La autonomía de la voluntad y las relaciones de consumo

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Diario Consumidores y Usuarios Nro 93 – 11.10.2016
La autonomía de la voluntad y las relaciones de consumo
Por Silvina L. Amestoy
La autonomía de la voluntad, es el principio por el cual el hombre crea la norma para regular su conducta, y en
virtud del cual puede elegir los contratantes y subordinarse a determinados derechos y obligaciones.
La postura de Vélez Sarsfield, fiel al contexto histórico en el que fue concebido nuestro CC era tan extrema en
favor de la libertad individual. En la nota al artículo 943 al referirse a la “lesión enorme o enormísima” del CC
expresa “….dejaríamos de ser responsables de nuestras acciones, si la ley nos permitiera enmendar todos
nuestros errores o todas nuestras imprudencias. El consentimiento libre prestado sin dolo, error ni violencia y
con las solemnidades requeridas por las leyes, deben hacer irrevocables los contratos.”
La reforma de la Ley 17.711 el año (1968), limita el ejercicio de la autonomía de la voluntad. Entre las
modificaciones más destacadas de esa reforma, podemos mencionar (ej: artículo 954, artículo 1071, artículo 1198
CC, etc.), todas implican un restricción a la libertad contractual de las partes.
Pero es con la reforma a la Constitución Nacional en el año 1994 que se comienza a considerar al consumidor
como un sujeto de derechos. La reforma constitucional determina la incorporación los derechos de los
consumidores dentro de la privilegiada familia de los derechos de rango constitucional.
Efectivamente el artículo 42 de la CN dispone: “Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho
en la relación de consumo, a la protección de su salud seguridad e intereses económicos; a una información
adecuada y veraz; a la libertad de elección y a condiciones de trato equitativo y digno”. Este derecho, aunque no
era ajeno a la originaria ley de protección de los consumidores (de ahora en adelante LPC) n° 24240, se incorporó
en forma expresa, en el art. 8 bis, en 2008 por la ley 26.361 ampliando así el marco de defensa de consumidores y
usuarios.
Es recién con la sanción del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación (ley 26.994 y normas
complementarias), con vigencia a partir del 1° de Agosto de 2015, en cuanto al derecho de usuarios y
consumidores, que se incorporan normas referidas a los contratos de consumo.
En virtud de todo ello, ha considerado que corresponde regular los contratos de consumo atendiendo a que no son
un tipo esencial sino una fragmentación del tipo general de contratos, que influye sobre los tipos especiales –
ejemplo: compraventa de consumo- y de allí la necesidad de incorporar su regulación en la parte general del
Código Civil y Comercial de la Nación.
En cuanto a las disposiciones generales en materia de contratos, la regla sigue siendo que los jueces no pueden
modificar un contrato, porque deben respetar la autonomía privada. La excepción ocurre cuando una ley autoriza a
las partes a solicitar la modificación o bien cuando se afecta de modo manifiesto el orden público.
Sin embargo, a raíz de las diversas modificaciones que se fueron suscitando en el ordenamiento legal, ha quedado
de manifiesto la aparición y consecuente aplicación de un principio protectorio que se traduce a través del “control
judicial” que atentaría contra el concepto primitivo de “autonomía de la voluntad” como creadora de ley para las
partes.
Empero, dice parte de la doctrina que, los problemas que ello podría suscitar están solucionados al admitirse
dicho control judicial en materia de contratos de consumo, y aparece el concepto de “consumidor”. El nuevo
Código califica al llamado “consumidor” en función del destino que le asigna a los bienes o servicios que
adquiere o utiliza, resultando “indistinto que el uso o la utilización de bienes y servicios se efectúe a título
personal o familiar siempre que sea para uso privado” (conforme artículo 92 CCCN) y culmina diciendo el
artículo 92 CCCN: “… Queda equiparado al consumidor quien, sin ser parte de una relación de consumo como
consecuencia o en ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes o servicios, en forma gratuita u onerosa, como
destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social”.
Ha dicho el propio Dr. Ricardo L. Lorenzetti, que esto último reafirma que la cobertura que brinda el régimen
legal se extiende a muchos de quienes no habiendo intervenido de manera directa, se hallan impactados por el
vínculo entre proveedor y consumidor.
Esta definición tan amplia del sujeto consumidor que incluye el nuevo régimen legal hace pensar que se incluyen
en el Código una serie de principios generales de protección del consumidor que actúan como una “protección
mínima”, pero que en la práctica tienen efectos importantes.
CONCLUSIÓN
El principio de autonomía de la voluntad en materia contractual, como “ley para las partes” ha sufrido “recortes”,
pero su mayor limitación le ha sido signada en el ordenamiento vigente del Código Civil y Comercial de la
Nación, entre otras cosas con la aparición de un nuevo sujeto de derecho “el consumidor”. Pese a que parte de la
doctrina considera que no ha sido afectado el principio fundamental de autonomía privada como regidora de los
contratos en general, lo cierto es que el artículo 92 al definir al sujeto “consumidor” y con ello al sujeto de
derecho en el actual modelo de sociedad.
El motivo fundamental de este cambio se denomina “constitucionalización” del derecho privado y que se
manifiesta desde el artículo 1° del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación en adelante. La
constitucionalización “trata cuestiones de hondo calado cuya respuesta compromete, entre otras cosas, un
determinado modelo de sociedad” y que estaba implícita en las palabras de Alberdi, en su célebre polémica con
Vélez Sarsfield: El Código Civil de un país “es la parte de la legislación que tiene por objeto desarrollar los
derechos naturales de sus habitantes considerados como miembros de la familia y de la sociedad civil. Esos
derechos son esenciales del hombre, sin distinción de condición”.
BIBLIOGRAFÍA
-CC Vélez Sarsfield, artículos 1137, 1197 y nota al artículo 943 CC
-Código Civil y leyes complementarias Tomo II, autor: Marcelo J. López Mesa, págs. 733 y 883
-Prácticas abusivas de los contratos de consumo. Análisis desde la nueva legislación argentina. Kemelmajer de
Carlucci Aída, año 10 número 11 15 de julio de 2015
-Código civil y comercial concordado con el régimen derogado . Exégesis de los fundamentos de la Comisión
redactora y las modificaciones del PEN Astrea 1° impresión. Pautas para interpretar el código por Aída
Kemelmajer de Carlucci
-Código Civil y Comercial de la Nación comentado. Tomo VI págs. 233 y sigs. Dr. Ricardo Luis Lorenzetti.
-Derecho de usuarios y consumidores. Dr. Eduardo Jorge Monti, Editorial Cathedra Jurídica págs. 73 y sigs.
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