La Fuente De Nuestras Fuerzas» (Isaías 40:27–31) INTRODUCCIÓN

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«La Fuente De Nuestras Fuerzas»
(Isaías 40:27–31)
INTRODUCCIÓN
Estamos en tiempos donde el cansancio es muy común, y muchas veces nos impide
servir mejor a Dios.
Hay muchas cosas por las cuales podemos cansarnos o estar cansados, por ejemplo:
1. El Trabajo.
2. El esposo o esposa vicioso o problemático.
3. Los hijos, los padres.
4. La rutina en todas las áreas.
5. De la vida que hay deseos de morir.
Estas y muchas otras cosas pueden producir un cansancio y decepción en la vida, pero
déjeme decirle algo muy importante: No estamos solos, tenemos a alguien que esta
interesado en ayudarnos, y lo único que tenemos que hacer es pedírselo, creer en Él y
esperar en Él.
Y lógico, me estoy refiriendo a Dios, que a través su Palabra nos garantiza su ayuda en
cualquiera que sea nuestras circunstancias.
Es por ello que en esta ocasión vamos a tratar sobre el Tema:
«La Fuente De Nuestras Fuerzas»
I.
DIOS NO ABANDONA (ISAÍAS 40:27)
A. Aun Cuando Nos Sentimos Abandonados Por Dios (v.27a)
«¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová,
…»
B. Aun Cuando Pensamos Que Nuestro Trabajo No Es Valorizado (10:27b)
«… y de mi Dios pasó mi juicio?»
II.
DIOS ES LA FUENTE PODEROSA (ISAÍAS 40:28
A. Debemos Saberlo, Que Dios Es La Fuente De La Eternidad (v.28a)
«¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová…»
B. Debemos Saber También, que Él es la Fuente de Todas las Cosas (v.28b)
«…el cual creó los confines de la tierra?»
C. Debemos Saber Que El La Fuente De Toda Fuerza (v.28c)
«…No desfallece, ni se fatiga con cansancio…»
D. Debemos Saber Que Su Entendimiento Es Inalcanzable (v.28d)
«…y su entendimiento no hay quien lo alcance…»
III. EL RESULTADO PARA LOS QUE TIENEN A DIOS COMO SU
ÚNICA FUENTE (ISAÍAS 40:29-31)
A. Considerar A Dios Como Esta Fuente Especial Garantiza (v.29)
«El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas »
1. El da esfuerzo al cansado.
2. Y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
(ILUSTRACIÓN: La confianza en Dios)
Un tren que iba viajando a gran velocidad comenzó a querer descarrilarse, todos
los pasajeros comenzaron a correr de un lado a otro buscando un lugar seguro.
Alguien que iba corriendo se detiene y ve a un niño jugando, y le llamo la atención,
diciéndole niño no te preocupa saber que el tren se puede descarrilar y tu como si
nada? No entiendes lo que esta pasando?
El niño le contesta, si se lo que esta pasando, pero el conductor del tren es mi
papa, y el sabe que hacer.
Esa es la confianza que debemos tenerle a nuestro padre Dios cuando las
situaciones duras o inestables vengan a nuestra vida, Dios es el conductor de mi
vida.
B. Hoy En Días Los Más Fuertes Se Cansan y Caen (v.30)
«Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; »
C. El Resultado para los que Confían en Dios Como Su Única Fuente (v.31)
«pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las
águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán»
(ILUSTRACIÓN: ¿Que tal confiamos? )
Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua inició su
travesía después de años de preparación, pero quería la gloria para él solo, por lo tanto
subió sin compañeros.
Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para
acampar, sino que decidió seguir subiendo. Decidido a llegar a la cima, de pronto
oscureció. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía
ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas
estaban cubiertas por las nubes.
Subiendo por un acantilado, a sólo 100 metros de la cima, se resbaló y se
desplomó por los aires... caía a una velocidad vertiginosa, sólo podía ver veloces
manchas más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser
succionado por la gravedad. Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos, le
pasaron por su mente todos sus gratos y no tan gratos momentos de la vida, pensaba
que iba a morir... Sin embargo, de repente sintió un tirón muy fuerte que casi lo parte
en dos... SI, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad
con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura.
En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedó más que
gritar: "Ayúdame Dios mío..." De repente una voz grave y profunda de los cielos le
contestó: "¿QUE QUIERES QUE HAGA?" "Sálvame Dios mío". "¿REALMENTE
CREES QUE TE PUEDA SALVAR?" "Por supuesto Señor" "ENTONCES CORTA
LA CUERDA QUE TE SOSTIENE..." Hubo un momento de silencio y quietud. El
hombre se aferró más a la cuerda y reflexionó...
Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontraron colgado a un alpinista
congelado, muerto, agarrado con fuerza, con las manos a una cuerda... A DOS
METROS DEL SUELO...
¿Y tú? ¿Que tan confiado estás de tu cuerda? ¿Por qué no la sueltas
1. Tendrán nuevas fuerzas.
2. Levantarán alas como las águilas.
3. Correrán, y no se cansarán.
4. Caminarán, y no se fatigarán
CONCLUSIÓN
Para concluir. Dios es la Fuente de nuestra fuerza, debemos acudir, depender, y
confiar en Él. Amém…
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