TEMA II II La transformación educativa y el Acuerdo Nacional en el Perú La nueva transición ad portas, esta vez de cambio de gobierno y no de régimen político, nos encuentra –a partir de las iniciativas emprendidas y sus límites–, con nuevos puntos de apoyo Manuel Iguiñiz Echeverría Presidente del Foro Educativo y miembro de la Asociación de Publicaciones Educativas Tarea. para repensar y relanzar políticas más ambiciosas, de cambio educativo y social. 2. LOS ACUERDOS COMO BASE DE LAS POLÍTICAS DE 1. INTRODUCCIÓN ESTADO 1 La formulación de acuerdos nacionales en Educación está mar- Las realizaciones y las flaquezas de la Educación latinoamericana y cada por la experiencia de una década del régimen de Fujimori caribeña merecieron, desde las esferas oficiales de la Educación, y la transición democrática iniciada a fines de 2000. Sin embar- balances críticos con señalamiento directo de los condicionamien- go, esa formulación es tributaria de otras propuestas, plantea- tos contextuales y de las propias políticas educativas. das tanto por la sociedad civil en el país, como en el resto de Así, en la Declaración de Guatemala3, los ministros de Educación América latina y el Caribe, en respuesta al incumplimiento de argumentan la necesidad de grandes consensos nacionales, a par- las promesas de la Educación republicana.2 tir de constataciones preocupantes como las que siguen: la imposi- El Acuerdo Nacional, el más importante caso de renovación de bilidad de cumplir las metas educativas en Educación básica, sin la política nacional en la transición democrática iniciada a fina- cambios en calidad del servicio; la crisis económica, que está en la les del año 2000, establece 30 políticas de Estado con poten- base de la crisis política y que dificulta construir un destino común cialidad para orientar una estrategia de desarrollo del país. El favoreciendo el fracaso escolar; las políticas de desarrollo, que no acuerdo incluye un objetivo dedicado especialmente a la redistribuyen y olvidan la identidad cultural, así como la participa- Educación, aunque otros también lo aludan. Así, la política ción social; el enfoque sectorial tradicional, que olvida que las caren- educativa se ubica junto a otras, en un pacto global de cam- cias educativas no son independientes de los factores sociales, polí- bio del país, y no se presenta como la política de cambio social ticos, culturales, ambientales y económicos. casi milagrosa. En este texto se recuperan propuestas de la Asimismo, se constata que las condiciones de pobreza neutralizan, sociedad civil en el Perú, que posibilitan llegar a acuerdos con en gran medida, los efectos de las acciones educativas. Los propó- base social y política amplia, y la política del Ministerio de sitos de los Ministros exigen la movilización de recursos humanos y Educación. materiales disponibles en la sociedad, durante plazos prolongados La reactivación del Acuerdo Nacional se concretó, de manera y grandes consensos nacionales. original, en el Pacto Social de Compromisos Recíprocos por la Propuestas posteriores recuperan los significados éticos, de búsque- Educación. No obstante, para movilizar actores y recursos da de equidad e identidad cultural con políticas de inclusión, “no importantes del país, con miras a concretar estrategias de tanto a través de medidas compensatorias, como ocurría en el reducción de las desigualdades en Educación, las realizaciones pasado, sino introduciendo modificaciones en el sistema común”. parecen ser débiles y mayor la inercia que domina el actuar Además, se vuelve a destacar la importancia de fortalecer la función político y educativo. del Estado para asegurar la igualdad de oportunidades.4 1 Esta conferencia desarrolla y actualiza el artículo “La transición democrática y los acuerdos en Educación en Perú”. En “Pactos educativos” (monográfico) de la Revista Iberoamericana de Educación, N° 34, Madrid, 2004 y toma en consideración el documento base propuesto por Juan Carlos Tedesco. 2 FLACSO-Fundación Concertar: ¿Es posible concertar las políticas educativas? La concertación de políticas educativas en Argentina y América Latina. Miño y Dávila Editores, Buenos Aires, 1995. 3 “Declaración de Guatemala”. Boletín 19, agosto de 1989, UNESCO - OREALC, Santiago, Chile. 4 UNESCO - OREALC. “La UNESCO y el desarrollo educativo en América Latina y el Caribe”. Boletín 45, p.16, abril de 1998. Santiago, Chile. 75 TEMA II Gobernabilidad de los sistemas educativos En la Cumbre Iberoamericana de 1996 y en la reunión de ministros de Educación en Concepción, se amplió el marco de la cuestión a facetas diferentes, como la de la gobernabilidad democrática en la región y, dentro de ella, la gobernabilidad de los sistemas educativos. De la búsqueda de acuerdos para la realización de los programas acordados, se pasa a plantear una mirada más compleja a la crisis de los sistemas educativos. Crisis de legitimidad y respaldo social. Es así como se propone analizar la viabilidad de una verdadera política educativa. mica diferente; la reforma del Estado y la descentralización; una política social para la igualdad de oportunidades y la disminución de la pobreza. En relación con la política social en Educación se indica: El Estado garantizará la gratuidad de la enseñanza pública en todos los niveles, asegurando que nadie quede sin acceso a la enseñanza y la capacitación, como resultado de su falta de recursos económicos. Esto supone una mejora sustancial de la calidad de la Educación que otorga el Estado, la promoción y el desarrollo de la escuela pública como vehículo de conocimiento, integra- En la Declaración de Concepción se reconoce que existe una causa ción social y participación de la sociedad, así como el compromi- económica en la crisis de gobernabilidad política y en el decaimien- so de mejorar la profesionalización, la calidad y las remuneracio- to educativo. Esa crisis política amerita como cuestión esencial “la nes del magisterio.6 recuperación de la política como dimensión constitutiva del ser Si bien el acuerdo de los partidos políticos no constituyó el fac- humano en sociedad, como actividad noble y necesaria; en ese sen- tor determinante de la caída del régimen autocrático de tido, el servicio público y la función pública deben recuperar presti- Fujimori, esa concertación fue elemento de la transición, para gio, nobleza, respeto”. 5 recuperar el Congreso de la República y el funcionamiento de 3. ANTECEDENTES DE LOS ACUERDOS POLÍTICOS la Mesa de Diálogo, con asistencia de la OEA; así como para la Y EDUCATIVOS instalación del Gobierno de Transición. La educación pública en el Acuerdo de Gobernabilidad El hastío ante la inestabilidad de la política educativa La política partidaria peruana incorporó, poco antes de la tran- La formulación de una voluntad política de acuerdo nacional sición democrática, en su acervo de recursos, el pacto político por la Educación no acompañó en el Perú, como sí en algunos entre fuerzas diversas, más abarcador que las alianzas electora- países, las resoluciones de los ministros de Educación de la les para gobernar. El juego político se dota de un espacio de región, la Declaración Educación para Todos o las demandas de diálogo y acuerdo, diferente del Parlamento. Específicamente entidades de la sociedad civil. En gran medida, esta situación se en 1999, 14 partidos y organizaciones políticas suscribieron el Acuerdo de Gobernabilidad. Fue el inicio del cambio en la manera de hacer política. El encuentro político amplio, desde entonces, ha estado presente con intermitencia en la escena pública. debe a que la inestabilidad de las políticas educativas fue un rasgo, no surgido, pero sí agudizado durante el régimen de Fujimori, en la década del 90. Propuestas desde la sociedad civil Un antecedente de las iniciativas de consulta nacional se pro- Ante la cercanía de las elecciones del año 2000, este Acuerdo dujo en el primer gabinete de Fujimori, a fines del año 1990, de Gobernabilidad proponía cuatro orientaciones: el apoyo al cuando el Ministerio de Educación preparó la convocatoria a un gobierno democrático de unidad nacional surgido de las elec- debate nacional que diera lugar a una política educativa de ciones, para restituir el estado de Derecho; una política econó- consenso. La convocatoria situó la Educación en el marco socio- 5 “Gobernabilidad democrática y gobernabilidad de los sistemas educativos”, Declaración de Concepción. En Revista Iberoamericana de Educación, Nº 12, Madrid, 1996. 6 Acuerdo de Gobernabilidad publicado en el diario La República, 26 de noviembre de 1999. 76 TEMA II cultural global.7 La brevedad de aquella gestión impidió el inicio del debate nacional. Después del autogolpe, lentamente se fueron desenvolviendo foros de discusión, organizaciones de sectores de profesionales y, en el ámbito de los educadores, surgió la iniciativa de formular un proyecto educativo nacional. Así, el programa Agenda Perú trabajó los ejes de gobernabilidad, estrategias de desarrollo y reforma institucional. El grupo que se conformó para elaborar el programa de consulta 4. Descentralización pedagógica y administrativa, en procura de calidad y equidad 5. Reforma de la Educación superior. 6. Creación de un sistema de información, evaluación y acreditación. 7. Redefinición del rol del Ministerio de Educación y creación del Consejo Nacional de Educación. 8. Participación cooperativa de los medios de comunicación y los centros educativos. del Ministerio del Educación mencionado constituyó, con la incor- La hostilidad a la deliberación pública de la política explica la poración de otras personas, la asociación Foro Educativo, de inédi- falta de acogida de la propuesta por parte del gobierno de ta pluralidad política y diversidad profesional, como espacio de aná- Fujimori. En el tramo democrático siguiente se constataría la lisis y debate de propuestas desde la sociedad civil, para enfrentar la convergencia con sucesivas propuestas. inestabilidad crónica de la política educativa. 4. CAMBIO DE RÉGIMEN POLÍTICO Una de las novedades en la reflexión sobre la política educativa del país se dio en el encuentro entre educadores y empresarios. Fue a través de la concertación entre Foro Educativo y el Instituto Peruano de Administración de Empresas (IPAE) para la organización de dos encuentros nacionales de Educación, en la primera mitad de los 90. La huida de Fujimori al perder el control del Congreso Nacional, luego de develado el sistema de corrupción instalado en su administración, produjo la vuelta al régimen democrático, que en sus primeros años superó en riqueza a anteriores retornos al estado de Derecho. Foro Educativo emprendió una serie de discusiones para la elabora- Algunos aportes fundamentales del Gobierno de Transición en el ción de bases de un acuerdo nacional en Educación. cambio de régimen fueron los siguientes: restablecer el principio de En especial el año 1997, con el enfoque global de una Educación para el desarrollo humano, Foro decide incidir en el avance hacia la prosecución de consensos y publica la “Propuesta de Foro Educativo para un Acuerdo Nacional por la Educación 1998-2007”. En ella se apunta a los siguientes ocho campos de acción: legalidad; reconstituir la alternancia en el gobierno y la división de poderes; ampliar la participación de la sociedad civil en las políticas públicas; conformar espacios de concertación entre sociedad civil y Estado. Importantes decisiones fueron: establecer mecanismos de información y transparencia públicas; emprender la lucha contra la corrupción del régimen anterior; constituir la Comisión de la Verdad 1. Educación básica de calidad para todos, que prepare a los peruanos para enfrentar los retos del desarrollo humano y de una ciu- y Reconciliación, para elaborar un informe sobre dos décadas de violencia política, destinado a la sociedad peruana. dadanía moderna, y para seguir aprendiendo a lo largo de la vida. El funcionamiento de la Mesa de Diálogo, facilitado por la OEA 2. Incremento anual del financiamiento para la Educación, hasta llegar a un gasto educativo del 5% respecto del Producto Bruto Interno. 3. Renovación y revaloración de la profesión docente. en 2000, y la Mesa de Diálogo por el Desarrollo y la Democracia, convocada por el Gobierno de Transición, son los antecedentes cercanos del Foro del Acuerdo Nacional. 5. EL ACUERDO NACIONAL: EDUCACIÓN EN LA POLÍTICA GLOBAL Antes y después de realizadas las elecciones de 2001, se des- Por una Educación de calidad para todos: debate nacional (1991). Documento preparado por el Ministerio de Educacióm. Revista Tarea Nº 26, Lima, Perú, p. 5461. Gloria Helfer: “La concertación en Educación: un desafío apasionante,” FLACSO-Fundación Concertar, 1995, p. 117-127. 7 arrollaron diversos espacios de concertación, en escala local y regional, como los obtenidos en las nuevas Mesas de 77 TEMA II Concertación y Lucha Contra la Pobreza y los planes integrales ticipan directamente, en lugar de ser intermediadas por parti- de desarrollo local. La Educación estuvo presente en forma dos políticos. Para Rafael Roncagliolo, ésa es una de las diferen- desigual, como un punto en los acuerdos nacionales y locales cias con los Pactos de la Moncloa, en virtud de los cuales se por el desarrollo integral.8 produjo una discusión previa entre los gremios y los partidos Pronto se emprendió una concertación política que incorporó, en una fórmula original, por partes iguales a partidos y organizaciones de la sociedad civil, lo que implicaba el reconocimiento de los partidos políticos de la débil adhesión ciudadana.9 Durante el gobierno del presidente Toledo, se suscribió en julio de 2002 el importante Acuerdo Nacional. Restablecidas las libertades políticas, este Acuerdo, que expresa una capacidad de encuentro y diálogo, y de consenso de actores sociales y políticos de distintas posiciones, es el punto más alto de logro en la política peruana. El Acuerdo Nacional es una reacción ante la crisis política profunda, es la búsqueda de rumbos y la voluntad de formular un proyecto nacional. Para Max Hernández10, secretario técnico del Acuerdo Nacional, los diálogos políticos se dan en un contexto latinoamericano que se caracteriza por la erosión de precarias instituciones construidas a partir de la Independencia en la región. Ello arrastra un conjunto de significaciones sociales construidas para la estabilidad y conlleva dificultad en las formas de hacer política para encarar el reto democrático, en un contexto de exclusiones y desigualdades extremas. Este Acuerdo se caracteriza por una composición paritaria compuesta por siete representaciones de partidos políticos, junto con siete organizaciones de la sociedad civil –como iglesias, organizaciones sindicales, gremios empresariales, frentes de defensa, figuras de la cultura y la academia–. Participan en el Foro del Acuerdo, miembros del gabinete ministerial y congresistas. El Poder Ejecutivo, a través de la Presidencia del Consejo de Ministros, tutela las decisiones principales, que son suscritas por el Presidente de la República. Esa composición pone en evidencia que tanto las organizaciones de la sociedad civil como las sindicales y empresariales par- Carta Social. Compromiso por el desarrollo y la superación de la pobreza, junio de 2001. La V CONADES dio como resultado las Propuestas para la transición democrática, 2001. El Ministerio de la Presidencia publicó en 2002 los Planes Concertados de Desarrollo Departamental. 8 78 políticos con los que se éstos se sentían representados, para llevar así posiciones a los Pactos.11 Roncagliolo identifica otras especificidades, basándose en la comparación con los pactos españoles. Si en los pactos españoles se formularon acuerdos con metas concretas para los siguientes años, en el Acuerdo Nacional se fijaron políticas de Estado de largo plazo y, recientemente, metas más específicas. Finalmente, otra diferencia que recoge Roncagliolo está dada por la dimensión social, en cuanto que en los Pactos de la Moncloa se plantea que el costo de superar la crisis sea asumido por los distintos grupos sociales, para lo cual se fijaron criterios de aumentos salariales para los años siguientes. El Acuerdo Nacional, en cambio, no tomó disposiciones de este tipo. El Acuerdo Nacional formula políticas, abordando temas cruciales puestos en el foco por la transición democrática, así como viejos problemas estructurales del país. El Acuerdo Nacional contiene 30 políticas de Estado que tienen que ver con ver con cuatro objetivos básicos: fortalecimiento de la democracia y del estado de Derecho; desarrollo de la equidad y justicia social; promoción de la competitividad del país, y afirmación de un Estado eficiente, transparente y descentralizado. La ubicación de la Educación como componente de un programa global, como se planteó en 1999, se amplía en el Acuerdo Nacional. Ubicar la Educación al interior de un amplio abanico de políticas y a la vez, con importantes funciones sociales propias, es un logro que recoge vertientes de pensamiento más integradoras del cambio social y político que las que dominaron la década de los 90, que sobrevaloraron el poder de la Educación. Reconocer la centralidad de la Educación no significa pretender nublar la densidad propia de todos los ámbitos del desarrollo humano. Por el contrario, supera la pretensión de desvincular Hernández, Max: Acuerdo Nacional: pasado, presente y futuro. Acuerdo Nacional - International IDEA, 2004. 10 Ibídem. 11 Rafael Roncagliolo, “Pacto Nacional y Pacto Social”. En diario La República, 15 de abril de 2004. El autor fue Secretario Técnico del Acuerdo Nacional. 9 TEMA II la Educación como clave independiente del desarrollo, sin requerimientos de cambios en otros ámbitos como el económico. La política referida a Educación es una de las políticas de equidad y justicia social. La propuesta se expresa con el lenguaje propio del “momento” de la transición, con su referencia a la ética y los valores, y a las brechas de calidad, así como a la ciudadanía y la escuela pública. Asume también la temática de las estructuras de desigualdad históricas y las brechas, y asigna prioridad a la infancia, así como plantea la exigencia de calidad e interculturalidad. La política en Educación define el objetivo general que sigue. Decimosegunda Política de Estado como el abandono de la representación política de Unidad Nacional, suscriptor del Acuerdo, y el rechazo de algunos sindicatos y movimientos locales, que prefieren prescindir de la discusión programática con fuerzas diferentes y con el Gobierno. 6. LA CONSTRUCCIÓN DEMOCRÁTICA DE LA POLÍTICA EDUCATIVA La relación de la Educación con el entorno social se planteó en el gobierno de transición. No obstante su brevedad y especial misión de realizar elecciones libres, emprendió importantes procesos políticos y compromisos educativos, antes de que se alcanzase el Acuerdo Nacional. “Acceso Universal a una Educación Pública Gratuita y de Calidad y Promoción y Defensa de la Cultura y del Deporte. Los sentimientos de rechazo a la corrupción y al deterioro de la Nos comprometemos a garantizar el acceso universal e irres- vida pública hacen notorio el olvido en el que se había incurri- tricto a una Educación integral, pública, gratuita y de calidad do, de que la calidad de la Educación y el cambio educativo que promueva la equidad entre hombres y mujeres, afiance los están ligados a la riqueza de la experiencia social. Esto ha sido valores democráticos y prepare ciudadanos y ciudadanas para asumido por el Presidente del Consejo de Ministros, Pérez de su incorporación activa a la vida social. Reconoceremos la Cuéllar, pues en su programa recalca que la tarea de la autonomía en la gestión de cada escuela, en el marco de un Educación ética y cívica requiere de la escuela y del Ministerio modelo educativo nacional y descentralizado, inclusivo y de de Educación, pero pide “para ello una especial cooperación a salidas múltiples. La Educación peruana pondrá énfasis en los medios de comunicación, a las organizaciones de la socie- valores éticos, sociales y culturales, en el desarrollo de una dad civil, a las asociaciones de padres de familia y a las propias conciencia ecológica y en la incorporación de las personas con organizaciones juveniles”. De manera acertada, se vincula la discapacidad.” Este objetivo es acompañado por 14 compro- democratización educativa a su calidad y a su expresión en misos del Estado. logros básicos para todos, lo que implica superar el esquema Recogiendo una de las dificultades del Acuerdo Nacional, relacionada con la escasa incidencia en la política de corto plazo, se han establecido metas más específicas y algunos políticas sectorial y así “contar con acciones específicas en los campos de la pobreza, la interculturalidad, el multilingüismo y la dispersión de la población rural”. sectoriales, como el Pacto Social de Compromiso Recíproco en El primer punto del programa presentado por el nuevo gobier- Educación 2004-2006 y el Pacto de Mediano Plazo por la no en materia de Educación es la elaboración democrática de Inversión y el Empleo Digno (2005-2011). Para el desarrollo la política educativa. “La tarea principal, en el tema educativo, educativo equitativo, este último acuerdo es fundamental, pues será convocar a la construcción democrática de las propuestas la pobreza y las desigualdades se reproducen, aun con índices que debieran orientar el esfuerzo nacional, con independencia de crecimiento económico, y no hay política social que pueda de los cambios de gobierno en los próximos años.” sustituir el empleo digno. Así se emprendió el cambio hacia un régimen democrático, Una de las dificultades del Acuerdo Nacional es el engarce con abriendo las deliberaciones y formulaciones de política pública el corto y el mediano plazo, que condujo a acuerdos específi- en Educación. Entre los elementos con valor propio y de poten- cos, como los que acabamos de mencionar, y a realizar diálo- cialidad transformadora que se incorporaron en política educa- gos en momentos críticos del conflicto político. Hay otras, tiva, podemos enumerar los siguientes: el Ministerio de 79 TEMA II Educación, en el gobierno de transición, recogió propuestas de Posteriormente, durante el gobierno de Alejandro Toledo, el entidades de la sociedad civil, como Foro Educativo, para la rea- Ministerio de Educación, después de muchos años, hizo públi- lización de la Consulta Nacional por la Educación (2001). El ca una propuesta de política educativa global: los Lineamientos 12 gobierno abrió el espacio a la crítica respecto de la situación edu- de política 2001-2006. Estos lineamientos coinciden con los cativa, empezando por autorizar la publicación de los resultados aportes del Foro Educativo y la Consulta Nacional por la de la medición de logros de aprendizaje realizada por la UNESCO, Educación, en retomar la función de la Educación en la forma- que evidencian que la escuela mayoritaria no logra la satisfacción ción de ciudadanos con capacidad de construir bienestar. Los de las necesidades básicas de aprendizaje y que las desigualdades lineamientos revaloran el significado democrático de la educativas acompañan a las desigualdades socioculturales. Educación pública de calidad. Asimismo, consideran como un El Ministerio de Educación dio pasos iniciales en programas de renovación pedagógica y de democratización de la gestión escolar para enfrentar las brechas en el aprendizaje que incluyeron el impulso de la educación inicial, la educación de jóvenes y adultos13, y en educación bilingüe intercultural. Se recuperó la idea de la revalorización de la función pública, la profesionalización de la función docente y se abordó el tema de la autonomía y democratización escolar. aspecto central un Pacto social y político, y potencian programas pedagógicos de equidad y calidad, para enfrentar las brechas existentes en el aprendizaje de millones de estudiantes. De esta manera, se dio continuidad a normas de gestión escolar del gobierno de transición. Especial valor tiene la realización de un concurso para el ingreso de los docentes a la carrera pública, para lo cual se ampliaron los criterios de la evaluación, al incluir a la institución escolar en el proceso, y se realizó una prueba nacional de aprendizajes. Lineamientos de política del La Consulta Nacional por la Educación “Puertas Abiertas” sig- Ministerio de Educación de 2004 son convergentes con los de nificó un importante paso en la generación de la política edu- 2001, e incorporan varios puntos ya puestos en marcha, como cativa. Tomamos la expresión de Francisco Cajiao respecto de la la descentralización y la Ley General de Educación, de los cua- elaboración de la Ley General de Educación en Colombia pues, les nos ocuparemos más adelante.16 sin desconocer limitaciones en la amplitud de la concertación, considera que “sentó un precedente en la apropiación pública de tema educativo”.14 La Consulta, dirigida por una comisión independiente, se orientó a recoger opiniones de distintos sectores del país. Propuso objetivos para la educación peruana, que son convergentes con las propuestas del Foro Educativo en la Conferencia de 1997.15 Hay que resaltar que el informe hizo la conexión entre la Educación y el marco de crisis del país, que habitualmente se extraña en las políticas educativas. No obstante lo novedoso de la Consulta Nacional, su informe tuvo insuficiente difusión y aprovechamiento. 12 Destacan entre los aportes del Foro Educativo para la Consulta Nacional y para las políticas nacionales: Propuesta de Foro Educativo a un acuerdo nacional para el 2001-2015, abril 2001. Vote por la educación, Agenda de prioridades 20002005, marzo 2000. Por una educación de calidad para todos. Compromisos asumidos por el Perú hasta el 2015, julio 2001. Entre las instituciones que formularon propuestas globales están IPAE (CADE 2001), Tarea, Agenda PERÚ. 80 Se concretó otra antigua demanda de sectores de educadores, principalmente del Foro Educativo, y se conformó así el Consejo Nacional de Educación, entidad del ámbito público con amplia autonomía. Éste se caracteriza por sus amplias funciones, como proponer un proyecto educativo nacional, opinar sobre asuntos de política educativa, y promover diálogos con la sociedad civil y las instancias regionales. El Consejo constituye una importante nueva institución de propuestas de política educativa en el país. Su composición es a título individual y no exclusivamente del mundo escolar. 13 I Conferencia Nacional. Educación de Jóvenes y Adultos en el Perú. (2001), Ministerio de Educación. 14 Francisco Cajiao: “La concertación de la educación en Colombia”. En Revista Iberoamericana de Educación, N° 34, OE, Madrid, 2004. 15 Consulta Nacional de Educación: Propuestas para un Acuerdo Nacional por la Educación, septiembre de 2001. 16 Ministerio de Educación, “Lineamientos de Política 2004-2006”, Lima, 2004. TEMA II 7. LA DESCENTRALIZACIÓN EDUCATIVA 8. LA LEY GENERAL DE EDUCACIÓN Otro importante proceso de cambio en el periodo democrático El Congreso Nacional tuvo como iniciativa principal en Educación, ha sido la descentralización. La primera característica del reini- la elaboración de la Ley General de Educación, una buena deci- cio de la descentralización, que el autogolpe de Fujimori había sión política llevada a cabo a través de la legislación. Se discutió abortado una década atrás, consiste en que ésta forma parte mediante una consulta democrática, y llegó a concitar acuerdo de un cambio de régimen político y no sólo de un cambio de en el Congreso. Se trata de un pacto de contenidos políticos gobierno. Por esto predominan razones políticas por encima democráticos, con amplia valoración de la participación de la de las razones lógicas; por ejemplo, de ajuste fiscal. sociedad civil y con un rol activo del Estado. Reafirma al derecho La descentralización, puesta en valor a causa del hipercentralismo de una década, tuvo el respaldo de todos los partidos en las campañas electorales de los años 2000 y 2001. Luego, el Congreso Nacional asumió el protagonismo, modificando la Constitución y promulgando una legislación importante. Para algunos, el momento de empezar la descentralización fue a una Educación de calidad para la igualdad de oportunidades. Está actualizada en materia pedagógica, y recoge aportes de varias vertientes del pensamiento educativo y político. Así, se afirman la centralidad del educando; la Educación entendida como proceso durante toda la vida y en ámbitos sociales diferentes (sociedad educadora); la inclusión e interculturalidad, en toda la Educación del país; evaluación de la gestión del sistema, evalua- inadecuado. Por nuestra parte pensamos lo contrario, porque ción de los aprendizajes de los alumnos y del ejercicio docente; la se convirtió en uno de los impulsores de la democratización. Sin acreditación de instituciones educativas. La Ley General de embargo, se inició con algunos problemas serios; entre ellos, la Educación busca el compromiso de los actores y la acción inter- herencia de los departamentos convertidos en ámbitos de los sectorial del Estado en sus distintos niveles de gobierno. Por ello gobiernos regionales. le es aplicable la valoración, como instrumento pedagógico, que Sectores como Educación y Salud vienen de una anterior estruc- Cajiao atribuye a la Constitución de su país. “Pero al plantear una tura desconcentrada. Con ello, el panorama nos plantea una rela- nueva concepción de la participación democrática, otro modelo ción de continuidad entre desconcentración y descentralización, de organización del Estado y un régimen de descentralización que con la ampliación de la autonomía regional y de la institución antes no existía, la Constitución se convirtió en un instrumento escolar. La legislación es más ordenada en las características del pedagógico que impulsó nuevas formas de hacer las cosas, invi- Ministerio de Educación -las regiones y las instituciones escolares- tando a la ciudadanía a ocuparse de temas que antes eran un pero lo es menos en el nivel local, en cuanto a las funciones de la patrimonio exclusivo del Poder Ejecutivo.”17 Un grupo de regla- Municipalidad: la legislación predominante sobre descentraliza- mentos refuerzan esta Ley y ayudan a transformar el sistema de ción y Educación restringe las competencias y funciones que se le la educación básica (regular, alterativa, especial) y de la educación asignan a las municipalidades. Por ello, a pesar de la Ley Orgánica técnico-productiva. La Ley ha sido completada con normas sobre de Municipalidades, su rol en Educación es una de las cuestiones el Fondo de Desarrollo de la Educación (FONDEP), y espera que se que quedan por definir para el diseño más preciso de la descen- conforme el organismo para la evaluación y la acreditación. tralización. Es claro que se ha optado por la regionalización y no 9. LOS APRENDIZAJES ESENCIALES COMO CUESTIÓN POLÍTICA por la municipalización. En el proceso democrático del país, se han ampliado los espacios de participación de la sociedad civil en los asuntos públicos; ahora, con la descentralización, se afianzan legislativamente en los niveles local, regional y de institución edu- La mayor atención pública a la cuestión magisterial y la mayor percepción social de la baja calidad de los aprendizajes fundamentales, alimentada por la difusión de resultados en mediciones cativa. Entre los campos de iniciativa está también el proceso reciente de formular democráticamente los proyectos educativos regionales y locales. 17 Cajiao, 2004. 81 TEMA II internacionales (UNESCO y PISA) condujeron a la declaración de la tir la Educación en un tema de la agenda política nacional y en un emergencia en Educación. Ello significó colocar el aprendizaje de cali- aporte a la gobernabilidad democrática. La práctica de emergen- dad en el ámbito de la política nacional. Una emergencia es algo cia mantuvo el estilo básicamente sectorial: se centró en un con- extraño a las políticas educativas, al mundo de la Educación. junto de orientaciones y directivas específicas del Ministerio de Atenderla implicaría movilizar recursos extraordinarios, a través de de Educación a los órganos regulares del sector y luego en la identi- procedimientos excepcionales,18 que no pueden provenir sólo del sec- ficación de 100 escuelas más pobres, por cada uno de los 25 tor educativo. Esa oportuna declaratoria no se ha logrado traducir en gobiernos regionales, para concentrar una mayor atención. Pero una movilización significativa de instituciones privadas y del Estado. del ámbito de las empresas, municipios, universidades, ONGs y Sin embargo, la coyuntura ofreció una nueva oportunidad de avanzar en realizaciones, en la esquiva calidad de los aprendizajes y en la contribución de la comunidad educativa a la gobernabilidad democrática. Se trata del Pacto Social de Compromisos Recíprocos por la Educación, elaborado por el Consejo Nacional de Educación por encargo del Acuerdo Nacional, que abrió posibilidades de cambio en la intensidad y el ritmo de la política pública en el corto plazo, y estableció compromisos específicos y articulaciones entre importantes instituciones públicas y privadas. otras organizaciones han surgido iniciativas excepcionales, sin generar una dinámica que potencie las actividades habituales, vinculadas a la lectura y la promoción cultural. 10. DESCONOCIMIENTO DE LOS CONSENSOS OBTENIDOS EN EL ESPACIO PÚBLICO El Ministerio de Educación generó diversas iniciativas en el período democrático. La incidencia de estas actividades no puede ser plenamente evaluada en este momento. Tampoco podemos, en este momento, pretender tener un balance definitivo de la contri- El Pacto formula cuatro políticas: la primera, la “Movilización nacio- bución de los acuerdos al proceso democrático y de calidad edu- nal por los aprendizajes de calidad,” justamente, la emergencia cativa. La experiencia de comunicación entre actores políticos y mencionada. Cada medida es acompañada por un conjunto de indi- sociales, y la consecuente definición de políticas y programas de cadores y el compromiso de actores del Estado y la sociedad civil. De acción, han sido un enorme avance en la construcción de víncu- igual forma, incluye medidas y compromisos para las siguientes polí- los políticos entre los peruanos. Ello es valioso, en especial consi- ticas: desarrollo profesional docente; moralización del sector derando el pasado de violencia en el país. Pero también conside- Educación; financiamiento de la educación. Este pacto es un inten- rando el presente, ante la reproducción de formas de relación vio- to de enfrentar la retórica consensual, con pocas consecuencias ope- lenta en los conflictos locales, de expresión estridente pero caren- rativas, que tiene en la Educación uno de sus campos predilectos. tes de formas de representación política. La débil adhesión a los La emergencia de la Educación declarada por el Ministerio de Educación pudo haber sido fructífera si hubiera sido asumida por el conjunto de instituciones del Foro del Acuerdo Nacional que la acuerdos, deliberados entre actores legítimos, nos remite a verdaderos topes en la profundización democrática y a la des-valoración de los espacios públicos por los poderes de facto. aprobó. Su seguimiento se encargó a un Grupo Impulsor de este El Ministerio de Economía y Finanzas abona la irrelevancia de los pacto, que retroalimentó y demandó poco al conjunto de los foros públicos de concertación. Hay distancias ideológicas que miembros del Acuerdo Nacional. Con el pacto se intentó conver- dificultan llegar a una racionalidad comunicativa y de acuerdos. También en el Perú, como constata Tedesco, la distancia es marcada por sectores conservadores de inspiración neoliberal “según El siguiente texto de la “Declaración de Guatemala” es uno de los pocos antecedentes: “Las precarias condiciones educativas que soportan importantes sectores de la población, afectados por situaciones de pobreza extrema, exigen formular, donde sea necesario, planes educativos de emergencia que permitan movilizar recursos extraordinarios, a través de procedimientos excepcionales, adecuados a la gravedad de las situaciones que es preciso afrontar”. 19 Tedesco, Juan Carlos: “Pactos educativos: difíciles pero necesarios”, documento para el I Foro Latinoamericano de Educación: “Pactos y participación, retos de la educación actual”, 2005. 82 18 los cuales las decisiones educativas no pueden someterse a procesos de concertación ni de negociación política, sino que deben ser dejadas –como el resto de las decisiones sobre distribución de bienes y servicios– a los mecanismos de mercado, donde la lógica del comportamiento ciudadano es reemplazada por la del “cliente”19. Siguiendo esta corriente, lo que el Ministerio de Educación TEMA II y otras entidades educativas hacen no es mejorable pues está en ción con las débiles capacidades productivas y las desigualdades una dirección equivocada. Por lo tanto, la inversión mayor que se extremas en el país. Por ello es grave que el Estado no haya relan- haga será un desperdicio, si no media la incorporación de la lógi- zado una reforma tributaria y redefinido las prioridades del presu- ca del mercado. puesto de la República. Este último ha mantenido para Educación Una segunda vertiente de distancia o rechazo a los acuerdos provendría de enfoques fundamentalistas autoritarios que, en nuestro caso, aludirían a diversas propuestas políticas excluyentes, con fundamentos político-ideológicos o étnico-locales, los cuales, ante las apuestas nacionales y el Estado, son siempre hostiles y no reconocen sus acciones. En el país se logró la disposición de importantes actores a la negociación, y se obtuvieron acuerdos de políticas de Estado, e incluso en algunas áreas, políticas que las concretan; sin embargo, estos logros no han sido suficientemente movilizadores de voluntades y energías de cambio. Como constata más ampliamente Tedesco, “[…] las experiencias realizadas confirman que existe una diferen- un monto de aumento que no nos acerca al cumplimiento de invertir al menos el 6% del PBI. Los montos absolutos de aumento para Educación son menores que en otros rubros, como la deuda externa. Por ello, no cambia la proporción del gasto “Educación” respecto del gasto público total. Coincidimos con Cajiao 21 en que las decisiones presupuestales son también “tomadas más para evitar conflictos de alto costo político para el gobierno, que para asegurar planes a largo plazo”. A ello debemos agregar la iniciativa de diversos programas sociales y de alivio a la pobreza, fragmentados y débilmente articulados al mejoramiento de los servicios universales. Es bueno recordar que el Congreso Nacional emprendió una refor- cia muy importante entre los acuerdos y consensos que se logran ma de la Constitución de 1993, pero sólo pudo hacerla efectiva con respecto a los objetivos generales, y los acuerdos referidos al respecto del capítulo sobre descentralización, sin incorporar otros proceso de implementación. Obtener consenso en la fase de defi- aspectos democráticos revalorados durante la transición política. nición de objetivos resulta relativamente fácil, si se compara con 11. LA EDUCACIÓN EN UN NUEVO TRAMO DEMOCRÁTICO las enormes dificultades que existen para obtener consensos en el momento de la ejecución.”20 Entonces operan a veces dos fenómenos, según Tedesco. Uno: la generalidad de algunos acuerdos no conduce a que se pongan sobre el tapete los verdaderos problemas y las consecuencias de los cambios para los actores; el segundo consiste en un desconocimiento de cuál será la verdadera magnitud de las transformaciones que implica la realización de esos enunciados. La transición, con todos sus límites y a partir de sus mejores impulsos democráticos, ha dejado una plataforma de posibilidad superior para la política educativa y global del país, en cuanto a cumplir con el objetivo de universalizar la Educación, con calidad y equidad; desarrollos en el discurso y propuestas de política, así como en la formulación de lineamientos estratégicos; una importante legislación; la descentralización en proceso; los nuevos espacios de participación social y concertación, así como diversos Esas transformaciones clave para la equidad en Educación recla- pasos en la política pedagógica, para incidir en la calidad de la man ir más allá del sector y poner fuerza a políticas como las acor- Educación. Pero aun con sus aportes, el período democrático dadas de “Inversión y Empleo Digno”, que hemos mencionado 2001 - 2005 se está agotando. Como dice Carlos Ornellas 22 y que anteriormente. Si la inversión de las empresas con empleo digno nos parece aplicable para el Perú: “[...] uno de los rasgos distinti- es clave para superar la pobreza y reducir la desigualdad, la polí- vos del sistema educativo en este fin de siglo es su movimiento. tica del Estado tiene un papel social y económico especial en rela- No sólo crecimiento y desarrollo, sino que es posible observar una 20 Ibídem. Cajiao, 2004. Carlos Ornellas, citado en M. Zorrilla, 2002: “Diez años después del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica en México: retos, tensiones y perspectivas.” Revista Electrónica de Investigación Educativa, México, 2005. 21 22 83 TEMA II transición de un estadio –aparentemente- agotado a otro que aún no se alcanza a perfilar con nitidez, pero sobre el que actúan varias fuerzas que intentan determinar su futuro”. Por ello, en las líneas que siguen reflexionamos sobre propuestas, y ampliación y diversificación de fuerzas que intervienen en la política educativa, propiciando el debate en una nueva etapa. Desafíos al sistema político y económico A los cinco años de democracia, aún estamos distantes de dar nacimiento a un pacto fundacional como el que se deriva de la relectura de nuestro pasado hecha en el Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, y de las reformas institucionales que postula.23 Ese pacto, aunque lo sintamos difícil, es indispensable para posibilitar procesos de profundización democrática, con pluralidad cultural y con creciente equidad social en un marco de desarrollo productivo. Los miembros del Acuerdo Nacional y los actores de la política educativa tenemos, pues, el pedido de ensanchar la democracia y la cohesión social. Para que la comunicación y los acuerdos que se obtienen culminen su valor y función educativa formativa, deben merecer una decidida organización de su ejecución. Ello es asunto ético, político y económico. Una ética que demanda la vida digna para todos, en un ánimo de confianza en las posibilidades de construir un des- Discusión del proyecto educativo nacional La idea de un proyecto grande, orientador, está en el imaginario de los educadores desde tiempo atrás. Se ha contado con alguna modalidad de proyecto público, no siempre democráticamente formulado, pero con respaldo, en breves períodos de la vida republicana. Su desaparición probablemente no se deba a su irrelevancia, sino a lo que comprometerse en ello implica como esfuerzo social. La renovación de propuestas que necesitamos en política educativa precisa de una mirada global, organizadora de ideas, y de acuerdos y alianzas. A ello debe servir la difusión pronta de la propuesta de proyecto educativo nacional que prepara el Consejo Nacional de Educación. Proyecto que no puede ignorar uno de los enriquecimientos de la política educativa nacional e internacional: la revaloración de la sensible relación entre educación escolar y entorno sociocultural del alumno. La pobreza y otras formas de discriminación son más agudas en el ámbito rural, con peso grande para la mayoría de los gobiernos regionales, y no se contrarrestan, pues las poblaciones que las sufren se incorporan a una institución educativa precaria. Es extendido entre estudiosos de la educación peruana, y a nivel internacional, que los sistemas educativos en América latina están reproduciendo las desigualdades sociales. tino común. Destino común entre personas y grupos con intereses Ese vínculo está en muchos estudios también fuera de América en conflicto, que negocian y no se eliminan; pero que resulta de latina. Sarane Boocock resume su punto de vista indicando que lejos insuficiente, sin un sentido del otro y del nosotros, del valor “a) los vínculos de las escuelas con sus medios externos tienen de cada persona, diferente cada una, pero de esencial igualdad. efecto tan poderoso en las escuelas y los estudiantes que deben Si la educación es sustancial para la democracia de ciudadanos, la economía, a decir del informe reciente del PNUD, es clave para la democracia, afirmación que, recordamos, se recuperó en varios momentos de las últimas décadas. Nos remitimos al informe: “La formar parte de toda planeación educativa, y b) las soluciones a este nivel que puede elevar el nivel general de rendimiento educativo modificarán en forma radical los sistemas escolares tal como se les conoce”.25 economía es una cuestión de la democracia porque de ella depen- Los aprendizajes fundamentales tienen un valor político26 también de el desarrollo de la ciudadanía social y porque genera y altera para desarrollar las competencias, recursos simbólicos con que se las relaciones de poder”.24 desenvuelve el ciudadano en ámbitos diversos. Esas capacidades, 23 Carlos Iván Degregori. “Desigualdades persistentes y construcción de un país de ciudadanos.” En: Cuestión de Estado Nº 33-34, marzo 2004. Instituto de Diálogo y Propuestas. Lima. 24 PNUD: “La democracia en América Latina: Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos.” Lima, 2004. 25 Sarane S. Boocock: Introducción a la Sociología de la Educación, México, Limusa y Grupo Noriega Editores, 1992. 26 Emilio Tenti: La escuela vacía. Deberes del Estado y responsabilidades de la sociedad, Buenos Aires, UNICEF-LOSADA, 1992. 84 TEMA II en expresión de García Huidobro,27 son una “dotación educacio- acuerdos y políticas públicas un asidero, así como tampoco las nal relacionada con la ciudadanía, con la pertenencia, por último que se escudan en un determinismo reproductivista para sostener con la posibilidad de poner una cuota de base a la libertad de las que nada es posible para los estudiantes en condición de pobre- personas en esa sociedad”, que lleva a exigir una igualdad de za. Ese último enfoque no deja de estar presente en la discusión resultados educativos. de políticas educativas, en algunos grupos de docentes. Las pro- El proyecto educativo global, los planes de la infancia, la educación para todos, la igualdad de oportunidades para la mujer deben servir a la elaboración de los planes educativos regionales que fortalezcan la región como instancia de política y planificación, lo cual a su vez exige una calificación de funcionarios regionales. Pero sobre todo requiere nuevos acuerdos con las regiones, para evitar que la autonomía regional y de la institución escolar se conviertan en administración autárquica de la pobreza, y que un localismo que trabe la complementariedad entre los niveles de gobierno del país. Los partidos políticos y los acuerdos Un debate sobre un proyecto educativo nacional puede favorecer transformaciones en las fuerzas políticas y educativas, y convocar a la solidaridad nacional para reformar en profundidad la Educación. puestas de mercado educativo fueron llevadas a tres Decretos Leyes en la década pasada, pero pronto fueron retiradas, para mantener la red de escuelas públicas. La privatización hubiera significado para Fujimori la pérdida de una relación directa con las escuelas, que fueron campo de intensa propaganda y de búsqueda de legitimación, sobre todo por medio de las obras de infraestructura escolar. El plan de emergencia y el pacto social El abordaje serio de la emergencia, que el Ministerio de Educación intenta dinamizar, puede ofrecer nuevas posibilidades. Para ello se debería cumplir con ciertos requisitos. El primero es que no sea asumida por el Ministerio de Educación sin el compromiso del Consejo de Ministros. El segundo es que se replantee el compromiso de los actores, y no sólo del Grupo Impulsor directo de este pacto social, por medio del Foro de Acuerdo Nacional. El tercero es la renovación del pacto por parte de los partidos políticos y las Avanzar en ese proyecto, debe ser un desafío para los miembros organizaciones de la sociedad civil, en el proceso electoral de del Foro de Acuerdo Nacional. Ese avance también debe desafiar 2006. Por último, es necesario que se realicen acuerdos regiona- a las organizaciones sociales y, en especial, a los partidos políticos les, a través de sus planes educativos y frente al proceso electoral. en el período electoral. Sin la renovación y fortalecimiento de los De este modo se podrá intentar convertir la Educación en un tema partidos, los espacios de concertación y sus acuerdos carecen de de la agenda política, además de constituir un aporte a la gober- fuerza para replantear las prioridades políticas y ofrecer continui- nabilidad democrática. dad. No se trata de la vuelta a un partidocentrismo; la experiencia de estos años confirma cómo la existencia de diversos núcleos de iniciativa política y profesional favorece la elaboración de buenas políticas educativas, aunque aumentan los requerimientos de sus progresivas y más perceptibles realizaciones. Señales y mensajes que son necesarios para seguir descubriendo “caminos al andar”. La descentralización educativa Con la descentralización en marcha, se abre una etapa consistente de oportunidades, en la que actores específicos vienen concentrando la atención en las políticas territoriales de desarrollo. Es un campo importante de oportunidad, y lo seguirá siendo si los planes de desarrollo integral cuentan con crecientes recursos y con- Se ha regresado a un enfoque de mercado que ha estado ausen- cretan las esquivas acciones intersectoriales, con la coordinación te en estos años y que no ha sido sustentado en las políticas de de la Gerencia de Desarrollo Social en cada Gobierno Regional. los acuerdos y foros que hemos reseñado. Así, las propuestas de mercado y competencia entre escuelas no encuentran en los Las escuelas, base de la descentralización en las normas del Ministerio de Educación, se entienden como comunidades de aprendizaje, como espacios donde se realiza el proceso democrá- Juan E. García Huidobro, coordinador del Seminario Internacional sobre Políticas Educativas y Equidad , Universidad Alberto Hurtado, Santiago de Chile, 2004. 27 tico. Ello refuerza la demanda de liberarlas de la precariedad en que está la mayoría y beneficiarlas, entre otros apoyos importan85 TEMA II tes, haciéndolas receptoras de recursos del presupuesto nacional, una carrera pública al servicio de los aprendizajes, en especial de con decisión autónoma en cuanto a su utilización, en función de aquellos alumnos en desventaja, de cuyas capacidades de apren- su proyecto institucional. Las escuelas casi no reciben bienes, ser- dizaje muchos docentes desconfían. Ellos son los alumnos en con- vicios ni material didáctico de los órganos intermedios. Esta medi- dición de pobreza, del ámbito rural y de pueblos indígenas. Se da presupuestal debería articularse con el inicio de la implantación impone la reconstitución de una carrera que ayude a enfrentar las de escuelas de jornada completa, una de las mayores reformas resistencias al cambio y que ayude a la moralización. que se esperan. Parafraseando a Tedesco, los pactos son difíciles, necesarios, posi- La Ley General de Educación y el inicio de la descentralización, en bles e insuficientes. Requieren negociación, pero también solida- el marco de la discontinuidad histórica de la conducción del sec- ridad nutrida de razón y pasión, para movilizar las escuelas y las tor Educación, ameritan fijar la atención en el cambio de los nive- reformas sociales. les descentralizados pero también en el plano nacional. Esto exige cambiar el modo de dirigir la Educación y avanzar hacia una conducción nacional de la Educación, que no sólo esté en manos del Ministerio de Educación, sino que enhebre la participación del Consejo Nacional de Educación y un consejo de concertación con los directores regionales de Educación, como partes involucradas en las decisiones principales El desarrollo de una cultura de la participación y vigilancia social Las mayores oportunidades y canales de participación social legislados para cada uno de los niveles de gestión educativa no aseguran la transformación duradera del modo de entender la política y la educación ciudadanas. Como se ha señalado, la legislación vigente amplía las posibilidades de participación. En estos primeros años, se ha puesto en evidencia la complejidad que supone darles vitalidad, y no dejan de aparecer estilos formalistas y burocráticos en su desempeño. Se requiere enfrentar el clientelismo en la Educación, en especial por parte de los partidos, ya que ésta es la cultura política extendida y arraigada. La mayor presencia informada de las organizaciones de participación y vigilancia es uno de los componentes esenciales para exigir la progresiva profesionalización y moralización en el sistema educativo público. La carrera pública magisterial Relativamente pronto para nuestra frágil democracia, se agolpan temas críticos pero indispensables. Uno de ellos es el de la reconstitución de una carrera pública magisterial que prácticamente ha desaparecido. La ley que empieza a debatirse se define en función de los derechos de los alumnos y los docentes. Tiene que implicar 86 TEMA II ACUERDO NACIONAL DE GOBERNABILIDAD (e) profundizará la educación científica y ampliará el uso de nuevas tecnologías; Decimosegunda Política de Estado (f) 22 de julio de 2002 mejorará la calidad de la educación superior pública, universitaria y no universitaria, así como una educación técnica adecuada a nuestra realidad; Acceso universal a una educación pública gratuita y de calidad, y promoción y defensa de la cultura y del (g) creará los mecanismos de certificación y calificación que aumenten las exigencias para la institucionaliza- deporte ción de la educación pública o privada y que garanti- Nos comprometemos a garantizar el acceso universal e irrestricto a una educación integral, pública, gratuita y de calidad que promueva la equidad entre hombres y mujeres, afiance los valo- cen el derecho de los estudiantes; (h) erradicará todas las formas de analfabetismo invirtiendo en el diseño de políticas que atiendan las realida- res democráticos y prepare ciudadanos y ciudadanas para su des urbano marginal y rural; incorporación activa a la vida social. Reconoceremos la autonomía en la gestión de cada escuela, en el marco de un modelo (i) garantizará recursos para la reforma educativa otor- educativo nacional y descentralizado, inclusivo y de salidas múl- gando un incremento mínimo anual en el presupues- tiples. La educación peruana pondrá énfasis en valores éticos, to del sector Educación equivalente al 0,25 % del PBI, sociales y culturales, en el desarrollo de una conciencia ecológi- hasta que éste alcance un monto global equivalente a ca y en la incorporación de las personas con discapacidad. 6% del PBI; Con ese objetivo, el Estado: (j) restablecerá la educación física y artística en las escuelas y promoverá el deporte desde la niñez; (a) garantizará el acceso universal a una educación inicial que asegure un desarrollo integral de la salud, nutri- (k) fomentará una cultura de evaluación y vigilancia ción y estimulación temprana adecuada a los niños y social de la educación, con participación de la comu- niñas de cero a cinco años, atendiendo la diversidad nidad; étnico cultural y sociolingüística del país; (b) eliminará las brechas de calidad entre la educación pública y la privada, así como entre la educación rural y la urbana, para fomentar la equidad en el acceso a oportunidades; (c) promoverá el fortalecimiento y la revaloración de la carrera magisterial, mediante un pacto social que (l) promoverá la educación de jóvenes y adultos, y la educación laboral en función de las necesidades del país; (m) fomentará una cultura de prevención de la drogadicción, pandillaje y violencia juvenil en las escuelas; y (n) fomentará y afianzará la educación bilingüe en un contexto intercultural. devenga en compromisos recíprocos que garanticen una óptima formación profesional, promuevan la capacitación activa al magisterio y aseguren la adecuada dotación de recursos para ello; (d) afianzará la educación básica de calidad, relevante y adecuada para niños, niñas, púberes y adolescentes, respetando la libertad de opinión y credo; 87 TEMA II BIBLIOGRAFÍA “Acuerdo de Gobernabilidad”. 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