COMUNICACIÓN INTERAURICULAR (CIA), TIPO SENO VENOSO, Y PERSISTENCIA DE VENA CAVA SUPERIOR IZQUIERDA Autores: Alfonso Mayorga Bajo, Abel García del Egido y Laura Álvarez Roy Centro: Complejo Asistencial Universitario de León Quinto accésit, 2013 CASO: Varón de 67 años, natural de Marruecos, sin antecedentes clínicos de interés, que acude a consulta por disnea de moderados esfuerzos. En la exploración física destaca el incremento de la presión venosa central, un soplo sistólico III/VI en foco tricuspídeo, la obesidad abdominal y la presencia de ligeros edemas con fóvea perimaleolares. El electrocardiograma muestra un flutter auricular común, con respuesta ventricular variable. En la radiografía de tórax se objetiva cardiomegalia y plétora pulmonar. En el ecocardiograma transtorácico se descubre dilatación de las cavidades derechas, insuficiencia tricúspide moderada y un cortocircuito izquierda-derecha en el septo interauricular (figs. 1 y 2) para cuya valoración se le realiza un ecocardiograma transesofágico, en el que se objetiva una comunicación interauricular (CIA) amplia, tipo seno venoso, y un seno coronario severamente dilatado (fig. 3). 1 2 Fig. 1: Ecocardiograma transtorácico. Plano apical cuatro cámaras. Doppler color. La flecha señala el flujo que se produce por el cortocircuito izquierda-derecha a nivel del septo interauricular. Fig. 2: Ecocardiograma transtorácico. Plano apical cuatro cámaras. Tras inyección de suero agitado, se comprueba cómo se rellenan las cavidades derechas y el paso de burbujas a las cavidades izquierdas. Al inyectarse suero agitado por la extremidad superior izquierda, se opaca primero el seno coronario, más tarde las cavidades derechas y finalmente las izquierdas, lo que hace sospechar de la persistencia de la vena cava superior izquierda y su drenaje en el seno coronario, el cual drena en aurícula derecha y no se comunica con la izquierda (fig. 4). Se le realiza una resonancia magnética (RM) cardiaca, en la que el gasto cardiaco derecho es mayor que el izquierdo (por cortocircuito izquierda-derecha), las venas pulmonares drenan en la aurícula izquierda y se comprueba la persistencia de la vena cava superior izquierda drenando en un seno coronario dilatado (figs. 5, 6, 7). 3 4 5 Fig. 3: Ecocardiograma transesofágico. a) No hay foraman oval permeable ni comunicación interauricular tipo ostium secundum. b ) La flecha señala defecto en septo interauricular alto. c) Con Doppler color, la flecha indica el cortocircuito izquierda-derecha en tabique interauricular. d) Tras inyección de suero agitado. Fig. 4: Ecocardiograma transesofágico. Plano a 0º. A) La flecha señala el seno coronario (en vacío) dilatado. B) Al inyectarse suero agitado por el brazo izquierdo, se opaca el seno coronario. C) Más tarde las cavidades derechas. D) Finalmente las izquierdas. Fig. 5: Resonancia magnética cardíaca. Planos cuatro cámaras y eje corto. Las flechas señalan las cavidades derechas dilatadas con respecto a las izquierdas. En el estudio hemodinámico las arterias coronarias no tienen estenosis angiográficamente significativas, confirmándose los diagnósticos de CIA, persistencia de la vena cava superior izquierda y de hiperaflujo pulmonar (QP/QS = 3,1) con hipertensión pulmonar precapilar ligero (figs. 8, 9, 10). Fig. 6: Resonancia magnética cardíaca. Reconstrucción. Vena cava superior izquierda (VCSI), donde drenan la vena yugular (VY) y la vena subclavia (VS) izquierdas. Fig. 7: Resonancia magnética cardíaca. La flecha señala la vena cava superior izquierda persistente (VCSI), drenando en el seno coronario (SC) dilatado. La vena cava superior izquierda (VCSI) es la anomalía venosa torácica más frecuente. La prevalencia en la población general es del 0,3% aproximadamente. En pacientes con malformaciones congénitas este porcentaje puede aumentar entre el 3 y 5%. La anomalía cardíaca que se asocia con más frecuencia es la comunicación interauricular. Generalmente no ocasiona sintomatología, siendo un hallazgo casual en estudios de imagen. Puede ocasionar problemas en la canalización de las vías centrales o en el implante de electrodos endocavitarios de marcapasos. No precisa tratamiento. Las comunicaciones interauriculares representan entre el 10 y 15% de todas las cardiopatías congénitas (de todas ellas, el 10% son de tipo seno venoso). La presencia y severidad de los síntomas de insuficiencia cardiaca se incrementan con la edad, encontrándose habitualmente en los pacientes en la cuarta década de la vida. El progresivo aumento de tamaño de la aurícu- la derecha predispone a la aparición de taquiarritmias supraventriculares (como en el caso clínico presentado). 8 9 10 Fig. 8: Estudio hemodinámico. 1: Catéter pigtail en ventrículo izquierdo. 2: Catéter que, a través de vena cava superior derecha (VCSD), llega a vena innominada (VI) y al inyectarse contraste permite visualizar la vena cava superior izquierda persistente (VCSI). Fig. 9: Estudio hemodinámico. 1: Catéter pigtail en ventrículo izquierdo. 2: Catéter en la vena cava superior derecha (VCSD). Tras inyección de contraste, vemos ambos sistemas de venas cavas superiores y la vena innominada (VI) que les comunica. Vena cava superior izquierda (VCSI). Fig. 10: Estudio hemodinámico. 1: Catéter pigtail en ventrículo izquierdo. 2: Catéter que recorre vena cava inferior, aurícula derecha y se introduce en seno coronario (SC). Tras inyección de contraste: vena cava superior izquierda (VCSI) drenando en SC dilatado. En un porcentaje entre un 5 y un 10% de los pacientes puede aparecer hipertensión pulmonar por enfermedad vascular pulmonar (EVP). El cierre del defecto en caso de EVP avanzada no está indicado. Se discute la indicación del cierre del defecto en adultos mayores de 35 años asintomáticos. La cirugía de las comunicaciones interauriculares es una técnica segura y eficaz en un centro con experiencia, y con una mortalidad quirúrgica que se aproxima a cero y una baja morbilidad.