicios de atención domiciliaria
Profesional prestador
Atención doméstica: limpieza y cuidado del hogar, realización de
comidas, realización de compras, cuidado de la ropa.
Auxiliar domiciliario o
Trabajador Familiar
Atención personal: aseo personal, ingestión de comidas y
medicación, desplazamientos dentro del hogar, acompañamiento
fuera del hogar.
Auxiliar domiciliario o
Auxiliar de Geriatría
Apoyo psicológico al cuidador.
Psicólogo
Apoyo al cuidador en la orientación y formación para los cuidados
del mayor.
Trabajador Social
Comida a domicilio: distribución de comidas en el propio domicilio
del mayor.
Repartidor*
Lavandería a domicilio: recogida, lavado, planchado y
entrega en el domicilio de ropa de hogar y personal.
Podología a domicilio.
Repartidor*
Cuidados de enfermería.
Enfermero
Cuidados médicos agudos.
Médico y Enfermero(s)
Cuidados paliativos: alivio del dolor en final de vida.
Médico y Enfermero(s)
Cuidados de reeducación funcional o rehabilitación.
Fisioterapeuta
Visitas preventivas a personas mayores que no reciben los
servicios del SAD en las que se les orienta e informa de éstos.
Visitas de seguimiento y evaluación de las personas que
ya reciben los servicios del SAD.
Trabajador Social
Podólogo
Trabajador Social /
Gestor del caso
Teleasistencia: alarma telefónica instalada en el domicilio que
permite desencadenar una señal de alarma que identifica una
central de escucha y que inmediatamente se pone en contacto
telefónico con el interesado, o si lo requiere, envía ayuda urgente al
domicilio de donde proviene la señal.
Servicios de transporte adaptado.
Servicios de domótica, integrando la tecnología en el hogar
son el objetivo de aumentar la autonomía personal.
Ayudas técnicas: utensilios, dispositivos, aparatos o adaptaciones
Terapeuta Ocupacional
para suplir movimientos o ayudar en las limitaciones funcionales de
las personas con discapacidad.
Adaptación de viviendas: orientación para la adecuación de las
Aparejador y Arquitecto
viviendas, adaptaciones y supresión de barreras.
Repartidor de una entidad especializada, con formación básica en primeros auxilios y en detección de necesidades.
Figura 1. Propuesta de servicios a domicilio. (Antares, 2007)
La accesibilidad universal, las ayudas técnicas o el apoyo personal deberían verse
como un continuo de intervenciones para promover la autonomía personal en el
entorno domiciliario. Cuando se presentan situaciones de incapacidad, las ayudas
técnicas y humanas permiten compensarlas o al menos atenuarlas. Así pues, la
ayuda necesaria en situaciones de dependencia puede consistir en proporcionar a la
persona un equipo que le permita aumentar o mantener su independencia
funcional, y/o presencia humana que le sirva de apoyo en la realización de las
actividades de la vida diaria. (IMSERSO, 2007). Desde esta perspectiva quedaría
plenamente
justificada
la
unión
de
los
servicios
del
SAD
con
medidas
complementarias relacionadas con la incorporación de productos de apoyo o
intervenciones en el hogar encaminadas a mejorar la accesibilidad.
La pregunta que se planteaba en el marco del proyecto DISAD es, ¿Se puede
cuantificar el coste o beneficio de esta intervención así planteada? ¿Pueden
valorarse diversas intervenciones desde el punto de vista de su efectividad?
2. Metodología
La
primera
etapa
metodológica
consistió
en
revisar
diferentes
estudios
encaminados a identificar las ABVD que presentaban una mayor incidencia entre la
población mayor. Finalmente, se adoptó la decisión de intervenir sobre tres
ABVDuso del retrete, empleo baño/ducha, traslado sillón/cama.
Además se delimitaron tres niveles de intervención, incrementando el nivel de
complejidad tecnológica y el coste progresivamente (nivel 1, nivel 2, nivel 3)
aplicables a todos los usuarios del SAD (330.371, según IMSERSO 2008). Los
criterios de selección de tecnología son: facilitar la realización de la actividad,
adecuación a las características de las personas dependientes que van a realizar la
actividad y adecuación al entorno en el que se va a realizar la actividad (domicilio
persona dependiente). En el figura 1 se recoge las ayudas técnicas introducidas en
cada nivel para cada ABVD.
Escenario
Nivel 1
Nivel 2
Nivel 3
Uso del
retrete.
• Asidero en el inodoro
• Alza inodoro
• Asidero en el inodoro
• Alza inodoro
• Sensor antiácidas
• Asidero en el inodoro
• Inodoro-bidet con
grifería
• Sensor anti-caídas +
conexión teleasistencia
Empleo de
baño/ducha:
• Asidero en la bañera o
ducha
• Alfombra antideslizante
• Tabla de bañera
• Asidero en la bañera o
ducha
• Alfombra antideslizante
• Silla giratoria
• Grifo monomando
• Asidero en la bañera o
ducha
• Silla ducha
• Grifo monomando
• Toallero
• Dosificador jabón
• Accesorios para el
baño
• Sensor anti-caídas +
conexión teleasistencia
Traslado
sillón cama.
•
•
•
•
•
•
•
•
•
• Asiento elevador sillón
• Bastón simple
• Cama articulada con
colchón antiescaras
• Pasamanos pasillo
• Sensor iluminación
pasillo
Alzas de sillón
Bastón simple
Alzas de cama
Barandilla para cama
Alzas de sillón
Bastón simple
Alzas de cama
Trapecio cama
Pasamanos pasillo
Figura 1. Detalle de la intervención propuesta para cada uno de los niveles y escenarios
Definición de costes:
a) Costes de productos de apoyo. Costes de adquisición, instalación y
mantenimiento de los productos recomendados. Los productos que se
utilizan en un usuario no se reutilizan posteriormente para otros. Se calcula
el coste sobre precios de 2008 y se establece el coste para el total de
usuarios, definiendo un periodo de amortización de 5 años, con un tipo de
interés del 6%.
g= Ko . i . (1+i)n
(1+i)n -1
g= coste anual
Ko= coste de inversión (material e instalación)
i= tipo de interés
n= vida económica de los productos de apoyo (5 años)
b) Coste del SAD. Se ha calculado el coste sobre el precio promedio recogido
por el IMSERSO para el año 2007 (2.501,64€ año por usuario), aplicando el
IPC enero 2007-enero 2008 (4,3%) para calcular el coste en 2008.
Definición de beneficios:
a) Se consideran los siguientes parámetros: incidencia fracturas de cadera,
úlceras por presión grado 1, ingreso en residencias asistidas, lesiones
lumbares auxiliares SAD, tiempo del cuidador no profesional.
b) Se estima la población usuaria del SAD, auxiliares y cuidadores sobre la
inciden los parámetros.
c) Se calcula el coste por persona y global.
El primer parámetro es la incidencia de fractura de cadera, utilizando como
fuente el estudio de MAPFRE (2008) estimamos que el 14,7% de los mayores de 65
años han tenido alguna caída anual y un 2,28% una caída con fractura de cadera
(aplicado a población SAD 7.532 personas). El entorno, relacionado con las ABVD
que se analizan en el estudio, donde se producen las caídas suponen un 71,60%:
dormitorio/comedor-salón/baño/pasillo-zona de paso. Se estima que los usuarios
de SAD que pueden sufrir alguna caída con fractura de cadera en los entornos
relativos a las ABVD consideradas ascienden a 5.393 personas. Para calcular el
coste de atención se consideran los siguientes aspectos en computo anual:
hospitalización+tratamiento farmacológico+cuidador no profesional.
Para calcular la población afectada por el segundo parámetro, úlceras, se estima la
población usuaria del SAD que requiere atención domiciliaria desde el centro de
salud (9,11% según datos de la AVS2 2008), y se aplica el porcentaje estimado de
personas con lesiones de estadio I (14, 9%), obteniendo una población estimada de
personas con úlcera en SAD de 4.484. Se considera para establecer el coste
únicamente el coste anual de atención sanitaria desde el centro de salud (atención
primaria).
En la estancia en residencia se aplican los siguientes criterios: a) porcentaje de
población mayor de 80 años (edad media de ingreso en residencia) usuaria del SAD
que vive sola y requiere ayuda para alguna de las 3 ABVD consideradas (13,6%);
b) población SAD que requeriría un ingreso en residencia ya que se encuentra en la
situación anterior y ha sufrido una caída con fractura de cadera (733 personas,
considerando la misma distribución porcentual). Siendo este escenario es el más
restrictivo. Sobre esta población se han establecido tres hipótesis basadas en la
información recibida por profesionales (expertos): a) si utilizamos el nivel de
soporte 1, se podría reducir el ingreso en 6 meses; b) con el nivel de soporte 2 se
reduciría un máximo de 1 año; c) con el nivel 3 se reduciría 1,5 años.
Se estima que cada auxiliar del SAD atiende una media de 9 usuarios por mes,
por lo tanto para atender al total de usuarios se requieren 36.631 auxiliares. Se
estima, según la sociedad española del dolor 2005, que el 52% de los auxiliares
tendrán bajas por dolor lumbar (19.048 auxiliares), con una media de 41 días/año.
Sobre estos datos se han establecido tres hipótesis basadas en la información
recibida por auxiliares: a) si utilizamos el nivel de soporte 1, se podría reducir el
número de días año en un 25%; b) con el nivel de soporte 2 se reduciría un
máximo del 50%; c) con el nivel 3 se reduciría el 100%.
El tiempo medio dedicado por un cuidador no profesional en el apoyo de las tres
ABVD consideradas es de 18,83 horas/mes por usuario del SAD. El porcentaje de
usuarios del SAD con cuidador es del 54,20%, es decir, que hay un total de
179.061 cuidadores. Sobre estos datos se han establecido tres hipótesis basadas en
la información recibida por cuidadores no profesionales: a) si utilizamos el nivel de
soporte 1, se podría reducir el tiempo de cuidado mensual a las ABVD consideradas
en un 30%; b) con el nivel de soporte 2 se reduciría un 60%; c) con el nivel 3 se
reduciría en un 90%.
2
Agència Valenciana de Salut
En el cálculo de coste y de beneficios se definen 4 posibles escenarios en función
del porcentaje de población usuaria del SAD sobre la que se apliquen los cálculos:
100%, 75%, 50% y 33,76% (este último representa a la población dependiente
para las ABVD de referencia).
Análisis coste-beneficio:
a) Se calcula el coste neto anual de implantación de tecnología (Cn= Coste
anual de intervención-beneficios).
b) Se calcula la relación coste/beneficio y beneficio/coste.
c) Se calcula el VAN y TIR a 1 año.
3. Resultados
Si tratamos de buscar un perfil tipo de persona que tiene SAD este perfil se
correspondería con las siguientes características: una mujer de 77 años de edad,
viuda, sin estudios primarios, con ingresos familiares muy bajos y con alguna (o
más de una) de las siguientes afecciones: diabetes, depresión, reducción de la
capacidad auditiva y de visión, hipertensión, osteartrosis. La tabla 1 recoge los
datos genéricos de la población SAD en España.
Personas con SAD
330.371
Edad media
77 años
Género
70% mujeres – 30% hombres
Usuarios dependientes
33,67%
(enero 2006, IMSERSO)
Número medio de horas por semana Y
usuario SAD
16h 38’
Coste medio por hora servicio SAD
12,79€
Figura 2. Datos genéricos de la población SAD en España (Polibienestar, 2008)
El primer paso en este proyecto ha sido conocer las necesidades de las personas
mayores con servicio de atención a domicilio (SAD). Del informe Las
características y necesidades de los potenciales usuarios del Servicio Social de
Atención a Domicilio, Teleasistencia y Tecnologías de Apoyo (Polibienestar, 2008),
se desprende que la mayoría de personas mayores necesita de cuidados de otras
personas. Sin embargo, casi la mitad de ellas pueden vivir solas y sin vigilancia en
función de su estado cognitivo. Este mismo estudio identifica el grado de
dependencia de las personas con SAD en la realización de diversas AVD entre las
que destaca el empleo de la ducha/baño con un 63% de personas dependientes, el
aseo personal con un 37,7% de personas dependientes o el uso del retrete 24,6%.
En base a estas dificultades y a una cuidadosa revisión de las tecnologías de apoyo
existentes se han definido los escenarios identificados en la figura 1.
La norma UNE EN ISO 9999:2007 define productos de apoyo3 como cualquier
producto (incluyendo dispositivos, equipo, instrumentos, tecnología y software)
fabricado especialmente, o disponible en el mercado, para prevenir, compensar,
controlar, mitigar o neutralizar deficiencias, limitaciones de actividad y restricciones
3
En esta edición el término “producto de apoyo” reemplaza al término “ayudas
técnicas” utilizado en ediciones anteriores
de participación. En las siguientes figuras se describe el efecto positivo, desde una
perspectiva funcional de cada una de las ayudas técnicas tecnológicas que
participaban en cada uno de los escenarios y niveles de intervención.
Figura 3. ESCENARIO USO RETRETE
Aportación de los diferentes elementos
Asideros (inodoro,
bañera o ducha)
La principal función de los asideros es aportar seguridad al reducir el riesgo
de caídas. Esto se consigue de dos formas, por una parte reduce la
exigencia de fuerza necesaria (para entrar o salir de la ducha, pero también
para levantarse o sentarse en el inodoro) y por otra aumenta el equilibrio al
permitir que los brazos complementen la función de las piernas de sostén.
Sensor anti-caídas
Se trataría de un dispositivo capaz de detectar la presencia de una persona
en el suelo, pudiendo en este momento lanzar una señal de alarma o
conectarse automáticamente a un sistema de teleasistencia. Con este
sistema no se disminuye el riesgo de que ocurra la caída, pero si estamos
reduciendo las posibles consecuencias al reducir el tiempo de asistencia
Elevador inodoro
El elevador o alza del inodoro aumenta la altura facilitando las acciones de
sentarse y levantarse, evitando la necesidad de agacharse. Especialmente
recomendado para personas con problemas de articulación en la cadera.
Inodoro-bidet
Tapa de inodoro que incorpora un mecanismo que permite realizar las
funciones de lavado y secado, controlado mediante botones.
Figura 4. ESCENARIO TRASLADO SILLÓN CAMA
Aportación de los diferentes elementos
Pasamanos pasillo
Facilitan la deambulación dentro del hogar, especialmente en pasillos
largos, al aportar un punto de apoyo continuo para los miembros
superiores. Esto mejora la función de equilibrio y contribuye a la
disminución del riesgo de caídas.
Alzas (sillón, cama)
Este tipo de alza persiguen elevar la superficie de apoyo del asiento o de la
cama para facilitar la entrada y salida al disminuir la exigencia de fuerza a
realizar por las piernas y evitar una postura de semi-agachado.
Bastón simple
Existe en el mercado gran variedad de bastones y muletas. Están indicados
en déficits funcionales de una o ambas extremidades inferiores. Mejoran el
equilibrio y aumentan la estabilidad de la persona al incrementar la base de
apoyo.
Barandilla para la
cama
Existen barandillas adaptables a diferentes camas. Proporcionan seguridad
para entrar y salir de la cama y en determinados casos puedn facilitar a la
persona acostada realizar cambios posturales para evitar el riesgo de
aparición de úlceras por presión.
Trapecio cama
El trapecio es una especie de asidero en forma de triángulo. Facilita a la
persona encamada con fuerza en los miembros superiores los cambios
posturales.
Asiento elevador
sillón
Facilita la incorporación de la persona al tener el sillón una función
elevadora del asiento.
Cama articulada
con colchón
antiescaras
La principal función de una cama articulada es permitir cambios posturales
a personas que pasan mucho timepo en la cama. Generalmente se utilizan
con colchones con características específicas para prevenir la aparición de
las escaras.
Sensor iluminación
pasillo
Asegura una buena iluminación a lo largo de todo el pasillo, gracias a la
activación automática del sensor al detectar la presencia.
Figura 5. ESCENARIO EMPLEO BAÑO/DUCHA
Aportación de los diferentes elementos
Asideros (inodoro,
bañera o ducha)
La principal función de los asideros es aportar seguridad al reducir el riesgo
de caídas. Esto se consigue de dos formas, por una parte reduce la
exigencia de fuerza necesaria (para entrar o salir de la ducha, pero también
para levantarse o sentarse en el inodoro) y por otra aumenta el equilibrio al
permitir que los brazos complementen la función de las piernas de sostén.
Sensor anti-caídas
Se trataría de un dispositivo capaz de detectar la presencia de una persona
en el suelo, pudiendo en este momento lanzar una señal de alarma o
conectarse automáticamente a un sistema de teleasistencia. Con este
sistema no se disminuye el riesgo de que ocurra la caída, pero si estamos
reduciendo las posibles consecuencias al reducir el tiempo de asistencia
Tabla de bañera
Superficie plana que se sustenta sobre la parte superior de la bañera y
puede tener algún asidero de forma que facilita la entrada y salida de la
bañera y la sujeción durante el baño. Exige que la persona que la utilice
tenga movilidad suficiente de tronco y miembros superiores.
Silla giratoria
Asiento de bañera giratorio. Facilita la entrada de forma autónoma a la
bañera. Puede resultar de gran ayuda también para el cuidador al facilitar
el giro de la persona atendida sobre sí misma sin un gran esfuerzo.
Silla de ducha
Existen diversos modelos de sillas para la ducha. Pueden estar fijados en la
pared y ser abatibles o tratarse de sillas con ruedas específicas para el
baño. Su principal función es aportar comodidad en el baño y reducir el
riesgo de caídas. Resultan tanto de utilidad para la persona usuaria como
para su potencial cuidador.
Alfombra
antideslizante
Las alfombras antideslizantes tienen como finalidad ofrecer una superficie
con mayor fricción en la bañera, especialmente cuando se encuentra
mojada para reducir el riesgo de resbalar y provocar una caída.
Grifo monomando
Permite graduar la temperatura del agua con un único mando. Respecto a
los grifos tradicionales la exigencia de fuerza para abrirlos o cerrarlos es
mucho menor, con lo que es un producto aconsejado para personas con
baja movilidad en miembros superiores.
Toallero
La barra de la toalla facilita la organización de las cosas
Dosificador jabón
Dispositivo anclado a la pared. Facilita la obtención del gel, evitando
posturas forzadas si se colocan de forma adecuada.
Accesorios para el
baño
Algunos accesorios que pueden ser de utilidad son: esponja ergonómica con
mango largo, cepillo de mango ergonómico, cortauñas… permiten evitar
posturas forzadas.
Instalación plato de
ducha
La solución ideal desde la perspectiva de la accesibilidad, en la mayor parte
de los casos, es substituir la bañera por un plato de ducha, que permita
espacio suficiente para una persona en silla de ruedas y su asistente.
Los costes de las intervenciones contemplan los costes de adquisición,
instalación y mantenimiento de los productos de apoyo recomendados.
Figura 6. Detalle de la intervención 1.
NIVEL DE
INTERVENCIÓN 1
Uso del retrete
Empleo de baño/ducha
Traslado sillón-cama
PRODUCTOS DE APOYO
Asideros + elevador de W.C.
Asideros + Alfombra + Tabla
Alzas sillón + bastón + Alzas cama + barandilla
COSTE
200€
350€
310€
Figura 7. Detalle de la intervención 2.
NIVEL DE
INTERVENCIÓN 2
PRODUCTOS DE APOYO
COSTE
Uso del retrete
Asideros + elevador de W.C. + Sensor anticaídas
350€
Empleo de baño/ducha
Asideros + Alfombra antideslizante + Silla giratoria
750€
bañera + Grifo mono mando
Traslado sillón-cama
Alzas sillón+ bastón+ Alzas cama+ trapecio cama
+ pasamanos pasillo
630€
Figura 8. Detalle de la intervención 3.
NIVEL DE
INTERVENCIÓN 3
Uso del retrete
Empleo de baño/ducha
Traslado sillón-cama
PRODUCTOS DE APOYO
Asideros + Inodoro-Bidet con grifería + Sensor
anticaídas
Asideros + Silla ducha + Grifo monomando +
toallero + dosificador jabón + accesorios para
baño + instalación plato
Asiento elevador sillón+ bastón+ cama articulada
con antiescaras + pasamanos pasillo + sensor
iluminación
COSTE
950€
2.570€
2.290€
A los costes definidos en las figuras 6, 7 y 8 habría que añadir 2609,21€
correspondiente al coste promedio anual del SAD.
Los beneficios se han calculado a partir de la contribución estimada para cada una
de las intervenciones en “reducción del coste” en base a los siguientes parámetros.
-
Fractura de cadera. Coste: 13.912,48€, incluye estancia en hospital, tratamiento
farmacológico y cuidado informal por parte de la familia.
-
Úlceras por presión grado I. Coste: 112.64€, en atención primaria.
-
Institucionalización en una residencia. Se ha adoptado la hipótesis que los tres niveles
de intervención consiguen diferentes aplazamientos del ingreso en una residencia:
-
o
Nivel 1: aplazamiento de 6 meses. Coste: 8.898,98€
o
Nivel 2:.aplazamiento de 12 meses. Coste: 17.797,96€
o
Nivel 3: aplazamiento de 18 meses. Coste: 26.696,94€
Reducción del tiempo de atención por parte del familiar. Se ha adoptado la hipótesis
que los tres niveles de intervención consiguen diferentes porcentajes en la reducción
del tiempo
o
Nivel 1: reducción del 30%, 5.65h/mes (28,45€)
o
Nivel 2: reducción del 60%, 11.30h/mes (56.91€)
o
Nivel 3: reducción del 90%, 16,95 h/mes (85,36€)
Teniendo en cuenta estos beneficios y conociendo la población afectada:
-
5.393 personas que padecerían una fractura de prótesis
-
4.484 personas que padecerían una úlcera por presión en grado 1.
-
773 personas que no se habrían ingresado en una residencia, o que habrían visto
aplazado el momento del ingreso. Este criterio es el más conservador de los aplicados,
se ha considerado como elemento desencadenante de la entrada en una residencia
(necesitar ayuda en 3 actividades de la vida diaria además de haber sufrido una
fractura en el último año)
-
19048 Cuidadores que habrían sufrió alguna lesión, generalmente vinculada al dolor
lumbar por manipulación de pesos en la asistencia a las actividades de la vida diaria.
-
La reducción del tiempo de cuidado de las intervenciones afecta a 179.061 cuidadores.
Según los datos manejados el 54% de las personas con SAD tienen un cuidador.
puede obtenerse el cómputo global del beneficio de cada una de las intervenciones.
Este valor global es especialmente importante desde la perspectiva de definición de
políticas de intervención. En el siguiente punto se presenta una síntesis del análisis
de coste/beneficio realizado.
La figura 9 recoge el valor total de las intervenciones en millones de euros (valores
negativos indican beneficios) y la figura 10 representa ratios de intervención en
base a los costes y beneficios estimados,
Figura 9. Cómputo global de las intervención (costes-beneficios) en millones de
euros anuales, en función de la aplicación de las intervenciones a distintos
porcentajes de la población con SAD.
Porcentaje
de población
100%
75%
50%
33,76%*
Intervención 1
- 25,56 M€
- 19,17 M€
- 12,78 €
- 8,61 M€
Intervención 2
25,21 M€
18,90 M€
12,60 M€
8,49 M€
Intervención 3
321,88 M€
241,41 M€
160,94 M€
108,39 M€
* 33,76% es el porcentaje de población con dependencia
Figura 10. Ratio beneficios/coste, en función de la aplicación de las intervenciones.
Ratio
100%
Intervención 1
1,38
Intervención 2
0.81
Intervención 3
0.29
4. Conclusiones
A partir del trabajo realizado en el proyecto se desprenden tres conclusiones clave:
1. Desde
la
perspectiva
del
coste
beneficio
queda
plenamente
justificada una intervención básica y complementaria al SAD que
debería comprender ayudas técnicas para facilitar la entrada y salida de la
bañera (alfombra, asideros y tabla de transferencia), sentarse y levantarse
del retrete (elevador de retrete y asideros) y de la butaca (alzas), el
desplazamiento en el interior de la casa (bastón) y entrada y salida de la
cama (alzas cama y barandilla).
2. Pequeñas intervenciones tienen un impacto global muy importante
cuando se repiten muchas veces, por ejemplo, al afectar a un número de
población elevado (personas mayores con servicio SAD) pueden alcanzar un
impacto global importante, nuestro estudio ha valorado el impacto en
25,56 millones de beneficio global anual de la intervención.
3. Es necesario continuar con la investigación para poder mejorar el
modelo, tanto desde la perspectiva de personalización de la intervención
hacia la persona usuaria del SAD, como desde la perspectiva de validación
de las intervenciones sugeridas (incluyendo su análisis de coste y beneficio).
De este modo se podrá extender la nueva metodología desarrollada para la
valoración de los recursos sociosanitarios en estudios futuros sobre otros
servicios como atención residencial y de hospitalización en hospitales de
larga duración.
Agradecimientos
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Secretaría de la Seguridad Social.
Referencias Bibliográficas
Antares Consulting (2007) Modelo de futuro del servicio de atención a domicilio.
Editado por Fundación Edad & Vida.
Deloitte (2008). Perspectivas de futuro de los servicios de atención a la
dependencia. El servicio de Atención a Domicilio (SAD). Estudio del marco
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Clasificación y Terminología
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