PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: “LAS REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE LA EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES” ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------MARTA LORENA SALINAS SALAZAR* Investigadora principal LUZ STELLA ISAZA MESA* Coinvestigadora CARLOS ANDRÉS PARRA MOSQUERA* Estudiante en formación. 8º semestre. Lic. en Humanidades, Lengua Castellana. LEIDY BIBIANA MONSALVE TAMAYO Estudiante en formación Ciclo complementario Escuela Normal de Envigado ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO 1. 2. 3. 4. 5. 6. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA MARCO CONCEPTUAL Y ESTADO DEL ARTE OBJETIVOS DEL PROYECTO METODOLOGÍA PROPUESTA RESULTADOS ESPERADOS BIBLIOGRAFÍA ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO 1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La evaluación educativa es un proceso inmensamente complejo, en él intervienen múltiples factores que afectan todos los ámbitos, la institución, los profesores, los estudiantes, la enseñanza, los aprendizajes y en cada uno de ellos todas las variables que se conjugan. Nos ocuparemos de la evaluación de los aprendizajes teniendo presente que sus prácticas e implicaciones, no sólo remiten a la revisión rigurosa y sistemática de todos los procesos educativos, sino que también, tiene un fuerte determinismo por las condiciones globales de la internacionalización y las demandas del mercado. Comúnmente la evaluación se mueve entre dos tensiones importantes, de una parte las tendencias nacionales, que intentan recoger las características y condiciones de lo regional y de otra, las tendencias internacionales que determinan y condicionan no sólo la formulación de políticas, sino las formas culturales que exponen y representan, y por supuesto las condiciones económicas que los respaldan. En este contexto, la complejidad del fenómeno evaluativo se ve recreada cuando se atienden cada uno de los discursos que la acompañan y se explicitan sus funciones. Los discursos, ético-político, técnico y profesional. Cada uno de ellos tiene profunda resonancia sobre las prácticas de evaluación, pero tienen que permanecer articulados. No obstante, es común encontrar que las instituciones, en la práctica, los escinden y se centran fundamentalmente sobre lo técnico. Esta separación coadyuva a opacar el discurso ético, bajo al falsa pretensión de neutralidad. Es la forma de entender el discurso ético-político, su profunda carga ideológica y de poder la que direcciona la manera como se seleccionan las técnicas, las herramientas, las formas * Fa c u lta d d e e d uc a c i ó n . Un iv er s id ad de A nt i oq u ia 1 y los procedimientos para recoger la información, así como la valoración que se haga de los procesos y de los resultados. De la misma manera como se asume una relación con la civilidad, con las posturas políticas, asume una relación con el otro, con los alumnos, mediada por la evaluación. Si la evaluación reduce a la aplicación de instrumentos para recoger información, es difícil establecer compromiso ético y es imposible darle cuerpo y valor a un propósito contundente que la dote sentido y de una estructura epistemológica y conceptual que apoye la toma de decisiones. se se un de Las funciones de la evaluación, la pedagógica y la social. La primera se ocupa del seguimiento formativo de los estudiantes, de la autorregulación de los aprendizajes y la regulación de la enseñanza, es de estricta responsabilidad de lo pedagógico y no tendría que verse afectada por otros factores de orden ajeno a las relaciones entre la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación. Cuando la función pedagógica opera de manera sólida, apoyada por presupuestos teóricos que explicitan su sentido, se convierte en el seguimiento adecuado para dar cuerpo a la función social de la evaluación, aquella que permite y dispone de mecanismos de selección y de información a estudiantes, familias y comunidad en general. No son dos funciones independientes, sino interrelacionadas, que asesoran y dibujan horizontes de sentido. La predominancia del discurso técnico, que ha convertido la evaluación en un listado de instrumentos y formulas para recoger información y la separación de sus funciones, han contribuido para que la evaluación no sea un asunto transparente, ni legítimo. Ha operado más como mecanismo normativo, bien sea para cumplir con los requisitos demandados por la sociedad y el estado, o bien, para responder a las exigencias internas a nivel institucional, donde en muchos casos aplica como entidad para el control y la represión o para el dejar hacer y dejar pasar. Pese a la existencia de un marco normativo, que se propone reconfigurar las prácticas de evaluación, éstas se ven afectadas por la ausencia de tradición crítica en el campo de la pedagogía. En este sentido, el maestro se ve preso de una avalancha de normas y de cambios que no alcanza a procesar y que lo alejan de la posibilidad de participar en la reflexión y en la formulación de políticas desde su propia práctica. No existe tiempo para la traductibilidad, el lenguaje de lo pedagógico queda reducido a lo meramente técnico y no puede hacer una lectura comprensible de su propia práctica, no logra identificar las concepciones en las que apoya su ejercicio profesional. Los elementos mencionados afectan la Representaciones Sociales1 sobre la evaluación. EL núcleo central de la RS que tienen los maestros sobre la evaluación está soportado en un sistema periférico2 que se expresa confuso, en tanto aparece compuesto por una amalgama de normas, instructivos, concepciones punitivas o lesseferistas, que regularizan y constriñen o ignoran al otro y a sus procesos de aprendizaje. De este sistema periférico podría leerse o bien el dejar hacer, perdiendo toda orientación y desperdiciando la evaluación como pilar de la autorregulación, o bien, centrar la evaluación en una corriente de castigo. En este proyecto se aboga por una concepción formativa de la evaluación que permita la autorregulación de los aprendizajes y la regulación de la enseñanza. El punto nodal son las RS que sobre la evaluación tienen los maestros y las maestras; con el fin de identificar sistemas representacionales en términos de convergencias y divergencias, y así, determinar cómo obstaculizan o favorecen los cambios y los sentidos para una evaluación que se apoye en lo formativo. 1 2 En adelante RS. Sistema que opera con las informaciones, contenidos, estereotipos, mitos, imágenes. 2 ¿Por qué es tan escasa la introducción de nuevas formas evaluativas pese a todo lo enunciado? Una aproximación a manera de hipótesis está relacionada con el hecho de que el estudio de las RS sobre los distintos fenómenos educativos tiene sentido, en tanto afecta a todos los actores implicados, y si los sistemas representacionales no son identificados y reconocidos por ellos, es difícil asumir los procesos constructivos que implica una transformación en la búsqueda de la calidad. Es claro que las más avezadas transformaciones en las formas de enseñanza y en la construcción de didácticas específicas podrían verse afectadas negativamente, por fallas estructurales en los sistemas de evaluación. 2. MARCO CONCEPTUAL Y ESTADO DEL ARTE El marco conceptual y estado del arte se desarrolló a partir de tres tópicos. El primero hace referencia a la evaluación, el segundo al de las representaciones sociales y el tercero enlaza las representaciones sociales con la evaluación. El tema de la evaluación fue trabajado a partir de los discursos de la evaluación, el ético político referido a derechos, a legitimidad y a posturas; el técnico referido a formas, a procedimientos y a herramientas y; el profesional referido a acreditación y a certificación, se han trabajado básicamente desde autores como: House, (1994), Santos, (1993, 1996), y Macdonald, Pérez y Sacristán, (1985). Y en este mismo orden Jorba y Casellas (1997), aportan una reflexión importante sobre la autorregulación de los aprendizajes, haciendo referencia explícita a la participación de los estudiantes en los objetivos; la reconstrucción de las experiencias de los jóvenes y los niños; la ejecución de propuestas donde se despliegue el pensamiento autónomo, reflexivo y crítico; las acciones de cooperación e interacción entre el grupo y; las aproximaciones diversas a los saberes con base en las diferencias individuales y colectivas Para entender la relación enseñanza, aprendizaje y evaluación con autores como Latorre y Suárez (2000), Jorba y Casellas (1997), Díaz Barriga (2000), identificamos las funciones de esta última, que son básicamente dos. La primera de carácter pedagógico se refiere a la regulación de los procesos de enseñanza y de aprendizaje y la segunda de carácter social, de selección y clasificación, y de orientación al grupo de estudiantes. Para abordar la discusión sobre la obsolescencia de formas que antaño servían para sostener los sistemas educativos, nos hemos apoyado en las reflexiones del profesor Pérez Gómez (2004) y de Hargreaves (2000) quienes señalan la necesidad de distinguir entre dos procesos importantes para entender el papel de la evaluación, el de socialización y el de educación. Trabajar con estos dos procesos, requiere entrar en relación dialéctica con la cultura, para lo cual es preciso realizar una lectura de los procesos de socialización contemporáneos y en ese sentido revisar los ámbitos del poder y la política; de la economía y la producción; y de las relaciones personales y experienciales, que condicionan el contexto social (Bruckner, 1996). La historia las transformaciones estructurales de la evaluación nos han remitido a los ámbitos, filosóficos, políticos y metodológicos, cada uno de ellos ofrece alternativas para analizar no sólo las formas predominantes en cada momento histórico, sino también cómo se gestan y suceden. Este apartado nos ha conducido a explorar de manera sistemática la Legislación sobre los sistemas de evaluación. Sobre el tema de las Representaciones Sociales, su abordaje se hace haciendo un recorrido por las orientaciones teóricas de diversos autores y desde diferentes perspectivas de análisis, por ejemplo: Moscovici (1979), Jodelet (1986), Farr (1986, 1994), Ibáñez (1988), quienes señalan a las 3 RS como un conjunto de conceptos, proposiciones, y explicaciones que construyen los individuos o los grupos en el curso de sus interrelaciones con realidades cotidianas, que permiten fijar posiciones con relación a situaciones, objetos, conceptos. De igual manera sobre los contenidos básicos que estructuran las representaciones sociales, los aportes de Moscovici (1979), Abric (1994), Jovchelovitch (1994), fueron pilares para la construcción de este referente. Además, en del análisis de sus componentes, es decir, de las informaciones, las actitudes y la imagen, así como de las opiniones, creencias, mitos, que permiten dilucidar el sistema periférico y núcleo central de la representación, en este sentido aportan de manera sustancial autores como: Abric (1994), Banchs (1986, 2000), Ibáñez, (1988). Sobre los procesos internos de la representación, objetivación y anclaje, fueron fundamentales los aportes de: Jodelet, (1986), Ibáñez (1988), Farr (1994) y Guareschi (1994). Ampliando el aporte en la configuración y transformación de las RS, retomamos a: De Sousa (1994) y Abric (1994). El tercer tópico, el de la relación de la evaluación en el marco de las representaciones sociales, precisó la revisión, no solo de algunos estudios a manera de estado del arte (López y Sancho, 1996; Elgueta, 1998; Durán, 2001; Gomes de Oliveira, 2002), sino de algunos autores que ofrecen elementos claves -los criterios de emergencia y la estructuración de los grupos-, para aclarar, comprender y explicar esta relación, es el caso de Flament (1994), Abric (1994), Moliner (1993) y Banchs (2000), entre otros. 3. OBJETIVOS DEL PROYECTO Los objetivos generales: Caracterizar las RS que sobre la evaluación tienen los maestros y las maestras de la educación básica y media, con el fin de tipificar los sistemas representacionales y ubicar la concepción de evaluación en la cual están soportados. Determinar la incidencia de las concepciones de evaluación sobre las prácticas pedagógicas del maestro, para buscar estrategias de autorregulación que le den un nuevo rumbo a los sistemas de evaluación. Los objetivos específicos: Reconstruir el sistema periférico y el núcleo central de las RS sobre la evaluación de los aprendizajes que tienen los maestros y las maestras. Tipificar los sistemas representacionales sobre la evaluación de los aprendizajes, a partir de la descripción, clasificación y explicación de las concepciones sobre la evaluación. Diferenciar y comparar los sistemas representacionales con base en las tendencias y las concepciones sobre la evaluación. Enunciar algunas estrategias de autorregulación que faciliten los procesos evaluativos en las aulas escolares. 4. METODOLOGÍA PROPUESTA El interés de este estudio está centrado en la reconstrucción de las RS que sobre la evaluación tienen los maestros (as), desde una perspectiva pedagógica. Como estructura y como proceso, las RS pueden ser estudiadas a partir de la caracterización de sus diferentes contendidos, en términos más estructurales o cognitivos (Abric, 1994; Flament, 1994); y sus procesos, en términos más sociológicos (Doise, 1985; Spink, 1994). Estos rasgos permiten a los grupos y por ende al individuo, representar la información en términos de imágenes, conocimiento que se transfiere en sentido común, utilizado para justificar y explicar, en el caso de los maestros, sus prácticas pedagógicas. 4 El diseño metodológico más acorde con este objeto de conocimiento, las RS sobre evaluación, es el de la investigación cualitativa, que busca interpretar y comprender la estructura, dinámica y complejidad del sistema representacional, así como llegar a la plena comprensión de los significados, las expresiones, las interpretaciones y explicaciones de las RS, dando cumplimiento a los requisitos de credibilidad, contextualización, recurrencia, saturación y posibilidad de transferencia propios de este modelo. En el marco de la investigación cualitativa consideramos que el estudio de casos ofrece una perspectiva de trabajo coherente con los objetivos que pretendemos alcanzar (Stake, 1995). Por su naturaleza, el estudio de caso, en el cual es posible combinar procesos y técnicas de tipo cualitativo y cuantitativo, busca desde un hecho particular, abarcar la complejidad del objeto de investigación en la interacción con un contexto específico: la escuela, el cual se constituye en una unidad dinámica y compleja de todos aquellos rasgos que lo identifican y le dan su carácter particular. Una investigación con estudio de caso permite el trabajo de una perspectiva metodológica de tipo multisitio, que garantiza una mayor fiabilidad y credibilidad en la transferencia que se hace de un estudio de caso a otros similares. Metodológicamente se aplicará en diferentes casos, léase a cada maestro, destacando de manera especial las situaciones que hacen explícito lo particular y a su vez lo grupal, lo único y las regularidades (Sturman, 1988). Este procedimiento permite la indagación profunda al cotejar estudios de caso en diferentes sitios. El número de casos a estudiar puede igualmente ser leído como grupo. Se busca fundamentalmente la elaboración de explicaciones a partir de la codificación de categorías de análisis y la estandarización en la recolección de datos con base en entrevistas semiestructuradas, diarios pedagógicos, prueba de asociación, grabaciones y material documental. En concordancia con lo anterior se trabajará con 12 maestros (as) de la escolaridad básica y media, pertenecientes a un colegio público -Escuela Normal Superior- del área metropolitana del Valle de Aburrá, de estrato socioeconómico medio. Estos maestros representan condiciones diversas de género, edad, área que orientan, grado escolar y nivel de formación, características prototípicas del estudio de caso multisitio. Los grupos estarán organizados en 4 sitios. (Grados 0,1,2 sitio 1; grados 3,4,5 sitio 2; grados 6,7,8 sitio 3; y grados 9,10,11 sitio 4). Además se requiere de la participación de los alumnos y del personal administrativo académico, así como de los archivos documentales. Fase de exploración: En esta se identifican situaciones naturalistas y eventos característicos del entorno escolar, para captar la propia dinámica natural en la que ocurren y se llevan a cabo los procesos de evaluación. Son ejemplo de estas, las sesiones de trabajo académico o clases, las actividades de evaluación programadas, las conversaciones informales con los maestros, alumnos y directivas, los informes, diarios y textos que refieran los procesos evaluativos. Luego se eligen de aquellas situaciones más sensibles y particulares sobre la evaluación, los contenidos que pueden configurar el material para el diseño de: La entrevista semiestructurada, la conversación en un terreno intelectualmente fecundo, que se propone dejar hablar al maestro (a), buscando algo preciso, en relación con una hipótesis de trabajo. La prueba de asociación, donde se le solicita a los maestros la elaboración libre de frases sobre la evaluación lo cual permite develar opiniones y conocimientos, fuentes de información, y concepciones. Con estas respuestas se busca establecer un patrón común de descripción y comparación con base en un sustento teórico. Las fuentes de información se apoyará en otras técnicas, como: El material documental, el cual incluye los diarios pedagógicos, las pruebas escritas realizadas por los maestros (as), y los archivos que se refieran a los sistemas de evaluación. Las grabaciones de clase, con las cuales se busca obtener una 5 reproducción precisa de las prácticas, las actitudes, las opiniones, los conocimientos sobre la evaluación en situaciones cotidianas de clase. Fase de organización, sistematización y análisis: Esta fase alude a tareas de trascripción, reducción, codificación y representación de los datos originales mediante técnicas variadas de categorización y análisis de discurso oral y escrito (Calsamiglia, 1997). Para hacer emerger la información relacionada con el sistema periférico y el núcleo central de la representación, componentes que ayudan a tipificarlas y a establecer comparaciones desde los rasgos que son similares y diferentes y marcan tendencias particulares o generales en la concepción y las prácticas sobre la evaluación. Estos procedimientos se complementan con la elaboración de redes semánticas que se apoyan en el uso de herramientas electrónicas, como el programa Ethnograph u otros programas especializados que permitan el análisis de datos cualitativos. Finalmente, se usará la técnica de triangulación de la información como proceso para validar las evidencias por contraste con otras. En esta fase se hará triangulación de datos procedentes de diversas fuentes, de las estrategias de análisis y de los puntos de vista o enfoques diferentes de los investigadores, de tal forma que el estudio sea apropiado, claro, comprensible, creíble y significativo. 5. RESULTADOS ESPERADOS El proyecto cumplió con las acciones que nos permiten ampliar primero desde la base conceptual, los componentes referidos a la estructura de las representaciones sociales sobre la evaluación y su tipificación, lo cual va develando tendencias y concepciones. En este mismo sentido, los ejercicios de análisis sobre las prácticas de la evaluación y sus fundamentaciones, nos acercan hacia una comprensión de los elementos que configuran el núcleo central de la representación y la rigidez o posibilidades de cambio de las prácticas pedagógicas que ayuden a configurar una nueva orientación en la formación de maestros. Para ilustrar tales premisas, puede accederse a: La reconstrucción del sistema periférico y el núcleo central de las RS sobre la evaluación a través de los mapas de uno de grupos multisitio. (http://ayura.udea.edu.co/dependencias/investigacion/pei/multisitio.htm). De otro lado, la tipificación de los sistemas representacionales que explicitan tendencias y concepciones articuladas a las prácticas se ha desarrollado en un artículo de la revista Educación y Pedagogía. N° 46. Facultad de Educación. Universidad de Antioquia (En prensa). (http://ayura.udea.edu.co/dependencias/investigacion/pei/tendenciaDeLasRSSobreLaEvalua cion.pps) En cuanto al fortalecimiento de la línea de investigación en el grupo de investigación “Calidad de la Educación”, este proyecto ha permitido ampliar el campo de acción y mantener discusiones importantes que han logrado materializarse en algunos proyectos de extensión que hoy están a cargo de algunos de sus integrantes. Con relación a la transferencia de resultados a las Escuelas Normales Superiores y a la comunidad académica, se realizaron dos devoluciones específicas con los docentes que participaron de la muestra a través de dos coloquios y un foro, en los que se discutieron temas relevantes para el proyecto y para la práctica pedagógica de los docentes, además, de las experiencias de otras instituciones en torno a la evaluación de los aprendizajes. (http://ayura.udea.edu.co/dependencias/investigacion/pei/foro.pdf) La formación en investigación de los dos estudiantes de pregrado se desarrolló a través de las reuniones establecidas y de la participación en las diferentes actividades que demanda el proyecto, tanto en la recolección de información como en su análisis y sistematización. De igual 6 manera en la construcción y aplicación de instrumentos, y en la escritura de textos, en el caso del primero. 6. BIBLIOGRAFÍA ABRIC, J-C., (1994) “L´ Organization interne des représentations sociales”. 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