Intervención del Emb. Miguel Ruiz Cabañas Izquierdo

MISIÓN PERMANENTE DE MÉXICO
Intervención del Emb. Miguel Ruiz Cabañas Izquierdo,
Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos,
durante el Debate Abierto del Consejo de Seguridad sobre Métodos de Trabajo
Nueva York, 19 de julio de 2016
Buenos días. Es para mí un gusto poder participar en este debate abierto sobre métodos de trabajo del
Consejo de Seguridad.
Si bien es cierto que este debate se ha celebrado anualmente desde 2010, considero que el día de hoy
tiene una importancia simbólica muy marcada, pues celebramos el 10° aniversario de la adopción de la
Nota 507 sobre los métodos de trabajo del Consejo, de nuevo bajo el liderazgo de Japón.
Esta Nota, publicada en 2006, fue el primer paso para que la membresía de la Organización pudiera
hacer recomendaciones sobre las formas, prácticas y métodos de trabajo del Consejo de Seguridad, a
fin de atender, de manera efectiva, los retos a la paz y la seguridad internacionales.
Señor Presidente:
Reconocemos que los métodos de trabajo del Consejo de Seguridad evolucionan constantemente.
Prueba de ello fue que en 2010, también con el liderazgo de Japón y con la participación de México
como miembros electos del Consejo, se llevó a cabo una importante actualización y ampliación de esta
Nota. Desde ese momento, se han elaborado alrededor de 13 notas sobre distintos aspectos de los
métodos de trabajo del Consejo.
Por esta razón, México celebra la propuesta de que el Consejo de Seguridad vuelva a actualizar la
Nota, a través del Grupo de Trabajo correspondiente, tomando en cuenta los logros alcanzados y,
sobre todo, plantearnos hacia dónde queremos ir y cómo llegar ahí.
Durante la última década, sin duda hemos progresado. La participación de varios Estados Miembros
de la ONU en este debato abierto – así como en otros – es muestra patente de la mejoría en los
métodos de trabajo del Consejo. Aunque este progreso carece del ritmo que muchos quisiéramos, hay
señales inequívocas que nos muestran el interés de la mayoría por seguir avanzando en dirección de
una mayor transparencia y rendición de cuentas.
La celebración de sesiones mensuales al final de cada presidencia por parte de algunos miembros del
Consejo ha permitido fortalecen la labor de transparencia que debe privar en el Consejo de Seguridad.
Es necesario que cada vez menos países se resistan a este ejercicio, a fin de seguir avanzando en el
tema de transparencia.
Asimismo, las sesiones públicas, los diálogos oficiosos interactivos y las reuniones bajo Fórmula Arria
son mecanismos que nos ha permitido tener una mayor interacción entre los miembros del Consejo y
el resto de la membresía, así como otros actores como la sociedad civil y, al mismo tiempo, contribuir a
la transparencia, legitimidad y efectividad del Consejo.
Otro cambio reciente y de gran importancia fue la elección temprana, en junio, de los nuevos miembros
del Consejo de Seguridad. Ello va en línea con las recomendaciones de la nota 507 y se refuerza con
la nota presidencial (S/2016/619), presentada hace unos días. Esta decisión permitirá que pueda haber
un periodo de transición sustantivo entre los miembros entrantes y salientes, ya que los primeros
podrán prepararse con tiempo y atender, por invitación, sesiones del Consejo desde octubre, meses
antes de iniciar su mandato.
Por último, consideramos que el flujo de información hacia los Estados no-miembros del Consejo sobre
lo que se discute en sala ha mejorado en años recientes, en consonancia con las recomendaciones de
la Nota 507. Esto ha sido posible gracias a la vocación de algunos países en el Consejo –
especialmente los miembros electos – por mantener informados a sus homólogos, aunado al trabajo
de análisis y difusión de organizaciones no gubernamentales y la academia sobre las decisiones del
Consejo de Seguridad.
Señor Presidente:
En este momento de reflexión, me gustaría señalar algunos aspectos en que se puede y se debe
seguir mejorando.
En primer lugar, es indispensable que todos los miembros del Consejo, permanentes y no
permanentes, elaboren y promuevan resoluciones y declaraciones sobre todos los temas de la
competencia de dicho órgano. Si bien hubo un avance hace algunos años, siguen existiendo
resoluciones que son redactadas exclusivamente por los miembros permanentes. Esta práctica debe
evitarse, tal como se señala en la Nota S/2014/268 de hace dos años.
Celebramos que por primera vez en la historia el actual proceso de selección del próximo Secretario
General sea más transparente e incluyente, y en particular, que la Asamblea General tenga un papel
preponderante. En unos días comenzará la recomendación preliminar (straw poll) en el Consejo de
Seguridad para elegir a los candidatos. En este sentido, los encomio a proponer a más de un
candidato o candidata a la Asamblea General, con el objetivo de dar a la elección del próximo
Secretario General un verdadero sentido democrático. También será importante tomar en cuenta la
importancia del equilibrio de género. Baste recordar que en toda la historia de la Organización, nunca
se ha elegido a una mujer para el cargo de Secretario General.
Otra asignatura pendiente es el uso del veto. México y Francia hemos promovido durante los últimos
dos años una iniciativa para restringir voluntariamente su uso en casos de atrocidades en masa.
Consideramos que es una de las opciones más realistas en el corto plazo para reformar al Consejo de
Seguridad y, por ello, agradecemos que alrededor de 100 países se han sumado decididamente a
ésta. También reconocemos el activismo y las aportaciones del Grupo ACT (Accountability,
Coherence and Transparency), particularmente su código de conducta sobre el veto, que es una
iniciativa complementaria.
Asimismo, en materia de rendición de cuentas y el combate a la impunidad, reafirmamos
importancia de que el Consejo siga criterios claros, objetivos y no politizados en la remisión
situaciones a la Corte Penal Internacional, bajo el Capítulo VII de la Carta. Apoyamos la iniciativa
crear un mecanismo interno del Consejo de Seguridad que dé seguimiento a dichas remisiones,
especial cuando la falta de cooperación del Estado es notificada por la propia Corte.
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de
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Otro tema importante para México es garantizar la celebración de consultas oportunas con los países
contribuyentes de tropa y policía (TCC y PCC) en la revisión y renovación de los mandatos de las
Operaciones de Mantenimiento de la Paz, y aprovechar mejor el papel asesor que presta la Comisión
de Consolidación de la Paz. Este tema está presente en la revisión de la Nota 507 de 2010, así como
en las recomendaciones contenidas de los procesos de examen de las Operaciones de Paz y de la
Estructura de consolidación de la paz.
Finalmente, una asignatura pendiente, pero de gran relevancia es la adopción de las reglas de
procedimiento del Consejo. A más de 70 años de su creación, es necesario que su reglamento deje de
ser provisional, a fin de dar certidumbre a sus métodos de trabajo.
Señor Presidente:
Tras 10 años de discusiones, la adopción de más de una decena de documentos y la celebración de
diversos debates abiertos, es necesario celebrar el progreso alcanzado. Sin embargo, también
debemos hacer un ejercicio de reflexión sobre las razones que han impedido implementar ciertas
recomendaciones y dirigir nuestros esfuerzos hacia su cumplimiento. Es importante hacer nuevas
propuestas, pero lo es también cumplir con lo que nos hemos comprometido.
Por ello, celebro una vez más la labor de Japón como promotor de esta iniciativa y su trabajo en el
marco del Grupo de Trabajo Informal del Consejo sobre Documentación y otras Cuestiones
Procedimentales.
Tanto a nivel nacional, como en el Movimiento Unidos por el Consenso, tengan la certeza de que
México seguirá trabajando por un Consejo de Seguridad más transparente, inclusivo, eficiente y que
rinda cuentas ante la membresía de la Organización.
Muchas gracias.