Senderos DE LA TECNOLOGÍA Entrada al campo Vista Alegre Horacio C. Reggini Senderos DE LA TECNOLOGÍA Ediciones 2014 Galápago Reggini, Horacio C. Senderos de la tecnología. - 1a ed. - Buenos Aires : Galápago, 2014. E-Book. ISBN 978-950-9480-13-1 1. Tecnología. I. Título CDD 601 Primera edición. Buenos Aires, 2014. Impreso en la Argentina. Printed in Argentina. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la fotocopia y el tratamiento informático. © Copyright 2014 by Ediciones Galápago y Horacio C. Reggini I.S.B.N. 978-950-9480-13-1 Hecho el depósito previsto por la ley Nº 11.723. Revisión parte en español: Paula Roggero Compuso los originales: Gabriel M. Gil Diseño del libro y tapa: Gabriel M. Gil y Horacio C. Reggini Imprimió: Estudio Sigma S.R.L.(J.E. Uriburu 1252, 8 F, Buenos Aires). Senderos de la tecnología Pintura: Teresa Carabelli, “Remontando barriletes” – técnica mixta / papel ilustración – 100 x 80, 2007. La imagen elegida para la tapa es un cuadro realizado por Teresa Carabelli en 2007, que ella también denomina “Remontando sueños”, donde aparecen chicos que planean barriletes cerca de las orillas de un río. Algo similar se ve en la película “El sueño de Walt” (2013), en la que la autora del conocido libro Mary Poppins es convencida, gracias a una escena protagonizada por barriletes, de aceptar que la narración de su libro sea interpretada en una película por la empresa The Walt Disney Company, de Walt Disney. A mi mujer Mónica y mi hija Nati. A mis compañeros y colegas amigos. A instituciones y empresas citadas en este libro. Índice Advertencia.................................................................. 11 Introducción................................................................ 13 Los caminos de la palabra............................................ 15 Catedral de Chartres.................................................... 24 Borges y el acero.......................................................... 26 Árboles........................................................................ 27 Aves............................................................................ 28 Pájaros........................................................................ 29 Abejas......................................................................... 30 Lagos........................................................................... 31 Pisos............................................................................ 32 Escalones.................................................................... 34 Tango.......................................................................... 35 Paraguas..................................................................... 36 Nubes.......................................................................... 37 Vacas y caballos........................................................... 38 El asado argentino....................................................... 39 Molino......................................................................... 40 Óperas......................................................................... 41 Rocío........................................................................... 42 Brisas.......................................................................... 43 Félix Luna................................................................... 44 Tabla de lavar.............................................................. 45 Letrero......................................................................... 46 Bertrand Russell.......................................................... 48 Michel de Montaigne ................................................... 49 Marshall McLuhan....................................................... 50 T. S. Eliot..................................................................... 52 Richard B. Newton - Vista Alegre................................. 54 Agostino Rocca - Techint.............................................. 56 Matarazzo - Molinos..................................................... 58 Tuc-tucs...................................................................... 60 Ojos de halcones.......................................................... 63 Horacio C. Reggini 10 Brazuca....................................................................... 65 Immanuel Kant............................................................ 68 Paul Valéry ................................................................. 70 Florencio de Basaldúa................................................. 73 Teófilo Ivanowsky......................................................... 77 Hilario Fernández Long................................................ 79 El error según Alfred N. Whitehead.............................. 82 El error según Christopher Alexander.......................... 84 El error según Jean Piaget........................................... 86 El error según Karl R. Popper...................................... 88 El error según Marvin Minsky...................................... 90 El error según Domingo F. Sarmiento.......................... 92 El error según Robert L. Stevenson.............................. 95 Ismael Quiles............................................................... 97 La cuerda floja............................................................. 98 Luis Federico Leloir...................................................... 99 Eduardo Ladislao Holmberg....................................... 102 La palabra “computadora”......................................... 105 Steve Jobs ................................................................ 107 Walt Disney............................................................... 110 John von Neumann................................................... 115 Omnipresencia de las telecomunicaciones.................. 125 Gillette....................................................................... 127 Las apetencias del público......................................... 131 El llamado de los “bips” en la década de 1960............ 134 Birome....................................................................... 137 La Academia en el Siglo XXI....................................... 140 Escuchar y deducir.................................................... 142 Minutos..................................................................... 143 Vidrio........................................................................ 144 Puertas...................................................................... 145 El retorno del libro y sus metamorfosis...................... 146 Máquinas para copiar digitalmente............................ 150 El emblema de la Academia Argentina de Letras........ 152 Índice onomástico...................................................... 155 Advertencia os sucesos cotidianos han sido siempre disparadores de narraciones. En esta obra aparecen en puntos diversos, mezclados con ideas, escritos e imágenes que publiqué en algunos de mis libros y notas, entre los años 1960 y 2013. Ahora, algo revisados, encuentran en esta edición una nueva morada. Muchos de ellos con tintes de crónica, podrían leerse como meros ejercicios de quien busca una justificación. El título Senderos de la tecnología, similar al de una obra anterior, Los caminos de la palabra (1996), intenta relacionar a las letras y las imágenes con la ciencia y la técnica. A través de las columnas que componen el libro se ven reflejados, como en pequeños cuentos, conferencias con preguntas e improvisadas respuestas, viajes en taxi, Senderos de la tecnología L 11 reportajes, conversaciones, ilustraciones y anécdotas con amigos… Una lista difícil de clasificar. Es lícito preguntarse cuál es la materia de la que está hecha esta obra. De qué se alimenta, de dónde surgen los temas. Cómo se puede hacer algo serio de hechos aparentemente anodinos. Podría contestar que se puede escribir sobre cualquier cosa, que cualquier tema es apto para ser escrito. El quid de la cuestión radica en cómo llevarlo a cabo, bajo qué formas es posible moldear las palabras y ordenar los pensamientos. Tal ha sido mi meta a lo largo de los últimos meses: hacerlo con estilo breve, conciso, con conceptos de implacable actualidad, para captar la esencia de los temas tratados y cerrarlos sin devaneos innecesarios. Horacio C. Reggini H.C.R., mayo 2014. 12 Introducción uiero comenzar insistiendo en que el tsunami tecnológico en marcha va a cambiar nuestras vidas como aconteció en los tiempos de Leonardo da Vinci (14521519), y lo pronosticó Carl Edward Sagan (1934-1996). Será la mayor revolución tecnológica de la historia, impulsada por la Ingeniería, hacia una era superadora con abundancias sin precedentes. Por primera vez, desde la Argentina, podremos ser constructores y no solo espectadores o usuarios de las aplicaciones de la ciencia, dado nuestro potencial creativo y capacidad de adaptación a lo nuevo, pudiendo así ser parte activa de esa revolución y recoger rápidamente sus frutos. Últimamente estamos viviendo modificaciones significativas en actividades múl- Senderos de la tecnología Q 13 Horacio C. Reggini 14 tiples, a causa del desarrollo incesante y vertiginoso de las computadoras, las telecomunicaciones, la robótica, la inteligencia artificial, la nanotecnología y las aplicaciones notables de Internet, que nos sorprenden por la magnitud de su impacto. Sin caer en un tecnooptimismo irreflexivo, la Ingeniería podrá suplir herramientas para superar el hambre, la escasez de agua, el déficit energético y la carencia habitacional. Para todo ello, la Ingeniería debe prepararse adecuadamente y saber cómo navegar o surfear esa ola gigante del tsunami tecnológico a nuestro alrededor. Sin duda cambiarán las empresas, los hábitos y las costumbres, o incluso podrán desaparecer o modificarse significativamente algunas instituciones, y desde nuestra generación debemos cuidar que este tsunami genere prosperidad genuina, y que los beneficios lleguen a todos, además de proteger el medio ambiente. En particular, los ingenieros tienen la responsabilidad de utilizar las nuevas tecnologías en marcha para posibilitar el desarrollo de un mundo mejor, y para minimizar los riesgos de resultados negativos, con miradas y acciones claramente humanistas. En síntesis, la Ingeniería, como ha sido siempre, y como surge con mayor fuerza en estos momentos, tiene la oportunidad de proyectar y construir un presente y un futuro, apostando con fervor histórico al trabajo, la imaginación y la innovación. Los caminos de la palabra a escena ocurrió hace más de un siglo. En plena presidencia de Sarmiento, su Ministro del Interior, Dalmacio Vélez Sársfield, empecinado en construir las líneas de comunicación que necesitaba la Argentina, echó mano de fondos que habían sido votados para obras viales. La oposición reaccionó de inmediato, pero el argumento esgrimido por Vélez Sársfield en su defensa fue terminante: “los hilos del telégrafo también son caminos; son los caminos de la palabra”. Oscurecido tal vez por las proezas más visibles del ferrocarril, el telégrafo jugó un papel fundamental en la conformación de las nuevas naciones del siglo XIX. Así, por ejemplo, en la Argentina su influencia fue decisiva en la Conquista del Desierto, donde siguió la marcha del ejército y llegó a Río Senderos de la tecnología L 15 Horacio C. Reggini El Great Eastern. El gran barco de casco de hierro Great Eastern, maravilla de la industria naval de la época, diseñado y construido por Isambard Kingdom Brunel y John Scott Russell. Botado en 1858, hizo posible el tendido del primer cable transoceánico exitoso de telegrafía en 1866. 16 Buque cablero Long Lines. Especialmente diseñado para el tendido de cables submarinos de telecomunicaciones, fue el buque más moderno en su tipo cuando fue botado en 1963. Negro ya en 1881. Gracias al empuje de visionarios de esa década, el telégrafo fue uniendo gradualmente todo el vasto territorio nacional, dejando atrás los chasquis y las carretas, mientras quedaba también establecida la vinculación cultural y comercial del país con todo el mundo a través de los cables submarinos. Pero si los caminos cambiaron, también se “transformó” la palabra. Comenzó siendo simples puntos y rayas, en el código Morse. Más tarde tomó la forma de voz humana con la invención del teléfono por Bell. Se independizó del sustento de los hilos por primera vez en 1901, con el uso de los enlaces radioeléctricos, gracias a Marconi, y pudo transformarse en imagen y sonido en la década de 1950 con el desarrollo de la televisión. Senderos de la tecnología En la actualidad, cuando millones de palabras viajan a través de la tierra, el mar y el espacio, la expresión de Vélez Sársfield adquiere un relieve y un interés inusitados. Los sencillos hilos metálicos del telégrafo del siglo pasado se han convertido hoy en cables subterráneos y submarinos de cobre o de fibra óptica, satélites geoestacionarios o de baja altura, y antenas de emisión y recepción de todo tipo. Por ellos circulan constantemente ondas de todas las frecuencias transportando información, no solo entre personas, sino también entre máquinas y entre personas y máquinas. 17 Horacio C. Reggini Tendido de cable submarino telegráfico en el Río de la Plata, título de la ilustración realizada por el dibujante y litógrafo francés Henri Meyer, para la revista El Americano, Nº 35, 15 de noviembre de 1873, Paris. Incluía el comentario: “La instalación del cable submarino estrechará las relaciones de las comarcas de la América del Sur, y contribuirá como ninguna empresa al desarrollo rápido de sus riquezas, ya que estará en contacto diario con la Europa, el centro de irradiación comercial, como lo están hoy el Japón y los últimos confines de la Unión Americana. El paso que da la América del Sur, no es solamente un gran adelanto para ella, la Europa ganará también reales ventajas”. 18 En su última versión, la palabra resplandece en las pantallas de computadoras interconectadas por medio de redes de comunicación que trasladan instantáneamente toda clase de información de un lugar a otro del planeta. La red electrónica de comunicaciones, que empezó de manera tan modesta con el telégrafo, abarca en la ac- Imagen del vector cohete estadounidense Delta II en el lanzamiento del satélite argentino SAC-D/Aquarius, en 2011. La sigla SAC (Satélites de Aplicaciones Científicas) identifica a una serie de satélites científicos de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), del Plan Espacial Nacional, Argentina en el Espacio. Es importante reflexionar acerca de cómo los medios de comunicación han ido adquiriendo preponderancia a lo largo de los tiempos. La sociedad industrial tradicional se caracterizaba por el humo de las chimeneas, el ruido ensordecedor de los telares, el rugir de los motores, los golpes de los martinetes. La sociedad del presente muestra plantas de producción en manos de pocas personas y numerosos controles robotizados y operados a distancia, empresas donde cada vez se ven menos papeles, unidas a sus Senderos de la tecnología tualidad al mundo entero y, tal como lo anticiparon los visionarios Arthur C. Clarke y Marshall McLuhan, “la Tierra es una” y vivimos inmersos en “una aldea global”. 19 Horacio C. Reggini El autor, en 1964, haciendo uso de las posibilidades del Proyecto MAC, MIT, a través de terminal, modem y teléfono. Detrás aparecen unidades de discos removibles de la época, que contrastan con los pequeños discos de 3,5” que le siguieron. 20 Servicio universal móvil de comunicaciones vía satélite. Samuel F. B. Morse: Acuarela autorretrato, c. 1809. Se dedicó a la pintura, la fotografía y las telecomunicaciones. El presidente John Quincy Adams de la Estados Unidos dijo: “Morse ha hecho por su país y por la humanidad muchísimo más que todos los políticos de la época”. Gran parte de las actividades culturales y sociales, así como la industria y el comercio, dependen ahora de la transmisión de información, y los enlaces electrónicos son tan críticos y esenciales –o aún más– para el funcionamiento de la sociedad como lo que fue el telégrafo Morse en su momento. De manera similar a como los caminos crearon el paisaje del siglo pasado, impulsando el crecimiento de las ciudades ubicadas a su vera, las redes de comunicación de hoy día Senderos de la tecnología sucursales, clientes y proveedores mediante telecomunicaciones. Crecientemente, los asuntos del comercio y la industria se tramitan y resuelven mediante teléfonos fijos o móviles, a través de fax o correo electrónico. Las computadoras y los nuevos sistemas de comunicación son el signo del momento. 21 Nicholas Negroponte. Desde 1985, cuando fundó con Jerome Wiesner el MIT Media Lab, Negroponte es una de las personalidades influyentes en el campo de las nuevas tecnologías de la información. Su meta ha sido la búsqueda de medios que conozcan íntimamente al usuario, máquinas tan perceptivas que puedan responder a su voz, a sus gestos o a un sutil movimiento de sus ojos. Él asegura que “los bits –y no los átomos– están transformando cada vez más la vida cotidiana”, y avizora “un futuro brillante gracias a la nueva alianza de las computadoras y los medios de comunicación”. Fotografía en su visita al campo Vista Alegre de la Argentina, 1996. crean nuevas formas culturales y de trabajo, de entretenimiento, de educación, y alteran significativamente la percepción del espacio y del tiempo. Horacio C. Reggini De mi libro Los caminos de la palabra. Las telecomunicaciones de Morse a Internet, Ed. Galápago, 1996, y nota “Los caminos de la palabra”, diario La Nación, 26 de mayo 1994. 22 Hogar, horno de la leña encendida. El mármol frontal tiene la inscripción VA. Aljibe con torre, cadena, tapa de fierro y un balde de chapa galvanizada. Senderos de la tecnología Estufa a kerosén, Marca DIÓGENES. 23 Catedral de Chartres R elato del escritor francés Charles Péguy (1873-1914): Horacio C. Reggini Se trata de la historia de un caminante que iba en peregrinaje a Chartres en Francia. En el camino se encontró con un hombre picando piedras, transpirado y furioso. “Qué está haciendo”?, le preguntó. “Ya lo ve, pico piedras. Tengo sed, me duele la columna, perdí todo, soy una especie de subespecie humana que hace este trabajo miserable”. 24 Siguió el peregrino su camino, cuando se encontró con otro hombre picando piedras. Repitió la pregunta y este contestó: “Yo me gano la vida con este trabajo; estoy relativamente satisfecho”. Al poco rato, se encontró con un tercer hombre, que ante la misma pregunta, dijo con elocuencia y dignidad: “Acá estoy, construyendo una catedral”. Esta historia muestra cómo el sentido y el resultado de un trabajo son distintos según el ánimo y la convicción del que lo lleva a cabo. Indudablemente vamos a tener que picar muchas piedras en nuestro país por mucho tiempo. Es indispensable considerar que no nos hallamos ante una actividad ignominiosa, sino que estamos construyendo una obra nueva. Solo si estamos conscientes y seguros de que queremos una catedral, la vamos a lograr. De mi conferencia, como decano de la Facultad de Ciencias, Física e Ingeniería, UCA, dirigida a los aspirantes alumnos del curso de ingreso, 11 de febrero de 2003. También Charles Péguy escribió los ver sos siguientes: Del editorial “Esperar contra toda esperanza”, de la revista Criterio, Año LXXXV, N o. 2387, Noviembre 2012, p. 5. Charles Péguy Senderos de la tecnología “Pero la esperanza, dice Dios, esto sí que me extraña, me extraña hasta a mí mismo, esto sí que es algo verdaderamente extraño. Que estos pobres hijos vean cómo marchan hoy las cosas y crean que mañana irá todo mejor, esto sí que es asombroso y es, con mucho, la mayor maravilla de nuestra gracia.” 25 Pintura: Carlos Ferreyra, Milonga de Calandria -óleo / tela- Borges y el acero V ersos de Jorge Luis Borges (1899-1986) relacionados con el acero, el material objeto de un seminario sobre el acero en el que diserté: Horacio C. Reggini “Todos ustedes saben de la debilidad de Borges por el filo, el brillo y el ruido de cuchillos en las peleas de orilleros –que abundan en sus famosos cuentos y poemas y a los que dedica en 1965 un librito de milongas titulado Para las seis cuerdas–. Dice así en la milonga de Calandria: 26 El arma de su afición era el facón caronero. Fueron una sola cosa el cristiano y el acero”. De mi conferencia como decano de la Facultad de Ciencias Fisicomatemáticas e Ingeniería, UCA, en el Seminario Internacional de Estructuras de Acero del Instituto Argentino de la Construcción en Acero, 20 de agosto de 2002. Árboles Asociación, fundada en 1904, para la comunidad automovilística argentina. Senderos de la tecnología L os árboles crecen, y sus ramas y ramificaciones toman longitudes, grosores y orientaciones emergentes de sus ramas antecesoras y de los vaivenes del viento y de las luces del sol que atraviesan su follaje. Así se forman estructuras notables que nos asombran por su especial geometría y rara belleza. Con el paso del tiempo, llega un viento fuerte que rompe algunas de sus ramas y finalmente derriba al árbol, que cae mostrando sus raíces, y todo, a veces, se convierte en leña. 27 Aves L Horacio C. Reggini as aves que caminan por el suelo, con movimientos algo azarosos y rítmicos de cabeza y cola hacia adelante y hacia atrás, ven, detectan, apuntan con el pico y comen pequeños granitos o cosas que les gustan. Parecen actitudes de inteligencia o de magia. Helicóptero Conxo, Santiago de Compostela, Galicia, España. Airbus A380: aeronave a reacción con dos cubiertas a lo largo de su fuselaje. Pájaros P Pulqui (flecha en idioma mapuche) fue la denominación de una de serie de aviones a reacción diseñados y construidos en la Argentina, durante algunos años a partir de 1947, por el Instituto Aerotécnico de Córdoba (Fábrica Militar de Aviones). El Pulqui fue el primer avión de este tipo en fabricarse en Latinoamérica, y el noveno en todo el mundo. Senderos de la tecnología recisiones de la naturaleza. Un pájaro parado que piensa y planea volar a una rama vecina o a otra rama. Toma impulso y aterriza exactamente donde lo planeó o cae en otra rama distinta de la pensada. 29 Abejas L Horacio C. Reggini as abejas son jinetas intrépidas. Cuando montan las flores o las hojas, no las derriban los movimientos que produce el viento. Son como los jinetes valientes que no se caen arriba de caballos que corcovean como diablos. 30 Balanza antigua de bronce para verificar monedas de oro, onza o media onza, en caja alargada de madera, 3 x 17 x 2, con la inscripción Avery e instrucciones. Para pesar una onza se dobla la pieza contrapeso de la balanza hacia el extremo opuesto al platillo de la moneda; para pesar media onza se la dobla hacia el centro. La falta de peso se lee en la escala graduada deslizando la pieza móvil. Para cerrar la caja es necesario colocar chato el platillo. Peso total 90 g. Lagos A Campana, instrumento de bronce, en forma de copa invertida, con badajo (la pieza que pende en el interior de la campana y que al moverse y golpear sus paredes hace que suene), con gancho de bronce para colgar, D. 16, h 16. y peso 2300 g. Senderos de la tecnología veces la tierra deja espacios pequeños que se llenan de agua, y a veces esos espacios se conectan entre sí por canales pequeños, que forman espacios mayores cubiertos de agua. Este proceso se repite varias veces, y así, se forman lagunas y lagos. 31 Pisos H Horacio C. Reggini ay muchos tipos de pisos. Pisos de madera. Pisos de ladrillos. Pisos de tierra apisonada, de hormigón armado, de cemento, de baldosas, de cerámica, de granito, de las iglesias, de pinotea, de parquet, de madera flotante, de alfombras. También existen pisos de “alfombra roja”, apetecidos por algunos… 32 Anasagasti El primer automóvil producido en serie en la Argentina fue fabricado por el ingeniero Horacio Anasagasti (1879-1932), graduado en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires en 1902. Organizó, en los años 19101915, un taller dotado de un importante plantel de máquinas, donde fabricó más de cincuenta apreciados automóviles. Auto Fiat 3.5 HP (1899). Giovanni Agnelli (1886-1945) fue el fundador de la fábrica FIAT de automóviles y tractores junto con otros empresarios del Piamonte. Auto Ford T Highboy (1919). Henry Ford (1863-1947) fue el fundador de la compañía Ford Motor Co. y padre de la producción en masa. Senderos de la tecnología Mercedes-Benz C199 SLR Mclaren (2004) Ferrari F1 (2006) 33 Escalones A Horacio C. Reggini lgunos escalones de mármol se cuidan en los extremos salientes con flejes de bronce, acero o goma para que no se desgasten. Pero estos también son erosionados por el peso y el paso del tiempo… 34 Ford Falcon Sprint (1978), con muchas historias. IKA Torino (1968), con muchos seguidores. Tango D Carlos Gardel (1887-1935) en la película cinematográfica El día que me quieras, utilizando el teléfono “candelero” o de “horquilla” de la época. Para dar por terminada una comunicación se “colgaba” el “tubo” receptor en una horquilla. El vocablo “colgar” se ha perpetuado en los teléfonos actuales, no obstante, ya no se “cuelga”. Senderos de la tecnología el tango “Volver”, letra de Alfredo Le Pera, cantado por Carlos Gardel (“Volver con la frente marchita / las nieves del tiempo, platearon mi sien /sentir que es un soplo la vida, / que veinte años no es nada …”). La frase “veinte años no es nada” se convirtió en un refrán famoso en toda América latina. 35 Paraguas Horacio C. Reggini H 36 asta ahora, la ciencia y la tecnología no han logrado brindar a la humanidad un nuevo paraguas sin las debilidades de los actuales disponibles. Si la llovizna es pequeña, prestan cierta utilidad; pero si se trata de una lluvia fuerte, el agua nos salpica intensamente y terminamos con nuestra ropa mojada. Y si además el viento sopla a rabiar y caminamos por una calle donde corre a sus anchas, es probable que el paraguas se rompa y se convierta en una basura más en la ciudad. Grupo empresarial argentino. Nubes C Farol esquinero grande de bronce, de tres caras, dos de ellas rectangulares de 20 x 25 cm. Una cara es una puerta para acceder al quemador a kerosén y a la mecha; la otra cara tiene un agarre de bronce para colgarlo; y la tercera es el vidrio curvo por el que pasa la luz. Arriba, una torreta D. 11 x 9 y una manija abisagrada para llevarlo. Peso total, incluido vidrio: 4450 g. Senderos de la tecnología on mucho viento es fácil darse cuenta de la dirección de movimiento de las nubes en el cielo, pero no cuando hay poco viento. Sucede algo similar cuando existen intensos conflictos importantes en un país o en el mundo: uno cree darse cuenta de lo que está pasando. 37 Vacas y caballos L Horacio C. Reggini os animales en el campo argentino, vacas y caballos, no paran de comer en todo el día. Y parece que lo siguen haciendo, sin dormir, parados o echados, a veces con los ojos abiertos, durante la noche. 38 Serrucho, sierra con dientes afilados; escoplo, terminado en bisel; y formón, plano y terminado en bisel. Motosierra STIHL fabricada por Andreas Stihl en 1926 y comercializada desde entonces. El asado argentino P Parrilla casera de hierro, regulable horizontal/vertical. Senderos de la tecnología ocas cosas huelen tan satisfactoriamente a los argentinos como el humo y los aromas despedidos de un asado hecho desde temprano en medio de los árboles o cerca de un arroyo. 39 Pintura: Jorge Evangelista, “El Molino” – óleo / tela – 30 x 40, 2013. Molino E Horacio C. Reggini s placentero oír el concierto producido por el agua que cae en el tanque –denominado “australiano” en la Argentina– de un molino, mientras el viento sacude las aspas de su rueda, bien posicionada por su cola. 40 Otro tema interesante son las maravillosas ondas que bailan en las caras internas del tanque, producidas naturalmente por los reflejos de la superficie del agua apenas moviéndose por las brisas, como si fuera una notable “performance o instalación” realizada por un consumado artista. Óperas N Ventosas de vidrio que en el siglo pasado se utilizaban para succionar sobre piel del tórax en los pacientes con asma, con el fin de aliviarlos. Senderos de la tecnología o se pueden apreciar todavía sensaciones de aromas en las óperas de los teatros. Pero sí las podemos gozar en las óperas que se ofrecen naturalmente en algunos jardines de coronas y estigmas de flores rodeadas por picaflores, colibríes y mariposas, con escenarios coloridos, músicas y bailes celestiales, y disfraces encantadores. 41 Rocío E Horacio C. Reggini l rocío, a la mañana, pinta con agua limpia y fresca las puntas de los pastos del campo, haciéndolos más apetecibles a los animales. 42 Lámpara antigua de bronce: compartimento para aceite, tapa ovalada con orificio, pasaje de mecha y tornillo de fijación terminado en figura de gallo. Brisas L Lámpara italiana moderna, marca Artemide, modelo Cabildo Sospens. Alog 300 W Blo. Senderos de la tecnología as brisas y los vientos mantienen en acción al mundo. Cuán aburrido sería que la Tierra se convirtiese en un planeta inerte y estéril, ¡sin movimiento alguno sobre su superficie! 43 Félix Luna Horacio C. Reggini M 44 aría Esther Vázquez escribió la nota “Los treinta y cinco años de Todo es Historia”, en la revista Todo es Historia de junio de 2002, que fundó y dirigía entonces el querido y prestigioso historiador Félix Luna, y en la cual yo también escribí algunos artículos. En esa nota, la escritora y poeta finaliza su texto con estas hermosas y notables palabras: “Félix Luna enciende otro cigarrillo y entre los dos queda flotando, como el humo, el melancólico orgullo de ser argentinos”. Tabla de lavar L La tabla de lavar hoy puede utilizarse como instrumento musical de percusión, bajo la denominación inglesa washboard. Se emplea en diversos estilos de música folk tradicional en los Estados Unidos; el intérprete utiliza dedales en todos sus dedos, y con ellos frota, golpea o rasca el instrumento. El modelo más desarrollado, llamado también rubboard, es metálico y se cuelga del cuello. Senderos de la tecnología a antigua tabla de lavar, con estrías transversales en la madera para fregar con jabón la ropa, fue reemplazada en el siglo pasado por la magnífica máquina eléctrica para lavar. Este hecho, producto de la ingeniería y de la tecnología, contribuyó a la liberación de las mujeres más que las obras de muchos políticos y estudiosos sociales. 45 Letrero E Horacio C. Reggini n una placa de fierro rectangular de dimensiones 55 x 35 x 3 cm y 40 kg de peso, en un poste al costado de la vía de un antiguo ferrocarril, se lee la leyenda siguiente grabada en relieve: 46 FERRO-CARRIL DEL SUD AVISO AL PUBLICO ES PROHIBIDO TRANSITAR POR LAS VIAS Imagino que este letrero viene de muy atrás, del tiempo de Domingo Faustino Sarmiento, quien tanto empujó el desarrollo de los ferrocarriles en la Argentina. Hoy no se encuentran vagabundos transitando por las vías. Sarmiento subtituló a su libro Facundo con las palabras “civilización y barbarie”, y no, como a veces se cita en algunas ediciones, “civilización o barbarie”, pues él mismo se sentía producto de ambas expresiones. Sarmiento comparó entonces civilización y barbarie con ciudad y campo. Pero creo que hoy, si él viera la decadencia de muchas grandes ciudades, incluyendo nuestra Capital Federal, y el hacinamiento más la pobreza instalada en esos lugares, no equipararía nunca la ciudad con la civilización y el campo con la barbarie. De mi libro El búho vuela a toda hora, Ed. Galápago, 2012, Rueda de fierro, D. 150 cm, parte de una noria antigua. Senderos de la tecnología p. 43. 47 Bertrand Russell Horacio C. Reggini B 48 ertrand Russell (1872-1970) dijo: “La resistencia a las nuevas ideas es proporcional al cuadrado de su importancia”. Bertrand Russell vivió más tarde, pero tengo la presunción de que Sarmiento lo habría admirado por sus ideas y comportamiento, como admiró los escritos de Voltaire (16941778). Siempre en la educación de todos los tiempos existió una burbuja de confusión; ahora es una burbuja financiera, inmobiliaria o consumista. Es una burbuja cognitiva en la que flota la visión educacional de mucha gente; es la creencia en la educación como un sistema puramente cuantificable, abstracto y autosuficiente, independiente tanto de la biosfera que la alberga como de las inquietudes humanas más nobles. De mi libro El búho vuela a toda hora, Ed. Galápago, 2012, p. 44. Michel de Montaigne M ichel de Montaigne (1533-1592) escribió en sus Ensayos la famosa frase: “No importa el ser, sino la travesía”, que Sarmiento entendió en toda su plenitud. Mortero apisonador antiguo de bronce, boca D. 13.50, base D. 8.75, h. 9.5, con mano de bronce D. 4.0, 1.5, 2.0, 1.5, 2.0, 1.25, 1.0, long 21. Senderos de la tecnología De mi libro El búho vuela a toda hora, Ed. Galápago, 2012, p. 43. 49 Marshall McLuhan Horacio C. Reggini M 50 arshall McLuhan (1911-1980) hizo bien en recordar que los grandes clásicos fueron considerados originalmente entretenimientos ligeros. Puso como ejemplo que los filmes “Henry V” y “Richard III”, del director inglés Lawrence Olivier, poseen una riqueza cultural y artística que revela a William Shakespeare de manera sobresaliente y permiten un disfrute indudable. Lo mismo sucede actualmente con muchas realizaciones que uno puede hallar en la Web, donde un autor puede aunar imaginación creativa con saber tecnológico. De mi libro El búho vuela a toda hora, Ed. Galápago, 2012, p. 20. Nivel 15 cm de bronce, sobre base 22 cm de acero, con la inscripción Robert – Langer. Senderos de la tecnología Veleta, con forma de gallo, situada sobre una torre con los puntos cardinales, que gira alrededor de un eje vertical, que movida por el viento señala su dirección. 51 T. S. Eliot Horacio C. Reggini E 52 l extraordinario poeta y ensayista británico, nacido en los Estados Unidos, T. S. Eliot (1888-1965), en la sección III del poema “Burnt Norton”, primer poema de “Four Quartets” (Cuatro cuartetos), escribió la línea siguiente: Not here the darkness, in this twittering world (No aquí la oscuridad, en este mundo gorjeante). Utilizó la palabra “twittering”, que en inglés alude a los sonidos bulliciosos de los pájaros entre ellos, lo que en español llamamos gorjear. En forma sorprendente y casual, el pensamiento metafórico de Eliot sobre el gorjeo de los pájaros a principios del siglo pasado se ha convertido en la realidad de millones de personas que en estos días utilizan continuamente la red Twitter, diciendo que “tuitean”. Vale la pena también recordar las sabias críticas de Eliot al mundo tanto en “Four Quartets” como en “The Waste Land” (La tierra baldía), al referirse al pavoroso desorden que él entendía reinaba en el cosmos. Pensaba que había mucha superficialidad en la comunicación entre los humanos y que faltaba profundidad. Y este es el mundo en el que –con opiniones distintas– nos toca vivir ahora. Un nogal a la izquierda, un caldén, árbol autóctono argentino, a la derecha y un pequeño roble en el centro. Senderos de la tecnología De mi libro El búho vuela a toda hora, Ed. Galápago, 2012, p. 10. 53 Richard B. Newton Vista Alegre R Horacio C. Reggini ichard Black Newton (1801-1868), nacido en Londres, vino a la Argentina en 1819, y se casó en 1831 con una criolla de Chascomús, María de los Santos Vázquez. Adquirió una enorme extensión de tierra sobre la margen derecha del Río Samborombón, que bautizó Santa María, en honor a su mujer. Extendió más tarde sus posesiones y dejó para sus numerosos hijos otras estancias, entre ellas, los Jagüeles y Vista Alegre. 54 De viaje por Inglaterra, en 1844, compró elementos para su estancia Santa María, con los que cercó los alrededores de su casa para protegerlos del ganado, e inició así en la Argentina el sistema de alambrados para cercar propiedades y potreros. Richard Black Newton murió el mismo año en que Sarmiento inició su período presidencial. Ambos hombres fueron premiados en vida en reconocimiento a sus capacidades y al esfuerzo que habían demostrado poseer para lograr la consecución de sus sueños. El sanjuanino decidió aceptar la responsabilidad de dirigir los destinos de la nación que se estaba formando y ayudar a su consolidación política, social y económica. Por su parte, el extranjero que adoptó nuestra tierra como suya no solo fue uno de los propietarios rurales más sobresalientes de su tiempo, sino que además fue miembro fundador y primer vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina en 1866. Senderos de la tecnología Heredó la estancia Vista Alegre su hijo Cipriano Emilio Newton (1837- 1906), cuya memoria perdura en el poblado y en la estación ferroviaria del ramal entre La Plata y Lezama, desactivado hace años. Ambos sitios tomaron el nombre de “Don Cipriano”. Vista Alegre pasó más tarde a ser propiedad de un descendiente, Cipriano Daniel Newton, quien, luego de sucesivas divisiones, la vendió al autor de estas líneas en 1970. Estas circunstancias de proximidad física con los cercos de los Newton, las máquinas de la ingeniería y los seres de la naturaleza han acicateado, quizás también, la escritura de este libro. 55 Agostino Rocca Planta General Savio de Ternium Siderar del Grupo Techint (Ramallo - San Nicolás), a orillas del Río Paraná. Agostino Rocca Techint Horacio C. Reggini A 56 gostino Rocca (1895-1978) fue un importante empresario italiano y argentino de la industria siderúrgica. En 1945 constituyó en Milán la Compagnia Tecnica Internazionale (Techint, por su abreviatura telegráfica). A los 51 años arribó a la Argentina, y en 1947 registró en Buenos Aires la Compañía Técnica Internacional, Techint. Al enterarse de que, de la mano del General Manuel Savio, el proyecto SOMISA (Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina) daba sus primeros pasos, Agostino Rocca obtuvo el permiso de instalar con su hijo Roberto Rocca una fábrica de tubos de acero con el nombre Techint. En 1954, padre e hijo fundaron en Campana (Pcia. de Buenos Aires) la primera fábrica de tubos sin costuras en Sudamérica, llamada Dálmine Safta Alto Horno 2 de Ternium Siderar mejorado y encendido el 14 de febrero de 2013. Senderos de la tecnología (Sociedad Argentina Fabricación Tubos de Acero), luego denominada Dalmine Siderca. En 1959, Roberto Rocca asumió la responsabilidad general de todas las actividades técnicas, de proyecto y construcción en Techint. En 1962, en el predio de Dálmine, se instaló la acería eléctrica Propulsora Siderúrgica-Siderar. El Grupo Techint, dirigido actualmente por Paolo Rocca (1952), hijo de Roberto, incluye diversas empresas (Sidenal, Techint Tenova, Techint Tecnologías, TecPetrol, Ternium Siderar, etc.) que, en el marco de las políticas macroeconómicas desarrolladas por el grupo, no solo han consolidado su competitividad en términos de aumentar su rentabilidad económica, sino que también han expandido su negocio hacia diferentes lugares del mundo. 57 Juguete antiguo de hojalata, fabricado entre los años 1934 y 1959 por la empresa MATARAZZO. Matarazzo – Molinos Horacio C. Reggini C 58 ostábile Matarazzo (1899-1948) comenzó su fábrica de pastas, elaboradas con trigo candeal, en 1942. Pronto, Matarazzo se convirtió en la marca de pastas italianas más conocida en la Argentina. Molinos Río de la Plata compró las instalaciones de la planta de elaboración de pastas, en 1978, continuando con su comercialización. Antes de las pastas, Matarazzo, en 1934, había comenzado a fabricar y vender juguetes de hojalata litografiada, que continuó hasta el año 1959. Matarazzo y Cía. fue la fábrica de juguetes más grande de Latinoamérica, y la más importante de la Argentina. Los niños de esa época jugaban con motocicletas, autos de carrera, camiones, ambulancias, cocinitas, baterías de cocina, colectivos, tran- Senderos de la tecnología vías, trenes, juguetes de arrastre y a cuerda, baldecitos y juegos de playa de hojalata. Muchos niños soñaban con esos juguetes, deteniéndose en las vidrieras a contemplarlos con admiración. Matarazzo fabricaba cinco mil juguetes diarios, a fin de satisfacer la demanda local y la de varios países latinoamericanos. Muchos productos eran fabricados con descarte de hojalata, por lo que era común observar en el interior de los juguetes, escrituras o impresos correspondientes a los envases diversos de donde habían sido obtenidos. Fue vital la participación del gobierno peronista, que promovió el regalo masivo de juguetes como política de Estado, entre los años 1946 y 1954, procurando que cada infante de esa época recibiera al menos un juguete. Se regalaron tres millones de juguetes entre Navidad y Reyes de cada año, para una población infantil que, en 1946, alcanzaba los cuatro millones y medio de niños. La demanda estatal de juguetes fortaleció a la industria nacional. La marca Matarazzo, actualmente en la industria de los fideos, fue en sus inicios, con los juguetes de hojalata, responsable de la alegría de la infancia en ese Buenos Aires que ya pasó. Los niños de entonces jugaban en continuo movimiento y usando la imaginación; hoy en cambio, lo hacen con consolas de videojuego (Play–Station, X Box, Wii, etc.) y todo tipo de dispositivos electrónicos. 59 Tuc-tucs E Horacio C. Reggini s común encontrar en Asia Sudeste a los vendedores ambulantes, los puestos de comida callejeros y los tuc-tucs, ya que forman parte del paisaje y de las costumbres de la gente. 60 Hay mil formas de desplazarse, pero la más típica y la más famosa es el tuc-tuc. Se trata de un carro de tres ruedas que circula a alta velocidad por las calles y avenidas. A menudo es una bicicleta o una motoneta transformada, bastante vieja y destrozada, que posee una especie de carroza con toldo. Los hay de varios colores y estilos. Los hay más modernos y más viejos. Los hay más aburridos y más divertidos. Los hay más y menos cuidados. Los tuc-tucs son muy llamativos por la decoración que poseen. Todos se empeñan en llenarlos de colorido y Cuando llueve mucha gente no toma los tuc-tucs porque piensa que se va a calar por completo, pero no es así, porque los techos que tienen funcionan bastante bien. Además de los tuc-tuc y los taxis, también se pueden tomar moto-taxis. Es una buena opción para los que van solos porque es rápida y barata. Se distinguen porque los conductores llevan una especie de chaleco fluorescente. ¿Será por la existencia de los tuc-tucs en Asia Sudeste que los niños pequeños de Senderos de la tecnología de elementos decorativos, y por eso, algunos llegan a ser realmente extravagantes. Eso sí, no hay ningún vehículo nuevo, todos son muy antiguos. Hay tuc-tucs por todos lados y no es nada complicado tomar uno, más bien todo lo contrario: a veces lo complicado es librarse de los conductores, porque en cuanto ven a un turista, corren hacia él para intentar convencerlo de que suba al vehículo. Es recomendable utilizar este transporte para hacer recorridos por la ciudad, porque, aunque sean viejos, adquieren buena velocidad y a veces es la forma de llegar más rápido, ya que se meten por todas partes como si fueran simples motos, mientras que los taxis se demoran en los interminables atascos que se suelen producir. En cuanto al precio, siempre hay que negociarlo de antemano. Este es el mayor problema, porque a veces los conductores tienen que pelear duro para conseguir un buen precio. Pero en realidad no son caros. 61 la Argentina dicen “tu-tú” cuando ven un automóvil?¿O será que dicen “tu-tú” ya que escuchan las cornetas fuertes e insistentes de los automovilistas? Arado para tiro de caballo, de una sola reja, marca MOLINE - EL RUSO, con dispositivo de siembra de maíz regulado por el operador desde el asiento de chapa sobre la máquina. Horacio C. Reggini Cortadora antigua de pasto para tiro de caballo, marca Istilart, modificada para tiro de tractor, sin las cuchillas. 62 Ojos de halcones o que se llama deporte hoy en día dista mucho de la idea inicial de que “hacer algo por deporte” fuera algo altruista, ya que se ha convertido en un negocio más, que lleva a las masas a vivir pasiones desmedidas que las distraen de los temas sociales principales. Es el “panem et circences” que mantenía entretenidos a los esclavos romanos. También sirve para propagar la idea de la competitividad a ultranza (uno gana y los demás pierden) y desechar los conceptos de cooperación y apoyo mutuo con los que se fomentan las relaciones más humanas entre humanos. Algunos de mis escritos se han ocupado de los llamados “ojos de halcones”, para que los cientos o miles de millones de espectadores puedan gozar con seguridad de Senderos de la tecnología L 63 resultados deportivos obtenidos mediante tecnologías de precisión, y evitar así que dependan de la decisión de un árbitro. Los espectadores realmente no necesitan ni demandan tanta precisión, y se les quita la posibilidad de discutir temas divertidos durante la semana en marcha. Además, ¿qué sucedería si se diseñaran botines de fútbol o raquetas de tenis que calculasen trayectorias correctas para las respectivas pelotas que lanzaran? Estos pensamientos me hicieron dudar sobre la conveniencia de publicar una nota sobre este tema (“Los halcones en el tenis y en el fútbol”) que escribí recientemente. Quizás debería haber puntualizado más acerca de la necesidad de la precisión tecnológica en el tema, pero no en la gente. Horacio C. Reggini De mi nota “Halcones en el tenis y en el fútbol”, diario La Prensa, martes 1o de abril de 2014, y en la revista UB de la Universidad de Belgrano, abril 2014, con el título “El fútbol, el tenis y la tecnología”. 64 Raqueta Dunlop Biomimetic 200 Lite. Tiene una cabeza de 612,9 cm² y un patrón de encordado abierto de 16x19, con marco HM6 Carbon. Pelota nueva Brazuca. Pelota antigua de cuero vulcanizado. Brazuca C Charles Goodyear (1800-1860) fabricó la primera pelota de fútbol de cuero vulcanizada. Las primeras pelotas se hicieron de pedazos de cuero unidos entre sí por cordones; posteriormente, se hicieron de piezas de plástico obtenidas en moldes esféricos para asegurar la redondez perfecta. Una realización exitosa de R. Buckminster Fuller (1895-1983) fue la introducción en los campeonatos internacionales de fútbol de una pelota formada por doce paneles penta- Senderos de la tecnología on la proximidad del Mundial de Fútbol Brasil 2014, cobra actualidad la pelota que se utilizará en los venideros encuentros de fútbol. La nueva pelota “Brazuca” es un ejemplo de la interacción de la ciencia y de la tecnología con la sociedad y la gente en el mundo del deporte. 65 gonales y veinte paneles hexagonales. Este diseño de treinta y dos partes de cuero cosidas entre sí, aprobado por la FIFA, se utilizó en la Copa Mundial de México 1970, con el nombre Telstar, en homenaje al satélite que hizo posible la transmisión de la copa a diversos rincones del orbe. Esa pelota se utilizó durante varios años, variando colores y dibujos, hasta que fue reemplazada por otra, llamada Teamgeist, en el Mundial de Alemania 2006, compuesta por catorce paneles de material sintético, unidos por termosoldadura. La empresa Adidas ha sido la fabricante de las pelotas oficiales de todas las copas desde 1970. Horacio C. Reggini De continuo se ha intentado realizarla con los más modernos saberes para lograr las condiciones más favorables de peso, maniobrabilidad, absorción de energía, seguridad para poder cabecearlas y la aceptación general por parte de los jugadores y del público. La última pelota de la FIFA World Cup Official Match fue la Jabulani, jugada en Sudáfrica 2010, que lamentablemente despertó diversas críticas, ya que adolecía de imprecisiones en su trayectoria. 66 La nueva pelota de fútbol será la llamada “Brazuca”, para la Copa Mundial que se jugará este año en Brasil, y todos esperamos que sea una de las cumbres de la tecnología del siglo XXI. Fue presentada en diciembre de 2013, y obtuvo su nombre mediante una votación en la que participaron un millón de hinchas del país anfitrión. La pelota tiene una nueva configuración de pa- neles, coloridos detalles basados en el logo del evento y un diseño con la constelación de estrellas presentes en la bandera brasileña. Los equipos de fútbol que participaron en diversas pruebas fueron, entre otros, el AC Milan, el Bayern München, el Palmeiras y el Fluminense. Algunos de los jugadores que ya han probado la Brazuca son Messi, Casillas, Schweinsteiger y Zidane. Esta pelota ya ha salido al campo de juego en varios encuentros internacionales durante la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA, y en un partido amistoso entre Suecia y Argentina en febrero de 2013. Balanza pilón francés Chiffre, con plato de bronce, D. 40, sostenido por tres cadenas, barra de fierro graduada con dos escalas numéricas, más gancho sostén y dos ganchos de fierro para colgar cargas de dos rangos: de 20 a 70 kg, y de 70 a 200 kg. Pilón de fierro deslizable a lo largo de la barra de 2 kg. Senderos de la tecnología De mi nota “Los secretos de Brazuca, la pelota del Mundial”, publicado el jueves 3 de abril de 2014, en el diario La Prensa. 67 Immanuel Kant R Horacio C. Reggini ecuerdo una reflexión de Immanuel Kant (1724–1804), muy en la tónica de un ingeniero. Kant decía que la paloma podría creer que, de no existir el aire, ella volaría más fácilmente, con mayor agilidad y libertad. Entonces, el ave soñaría con un espacio sin aire, sin darse cuenta de que es el aire, justamente, el que le permite planear y sostenerse, y además, avanzar, al ser impulsado hacia atrás con sus alas. 68 De la misma manera, uno podría pensar que si no existieran problemas se viviría mejor, y que los inconvenientes no son un acicate para vivir. Pero hay que acostumbrarse a la resistencia y, en la oscuridad, no colaborar con la sombra, sino encender una vela. Y esto, a mi entender, significa entrar en acción, es decir, que es vital hacer. Las grandes cosas no se resuelven con prolegómenos paralizantes, sino haciendo. Una «Argentina ideal», con el adjetivo adherido o colgado, puede acercarse a un concepto dogmático que satisface a algunos y contraría a otros. Separa a los nosotros de los otros y puede causar rupturas, desencuentros y debates interminables. Kant nos advirtió sobre la locura de la paloma en querer cambiar el aire. No se nos ocurra a nosotros querer cambiar los sonidos graves o agudos, los colores claros o los oscuros del sol, los aromas … Balanza compuesta por dos platillos circulares desmontables de bronce con virola en los bordes, D. 37, con inscripción Pedro N. Cuenca. Los dos platillos sobre montura y mecanismo de hierro, 85 x 30 x 29. Complementada por taco de madera, 11 x 28 x 9, con huecos para alojar juego de 9 pesas cilíndricas de bronce con perillas de agarre: (1) de 20 g, (1) de 50 g, (2) de 100 g, (1) de 200 g, (1) de 500 g, (2) de 1000 g, (1) de 2000 g. Senderos de la tecnología De mi conferencia de agradecimiento con motivo de recibir el Premio La Ingeniería 2008 del Centro Argentino de Ingenieros, 21 de noviembre de 2008. 69 Paul Valéry Horacio C. Reggini L 70 a frase el futuro no es más lo que era de Paul Valéry (1871-1945), que utilicé como título para mi libro editado por Educa en 2005, no debe interpretarse como opción de una utopía ingenua o por la nostalgia del todo tiempo pasado fue mejor. La propuesta es ir a las cosas plenos de frescura. Un libro sagrado del Oriente exalta la virtud de la flexibilidad; esa sabiduría milenaria halla su correlato dentro de nuestra más joven tradición, por ejemplo, en Jacques Maritain (1882-1973), cuando en Humanismo integral sostiene: “el error y la verdad se mezclan íntimamente y se nutren entre sí: hay verdades que mienten y mentiras que dicen la verdad”. Solo la educación totalizadora, basada en el diálogo y la pluralidad, jamás subordi- Con clara conciencia de la aceleración de los tiempos, valoramos doblemente el imperativo que subyace en la frase de Valéry. En 1386, los carpinteros que construyeron el College Hall, del New College de Oxford, con espíritu previsor, plantaron los robles de cuya madera se harían quinientos años después las vigas para renovar aquel techo. Si bien en la actualidad ese tipo de previsiones es impensable, la enseñanza de la historia —maestra de vida— justamente nos indica la que debe ser hoy nuestra gran previsión: estar preparados para lo inesperado. Valéry supo decirlo con economía literaria. Ir a las cosas provistos de flexibilidad y libres de prejuicios exige renunciar a cualquier despotismo, por ilustrado que sea. Es necesario ver con la mente y con el corazón, es decir, con mirada de ser humano entero, la complejidad de lo real que coincide con su Senderos de la tecnología nada a intereses espurios, puede contribuir al mejoramiento del mundo y a preparar para lo inesperado. Escritas hace casi un siglo, y tal vez más actuales que entonces, las palabras de Paul Valéry tienen el claro sentido de una advertencia, y contienen también un mensaje alentador para la circunstancia que nos toca vivir. Ellas nos previenen de que debemos andar a tientas construyendo el camino, pero a la vez, afirman una ética: al no estar seguros del porvenir, la alternativa para el hombre actual es la acción. La incertidumbre de la hora, entonces, se transforma en acicate. 71 multiplicidad. En dicho reconocimiento, advertimos no solo la miopía de la pura razón, segura de sí misma, sino la de sentirse dueño de la verdad. Advertimos que todo está en relación con todo; que el conocimiento es hacer experiencia de la trama que liga todas las cosas, o sea, comprometerse actuando en medio de las diferencias. Horacio C. Reggini De mi libro El futuro sigue sin ser lo que era, ANE, Abordajes, No. 2, 2011, p. 20. 72 Carro de tiro para caballo, con caja 120 x 200 cm para transportar 1000 kg, rodante sobre eje de fierro con bujes extremos para dos ruedas de madera y llanta de fierro 5.5 x 0.5, D. 160, huella 160, suspendida sobre dos ballestas o muelles elásticos laminados de diez planchuelas de fierro cada una, más otra ballesta igual transversal. Con dos varas longitudinales de 3 m. Florencio de Basaldúa F Florencio me ayudó a reconocer y aprender diversas circunstancias de la construcción de nuestro país. En mi libro Florencio de Basaldúa, un vasco argentino, publicado por la Academia Nacional de Educación en 2008, he transcrito varias cartas que tuve la suerte de encontrar. Entre ellas, dos cartas que me impresionaron mucho. Se refieren a Luis Fontana, quien exploró el Chaco antes que Florencio de Basaldúa. Luis Jorge Fontana nació en Buenos Aires, en abril de1846. Muy joven comenzó Senderos de la tecnología lorencio de Basaldúa (1853-1933) fue un revolucionario para su tiempo. Un revolucionario da vueltas la tierra en que vive, analiza la realidad del momento y produce cambios. De esa manera abre la senda a nuevos horizontes. 73 Basaldúa, 1900 (47 años) su carrera militar y fue soldado de las Guardias Nacionales. En junio de 1875, fue nombrado Secretario de la Gobernación de los territorios del Chaco y en algunos períodos le tocó asumir interinamente la Gobernación. Fontana realizó diversas expediciones con el fin de estudiar la costa argentina del río Paraguay, entre el Pilcomayo y el Bermejo, y en 1879 fundó la ciudad de Formosa. El presidente Nicolás Avellaneda le encargó abrir un camino que uniera el territorio donde hoy está situada la ciudad de Resistencia con la provincia de Salta. Su expedición partió en abril de 1880 y, después de afrontar increíbles penurias, arribó a la frontera salteña a mediados de agosto. Horacio C. Reggini Fontana le envió al Presidente este despacho: 74 Queda el Chaco reconocido. He perdido el brazo izquierdo en un combate con los indios, pero me queda otro para firmar el plano del Chaco que he completado en esta excursión. Luis Jorge Fontana. Excavadora “Pala Vapor” (1901), USA, del libro Pasado, presente y porvenir del Territorio de Misiones, de Florencio de Basaldúa. Las cuatro hijas de Florencio de Basaldúa, posando de acuerdo con sus estaturas. De adelante hacia atrás en la fila: Noemí, la menor, es la primera; Florencia es la segunda; Manuela, la mayor, es la tercera; y María Teresa, la segunda en edad, es la cuarta. Coronel Luis Jorge Fontana en 1879 (Museo de Formosa) Senderos de la tecnología Caterpillar cargadora Mod. 914G2: potencia neta 71 kw, peso en orden de trabajo 7950 kg, capacidad nominal del cucharón 1.3 m³. 75 El general Roca, a la sazón Ministro de Guerra, le contestó en la siguiente forma: El misionero de la civilización y del progreso de la República ha marcado con su sangre la huella del hombre libre a través del gran Chaco. Su brazo mutilado señala ya y para siempre el rumbo verdadero que seguirán las generaciones en busca de territorios feraces donde reunirse para constituir grandes pueblos. Su vida está ya seriamente vinculada a la solución de uno de los más grandes problemas de la Patria: la conquista y la población del Chaco, esa gran sombra en el mapa luminoso de la República. Ardientemente felicito y anuncio su ascenso. Julio A. Roca. Horacio C. Reggini De mi libro Florencio de Basaldúa, un vasco Argentino, ANE, Estudios, No. 22, 2008. 76 Lámina “La colecta de frutos” de Florian Paucke S.J. (1719-1780), donde se ven aborígenes recogiendo frutos de árboles. Teófilo Ivanowsky ste punto describe un episodio en que la civilización técnica estuvo al servicio de la barbarie política. Le ocurrió a Domingo F. Sarmiento en su querida provincia de San Luis, cuando la telegrafía, el mayor invento del momento, que Sarmiento había promocionado intensamente para dar cohesión y comunicación al país, le jugó en contra: una traición utilizando el telégrafo lo engañó vilmente y llevó a la muerte a su leal general Teófilo Ivanowsky (1827-1874). El ascenso de la humanidad es por encima de todo una historia de creación. Es la historia de la creatividad humana –tal cual lo entendía Sarmiento– intentando “conquistar soledad, ignorancia y desorden”. Los instrumentos están siempre condicionados por el uso a que se los destina. Senderos de la tecnología E 77 La tecnología pareciera adquirir a veces una dinámica propia. Es común creer que los senderos que siguen la ciencia y la tecnología están por encima de las personas, sus deseos o sus expectativas. Sin embargo, el desarrollo de esas innovaciones está mucho más íntimamente relacionado con cuestiones políticas, sociales y económicas que con cuestiones meramente técnicas. La tecnología no se aplica en un vacío social, independiente de los valores y propósitos que conforman a la sociedad del momento, sino que está íntimamente marcada por las decisiones humanas. Horacio C. Reggini Es un lugar común decir que las revoluciones devoran a sus líderes porque, una vez puestas en marcha, resulta imposible controlar las fuerzas desatadas y se corre el riesgo de que se vuelvan en contra de quien las liberó. Quizás podamos considerar esa circunstancia en el terreno de la tecnología. A veces, las maravillas de las aplicaciones de las computadoras y de las telecomunicaciones modernas desbordan los cauces previstos y pueden parecer intrascendentes y sin objetivos valederos. 78 De mi libro El futuro no es más lo que era, Educa, 2005, Capítulo II, El Pensar y el Hacer, No.5, Civilización técnica y barbarie política en tiempos de Domingo Faustino Sarmiento (El caso del asesinato del Gral. Teófilo Ivanowsky en San Luis), p. 66. Hilario Fernández Long, a la derecha, y el autor. Hilario Fernández Long a muerte de un ser querido de ninguna manera significa el cese de la intensa relación que con él tenemos. El que ya no está sigue habitando nuestros sueños e iluminando nuestra vigilia, vive dentro de nosotros. Cuando se trata de un gran maestro y amigo, como es el caso de Hilario Fernández Long (1918–2002), uno siente la urgencia de recordarlo justamente como maestro y amigo. Los demás méritos y títulos de Fernández Long –que son muchos y reconocidos– vienen después, a mi juicio, de esa condición primera que, en general, se da por descontada y nadie se detiene a revisar. En realidad no es cosa de todos los días: solo un maestro de veras puede ser maestro y amigo. Hasta sería posible conjeturar que si el maestro, durante el lapso en que es maestro, no es Senderos de la tecnología L 79 amigo, entonces no es maestro. Hay una pequeña pieza literaria muy elocuente del gran escritor de nuestra América, el guatemalteco Augusto Monterroso (1921-2003), fallecido poco después de Fernández Long, que en su brevedad expone ejemplarmente el nudo de esa relación dialógica y fundamental. La voy a leer al pie de la letra: AÚN HAY CLASES Mis alumnos de la Universidad, in illo tempore: –¿Podemos tratarlo de tú, maestro? Yo:–Sí; pero sólo durante la clase. Horacio C. Reggini Como ven ustedes, Monterroso tiene el don de la síntesis. Pero mi corazón quiere explayarse, contar de alguna manera cómo la amistad que suscitó el maestro me permitió volver a mi interior y aprender ahí lo que él enseñaba, es decir, encaminarme hacia un mí mismo que se iluminó y entibió por obra de ese otro que me conducía. Tengo la absoluta certidumbre de que, de los puentes que construimos entre el ingeniero Hilario Fernández Long y yo, el que se tendió primero, gracias a su mano de maestro y a mi complicidad de discípulo, es un puente primordial a prueba de correntadas. 80 De mi libro El futuro no es más lo que era, Educa, 2005, Capítulo Ingeniería e Ingenieros, VII, No. 5, Sólo un maestro de veras puede ser maestro y amigo, p. 336. Benemérita fundación cultural. Senderos de la tecnología Luis Ovsejevich (Pte. Fundación Konex), Hilario Fernández Long y el autor. 81 El error según Alfred N. Whitehead Errare humanum est. Séneca Horacio C. Reggini H 82 ace cinco siglos, buscando el camino hacia la India, siguiendo al sol poniente, Europa encontró y pobló América, sin vislumbrar con certeza en qué consistía la aventura ni los resultados que iba a generar. El acto de aprender suele emprenderse de manera similar, envuelto en una sutil combinación de ideas y sueños, razonamientos e intuiciones. El error –inseparable del quehacer intelectual– no solo es inevitable, sino que a menudo actúa positivamente. En “Aventuras de las ideas”, Alfred N. Whitehead (1881-1947) expresó: La historia de las ideas es una historia de los errores, pero a través de todos los errores es también una historia de la gradual purificación de la conducta. De mi nota en el Boletín ANE, Nº 52, abril 2003. Medidor de bronce para control de líquidos, especialmente para kerosén, capacidad 10 litros. Marca Potente. Senderos de la tecnología Tarro para leche de tambo, capacidad 20 litros y altura 60 cm, metal cobreado. Marca Garripa. 83 El error según Christopher Alexander En la búsqueda del saber Horacio C. Reggini E 84 xisten distintas teorías sobre la génesis de todo conocimiento. Algunos suponen que un aprendizaje excelente es el resultado de un misterioso y mágico despertar imaginativo; otros sostienen que resulta de un esfuerzo continuado e intenso. Alberto C. Taquini (1905-1998), médico cardiólogo y académico argentino, creador del Instituto de Investigaciones Cardiológicas de la Facultad de Medicina de la UBA, solía decir con referencia al resultado de una investigación: El éxito o el triunfo depende del 10% de imaginación y el 90% de transpiración. Podría en general aceptarse que diversos saberes son fruto de prolongadas gestaciones. Es habitual que antes de llegar a dominar finalmente un tema final, el que aprende corrija, deseche y agregue alternativas. Los autores de libros saben bien, por ejemplo, que la escritura es, en gran parte, re-escritura. Por otra parte, el arquitecto inglés Christopher Alexander, en “Notas sobre la síntesis de las formas”, afirmó con agudeza que la única manera de alcanzar un ajuste adecuado entre un proyecto y sus requerimientos o propósitos es descubrir sus deficiencias o fallas y, consecuentemente, eliminarlas. No existe ningún camino directo para deducir automáticamente formas o soluciones complejas a partir de requerimientos. Es decir que toda obra –incluso las maestras o excelsas– resulta de la depuración de obras mejoradas sucesivamente. Fuelle de cuero y madera, para avivar el fuego, con punta de bronce. Senderos de la tecnología De mi nota en el Boletín ANE, Nº 52, abril 2003. 85 El error según Jean Piaget El aprendizaje como construcción Horacio C. Reggini E 86 n el campo de las teorías del aprendizaje, uno de los avances más significativos ocurrió cuando comenzó a considerarse al conocimiento como un proceso de construcción llevado a cabo por el propio aprendiz. Hasta entonces, seguía pensándose al alumno como un receptor pasivo sobre el cual –como si se tratara de una tabula rasa– el maestro podía imprimir el conocimiento desde afuera. Fueron las investigaciones llevadas a cabo por el sabio suizo Jean Piaget las que demostraron que todos los alumnos, antes de recibir una educación dada, desarrollan “teorías ingenuas” que les sirven para vivir y explicar el mundo que los rodea. La figura de Piaget, ligado a las teorías Del libro de Antonio M. Battro, El pensamiento de Jean Piaget. Psicología y Epistemología, Ed. Emecé, 1969, y de mi nota en el Boletín ANE, Nº 52, abril 2003. Senderos de la tecnología constructivistas, sin duda influyó en diferentes corrientes de pensadores, que empezaron a considerar el aprendizaje como un proceso de adquisición y práctica de nuevas metodologías, habilidades y aptitudes necesarias para enfrentar nuevas situaciones. El proceso constructivo “depuración”, explicado formalmente por Jean Piaget hace más de medio siglo al establecer las bases de su epistemología genética, fue puesto en valiosa práctica, entre otros, por su discípulo Seymour Papert, distinguido investigador en el campo de la educación y las computadoras, al crear el lenguaje LOGO, alrededor de 1980. La corrección de errores en los programas (el “debugging” en la jerga de la computación) –o sea la exigencia de ir corrigiendo a medida que se prueban los programas– es una de las razones principales del uso de las computadoras en las aulas. Papert, ha defendido la importancia del error en la construcción del conocimiento cuando los resultados de las acciones se acompañan de la reflexión. Valoriza el papel del error, al que no considera como una imperfección que deba ser eliminada, sino como un elemento funcional que participa en el proceso de alcanzar un objetivo y el “darse cuenta”: “los errores nos benefician, porque nos llevan a estudiar lo sucedido, a comprender lo que anduvo mal y, a través de la comprensión, a corregirlo”. 87 El error según Karl R. Popper La ilusión de hacerlo todo bien Horacio C. Reggini D 88 entro de su producción, el filósofo austriaco Karl R. Popper también se ocupó del problema del crecimiento del conocimiento. Aunque nunca trató específicamente el tema de la educación, sus ideas refutaron la concepción tradicional del conocimiento definitivo. Popper estableció la hipótesis de que la internalización y el acrecentamiento del conocimiento se producen por medio de “conjeturas y refutaciones”, y de que solo es posible aprender a través del método de ensayo y error. En tal sentido, escribe: “Pero a mí me parece que lo esencial al pensamiento ‘creativo’ o ‘inventivo’ es la combinación de un intenso interés en algún problema (y por lo tanto la disposición a ensayar una y otra vez) con una fuerte facultad crítica; con una disposición para atacar aun aquellas presuposiciones que para un pensamiento menos crítico determinan los límites de la escala a partir de la cual son seleccionadas las pruebas (conjeturas); con una libertad de imaginación que nos permite avizorar fuentes insospechadas de error: posibles prejuicios que necesitan examen crítico”. Para Popper, “el proceso de aprender consiste principalmente en correcciones a expectativas que no se cumplen” y que son, justamente, las mismas que desencadenan el proceso de ensayo y error. Popper también decía: “vivir es solucionar problemas. [...] En la naturaleza sin vida no hay problemas. [...] Los problemas surgen a raíz de la vida, pertenecen a la relación entre los seres vivientes y el mundo”. Problema entendido como la frustración de una expectativa, lo que obliga a ensayar varias soluciones posibles, que se eliminan por el esquema de ensayo-error. 1988. Senderos de la tecnología De mi nota “Popper y Papert”, de la Revista del Instituto de Investigaciones Educativas, IIE, Año 14, Nº 63, agosto 89 Marvin Minsky, a la derecha, y el autor, en el campo Vista Alegre, 1987. El error según Marvin Minsky La Sociedad de la Mente Horacio C. Reggini M 90 arvin Minsky nos habla también de la importancia de “aprender de los fracasos” en la Sección 9.3 de su libro La Sociedad de la Mente, en estos términos: “Tendemos a preferir aprender de nuestros éxitos antes que de nuestros errores. Sin embargo, limitarnos a experiencias positivas solo nos conduce a mejoras relativamente pequeñas: si hemos tenido éxito, efectuar modificaciones podría empeorar las cosas. En consecuencia, puede ser más conveniente que aprendamos de nuestros fracasos. Si un procedimiento no funciona, podríamos modificarlo, pero tal vez falle en algún otro sentido o sencillamente no sepamos cómo modificarlo. Un modo más seguro sería agregar un censor, que recuerde situaciones de falla y las anule cuando esas situaciones se repitan. Esto puede enseñarnos no solo lo que no debemos hacer, sino también lo que no debemos pensar. Si deseamos elaborar normas para mundos que ya existen, nuestro único camino consiste en comenzar con ideas relativamente malas y añadir censores que nos protejan de sus errores”. El aprendizaje es un proceso de evolución, de elaboración y de maduración de experiencias anteriores. Cervantes escribió: “el camino es siempre mejor que la posada”. De la misma manera, lo más importante en los viajes hacia un saber son las diversas etapas que cada uno transita hasta alcanzarlo. El error es a menudo inevitable y fecundo a la vez. Perseguirlo en las aulas condena a ignorar cómo se ha llegado a las grandes ideas y descubrimientos. Recipiente cilíndrico para medir un volumen líquido de 2000 cm3; D. 13 externo, D. 10.8 interno; altura: 23.4; peso 3000 g. Inscripción: DOUBLE LITRE y C. Longue á Paris. Al lado, otro recipiente para medir un volumen líquido de 1000 cm3; D. 11 externo, D. 8.4 interno; altura: 18.9; peso 1900 g. Inscripción: UN LITRE y C.F. Senderos de la tecnología Del libro La sociedad de la mente, Ed. Galápago, 1986. Boletín Nº 52, ANE, abril 2003. 91 Sarmiento con una trompetilla, en su mano derecha, según le aconsejó Mary Mann que la utilizara para paliar su sordera. El error según Domingo F. Sarmiento Aprender de los fracasos Horacio C. Reggini E 92 s digno de destacar que el pensamiento de Domingo F. Sarmiento ya sustentaba ideas similares a la concepción de un plan hipotético y teórico que debe ser permanentemente contrastado con el resultado de la práctica a fin de enmendar posibles errores. Es al dinamismo de Sarmiento que se atribuye la frase “hacer las cosas mal, pero hacerlas”. Sarmiento insistía en la necesidad de comenzar a hacer las cosas, pero ello no significaba que si salían mal, no debían ser corregidas a posteriori: “... creo poseer un secreto de hacer las obras, y es ponerse a hacerlas desde que se concibe la idea de su necesidad y su ventaja. Haciéndolas es como se palpan las dificultades y se encuentran El espíritu pragmático de Sarmiento no se detenía en la elaboración de teorías. Si consideraba que algo debía hacerse, lo hacía de inmediato, sin vacilar. Con entusiasmo desbordante y ascendiente poderoso apremiaba para que las cosas se hicieran, tal vez imperfectas al principio, pero que se hicieran. Prefirió la posibilidad del error y el fracaso antes que la inactividad. No es que Sarmiento no tuviera en consideración las faltas que se podían cometer, sino que le temía más a otro error: el de no hacer. Siguiendo su línea de pensamiento es posible inferir que los que no cometen errores cometen el mayor de todos al no intentar nada nuevo. A aquellos que oponían trabas a sus proyectos, Sarmiento les respondía con vehemencia y, a veces, con ironía. En 1853, comentando una ley de correos sancionada en los Estados Unidos, expresaba: “hágase una ley mala, pésima, pero póngase mano a la obra”. Exageraba un poco para ser mejor comprendido y gritaba como el arriero a su tropa: “Hay que hacer las cosas, aunque al principio no se comience muy bien (en el camino se componen las cargas); es menester salir de viaje temprano, al alba grande aun- Senderos de la tecnología los medios para realizarlas”. La misma idea se encuentra en un artículo que escribió en 1859 para el diario El Nacional, del cual fue redactor: “haciendo mal las cosas pero de rápidos resultados para hacerlas mejor cuando no esté uno deprisa. Primero que anden los wagones, y después se verá cómo se puede mejorar lo hecho [...] Hacer, antes de todo”. 93 que luego nos detengamos hasta que aclare. [...] Todo está en principiar, y andando a favor del viento, [...] éste ayudará; por eso no conviene estarse quedo, cruzado de brazos; hay que moverse y andar, y está dicho en el mismo Evangelio: ‘buscad y hallaréis’, ‘golpead y se os abrirá’”. Sin duda, es indispensable aprender con el mismo espíritu de iniciativa, búsqueda constante y acción denodada que caracterizó a Sarmiento. Pero tan importante como tener una meta, es reconocer la importancia del recorrido hacia ella. Horacio C. Reggini De mi libro Sarmiento y las telecomunicaciones, Ed. Galápago, 1997. Boletín Nº 52, ANE, abril 2003. 94 Bomba de agua y biela de fierro sobre pedestal y polea para acople a motor. El error según Robert L. Stevenson La auténtica plenitud vital no consiste en la satisfacción, en el logro, en la arribada. José Ortega y Gasset Senderos de la tecnología P or otro lado, Gotthold Ephraim Lessing (1729-1781) afirmó: “La búsqueda de la verdad es más preciosa que su posesión”, circunstancia que ya Homero había expresado así: “El viaje al paraíso ya es el paraíso. El viaje es lo que cuenta”. Reflexión esta última que en Ensayos trasladó Michel Eyquem de Montaigne (1533-1592) a otros aspectos humanos, con la famosa frase: “No importa el ser, sino la travesía”; Robert L. Stevenson (1850-1894), a su vez, dijo: “Viajar con esperanza es mejor que llegar”. Santiago Kovadloff, en su libro Ensayos de intimidad, interpreta las palabras de Stevenson en la 95 Horacio C. Reggini forma siguiente: “Es obvio, para muchos de nosotros, que esa frase, ciertamente espléndida por lo conmovedora, no ha querido sacrificar la coherencia de su sentido en el altar de la hermosura. Es, a todas luces, la frase de un hombre que ha viajado mucho. De un veterano de incontables partidas y arribos, como bien lo prueba su biografía. De un aventurero que ha vuelto de innumerables sitios y largas travesías, emprendidas y sostenidas en su transcurso con el fervor de la expectativa franca, el deseo de llegar adonde se lo había propuesto. De un hombre que, tras haber desembarcado en cada uno de sus destinos anhelados, terminó descubriendo, a fuerza de sentirse desconsolado por la pobreza de sus hallazgos, o su valor relativo, que el mejor puerto de llegada es aquel que alzan los sueños cimentados al partir”. También en las mismas páginas transcribe la consideración de Henri Bergson: “La idea del porvenir es más fecunda que el porvenir propiamente dicho”. 96 Otras frases similares que aluden a temas vinculados son: “Nunca se llega. Llegar es morir”, José Ingenieros (1877-1925); “Gratitud a los que yerran”, Santo Tomás de Aquino (1225-1274), resultante de un comentario de un texto muy anterior de Aristóteles (Methaph. II, Lect. 1, 287-288, p. 99). De mi nota en el Boletín ANE, Nº 52, abril 2003. Ismael Quiles smael Quiles S. J. (1906-1993) en su libro Filosofía de la educación personalista, 1981, afirma que toda educación es personalización, y explica: “la realización concreta de ese fin se logra mediante la autoconciencia, que vale tanto como ser-en-sí, afirmarse a sí mismo; el autocontrol, lo que equivale a ser dueño de sí mismo o ser sí mismo; y la autodecisión, que significa actuar desde sí, o por sí mismo. Cuanto más se ayuda al hombre a ser conforme a estas tres exigencias, más es sí mismo, más es persona.” Creo importante destacar que la autoconciencia, el autocontrol y la autodecisión son objetivos primordiales de los ambientes LOGO de computación. De mi libro Alas para la Mente, Edic. Galápago, 1982, p. 298. Senderos de la tecnología I 97 La cuerda floja E Horacio C. Reggini n la Argentina, decimos en español “la cuerda floja”, que en inglés se traduciría “the slang rope”. Sin embargo, los ingleses dicen, en cambio, “the tight rope”: “la cuerda tensa”. ¿Por qué la diferencia entre la flojedad y la tirantez? 98 Plomada de bronce, D. 4.0, con punta de bronce y borne grande bulón de bronce para sujetar hilo colgante. Longitud vertical total, incluido borne, 6.5 cm y peso 225 g. Luis Federico Leloir n su discurso de incorporación a la Academia Argentina de Letras (Boletín 175/178 de 1980, p. 105), Luis Federico Leloir (1906-1987) dijo que antes “se confiaba demasiado en el poder de la mente por sí sola. Faltaba que se descubriera que muchos problemas no se resuelven solo pensando, sino que hay que interrogar a la naturaleza por medio de experimentos. La aplicación sistemática de la experimentación fue una etapa fundamental para el desarrollo de la ciencia y para darle al mundo el aspecto que tiene hoy”. Y citó el relato de Sir Richard Gregory, editor de Nature, sobre la experiencia de Galileo de 1591: “Algunos miembros de la Universidad de Pisa y muchos curiosos están reunidos al pie de la maravillosa torre inclinada de Senderos de la tecnología E 99 mármol blanco de aquella ciudad. Un joven profesor sube la escalera en espiral hasta que llega a la galería encima de la séptima fila de columnas. La gente lo observa desde abajo mientras se apresta a lanzar dos bochas [desde el] borde de la galería. Una pesa cien veces más que la otra. Las bochas son soltadas en el mismo instante y se las ve caer por el aire bien juntas hasta que se las oye golpear el suelo en el mismo momento. La naturaleza ha hablado con un sonido indudable y ha dado la respuesta a una cuestión debatida durante dos mil años. Horacio C. Reggini ‘Este entrometido Galileo debe ser suprimido’, murmuraron los profesores de la Universidad mientras salían de la plaza. ‘¿Pensará él que mostrándonos que una bocha pesada y otra liviana caen juntas al suelo podrá debilitar nuestra creencia en la filosofía, que enseña que una bocha que pesa cien libras cae cien veces más rápido que una que pesa solo una libra? Tal desprecio por la autoridad es peligroso y procuraremos que no se difunda’. Y volvieron a sus libros para poder rechazar la evidencia de sus sentidos, y odiaron al hombre que había perturbado su serenidad filosófica. 100 Por haber sometido las creencias a la prueba del experimento y por basar conclusiones sobre las observaciones, el premio para Galileo en su vejez fue la prisión, por orden de la Inquisición, y un corazón partido. Así es como un nuevo método científico [fue] juzgado por los guardianes de la doctrina tradicional”. Lo relatado por Leloir, lamentablemente, se da en la actualidad en otros órdenes: en lugar de la curiosidad genuina y el deseo espontáneo de contemplar al mundo a través de los anteojos del otro, los contrarios rechazan tal opción y reiteran inexpugnables posiciones, recreando así la postura de los profesores de la Universidad de Pisa, quienes rehusaron la invitación de Galileo a mirar el cielo por medio de su telescopio. De mi conferencia “Homenaje a Luis Federico Leloir”, pronunciada en la Academia Argentina de Letras, el 23 de noviembre de 2006 y publicada en el Boletín Nº 287-288 sept.-dic. 2006, de esa academia. Senderos de la tecnología Y además de su permanente práctica del método experimental, apreciamos la amplitud de miras de Leloir cuando, al final de su conferencia de incorporación, afirmó: “Pero aun con la ayuda de las máquinas electrónicas y de todos los recursos más sofisticados, los científicos necesitarán de las cualidades humanas indispensables para la creación. La imaginación tiene, como en la creación artística, un papel fundamental. Hace falta además, inteligencia y dedicación [y trabajo]”. 101 Eduardo Ladislao Holmberg Horacio C. Reggini S 102 iempre que me refiero al buen uso del idioma que debe tener el hombre de ciencia y a la práctica de la unión de los saberes, viene a mi memoria un ejemplo notable: el argentino Eduardo Ladislao Holmberg (1852-1937), de quien he escrito “trajo a Buenos Aires un eco de los grandes debates científicos de Europa”. Holmberg “difundió las teorías de Darwin y despertó el interés por temas generalmente reservados a círculos restringidos”. Con su sabiduría y su elocuente retórica, convertía explicaciones de temas difíciles en amenos relatos, que facilitaban la comprensión sin dejar de ser preciso en lo técnico. Este hombre de ciencias “sentía especial interés por la filosofía y gusto por los clásicos de la literatura. Senderos de la tecnología “Fotografía de la obra de Ester Suaya”: El 13 de diciembre de 2007 se inauguró, cerca de la entrada principal del Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, un monumento realizado por la artista Ester Suaya en honor a Eduardo Ladislao Holmberg. Ella describió así la escultura inaugurada: “La intención de esta obra es reflejar el carácter del científico que era Holmberg y su pasión por la naturaleza, el arte, la literatura, en el marco del Jardín Zoológico. La idea es que los visitantes del parque se acerquen a Holmberg atraídos por ese mundo fantástico que él tanto quería difundir. Los personajes tienen a su vez un carácter simbólico: los animales que lo acompañan, como el mono con su cría, simbolizan su pasión por la teoría Darwinista, el elefante nos habla del arte oriental, mientras que el alacrán, animal que él tanto estudió, es prácticamente parte de su brazo. El pájaro que está posado sobre su hombro le trae noticias de tierras lejanas, y por último, la jirafa es el personaje femenino de esta historia que con sus alas nos remonta al vuelo, la fantasía y los sueños, ejes fundamentales en la obra de Holmberg. El color fue trabajado como una composición pictórica, con la intención de acentuar el clima de cuento del monumento. Holmberg diseñó el Zoológico de Buenos Aires como un paseo público familiar donde se une mágicamente la fantasía con la realidad. En esa sintonía fue concebida esta obra.” 103 Al tiempo que clasificaba especies de fauna y flora, disertaba acerca de problemas políticos y morales”. Además de dedicarse a la investigación y docencia en el área de las ciencias, era un frecuente escritor de cuentos, novelas y poemas. Horacio C. Reggini De mi libro Eduardo Ladislao Holmberg y la Academia. Vida y obra, Ed. Galápago, 2007. 104 Perol de cobre semiesférico, D. 36, que sirve para cocinar diferentes comidas, con mango de bronce y madera, long. 20 cm. Computadora APPLE iMac La palabra “computadora” as palabras para designar a las computadoras actuales han ido evolucionando con el tiempo y los lugares. En Francia se las llamó “ordinateur”; en España, “ordenador” y también “computador”. En Estados Unidos de Norteamérica, así como en otros países, se las denominó “computer”. Ya que no existe en inglés como en español, una diferencia en la terminación de una palabra que la haga femenina o masculina, cuando se dice “computer”, no aparece ninguna relación con su género. Sin embargo, ha sido costumbre en algunos círculos de la marina, cuando se habla en idioma inglés acerca de los barcos o buques diversos, referirse a ellos con la designación “she”. Sin entrar en discusiones de género –tema muy actual–, Senderos de la tecnología L 105 pienso que es una señal de respeto y de cariño que tiene cada uno de ellos por su respectivo barco. Vale la pena señalar, además, que cada nombre de los buques de la Royal Navy inglesa actual se antecede con la sigla HMS (Her Majestic Ship). Horacio C. Reggini Desde mis antiguos años en los que empecé a escribir y a disertar acerca de las computadoras, siempre utilicé esa denominación de carácter femenino. En mis razones pesan la importancia, la belleza y la admiración por lo femenino. 106 Motor eléctrico 3 HP, Mod. 231/2, Nº 73660, bujía AUTOLITE A-3, accionado por motor a nafta Villa de 5 CV. Peso 80000 g. Steve Jobs os diseños de Apple provocan un deleite visual perceptible hasta para los niños. Los bebés siempre quieren acercarse y tocar una Mac, un iPod, un iPhone, un iPad. Los encuentran mucho más atractivos y encantadores que sus juguetes. Incluso muchos padres, luego de fracasar en sus intentos de comprarles copias de los artefactos de juguete, terminan permitiéndoles usar aparatos verdaderos. Pero si luego compran uno más moderno, el bebé se abalanzará sobre él. Es cuestión de hacer la prueba. Si uno coloca, por ejemplo, un iPhone entre todos los llamativos y multicolores juguetes, el niño tomará ese celular indefectiblemente. Conocí la firma Apple en 1983, cuando viajé a Cupertino, y me enamoré de las máquinas que fabricaba. Y tuve la fortuna de Senderos de la tecnología L 107 poder tenerlas enseguida, lo que me provocó emoción y ansiedad por las expectativas acerca de su funcionalidad, así como una gran fascinación por su diseño. Desde entonces siempre he utilizado todos los productos de Apple. Hoy los dispositivos y accesorios de Apple son signo de buen gusto y actualidad. Steve Jobs puso de moda a la ciencia y a la tecnología. Horacio C. Reggini Ya hace varios años que Jobs pensó que las computadoras personales serían meros apéndices de la Red, sin programas propios en sus memorias. O sea, que las máquinas estarían “vacías” y solo serían puertas de entrada a un universo online capaz de ofrecer, teóricamente, todos los recursos que uno pudiera requerir. Ese concepto de “computadoras vacías” –hollow machines– contradecía otras tendencias dirigidas a fortalecer la computación personal donde los usuarios estarían al mando de sus programas y de sus máquinas, en contraposición con los usos centralizados de las computadoras superpoderosas, como sucedía en los primeros tiempos. 108 Lo cierto es que, independientemente de especulaciones teóricas y más cerca de la realidad cotidiana, tanto en la Argentina como en el mundo entero, la Red está creando una nueva forma de contacto, extendiendo y redefiniendo los modos de interacción entre personas, entre personas y máquinas, y entre máquinas y máquinas. Steve Jobs (1955-2011) supo ver ese panorama y cam- bió entonces el nombre de su compañía original, que había denominado Apple Computer Inc., por el más general Apple Inc., sin la inclusión de la palabra computer. De mi nota: “Steve Jobs, el mago de las herramientas”, re- Tanque australiano de diez chapas de zinc, más pared interna de ladrillo; al lado, un banco armado con un durmiente. Senderos de la tecnología vista Criterio, Nº 2376, Noviembre 2011. 109 Walt Disney Horacio C. Reggini E 110 l año pasado hice una referencia extensa a Walt Disney (1901-1966) en mi libro La enseñanza de la ingeniería en el siglo XXI y comparé su quehacer con el propio de un ingeniero verdadero, incluyendo los dibujos de sus divertidos personajes. Aunque no se graduó en ninguna facultad de ingeniería, conjugó cualidades propias que caracterizan la labor de un buen ingeniero. Además de su responsabilidad visionaria de abrir los ojos de la gente a un mundo nuevo de entretenimiento basado en los animales y la naturaleza entera, nos contó acerca de sus aspiraciones, sueños y esperanzas sobre el futuro. Inventó los dibujos animados y nos deleitó con las maniobras maravillosas de una alondra que vuela de una rama a otra, o de un colibrí que liba el zumo de las flores en el aire. Las imágenes y comentarios en sus numerosas conferencias, artículos, guiones revelan su genial e innovador intelecto. En consonancia con el atributo principal del ingeniero, Walt Disney dijo: “La manera de comenzar es dejarse de hablar y empezar”. Fundó en 1923 su compañía The Walt Disney Company, realizadora de exitosos dibujos animados y novedosos parques temáticos de entretenimientos, que dirigió durante cuarenta años. En lugar de hacer películas en las que las personas se asemejaban a animales, hizo a la inversa: que los animales se asemejaran a personas en sus dibujos animados. También promovió un fuerte sentido de parentesco de la Tierra con todos sus habitantes, y que la gente siempre ha estado fascinada por todas las criaturas del reino de los animales desde los tiempos más allá del Arca. Señaló que en sus dibujos animados, como ocurre en la realidad, los animales expresan sus reacciones ante diferentes estímulos, de manera física muy visible. Así, por ejemplo: un perro con alegría mueve la cola, menea el cuerpo, aletea las orejas, ensan- Senderos de la tecnología Disney afirmó que los caracteres presentados en sus fábulas son seres humanos disfrazados de animales, y que el Hombre ha relatado a menudo sus experiencias y conclusiones más dramáticas a través de símbolos con animales. 111 cha la boca, salta y ladra… El ser humano, en cambio, parece haber perdido sus ganas de jugar, e intenta reprimir sus expresiones físicas; es víctima de una civilización cuyo ideal sería mantener un rostro inexpresivo y rígido, calculado y siguiendo una pose. La espontaneidad visible de los animales es observable en los niños pequeños, que lamentablemente la pierden con los años. Walt Disney confesó que no existía ningún secreto especial en su trabajo exitoso, y lo explicaba de esta manera: “Nos movemos siempre hacia adelante –abriendo nuevas puertas y haciendo nuevas cosas, ya que somos curiosos–. Y la curiosidad nos lleva a nuevas sendas. Estamos siempre explorando y experimentando. A nuestro método lo denominamos imagineering –la fusión de imaginación creativa con saber tecnológico–”. Horacio C. Reggini Ejemplificaba así su ansiedad: “Todos precisamos fijarnos plazos o límites de tiempo; nos estancaríamos si no los tuviéramos. Los castores holgazanean durante el verano, por ejemplo, pero cuando ven que está por llegar el invierno, comienzan a trabajar con furia”. 112 Con respecto a la sección Frontierland del parque Disneyland, en Anaheim, aclaró que allí se recordaba y sentía la historia de los Estados Unidos de Norteamérica, a través del colorido drama, en los días de la carreta y la diligencia, del advenimiento del ferrocarril y el buque fluvial. Representa un Otro aspecto destacable de Walt Disney fue el hecho de poner su creatividad al servicio de los niños. Pocas veces en la historia se dedicaron importantes esfuerzos económicos y organizativos a enaltecer y dar importancia a los infantes. Antes bien, las civilizaciones que se decían serias solían ignorarlos olímpicamente. En este sentido, Disney utilizó sus mejores recursos para crear un mundo que en definitiva tenía por objeto la felicidad de esa parte fundamental de la población. Hizo ingeniería para los niños, un desafío que solo los que tienen amor Senderos de la tecnología homenaje a la fe, el coraje y la ingenuidad de la gente que marcó las huellas de los Estados Unidos de Norteamérica. 113 por el género humano y una capacidad creativa superlativa pueden plasmar. Todo ello se muestra en la reciente magnífica película “El sueño de Walt” –título original en inglés: “Saving Mr. Banks”–, con la espectacular actriz Emma Thompson, interpretando a la escritora autora del libro “Mary Poppins”, conocido mundialmente, y el no menos espectacular actor Tom Hanks, interpretando al genial Walt Disney. Horacio C. Reggini De mi libro La enseñanza de la ingeniería en el siglo XXI, Ed. Galápago, 1913. 114 Proyector antiguo de cine de chapa metálica con pintura original gris, a manija, de películas de cinta 16 mm de celuloide, 15 x 40 x 50, con lente de proyección, lámpara y cable eléctrico, y dos bobinas iguales de entrada y salida, marca Elbo, Industria Argentina, 1940. John von Neumann (Budapest, 1903 - Washington, 1957), matemático húngaro, nacionalizado estadounidense, desde pequeño reveló dotes científicas sobresalientes y, a partir de los diecisiete años, comenzó a estudiar y trabajar en las más prestigiosas universidades europeas y con los mayores talentos científicos del siglo: Einstein, Hilbert, Hardy, Weyl, Pólya, Russell, entre otros. Emigró de Europa hacia 1930 para radicarse en los Estados Unidos, donde más tarde se convirtió en uno de los artífices de la era de las computadoras. Mi interés por su obra, amplia y versátil, se remonta a 1958, año en que realicé una recopilación de su célebre Teoría de Juegos. E l conocimiento de la historia nos permite comprender mejor el presente y nos proporciona experiencia y sabiduría para proyectar el futuro. Siempre es aconsejable, también, volver a las fuentes, a los orígenes Senderos de la tecnología John von Neumann 115 Horacio C. Reggini 116 de los hechos y de los descubrimientos, a fin de entender más cabalmente sus consecuencias. A la luz de estas consideraciones, retornaremos a los escritos originales de John von Neumann, a quien se deben los primeros conceptos sobre las computadoras, los cuales fueron resumidos en su libro The Computer and the Brain, Yale University Press Inc., 1958. Las frases de Von Neumann explicaron magistralmente la nueva categoría de máquina. Nos detendremos, en particular, en la noción de “programa almacenado”. Recordemos que una de las características de las computadoras es su operación continua sin intervención humana. La razón de este hecho reside en que las instrucciones que gobiernan la máquina se hallan albergadas en su memoria. Todos los que alguna vez hicieron algún programa en lenguajemáquina o lenguaje-interno o lenguaje-absoluto, como se lo llamaba indistintamente hace muchos años, saben que una instrucción consiste, por ejemplo, en una serie de números (ceros y unos), que designan, los primeros, el tipo de operación a realizar, y los siguientes, sobre qué zonas de la memoria se debe actuar. El sistema de control interpreta el código de la orden, la ejecuta y continúa con la instrucción siguiente. J. von Neumann escribió al respecto: “Una orden es, físicamente, en la mayoría de las realizaciones de este sistema, lo mismo que un número (del mismo tipo de aquellos sobre los que actúa la máquina). Una orden puede indicar qué operación debe ejecutarse, de La forma en que se operaba sobre lo almacenado en la memoria y cómo una orden podía modificar otra orden fue explicado así por Von Neumann: “Como las órdenes que ejercen el control están en la memoria, se logra un grado de flexibilidad más alto que en todos los modos de control previamente conocidos en máquinas anteriores. La computadora, bajo el control de estas órdenes, puede extraer números (u órdenes) de la memoria, procesarlos (¡como números!) y devolverlos a la memoria (a la misma o a otras ubicaciones); y puede cambiar los contenidos de la memoria –en verdad ésta es su forma normal de operación–. Por ende, puede, en particular, cambiar las órdenes (¡dado que están en la memoria!) –las mis- Senderos de la tecnología qué lugares de la memoria deberán salir los datos para esa operación y a qué lugar de la memoria debe ir a parar el resultado. [...] Una orden es físicamente lo mismo que un número. Por consiguiente, es natural que se la archive –en el curso del problema en el que actúa– en un lugar de la memoria. En otras palabras, cada orden está guardada en la memoria, en un determinado registro, es decir, en una ubicación definida. Esto proporciona una serie de posibilidades para encarar el cumplimiento de órdenes sucesivas. Las órdenes son entes almacenados en la memoria y los contenidos de un segmento particular de memoria constituyen justamente la descripción del procedimiento para resolver un problema.” 117 mas órdenes que controlan su funcionamiento–. De este modo se hace posible todo tipo de sistemas complejos de órdenes, los cuales pueden modificarse sucesivamente y, en consecuencia, hacer otro tanto con los procesos computacionales que, asimismo, están bajo su control.” Horacio C. Reggini La idea anterior, trascendente y genial, de recurrencia o de accionar las instrucciones sobre sí mismas, es la que caracteriza esencialmente a las computadoras y la que, apoyada en las realizaciones físicas de esos años, y de los últimos años, sigue permitiendo múltiples desarrollos y aplicaciones. 118 Marvin Minsky habla en sus escritos sobre la mente de “la máquina de la vida”. Pero... ¿acaso la mente es una máquina? Marvin Minsky no tiene duda de ello y solo le preocupa poder develar de qué tipo de máquina se trata. Influidos por ciertos clisés residuales de la Revolución Industrial que muestran a humeantes engendros de acero sacudidos por émbolos, engranajes y poleas, muchos encuentran esta posición desagradable y hasta degradante para el estatus humano. Pero las mentes artificiales futuras estarán compuestas por millones de partes y con materiales y formas ni siquiera soñadas todavía. Veamos otros puntos de vista. John von Neumann, creador de la estructura lógica del proceso de tratamiento de la información en las computadoras, concibió a los seres vivos Algunos comparan a los cerebros con las máquinas. Entonces, ¿podrá la complejidad de la mente cobrar vida en los circuitos de una computadora? Hasta el momento, nada obliga a asegurar lo contrario: ambas Senderos de la tecnología como máquinas y obtuvo una curiosa explicación del funcionamiento de la vida. Para él, los organismos serían como autómatas que pueden fabricar copias de sí mismos sobre la base de cuatro componentes: 1) una “fábrica automática”, que reúne las materias primas y procesa el material de acuerdo con ciertas instrucciones determinadas; 2) una “copiadora”, que toma esas instrucciones y las copia; 3) una “unidad de control”, conectada a la copiadora y a la fábrica, que dirige las operaciones; y 4) un “programa maestro”, que indica el montaje global de la fábrica. En los seres vivos, el programa maestro sería el ADN, que contiene el código genético de las células; la fábrica estaría representada por los ribosomas, que sintetizan las proteínas; las enzimas y otras moléculas serían las unidades de control y las copiadoras. Desde este enfoque, gran parte de los acontecimientos cotidianos que nos rodean, desde el crecimiento de una planta hasta el nacimiento de un niño, pueden ser considerados en gran medida como intercambios de información; algo que también resultó evidente para Norbert Wiener cuando, en su libro sobre cibernética, afirmó que la vida en sí no es más que un intrincado conjunto de transferencias de información. 119 Horacio C. Reggini procesan información y trabajan con señales que podríamos denominar, a grandes rasgos, eléctricas. Desde esta posición, es errada la noción de que las máquinas solo pueden hacer aquello para lo que están programadas. Después de todo, si –al igual que las computadoras– los cerebros humanos pertenecen al mundo físico, ellos también están capacitados solo para cumplir con lo que están programados para hacer, lo cual incluye la capacidad de aprender y hacer cosas nuevas, originales y creativas. 120 Reflexiones como estas han llevado a los científicos, en especial a Marvin Minsky, a la conclusión de que, para avanzar en el campo de las máquinas inteligentes, será necesario descubrir la forma de dotarlas de sentido común, ese caudal de conocimientos que nos parece tan natural y evidente que es difícil determinar exactamente en qué consiste, a pesar de que interviene en prácticamente todo lo que hacemos. La tarea está resultando más ardua de lo que se anticipaba porque, si bien en una primera aproximación el sentido común parece compuesto de reglas, cada una de ellas tiene tantas excepciones que no sirve de mucho saber únicamente los enunciados generales. En esto radica la diferencia entre el funcionamiento de los sistemas expertos y la inteligencia humana. Los primeros resuelven problemas utilizando únicamente unas pocas variedades de un conocimiento muy especializado sobre un determinado tema. Senderos de la tecnología Pueden manipular miles de hechos, pero todos básicamente del mismo tipo. En cambio, el conocimiento necesario para llevar a cabo las tareas más banales, que están regidas por el sentido común, como tomar un vaso de agua o caminar por un pasillo, implica miles de nociones de diferentes tipos. De allí la mayor complejidad de las representaciones de las cosas que nuestra mente posee en comparación con las representaciones de programas corrientes de computadoras. Dotar a las máquinas de grandes volúmenes de información puede resultar relativamente sencillo, siempre que los hechos sean clasificables en grupos homogéneos y se puedan explicar de acuerdo con reglas generales. Se suele decir, entonces, que es posible ordenar ese saber en “estructuras o bases de conocimiento”, con relaciones precisas entre ellas. El problema que nos plantea el sentido común consiste en que, para describirlo, se necesitan muchas clases diferentes de estructuras de conocimientos y una forma adecuada de relacionarlas entre sí. No es suficiente alimentar a las máquinas con millones de hechos separados, también se necesitan sistemas aptos para combinarlos entre sí o decidir qué hechos deben tenerse en cuenta y cuáles no. Para lograr máquinas inteligentes, es imperativo, además, estudiar el proceso de aprendizaje puesto que, aunque se supiera cómo hacerlo, transferir a una computadora todos los conocimientos de sentido común que posee una persona normal sería una tarea realmente ciclópea. 121 Horacio C. Reggini Cuando se descubran los principios generales del aprendizaje, las computadoras inteligentes podrán aprender –por medio de un programa conveniente– realizando experimentos, leyendo, conversando y haciendo en general todo lo que las personas realizan en forma habitual para evolucionar intelectualmente. Por otro lado, para solucionar cualquier problema de cierta complejidad, se necesita llevar una historia de lo que va sucediendo, una suerte de “aprendizaje reciente o inmediato” sin el cual volveríamos continuamente al principio y repetiríamos las tareas una y otra vez indefinidamente. 122 Todavía sabemos muy poco de los múltiples funcionamientos del cerebro. Es probable que, así como hay distintas maneras de volar, también habrá diversos sistemas inteligentes para hacer que las máquinas piensen. “La revolución auténtica de la inteligencia artificial”, afirma Minsky, “llegará cuando comencemos a salvar el vacío que existe entre los programas expertos de hoy y los programas inteligentes de mañana, que sabrán cosas que todos nosotros sabemos y, lo que es aún más importante, sabrán cómo aprender más cosas”. Y agrega: “Cuando logremos comprender los vastos y desconocidos mecanismos de la mente, llegaremos a vislumbrar qué maravillosas máquinas somos y sentiremos un mayor respeto por nosotros mismos”. Sería asombroso, y casi mágico, comprobar en el futuro que el equiparar a las personas con las máquinas no contradice las nociones trascendentales vigentes en nuestra cultura actual acerca del destino humano. De mi libro Computadoras: ¿Creatividad o Automatismo? Ed. Galápago, 1988, Cap. XIX, LOGO y las ideas de John von Neumann, p. 145. Transportador oblicuo de carpintero, hoja corrediza de acero, 25 x 2.5, alojada mediante perno de acero en mango de madera, 15 x 25, con extremos y guías de bronce. Peso total 125 g. Senderos de la tecnología Lámpara de bronce (quinqué) con cuatro quemadores para combustible aceite. Una chica de altura 18 cm y otra grande de 36 cm. 123 Horacio C. Reggini Tren de la red ferroviaria de Hungría, que goza de admiración por su funcionamiento y calidad, con locomotora a vapor de hace algunos años, recorriendo un bello paisaje a través de un viaducto. 124 Tren de alta velocidad CRH, que une a las ciudades Pekín y Shangai, 1318 km distantes, a velocidad promedio de 300 km/h (máxima de 400 km/h). Obra realizada entre los años 2008 y 2011, por la sociedad Quingdao Sifang Locomotive, que está construyendo una gigantesca red ferroviaria en todo China y proyecta hacerlo también exitosamente en otros lugares del mundo. Omnipresencia de las telecomunicaciones asta ahora las dos tecnologías que están modificando la sociedad, la de las computadoras de von Neumann y la de la ingeniería genética de Crick y Watson, han seguido senderos separados. Pero es probable que los componentes de las máquinas actuales de metal y sílice se unan a partes fabricadas de proteínas y ácidos nucleicos, a medida que las estructuras físicas de la computación se vuelvan cada vez más diminutas, al tiempo que las estructuras químicas de la ingeniería genética se tornen más versátiles. Elementos orgánicos e inorgánicos juntos –genes y enzimas cumpliendo funciones vitales, y circuitos y motores electrónicos llevando a cabo funciones mentales y musculares– podrían constituir las máqui- Senderos de la tecnología H 125 nas del porvenir. Los elementos físicos y biológicos estarán tan íntimamente ligados que podría ser difícil decir dónde empiezan unos y dónde terminan otros. Horacio C. Reggini De mi libro El futuro no es más lo que era. La tecnología y la gente en tiempos de Internet, Cap. III, “Omnipresencia de las telecomunicaciones”, 6, “La continua ansiedad por la comunicación”, publicado en el diario La Prensa el 18 de abril de 1999. 126 El Puente de Donghai, de 36 km, es uno de los puentes, por encima del mar, más largo del mundo, conectando las ciudades de Ningbo (al sur) y Jiaxing (al norte) de China, a través de la Bahía de Hangzhou. Se comenzó a construir en 2003 y se inauguró en 2010. Gillette L La compañía Gillette fue fundada en 1901, en Boston, por King Camp Gillette (1855-1932), para producir afeitadoras de seguridad y obtener las denominadas afeitadoras perfectas. El eslogan de marketing fue: “The Best a Man Can Get”. Mientras King C. Gillette trabajaba en la Crown Cork and Seal Company en la década de 1890, se dio cuenta de que los tapones de corcho que él vendía para botellas eran tirados cuando la botella se abría y consumía. Esto lo llevó a pensar en negocios en los cuales el producto era usado una sola vez, o unas pocas veces, y luego era descartado. Senderos de la tecnología a fabricación y el uso de las afeitadoras Gillette es un ejemplo importante de la interacción de la ciencia y la tecnología con la sociedad y la gente. 127 Horacio C. Reggini Las navajas de afeitar eran caras y se arruinaban muy pronto con el uso, y precisaban de afilado continuo. Pensó entonces en una navajita pequeña y barata que pudiese tirarse de inmediato cuando perdiera el filo. Cumpliría así una necesidad importante y produciría ganancias al fabricante. Inventó entonces la “Gillette”. Gillette era un socialista utópico y escribió los libros The Human Drift (1894), World Corporation (1910) y The People’s Corporation (1924). 128 La Gillette comenzó a venderse en 1903 para una máquina que él había diseñado y que fue paulatinamente mejorando. En 1934 introdujo el modelo “Aristocrat”, con una innovación importante: era “Twist to Open”, o diseño TTO, que permitía cambiar la gillette sin separar la manija de la máquina. En 1947 apareció el modelo “Super Speed”, que fue superado en 1954, con versiones diferentes para afeitadas más cercanas y con colores distintos para las manijas. La famosa hojita Gillette desapareció con el tiempo y no fue posible encontrarla más para sacar punta a los lápices –como algunos hacíamos–, y las navajitas fueron agrupadas en pequeños cartuchos de dos, tres o cuatro unidades, que se colocaban cómodamente a presión en las cabezas de las máquinas. Entre 1958 y 1986, se fabricaron las máquinas “adjustables”, que permitían regular, girando la manija, para acercar o alejar la veterana hoja Gillette o las nuevas navajitas a los pelos de la barba. Estas navajitas reemplazaron a las gillettes más La “M3Power” es una versión de la “Mach3 Turbo” con pilas que hacen vibrar a sus cinco hojitas, que poseen además una fina película en sus superficies que la firma describe como “PowerGlide”. Gillette “Fusion” es una máquina con cinco hojitas producida en 2006. La Gillette “Fusion Power” es un modelo motorizado con pilas agregadas a la máquina Fusion. La Fusion Power emite “micropulses”, y la firma dice que el temblor resultante facilita suavemente el deslizamiento de las hojitas sobre la piel. Los modelos “Fusion ProGlide” y “Fu- Senderos de la tecnología grandes, que eran peligrosas, ya que uno podía cortarse los dedos al colocarlas en las máquinas o utilizarlas para otros menesteres. La máquina “Tract II”, con dos hojitas en lugar de una, debutó en 1971 para disminuir la irritación de la piel. La máquina “Tract II Plus” agregó una lámina de plástico lubricante arriba para disminuir más la irritación de la piel, según la firma. De continuo fueron apareciendo nuevos modelos: la “Atra”, introducida en 1977, mostró una cabeza que pivoteaba; ídem la “Atra Plus”, con una tira lubricante anunciada como LubraSoft. La Gillette “Sensor” debutó en 1990, con hojitas más elásticas, que, según la firma aseguraba, se acercaban más a la piel y no la lastimaban. En 1993 apareció la “Sensor Excel”. Gillette dijo que las hojitas casi se ocultaban y no irritaban la cara. Luego siguió la “Sensor 3”, con tres navajitas; en 1998, la “Mach3” y la “Mach3 Sensitive”; y en 2001, la “Mach3 Turbo”. 129 sion ProGlide Power” fueron lanzados en los Estados Unidos en 2010. La serie ProGlide, dice la propaganda, posee hojitas con filos más delgados y con películas lubricantes más finas que los de la serie Fusion, lo que les permitiría moverse más fluidamente entre los pelos de la barba. Los usuarios de todos estos modelos son diversos y con opiniones distintas: algunos, cuando aparece un nuevo modelo, no lo compran y siguen con su modelo antiguo diciendo que es mejor; otros, en cambio, influenciados por el marketing y el consumismo, van corriendo a comprarlo. Gillette es desde 2005 una firma de propiedad de la poderosa compañía internacional Procter & Gamble. Horacio C. Reggini De mi nota “El Aprendizaje y La Enseñanza de la Ingeniería en el siglo XXI”, publicado en la SPC No. 6, 2014, ANCEFN, “Educación del ingeniero en un mundo cambiante”. 130 Clavo de fierro para sujetar riel a durmiente en ferrocarriles de Argentina, 2 x 2 x 10, cabeza 3 x 4 x 2, largo 12 y peso 565 g. Las apetencias del público divinar el futuro en telecomunicaciones –como en otras áreas– es complejo. Algunas extrapolaciones revelan puntos de vista algo ingenuos y equivocados. Suponen que el universo complejo de las emociones y de las acciones colectivas puede ser entendido y controlado fácilmente. No todo lo que puede hacerse tecnológicamente es aceptado por la gente, y la preferencia del consumidor es tal vez el más importante de los factores. Abundan en la historia de las telecomunicaciones ejemplos de subestimación de mercado, como la telefonía celular móvil, o las PC, que no fueron considerados importantes en sus principios por algunas grandes empresas, y también de sobrestimación, como sucedió con el videoteléfono. Una de Senderos de la tecnología A 131 Horacio C. Reggini Videollamada SKYPE. 132 las grandes atracciones de la Feria Mundial de New York de 1964, fue el llamado Picturephone o Videophone presentado por AT&T. Con él, las personas podían verse mientras conversaban telefónicamente. AT&T invirtió centenares de millones de dólares en su comercialización. Introdujo el novedoso servicio en Pittsburgh en 1970 y en Chicago en 1971. El Picturephone fue finalmente un fracaso. A la falta de nitidez en las imágenes y al costo elevado del servicio en esa época, se agregó otra circunstancia que quizás fue la principal causa que llevó a la no aceptación del servicio: la mayoría de las personas no tenían verdadero interés en ver a las personas con la que hablaban. Además tampoco parecían desear ser vistos por el interlocutor en el otro extremo de la línea. Actualmente, las nuevas técnicas –incluyendo las posibilidades dadas por Internet– hacen factible tecnológica y económicamente la conjunción de la telefonía y el video, como acontece, por ejemplo, con Skype. Habrá que ver cuáles son las apetencias y reacciones del público a los nuevos sistemas, que agregan el “cara-a-cara” a la intimidad singular y las características propias de las antiguas conversaciones telefónicas, sistemas que están pasando a constituir una nueva modalidad de comunicación, con la aparición de nuevos gestos y nuevas palabras. Senderos de la tecnología De mi libro El futuro no es más lo que era. La tecnología y la gente en tiempos de Internet, Cap. III, “Omnipresencia de las telecomunicaciones”, 5, “Máquinas que hablan”, publicado en el diario La Nación, Revista del Domingo, el 28 de marzo de 1999. Iglesia de la Resurrección de Cristo, San Petersburgo. 133 El llamado de los “bips” en la década de 1960 Horacio C. Reggini E 134 s bueno recordar que antes de nuestra época actual de los maravillosos teléfonos móviles, la necesidad de avisar a personas que se comunicaran con otras dio origen a diversos servicios denominados de “buscapersonas” o de “radiollamada” o “pagers”. A comienzos de la década del sesenta se recibían los pedidos de avisos en una central. Allí se grababa cada número de abonado que había que alertar en una cinta magnética que luego era emitida periódicamente al aire. Esa grabación era escuchada cada tanto por los abonados al encender sus receptores para comprobar si eran reclamados. Si así ocurría, buscaban un teléfono con el cual llamaban a la central y se enteraban del motivo que los requería. Un abonado no podía ser llamado individualmente, sino que solo Senderos de la tecnología tenía un número que debía reconocer al escuchar la cinta. En 1963 comenzaron a operar los sistemas de tono con llamada selectiva, también llamados de paging. El abonado recibía en su receptor de mensajes portátil –en inglés, pager– una señal sonora o tono. Acudía entonces a un teléfono y preguntaba por la índole del mensaje recibido. Este mecanismo aseguraba a la empresa prestadora del servicio que el abonado había recibido la señal de alerta; de no llamar el abonado a los pocos minutos, se repetía la señal. Los pagers, pequeños y portátiles, solían llamarse también “bipers” (beepers) por el sonido “bip” (beep) producido al recibir una señal de radio específica. La señal de radio llegaba a todos los pagers que se hallaran en el área de cobertura del servicio, pero un código incluido en la señal hacía que solo el pager correspondiente se activase. Durante mucho tiempo fueron patrimonio exclusivo de médicos, cerrajeros o aquellas personas cuya actividad incluía urgencias o imprevistos. Los pagers no tardaron en incorporar un visor de cristal líquido que le permite al abonado recibir mensajes numéricos o en texto común. Los aparatos disminuyeron de tamaño y conquistaron nuevos públicos, y los últimos funcionaron con tecnología digital. En algunos sistemas de avisos a personas fue posible grabar directamente los mensajes que eran transmitidos automáticamente a los abonados con la voz de los solicitantes. También, en la amplia variedad de sistemas, un solicitante podía remitir un 135 texto a la central, vía telefónica, mediante modem y computadora, el cual aparecía automáticamente en la pantalla del pager del destinatario. Gracias a Internet, era factible comunicarse con un abonado de sistemas de avisos a personas desde cualquier parte del mundo, enviándolo a una dirección electrónica determinada. Horacio C. Reggini De mi libro El futuro no es más lo que era. La tecnología y la gente en tiempos de Internet, Cap. III, “Omnipresencia de las telecomunicaciones”, 3, “Preludio a un siglo de telecomunicaciones”, publicado en Comunicaciones, Suplemento “Cien años en la vida cotidiana argentina”, en el diario La Nación, el 18 de diciembre de 1997. 136 Ventilador antiguo oscilante, marca MARELLI, ancho 46, altura 52 y profundidad 25, cuatro aspas de bronce, D. 40, jaula protectora de bronce con la inscripción MARELLI en placa central, perno de bronce para orientación horizontal y vertical, y llave de bronce superior para control de oscilación, base D. 20 y carcasa de fundición de hierro cubriendo el motor con manija para traslado. En octubre de 1919, mientras Italia comenzaba a recuperarse de las penurias de la Primera Guerra Mundial, las empresas FIAT S.p.A. y Ercole Marelli & Co. se asociaron para constituir la denominada Fabrica Italiana Magneti Marelli de equipos eléctricos y magnéticos. Siete biromes de color. László Bíró Birome L La Birome fue un invento que cambió la manera de escribir y hoy se ha convertido en un instrumento habitual en todo el mundo. Despide una tinta viscosa desde un depósito portátil a través de una bolita giratoria en su extremo inferior. Sus diversos modelos forman parte de una colección permanente en el Museum of Modern Art de New York. László Bíró (1899-1985), un editor periodístico húngaro frustrado por la cantidad de tiempo que se perdía en cargar de tinta las lapiceras fuente y las numerosas manchas de tinta en los papeles, observó que las tintas que se utilizaban en la impresión Senderos de la tecnología a fabricación y el uso de las lapiceras Birome es un ejemplo importante de la interacción de la ciencia y la tecnología con la sociedad y la gente. 137 de los diarios se secaban rápido. Acudió entonces a su hermano químico György, para conseguir una tinta viscosa. Con éxito utilizó esa nueva tinta para una innovación en el mecanismo de la bolita de la punta de una lapicera que le permitía que la tinta no se secara en el cilindro contenedor y que a la vez saliera fluidamente. De esa manera, Bíró obtuvo una patente británica en 1938. Horacio C. Reggini En 1941, los hermanos Bíró y un amigo, Juan Jorge Meyne, se trasladaron de Alemania a la Argentina, donde crearon la empresa Bíró Pens of Argentina, y patentaron una nueva birome en 1943. La fabricaron y vendieron en la Argentina con el nombre Birome (juntando los apellidos Bíró y Meyne), y desde entonces, así se llaman en la Argentina. El mismo diseño se fabricó en Gran Bretaña, con el nombre Biro, y se empezó a usar en los vuelos de la Royal Air Force, ya que no chorreaban como las lapiceras fuente. 138 Dado el éxito de la birome en la Argentina, en 1945, la compañía Eversharp Co., fabricante de lápices mecánicos, asociada con Eberhard Faber Co., compró los derechos de la birome para la venta en los Estados Unidos. Milton Reynolds, un norteamericano de viaje de negocios en la Argentina, se llevó algunas biromes a los Estados Unidos, y formó la Reynolds International Pen Company, introduciendo algunas alteraciones en el diseño para obtener así una nueva patente en los Estados Unidos. Vendió muchísimas, con un gran éxito comercial: debutó en la tienda Gimbel’s de New York, donde se vendía a US$ 9,75 cada una. Las biromes continuaron con muchas otras firmas en 1950, entre ellas las denominadas Paper Mate Pen en los Estados Unidos y Canadá. En 1954 la firma Parker Pens anunció la The Jotter –la primera birome de esa firma–, argumentando nuevas mejoras, tales como incluir bolitas hechas de carburo de tungsteno en sus lapiceras. De mi nota El Aprendizaje y La Enseñanza de la Ingeniería en el siglo XXI, publicado en la SPC No. 6, 2014, ANCEFN, “Educación del ingeniero en un mundo cambiante”. Senderos de la tecnología Marcel Bich introdujo en 1953 una nueva birome en el mercado norteamericano, con licencia de László Bíró y de sus diseños en la Argentina, y la llamó Bic. Y así se comenzó a llamar a las biromes en todo el planeta; los precios bajaron apreciablemente. Su campaña de marketing en 1960 decía: “Writes The First Time, Every Time!”. En el CAI, Centro Argentino de Ingenieros de Buenos Aires, se puede ver, en el hall de entrada al Salón Ing. Alberto R. Costantini, un panel de recuerdo del invento del húngaro-argentino László Bíró. 139 La Academia en el Siglo XXI Horacio C. Reggini A 140 l final de la epidemia de fiebre amarilla en 1871, floreció en Buenos Aires una secuela de emprendedoras asociaciones, entre ellas la Sociedad de Ensayos Literarios, el Círculo Literario Científico y la Academia Argentina de Ciencias, Letras y Artes. Todas nacidas en esa década, un tiempo efímero pero fructífero, al fomentar el estudio paralelo de la ciencia y la creación artística. Los ilustres intelectuales de ese singular período se movieron con la habilidad y el carácter de una generación decidida a modelar el país a la medida de sus sueños. En ellos se encarnaron las tensiones propias de su tiempo, el influjo de las nuevas ideas emergentes, las crisis económicas e institucionales del Estado naciente, la conquista del desierto, la inmigración y el sentido de estar esa genera- En el Año del Bicentenario de Mayo, considero que la Academia, en el siglo XXI, está llamada a lograr, en la cumbre del conocimiento de cada una de sus disciplinas, esa integración humana que es aspiración íntima de los espíritus más elevados, en todos los pueblos y en todos los tiempos. De mi exposición en la Feria Internacional del Libro, Buenos Aires, 2010, y de mi nota en el diario La Nación, 6 de abril de 2010. http://www.lanacion.com.ar/nota. asp?nota_id=1250976 Senderos de la tecnología ción unida, trabajando por un mundo más bello, condiciones todas esenciales para los objetivos de la Academia también del presente. Los académicos de entonces efectuaban viajes internacionales periódicos que les permitían conocer a quienes ocupaban los primeros lugares en la ciencia, las letras y el arte. No querían caer en una barbarie civilizada; fomentaban inteligentemente nuestras escuelas, fundaban y enriquecían bibliotecas, observatorios y museos. Los grandes académicos de la primera época valoraron con amor todos los saberes y rechazaron, como lo hizo Sarmiento, la pobreza de la ignorancia. Supieron integrar funciones y dar continuidad a conceptos dicotómicos: lo objetivo y lo subjetivo, lo racional y lo irracional, la solemnidad y el humor. Me gustaría afirmar que la única licencia honrada y demostrable de un académico es la que posee en virtud del desempeño: en un académico no hay distinción entre vida privada y vida pública. 141 El Café Tortoni, situado en la Av. de Mayo 825, es uno de los bares notables de Buenos Aires por la historia viva de su gente y diseño arquitectónico. Escuchar y deducir Horacio C. Reggini O 142 igo a menudo fuertes conversaciones provenientes de mesas vecinas en cafés y restaurantes. Pero a veces, por curiosidad o por divertirme, intento escuchar lo que dicen sin ver a los protagonistas. Y fallo totalmente en darme cuenta de si son gordos o flacos o altos o bajos, es decir, en los aspectos corporales de esos vecinos a quienes tan claramente puedo oír. Cuando me levanto de mi mesa para irme, los miro y compruebo que mis suposiciones sobre su apariencia fueron todas equivocadas. Concluyo, entonces, que la voz no tiene relación con la contextura de cada persona, de la misma manera que las palabras de una persona pueden, a veces, no tener relación con sus pensamientos. Minutos C Reloj de sol en el campo Vista Alegre Senderos de la tecnología uando uno se despierta a la mañana, después de dormir, los minutos parecen correr más largos y más lentos. 143 Vidrio E Horacio C. Reggini l vidrio se conoce desde tiempos remotos y su utilización en ventanas ya tiene varios siglos. A menudo un benteveo se golpea contra una ventana. Algunos dicen que choca porque intenta pelear con el pájaro que refleja el vidrio, sin darse cuenta de que es su imagen. Otros piensan que quiere entrar para lograr seguridad o por mera curiosidad. 144 Cuánta semejanza con muchas personas que no se dan verdadera cuenta de lo que sucede a su alrededor. Puertas A Senderos de la tecnología ntiguamente había puertas monumentales en las murallas que rodeaban a los castillos o a algunas poblaciones. Actualmente hay tranqueritas por doquier. La presencia de tantas tranqueras de toda índole, con viejos y oxidados candados, impide a la juventud entrar libremente en la sociedad de su tiempo. Existen demasiados carteles que dicen “Prohibido Pasar”. Marca deportiva. 145 Escritorio antiguo de bronce labrado y adornado, 14 x 30 x 11, con dos tinteros D. 5 x 8 de vidrio, uno transparente y otro de color, apoyado en cuatro patas esféricas D. 1.5. Peso total 1100 g. Pluma lapicera de madera antigua, cilindro de cobre en el extremo para aplicar pluma cucharita, long. total 20 cm, con la inscripción AMERICAN CO. NY., Made USA. El retorno del libro y sus metamorfosis Horacio C. Reggini E 146 n décadas pasadas, cuando desaparecieron las plumas de ave y luego las máquinas de escribir, fue noticia y motivo de conversación habitual la discusión sobre el futuro de los libros. Unos se aferraban a la nostalgia del aroma de las tintas y de los cueros de las encuadernaciones antiguas, mientras otros destacaban con inusitado entusiasmo el progreso de los avances tecnológicos en ascendente marcha. Otros, no aplaudimos ni nos unimos a ninguno de los dos partidos en pugna, pero comenzamos a experimentar y familiarizarnos con los nuevos instrumentos y nuevas maneras de hacer las cosas. Si pensamos en el atractivo externo de un libro impreso en papel, con una buena Por otro lado, hoy podemos acceder a numerosos libros gracias a las versiones digitalizadas. Y por lo general, esos documentos digitalizados son gratuitos, dando la posibilidad de ampliar el público lector. Senderos de la tecnología ilustración en la tapa y con un título llamativo, no podremos evitar la comparación, al menos a la hora de elegir qué leer. Dar un paseo por la librería, tomando los ejemplares desconocidos para explorar de qué tratan, leer rápidamente la contratapa y hojear alguna que otra frase en su interior es un placer que muchos echarían de menos si las tiendas de libros impresos de a poco empezaran a desaparecer. Pero también es cierto que existen extensas bibliotecas virtuales donde uno puede incluso hasta hojear un libro pasando las páginas con los dedos como si fueran reales; aunque sabemos que las sensaciones no son las mismas. Sin embargo, esto no significa que la oportunidad de digitalizar los textos no conlleve a beneficios para los lectores. Para empezar, sirve de backup. ¡Cuántas obras y documentos del pasado se perdieron en incendios, inundaciones y demás infortunios sin dejar rastro ni manera de recuperarlos! Por supuesto que lo digitalizado también corre el riesgo de desaparecer de un momento a otro si falla la computadora o la persona que dispone del archivo digital lo borra. Pero actualmente, mucho está lanzado a la Web y se expande por el universo, brindando un nuevo panorama en la educación. ¡Casi todo es encontrable! 147 El beneficio ecológico, el ahorro de dinero y de espacio no son temas menores. Cuánto papel se gastaba y cuánto lugar se ocupaba con archivos de textos voluminosos, que hoy solo son una fracción de memoria en una computadora. Digitalizar los libros no es algo nuevo, pero es cada vez más común ver a la gente leyendo un libro digital desde su tablet o laptop, o computadora-libro, las que se han convertido en tan portátiles como el libro impreso. Horacio C. Reggini Y no olvidemos las ventajas para el escritor de poder publicar sin necesidad de imprimir, de poder revisar sus obras y corregir cuantas veces lo crea necesario. En las sucesivas metamorfosis de un libro, su autor puede convertirse en revisionista de su propia obra. 148 Yo soy ejemplo de esto. En mi sitio electrónico www.horacioreggini.com.ar, en la sección “Estantería de Libros”, se encuentra una colección de mis principales obras, que pueden leerse en computadora o tablets digitales. Mis libros más recientes El búho vuela a toda hora (Owls fly at all times) y La enseñanza de la ingeniería en el siglo XXI (Teaching engineering in the twenty-first century), además de formatos Pdf y ePub, tienen una versión en formato iBook que incluye video y sonido, específica para la tablet iPad. Un libro editado abre un amplio espectro de expectativas, de sorpresas, de emocio- nes, que incluso pueden ir cambiando en el tiempo, no solo para sus lectores, sino hasta para el mismo autor, en su condición de tal y en la de relector de lo que ha escrito. El libro, tal vez último refugio de la intimidad de un lector, puede transfigurarse en otra entidad. A veces se celebra con rituales de fiestas de iniciación cuando un libro cambia de forma de vida, como cuando se convierte en una obra de teatro o de cine o de instalación moderna. Ayer pesaban los libros amontonados en las estanterías; hoy los tenemos casi sin volumen en las memorias de las computadoras, o casi invisibles en la nube de Internet. Mañana, ¿cómo y dónde estarán? Senderos de la tecnología “Sic transit gloria mundi” (así pasa la gloria del mundo), reza una antigua locución latina; “tout passe, tout casse, tout lasse” (todo pasa, todo se destruye, todo se fatiga), dice el proverbio francés; “nada es para siempre”, es una manera de decir en español. Todas estas expresiones acuden a nuestra mente y nos provocan un vago escalofrío. Pero el libro es una entidad viva. Variará de continuo su forma externa, pero la esencia del libro no desaparece. 149 Máquinas para copiar digitalmente E Horacio C. Reggini n el segundo plenario de marzo de 2014, el presidente de la Academia Argentina de Letras, José Luis Moure, y el director de la Biblioteca, Alejandro Parada, anunciaron la instalación en la Academia de una moderna máquina para digitalizar documentos y libros de varios tamaños sin riesgos de deterioro. 150 El instrumental consiste en una estructura de madera que sostiene dos cámaras fotográficas de alta fidelidad, que permiten, articuladas convenientemente, una excelente digitalización de documentos diversos sin forzarlos. Wikimedia Argentina ha provisto el equipo material y los programas respectivos a la Biblioteca de la Academia, que está Ciudad subterránea de Derinkuyu: es una de las 37 ciudades subterráneas abandonadas en la región de Capadocia, en Anatolia central, Turquía. Está situada a 29 km al sur de Nevsehir, y su nombre significa “pozo profundo”. Senderos de la tecnología procediendo principalmente a la digitalización de la narrativa del siglo XIX, la cual será posible consultar libremente en la página web de la Academia, bajo licencia Wikimedia Commons. Es interesante señalar cómo la Academia Argentina de Letras ha encarado con rapidez un plan tecnológico avanzado. 151 Emblema Academia Argentina de Letras L Horacio C. Reggini a Academia aprobó, en junta del 8 de agosto de 1940, el emblema propuesto por el señor académico don Enrique Banchs, consistente en una columna jónica, y en junta del 3 de octubre del mismo año, el lema RECTA SUSTENTA. 152 Se encomendó a los artistas señores Alfredo Guido y Gonzalo Leguizamón Pondal que prepararan bocetos del dibujo que sería realizado por el señor Guido. En junta del 24 de octubre se aprobó el dibujo definitivo del señor Guido, que se reproduce en esta página. Además, se encomendó al señor Leguizamón Pondal la preparación de la medalla que usarían los señores académicos. “El sentido emblemático de la columna griega es múltiple y evidente por el destino útil y por la depurada forma que esta tiene. La Academia la ha adoptado como signo, a la vez, de la materia de su labor y de la aspiración de su labor. En efecto, asocia su simbolismo al idioma. Se asienta en la tierra, como el habla en el pueblo, y va rectamente hacia la altura, en conjunción perfecta de solidez y de esbeltez, para mantener en el éter luminoso el friso de figuras heroicas. De semejante manera, el idioma se eleva conciliando la gracia delicada de su musicalidad con el recio vigor expresivo, y luego de afinado en la voluta severa y leve del capitel, culmina en la obra de arte literario en que, como en un friso ideal, se convocan las palabras para expresar un designio superior a sí mismas. Elemento, entre todos, eminentemente constructivo, bien puede ser la columna un parangón del propósito que la Academia se impone y del espíritu con que ha de realizarlo: sustentará con rectitud, como lo confirma su lema. Y aquello que sustente ha de poseer, asimismo, la belleza, tendida hacia lo alto, irreductiblemente simple, sobria y cabal del fuste jónico”. Senderos de la tecnología El señor académico de número don Enrique Banchs ha explicado en los siguientes términos la significación del emblema adoptado. 153 Es interesante señalar que el emblema de la Academia Argentina de Letras bien podría ser adoptado por una Academia de Ciencias o de Ingeniería Estructural, por razones similares a las expuestas por el académico Enrique Banchs. En las Letras, las palabras de una persona a otra que expresan un contenido o mensaje deben ser elegidas de tal manera que lleven claridad, exactitud y gracia, como lo hace la columna jónica. Horacio C. Reggini En la teoría y práctica de la Ingeniería Estructural, las cargas o pesos de una obra deben conducirse hacia abajo, es decir, a Tierra, de la manera más transparente, directa y armónica posible, como lo hace también la columna jónica. 154 El GPS (sigla en inglés Global Position System), Sistema de Posicionamiento Global, permite determinar las coordenadas de un lugar con una precisión del orden del metro o del orden del centímetro si se utiliza GPS diferencial (GPSS). El gigantesco proyecto GPS comenzó a ser desarrollado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos en 1974. El GPS funciona mediante una red satélites en órbita, con trayectorias sincronizadas que cubren toda la superficie de la Tierra, y un grupo de estaciones terrenas de monitoreo y control. El GPS se puede usar en cualquier lugar, en cualquier época del año y a cualquier hora. La única restricción es la posibilidad de recibir las señales satelitales, que obliga a tener “cielo abierto”, por lo que están vedados los lugares subterráneos o con obstáculos naturales o artificiales. El servicio GPS básico es gratuito. Índice onomástico Banchs, Enrique, 152, 153, 154 Basaldúa, Florencia de, 75 Basaldúa, Florencio de, 73 Basaldúa, Manuela de, 75 Basaldúa, María Teresa de, 75 Basaldúa, Noemí de, 75 Battro, Antonio M., 87 Bayern München, 67 Bell, Alexander Graham, 17 Bic, 139 Bich, Marcel, 139 Bíró, György, 138 Bíró, László, 137, 139 Birome (Bíró + Meyne), 138 Borges, Jorge Luis, 26 Brazuca, 65, 66, 67 Brunel, Isambard Kingdom, 16 Carabelli, Teresa, 5 Casillas, Iker, 67 Catedral de Chartres, 24 Cervantes, Miguel de, 91 Christopher, Alexander, 84, 85 Clarke, Arthur C., 19 College Hall, 71 CONAE, 19 Coni de Reggini, Mónica B., 7 Costantini, Alberto R. 139 Crick, Francis, 1125 Da Vinci, Leonardo, 13 Disney, Walt, 5, 110, 111, 112, 113, 114 Dunlop, 64 Eberhard Faber Co., 138 Eliot, Thomas Stearns, 52 Estudio Sigma S.R.L., 4, 157 Evangelista, Jorge, 40 Eversharp Co., 138 Fernández Long, Hilario, 79, 80 Ferrari, 33 Ferreyra, Carlos, 26 Fiat, 33, 136 FIFA, 66, 67 Ferro-Carril del Sud, 46 Fluminense, 67 Fontana, Luis Jorge, 73, 74, 75 Ford, 33, 34 Ford, Henry, 33 Fuller, R. Buckminster, 65 Fundación Konex, 81 Gardel, Carlos, 35 Gil, Gabriel M., 4 Gillette, 127 Gillette, King Camp, 127, 128, 129, 130 Gimbel’s de New York, 139 Goodyear, Charles, 65 GPS, 154 Great Eastern, 16 Guido, Alfredo, 152 Hanks, Tom, 114 Hardy, Godfrey H., 115 Helicóptero, 28 Hilbert, David, 115 Senderos de la tecnología Academia Argentina de Letras, 99, 154, 159 AC Milan, 67 Adams, John Quincy, 21 Adidas, 66 Aeropuertos Argentina 2000, 36 Airbus A380, 28 Agnelli, Giovanni, 33 Anasagastegui, 32 Anasagastegui, Horacio, 32 AT&T, 132 Automovil Club Argentino, 27 Avellaneda, Nicolás, 74 Ivanowsky, Teófilo, 77 155 Jabulani, 66 Kant, Immanuel, 68 Le Pera, Alfredo, 35 Long Lines, 16 Luna, Félix, 44 MAC-MIT, 20 Marconi, Guglielmo, 17 Maritain, Jacques, 70 McLuhan, Marshall, 19, 50 Mercedes Benz, 33 Messi, Lionel, 67 Meyne, Juan Jorge, 130 Milonga de Calandria, 26 Minsky, Marvin, 90, 118, 120, 122 MIT Media Lab, 20 Matarazzo-Molinos, 58, 59 Montaigne, Michel Eyquem de, 49, 95 Monterroso, Augusto, 80 Morse, Samuel F. B.,17, 21 Moure, José Luis, 150 Negroponte, Nicholas, 22 Neumann, John von, 115, 116, 125 Horacio C. Reggini Olivier, Lawrence, 50 Ovsejevich, Luis, 81 156 Pagers, 134 Palmeiras, 67 Papert, Seymour, 87 Parada, Alejandro, 150 Parker Pens, 139 Paucke, Florian S.J., 76 Péguy, Charles, 24, 25 Piaget, Jean, 86 Picturephone, 132 Pólya, George, 115 Popper, Karl R., 88, 89 Pondal, Gonzalo Leguizamón, 152 Poppins, Mary, 5, 114 Procter & Gamble, 130 Puente de Donghai, 126 Pulqui, 29 Quiles Ismael S.J., 97 Reggini, Horacio C., 3, 4 Reggini, Nati, 7 Revista Criterio, 25, 109 Reynolds, Milton, 138 Roca, Julio Argentino, 76 Rocca, Agostino, 56 Roggero, Paula, 4 Russell, Bertrand, 48, 115 Russell, John Scott, 16 Sagan, Carl Edward, 13 Sarmiento, Domingo F., 15, 46, 48, 49, 55, 77, 92, 141 Schweinsteiger, Bastian, 67 Séneca, Lucio Anneo, 82 Shakespeare, William, 50 Skype, 132, 133 Stihl, 38 Stihl, Andreas, 38 Taquini, Alberto C., 84 Techint, 56, 57 Telstar, 66 Teamgeist, 66 Thompson, Emma, 114 Torino, 34 Tortoni, 142 Valéry, Paul, 70 Vázquez, María Esther, 44 Vélez Sársfield, Dalmacio, 15, 17 Voltaire (Arouet, François Marie), 48 Weyl, Hermann, 115 Whitehead, Alfred N., 82 Wiener, Norber, 119 Wiesner, Jerome, 22 Zidane, Zinedine, 67 Nota sobre la composición del libro Este libro fue escrito en computadoras Macintosh, con el software Microsoft Word, y compaginado con Adobe InDesign CS5. El texto está compuesto con el tipo de letra Bookman Oldstyle en cuerpos 12 y 9, con interlineados proporcionales. Bookman Oldstyle es un tipo de letra elegante con “serifs” o trazos terminales, derivada del tipo Old Style Antique, diseñado en 1858 por Alexander Phemister para la fundición de tipos de letra Miller y Richard. Varias fundiciones estadounidenses copiaron el diseño, entre ellas la llamada Bruce, que lo comercializó bajo distintos nombres. En 1901, Bruce mejoró el diseño y lo rebautizó con la denominación Bartlett Oldstyle. De inmediato fue adoptado por la asociación American Type Founders, y denominado finalmente Bookman Oldstyle. Bookman fue diseñado con serifs más rectos (como una alternativa al tipo Caslon), que lo hicieron más conveniente para aplicaciones en libros y carteles, ya que mantiene su legibilidad en cuerpos de tamaño pequeño, y puede entonces utilizarse con éxito en títulos y anuncios. Ha sido impreso con papel certificado FSC, iniciales en inglés de Forest Stewardship Council, organización mundial que promueve normas para la fabricación y utilización de papel según fuentes respetuosas de la sociedad, la naturaleza y el medio ambiente. Cuenta así con los requisitos para ser considerado un buen libro amigo de los bosques. Impresión y encuadernación, Estudio Sigma S.R.L.(J.E. Uriburu 1252, 8 F, Buenos Aires) Tel.:4824-9431 E-mail: [email protected] Impreso en el mes de mayo de 2014. Senderos de la tecnología En 1936, Chauncey H. Griffith, de la asociación American Linotype, lo modernizó. 157 Fin Senderos de la tecnología Salida del campo Vista Alegre 159