Vol6n1pag33-35 - Federación de Asociaciones de Matronas de

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Entrevista
Juan Serrano
Profesor en gestión de clientes e inteligencia intra
e interpersonal. Transforma
Texto: A. Bermejo
Fotos: M. Marco
«Las matronas
trabajan para crear
experiencias»
Las matronas, como la mayor parte de los profesionales
sanitarios en España, afrontan el reto de atender a sus
pacientes diariamente en un entorno estresante y
competitivo. Existen una serie de mecanismos que todos
podemos desarrollar que contribuyen no sólo a mejorar
la actitud frente al trabajo, sino que enriquecen a los
individuos y a su entorno (profesionales y mujeres).
Estamos hablando de la inteligencia emocional.
es la inteligencia emocional?
p ¿Qué
La inteligencia emocional son, en realidad, dos
r inteligencias. El psicólogo Howard Gardner acuñó el
cómo se desarrollan?
p ¿Y
La inteligencia intrapersonal parte de conocerse a uno
r mismo y la influencia que el entorno ejerce sobre
nosotros, así como de marcarse hacia dónde nos
dirigimos, porque ello nos permite saber el camino que
hay por recorrer y conocer la coherencia entre el
camino que se recorre y las metas que nos
proponemos. Todo ello nos ayudará a gestionar
nuestros recursos personales, certezas, estados de
ánimo, tener mayor control sobre nuestros
comportamientos y, finalmente, sobre los resultados.
Es la capacidad de responder a los estímulos del entorno
según tus propios objetivos y no tanto en función del
tipo de estímulo que se está recibiendo. Y esto es muy
fácil decirlo, pero realmente difícil llevarlo a cabo.
En el caso de la inteligencia interpersonal, no se trata
tanto de la relación que se tiene con los demás, sino el
saber mantener la relación creada.
término de inteligencia emocional para unir dos
inteligencias en sí que son distintas: la interpersonal y la
intrapersonal. Es conveniente desmitificar el concepto de
inteligencia emocional porque no es algo tan abstracto
como se cree. Asimismo, la inteligencia emocional no se
desarrolla por sí sola, sino que se tiene que ejercitar;
hay que hacer un esfuerzo para desarrollarla.
qué consisten la inteligencia inter
p ¿En
e intrapersonal?
profesionales denominamos a la inteligencia
r Los
intrapersonal comunicación interna, y a la interpersonal,
comunicación externa; lo que recoge que la primera
consiste en el diálogo interno que uno mismo tiene que
hacer para conocerse y gestionarse con el fin de sacar
lo mejor de sí mismo; y la segunda está vinculada a la
capacidad de conectar con otras personas, establecer
relaciones y mantenerlas. Ambas inteligencias van
unidas porque es muy difícil avanzar en una de ellas si
no se hace en la otra. No es que estén correlacionadas
de forma absoluta, pero sí que están interrelacionadas,
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aunque un mismo individuo pueda tener una más
desarrollada que la otra.
p
r
Comentaba que estas inteligencias no se
adquieren de forma natural, sino que hay que
ejercitarlas.
Sí, es como una tabla de gimnasia. Si tú decides hacer
gimnasia y hacerlo de forma periódica y con un
método, la fuerza de los músculos se produce fruto del
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trabajo que se ha ido ejerciendo. Y en el caso de la
inteligencia emocional es lo mismo: existe un método y
se puede desarrollar, sola no se desarrolla.
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p
r
¿Cómo las aplican los profesionales de la salud
como las matronas que tratan diariamente con
mujeres?
Los profesionales de la salud, en este caso las
matronas, trabajan para crear experiencias. No se trata
sólo de llevar a cabo una serie de procedimientos.
Como dice el cardiólogo Valentí Fuster, «él no cura
enfermedades, trata pacientes». El profesional sanitario
la diferencia entre hacer trámites y/o crear
experiencias. Ambas inteligencias, además, posibilitan
el crear experiencias cuando se está cansado del
trabajo diario o demasiado ajetreado.
p
r
«La inteligencia
emocional es la gestión
inteligente de las
emociones, ya sean las
propias o las ajenas»
puede ser muy eficaz realizando una serie de
procedimientos y procesos de forma técnicamente
correcta; pero crear experiencias es otra cosa y en ellas
se mezclan los sentimientos de las usuarias. Se trata de
ser capaz de gestionar esos estados emocionales y
darles respuesta de forma que se acabe creando una
experiencia. Y la inteligencia interpersonal posibilita el
conocer cómo hacer todo esto. Las matronas conocen
p
r
¿Se pueden modificar conductas trabajando con
esas capacidades desarrolladas?
Absolutamente. De eso se trata. La inteligencia
emocional es la gestión inteligente de las emociones, ya
sean las propias o las ajenas. Éstas van más unidas a la
inteligencia interpersonal, y las primeras, a la
intrapersonal. Sin embargo, es matemáticamente
imposible gestionar las emociones ajenas si no eres
capaz de hacerlo con las propias, sobre todo cuando el
entorno es difícil. Aquel día en que todo nos sale bien,
sin mucho esfuerzo, puede conseguirse de forma más
fácil; pero cuando se trata de profesiones en las que
hay más trabajo que tiempo para realizarlo y con mucho
estrés, en un entorno más complejo, el gestionar las
emociones propias para así gestionar las ajenas es más
complicado. Hoy día, en los puestos de trabajo, nos
obligan a correr pero no nos enseñan cómo hacerlo, y
los profesionales acaban quemándose (burn-out). Por
eso, merece la pena aprender a correr para no
cansarse. Gestionar emociones y crear experiencias es
como correr una maratón y hay que estar preparado y
entrenado para ello.
Así, desde los puestos de gerencia se debería
fomentar y entrenar a los profesionales para
adquirir esas habilidades.
Un gestor o directivo pasa a ser un líder de su
organización empresarial o asociativa cuando es capaz
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confianza en la gente que te rodea a base de haberles
hecho sentir de una manera determinada contigo.
Si todos los días trabajamos para ir generando esa
confianza en los demás, y conseguimos crearla, incluso
podremos permitirnos el lujo de equivocarnos. Esos
errores no se perdonarán si previamente no hemos
ido labrando dicha confianza y ganando una
credibilidad.
Si lo he hecho, voy a generar cierta tolerancia, una
especie de sistema inmunológico a los errores, de
manera que cuando se cometan no se conviertan en
algo que rompa la relación y cause una quiebra de la
confianza. Es como una especie de terapia preventiva.
p
r
de hacer ver a la gente el sentido de sus acciones y de
sacarles lo mejor de sí mismos. Los líderes deberían
formarse en ayudar a los demás a sacar lo mejor de sí,
aunque los empleados o asociados también se tienen
que formar en este sentido. Si esto no se aplica, no se
están liderando personas, se están simplemente
supervisando. Remarco que ambos, líderes y
trabajadores, deben formarse en inteligencia intra e
interpersonal. Es muy poca la gente que se forma en
actitudes, porque la gente cree que ello es innato.
Y, como ya he dicho, eso no es así. Puede que todos
tengamos una cierta predisposición a desarrollar un
tipo u otro de inteligencia, pero la gran diferencia está
no en tener ese talento, sino en cómo se desarrolla, el
uso que se hace de él. Hay una cierta predisposición,
pero lo que marca la diferencia es el desarrollo que tú
decides hacer de esas inteligencias.
p
r
¿Cómo influye de manera positiva y negativa
desarrollar o no esos dos tipos de inteligencia en
nuestro trabajo diario?
Si desarrollas la inteligencia intrapersonal controlas tus
emociones, certezas, comportamientos… y para crear
una experiencia se necesita esa calidad personal. Se
debe ser capaz de controlar los propios estados de
ánimo para obtener resultados consistentes y
sostenidos. Se precisa gestionar el estado en que nos
encontramos.
La inteligencia interpersonal posibilita no sólo el
entendimiento con los demás, sino el ir labrando una
O sea que cuando nos equivocamos, la
inteligencia emocional nos posibilita el asumirlo
de una u otra forma.
La adversidad no es mala, depende de cómo se digiera;
y la inteligencia intrapersonal sería parte de esa
digestión. El asumir la equivocación, reconocerla y pedir
perdón, si es necesario, te da más credibilidad ante los
demás, aunque pueda parecer lo contrario.
También hay que considerar que no existen fracasos,
existen resultados. Por supuesto que, en ocasiones,
los resultados no son los que quisiéramos, pero son
resultados y han sido producidos por nosotros, así que
habrá que buscar la manera de producir resultados
distintos. Y cuando produzcas otros distintos, puede ser
que tampoco sean los que queríamos, pero también
han sido producido por nosotros. Si tu juegas con esa
creencia seguirás intentándolo; pero si nuestros
diálogos internos asumen esos errores como fracasos,
antes de que nos demos cuenta estaremos instalados en
el estado del miedo al fracaso, y no hablo de fracaso
en relación con los resultados, sino con uno mismo.
Por tanto, si se comete algún error, es muy importante
reconocerlo, asumir la responsabilidad, creer que no
existe el fracaso sino el resultado, y hay que volver a
intentarlo.
p ¿Pero todo ello no es difícil de llevar a cabo en
una sociedad cada vez más competitiva?
gente en cualquier trabajo no se siente apoyada.
r La
Y de hecho, los líderes deberían animar, pero sobre todo
respaldar a sus colaboradores y trabajadores. Si éstos
se sienten apoyados, ya no sienten la necesidad de
tener que demostrar de forma diaria que son válidos en
su trabajo. También tienen que aconsejar y orientar, y,
por último, hacerles pasar a la acción, que lo hagan a
pesar de que uno pueda equivocarse. Y también hay
que exigir, pero no se puede exigir si no se respeta.
No se puede exigir algo a alguien si no se cree en él.
La inteligencia interpersonal es fundamental en una
organización para que haya una mayor tolerancia entre
las personas y la gente se sepa respetar y apoyar más.
Mediante dicha inteligencia también las personas
aprenden a ser más independientes en una
organización y a no depender tanto del líder. ■
Matronas Prof. 2005; 6(1): 33-35
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