Renovado Ballet del SODRE presenta funciones los fines de semana de abril en Auditorio Nelly Goitiño El Cuerpo de Baile del SODRE presenta el primer programa de la temporada 2010 en el Auditorio Nelly Goitiño (18 de Julio 930) los viernes 16 y 23; sábados 17 y 24 y domingos 18 y 25 de abril a las 20 horas bajo la dirección de los Maestros Alejandro Godoy y Rossana Borghetti. El programa está compuesto por la interpretación de “Adagio de la Rosa”; los "pas de deux" “Aguas Primaverales”; “Pájaro de Fuego”; el "grand pas" de “Paquita” y la coreografía del Maestro Eduardo Ramírez, “Tangueando”. Fórmula perfecta: técnica y belleza Abre el programa, el “Adagio de la Rosa”, música de Piotr Tchaikovsky; coreografía de Marius Petipa; libreto de Ivan A. Vsevolojsky y Petipa y puesta en escena de Alejandro Godoy pertenece al segundo acto del ballet “La Bella Durmiente”, basado en el cuento original de Charles Perrault “La Bella Durmiente del Bosque”. La idea original de crear un ballet sobre el cuento de Perrault se debe a I.A. Vsevolojski, entonces Director del Teatro Imperial. "La Bella Durmiente”, ballet en un prólogo y tres actos, se estrenó en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo en enero de 1890. Presentado a lo largo de la historia por compañías de ballet de todo el mundo, una de las versiones más originales fue la realizada por los “Ballets Russes” de Serguei Diaghilev en Londres en 1921; la primera vez que se mostró fuera de Rusia de manera completa con gran éxito. Luego fue presentada en 1829 en la Opera de París. La acción está entrelazada con "divertissements"; variaciones y "pas de deux", entre ellos el “Adagio de la Rosa”. Representa la celebración del cumpleaños 16 de la Princesa Aurora. El Rey le presenta a su hija cuatro príncipes de diferentes partes del mundo que vienen a pedir su mano y bailan con ella este famoso “adagio”, obra maestra de la técnica académica para la bailarina, reiteradas "attitudes" en punta sostenidas por los apoyos sucesivos de los cuatro bailarines. Pas de Deux: virtuosismo por dos Prosigue el "pas de deux" “Aguas Primaverales”, música de Sergei Rachmaninov; coreografía de Assaf Messerer y puesta en escena de Rossana Borghetti, es un “pas de deux” acrobático ruso de gran virtuosismo y dificultad técnica. Messerer fue un bailarín y maestro de ballet ruso, recordado como coreógrafo y maestro del Teatro Bolshoi de Moscú. Un dato curioso, Messerer y Aleksandr Chekrygin realizaron su propia versión coreográfica de "La Bella Durmiente", estrenándola en el Teatro Bolshoi en diciembre 1936. El segundo "pas de deux” del programa es “El Pájaro de Fuego”; música Igor Stravinsky; coreografía de Michel Fokine y puesta en escena de Alejandro Godoy, es una historia folclórica sobre el ave mágica de brillo intenso que es tanto una bendición como una maldición para el captor. En 1909 Sergei Diaghilev, director de los “Ballets Russes”, le solicitó al músico Stravinsky la primera obra por encargo de su carrera: la música para un ballet cuyo tema sería un cuento popular basado en una leyenda rusa conocido como "El Pájaro de Fuego". Es el inicio de la colaboración entre Diaghilev y Stravinsky que producirían “Petrushka” y “La Consagración de la Primavera”. El estreno de la obra, como parte de la puesta en escena de Diaghilev, tuvo lugar el 25 de mayo de 1910 en la Ópera de París y resultó un éxito. El relato coreográfico, dos actos y siete cuadros, forma parte del clásico repertorio ruso. Dos por cuatro = tangueando En aplaudido retorno a los escenarios, el Maestro Ramírez despliega, en el genérico título de “Tangueando”, cuatro coreografías abstractas, sin hilo argumental, sugiriendo "escenas de la vida de la pareja" al ritmo del dos por cuatro. La primera coreografía se presenta sobre la popular “Cumparsita” de Gerardo Matos Rodríguez. Se compuso en 1916 como marcha carnavalera para el grupo de universitarios que integraba Matos Rodríguez, convirtiéndose en el tango más famoso del mundo y uno de los himnos populares uruguayos. Esta música ha logrado ser célebre por la capacidad de adaptarse a variaciones y arreglos de toda índole. La segunda sobre el tango “Chiqué”, término lunfardo, cuyo significado podría ser aspaviento (argentina) y/o aparatoso, lujoso, (brasil) ostentación de elegancia. Según José Gobello, el tango de Ricardo Brignolo es el primer registro literario de la voz lunfarda chiqué. Explica Gobello: "chiqué", "simulación", dar chiqué, hacer chiqué no llegan al lenguaje porteño desde los orígenes del lunfardo. Se incorporan tardíamente desde la tecnología de la vida airada, que debe de haber tomado “chiqué” de la jerga de los rufianes. Chiquer es, en argot, abreviación de “chiquer contre” es “mentir y simular” (hacerse el zonzo). Francisco García Jiménez en “Así nacieron los tangos” afirma: Brignolo le oye esta expresión a una bailarina francesa: ‘No hagás chíqué’. La francesita le aclaró el término a Brignolo y le gustó para titular un tango que acababa de componer.” Entre las múltiples grabaciones, con arreglos escritos por el propio Piazzolla, su orquesta graba entre 1950 y 1951 cuatro obras, dos de ellas en un memorable disco 78: los tangos "Triste" y "Chiqué". “Fracanapa”, 1963, Astor Piazzolla, la tercera coreografía, podría ser un antecedente de la década del sesenta del principio formal ligado al minimalismo por su alto contenido de repetición que contienen algunas composiciones de la última etapa del compositor argentino. “Adiós Nonino” es la obra más representativa de Piazzolla. Compuesta en 1959, movido por la muerte de su padre, se convertiría en un clásico. Su autor tiene composiciones más importantes y de mayor valor, pero "Adiós Nonino" es y será sinónimo de Piazzolla. "Todo compositor tiene alguna obra que define su estilo; logrando en esa síntesis la identidad de todo su trabajo; una especie de resumen de su personalidad" artística. Este concepto se puede aplicar a la pieza que mejor identifica a Piazzolla en todo el mundo y en todos los niveles: "Adiós Nonino". Volvió al tango compuesto en París en 1954 de la que conservó la parte rítmica. Se reorganizó el resto, añadió fragmentos melódicos con notas largas y conmovedoras. Estas dos frases de ocho compases (cuatro más cuatro), que se repiten formando una sección precioso de dieciséis compases, es el auténtico sentido y justificación de la pieza. Y como un verdadero clásico, se han producido variadas versiones de "Adiós Nonino". La primera es por su autor con su quinteto: Piazzolla en el bandoneón, Jaime Gosis en piano, Quicho Díaz en contrabajo, Horacio Malvicino en guitarra eléctrica y Simón Bajour en violín, un grupo que lo grabó para el sello AntarTelefunken (Montevideo) en 1960. Gran final, "Grand Pas" Para un gran final, el “Grand Pas de Paquita”, música de Ludwig Minkus; coreografía basa de la de Marius Petipa y puesta en escena de Alejandro Godoy. El balletpantomima en dos actos constituye un ejemplo del estilo francés llegado a San Petersburgo. Con coreografía de Joseph Mazilier y música de Edouard-Marie Ernest Deldevez, la obra fue estrenada en la Academia Real de Música de París, en 1846. Repuesta, un año más tarde, por el francés Petipa, radicado en Rusia, siendo Director del Ballet del Teatro Mariinsky, llevará hacia su máxima depuración académica el ballet y encarga a Ludwig Minkus, compositor oficial de los Teatros Imperiales y autor de la música de dos grandes éxitos, “Don Quijote” y “La Bayadera”, una nueva música para agregar un "divertissement" brillante a la escena final de Paquita de Mazilier. Este ballet recrea la España de la invasión napoleónica, Petipa muestra su dominio del lenguaje clásico en el "Grand Pas" para la Primera Bailarina y el Primer Bailarín, las cuatro variaciones de bailarinas solistas y la mazurca, donde rivalizan la bravura de las variaciones y la majestad de los "adagios". Esta coreografía pasa a la posteridad, exhibiendo las posibilidades del virtuosismo, enriquecida por combinaciones plenas de sugestión y destinada al lucimiento de los artistas. La invitación está hecha. El arte es una ecuación de dos variables, los artistas y el público. El Cuerpo de Baile sube al escenario, resta a nosotros, su público, hacernos presentes. Un “plus”, Julio Bocca, recientemente nombrado Director del Cuerpo de Baile del SODRE, obtuvo la distinción especial del Premio Roma, un premio a personalidades del ámbito de la cultura internacional.