Tereré: la “otra” yerba mate

Tereré: la “otra” yerba mate
Tereré: la “otra”
yerba mate
El tereré es una infusión de yerba mate y agua fresca que representa más
que solo una simple bebida en Paraguay. Es un elemento aglutinador
de cultura y tradición, que poco a poco va ganando reconocimiento
internacional. Incluso, una aerolínea ya la sirve a bordo. Además, cuenta
con un “Día Nacional”, en febrero, y hasta desembocó en un conflicto
entre Paraguay y Brasil. Su uso se extiende en todo el territorio paraguayo,
el norte argentino y el sur del Brasil. Aunque también se puede tomar en
España o México. ¡Salud!
E
l tereré se lo toma a
cualquier
hora
del
día. En las oficinas de
gobierno, ministerios y hasta
en el parlamento. Se comparte
entre amigos o enemigos, en
familia (chicos y grandes) y
entre desconocidos; desde
altos magistrados, políticos,
intelectuales, futbolistas e
industriales, hasta trabajadores
de fábricas y campesinos en el
interior del país. Es el momento
en que todos se unen para
escuchar las historias y leyendas
del Paraguay. Aunque siempre,
su primera misión sea la de
hidratar.
Esta bebida resulta de la
mezcla de yerba mate (ilex
paraguariensis) y agua fría, que
se mezclan en una “guampa” y
se succiona con una bombilla.
La palabra tereré tendría
origen onomatopéyico ya que
representaría al sonido que se
produce al sorber las últimas
gotas de agua de entre la yerba
por medio de la bombilla.
Pero, ¿cuál es su diferencia con
el mate tradicional? El mate,
consumido principalmente en
Uruguay y Argentina, se toma
caliente. El tereré, en cambio,
se consume frío, a excepción
del corto período de invierno.
“En Paraguay hay solo dos
estaciones: la de verano y la
del tren, pero la segunda ya
no funciona”, dice el refrán.
Así que prácticamente todo
el año, a excepción de julio,
los paraguayos se refrescan
tomando tereré.
Pero no todos sus consumidores
son paraguayos. La bebida se
toma dentro y fuera del país
como es el caso de Brasil,
Argentina y Uruguay. Además,
se consume en España, debido a
la fuerte emigración paraguaya
a este país.
¡Los extranjeros también!
Francisco
Ascarza,
un
desarrollador
de
software
argentino radicado en Asunción,
consume la infusión desde que
la conoció. “La tomo por dos
razones. Una, para mantenerme
hidratado, ya que Paraguay es
un país muy caluroso; y dos, por
la sensación de frescura que me
de la combinación de la menta
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Tereré: la “otra” yerba mate
con el limón, que es una de las
tantas formas de prepararlo”,
señala.
Por su parte, Rafael Arias, un
asesor de comunicación digital
de México, que visitó una sola
vez el país sudamericano lo
toma desde hace unos años,
cuando conoció a su novia
paraguaya. “Lo consumo sobre
todo en épocas de calor. Es una
bebida que refresca y da energía.
El ser de origen natural le da
puntos extras y estando bien frío
de verdad hace una diferencia a
tomar agua o refrescos. Además
que al tener el termo y la guampa
personalizados, se vuelve en un
algo propio lo cual lo hace mas
interesante y llamativo”, señala.
Rafa, que vive en México DF,
lo sigue bebiendo y dice que
lo más parecido al tereré en
otros continentes es el té verde,
pero tampoco reúne todas las
características culturales de
aquella bebida.
Ritual de hidratación
Por su parte, el Dr. José Manuel
Silvero, filósofo experto en
cultura paraguaya, afirma que
el tereré es una bebida muy
interesante desde el punto de
vista cultural. “El tereré ritualiza
la hidratación. Se va sorbiendo
de a poco agua fría que resulta
beneficiosa en días de
mucho calor. Además, es una
bebida que convoca y tiene
la virtud de romper ciertos
esquemas
burocráticos
y
jerárquicos propios de cualquier
grupo humano”.
“Culturalmente hablando, es una
bebida que nos ayudó a forjarnos
una imagen de nosotros mismos,
una especie de identidad
particular. Sin embargo, el tereré
no es una bebida exclusiva de
los paraguayos. Hay lugares
del Brasil y la Argentina
donde tomarlo es normal. Sin
embargo, creemos que somos
los detentores y guardianes de
una bebida que debe su éxito
al calor y a su capacidad de
hidratación”, señala.
Una gran pelea
El mayor conflicto se suscitó
hace unos dos años, cuando
el estado brasileño de Mato
Grosso do Sul, al sureste de
Brasil, anunció que declararía
al tereré patrimonio inmaterial
de ese estado. Las críticas no
se hicieron esperar. Causó
un
escándalo
tremendo
que involucró a políticos y
antropólogos. Finalmente, se
declaró patrimonio al tereré.
En respuesta, el Congreso
Nacional del Paraguay instauró
un Día Nacional del Tereré,
cada último sábado de febrero
de cada año. En 2011 se celebró
la primera jornada nacional
de tereré, con exposiciones,
festivales y muestras en distintos
puntos del país.
Silvero considera que en vez
de cerrarse, los paraguayos
deberían abrirse al mundo
con esta bebida. “Todo lo que
se registra y patenta puede
generar, según se gestione,
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Tereré: la “otra” yerba mate
algún tipo de beneficio. Para
fomentar el turismo, es bueno
tener una bebida exótica como
auténticamente propia de la
región, por ello la puja será larga.
Pues el tereré no es de nadie. Su
dueño es el que lo toma. ¡Y en la
región hay miles y millones de
sudamericanos que lo hacen”!,
expresa el filósofo.
“Es bueno que se celebre el
Día Nacional del Tereré, pues
aglutina, convoca y nos hace
sentir partícipes de un proyecto
común que en realidad no
existe. Es una ficción muy
agradable. Por otro lado, es
una oportunidad para hacer
negocios. Debemos consolidar
y fortalecer la venta de lo que
no pasa de moda”, señala.
Y es así como hace unos meses, la
aerolínea de bandera paraguaya
“Sol del Paraguay” comenzó
a implementar en su menú la
opción de disfrutar del tereré
en pleno vuelo. Los aviones,
que por ahora van a Ciudad del
Este (Paraguay) y Buenos Aires
(Argentina), comenzará a operar
hacia EE.UU. y otros países de
la región, lo que posibilitará
seguir expandiendo el tereré.
Origen y opciones
Aunque algunos historiadores o
amantes de la cultura paraguaya
aseguran que el tereré nació
con los guaraníes hace cientos
de años, no hay un solo registro
de tal afirmación. Sin embargo,
se sabe que los aborígenes
conocían y utilizaban las
plantas medicinales en diversas
bebidas o alimentos.
Su verdadera historia se remonta
a unos 80 años durante la
Guerra del Chaco. Cuando los
soldados paraguayos no podían
hacer fuego, por temor a ser
descubiertos por los bolivianos,
experimentaron con el agua fría
y así, poco a poco, el conocido
mate caliente fue dejándose de
lado en la guerra. El agua del
Chaco central no se podían
beber y ante el problema de la
sed, los paraguayos optaron por
tomarla filtrándola a través de
la yerba. A partir de allí su uso
se generalizó en la población
y se popularizó a través de los
años.
El tereré tiene con tres
variantes: el mate; se toma con
agua caliente principalmente en
Argentina y Uruguay.
El mate dulce, utiliza coco
rallado que se pone en medio de
la yerba y se lo toma con leche
caliente endulzada.
Y el tereré ruso, una especie de
tereré dulce, ya que el agua fría
es reemplazada por jugos de
frutas o gaseosas. El nombre
tiene relación simplemente a lo
exótico del país euroasiático.
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