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PROGRAMA JÓVENES INGENIEROS
Colciencias – DAAD – Universidad del Valle
PERIODO 23 DE SEPTIEMBRE – 29 DE FEBRERO: UNIVERSIDAD KARLSRUHE
La experiencia de la Universidad comenzó luego de un excelente paseo a Berlín. Esta es de verdad
una ciudad maravillosa, pues hacia donde se mire se halla historia: el Reichstag, la puerta de
Brandemburgo, la torre de televisión, el zoológico, la columna de la victoria, Postdamer Platz, la isla
de los museos y sobre todo el MURO DE BERLÍN, es realmente increíble todo lo que se escucha y
se ve de este monumento. Al estar allí recordé mucho el capítulo del libro, en el cual una pareja
estaba en Berlín y contaban todo lo que yo estaba viendo en aquel momento pero no en fotos sino en
la realidad, fue sin exagerar un sueño hecho realidad. Este viaje comenzó el miércoles 23 de
septiembre de 2009, cuando con 4 amigos mas, gracias a un tiquete llamado Quer-durch Land,
aproximadamente a las 9 am partimos hacia Berlín desde Gotinga con trenes de corta distancia, los
tan nombrados Regio. El viaje duró aproximadamente 6 horas, las cuales de verdad no se sintieron
mucho pues entre amigos y de broma en broma en los trenes los viajes no se hacen tan largos. Viví
en este paseo muchas experiencias bonitas: compartí con gente nueva un sueño, tolere y fui flexible
para poder concretar un buen plan de recorrido por Berlín, descubrí partes de la historia alemana que
me eran aún desconocidas, entre muchas otras.
Reichstag
Puerta de Brandemburgo
Grupo de viaje
El viaje de regreso inicio el domingo 27 de septiembre a las 00:15 de la madrugada y llegamos a
Gotinga a las 7:58 am. Todo sucedió muy rápido, pues yo tenía que estar de nuevo a eso de las 11
am en la estación de trenes, pues iba para Frankfort a visitar a unos amigos. Me reuní con mis
compañeros de vivienda y vecinos mexicanos y juntos tuvimos algo así como el “ultimo” desayuno
juntos. Fue muy bonito pero de todas maneras tristes, pues juntos vivimos varias aventuras que
nunca se me van a olvidar y no es fácil decir adiós. Y allí estaba yo, de nuevo solo enfrentándome a
nuevas aventuras, dirigiéndome a un territorio no muy conocido, con el objetivo de empezar una
nueva etapa de mi experiencia en Alemania.
Aquí debo contar que esta fue la primera vez que utilice un servicio que en Alemania es muy
conocido, popular, seguro y que le permite a la gente desplazarse de forma segura ahorrando dinero:
MITFAHRGELEGENHEIT. Este es un servicio prestado por personas que se transportan de una
ciudad a otra tanto en Alemania como desde y hacia otros países pasando siempre por Alemania. Es
un sistema muy sencillo pues la persona escribe la oferta en la página web
www.mitfahrgelegenheit.de con nombre del conductor, ciudad y hora de salida, ciudades por las que
pasa en el recorrido y en las cuales pueda ya sea recoger o dejar pasajeros, ciudad y hora de llegada
y precio (este oscila entre 5 y 6 euros por cada 100 km), de allí los interesados analizan la oferta,
establecen contacto con el conductor y se hace un acuerdo verbal acerca del precio e información
respectiva al viaje. Personalmente encuentro este un excelente servicio que siempre he podido
utilizar sin ningún problema. Sin embargo ya he escuchado de algunos casos (incluyendo el de un
amigo cercano) en los cuales el conductor no ha recogido al pasajero y de igual forma casos en los
cuales el pasajero no ha llegado.
Bueno retomando un poco a historia, ese domingo utilice por primera vez esta forma de transporte y
me funcionó de maravilla.
Frankurt con unas amiguitas
En Frankfurt estuve hasta el miércoles 30 de septiembre, pues ya el 1 de octubre recibía mi
habitación en Karlsruhe, ciudad en la cual iba a vivir los siguientes 5 meses de mi vida.
La primera impresión que tuve al llegar a Karlsruhe fue la de una ciudad pequeña, con ambiente
universitario y con mucho por descubrir, aunque no fuese tan grande. Pues resulta que tenía razón.
Yo estaba un poco cansado, pues viajar cansa, pero no importó pues me ganó la curiosidad de
recibir mi nueva habitación y con esta descubrir mi nueva vivienda. La encargada de la oficina de
relacionas internacionales, la señora Melitta Habersaat, fue desde el principio muy amable y se
mostró dispuesta a ayudarme en todo lo que más pudiese. Me indicó como debía llegar a mi nuevo
hogar y con las maletas que llevaba en ese momento salí con ese objetivo. Al llegar al edificio donde
viví lo primero que me vino a la mente era que estaba muy lejos, pero después le vi el lado positivo
pues quedaba rodeado de bosque. Mi habitación quedaba en un sexto piso. Al legar allí me di cuenta
de que no iba a vivir con unos cuantos sino con once personas más, lo cual se notó de entrada, pues
se percibía poco o mucho el desorden. No obstante al entrar en mi habitación, el desorden de la
cocina y el baño quedaron atrás, ya que mi habitación era muy clara y con una excelente vista al
bosque, lo cual me reconfortó, pues es lo que más busco en el lugar donde habitó.
Castillo de Karlsruhe
Los primeros días fueron bastante calmados, estaba aun de vacaciones y tenía mucho tiempo libre.
Este lo aproveche para viajar por Alemania, ya que aun no había recibido la prolongación de la Visa,
sin la cual no podía salir de Alemania. Pude conocer varias ciudades hermosas: Dresde, Leipzig,
Friburgo, Múnich, etc. El viernes 16 de octubre inicie una etapa de orientación en la cual nos
explicaron cómo funcionaban los asuntos en la universidad, la biblioteca, la escuela de deportes, el
comedor central, etc. Fue un momento clave para aprender a ubicarme en la universidad y conocer
nueva gente, pues hicimos grupos de personas nuevas en la carrera con dos guías estudiantes de
sexto semestre con el objetivo de hacer una carrera de relevos por toda la Uni. La universidad no era
tan pequeña como pensaba, pues observe cuantos edificios tiene, cuáles son sus límites, etc.
A partir de allí ya comencé de forma seria a buscar las materias que quería visitar durante el
semestre de invierno, pues quería visitar seminarios y clases interesantes en las cuales pudiera
medianamente conocer cómo funciona el sistema educativo superior alemán. Me sorprendí de
verdad al observar el plan de estudios de la universidad Karlsruhe, pues, al menos en mi carrera,
Ingeniería Civil, tenia 3 fases y casi a partir de la segunda, el estudiante puede elegir tempranamente
la orientación que le quiere dar a su educación. A pesar de toda esta excelencia tuve que buscar
bastante, pues las materias que mas me servían, eran del semestre de verano, por lo que no serian
dadas el semestre en el que yo iba a estudiar. Sin embargo lo logre y al final definí un horario de
clases.
Edificio central de Ingeniería civil
El primer día de Uni me tuvo a la expectativa, pues sería mi primera clase técnica de ingeniería civil
en otro idioma y en otro país. Debo admitir que desde allí y durante todo el semestre no me fue tan
fácil permanecer 100 % concentrado en las clases, pues muchos factores influyeron en ello (gran
cantidad de palabras técnicas desconocidas, acentos diferentes), y en realidad fue un poco frustrante
al principio, pero con calma, estudio y paciencia lo supere rápidamente.
Al principio pensé que la universidad alemana iba a ser diferente, pero poco a poco me di cuenta que
era muy parecida a la colombiana e incluso mucho menos estricta, pues nunca nadie llamaba a lista,
nadie estaba pendiente de si ibas a clase o no, nadie te decía nada si hacías algo diferente a los
temas de la clase, etc. Además hubo algo adicional que me hizo cambiar mi idea respecto al modo
de aprendizaje alemán, al menos basado en la experiencia que viví con las materias que visité, la
cantidad de teoría es bastante alta. Personalmente prefiero las materias que son mas practicas, con
mas ejercicios de análisis en vez de solo teoría, y de las 4 materias que visite solo se hizo parte
practica y teórica junta en una de ellas, en las otras 3 era un bloque de solo teoría y un bloque de
práctica. Al analizar ahora, me doy cuenta que aprendí muchísimo mas en la que la práctica y la
teoría estaban fusionadas, que en las otras donde los bloques estaban separados.
Muy pronto el otoño se hizo muy notorio, de nuevo algo que nunca había visto en su esplendor. Yo
digo que es sencillamente hermoso ver como un ciclo se acaba y con este como cambia el ambiente
y las actitudes de las personas, pues es esto lo que se vive con cada cambio de estación. Mis
colores favoritos son los verdes y los cafés, de allí que me haya parecido tan bonita esta estación.
Otoño alemán – Konstanz, Alemania
Las clases seguían, yo seguía asistiendo y aprendiendo nuevos conceptos y normativas de la
ingeniería alemana, mas pronto se empezó a acercar la otra estación que me causaba simplemente
curiosidad: INVIERNO. Así me fui preparando, comprando buzos, pantalones adecuados, guantes,
zapatos y accesorios que me ayudasen a soportar el tan predicho y temible invierno.
Inicio de invierno – Karlsruhe
Los días se empezaron a acortar, lenta pero seguramente se fue disminuyendo el tiempo en que la
luz permanecía en Karlsruhe y con esto las ganas de salir a tomar un helado, una cerveza fresca, dar
un paseo con la tan útil bicicleta se fueron también mermando, agregándole también que el frio se iba
apoderando de la ciudad.
Pronto llego el invierno y fue así como sin darme cuenta ya no podía salir de casa sin al menos 3
capas de ropa que me protegieran del frio. Al principio fue divertido usar bufandas, gorros, guantes,
pero con el tiempo, de verdad que molesta y aburre el constante uso de todo eso.
Pero no todo fue tan frio, con el invierno llegan también a Alemania los mercadillos de navidad!!!
Estos son “ferias” o, como las llamamos en Cali, “artesanías”, cuya inspiración total es la navidad. Y
pues yo creo sinceramente que nunca había visto tantas cosas tan hermosas, llamativas y diferentes
alusivas a navidad como las vi allí. De repente casi todo en la ciudad giraba en torno al mercadillo,
pues se volvió el punto de encuentro por excelencia de muchas personas para tomar Glühwein, una
bebida a base de vino, con especias y sabores cítricos mezclados, que ayudan a calentar el
organismo, así como también a comer, pues se podía encontrar delicias de muchas partes del
mundo o simplemente a dialogar y reírse un poco de las experiencias del día a día.
Sin darme cuenta, llegó el momento de planear el viaje de diciembre, y lo hice con mucho gusto,
pues iba a verme con mi familia que reside en Madrid y con mi mejor amiga del colegio de Colombia
en Valencia. Fue emocionante pensar que me iba a ver con ellos, compartir una fecha que nunca
antes había compartido con ellos fuera de casa, me motivo en gran forma y por eso antes de que el
viaje empezara puse de mi parte para dejar muchos asuntos del estudio y de la practica resueltos.
El viaje fue maravilloso. España es una tierra de antigüedad, cultura, buena comida y belleza. Para
ser sincero me gusto muchísimo. Allí tuve la oportunidad de conocer muchos sitios de interés y de
disfrutar de algo que no me imagine en ese momento disfrutar: PLAYA!!!!!!!!!!! Estuve en la hermosa
isla Tenerife, islas Canarias de España. Fue fabuloso tomar sol de nuevo, bañarme en el mar y
disfrutar de hermosos atardeceres.
El 24 y el 31 fueron en parte alegres y en parte tristes. La parte triste era el hecho de estar lejos de
mi núcleo familiar, pero la alegre era que estaba con una parte de mi familia con la que nunca había
celebrado navidad. Me la pasé genial, comí mucho, baile otro tanto y extraña un poco más.
Valencia – Oficina de correos
Teruel – Pueblo Mudejar
Valencia – Obra de Calatrava
El regreso fue realmente impactante, pues me subí en Madrid al avión a una temperatura
fría normal, 10°c más o menos, y me baje del avión a -10° o incluso menos. Fue muy frio.
Sin embargo, cabe admitir que ver TODO pero TODO blanco fue algo muy bonito. Ahora
puedo decir que la nieve es un elemento natural hermoso, si y solo si, o se tiene todo el
equipaje adecuado o se está dentro de casa acompañado de un buen café o chocolate.
Inmediatamente llegue me sintonice de nuevo con la universidad. Tenia de verdad cantidad
de hojas por leer, tomando en cuenta que era doble trabajo, pues debía traducir el lenguaje
técnico y aprender luego el concepto científico. No fue fácil, en muchas ocasiones me
cansé, no queriendo seguir, pero pudo más la responsabilidad, con lo cual, me tomé un par
de descansos y seguí adelante. Esta parte se cruzó con todo lo de la práctica, parte de mi
experiencia que contaré en el tercer informe, lo cual le puso un pizco más de dificultad,
pero incluso así todo seguía saliendo bien.
Invierno
Debo confesar que el clima de invierno no ayuda para nada a estudiar, pues el frio, el gris
constante del cielo, la falta de sol y la “tristeza” de la gente (mas bien es la no felicidad) se
juntan y crean en la ciudad una atmosfera de pereza y lentitud que no permiten de verdad
una plenitud a la hora de estudiar. Pero como he dicho, lo logré y finalice mi etapa con
éxito.
Al mes siguiente, en febrero llegaron las pruebas. Tuve 4 pruebas, para dos me sentía muy
bien preparado, las dos favoritas; para la tercera, me sentía con algunas debilidades; mas
para la cuarta y última, definitivamente me sentía muy mal, pues no logre terminar los
temas de estudio, ya que eran demasiados.
La primera prueba fue muy tensionante, pues llevaba casi un mes estudiando y no sabía
cómo iba a ser, además de que era en otro idioma, pero luego de haber entrado a la oficina
del docente, donde se encontraban él y su tutor, me di cuenta de que no iba a ser tan difícil.
De forma muy descomplicada me empezaron a formular preguntas acerca de temas que
había estudiado, todos temas vistos en clase, fue en realidad agradable presentar ese
examen, ya que me hicieron sentir a gusto, dejando a un lado cualquier estereotipo de
examen oral con objetivo de hacer sentir mal al estudiante o incluso hacerle perder la
materia. La prueba duró como 30 minutos. Yo fui el último, éramos solo 3. Nos pidieron
aguardar afuera de la oficina y luego de 15 minutos nos pidieron entrar para darnos la nota.
Todos pasamos el examen, y cuando él tutor y docente me dijeron la nota, no me lo podía
creer, pues me dijeron 1,3, lo cual tenía entendido era muy buena nota (contando con que 1
es la mejor y 5 es la peor). Fue tanto así que les pedí que me repitieran. Si había logrado
una excelente nota en Alemania. Me sentí realmente bien. Fue un día de mucha
tranquilidad.
La semana posterior tomó lugar la segunda prueba. Esta fue menos estresante que la otra,
pues ya sabía medianamente cómo funcionaba todo, por lo tanto me tranquilice y
simplemente deje que viniese. El docente fue incluso más informal, lo cual hizo que la
prueba fuera aun más fácil que la anterior. Las preguntas iban y venían, y como estaba
bien preparado, todo fluyó muy bien. Lo que no sabía era que al acabar la prueba, esperar
un momento afuera y volver a entrar recibiría, luego de unas sinceras felicitaciones del
profesor, un 1!!!! Eso sí que no me lo creí, me tocó escucharlo varias veces para creérmelo.
Fue simplemente reconfortante. Ese fue otro día de felicidad y recompensa por todo el
estudio.
Las otras 2 materias, para las que no estaba 100 % preparado, como era de esperarse, no
tuvieron resultados tan exitosos. Fueron con el mismo profesor que me había calificado un
1, por lo que me sentí un poco avergonzado, mas le explique que era demasiado tema,
poco tiempo y otro idioma, lo cual entendió. En una de las pruebas recibí un 3 (que indica
como un 3 de Colombia, según tengo entendido) y en la otra simplemente me dijo que no
me quería dar la nota, sino que me daba otra oportunidad entre mayo y junio para presentar
el mismo examen. Así que aun me falta un examen.
Con esto se acabó la universidad en Alemania. Fue una experiencia diferente, de la que
aprendí muchas anécdotas, para mi estudio cotidiano, para mi orientación en la carrera e
incluso para mi vida diaria.
En general puedo decir que la universidad tiene un estilo diferente al colombiano, del cual
estoy seguro que si se hace toda la carrera, se puede sacar un provecho enorme, pues se
lleva un ritmo fuerte desde el principio y, por lo menos para un estudiante extranjero, la
“barrera” idioma se superaría rápidamente. Lo que me gustó de esta etapa de la
experiencia fue descubrir que mi carrera tiene un campo de acción mucho más grande del
que me imaginaba, lo cual pude experimentar por medio de los diversos cursos que el
programa de ingeniería civil de la Universidad Karlsruhe ofrecía. Además la estructura de la
carrera también es diferente, llamándome sobre todo la atención que el estudiante tiene la
facultad, con la respectiva ayuda profesional de docentes calificados, de orientar desde el 4
o 5 semestre su camino por la rama que más le llame la atención. Lo bueno en este punto
es que todas las ramas están lo suficientemente bien exploradas, de tal manera que todas
sean igual de llamativas.
Por último quiero anotar que la universidad en general está muy bien organizada, y a pesar
de no tener un campus gigante cuenta con todos los servicios que un estudiante pueda
necesitar: biblioteca con gran variedad de material bibliográfico en todas las áreas del
conocimiento, auditorios para todo tipo de exposiciones y eventos, laboratorios, múltiples
cafeterías, un comedor central con toda variedad de menús, piscinas, canchas múltiples,
parques, etc.