patología del occidente de méxico. colección solórzano

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VII Congreso Nacional de Paleopatología
PATOLOGÍA DEL OCCIDENTE DE MÉXICO. COLECCIÓN SOLÓRZANO
PATHOLOGY OF THE WEST OF MÉXICO. COLLECTION SOLÓRZANO.
Bautista J, Ortega A.
Dirección de Antropología Física del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Reforma y Gandhi s/n Colonia Polanco. CP 11560 México D.F. México. Email ibm0090af@aol. com
RESUMEN
La "Colección Solórzano" es una serie esquelética compuesta por 700 cráneos y 500 esqueletos, los cuales
forman parte del acervo osteológico del Centro INAH Jalisco, México. Al realizar el registro de datos
morfométricos, detectamos una serie de alteraciones patológicas hasta ahora no representadas en las
series esqueléticas de México. Se localizaron la mayoría de los padecimientos que dejan huella sobre el
hueso, sobresaliendo un caso de espongio-hipersotosis, un ejemplar con hidrocefalia, varios huesos largos
con osteomielitis postraumática, algunos tumores: hamartomas y tumores de botón, y uno de Ewing en el
extremo proximal de un cubito y un caso de acondroplasia.
Palabras clave: espongio-hiperostosis, osteomielitis postraumática, tumor de Ewing, acondroplasia.
SUMMARY
The "Collection Solórzano" ¡t ¡s a skeletal series composed by 700 skulls and 500 skeletons, which are part of
the osteological wealth of the Centro INAH Jalisco, Mexico. When carrying out the registration of data
morfometrics, we detect a series of pathological alterations that you/they got our to now not represented in
the skeletal series of México. They were located most of the sufferings that leave print on the bone, standing
out among them a case of a skull with porotic hiperostosis, a copy with hydrophalus, several long bones with
post-traumatic osteomyelitis, some tumors on the skull, hamartomas and of button, and one of Ewing's
sarcoma in the end proximal of an ulna and a case of achondroplasia.
Key words: porotic hiperostosis, traumatic osteomyelitis, Ewing'sarcoma, achondroplasia.
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Comunicaciones
INTRODUCCIÓN
Los habitantes del occidente del México prehispánico padecieron diferentes enfermedades, al igual que los
pobladores de otras regiones. Algunas de estas dejaron marcas en ciertos restos óseos que han llegado
hasta nosotros, gracias a que las condiciones ambientales han favorecido su preservación. Estudiar las
enfermedades de una población resulta muy interesante porque permite conocer acerca de los factores
bioecológicos imperantes en un momento determinado: clima, dieta, actividades y cultura. La "Colección
Solórzano" integrada por 700 cráneos y 500 esqueletos humanos, se puede ubicar dentro de la época
prehispánica ya que la mayoría de los cráneos aislados y los de la mayoría de los esqueletos, presentan
deformación cefálica intencional, que como se sabe fue una práctica muy común en ese tiempo, no así en
las épocas posteriores, y otra razón más, algunos de los materiales esqueléticos tienen asociados
materiales arqueológicos, figurillas y vasijas, entre otros objetos arqueológicos.
El objetivo del presente trabajo es dar a conocer huellas de los padecimientos hasta ahora localizados en la
colección referida, ya que han permitido obtener gran variedad de padecimientos; algunos poco comunes,
otros en estados severos de desarrollo y con grandes cambios morfológicos, y algunos más de los cuales,
en nuestro país, se carecía hasta este momento de evidencia física (por ejemplo: hidrocefalia,
acondroplasia, osteosarcomas, espongio-hiperostosis y criba orbitalia en grado severo, etc.). Además, la
presencia de algunos ejemplares bien tratados permiten decir que sabían cómo tratar la enfermedad y
buscar la mejor manera de superarlas
MATERIAL Y MÉTODOS
Los esqueletos fueron revisados morfoscopicamente anotando los siguientes datos: sexo, edad, estado de
conservación, datos métricos y presencia o ausencia de patologías.
Después de revisar morfoscopicamente cada uno de los cráneos y cerca del 70% de los esqueletos que
conforman la colección, se decidió para presentar los resultados, manejando el esquema propuesto por Jaén
y Márquez (1985).
A continuación se describen de manera general en cada uno de los apartados los padecimientos
localizados en esta colección y se dan ejemplos con imágenes de algunos de ellos, así como de casos poco
comunes.
RESULTADOS
1. Traumatismos.- Se trata de la patología más común del México prehispánico. Los traumatismos (golpes)
esqueléticos son conocidos como fracturas, las cuales, son una discontinuidad o rompimiento del tejido
esquelético, con o sin daño al tejido blando; pueden ser causadas por algún accidente, golpe intencional, así
como, por alguna actividad cultural.
Cabe recordar que los antiguos habitantes de México poseían conocimientos sobre la anatomía
humana, las enfermedades, su cura y su tratamiento por un especialista, mediante el empleo de raíces y
plantas medicinales. Se tiene conocimiento de esto gracias a la obra de fray Bernardino de Sahagún (1969,
T. III), quien menciona el siguiente procedimiento:
Las quebraduras del hueso del espinazo y de las costillas, o de los pies, o de cualquier otro hueso del
cuerpo, se curarán tirándose y poniéndose en su lugar, después de lo cual se ha de poner encima de la tal
quebradura la raíz molida que se llama zazalic, y ponerse a la redonda alguna tablilla y atarse bien, porque
no se torne a desconcertar...
En el material revisado se localizaron una alta frecuencia de frecuencias, algunas bien reducidas y bien
consolidadas, pero sobresalen también fracturas mal consolidadas y algunas con infecciones
ocasionadas posterior al traumatismo.
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2. Procesos inflamatorios.- Son procesos de inflamación y regeneración del hueso. Ocurren,
generalmente, como respuesta del organismo ante agentes patógenos y traumatismos de mayor o menor
intensidad.
En el material estudiado se localizaron casos de periostitis y osteomielitis. La periostitis es la lesión ósea más
frecuente caracterizada por la generación de tejido óseo adherido a la superficie del hueso viejo y una
apariencia estriada adherida a la superficie ósea. Se localizaron varios casos de osteomielitis presente en
huesos largos, hay engrasamientos diafisiarios, pérdida ósea en algunos casos e invasión del canal medular,
confirmada por radiografías.
3. Tumores.- El término significa "abultamiento". Un tumor es una capa de tejido anómalo neoformado, que
crece destruyendo los tejidos normales que lo rodean.
Estos tumores pueden ser benignos o malignos. Un tumor estructuralmente benigno puede llegar a ser
maligno si compromete las estructuras vitales situadas alrededor. Los tumores, especialmente los
malignos, fueron pocos frecuentes en época prehispánica.
Tumores benignos: Hamartoma Mal llamado "osteoma de botón", por semejarse morfoscópicamente a un
neoplasma; sin embargo, el hamartoma, a diferencia de éste, no resulta de la compresión de tejido
adyacente. El hamartoma es una malformación exagerada de hueso anormal, intramembranoso, con
componente laminar que abarca sólo la capa externa del cráneo. La lesión es generalmente unilateral, de un
diámetro aproximado de 0.5 cm a 1 cm; los huesos parietales son los más afectados, seguidos del frontal y el
occipital. Los hamartomas generalmente se presentan aislados, y es pequeño el porcentaje de lesiones
múltiples, (fig. 1).
Osteoma de balón. El osteoma de balón es llamado así por su gran diámetro (más de 1 cm) de forma
irregular y por la forma de domo pronunciado que presenta. Su diámetro y grosor son variables; está formado
por una capa trabecular, grandes canales fibrovasculares, vasos sanguíneos y hueso medular. La lesión
abarca la capa media del cráneo (diploe). Es una lesión rara que se presenta principalmente, en los
parietales y el frontal, a cualquier edad, resulta más común en hombres que en mujeres, (fig.2).
Tumores malignos: Tumor de Ewing. Es un tumor maligno que se da sobre todo en personas jóvenes, se
presenta raramente después de los 30 años. Asimismo, tiene mayor incidencia en varones que en mujeres y
afecta principalmente los extremos de las diáfisis de los huesos largos, aunque puede aparecer también
en otros huesos. El tumor se origina en la cavidad medular y produce una destrucción ósea en su expansión;
incluso, puede haber una perforación precoz del córtex y una elevación del periostio, lo que le confiere una
forma laminar, (fig. 3 y 4).
4. Enfermedades osteoarticulares.- Se caracterizan por inflamación, degeneración o alteración metabólica
de las articulaciones y tejidos relacionados. Quienes padecen alguna de estas enfermedades tienen dolor,
rigidez articular y limitación de los movimientos de las partes afectadas. Se tiene información que
los antiguos pobladores solían punzar el área con un hueso de águila o de león y que luego colocaban una
cataplasma de hierbas mezcladas con miel. Entre las enfermedades osteoarticulares presentes en la
Colección están las siguientes:
Osteofitosis vertebral, que ocurre por la degeneración de los discos intravertebrales provocando un cierre
entre los espacios, lo que produce un roce entre los márgenes vertebrales y genera osteofitos o picos óseos.
Es un proceso degenerativo común en individuos mayores de 50 años. Entre las causas puede
mencionarse la carga de materiales pesados o los procesos osteoartríticos.
Artritis reumatoide, enfermedad crónica e inflamatoria de la membrana sinovial a causa de células
inflamatorias que producen un aumento en su densidad y vascularización, lo que destruye el cartílago
articular y forma erosiones en los márgenes articulares de los huesos. Conforme la enfermedad
progresa, la articulación puede deformarse, provocar dislocación y anquilosamiento. Las partes más
comúnmente afectadas son la pelvis y las articulaciones de las extremidades.
Osteoartritis, condición patológica progresiva y crónica, que se caracteriza por el deterioro y la pérdida de
cartílago articular que se produce por el roce de un hueso con otro. Afecta las grandes articulaciones como
caderas, rodillas, codos y, especialmente, la columna vertebral.
Gota, enfermedad metabólica que se caracteriza por un proceso inflamatorio, cuyo origen es el depósito de
cristales de ácido úrico en los tejidos que envuelven la articulación. La lesión en el hueso se
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Comunicaciones
caracteriza por erosiones en forma redondeada en el borde de las articulaciones y la aparición de
pequeños ganchos en los bordes óseos. Se presenta en varias articulaciones: manos, muñecas, rodillas,
pero sobre todo en el pie, en la articulación del primer dedo, en el talón y en el dorso del mismo. Es más
frecuente en hombres que en mujeres, (fig.5)
5. Displasias óseas.- Acondroplasia o enanismo, enfermedad congénita ocasionado por un gen
dominante con una alta tasa de mutación. Se caracteriza por un crecimiento anómalo de los huesos, una
cabeza muy voluminosa en relación con el tronco, frente prominente y el puente nasal hundido; los huesos de
las extremidades están curvas y demasiado cortos, las manos son anchas y con la misma longitud en todos
los dedos, entre otras manifestaciones. Para el México prehispánico son bastante frecuentes las
representaciones de enanos en códices y figurillas, y su mención por diversos cronistas como fray Diego de
Duran, fray Bernardino de Sahagún, Bernal Díaz del Castillo, entre otros. La conservación de sus restos
óseos no resulta común; la razón de ello se debe quizás a que según la costumbre de los antiguos
mexicanos, los enanos eran sacrificados e incinerados con su señor a la muerte de éste, como lo afirman
Duran y Mendieta. En la región del occidente de México sólo se tiene registrado el esqueleto que aquí se
muestra. Su estatura no excedía a 1.10 m (fig.6).
6. Alecciones óseas de origen congéníto.- En los ejemplares revisados sobresale la presencia de
sujetos con hidrocefalia, espina bífida y espondilosis.
Hidrocefalia, ocurre cuando la secreción es mayor que la absorción de líquidos y el volumen del líquido
craneal se incrementa. La apariencia del cráneo es engrandecido y globular y presenta un abultamiento
frontal. Los huesos craneales están adelgazados, las suturas craneales separadas, atrofia de los arcos
supraorbitales y aplanamiento de la base craneal.
Espina bífida oculta, variación de origen congénito que se debe a irregularidades del proceso de
osificación de uno o varios procesos espinosos y/o a la ausencia de uno o más segmentos del sacro que
fueron afectados en su desarrollo embrionario; el canal neural queda expuesto. Puede ser de dos tipos:
completa (cuando abarca toda la porción posterior del sacro) (fig. 7) e incompleta (cuando abarca sólo una
porción).
Espondilosis. Ausencia de osificación de los elementos que componen a la vértebra, quedando
separada en dos o incompleta.
7. Trastornos metabólicos
Sobresale la presencia de espongio-hiperostosis y criba orbitaria en los
materiales del occidente de México.
Espongio-hiperostosis, condición patológica que puede relacionarse con el padecimiento de anemias
degenerativas, intensas y duraderas, provocadas por malnutrición, absorción deficiente, parasitosis o por
factores hereditarios. La espongio-hiperostosis afecta al esqueleto, principalmente al cráneo; las alteraciones
se presentan como porosidades en la tabla externa del cráneo y el crecimiento exagerado del tejido
esponjoso, (fig. 8).
Criba orbitalia, manifestación de espongio-hiperostosis, en la que se forman pequeños orificios en el techo
de la cavidad orbitaria a causa de la proliferación de la médula ósea como respuesta a las necesidades
fisiológicas generadas por una anemia por deficiencia de hierro. Es más frecuente en la población infantil y es
un indicador de padecimientos infecciosos prolongados, (fig. 8).
8. Patologías dentales.- La patología dental es un excelente indicador de la dieta, de las condiciones de salud
e higiene y de la calidad de vida de las poblaciones. Los antiguos pobladores mexicanos
practicaban la limpieza y el tratamiento de los dientes; sin embargo, presentaban padecimientos
bucales, tales como reabsorción alveolar con pérdida dentaria, caries, abscesos y en algunos casos,
infecciones por traumatismos, como es el caso de la presencia de una cista radicular en el maxilar a causa
de una infección en la raíz de los incisivos, muy probablemente producto de un traumatismo (fig. 9).
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CONSIDERACIONES FINALES
La revisión y estudio de los huesos (cráneos aislados y esqueletos) de la Colección Solórzano" no sólo ha
permitido conocer algunos rasgos físicos de los sujetos de la región del Occidente en tiempos
prehispánicos, sino que además conocemos las enfermedades más comunes que padecieron y que
dejaron huella en el hueso.
Aquellas localizadas después de revisar cerca del 70% de la "Colección Solórzano" permiten comentar que la
gran mayoría que mencionan Jaén y Márquez (1985) en su esquema de clasificación, se han localizado
en la colección en estudio.
Un aporte de esta revisión, es la descripción y presentación de casos poco comunes y hasta ahora no
reportados en la bibliografía mexicana; además, la presencia de algunos ejemplares bien tratados
permiten asegurar una vez más que nuestros antepasados sabían cómo enfrentar la enfermedad y
buscar la mejor manera de superarla, ejemplo de ello son las fracturas reducidas y bien consolidadas
localizadas en algunos esqueletos.
Por lo descrito anteriormente, consideramos que es importante difundir parte de la patología que hasta
ahora hemos encontrado en la "Colección Solórzano", procedente de la región cultural del Occidente de
México.
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VII Congreso Nacional de Paleopatología
Índice de figuras
Figura 1.- Cráneo de un individuo adulto, masculino con
hamartoma de menos de 1cm de diámetro sobre el
frontal.
Figura 2.- Cráneo de un individuo adulto, femenino, con dos osteomas de balón en el parietal
izquierdo.
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Comunicaciones
Figura 3.- Cubito derecho de un individuo adulto,
masculino, con tumor de Ewing. Este causó destrucción ósea,
expandiéndose la capa externa, dando el aspecto de un
cucharón.
Figura 4.- Radiografía de cubito con tumor de
Ewing.
Figura 5.- Primer metatarso derecho y falanges derechos individuo
adulto medio (36-40 años). Caso de gota; se observan erosiones
en los bordes marginales con crecimiento irregular de hueso en la
articulación metatarso-falangina.
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Figura 6.- Esqueleto de un acondroplásico adulto joven de sexo
indeterminado.
Figura 7.- Sacro con espina bífida completa.
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Comunicaciones
Figura 8.- Cráneo infantil con espongio-hiperostosis y criba orbitalia
Figura 9.- Cráneo de un individuo adulto de sexo masculino.
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