Educación ético-cívica Apuntes de Ética de Santiago Sánchez-Migallón Jiménez 1º TRIMESTRE Curso 2015 / 16 Departamento de Filosofía del IES Ojos del Guadiana E-mail: [email protected] Blog: ojosdelguadianafilosofia.blogspot.com.es Educación Ético-Cívica Índice 1. Introducción: ¿Qué es la ética? Conceptos fundamentales.- .................................. 3 2. Teorías éticas a lo largo de la historia.- .................................................................... 4 2.1. La ética en la antigua Grecia.-............................................................................ 5 2.1.1. Los sofistas.- .................................................................................................. 5 2.1.2. Sócrates.- ....................................................................................................... 6 2.1.3. Platón.- ........................................................................................................... 8 2.1.4. Aristóteles.-.................................................................................................... 9 2.1.5. Las escuelas helenísticas.- .......................................................................... 10 2.1.5.1. Los cínicos.- .............................................................................................. 10 2.1.5.2. El estoicismo.- .......................................................................................... 11 2.1.5.3. El epicureismo.- ....................................................................................... 12 2.2. La ética en la Edad Media.- .............................................................................. 13 2.2.1. La ética de Santo Tomás de Aquino.- ....................................................... 14 2.3. La ética en la modernidad.- .............................................................................. 15 2.3.1. Hume.- ......................................................................................................... 15 2.3.2. Kant.- ........................................................................................................... 16 2.3.2.1. Crítica a la ética kantiana.-..................................................................... 18 2.3.3. El utilitarismo.- ........................................................................................... 19 2.4. La Edad Contemporánea.- ............................................................................... 20 2.4.1. Nietzsche.-.................................................................................................... 20 2.4.2. El existencialismo.- ..................................................................................... 21 2 Educación Ético-Cívica BLOQUE I: LAS DIFERENTES CONCEPCIONES DE LA ÉTICA.- 1. Introducción: ¿Qué es la ética? Conceptos fundamentales.La ética es la rama de la filosofía (Al igual que las matemáticas se dividen en aritmética, geometría, álgebra, etc. la filosofía se divide en múltiples ramas) que se encarga del estudio de la moral. La moral es el conjunto de valores y costumbres que tiene un individuo o grupo humano determinado. Este conjunto de valores y costumbres conforman una serie de normas o reglas que son sancionables dentro del grupo (los demás miembros del grupo te dirán que “está mal” lo que haces si la incumples). Cada grupo o sociedad tiene una idea sobre lo que está bien o es bueno y sobre lo que está mal y es malo. En base a ello se elaboran una serie de normas o reglas que los individuos deben cumplir. Ejemplo: en nuestra sociedad existe una determinada moral que se transmite de generación en generación a través de los padres, la escuela, los libros, etc. Ejemplos de normas morales derivada de una moral determinada sería la que dice que “está mal engañar a un amigo”, que “está bien dar limosna a un pobre” o que “está mal ser maleducado con un anciano”. Cuando las normas morales que se dan en un conjunto de individuos o sociedad pasan a estar sancionadas por la ley, ya no hablaremos de normas morales, sino de derecho vigente o de leyes. Las leyes serían algo parecido a las normas morales con la diferencia que si incumples una norma moral no tienes sanciones penales (que te pongan una multa o que te encarcelen) mientras que si incumples la ley sí. Ejemplo: si no ayudas a una anciana a cruzar la calle no vas a la cárcel; un policía no podrá decirte nada si no lo haces. Simplemente, si alguien ve que no lo haces, te mirará con mala cara desaprobando tu conducta mientras que si robas el bolso a la anciana, estarás incumpliendo la ley y la policía te impondrá sanciones legales. También sería importante distinguir entre los siguientes conceptos: - Costumbre: es una actividad que una persona realiza habitualmente o con asiduidad. Existen costumbres que se convierten en normas morales y otras no. - Norma moral: es una regla cuyo cumplimiento es bien visto por el grupo y cuyo incumplimiento es mal visto. Normalmente, si un grupo tiene una serie de costumbres, el hecho de que un miembro del grupo deje de realizarlas suele estar mal visto. - Ley: es una norma o regla cuyo incumplimiento provoca sanción por parte de la autoridad competente (en nuestro caso, la policía y los jueces). 3 Educación Ético-Cívica Ejemplos: “Ir a misa todos los domingos” es una costumbre habitual entre los cristianos que también suele ser una norma moral ya que un padre cristiano suele regañar a su hijo si este no va a misa un domingo, mientras que “jugar al fútbol todos los viernes” es una costumbre que no pasa a ser una norma moral ya que nadie sanciona o critica el hecho de que se haga o no se haga. “La prohibición de fumar en un bar en el que está prohibido” es una ley ya que pueden denunciarte a la policía por hacerlo. Como en la moral los conceptos de bien y mal son fundamentales ya que cumplir las normas morales es considerado como “lo bueno” e incumplirlas como “lo malo” y hemos definido la ética como la rama de la filosofía que estudia la moral, la ética se encargará fundamentalmente de estudiar los conceptos de bien (o bueno) y de valor. El valor es la medida de lo bueno. Cuando consideramos que algo tiene valor o que es bueno estamos diciendo también que es bueno para nosotros. Cuanto más valor tenga algo para nosotros, tanto más bueno nos parecerá, así que mediante el concepto de valor medimos “lo bueno”. Ejemplo: Cuando decimos que “la amistad tiene mucho valor para nosotros” estamos diciendo también que el hecho de “tener amigos” es muy bueno mientras que el no tenerlos será muy malo. 2. Teorías éticas a lo largo de la historia.La ética como estudio de la moral ha sido una actividad a la que se han dedicado gran cantidad de pensadores a lo largo de la historia. Cada filósofo, corriente filosófica (conjunto de filósofos que defienden unas ideas comunes) o escuela ha intentado definir qué es la moral y qué es el bien, y, en base a ello, proponer una serie de normas o códigos éticos que nos lleven a lo que ellos consideran como una vida buena. Entenderemos por código ético a un conjunto de normas que no han sido impuestas por la tradición o la costumbre (es decir, por el mero hecho de que siempre se habían hecho así las cosas hasta ahora) ni por la fuerza, sino que han sido fundamentadas racionalmente. Y entenderemos por vida buena al estilo o forma de vida que lleva un individuo que sigue un código ético determinado. Así, los diversos filósofos que vamos a estudiar nos propondrán una serie de modelos de códigos éticos (intentarán fundamentar racionalmente las normas que proponen), una cierta idea de lo que es el bien y de lo que sería una vida buena. 4 Educación Ético-Cívica 2.1. La ética en la antigua Grecia.2.1.1. Los sofistas.En el Siglo V a. C. aparecen en Atenas una serie de filósofos a los que se denominará como sofistas (sofista significa en griego sabio). En esa época en Atenas existía un régimen democrático en el que todos los ciudadanos libres de la polis (de la ciudad) se reunían para tomar todas las decisiones. Antes de tomar cada decisión concerniente al futuro de la polis, cada ciudadano que quisiera tenía la oportunidad de hablar y defender una u otra decisión. Para ello era necesario tener un buen uso de la palabra, saber expresar bien lo que uno quería decir y saber persuadir a los demás de lo que decimos, es decir, era necesario ser un buen orador. Así, los sofistas fueron los primeros profesionales de la filosofía al ser los primeros profesores de filosofía (que cobraban por su trabajo) y enseñaban a sus alumnos principalmente el arte de la retórica. La retórica consiste en la habilidad de la persuasión, es decir, de saber qué es lo que tenemos que hacer para convencer a los demás para que piensen igual que nosotros. De este modo, en el ágora ateniense (lugar donde se reunían los ciudadanos de Atenas para decidir sus asuntos) si somos unos buenos retóricos podremos hacer que la mayoría de los ciudadanos voten por lo que nosotros defendemos (ya que estamos en un régimen democrático). Respecto a la ética, los sofistas defenderán una postura relativista (Sobre todo Protágoras (490-410 a. C.)). El relativismo ético o moral defiende que no hay unos valores o normas morales universales (para todo el mundo), que cada persona, sociedad o cultura tiene una moral propia que no es ni mejor ni peor que todas las demás. Cada individuo o sociedad tiene una determinada idea de lo que es bueno, tiene sus determinadas normas morales y costumbres y un determinado ideal de lo que es una vida buena y nosotros, “desde fuera” (desde otro tipo de moral) no podemos juzgarlo, ya que nuestra moral no es mejor ni peor que la de otros. Ejemplo negativo: Hoy en día en Arabia Saudi las mujeres no pueden conducir, no pueden pasear solas por las calle ni por motivo médico ni trabajar sin el permiso de su marido. En Nigeria el marido puede maltratar a su mujer sin castigo alguno y el adulterio femenino (engañar al marido con otro hombre) está penado con la lapidación (castigado con la muerte). En Guatemala un violador no sufre pena si se casa con su víctima. En Pakistán, en un juicio, el testimonio de una mujer vale la mitad que el de un hombre”. Pues bien, según el relativismo moral, aunque estas cosas nos parezcan sumamente injustas, no podemos decir que son ni buenas ni malas, no podemos juzgarlas ni, por lo tanto, castigarlas. Ejemplo positivo: Los conquistadores españoles de América (Hernán Cortés, Pizarro, Trujillo, etc.) llegaron allí y se encontraron con los pueblos precolombinos (aztecas, mayas, incas, etc.). En sus expediciones llevaban frailes cuya misión era evangelizar aquellos pueblos (transmitirles y enseñarles las costumbres cristianas). Pero los pueblos precolombinos tenían ya unas religiones y costumbres previas y no estaban dispuestos a cambiar sus creencias tan fácilmente. Entonces, los conquistadores españoles impusieron la religión 5 Educación Ético-Cívica con la espada (o aceptas mis creencias o te mato). Si los frailes españoles hubieran sido relativistas, hubieran respetado la religión y costumbres de aquellos pueblos, ya que hubieran considerado que no eran ni mejores ni peores que las suyas. Los sofistas también defendieron el escepticismo (sobre todo Gorgias (485-389 a. C.). El escepticismo moral dice que no puede llegarse a una idea verdadera de lo que es el bien o de lo que es bueno, por lo que no hay forma alguna de fundamentar racionalmente las normas morales. De este modo el escepticismo y el relativismo están muy relacionados: si no hay forma de saber qué es lo bueno y, en consecuencia, no podemos defender ningún conjunto de normas morales, razón de más para no poder juzgar las normas morales de los demás. Así, habitualmente, el escepticismo y el relativismo irán juntos (una persona se declarará escéptica y relativista a la vez). 2.1.2. Sócrates.Sócrates (470-399 a. C.) va a criticar tanto el relativismo como el escepticismo de los sofistas. Según él, es posible llegar a una definición universal de lo que es bueno y llegar a constituir una serie de normas morales válidas para todo el mundo. Pero, ¿cómo llegar a saber qué es lo bueno? Mediante un método, lo que se ha denominado método socrático. El método socráctico se caracteriza por tres elementos: el diálogo, la ironía y la contradicción. a) El diálogo: según Sócrates, dialogar (discutir con otras personas) era la mejor manera de llegar a la verdad. El otro puede aportarte puntos de vista o ideas en las que tú no habías caído y entre los dos llegar mejor a la verdad que si pensáramos en solitario. Sócrates afirmaba que, mediante el diálogo, conseguía “dar a luz” la verdad, es decir, ayudaba a que su interlocutor encontrara la verdad por sí mismo (a esto se lo denomina mayéutica que en griego significa “dar a luz”). b) La ironía: el Oráculo de Delfos (una especie de grupo de adivinos que vivían en la ciudad griega de Delfos a los que acudían los griegos para preguntarles cuestiones sobre el futuro) decía que Sócrates era el hombre más sabio que existía. Al oír esto, Sócrates fue buscando a hombres que se tenían considerados como sabios y se puso a dialogar con ellos. Al término de sus conversaciones, Sócrates llegó a una conclusión que se ha hecho célebre en la historia de la filosofía: “Sólo sé que no se nada”. Sócrates era el único hombre que sabía que era un ignorante. Los sabios con los que habló en realidad eran tan ignorantes que ni si quiera sabían lo ignorantes que eran. Así, él era en hombre más sabio ya que sabía algo más que todos los demás. El Oráculo había acertado en su afirmación. 6 Educación Ético-Cívica c) La contradicción: Siguiendo este modo de actuar, Sócrates ironizaba con todo aquel que estaba seguro de lo que sabía. Con aire ingenuo e inocente preguntaba simulando o fingiendo que no sabía nada. Con gran habilidad iba haciendo poco a poco que su interlocutor acabara por caer en contradicciones lógicas (hacía que se contradijera a sí mismo), por lo que toda su supuesta “sabiduría” acababa por derrumbarse. Ahora bien, actuando de esta manera, Sócrates se iba ganando muchos enemigos. Estos sabios interrogados y ridiculizados en público no tardaron en acusarlo y denunciarlo. Así, en el año 399 a. C. un tribunal democrático le hizo elegir entre el destierro (Irse de Atenas y no volver jamás) o que se suicidara bebiendo cicuta “por no creer en los dioses de la polis y por corromper a la juventud”. Sócrates, que sabía que había sido acusado injustamente, eligió beber cicuta, siendo fiel a sus principios. Hasta ahora hemos visto el método que Sócrates utilizaba para llegar a la verdad: mediante la ironía y la contradicción conseguía “derribar” las idas de sus interlocutores, pero por otro lado, mediante el diálogo, llegaba a la verdad. ¿A qué verdad llegó Sócrates con este método? Una persona no es buena según el reconocimiento social que tenga (la admiración que despierte entre la gente) ni por los bienes materiales que posea (sus riquezas), el hombre es bueno según su propia conciencia. La razón no es sólo el instrumento que nos permite llegar a la verdad. La razón es también fuente y fundamento de la ética. Para Sócrates, solo quien razona puede ser bueno. Es necesario conocer los conceptos fundamentales de la moral (el bien, el valor) para ser bueno. Si quiero ser justo, he de saber primero lo qué es la justicia. Sólo el que conoce el bien podrá entonces ser bueno. ¿Cómo conseguimos saber lo que es el bien? Utilizando la razón para, mediante el diálogo, la ironía y la contradicción llegar al conocimiento verdadero. A esta postura se la conoce en ética como intelectualismo moral. El intelectualismo moral es la teoría ética que dice que para realizar una acción buena o mala, primero tenemos que conocer qué es el bien o lo bueno. Esta teoría tendría una gran confianza en la razón (por lo que le dará gran importancia) a la hora de llegar a conocer lo bueno (Date cuenta que los sofistas defendían precisamente todo lo contrario: era imposible llegar a una idea de lo bueno por lo que se quedaban en posturas escépticas o relativistas). Ejemplo positivo: Hace algunos años no se sabía las nefastas consecuencias del tabaco para la salud. Las personas que fumaban no sabían lo malo que era fumar para su organismo. Ahora, con los avances de la medicina, sabemos lo malo que es fumar, por lo que podemos decir que conocemos que fumar es malo. Ejemplo negativo: yo no sé que la ley antitabaco prohíbe fumar en un autobús. Como no lo sé, un día me subo al autobús y enciendo un cigarro. ¿Deja de estar mal mi acción porque yo no sepa que está mal? Un policía te multaría igual sepas o no sepas que tu acción es mala. 7 Educación Ético-Cívica 2.1.3. Platón.Platón fue un discípulo aventajado de Sócrates. Muy apenado por la injusta condena a muerte de su maestro, Platón escribirá todas sus obras filosóficas en forma de diálogo entre varios personajes, teniendo siempre la figura de Sócrates por protagonista, pues Platón también creía que el diálogo era una buena forma de llegar a la verdad. Del mismo modo, Platón también va a criticar el relativismo y el escepticismo al que habían llegado los sofistas. Para él era posible llegar a la verdad (y, por lo tanto, saber lo qué es el bien y llevar una vida acorde a ello). Para su filosofía, la ética y la política (cómo organizar y gobernar la ciudad o polis de Atenas) van a estar muy relacionadas. Así, en su principal obra titulada La República va a exponer su proyecto político junto con su concepción de la ética. Una polis o ciudad estará bien organizada y sus ciudadanos serán felices si en ella reina la justicia ¿Qué es la justicia para Platón? La justicia es que cada uno haga lo que le corresponde hacer y no cualquier otra cosa. Pero, ¿qué es lo que a cada uno le corresponde hacer? Platón se centrará entonces en estudiar el alma humana para así, viendo primero cómo es el hombre, saber después qué es lo que le corresponde hacer a cada tipo de individuo. En ese estudio Platón encuentra que cada persona tiene el alma dividida en tres partes y, dependiendo de la parte del alma que domine a las dos restantes, cada persona tendrá una función dentro de la ciudad: Las partes del alma para Platón serán: 1. El alma racional: es la parte más noble e importante del alma, mediante la cual obtenemos el conocimiento más elevado y, si seguimos sus mandatos, llevaremos una vida buena y justa. 2. El alma irascible: en ella se encuentran el valor y la voluntad. Una persona en la que domine esta parte del alma será valiente, orgullosa y obstinada. 3. El alma concupiscible: en ella se encuentra el deseo, el ansia de riquezas, de placer, etc. Como decíamos, dependiendo de qué parte del alma domine en cada individuo, éste tendrá una función determinada dentro de la polis. Así, las funciones de cada ciudadano serán estas: 1. Gobernantes: serán aquellas personas en las que domina el alma racional. Mediante la razón, los gobernantes sabrás lo que es el bien y la justicia y gobernarán Atenas siguiendo estos principios. 2. Guardianes: serán aquellos en los que domina el alma irascible. Serán los guerreros y los defensores de la polis. 8 Educación Ético-Cívica 3. Productores: serán los que están dominados por el alma concupsicible, por los deseos de riqueza o placer. En la polis su función será la del mantenimiento material de todos los demás. Serán, por tanto, los campesinos, carpinteros, albañiles, etc. De este modo Platón entiende que en una ciudad reinará la justicia si cada ciudadano cumple bien la función que le toca hacer en virtud de su tipo de alma. En una ciudad en la que gobernaran los más sabios, estuviera defendida por los más valerosos y sea mantenida por los dominados por el deseo, será entonces una ciudad justa. Por otro lado, Platón nos ofrece una serie de virtudes que ha de tener cada clase social (gobernantes, guardianes y productores). La principal virtud será la justicia (ser una persona justa, es decir, hacer lo que le corresponde hacer), que será la condición necesaria para que se den las demás virtudes. Las otras son: el valor (virtud muy necesaria para la clase de los guardianes), la prudencia (ser sensato, tener sentido común, saber discernir bien lo que es bueno de lo que no) y la templanza o moderación (no ser extremo en tus actuaciones, guardar un punto medio entre los extremos; virtud muy necesaria para la clase productora. Ej.: No comer demasiado, no tener un ansia de riquezas desmesurada, no ser demasiado orgulloso, etc.). Una persona que tuviera en muy alto grado todas estas cualidades sería para Platón un hombre virtuoso, un ejemplo de vida buena a seguir por todos. 2.1.4. Aristóteles.Para Aristóteles, discípulo de Platón, la ética va a tratar de la manera con la que han de organizar su vida los seres humanos para poder vivir bien y ser felices. Los animales están determinados por un determinado ethos (carácter, costumbres, manera de ser) mientras que, por el contrario, los seres humanos estamos dotados de razón, somos capaces de reflexionar y de decidir sobre nuestras acciones (somos libres). Aristóteles pensaba que toda acción tiene un fin o finalidad (a esto se le llama teleologismo), es decir que no hay ningún ser que no tenga su función dentro del mundo (Todo ocurre por algo). Ejemplo: llueve para que crezcan las plantas, las plantas existen para que coman los herbívoros (Ej.: los conejos), los herbívoros existen para que se los coman los carnívoros, y así con todas las cosas que existen, incluido cada ser humano. Todos tenemos una finalidad en el universo. Hoy en día la ciencia contemporánea no piensa así: no llueve para que crezcan las plantas, sino que gracias a que llueve las plantas crecen. No existen conejos 9 Educación Ético-Cívica para que se los coman los lobos, sino que por el hecho de que existen conejos hay lobos que se los comen. ¿Entiendes la diferencia? De entre todas las finalidades u objetivos que existen en el ser humano, hay uno que es el más importante de todos: la búsqueda de la felicidad. Existen personas que se mueven por el ansia de riquezas, otras por buscar la fama, etc. pero todas estas cosas que buscan lo hacen en virtud de creer que con ello van a encontrar la felicidad. Ej.: el que busca la riqueza cree que al ser rico va a ser feliz. Por lo tanto, la felicidad será el bien supremo deseable por si mismo. Nadie puede decirte con sentido que no desea ser feliz. La felicidad parece ser algo que todos buscamos en nuestras vidas. Así, aunque cada uno quiera ser feliz a su manera, todos queremos ser felices. No obstante, a pesar de que cada uno busca la felicidad a su modo, Aristóteles nos va a dar una serie de pautas que él considera como mejores para llegar a la felicidad. El ser humano es feliz cuando actúa y vive de acuerdo con lo que le es propio por el hecho de ser humano. Como lo más propio del hombre es la razón (ya que eso lo diferencia de los demás animales), un hombre será feliz si actúa de modo que sus deseos y costumbres se enmarquen dentro de lo racional ¿Qué es para Aristóteles actuar dentro de lo racional o conforme a la razón? Buscar siempre el término medio. En la vida nos encontramos con multitud de circunstancias en las que tenemos que tomar decisiones ¿Qué regla seguiría Aristóteles para tomar cada decisión de modo que al final consiguiéramos ser felices? Evitar siempre tanto el exceso como el defecto, tanto pasarnos como quedarnos cortos. Ejemplo: una persona será valiente si su comportamiento es un término medio entre la cobardía y la temeridad (falta de medida de los peligros a los que nos arriesgamos al realizar cualquier acción). O, un hombre que está siempre de juerga no sería un hombre virtuoso o feliz, pero tampoco será feliz aquel que no se permite nunca ningún placer. El hombre feliz será aquel que, sin excederse, se permite una juerga de vez en cuando. En consecuencia de todo esto se ve con claridad que las virtudes a las que Aristóteles concederá más importancia serán la templanza (ser capaz de dominarse a uno mismo) y la moderación (precisamente, buscar siempre un punto medio y no irse a los extremos). 2.1.5. Las escuelas helenísticas.2.1.5.1. Los cínicos.Corriente filosófica fundada por Antístenes (450-365 a. C.) que defendía la vuelta a la naturaleza. Los cínicos despreciaban las leyes de las ciudades, todas sus normas y convenciones sociales, por lo que se marchaban de la polis y vivían “como los animales” entre la naturaleza. 10 Educación Ético-Cívica Diógenes de Sinope, discípulo de Antístenes, llevaba un estilo de vida pobre y austero, vestía como un vagabundo y, según se cuenta, sin más casa que un tonel que llevaba siempre consigo. De esta manera vivía conforme a la naturaleza. Sin embargo, para llevar este tipo de vida hacía falta un gran esfuerzo: es necesario endurecer el cuerpo (padecer frío, hambre, dolor, etc.) y endurecer el carácter (aguantar insultos, no ambicionar nada). Para ello era menester tener un gran dominio de uno mismo y no dejarse llevar por la tentadora comodidad de la vida de la polis. Por así decirlo, la escuela cínica represento una especie de “contracultura griega”, es decir, de gente que está en contra de las normas sociales de su momento y se rebela contra ellas proponiendo modelos de vida alternativos a lo “normal”. Ejemplo: Quizá los hippies de los años 60 serían un ejemplo de cínico en el mundo actual. 2.1.5.2. El estoicismo.Es una escuela filosófica fundada por Zenón de Zitio en el 300 a. C. Entre los miembros de esta escuela destacaron Catón, Séneca, Epícteto y el emperador romano Marco Aurelio. Fue la filosofía más influyente en el imperio romano hasta el ascenso del cristianismo. Mantenían que vivir de acuerdo con las leyes de la naturaleza o de la razón (que para ellos eran las mismas) era vivir conforme al orden divino del universo. Así, van a desarrollar el concepto de ley natural. Al observar la naturaleza vemos que existen una serie de regularidades, de sucesos que suceden constantemente siguiendo un determinado orden (Ej: si lanzamos una piedra al aire esta siempre tiende a caer de nuevo al suelo debido a que es afectada por la ley de la gravedad. Esto sucede siempre que hagamos lo mismo por lo que ley de la gravedad puede considerarse una ley natural). Los estoicos pensaban que al igual que hay unas leyes naturales que rigen la naturaleza, también existirán otras que rijan la vida de los hombres. De este modo, lo que debemos hacer es seguir las leyes naturales que intervienen en nuestras vidas. 11 Educación Ético-Cívica - Ley natural: aquella ley que comprobamos que se cumple regularmente al observar la naturaleza. Los estoicos pensaban que existían también leyes naturales para la vida de las personas y, precisamente, se expresaban a través del buen uso de la razón. Para un estoico, si obras siguiendo a tu razón, estarás siguiendo una ley natural. Ejemplo: “Si no comes ni bebes agua te mueres” sería una ley natural referida a la vida humana. Los estoicos creían en la existencia de un Espíritu Universal que se expresaba a través de las leyes naturales y de la razón de los hombres. Por lo tanto, repetimos, si obras conforme a la razón, estarás obrando según los designios de ese Espíritu y, en consecuencia, obrarás bien. Todas las personas son manifestaciones de este Espíritu Universal y, según los estoicos, deben vivir en armonía y fraternidad. Para el Espíritu todos somos iguales, por lo que no hay diferencias de raza, cultura, religión etc. Por lo tanto, los estoicos seguían un ideal cosmopolita, es decir, un ideal de paz y fraternidad entre todos los pueblos del mundo. La ética estoica hizo mucho hincapié en el dominio de las pasiones mediante de la razón. Una persona virtuosa debería mantener siempre un estado de ánimo sosegado y sereno, teniendo un gran autocontrol de sus pasiones (Ej: debería mantenerse tranquilo aunque estuviera furioso, sereno aunque tuviese mucho miedo, etc.), tanto de las buenas (alegría, exaltación, etc.) como de las malas (tristeza, ira, miedo, etc.). ¿Por qué? Porque lo que te pasa en la vida no está, en muchas ocasiones bajo tu control sino que es un mandato del Espíritu Universal contra el que no puedes hacer nada. Por ello los estoicos creían mucho en el destino (moira en griego) entendiéndolo como lo inevitable, como lo que te está esperando y no puedes hacer nada por evitar. Ejemplo: en la actualidad existen una gran cantidad de adivinos que pretender leerte el futuro. Al hacerlo presuponen que el futuro está escrito en algún sitio (ya que de algún lado deben sacar la información que te dan). Ellos creen en el destino, en que estamos predeterminados para que nos ocurran ciertas cosas y, al hacerlo, están siguiendo de algún modo las enseñanzas de los estoicos. Crítica: Sin embargo, esto contradice el hecho de que seamos libres para elegir nuestro futuro. Si un adivino nos dice que dentro de un tiempo nos ocurrirá algo malo, dan a entender que da igual lo que hagamos para evitarlo, ya que el destino es irrefutable. Si todo el futuro está escrito en algún lado, no somos libres para crearnos nuestro propio futuro, no somos libres para decidir ya que lo que decidamos ha sido ya decidido y escrito hace mucho tiempo. ¿Somos libres para decidir lo que nos pase o estamos sometidos a un destino inevitable? 2.1.5.3. El epicureismo.Escuela filosófica fundada por Epicuro, afirmaba que el placer constituía el bien supremo y la meta más importante de la vida. A esto se lo denomina hedonismo: - Hedonismo: doctrina ética o filosófica que afirma que la obtención del placer (y la evitación del sufrimiento) constituye el objetivo de la vida. 12 Educación Ético-Cívica Epicuro se refería más al placer intelectual que a los placeres sensuales. La verdadera felicidad consiste en la serenidad que resulta del dominio del miedo a los dioses, a la muerte y a la vida futura: a) ¿Cómo dominar el miedo a los dioses, seres todopoderosos que pueden mandarnos desgracias a su antojo? Como de los dioses no sabemos ni si existen ni si no, ni como intervienen en nuestra vida, es absurdo tenerles miedo. Es más sensato vivir como si no existieran y, por lo tanto, no puedan hacernos nada. b) ¿Cómo dominar el miedo a la muerte si todos vamos a morir y la muerte suele ser triste y dolorosa? Mientras estás vivo la muerte no debe afectarte porque aún no has muerto (además de que la muerte es inevitable así que como no puedes hacer nada contra ella, es absurdo que te preocupe) y cuando mueras la muerte ya no te preocupará porque ya estarás muerto y no tendrás preocupación alguna. c) ¿Cómo dominar el miedo a lo que nos ocurra en el futuro, si pueden sucedernos hechos desgraciados? Preocupándose sólo del presente. Cuando el futuro llegue, ya lo afrontaremos, así que de momento preocúpate sólo de los problemas que puedes solucionar (los de ahora) que ya habrá tiempo de solucionar los problemas del futuro. Epicuro defendía un equilibrio saludable entre el placer y el sufrimiento ya que, aunque decía que el placer es el sumo bien, hay placeres que en exceso son muy nocivos para nosotros (Ej: consumir drogas). Así, prefería la amistad al amor ya que la primera suele ser menos perturbadora para el ánimo que el segundo. El amor, en cierto sentido, nos enloquece, nos ciega, nos vuelve estúpidos, mientras que la amistad, por ser un placer más sosegado, nos ennoblece y no nos “intranquiliza” tanto. Así, al igual que los estoicos, el epicureísmo defendía que mediante el dominio de uno mismo y de la moderación se puede llegar a un tipo de tranquilidad que constituye la felicidad verdadera. 2.2. La ética en la Edad Media.En Europa, los veinte siglos que median entre la filosofía griega y la ética kantiana están ocupados prácticamente por la ética judeo-cristiana. De raíces profundamente religiosas, ya que su origen se encuentra en la proclamación de los Diez Mandamientos en el monte Sinaí, esta ética ha constituido la columna vertebral de todo el pensamiento filosófico moral de la Edad Media. 13 Educación Ético-Cívica 2.2.1. La ética de Santo Tomás de Aquino.Tomás de Aquino (1225-1274) nace en una familia noble en el castillo de Roccaseca, cerca de Nápoles. Ingresó en la orden de los dominicos y desarrolló una notable labor docente en las Universidades de Colonia, París y Roma. Su actividad intelectual se va a centrar en hacer compatible la filosofía de Aristóteles con el Cristianismo. Siguiendo entonces a Aristóteles, va a partir del postulado "Todo ser que actúa lo hace por un fin" (recuerda que esta era lo que llamábamos teleologismo en la ética aristotélica). Los seres irracionales se mueven hacia su fin empujados por sus instintos mientras que los seres racionales (los hombres) tienen que elegir cuál ha de ser el fin ya que están dotados de libertad. El animal no puede elegir hacer lo que hace, es algo que está programado en su naturaleza (Actúa por así decirlo como un robot), pero nosotros, como somos libres podemos elegir entre varias opciones. Y siguiendo de nuevo a Aristóteles, ese fin que persigue toda acción humana va a ser la felicidad: todo hombre actúa para conseguir la felicidad. Pero esta felicidad, según Santo Tomás no se consigue con la obtención de ningún bien mundano (poder, riquezas, éxito, etc.) sino sólo mediante la denominada visión beatífica, es decir, mediante la contemplación de Dios. Entonces, toda acción que nos lleve a la contemplación de Dios será buena, mientras que la que nos aleje de ella será mala. ¿Cómo saber que acciones nos llevan a esa contemplación de Dios? Si recuerdas lo que decían los estoicos, creían en la existencia de unas leyes naturales que eran la expresión de un Espíritu Universal. En la naturaleza existían leyes que se hacían evidentes al ver el orden que se da en la naturaleza (las piedras no vuelan solas, sino que caen al suelo gracias a la ley de la gravedad). Estas leyes también nos afectaban a los hombres y mediante la razón podíamos conocerlas y cumplirlas. Para los estoicos conseguías la paz de espíritu si obrabas según estas leyes naturales. Pues Santo Tomás piensa igual sólo que donde los estoicos dicen Espíritu Universal, Santo Tomás dice Dios y donde los estoicos hablan de paz de espíritu, Santo Tomás dice felicidad. Entonces, llegaremos a la contemplación de Dios si obramos conforme a las leyes naturales que no han sido puestas en el mundo sino por Dios mismo como creador de todo. Además, Santo Tomás, y el Cristianismo en general, va a insistir en una norma moral que va a ser prioritaria o estar por encima de todas las demás: el amor al prójimo. El imperativo va a ser evidente: si quieres obtener la felicidad suprema que 14 Educación Ético-Cívica otorga la contemplación de Dios, obra siempre a partir del amor a los demás. De este modo los valores propios de la ética cristiana van a ser: la generosidad, la caridad, etc. 2.3. La ética en la modernidad.2.3.1. Hume.David Hume (1711-1776) fue un filósofo escocés y uno de los primeros pensadores en reivindicar la importancia de las emociones y de los sentimientos en el comportamiento humano (de ahí que su ética se denomine emotivismo moral). Habitualmente actuamos en base a un plan de índole racional, estudiamos y reflexionamos sobre las posibles opciones a tomar para adoptar una decisión idónea; pero también es cierto que estos razonamientos están basados en última instancia en creencias y las creencias están, en gran medida, imbuidas de emociones y sentimientos. Muchas veces creemos en algo o hacemos algo porque nos resulta atractivo, porque nos gusta. Los sentimientos de atracción o repulsión motivan gran parte de nuestras acciones. Buscamos lo que nos causa placer (nos atrae, nos gusta) y rechazamos lo que nos ocasiona dolor (nos causa repulsa, nos disgusta). De este modo los juicios morales se sustentan en los sentimientos de placer y dolor. El bien va a ser aquello que nos complace mientras que el mal será lo que nos disgusta. ¿Y qué va a ser aquello que nos complace y que nos disgusta? Estará marcado por las tendencias psicológicas propias de nuestra especie. Ejemplo: a un hámster hembra no le disgusta demasiado devorar a sus crías porque para su especie animal (los critecinos) eso no causa desagrado. Sin embargo, para los seres humanos no hay nada más horrible que una madre comiéndose a sus hijos. Ahora bien, está búsqueda del placer no ha de entenderse en un sentido egoísta (yo busco el placer para mí y me dan igual los demás). Para Hume, la simpatía es (la inclinación o tendencia de los hombres a participar y revivir las emociones de los demás), algo común a nuestra especie. Este sentimiento además genera en nosotros actitudes morales ante las desgracias ajenas como la compasión y la generosidad. En este sentido, la búsqueda de placer puede llevarme a ser generoso, justo, compasivo, amable, benevolente con los demás, ya que esto también produce agrado en mí. Ver que todos los demás son felices puede producirme un gran agrado. Por eso Hume va a criticar la moral típica del ascetismo cristiano. La mortificación, el ayuno, el voto de silencio o de castidad... la mayoría de las virtudes monacales (de los frailes en los monasterios), no tienen ninguna función para el bien común (ni para el de 15 Educación Ético-Cívica uno mismo), no hacen ningún bien a nadie, por lo que son rechazables (Huma las califica incluso como vicios). En cambio, todo lo que hagamos por el bien de los demás será virtuoso ya que irá encaminado al bien de la sociedad en su conjunto. Y aquí se unen su ética y su política. Ejemplo: habrás visto como en las procesiones de Semana Santa, hay personas que van descalza o, incluso, de rodillas. Lo hacen debido a promesas hechas con Dios. Para Hume hacer algo así es absurdo: ¿a quién beneficia hacerse daño a uno mismo? En resumen, para Hume el lenguaje moral expresa básicamente sentimientos humanos de censura o aprobación, movidos por tendencias psicológicas propias de la especie y por cálculos de interés social. 2.3.2. Kant.La mayor parte del pensamiento ético de Kant está contenido en dos de sus obras: La Crítica de la Razón Práctica y La Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres. En estos libros se encarga de estudiar el mundo moral. En el mundo moral hay normas, leyes que nos dicen lo que debemos hacer, lo que está bien (Ej.: evita el dolor y busca el placer, si quieres ser virtuoso tienes que ser sabio, si quieres ser feliz busca siempre el punto medio, etc.). Estas normas o leyes se enuncian a modo de imperativo (como una orden). Kant distingue dos tipos de imperativos: 1. Imperativos hipotéticos: se expresan a modo de condicional y nos indican la opción que debemos escoger para llegar al fin que deseamos conseguir: ser felices, recibir amor, tener éxito, etc. (Ej.: si obras conforme a la naturaleza serás feliz o sólo triunfarás si trabajas mucho). 2. Imperativos categóricos: no nos dan ninguna opción para escoger, se imponen sin más. Son imperativos absolutos, sin condiciones. (Ej.: obra conforme a la naturaleza o esfuérzate). El objetivo de Kant es que la ética se base en un imperativo categórico, es decir, que parta de alguna orden incondicional. Decir que “voy a portarme bien para que mis padres me dejen salir esta noche” es un imperativo hipotético que parte de una condición, por lo que para Kant no sería válido como fundamento para la ética. Lo que sí sería correcto sería simplemente decir “voy a portarme bien independientemente de que mis padres me dejen salir o no”. Para Kant hay que actuar bien solamente porque es nuestro deber, porque es nuestra obligación y no porque busquemos recompensa de algún tipo. Así, formula el 16 Educación Ético-Cívica imperativo que sirva de base a toda la ética de la siguiente manera: haz en toda circunstancia lo que debas hacer. Y esto se puede formular de tres formas distintas: 1. 2. 3. Como un principio universal: “Obra de tal manera que la máxima de tu voluntad (que lo que digas) pueda valer de principio de una legislación universal”. Es decir, que tienes que obrar de tal modo que todo el mundo, en todas las partes de la tierra y en toda época, debería actuar igual que tú. Observa como esto está radicalmente en contra de todo relativismo (que diría que cada uno obra a su manera). Con respecto a las personas: “Obra de tal manera que trates a los demás siempre como un fin, jamás como un medio”. A veces, utilizamos a los demás como medios para conseguir nuestros fines como, por ejemplo, cuando manipulamos a un amigo para que haga lo que nosotros queramos. Al hacerlo, lo utilizamos como un medio para hacer una cosa. Para Kant esto estaría muy mal, a las personas hay que utilizarlas como el fin de nuestra acción y nunca como un medio. (Ejemplo: los objetos (un tenedor) tienen una finalidad (trinchar la comida), es decir, no son fines en sí mismos (un tenedor no tiene valor si no se usa para trinchar la comida). Pues cuando utilizamos a un amigo para conseguir nuestros fines, lo estamos usando como si fuera un objeto más y no como si fuera una persona. Como principio de autonomía: “Obra de tal manera que tu voluntad sea autónoma y sea el único principio de las leyes morales y los deberes”. Kant daba mucha importancia al hecho de ser autónomo, es decir, al hecho de decidir por uno mismo sin dejarse llevar por los demás. No debes dejarte llevar por lo que diga la gente ni tus amigos, sino que tienes que decidir conforme te dicte tu razón, tienes que ser autónomo, debes auto-imponerte a ti mismo tus propias leyes. Como vemos la ética kantiana se fundamenta en la idea de obrar conforme al deber por el deber, sin buscar otro premio. Si la comparas con la ética de Aristóteles verás que la idea es distinta. Para el griego el fin supremo era la felicidad y cada uno la buscaba mediante sus propios medios. Para Kant, no existe tal finalidad suprema. Tienes que obrar como debes sin buscar ningún fin, ni si quiera la felicidad. Es más, tienes que obrar conforme a tu deber aunque eso te cause mil calamidades, aunque hacerlo te haga infeliz. No obstante, esto parece demasiado duro y difícil de cumplir: siempre tenemos que estar obrando según nuestro deber sin encontrar recompensa o, aún sabiendo, que la recompensa puede ser más bien un castigo. Ejemplo: tienes mañana un examen de ética muy difícil y no has estudiado nada. El profesor de ética es muy despistado y no te descubría si llevaras chuletas. Entonces tendrías dos opciones: 1. Hacer lo éticamente incorrecto, que sería copiar y aprobar el examen sin estudiar nada. Aquí, obrar mal te supondría una buena recompensa. 17 Educación Ético-Cívica 2. Hacer lo que te dicta el deber: intentar estudiar lo más que puedas aún sabiendo que ya no te da tiempo y que lo más probable es suspender. Aquí, obrar como debes ha conllevado el castigo del suspenso. Como el mismo Kant se daba cuenta de la dureza y dificultad de cumplir su sistema ético intentó solucionar esto de la siguiente manera: como vimos al explicar su teoría de conocimiento vimos que la razón pura o teórica (con la que pensamos normalmente) y la razón práctica o moral (con la que decidimos qué hacer). La razón pura estaba limitada para obtener conocimiento verdadero por el hecho de si podíamos o no situar los objetos pensados en el espacio y en el tiempo. La soledad o el amor no eran auténtico conocimiento porque no podemos situarlos en el espacio y en el tiempo. Así también va a pasar con las ideas de Dios y de alma: ¿Dónde está Dios? ¿Dónde está el alma? Kant dirá que aunque no los percibamos ni podamos pensarlos espaciotemporalmente eso no quiere decir que no existan. No podemos saber que existen pero tampoco podemos negar lo contrario. Y aquí entra la idea de fe: no tenemos certeza de que Dios exista pero creemos en ello, tenemos fe en Dios. Entonces, si Dios existe y, como dice la Biblia, Dios es bueno (Kant era creyente, concretamente era pietista: una facción del protestantismo), Dios no va a permitir que si llevo toda la vida obrando como se debe y siendo infeliz por ello no obtenga ningún premio. Dios me premiará con la vida en el Paraíso después de la muerte. No obstante, no por ello tengo que obrar esperando el premio del Paraíso, sino que he de obrar porque así debo y punto. Aunque mi fe estuviera equivocada y al final Dios no existiera y no hubiera Paraíso, aún así debería seguir obrando como me dicta el deber. 2.3.2.1. Crítica a la ética kantiana.Como hemos dicho antes y, a pesar de que Kant intentó “suavizar” la dureza de su ética mediante la fe en un Dios bondadoso, se le ha criticado que su ética es, hasta cierto punto, “inhumana”. Nadie en el mundo tiene la fuerza de voluntad suficiente para obrar en todo momento según le dicta su deber. Además, la idea de deber es un tanto ambigua: ¿qué es lo que debo hacer? No siempre está claro. Hay personas que consideran que su deber es distinto al de otras. Existen individuos que tienen un sentido del deber más fuerte que el de otras que consideran simplemente que tienen derecho a casi todo y casi ninguna obligación. Y por otro lado, la ética kantiana se sustenta en último término en la fe. Para alguien que no crea en Dios no parece lo mejor actuar siempre conforme al deber sabiendo que con ello no tiene por qué conseguir la felicidad. Para un no creyente la ética aristotélica parece más adecuada (por lo menos me dice que si obro con prudencia, buscando siempre el punto medio, voy a ser feliz, independientemente de que Dios exista o no). 18 Educación Ético-Cívica 2.3.3. El utilitarismo.El utilitarismo va a ser una corriente filosófica extendida durante el siglo XIX cuyos máximos representantes serán John Stuart Mill (1806-1873) y Jeremy Bentham (1748-1832). Los utilitaristas identificarán lo bueno con lo útil y eficaz. Igual que Aristóteles, Stuart Mill va a pensar que la búsqueda de la felicidad va a ser el fin último de cada hombre. Así, el utilitarismo se encargará de buscar los medios, las cosas que tenemos que hacer o las cosas que nos son útiles, para llegar a ser felices. Pero además, Stuart Mill tuvo siempre una gran vocación política, por lo que intentará aplicar esta búsqueda de los medios útiles para llegar a la felicidad a la sociedad de su tiempo. Entonces, el utilitarismo adoptará el principio del mayor bienestar posible que dice así: hay que buscar los medios útiles para conseguir que el mayor número de ciudadanos sean felices. En consecuencia, el utilitarismo seguirá los siguientes principios: 1. El bien no sólo se debe buscar para uno mismo, sino también para los demás. 2. La moralidad, además del interés individual, incluye la utilidad social o el interés general. 3. La sabiduría consiste en saber qué medios hemos de procurar para conseguir el interés general, no sólo el propio, ya que muchas veces el placer o la felicidad personales dependen de los de la mayoría. Para John Stuart Mill existen tres lacras o tres grandes calamidades que acechan a la humanidad: la ignorancia, la enfermedad y la pobreza extrema. Los hombres, para salir del egoísmo general en el que nos encontramos inmersos debemos procurar combatir: 1. La ignorancia con políticas educativas adecuadas. 2. La enfermedad con el desarrollo de la medicina y de las ciencias. 3. La pobreza mediante una legislación adecuada que proteja a los que menos tienen e imparta una correcta justicia social. Sin embargo, tomar decisiones basándose únicamente en buscar la mayor felicidad para el mayor número de personas posibles puede llevar a problemas de difícil solución: Ejemplo 1: Vemos un tren que avanza descontrolado a toda velocidad sin nadie al mando. Horrorizados, contemplamos como por la vía por la que circula hay cinco personas atadas de pies y manos a las que el tren va a atropellar. Nos damos cuenta de 19 Educación Ético-Cívica que es posible salvarlas pulsando una palanca que hace que el tren se desvíe en otra dirección por una vía diferente, pero en esa vía hay también una persona atada de pies y manos ¿Qué hacemos? ¿Dejamos que el tren atropelle a cinco personas o pulsamos la palanca y conseguimos que solo atropelle a una? Parece que aquí no hay ningún problema. Creo que todos elegiríamos que el tren atropellara a una persona si con ello salvamos a cinco. Ejemplo 2: En un hospital tenemos a cinco enfermos muy graves: a uno le falla el corazón, a otro los pulmones, a otro el hígado, a otro el páncreas y a el último ambos riñones. Si no les trasplantamos rápidamente esos órganos morirán irremisiblemente. Desgraciadamente, no hay ningún trasplante disponible ¿Podríamos raptar a una persona cualquiera, quitarle esos órganos y, con su muerte, salvar a esos cinco enfermos? Aquí la cosa cambia bastante. Nos parece inaceptable matar a una persona para quitarle los órganos y salvar a cinco, aunque, si lo pensamos, el caso es muy parecido al del ejemplo 1 y allí no dudábamos en atropellar a una persona para salvar a cinco. Ejemplo 3: Estamos en el año 1942. Somos judíos y estamos huyendo de los nazis. En nuestra huida nos hemos escondido en un habitáculo debajo del suelo de una casa. Unos oficiales de la Gestapo están registrando el edifico. Hay que permanecer en absoluto silencio. Junto a nosotros hay escondidos cuatro adultos más y un bebé. Cuando el soldado alemán se acerca a nuestro escondite, el bebé se pone a llorar. La única forma que hay de que pare de hacer ruido es asfixiarlo ¿Estrangularíamos a un bebé para salvar a cinco personas de la muerte? Este caso es el más complicado. Matar a un bebé es algo horrible pero si lo pensamos bien ya está muerto de todas maneras: dejarlo llorar supondrá tanto su muerte como la de los demás mientras que asfixiarlo supondrá salvarlos. 2.4. La Edad Contemporánea.2.4.1. Nietzsche.Friedrich Nietzsche (1866-1900) es un filósofo alemán que pretenderá un cambio radical en la moral de su tiempo propiciada por una inversión de todos los valores vigentes (es decir, que casi todo lo que antes se daba por bueno sea lo malo y viceversa). Va a proponer una nueva moral de señores, cuyo centro gira en torno al poder, al dominio y cuyo resultado será la plenitud y la alegría. La nueva moral de señores contrasta con la que él llama moral de esclavos. 20 Educación Ético-Cívica Así, según él: a) La moral de esclavos potencia las cualidades más serviles y pasivas del hombre: la humildad, la pobreza, la castidad, la mansedumbre. Sería la moral cristiana en la que vivimos, que en pos de un Paraíso después de la muerte, nos obliga a una serie de mandatos que nos asfixian, nos vuelven mansos y débiles. b) La moral de los señores, daría lugar a un nuevo hombre: el superhombre, que sería creativo, original, lleno de energía y de vigor. Nietzsche propone una vuelta a los valores aristocráticos de los héroes homéricos: la virtud está en la fuerza y en el poder obtenido con ella. Nietzsche va a criticar las figuras de Sócrates y de Jesucristo. Va a afirmar que los valores dados por la ética socrática y por la moral cristiana nos llevan a la moral de esclavos. Nietzsche, mantendrá posturas muy similares a las de los sofistas: el relativismo y el escepticismo. Toda esa idea de verdad universal es un truco de los más débiles para someter a los fuertes cuando parece de sentido común que existen tantas verdades como personas. Los débiles intentan dominar a los fuertes haciéndoles creer que deben “ser buenos”, que “deben amar al prójimo” de tal modo que los fuertes no puedan dominarlos mediante su fuerza. Así, vivimos en una moral que no se adecua para nada a lo que verdaderamente es el hombre, por lo que hay que cambiarla, hay que invertir todos los valores. El nuevo hombre o superhombre se caracterizaría por el amor a sí mismo, la rebeldía y la voluntad de poder o dominio. 2.4.2. El existencialismo.Es una corriente muy influyente a lo largo del Siglo XX cuyo máximo exponente es Jean Paul Sartre (19051980). El existencialismo se centrará en la idea de libertad, pero no la va a entender de un modo tan positivo como la solemos entender hoy en día. Para Sartre, el hecho de ser libres es una pesada carga que tenemos que llevar a cada momento. Al ser libres tenemos que elegir a cada momento lo que debemos hacer, incluso si elegimos no hacer nada, eso también lo elegimos. De este modo hemos de estar constantemente resolviendo qué hacer con nuestra libertad, lo cual para Sartre es una pesada tarea. Es célebre su frase: “Estamos condenados a ser libres”. ¿Por qué es una condena nuestra libertad? Porque unida a la libertad va siempre la responsabilidad. Si eres libre eres responsable de lo que haces. Pero además es que la 21 Educación Ético-Cívica filosofía existencialista va a subrayar que somos absolutamente libres, que no hay nada que determine o influencie de ningún modo nuestras acciones. Entonces, para actuar no tenemos ninguna excusa que justifique alguna mala acción. Si actúas mal siempre vas a ser totalmente responsable de lo que hagas, nadie más que tú tendrá la culpa. Ejemplo: supongamos un soldado que está en la guerra. El piensa de sí mismo que es un cobarde y hasta ahora, en su vida siempre ha actuado como un cobarde. Llega la batalla y sale huyendo. Entonces él se dice: “Como soy un cobarde, es normal que actúe así, no he tenido otra elección”. Sartre te dirá que eso no es así, que el soldado era libre de decidir cómo actuar, que no existen las personas valientes ni cobardes sino que, a cada momento, podemos elegir lo que queremos ser, podemos elegir actuar con valor o cobardía. El soldado se ha engañado a sí mismo y echa la culpa de su actuación a que cree que al ser un cobarde no tuvo otra opción. A este modo de actuar, poniendo excusas para no aceptar nuestra responsabilidad Sartre lo llama mala fe (la entiende de modo distinto a como nosotros la entendemos. Comúnmente se entiende actuar de mala fe como hacerlo con malas intenciones, pero para el existencialismo actuar de mala fe consiste en autoengañarse, en echar la culpa a otros para no aceptar nuestra responsabilidad). Estos apuntes están pensados para hacer resúmenes ¡trabájalos! 22