DIABETES MELLITUS ¿Qué es la diabetes mellitus? Al igual que en las personas, los animales que tienen diabetes son incapaces de controlar su nivel de glucosa ("azúcar") en sangre. Esto se debe a una falta de insulina o bien a una incapacidad para utilizarla. La insulina es la hormona encargada de absorber la glucosa de la sangre para poder obtener energía a partir de ella. Existen dos tipos: Diabetes Mellitus insulino-dependiente: causada por una destrucción de las células que fabrican la insulina, por lo que ésta ha de ser suministrada de forma constante. Diabetes Mellitus no insulino-dependiente: causada por una resistencia del cuerpo a la insulina (es decir, la insulina está ahí, pero el cuerpo no la puede utilizar), lo que a su vez puede estar debido a diversos factores, entre ellos la obesidad. Además existe un tercer tipo de diabetes transitoria, donde la necesidad de insulina fluctúa con el tiempo. ¿Cuáles son los signos clínicos de la diabetes mellitus? Beber y orinar mucho Más apetito de lo normal (aunque algunos pacientes con enfermedad avanzada o patología concomitante, pierden el apetito) Pérdida de peso / obesidad Debilidad Signos neurológicos Infecciones de orina ¿Cómo puedo saber si mi mascota tiene diabetes mellitus? Si su mascota presenta alguno o varios de los signos anteriormente descritos, acuda al veterinario. Algunos de los síntomas son inespecíficos y comunes a otras enfermedades. ¿Cuál es el tratamiento de la diabetes mellitus? Todos los perros con diabetes diagnosticada requieren inyecciones de insulina, que pueden administrarse 1 ó 2 (mejor) veces al día. Algunos gatos con diabetes pueden tratarse con hipoglucemiantes orales (medicamentos que reducen la glucosa en sangre) pero la mayoría necesita también inyecciones regulares de insulina. Dieta y ejercicio. Una dieta regular y constante, así como el tipo de dieta, son condiciones esenciales en el manejo de la diabetes. En perros y gatos obesos, la reducción del peso es uno de los objetivos principales, para evitar que adquieran resistencia a la insulina. El veterinario le aconsejará acerca de la dieta más apropiada en su caso. El ejercicio regular no sólo es importante para el control del peso, sino que también ayuda a que la insulina trabaje mejor. ¿Por qué es tan importante el control o monitorización de la diabetes mellitus? Cada animal responde de forma diferente a las dosis de insulina, por lo que resulta necesario monitorizar esta respuesta de forma muy cuidadosa. La monitorización implica análisis sanguíneos seriados para evaluar los niveles de glucosa en sangre y de fructosamina. A veces resulta necesario hacer varios análisis a lo largo de un mismo día para evaluar los cambios en los niveles de glucosa después de la inyección de insulina. Estos análisis constituyen la "curva de glucosa", y será el veterinario quien decida en cada caso particular cuándo debe realizarse. A veces resulta difícil monitorizar a los gatos, ya que el estrés puede hacer que aumenten sus niveles de glucosa en sangre. En estos casos se debe buscar un plan de monitorización alternativo. Además de los análisis, el propietario debe prestar especial atención a: La cantidad de agua que bebe La cantidad de orina producida El apetito El peso El comportamiento La diabetes mellitus es una enfermedad dinámica, por lo que los requerimientos y tratamiento de su mascota pueden cambiar con el tiempo. Por ese motivo, incluso los pacientes estables, deben realizarse controles cada 2-4 meses. ¿Cuáles son las complicaciones potenciales de la diabetes mellitus? Hipoglucemia post-insulina (nivel bajo de glucosa en sangre): puede ocurrir tras la administración de insulina. Si nota a su mascota débil, pálido o con respiración agitada,. acuda de urgencia al veterinario. Mientras puede ser de ayuda ponerle miel o una solución de glucosa en las encías. Cataratas: ocurre entre los 6 y 12 meses después de desarrollar diabetes. En los gatos es raro, a menos que la diabetes se desarrollen cuando son jóvenes. Enfermedad en la retina (la capa más profunda del ojo) Nefropatía (daño en los riñones) Infecciones (sobre todo de orina) Cetoacidosis: en casos de diabetes no controlada, se forman metabolitos tóxicos que pueden provocar daños en varios órganos y tejidos, agravando la enfermedad. La diabetes mellitus puede tardar un tiempo en estabilizarse, y hasta ese momento serán necesarios controles analíticos periódicos y frecuentes visitas al veterinario. Además, existen ciertas patologías (por ejemplo el hiperadrenocorticismo, enfermedad periodontal, infecciones) que pueden dificultar la estabilización del paciente. Por ello, cuando se confirma el diagnóstico de diabetes, se suelen realizar otras pruebas diagnósticas para descartar enfermedades concomitantes. Las hembras enteras deberían ser esterilizadas, ya que las hormonas sexuales interfieren con la estabilización de la diabetes. Para más información, no dudes en consultar con nosotros. Centro Veterinario La Granja C/ Cineasta Miguel Brito, Local 1 Residencial Reyes Católicos 30008 - Santa Cruz de Tenerife Tf: 922214414