Percepciones del m-learning como estrategia de aprendizaje en contextos universitarios Autores: Paola Henao Ceballos Pablo Ernesto Vallejos Cifuentes Natalia María Bonnet González Alejandro Valencia Arias 1. Introducción La sociedad actual se caracteriza por la presencia de dinámicas cambiantes y un ritmo rápido de permutaciones, las cuales afectan el desarrollo y las formas de relacionarse de los diferentes grupos humanos. Una de estas formas responde al uso acelerado de las tecnologías de la información y de la comunicación. En ese sentido, los profesores están obligados a tomar ventaja de las metodologías disponibles para tratar de satisfacer las demandas de la era global, y responder de manera apropiada a estos cambios a nivel social (Cadavieco, Goulão, y Costales, 2012) Las tecnologías inalámbricas como: computadores portátiles, ordenadores de bolsillo y teléfonos móviles están revolucionando la educación y transformando las aulas tradicionales de enseñanza y aprendizaje, lo que lleva a pensar que se puede aprender en cualquier momento y en cualquier lugar. Es así, como se hace posible propugnar que con el uso de estas tecnologías móviles se contribuirá al proceso de aprendizaje de los estudiantes y de ésta forma obtendrían posiblemente un mayor éxito, y conocimientos de calidad y actualidad, gracias a la interconexión con el mundo real que permiten estas nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) (Cavus y Ibrahim, 2009). Con las tecnologías móviles, los estudiantes y docentes pueden hacer diferentes actividades que son más motivantes e interesantes que las tradicionales. Además los estudiantes no son agentes pasivos ya que las funciones de las herramientas móviles y entornos permiten diferentes niveles de interactividad (Ozdamli y Cavus, 2011). Es así como las tecnologías móviles y de la comunicación están impactando cada vez más la vida de las personas y son un factor importante para ayudar a remodelar la cultura y las sociedades actuales, permitiendo la conexión con vastas fuentes de información y brindando una independencia completa para los usuarios tanto de ubicación como de tiempo (Vinu, Sherimon, y Krishnan, 2011). Actualmente los dispositivos móviles son una de las tecnologías más usadas, abriendo la posibilidad para que los estudiantes utilicen la realidad aumentada como un mecanismo de aprendizaje dentro de su ámbito educativo. Se promueve de esta manera, el aprendizaje a partir de las propias experiencias y además, el aprendizaje colaborativo, pues estas experiencias se dejan a disposición de las demás personas que pertenecen al grupo de estudio (Herrera & Fennema, 2011). Asimismo, la demanda creciente de dispositivos de acceso móvil ha generado por igual un crecimiento en el número de desarrolladores de software, muchos de los cuáles han dejado de lado el desarrollo de softwares tradicionales para incurrir en el desarrollo de software en móviles, cuyo segmento del mercado en el 2011 dejó a sus desarrolladores aproximadamente US$15.000 millones en ingresos, lo cual refleja un nicho de mercado rentable y en desarrollo (Anthes, 2011). En ese sentido, las empresas o mercados dedicados al desarrollo de aplicaciones, deben hacer lectura de los contextos de aprendizaje, los cuales se definen por la situación del estudiante. Ésta información se emplea justamente en el desarrollo de aplicaciones con el fin de igualar, adaptar o seleccionar los contenidos de aprendizaje, apropiados y más adecuados para la situación o entorno del estudiante. Estos contextos pueden incluir: las características internas de los estudiantes, las actividades realizadas, su ubicación, su tiempo disponible y los tipos de dispositivos móviles que utilizan. Además tres perspectivas deben ser consideradas para la evaluación de éstas aplicaciones. Estas son (Yau, Joy, y Dickert, 2010): Pedagógica - ¿Cómo los materiales deben ser diseñados para mejorar las experiencias de aprendizaje y para satisfacer las necesidades de aprendizaje de los alumnos? Usabilidad - ¿Cómo las interfaces de usuario de las aplicaciones en los dispositivos móviles deben ser diseñadas para mejorar la interacción humanocomputadora? Tecnológica - ¿la disposición física de los materiales de aprendizaje y cómo pueden adaptarse a diferentes tamaños de pantallas y de dispositivos móviles? 2. Marco teórico 2.1 El aprendizaje desde dispositivos móviles No existe una definición concertada de "mobile learning” m-learning, en parte porque el campo está experimentando una rápida evolución, y en parte debido a la ambigüedad de la palabra “móvil” -¿Se relaciona con las tecnologías móviles, o con la noción más general de la movilidad de los educandos?, de hecho ambos aspectos son actualmente importantes y además, la movilidad de los contenidos que estos permiten, también se subraya a menudo. La movilidad debe ser entendida no solamente en términos de movimiento espacial, sino también de las formas en que tal movimiento puede permitir cambios de tiempo y cruce de fronteras. (Hashemi et al., 2011) El m-learning, también llamado aprendizaje nómada o móvil, ha influido y mejorado los beneficios del e-learning, en relación con el acceso a información personalizada y el aprendizaje en cualquier lugar y en cualquier momento (Boyinbode, Bagula, y Ngambi, 2011). Las características básicas del aprendizaje electrónico son: la ubicuidad, el tamaño portátil de las herramientas móviles, la información privada, interactiva, mezclada, colaborativa e instantánea. Éste erradica las fronteras geográficas, permitiendo espacios de aprendizaje que tienen interacción grupal e individual (Ozdamli y Cavus, 2011). Los conceptos de movilidad se pueden dividir en tres áreas importantes: la movilidad de la tecnología, la movilidad del alumno y la movilidad del aprendizaje, especialmente en el panorama de la educación superior. Esta división tripartita de la movilidad es evidente en la literatura actual sobre el tema y ha sido confirmado por los diseñadores que han utilizado la tecnología móvil para propósitos educativos. La Figura 1 es una representación gráfica de las tres divisiones de los dispositivos móviles que puede ofrecer un mayor nivel de instrucción educativa. En la práctica, la tecnología, el aprendizaje y el aprendiz, operan en un proceso continuo ininterrumpido dentro del contexto social de la educación. Estos tres elementos son interdependientes y son igualmente importantes para convertir los dispositivos móviles en instrumentos viables y útiles para la entrega de contenidos de enseñanza en la educación superior (Elhussein y Cronje, 2010). Figura 1. Los tres conceptos del m-learning. Fuente: adaptado de (El-hussein y Cronje, 2010) El m-learning es la entrega de aprendizaje, útil para los estudiantes en cualquier momento y en cualquier lugar a través del uso de Internet inalámbrico y dispositivos móviles. Una de las variables que podría influir a la hora de decidir si usarlo o no es: la mejora en el rendimiento que aportaría a las personas que lo empleen, los conceptos y la forma en que estos se presentan y la cantidad de esfuerzo que tendría que realizarse para aprenderlos (Wang, Wu, y Wang, 2009). Cabe agregar que a medida que los teléfonos móviles combinan funciones de PDA (Personal Digital Assistant), con MP3, cámaras fotográficas o de vídeo y son comprimidos en un sólo dispositivo, estos pueden realizar muchas de las funciones que hace una computadora de escritorio pero con la ventaja de ser portátiles; así el mundo del aprendizaje es cada vez más móvil, flexible y emocionante. (Hashemi, Azizinezhad, Najafi, y Nesari, 2011) 2.2. Los atributos esenciales de aprendizaje móvil El aprendizaje a través de dispositivos móviles es la tendencia del aprendizaje digital. En general, el aprendizaje que ocurre a través de los dispositivos de computación ubicua puede ser denominado aprendizaje móvil (m-learning). Por lo tanto, éste incluye tecnologías portátiles y móviles en una sociedad del aprendizaje móvil. En esta sección se describe el impacto del “mobile-learning”, desde cuatro dimensiones, como se muestra en la Figura 2. Las cuatro dimensiones son: situarse en un entorno de aprendizaje, la conciencia de grupo virtual/estrategias, el proceso de mejorar el aprendizaje pedagógico y los aprendices/ entrenadores móviles (learner/coach mobile). Con la integración de los cuatro atributos, una actividad de m-learning sería robusta en perspectiva del modelo de aprendizaje (Jeng, Wu, Huang, Tan, Yang, 2010) Figura 2. Atributos esenciales del mobile-learning. Fuente: Adaptado de Jeng, Wu, Huang, Tan, & Yang (2010) Además, un ambiente de m-learning debe contar con un alumno y un entrenador que trabajen de la mano para mejorar las estrategias de aprendizaje pedagógicas. El entorno de aprendizaje situado en éste contexto, utiliza la fuerza de la movilidad y aporta conocimiento y materiales para el aprendizaje móvil. Por otro lado, para hacer frente a la movilidad en el m-learning las ventajas tecnológicas deben ser evaluadas (Jeng, Wu, Huang, Tan, y Yang, 2010). 2.3. Ventajas y desventajas del m-learning El m-learning permite acceder a documentos, bibliotecas virtuales, examenes y autoevaluaciones en formas de preguntas o juegos, participar en clases y tutorías, recibir conferencias archivadas o en vivo, acceder a clips de vídeo o librerías de audio, participar en las comunidades virtuales de aprendizaje, entre otros (Hashemi et al., 2011). La tecnología móvil lleva el aprendizaje fuera del salón de clases, a menudo más allá del alcance del maestro. Esto puede ser percibido como una amenaza, así que el desafío es desarrollar diseños que identifiquen claramente: ¿Qué es mejor aprender en el salón de clase?, ¿qué debería de aprenderse afuera? y las formas en que se articularán estos cuestionamientos (Hashemi et al., 2011). Sobre éste aspecto, Motiwalla (2007) afirma que el m-learning puede ser un complemento de la educación presencial, pero para esto, es de vital importancia conocer las aplicaciones que pueden y deben ser utilizadas para complementar la educación que se brinda presencialmente, debido a que en el mercado también se ofrecen aplicaciones “basura”, es decir, que no sirven como complemento para dicha educación. La clave es entender las fortalezas y debilidades de una tecnología en particular durante la implementación de buenas prácticas pedagógicas, para alcanzar determinados objetivos de aprendizaje. El aprendizaje móvil promueve un cambio pedagógico desde un enfoque formal, centrado en el aula y el profesor, hacia un enfoque informal constructivista, colaborativo y centrado en el alumno, donde el aprendizaje puede ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar. Sin embargo, el aprendizaje móvil en gran medida requiere la disponibilidad de herramientas y tecnologías para apoyar el desarrollo, la distribución de recursos de aprendizaje y servicios, a los estudiantes, teniendo en cuenta las limitaciones de los dispositivos (Boyinbode et al., 2011). Un obstáculo que aparece ante el m-learning radica en la facilidad de uso de los dispositivos móviles. Universitat y Keegan (2002), señalan, por ejemplo, inconvenientes con los dispositivos móviles que tienen pantallas pequeñas, baja resolución, procesamiento lento o capacidad muy limitada de almacenamiento; aunque afirman que la mayoría de estas limitaciones están desapareciendo como consecuencia de la evolución de las nuevas tecnologías. El m-learning entrega un mecanismo con dos extremos: la "conexión pura" y la "movilidad pura". La "conexión pura" se refiere a una situación en la que el dispositivo móvil está continuamente conectado a Internet, y la "movilidad pura" se produce cuando no hay conexión disponible, por lo tanto, todos los contenidos de aprendizaje necesarios deben ser descargados en el dispositivo móvil, presagiando períodos de conectividad limitada (Boyinbode et al., 2011). 2.4. Aplicaciones educativas en los dispositivos móviles Indudablemente, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, así como el desarrollo de aplicaciones para dispositivos móviles han generado extraordinarios cambios no solo en la educación, sino también en la sociedad ((El-hussein y Cronje, 2010), lo que se considera bastante relevante, para el desarrollo de estudios que den cuenta de los cambios sociales que ha generado esta transformación tecnológica, que sin duda alguna, como ya se ha expresado, ha transformado los modos y formas en que los seres humanos interactúan y establecen relaciones entre ellos. Sin embargo, aquí se hará énfasis en algunas ideas importantes que deben ser consideradas sobre el desarrollo de aplicaciones educativas para dispositivos móviles. En primera instancia, es importante tener en cuenta que la tecnología móvil no pretende complicar el proceso de aprendizaje, sino facilitar el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Para crear nuevas oportunidades de aprendizaje innovadoras, hay que tener en cuenta la facilidad de uso y la racionalidad de los dispositivos. La aplicación apropiada de los dispositivos móviles se va a desarrollar al combinar el uso apropiado de la tecnología móvil y al mejorar los fundamentos educativos (Jeng, Wu, Huang, Tan, y Yang, 2010). La segmentación de los consumidores mediante la utilidad percibida en las características de la tecnología, puede producir una comprensión más rica y profunda de las preferencias y percepciones de los consumidores frente a los dispositivos móviles, cuyos diseños, características y funcionalidades han cambiado dramáticamente en los últimos años y probablemente seguirán cambiando en el futuro (Head & Ziolkowski, 2012). En cuanto a las aplicaciones educativas de los teléfonos móviles, el contenido de las actividades que implican éstos dispositivos se basa necesariamente en un componente audiovisual fuerte, ya que una narrativa eficaz y atractiva puede tener una influencia positiva en el proceso de aprendizaje (Cadavieco et al., 2012). Dar a conocer una aplicación móvil no es algo difícil debido a la capacidad de los productos de “halar” la demanda, en lugar de “empujar” con publicidad hacia los clientes potenciales. Esto da a las aplicaciones una ventaja a la hora de ser adquiridas, siempre y cuando satisfagan las necesidades del cliente, ante lo cual es necesario explorar qué nicho en este segmento de mercado aún no ha sido explorado o explotado de manera masiva. El enfoque de una aplicación como una herramienta de aprendizaje es uno de esos nichos poco explorados por los desarrolladores (Bellman, et al., 2011). 3. Problema de investigación Como se he mencionado en el trascurso del texto, el m-learning es actualmente una de las herramientas más útiles en la adopción y apropiación de las TIC en los procesos de aprendizaje, lo cual se suma al posicionamiento del aprendizaje móvil como factor estructural para garantizar la participación de los jóvenes adultos en los procesos educativos, buscando suplir los requerimientos que los métodos más tradicionales no han logrado (Hashemi, Azizinezhad, Najafi, & Nesari, 2011) A pesar de esto y aunque el m-learning se está extendiendo rápidamente en muchas regiones del mundo, la investigación frente a los factores que impulsan la adopción de éste, es aun escasa, logrando identificar de forma exploratoria que las utilidades percibidas a corto y largo plazo por parte de los usuarios, tienen una influencia significativa sobre la intención de adoptar el m-learning como método de enseñanza (Liu, Li, & Carlsson, 2010). A partir de esto, se decide abordar el problema orientándolo hacia la indagación de las percepciones de los estudiantes de Comunicación Social de la Corporación Universitaria Minuto de Dios sobre los dispositivos móviles como herramientas de apoyo para el aprendizaje Objetivo general Identificar las percepciones de los estudiantes de Comunicación Social de la Corporación Universitaria Minuto de Dios sobre los dispositivos móviles como herramientas de apoyo para el aprendizaje. 4. Metodología Se realizó una investigación exploratoria de campo, esta investigación es de carácter transversal mediante la recolección de información primaria buscando indagar sobre las percepciones de los estudiantes de Comunicación Social de la Corporación Universitaria Minuto de Dios con respecto a las aplicaciones móviles para el aprendizaje. Se definen específicamente tres categorías de análisis: utilidad académica, interactividad y accesibilidad, cuyo análisis se orienta desde las percepciones identificadas frente a estos aspectos por parte de los estudiantes de Comunicación Social de la Corporación Universitaria Minuto de Dios Al ser un estudio preliminar se aplicó un muestreo no probabilístico, escogiendo como método el muestreo por criterio, seleccionando como población objetivo a estudiantes de pregrado en Comunicación Social debido a que es una rama del conocimiento estrechamente relacionada con el uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en sus procesos de enseñanza y aprendizaje, lo que hacía oportuno indagar sobre sus percepciones y necesidades frente al uso de dispositivos móviles para el aprendizaje. El diseño metodológico utilizado es la encuesta personal auto-administrada, por medio de ésta se recopiló información de 103 estudiantes de comunicación social de la Corporación Universitaria Minuto de Dios – Seccional Bello, de las cuales 88 encuestas se consideraron como válidas, correspondientes al 85,44% de las aplicadas. El propósito del cuestionario era lograr un contacto directo con la población de interés detectando las ideas, necesidades y preferencias de los estudiantes frente al uso de dispositivos móviles para el aprendizaje. 5. Análisis de resultados 5.1. Generalidades de la población analizada De las 88 personas encuestadas, 28 personas se encuentran en primer semestre, 15 en el segundo, 43 en el tercero, 1 persona en el noveno semestre y una persona no se encuentran aún matriculada. El 31,82% de los encuestados son hombres y el 68,18% restante son mujeres, con edades entre los 16 años y los 25 años, sin embargo, cinco encuestados salen de este rango con edades de 31, 32 y 33 años cada uno, mientras que los dos restantes tienen 50 años cada uno, siendo estos últimos los encuestados de mayor edad dentro de la muestra. Los resultados de este ítem se resumen en la Grafica 1. Número de Personas Edad de los encuestados 24 22 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 22 18 16 7 6 5 3 2 16 17 18 19 20 21 22 23 4 25 1 1 1 31 32 33 2 50 Edad Gráfica 1: Edades de las personas encuestadas. Fuente: Elaboración propia a partir de los cuestionarios aplicados. El 64.77% del total de encuestados posee un dispositivo móvil funcional, mientras que el 34.09% dijo no tenerlo. El 1.14% restante no respondió esta pregunta. De las personas que no tienen el dispositivo, el 67% aproximadamente, dieron como razón la falta de dinero como impedimento para tenerlo. El otro 33% restante argumentó que el dispositivo móvil no era de su agrado y por ello no lo tenían a su disposición. Las personas que aseguraron no tener un dispositivo móvil son en su mayoría jóvenes. De las 5 personas mayores en la muestra, solamente una entra en este grupo. De igual forma, en este grupo el 67% son mujeres mientras que el 33%, aproximadamente, son hombres. Lo anterior ratifica la tendencia del uso de teléfonos inteligentes por parte de las comunidades más jóvenes que son las que se han venido acoplando de forma más rápida al uso de estas nuevas tecnologías debido a la interactividad y multiplicidad de funciones que incorporan. 5.2. Primera categoría: utilidad académica Dentro de ésta categoría se analiza la percepción de las personas respecto a la utilidad de la tecnología móvil en cuanto a fines académicos se refiere; se indagó si los estudiantes consideran los dispositivos electrónicos como un “medio” apropiado para la realización de actividades curriculares y facilitan el quehacer diario de los estudiantes. Para ello se elaboraron tres preguntas y se indagó acerca del nivel de acuerdo o desacuerdo respecto a cada una de ellas. Los resultados se resumen en la Tabla 1. PREGUNTA Muy de De En Muy en acuerdo acuerdo Desacuerdo desacuerdo 31,58% 45,61% 17,54% 5,26% 0,00% 0,00% 17,54% 49,12% 26,32% 7,02% 0,00% 0,00% 17,86% 50,00% 26,79% 5,36% 0,00% 0,00% 22,33% 48,24% 23,55% 5,88% 0,00% 0,00% Neutral Ns/Nr La tecnología móvil debe aprovecharse para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes Es apropiado usar un dispositivo móvil para realizar actividades académicas Considero que el uso de dispositivos móviles facilitan mis labores estudiantiles y académicas PROMEDIO Tabla 1: Utilidad académica para las personas que poseen dispositivo móvil. Fuente: Elaboración propia a partir de los cuestionarios aplicados. Como se puede apreciar en la Tabla 1, más del 60% de las personas que poseen un dispositivo móvil consideran que éste puede aprovecharse para actividades académicas, dando a entender que este tipo de dispositivos ofrecen una variedad de servicios que propician en el estudiante una herramienta útil para la vida universitaria. Solo el 5,88% está en desacuerdo con la anterior afirmación, por otro lado el 23,55% de la población se considera neutral al respecto. Análogamente, es importante analizar los resultados para las personas que no poseen un dispositivo móvil (Tabla 2). PREGUNTA Muy de De En Muy en acuerdo acuerdo Desacuerdo desacuerdo 16,67% 53,33% 26,67% 0,00% 0,00% 3,33% 13,33% 43,33% 36,67% 3,33% 3,33% 0,00% 0,00% 36,67% 46,67% 13,33% 0,00% 0,00% 10,00% 44,44% 36,67% 5,55% 1,11% 1,11% Neutral Ns/Nr La tecnología móvil debe aprovecharse para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes Es apropiado usar un dispositivo móvil para realizar actividades académicas Considero que el uso de dispositivos móviles facilitan mis labores estudiantiles y académicas PROMEDIO Tabla 2: Resultados sobre la utilidad académica para las personas que no poseen dispositivo móvil. Fuente: Elaboración propia a partir de los cuestionarios aplicados. De la Tabla 2 se observa que el 54,44% de la muestra considera oportunos los dispositivos móviles para un uso académico; lo cual puede deberse a: facilidades o ventajas percibidas como: la movilidad que brindan, la interconexión global, entre otras. Sin embargo, éste resultado se contrasta con el hecho de que aproximadamente el 7% de las personas en esta subcategoría está en desacuerdo con la tecnología móvil como instrumento para una mejor realización de actividades académicas. De igual forma, vemos que el porcentaje de respuestas neutrales es superior al presentado con las personas que si poseen tecnología móvil, lo cual se puede relacionar con el grado de incertidumbre de sus opiniones al no disponer de un dispositivo móvil. Se presenta aproximadamente un 36,67% de la población con opiniones neutrales, lo cual puede deberse a factores como: el desconocimiento de la existencia o del manejo de estos tipos de tecnologías, que no les guste o que no tengan una opinión clara acerca de éstas, lo mismo podría suceder con el 5,55% que está en desacuerdo. Comparando éstos últimos resultados con los obtenidos de los estudiantes encuestados que poseían un dispositivo móvil, se observa que la mayoría de las personas que consideran que éste tipo de tecnologías mejora el rendimiento académico de las personas son las que cuentan con ellos, esto se podría dar por un conocimiento previo de la tecnología, han tenido un uso “preliminar” y pueden conocer más ventajas; además les podría parecer más interesante, novedoso o útil dicha forma de aprendizaje no tradicional. Al indagar a las personas que disponen de tecnología móvil sobre si esta mejora su rendimiento académico; se obtuvo que el 57,89% de la población analizada percibe su dispositivo móvil como una herramienta que mejora su productividad académica, mientras el 36,84% considera todo lo contrario, lo cual puede darse entre otras cosas a las distracciones que acarrea una conexión a internet constante. El 5,26% restante se considera neutral ante esta situación (Gráfica 2). ¿Considera usted qué el uso de los dispositivos móviles mejora su rendimiento académico? 5.26% SI No 36.84% 57.89% NS/NR Grafica 2: Percepción sobre la mejora en el rendimiento académico mediante móvil, en personas que los poseen. Fuente: Elaboración propia a partir de los cuestionarios aplicados. 5.3. Segunda categoría: accesibilidad A través del análisis de esta categoría se busca analizar el nivel de accesibilidad de los estudiantes a los diferentes dispositivos móviles, para lo cual se indagaron los motivos por los cuales las personas no contaban con un dispositivo móvil, los cuales representan el 35% de los encuestados; siendo el dinero el factor predominante a la hora de limitar el acceso a éste tipo de herramientas tecnológicas, representando en un 64.52% de las personas encuestadas. El 35.48% de la muestra restante argumentó que no cuentan con éste tipo de dispositivos porque simplemente no son de su gusto, o no le ven la utilidad necesaria para tener uno, como se evidencia en la Tabla 3. Motivo Porcentaje Dinero 65% No es de mi agrado 35% Malas experiencias 0% Recomendación de un tercero 0% Otro 0% Tabla 3: Motivos por las cuales los encuestados no poseen dispositivo móvil inteligente. Fuente: Elaboración propia a partir de los cuestionarios aplicados Por otro lado, analizando el tiempo que las personas utilizan este tipo de dispositivos con fines académicos, se observó que el 29.82% de la población dedica una cantidad superior a los 120 minutos semanales, lo cual muestra que la tendencia creciente a la utilización de este tipo de dispositivos con fines académicos. Para evidenciar mejor este contraste de uso entre los estudiantes encuestados se presenta la Gráfica 3. Intervalo de Timepo (min) Tiempo de utilización semanal de dispositivos móviles con fines académicos No los usa Más de 120 Entre 90 y 120 Entre 60 y 90 Entre 30 y 60 0 5 10 15 20 Número de personas Grafica 3: Resultados sobre el tiempo aproximado de estudio semanal con el dispositivo móvil. Fuente: Elaboración propia a partir de los cuestionarios aplicados. Es así como teniendo en cuenta que la población analizada invierte cantidades considerables de tiempo en el uso de dispositivos móviles para labores académicas es importante cuestionarse alrededor de las necesidades que podrían satisfacerse aprovechando dichos usos y de ésta forma dar respuesta oportuna a los requerimientos de las nuevas generaciones; por ejemplo, se podría pensar en el diseño, creación y puesta en marcha de una aplicación para dispositivos móviles con fines académicos que mejore y facilite procesos educativos, pues en base a la investigación realizada se evidencia que éstos facilitan el acceso a la información de una forma ágil y cómoda, reduciendo cada vez más las barreras espaciales y geográficas. Por otro lado, en cuanto a las aplicaciones que poseen los encuestados en sus dispositivos móviles, se tiene que las aplicaciones con mayor presencia son las relacionadas con la lectura de archivos tipo PDF y con el servicio de almacenamiento y compartición de archivos, con un 66,67% y un 64,91% respectivamente. Sin embargo, se pueden apreciar porcentajes similares con los otros tipos de aplicación indagados, lo cual puede darse por el grado de correlación que pueden tener unas aplicaciones con otras. Como se evidencia en la Tabla 4 Tabla 4. Aplicaciones que poseen los estudiantes encuestados. Fuente: Elaboración propia a partir de los cuestionarios aplicados. Estos datos muestran las preferencias de la población analizada respecto a las aplicaciones y utilidades para los dispositivos móviles, mostrando una demanda amplia y variada de este tipo de aplicaciones. En éste estudio exploratorio no se evidenciaron preferencias “absolutas”, es decir, las diferencias porcentuales evidenciadas entre una categoría y otra son mínimas. Gráfica 4. Aplicaciones que poseen los estudiantes encuestados. Fuente: Elaboración propia a partir de los cuestionarios aplicados. 6. Conclusiones La mayoría de las personas que no tienen un dispositivo móvil son jóvenes. Este hecho se puede dar debido a la falta de poder adquisitivo de los estudiantes de esa edad. Esto se reafirma al ver que el principal motivo para no tener tecnología móvil a disposición es el dinero. El poco agrado por los dispositivos móviles como motivo para no tener uno, correspondiente al 33% de este grupo, podría ser impedimento para la generalización de una cultura m-learning, la cual promocionaría el uso de la tecnología móvil para el aprendizaje y el desarrollo de la academia. Los porcentajes de neutralidad respecto a la utilidad de la tecnología móvil como herramienta complementaria para la realización de actividades académicas pueden ser un indicador sobre el bajo uso que se le da a estos dispositivos en este ámbito. De igual manera, este hecho puede ser un indicador también sobre la gran variedad de usos que tienen los dispositivos móviles y el bajo aprovechamiento que se les da, no solo para actividades académicas sino para el resto de usos que podrían tener. A través del m-learning se está gestando un cambio pedagógico, se pasa de un enfoque formal (tradicional), centrado en el aula y el profesor, a un enfoque informal, constructivista, colaborativo y centrado en el alumno. La utilización apropiada de los dispositivos móviles se va a desarrollar al combinar el uso adecuado de la tecnología móvil y al mejorar los fundamentos educativos. El m-learning en gran medida requiere la disponibilidad de herramientas y tecnologías para apoyar el desarrollo, la distribución de recursos de aprendizaje y servicios, teniendo en cuenta las limitaciones de los dispositivos. Bibliografía Anthes, G. (2011), Invasion of the mobile apps, Comunications of the ACM, 54 (9), 1618 Bellman, S., Potter, R., Treleaven-Hassard, S., Robinson, J. & Varan D. (2011), The Effectiveness of Branded Mobile Phone Apps, Journal of Interactive Marketing, 25, 191-200 Boyinbode, O., Bagula, A., & Ngambi, D. (2011). An Opencast Mobile learning Framework for Enhancing Learning in Higher Education, 4(3), 11–19. Boyinbode, O., Bagula, A., & Ngambi, D. (2011). An Opencast Mobile learning Framework for Enhancing Learning in Higher Education, 4(3), 11–19. Cadavieco, J. F., Goulão, M. D. F., & Costales, A. F. (2012). Using Augmented Reality and m-Learning to Optimize Students Performance in Higher Education. 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