Etapa intermedia o de preparación del juicio oral Tal como lo ofrecí

Etapa intermedia o de preparación del juicio oral
Dra. María del Carmen Platas Pacheco
13 de abril de 2010
Etapa intermedia o de preparación del juicio oral
Tal como lo ofrecí en la barandilla anterior, en esta colaboración
procedo a hacer un relato breve, y espero suficiente, para comentar
respecto de la segunda etapa del juicio oral, a la que conocemos con
el nombre de intermedia o de preparación para el juicio oral. En esta
fase se propone precisar de la mejor manera los hechos que luego
serán objeto de debate en el juicio oral, con especial énfasis en
aquellos —hechos— materia de prueba, así como la determinación e
identificación de las pruebas que deberán producirse en el desarrollo
del juicio.
La audiencia intermedia es de gran importancia, precisamente porque
en su desahogo deben observarse los principios de oralidad e
inmediación, de manera que las argumentaciones y promociones que
hagan las partes, exigen, como condición indispensable para su
validez, la presencia ininterrumpida del juez, del Ministerio Público y
del abogado defensor.
El desarrollo de la audiencia intermedia comienza con la exposición
sucinta de las pretensiones de las partes, donde propiamente
presentarán ante el juez un resumen; en este momento, dentro de la
audiencia, cabe la posibilidad de que el imputado plantee, por escrito o
en forma oral, alguna excepción de previo y especial pronunciamiento;
el juez debe permitir el debate sobre la cuestión y si lo estima
pertinente la presentación de aquellas pruebas que considere
relevantes para la decisión de la o las excepciones planteadas.
Si se trata de excepciones de incompetencia, litispendencia y falta de
autorización para proceder, el juez debe resolverlas de inmediato. Si
se trata de excepciones de cosa juzgada y extinción de la
responsabilidad penal, el juez también puede resolverlas en el acto, si
el fundamento de esta petición se encuentra debidamente justificado
dentro de los antecedentes de la investigación, o puede dejar la
cuestión planteada para ser resuelta en la audiencia de juicio oral.
De no haberse opuesto excepciones de previo y especial
pronunciamiento o si el juez las resuelve como improcedentes,
entonces el juez deberá concentrarse en examinar las pruebas
Etapa intermedia o de preparación del juicio oral
Dra. María del Carmen Platas Pacheco
13 de abril de 2010
ofrecidas por las partes y que serán desahogadas en la audiencia de
juicio oral.
Cabe aclarar que es prerrogativa del juez, previo examen de las
pruebas ofrecidas y del debate sobre ellas, excluir fundadamente las
pruebas que se manifiesten como impertinentes o que se propongan
acreditar hechos públicos y notorios, y aquellas otras que provengan
de actuaciones o diligencias declaradas nulas o que hayan sido
obtenidas con inobservancia de las garantías individuales, es decir,
que se trate de pruebas ilícitas, incluso puede solicitar a alguna de las
partes, si lo estima prudente, que reduzca el número de testigos o de
los documentos ofrecidos, para evitar efectos dilatorios en la audiencia
de debate.
Durante la audiencia, también se prevé la posibilidad de que las partes
soliciten conjuntamente al juez dar por acreditados ciertos hechos, con
la finalidad de que no puedan ser discutidos en el juicio, por ser
plenamente aceptados por las partes, en este caso, el juez dictará el
auto de apertura al juicio.
Una vez concluida la audiencia, el juez competente debe dictar el auto
de apertura del juicio oral, en éste se indicará:
I. el tribunal competente para celebrar la audiencia de debate;
II. la, o las, acusaciones objeto del juicio y las correcciones de
errores formales que se hubieren realizado en ellas;
III. lo relativo a la reparación del daño y a la demanda civil, en su
caso;
IV. los hechos que se dieren por acreditados.
V. las pruebas que deberán producirse en el juicio, y
VI. la individualización de quienes deban ser citados a la audiencia
de debate, con mención de los testigos a los que deba pagarse
anticipadamente sus gastos de traslado y habitación, y los
montos respectivos.
En la próxima barandilla comentaré acerca de la tercera y última etapa
de los juicios orales. Hasta entonces