CLASE 02. Documento 3 Qué es el sonido. Los fenómenos sonoros están relacionados con las vibraciones de los cuerpos materiales. Siempre que escuchamos un sonido, hay un cuerpo material que vibra y produce este fenómeno. Por ejemplo, cuando una persona habla, el sonido que emite es producido por las vibraciones de sus cuerdas vocales; cuando tocamos un tambor, un pedazo de madera o uno de metal, estos cuerpos vibran y emiten sonidos; las cuerdas de un piano o un violín también son sonoras cuando se encuentran en vibración, etcétera. Todos estos cuerpos son fuentes de sonido (o sonoras), que al vibrar producen ondas que se propagan en el medio material (sólido, líquido o gaseoso) situado entre ellas y nuestro oído. Al penetrar en el órgano auditivo, dichas ondas producen vibraciones que causan las sensaciones sonoras .Analicemos la situación mostrada en la Figura 1. Una tira metálica puesta en vibración, provoca en el aire compresiones y rarefacciones sucesivas que se propagan en dicho medio, en forma semejante a lo que sucede en un resorte cuando vibra en dirección longitudinal (como se mostró anteriormente). Cuando una molécula de aire situada en P (Fig. 1), es alcanzada por esta onda de compresiones y rarefacciones, vibrará entre los puntos P1 y P2, es decir, oscilará en la misma dirección en que se propaga la onda. Entonces la onda emitida por la placa vibrante es una onda longitudinal. Si la lámina vibrase con una frecuencia menor de 20 Hz, o bien, mayor que 20.000 Hz, se hallaría que al llegar al oído de una persona, la onda no produciría ninguna sensación sonora. Para que la persona perciba tal sensación es necesario que la frecuencia de la onda se encuentre comprendida entre dichos límites. En realidad, las frecuencias audibles no están situadas rigurosamente entre los 20 y los 20.000 Hz, pues estos límites varían un poco entre las personas. Llegamos, entonces, a la siguiente conclusión: el sonido es una onda longitudinal que se propaga en un medio material (sólido, líquido o gaseoso), y cuya frecuencia está comprendida, aproximadamente, entre 20 y 20.000 Hz. Figura 1 Observemos que el sonido puede propagarse en un medio material cualquiera: aire, agua, fierro, etc. Pero, contrariamente a lo que sucede con la luz, el sonido no se propaga en el vacío; es decir, una persona no percibirá sonido alguno si no existe un medio material entre un cuerpo en vibración y su oído. El estudio del sonido y de los cuerpos sonoros en general se denomina Acústica. Una onda longitudinal que se propaga en un medio material, con una frecuencia inferior a 20 Hz se denomina infrasonido y si su frecuencia es superior a 20.000 Hz, recibe el nombre de ultrasonido. Como vimos, estas ondas no provocan sensación auditiva alguna cuando llegan al oído de las personas. Pero sabemos que algunos animales sí son capaces de percibir los ultrasonidos. Experimentos recientes demuestran que un perro, por ejemplo, es capaz de percibir ultrasonidos cuyas frecuencias alcanzan hasta los 50.000 Hz. A ello se debe que algunos perros amaestrados escuchen los ultrasonidos (producidos por silbatos especiales) que una persona no puede percibir. También se sabe que los murciélagos, aun cuando son casi ciegos, pueden volar sin chocar con ningún obstáculo, porque emiten ultrasonidos que luego captan sus oídos después de ser reflejados por dichos obstáculos. Las frecuencias ultrasónicas que emite el murciélago y oye después, pueden llegar hasta los 120.000 Hz. En un dispositivo electroacústico denominado sonar, los ultrasonidos se emplean para localizar objetos y medir la distancia hasta ellos, de modo similar a lo que hacen los murciélagos. Por ejemplo, un cardumen o conjunto de peces, un submarino, o bien, el fondo del mar, pueden ser localizados al reflejar los ultrasonidos emitidos por el equipo de sonar de un barco Intensidad del sonido. Cuando un radio receptor funciona a todo "volumen", decimos que el sonido que emite es un sonido de gran intensidad (o bien, como se dice vulgarmente, es un sonido "fuerte"). Por otra parte, el tictac de un reloj es un sonido de pequeña intensidad (o bien, un "sonido débil", en el lenguaje cotidiano). La intensidad es una propiedad del sonido que se relaciona con la energía de vibración de la fuente que emite la onda sonora. Al propagarse, esta onda transporta energía, distribuyéndola en todas direcciones. Cuanto mayor sea la cantidad de energía (por unidad de tiempo) que una onda sónica transporta hasta nuestro oído, tanto mayor será la intensidad del sonido que percibiremos. Sabemos que la cantidad de energía transportada por una onda es tanto mayor cuanto mayor sea la amplitud de la misma. Podemos entonces concluir que La intensidad de un sonido es mayor, cuando así lo es la amplitud de la onda sonora. La intensidad del sonido se mide en una unidad denominada bel (en homenaje a Alexander Graham Bell). En la práctica, un submúltiplo de esta unidad es lo que más se usa: decibel (dB) = 0.1 Bel. A manera de ilustración, en la Tabla 1 presentamos la intensidad de algunos sonidos expresada en decibeles; los sonidos de gran intensidad generalmente son desagradables al oído humano, y como muestra la Tabla 1, cuando alcanzan una intensidad cercana a 140 dB, comienzan a producir sensaciones de dolor TABLA 1 Hojas de árbol movidas por la brisa Radio o televisión, a bajo volumen Conversación común Tráfico urbano intenso Remachadora o perforadora Bocina de automóvil Umbral de la sensación dolorosa 20 dB 40 dB 60 dB 70 dB 100 dB 120 dB 140 dB Altura del sonido. La altura de un sonido es la cualidad que nos permite clasificarlo como grave o agudo. De manera general, los hombres tienen voz grave (voz "gruesa"), y las mujeres, voz aguda (voz "fina"). En lenguaje musical se dice que un sonido agudo es alto, y que uno grave es bajo (observemos que en el lenguaje cotidiano, los términos "alto" y "bajo" se emplean a veces con referencia a la intensidad del sonido, lo cual debe evitarse). La altura de los sonidos se relaciona con la frecuencia, f de la onda sonora, de modo que cuanto más agudo sea el sonido, tanto mayor será su frecuencia. Así pues, podemos concluir que la frecuencia de la voz masculina, en general es menor que la frecuencia de la voz femenina (las cuerdas vocales de los hombres vibran con una frecuencia menor que las cuerdas vocales de las mujeres). En resumen, tenemos que: La altura de un sonido se caracteriza por la frecuencia de la onda sonora. Un sonido de pequeña frecuencia es grave (o bajo), y un sonido de gran frecuencia es agudo (o alto) Las notas musicales se caracterizan por su altura o frecuencia; es decir, cuando un instrumento musical emite notas diferentes, esta emitiendo sonidos de distinta frecuencia. En un piano, por ejemplo, a cada tecla le corresponde un sonido de diferente frecuencia. Las teclas que se hallan a la izquierda del pianista corresponden a las notas de frecuencia baja (sonidos graves), y las de la derecha son las notas de frecuencia elevada (sonidos agudos). Los cantantes de música clásica se clasifican de acuerdo con la frecuencia de las notas que son capaces de emitir, y son los bajos (con voz grave, masculina), los tenores (con voz menos grave, masculina), las sopranos (con voz aguda, femenina), etc. Las frecuencias de las notas que estos cantantes son capaces de emitir varían desde casi 100 Hz (bajos) hasta los 1.200 Hz (sopranos). Timbre. Si tocamos una cierta nota de un piano, y si la misma nota (de la misma frecuencia) fuese emitida con la misma intensidad por un violín, podríamos distinguir una de la otra; es decir, podemos decir claramente cuál nota fue la que emitió el piano, y cuál, el violín. Decimos entonces que estas notas tienen un timbre diferente. Esto se debe a que la nota emitida por un piano es el resultado de la vibración no únicamente de la cuerda accionada, sino también de algunas otras partes del piano (madera, columnas de aire, otras cuerdas, etc.) las cuales vibran junto con ella. Así pues, la onda sonora emitida tendrá una forma propia, característica del piano. De la misma manera, la onda emitida por un violín es el resultado de vibraciones características de este instrumento, y por ello presenta una forma diferente a la de la onda emitida por un piano. En la Figura 5 mostramos, en (a), la forma resultante de una onda sonora cuya frecuencia es 440 Hz, emitida por un violín, y en (b), la misma nota (de 440 Hz) emitida por un piano. Entonces los sonidos de igual frecuencia, pero de timbre diferente, corresponden a ondas sonoras cuya forma es distinta. Por tanto, podemos expresar que Nuestro oído es capaz de distinguir dos sonidos de la misma frecuencia e intensidad, dado que la forma de las ondas sonoras correspondientes a ellos son distintas. Decimos que ambos sonidos tienen diferente timbre PROBLEMAS 1. el oído humano es capaz de diferenciar dos sonidos cuando llegan desfasados por un tiempo mínimo de 0,1 segundo. Si la rapidez con se propaga el sonido el aire es de 340 m/s. ¿cuál es la distancia mínima a la que debe ubicarse una persona de una muralla para que escuche el eco de su voz? A) 3400 B) 340 C)17 D) 34 E) 170 m m m m m 2. una persona normal puede oír sonidos comprendidos entre 20 y 20000 Hz de frecuencia. Si se considera que la velocidad del sonido es de 340 m/s, en que intervalos se encuentran las longitudes de onda de los sonidos que oye. A) B) C) D) E) 17 m y 0,017 m 1,7 m y 0,17 m 0,17 m y 0,17 m 170 m y 1,7 m 1700 m y 1,7 m 3. la radio San Bernardo emite un programa de entrevistas. Usted sintoniza la radioemisora y disfruta de su programa favorito. La onda que usted percibe gracias a su oído corresponde a A) B) C) D) E) una onda electromagnética una onda mecánica transversal una onda mecánica longitudinal un ultrasonido una onda estacionaria