CORTE NACIONAL DE JUSTICIA SALA DE LO PENAL

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CORTE
NAQONALDE
JUSTICIA
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA
SALA DE LO PENAL
JUICIO PENAL:
No. 0997- 2013 A.C
RESOLUCION:
No.846 2013 SALA PENAL
PROCESADOS:
RUGEL SONO MIGUEL ANGEL
OFENDIDO (A):
NOLIVOS CUEVA ROSA MERCEDES
RECURSO:
CASACIÓN
POR:
INJURIAS
-
-
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CORTE NACIONAL DE JUSTICIA DEL ECUADOR
SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL, PENAL MILITAR, PENAL POLICIAL
Y TRÁNSITO
PROCESO 0997~~ 2012— GT
RECURSO DE CASACION
LA CIUDADANA ROSA MERCEDES NOLIVOS CUEVA CONTRA EL
CIUDADANO MIGUEL ANGEL RUGEL SONO
JUEZ PONENTE: Dra. Gladys Terán Sierra
Quito, julio 29 de 2013. Las 12h30.
VISTOS: La ciudadana Rosa Mercedes Nohvos Cueva, querellante, interpone
recurso de casación en contra de la sentencia dictada por la Segunda Sala de
lo Penal de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, la cual confirma la
sentencia dictada por el Juzgado Séptimo de Garantías Penales del Guayas,
en cuanto a la imputabilidad de Miguel Ángel Rugel Sono, por el delito de
injuria no calumniosa grave tipificado en el art. 489 del Código de
Procedimiento Penal, que le impusiera la pena de seis meses de prisión
correccional; así como, la suspensión del cumplimiento de la pena, acorde con
el art. 82 ibídem; y, que la reformara en cuanto a que no existe pago de daños
y perjuicios.
Por el sorteo realizado, corresponde conocer del presente recurso a este
Tribunal de Casación, de la Corte Nacional de Justicia, integrado por la Doctora
Gladys Terán Sierra como Jueza Ponente, y los Doctores Vicente Robalino
Villafuerte y Lucy Elena Blacio Pereira, como Jueces Nacionales, miembros del
Tribunal; por lo que, habiéndose agotado el trámite legal pertinente y siendo el
estado de la causa el de resolver, para hacerlo se considera:
1. COMPETENCIA
Este Tribunal, de la Sala Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial
y Tránsito de la Corte Nacional de Justicia, es competente para resolver los
recursos de casación y revisión, conforme a lo dispuesto en los arts. 184.1 y
76.7.k), de la Constitución de la República, arts. 184 y 186.1, del Código
Orgánico de la Función Judicial (reformados mediante la Ley Orgánica
Reformatoria del Código Orgánico de la Función Judicial publicada en el
Suplemento del R. O. No. 38 de 17 de julio de 2013); art. 349 del Código de
Procedimiento Penal; y, acorde al art. 5 de la Resolución No. 04-2013 de la
Corte Nacional de Justicia de 22 de julio de 2013.
Este recurso de casación, ha sido tramitado conforme las normas procesales
de los artículos 349 al 358 del Código de Procedimiento Penal, de igual forma
1
se ha aplicado lo que dispone el artículo 76.3 de la Constitución de la
República.
2. ANTECEDENTES
DE
LA
ACTUACIONES PROCESALES
SENTENCIA
IMPUGNADA
Y
El 18 de agosto de 2011, la ciudadana Rosa Mercedes Nolivos Cueva,
presenta querella por el delito injurias en contra de Miguel Ángel Rugel Sono;
proceso de acción privada que se radicó en el Juzgado Séptimo de Garantías
Penales del Guayas, bajo el No. 1306-2011.
En la querella ha señalado: que el día 26 de mayo de 2011, a las 14h10,
ingresó en la Secretaría del Colegio Fiscal Mixto “Eloy Alfaro” de la ciudad de
Guayaquil, una comunicación dirigida a su nombre en calidad de rectora del
plantel, firmada de puño y letra por el querellado, profesor, Miguel Ángel Rugel
Sono; que, en la referida comunicación se ha dicho, textualmente:
usted, de
manera totalmente indebida, irregular, con abuso de autoridad, ilegal e
inconstitucionalmente; y, con ODIO Y VENGANZA, por haberla denunciado de
todos sus actos de corrupción, cometidos en el plantel, desde que usted ejercía
las funciones de vocal principal (recuerde que auditores de la Contraloría
General del Estado, verificaron su ilícito cometido en la adquisición de las 13
computadoras); procedió a despojarme, desmembrarme; dicho en términos
legales, a despedirme intempestivamente de la seccion nocturna en el año
lectivo 2009-20 10, cometiendolo tambien con mi esposa Lcda Leonor Patiño
Gavilanez, y con mis colegas profesor Walter Plaza Suarez, Ps Azucena
Guevara García y Lcdo Alberto Limones Reyes
“...
Señala, que esta comunicación ha sido también dirigida a las maestras y
maestros del plantel (120 profesores, administrativos y servicios), Supervisora
Provincial de Educación, Director Provincial de Educación, Subsecretaria
Regional de Educación del Litoral, Ministra de Educación, a la Secretaría
Nacional de Transparencia de Gestión; y, al Presidente de la República.
Indica, que el ánimo del querellado, en la comunicación, ha sido la de atacarle,
desacreditarle, desprestigiarle e imputarle la comisión de actos ilegales e
inmorales, que jamás ha cometido, ni ha sido partícipe; que su actuar en el
colegio ha sido íntegro, con rectitud, moralidad, verticalidad, que ha ejercido
funciones como Colectora, profesora, vocal del Consejo Directivo, Vicerrectora
y como Rectora titular; que jamás ha recibido sanción alguna.
Precisa, que lo afirmado por el Prof. Miguel Rugel, en cuanto a que auditores
de Contraloría han verificado su ilícito en la adquisición de 13 computadoras,
ha sido falso, ya que lo lógico hubiera sido, que la Contraloría General del
Estado, hubiera determinado en su contra algún tipo de responsabilidad; ha
2
(
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adjuntado el certificado del organismo de control; ha señalado que lo afirmado
en la comunicación daña su imagen, ofende y mancilla su buen nombre y su
ganada reputación, a más de haber atentado contra su dignidad y honor; que la
afirmación en cuanto a que ha actuado con abuso de autoridad, ilegal e
inconstitucionalmente con odio y venganza, no ha tenido fundamento; que la
intención ha sido deshonrar, desacreditar, desprestigiar su buen nombre, que lo
ha ganado ante sus compañeros y autoridades; que el querellado con pleno
conocimiento de falsedad ha manifestado que ha sido despedido
intempestivamente, cuando a la fecha se ha encontrado laborando
normalmente; que tal afirmación ha demostrado la conducta y malicia de los
actos del querellado, el cual no ha hecho un simple juicio de valor, sino, una
afirmación contraria a la verdad y la imputación de actos y hechos contrarios a
las norma y la legislación educativa.
Afirma que era evidente el animus injuriandi del profesor Miguel Rugél,
haciéndole en tal comunicación la imputación falsa de actos y hechos que
jamás ha perpetrado, que la verdadera intención del querellado ha sido crear
una falsa opinión de su imagen y persona.
Establece como pretensión, que el acusado Miguel Ángel Rugel Sono sea
declarado autor del delito tipificado en el art. 489 del Código Penal, sancionado
y reprimido acorde al art. 495 ibídem, con el máximo de la pena, esto es seis
meses de prisión, por encontrarse en las circunstancias del art. 491 del mismo
cuerpo legal; de manera puntual, solicita acorde al art. 31.1 c) del Código de
Procedimiento Penal, se declare en sentencia los daños y perjuicios
ocasionados por la infracción cometida, en una indemnización de US $
500.000,oo, más los honorarios de sus defensores que los ha estimado en US
$ 2.500,oo.
El 6 de octubre de 2011, Miguel Ángel Rugel Sono, ha dado contestación a la
querella presentada en su contra, y ha señalado, que impugna y redarguye de
falso el contenido de la misma; que siendo la injuria un delito doloso ha debido
existir el animus injuriandi; que en el caso específico no ha existido la intención
o ánimo de injuriar, de ofender, de deshonrar o descreditar a la querellante; que
por ende no ha existido el delito denunciado.
El 13 de octubre de 2011 se apertura el plazo de presentación de prueba,
período en el cual, tanto la querellante como el querellado han presentado una
serie de documentos relacionados con su trayectoria académica, personal y
laboral, así como, la comunicación de 26 de mayo de 2011 suscrita por el
profesor Miguel Rugel dirigido a la Máster Rosa Nolivo, documento en el cual la
acusadora particular señala que se le ha irrogado las injurias.
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El 1 de febrero de 2012, se declara concluida la prueba y se ha convocado a la
correspondiente audiencia de conciliación y juzgamiento, la cual se realizó el
16 de febrero de 2012; toda vez que no fuera posible un arreglo amistoso, se
evacuó la audiencia en la que se ha actuado lo siguiente:
-
Testimonio de Carlos Francisco Contreras Terán, quien ha señalado que
ha comparecido por el contenido de la comunicación, que ha conocido
de la misma, que se ha acusado a la señora Nolivos de actos de
corrupción, que se ha enterado el 26 de mayo de 2011, a las 9h00, en el
Colegio Eloy Alfaro de Guayaquil, que la comunicación se la ha
entregado el señor Miguel Rugel Sono.
Testimonio de Arehza Jesús Fernández Córdova, quien ha indicado que
entre los hechos que se han denunciado en la comunicación de 26 de
mayo de 2011, suscrita por Miguel Rugel, recuerda aquello que la
señora rectora lo ha despojado de sus horas de trabajo, que ha
entendido que era en la jornada nocturna, trabajo que se ha realizado
mediante horas extras; que de lo que ha conocido, ni ha sucedido que la
Contraloría ha glosado a la rectora por la compra de 13 computadoras;
que ha tenido conocimiento del documento el 26 de mayo de 2011, en el
transcurso de la mañana, que ella ha ingresado a las 10h25, que se lo
ha entregado el propio profesor Miguel Rugel.
Testimonio de Pilar Gardenia Chávez Badillo, que ha señalado que
respecto a injurias ha habido un documento firmado por Miguel Rugel,
que el mismo lo ha entregado el 26 de mayo de 2011, a eso de las
14h00 que no ha conocido que la señora rectora haya cometido actos
de corrupcion que en el documento que ha recibido se ha dicho aquello
de que la Contraloría ha verificado un ilícito en la adquisición de 13
computadoras; que no ha conocido la resolución 7602 de la Contraloría
en la que se ha señalado una serie de responsabilidades a la señora
Nolivos.
Testimonio de Milton Morán Jiménez, quien ha indicado que el 26 de
mayo de 2011 el profesor Rugel le ha entregado un documento dirigido a
la señora Rosa Nolivos, aproximadamente a las 15h00, que lo que se ha
dicho allí no ha sido verdad, que en el documento el profesor Rugel ha
acusado a la Lic. Nolivos de haber cometido un ilícito en la adquisición
de 13 computadoras; que ha visto que el profesor Rugel ha entregado el
documento a otros profesores en la entrada del plantel; que no ha
conocido la resolución 7602 de la Contraloría en la que se han señalado
responsabilidades a la señora Nolivos.
Testimonio de Edwin Reinaldo Toapanta Verdezoto, quien ha señalado
que el escrito de 26 de mayo de 2011, lo ha entregado el señor Miguel
Rugel el mismo día, cerca de la asociación de profesores, en el interior
del colegio, que ha sido injurioso; que, refiriéndose a la rectora, no ha
incurrido en ninguna inmoralidad, que ha tenido conocimiento que la
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-
Contraloria General del Estado la ha absuelto de toda culpa, en torno a /
la compra de las 13 computadoras; que el documento que se le ha
entregado ha sido una volante que se ha dado también a un buen
número de maestros, que dicho volante lo ha suscrito el profesor Rugel y
ha estado dirigido a la Lic. Nolivos y ha sido de fecha 26 de mayo de
2011; que el documento ha señalado irregularidades que no han sido
comprobadas.
Testimonio de Román Andrés López Merchán, quien ha indicado que
leyendo el documento entregado por el señor Miguel Rugel, en el que se
ha señalado que ha sido despedido intempestitvamente, que la señora
ha sido tildada por la Contraloría como corrupta; ha precisado que la
Contraloría no ha entregado ninguna sanción, que más bien ha sido una
certificación de que todo ha estado correcto, que el señor jamás ha sido
despedido, que el documento ha dicho cosas falsas; que como Colector
del plantel, era la persona que hacía el ingreso o salida del sistema de
presupuesto o seguro social, que el señor jamás ha sido separado; que
ha observado que el 26 de mayo de 2011, el señor Rugel, en horas del
almuerzo, ha entregado este papel a la mayoría de profesores que
pasaban, aproximadamente a las 14h00 a 14h45, que a él le ha
entregado el mismo profesor Rugel.
Intervención de la acusadora particular, quien ha acotado que las glosas
no son actos corruptos, al punto que se desvirtúan dentro del plazo de 8
días, que la glosa a la que se ha hecho referencia corresponde a otra
acción que no ha tenido nada que ver con las 13 computadoras, que esa
glosa ha sido desvirtuada; ha hecho hincapié que en el proceso ha
obrado un documento otorgado por la Contraloría General del Estado en
el que ha constado que nunca ha tenido responsabilidad, civil, penal o
administrativa.
Intervención del querellado, quien ha indicado que la querella se ha
referido a dos puntos que supuestamente han sido injuriosos: con
relación al despido intempestivo de la sección nocturna, la querella ha
transcrito el contenido de su denuncia pública que como ciudadano la ha
presentado en su mismo despacho el 26 de mayo de 2011 que ha sido
sin el ánimo de faltarle el respeto o cometer un supuesto acto de injuria;
que dentro de las pruebas presentadas por la querellante han existido
documentos firmados por López Merchán quien ha certificado con fecha
28 de julio de 2011 que se ha encontrado, a tal fecha, recibiendo su
sueldo normalmente y que no ha sido despedido intempestivamente;
que la querellante ha tratado de engañar, haciendo aparecer que el
querellado ha denunciado que lo han despedido intempestivamente del
colegio, que en realidad lo que ha denunciado en su carta ha sido que
se lo despojó de la sección nocturna; que él no la ha injuriado, que lo
que ha hecho fue denunciar, a ella y a las autoridades de educación
nacional y regional, un acto inconstitucional de haberlo despedido de la
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sección nocturna, al igual que a su esposa. Que en el segundo punto de
la querella, la querellante ha manifestado que él le ha injuriado, le ha
dañado la honra al manifestar que la Contraloría General del Estado en
el ejercicio 1996-2001, ha llevado a cabo la auditoría general, que lo que
él ha denunciado ha sido la compra de computadoras, que en el informe
que ha obrado del proceso, la Contraloría a través de la subdirección de
responsabilidades, ha emitido la resolución 7602 de 27 de julio de 2004,
donde ha constado el nombre de la señora y la correspondiente glosa;
de otro lado, el querellado ha reconocido haber entregado el documento
de 26 de mayo de 2011, que la rectora ha dicho ser injurioso, en la
secretaria del plantel, que ha entregado el documento a la mayoría de
los que han estado presentes en la audiencia.
El 17 de febrero de 2012, a las 15h05, el Juez Séptimo de Garantías Penales
del Guayas, ha señalado que el querellado lejos de haber desvirtuado o
desmentido lo aseverado por la acusadora, se ha ratificado en el documento
materia de la injuria; que lo expresado por el querellado de que no ha sido con
el ánimos de injuriarla, sino de denunciarle, que lo que hubo de su parte fue el
animus denunciandi, que hubiera sido así si se hubiere quedado en la
presentación del escrito de 26 de mayo de 2011, pero lejos de aquello, acorde
a las versiones de los testigos, se ha reconocido que ha entregado el
documento a sus compañeros tanto en horas de la mañana como en la tarde;
que ha hecho publico el documento antes de ser presentado en la secretaria
del colegio, que es en ese momento en el que ha aparecido el animus injunandi
del querellado en contra de la acusadora particular Sobre esta base, el Juez
ha resuelto declarar con lugar la acusacion particular deducida por Rosa
Mercedes Nolivos Cueva en contra de Miguel Ángel Rugel Sono, por el delito
injuria no calumniosa grave tipificada en el art. 489 del Código Penal,
imponiéndole la pena de prisión correccional de seis meses de acuerdo a lo
establecido en el art. 495 ibídem y, por tratarse de los casos establecidos en el
art. 82 del mismo cuerpo legal, considerando la personalidad integral del
condenado, de haber sido un docente de un centro educativo, se ha
suspendido el cumplimiento de la pena.
El 27 de febrero de 2012, la querellada, ha interpuesto recursos de nulidad y
ampliación.
El 19 de marzo de 2012, a las 16h45, el Juez Séptimo de Garantías Penales
del Guayas, ha señalado que por legal y procedente se amplía la sentencia en
el sentido de que se condena al sentenciado al pago por concepto de
indemnización de daños y perjuicios, costas procesales y honorarios
profesionales acorde al art. 283 del Código de Procedimiento Civil.
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oc\N~ç\~
—
El 10 de julio de 2012, la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Provincial de
Justicia del Guayas, a las 12h01, ha señalado, refiriéndose al recurso de
apelación, que: “confirma la sentencia dictada por el Juez a-quo, en cuanto a la
imputabilidad; sin embargo, se reforma en cuanto que: no existe pago de daños
y perjuicios que hacer por parte del querellado, por no ser acusador particular,
ni haber actuado de mala fe.”
De esta sentencia, la querellante Rosa Mercedes, han interpuesto recurso de
casación, que es el que ahora nos ocupa.
3. ARGUMENTOS Y FUNDAMENTACION DEL RECURSO
Se llevó a cabo la audiencia oral pública y contradictoria, de fundamentación
del recurso, compareciendo la querellante recurrente Rosa Mercedes Nolivos
Cueva con su abogado Santiago Yépez; y, en representación del procesado
Miguel Ángel Rugel Sono el Dr. Wilson Camino, defensor público.
3.1.
De la recurrente querellante
Quien para fundamentar su recurso, por intermedio de su abogado
patrocinador, Ab. Santiago Yépez, ha manifestado que el recurso de casación
se basa en los arts. 1 y 5 de la Ley de Casación, que ha sido propuesto contra
la parte que reforma la sentencia de primera instancia, que en la misma se ha
declarado culpable del delito de injurias a Miguel Rugel Sono y se lo ha
condenado al pago por concepto de indemnización de daños y perjuicios,
costas procesales y honorarios profesionales; que en la sentencia de segunda
instancia se ha reformado la parte correspondiente al pago de indemnización,
señalando que no existe tal pago por no haber sido acusador particular ni haber
actuado de mala fe.
(
Que
el art. 3.1indebida,
de la Ley
era una
causal de de
casación
la aplicación
faltadedeCasación,
aplicaciónseñala,
o errónea
interpretación
normas por
de
derecho, incluyendo los precedentes jurisprudenciales obligatorios; que en la
sentencia existe una errónea interpretación de normas de derecho; que en el
juicio por injurias la querellante es la acusadora particular, que nunca el
querellado es el acusador particular, que en el juicio que nos ocupa, si ha
existido la respectiva acusación particular por parte de la querellante, que si se
ha condenado al acusado por el delito de injurias es porque se ha comprobado
el animus injuriandi, la mala fe de dañar, desprestigiar, deshonrar la dignidad
de la persona; que la injuria lleva implícito la actuación de mala fe.
Ha señalado, que constituye precedentes jurisprudenciales obligatorios,
condenar al imputado por el delito de injurias, a más de la pena correctiva a la
indemnización por daños y perjuicios ocasionados, que se ha evidenciado en
7
~
casos análogos de procesos penales por esta clase de delitos; que el art. 309.5
del Código Penal, señala entre los requisitos de la sentencia, la condena a
pagar los daños y perjuicios ocasionados por la infracción en la determinación
del monto económico a ser pagado por el sentenciado al ofendido, haya o no
presentado acusación particular.
Como corolario ha señalado que en el caso se ha confirmado la existencia del
delito y la imputabilidad de Migel Rugel Sono, por lo que se le condenó a la
pena de seis meses de prisión correccional; solicita se admita y se declare la
procedencia del recurso de casación y en sentencia se condene al querellado
al pago de una indemnización reparatoria por los daños y perjuicios
ocasionados al pago de costas y honorarios de la defensa; y, que se deje
constancia de la suspensión de los derechos de ciudadanía del procesado por
igual tiempo al de la condena.
3.2.
DeI procesado querellado
Por quien, en su representación ha actuado el Dr. Wilson Camino, Defensor
Público, quien indicó: que la sentencia de la Segunda Sala de lo Penal de la
Corte Provincial de Justicia del Guayas estaba debidamente fundamentada,
que ha cumplido con lo que establece el art. 309 del Código de Procedimiento
Penal; con relación a lo manifestado por el recurrente, que se refiere a que éste
se ha fundamentado en la Ley de Casacion, norma legal que no procede para
los casos penales, sino el Codigo de Procedimiento Penal, que el recurrente no
ha indicado cual ha sido la violacion de la ley en la sentencia, que la sentencia
en la parte ultima, ha indicado que no existe pago de daños y perjuicios por no
haber sido acusador particular y no haber actuado de mala fe, que por esa
razón no se ha condenado a tal pago; que al no estar el recurso debidamente
fundamentado, ha solicitado declararlo improcedente.
4. ANÁLISIS DEL TRIBUNAL DE CASACIÓN
4.1.
DeI recurso de casación
La casación, es un medio de impugnación extraordinario, contra la
sentencia de última instancia, el cual se caracteriza por su aspecto
eminentemente técnico-jurídico, o de formalidad, igualmente jurídica; y,
que es limitado a determinadas resoluciones por las causales que la ley
ha determinado; es por ello que a la casación se la considera una sede
extraordinaria de control de legalidad, y por ende de corrección de errores
trascendentales cometidos por los estadios ordinarios del proceso.
La actual casación penal ha de concebirse como un recurso
extraordinario, mediante el cual se pone en marcha un juicio técnico
8
/‘‘
-
limitado de derecho, sobre los procesos de los cuales han surgido
sentencias que no han adquirido el carácter de firmeza, con el propósito
de hacer efectivo el derecho sustantivo y las garantías debidas a quienes
intervienen en el proceso penal, unificar la jurisprudencia nacional como
criterio auxiliar del derecho (...) y reparar agravios inferidos por las
determinaciones del fallo impugnado a los intervinientes. Se trata
entonces coetáneamente, de un juicio enmarcado en la dilogía de
legalidad y necesidad.
4)/7(É’
~
En sentido lato, se trata de un medio de impugnación de fallos
violatorios de la normatividad sustantiva.1
En nuestro ordenamiento jurídico el recurso de casación, se encuentra
previsto, en el Código de Procedimiento Penal, art. 349 que señala: “El recurso
de casación será procedente para ante la Corte Nacional de Justicia, cuando
en la sentencia se hubiera violado la ley, ya por contravención expresa de su
texto, por indebida aplicación, o por errónea interpretación. [-sic-] No serán
admisibles los pedidos tendientes a volver a valorar la prueba.”
La casación como recurso extraordinario, a diferencia de los recursos
ordinarios que se ejercen en las instancias, tiene finalidades específicas
determinadas por la propia ley y a las circunstancias, a que, con los
cuestionamientos sobre la legalidad de las sentencias, pretenda la reparación
de los agravios y errores inferidos a las partes, en el respectivo fallo; la
efectividad del derecho material y de las garantías debidas a los sujetos
procesales y unificar la jurisprudencia; todo lo cual debe hacerse únicamente
con base y por los motivos expresamente previstos en el art. 349 del Código de
Procedimiento Penal, puesto que, no cualquier inconformidad con la sentencia
es susceptible de ser recurrida por esta vía.
Se trata de una institución establecida con el fin de garantizar la corrección
sustancial y la legalidad formal del juicio previo exigido por la Constitución, para
asegurar el respeto a los derechos individuales y a las garantías de igualdad
ante la ley, inviolabilidad de la defensa, debido proceso, entre otras garantías
constitucionales; así como, y en tratándose de materia penal, el mantenimiento
del orden jurídico penal por una más uniforme aplicación de la ley sustantiva.
Este recurso, es considerado un medio de impugnación, que por motivos de
derecho específicamente previstos por la ley, una parte, denominada
casacionista postula la revisión de los errores jurídicos atribuidos a la sentencia
de mérito que la perjudica; reclamando la correcta aplicación de la ley
1
RAMiRES POVEDA, Samuel José, Los Errores de Hecho en Sede de casación Penal, Bogotá, Ediciones Juridicas
Gustavo lbañez Ltda., 2002, p. 19
9
—
sustantiva, o la anulación de la sentencia, y una nueva decisión, con o sin
reenvío a nuevo juicio.
Es precisamente de las finalidades de este recurso, que quedan indicadas,
que se permiten clarificar su carácter excepcional que está orientado al control
de la legalidad de las actuaciones de los operadores de la norma.
4.2.
De la fundamentación del recurso y de las vulneraciones
legales invocadas por el recurrente
Como quedó indicado en el punto 3.1. la recurrente ha fundamentado su
recurso señalando, en rasgos generales, que lo hace al amparo de la Ley de
Casación (arts. 3.1.5), que en la sentencia recurrida ha existido una errónea
interpretación de normas de derecho, ya que se ha reformado la parte
correspondiente al pago de indemnización, señalándose que no existe tal pago
por no haber sido acusador particular ni haber actuado de mala fe; que el art.
309.5 del Código Penal, señala entre los requisitos de la sentencia, la condena
a pagar los daños y perjuicios ocasionados por la infraccion
Identificado el escenario causal, en el que se fundamenta la recurrente;
corresponde proceder al examen, en sí mismo, de tales fundamentos para
determinar su procedencia o improcedencia; sin entrar en un análisis por se de
la prueba actuada en el juicio, lo cual no corresponde (de manera primigenia) a
este escenario de casacion
42 1 En primer lugar, cabe dejar indicado que en materia penal, el recurso de
casación está claramente determinado en el Código de Procedimiento Penal,
dentro del Libro IV Etapas del Proceso; Título IV, Etapa de Impugnación;
Capítulo IV, Recurso de Casación, arts. 349-354; por ende, respecto de este
recurso existe norma expresa; de allí que, huelga reiterar que en materia penal
la fundamentación del mismo no se lo hace con base en la Ley de Casación.
4.2.2. Ahora bien, es cierto que el recurso de casación por definición es
limitado, que como bien lo señala el tratadista Orlando Rodríguez, tiene un
carácter específico, que le impide al Tribunal o Corte de Casación saltarse la
barda que le impone el censor mediante la proposición jurídica, por lo que no
corrige ni adiciona demandas, que se limita a verificar la correcta formulación
de la proposición y su desarrollo normativo; que solo aquellas demandas que
se desarrollan por el correcto sendero, tienen vocación para prosperar2; más
sin embargo, existe la denominada “casación oficiosa”, la cual como nos indica
este autor, “opera como una excepción al principio de limitación que regula el
ejercicio de la casación ordinaria.
“~
2
ver Rodríguez, Oriando. “Casación y Revisión Penal~ Edid. Temis. Bogotá. 2008, p. 138
Rodríguez, Orlando. Op. Cit. p. 138
10
“fr
la casación oficiosa adquiere mayor protagonismo, porque si antes
había surgido tímidamente ante la existencia de errores de procedimiento,
ahora tenía expresa raigambre constitucional en el deber de la Sala de
Casación Penal de la Corte de proteger los derechos y garantías
fundamentales. Por tanto esta corporación judicial debía no solo resolver,
sino avocar, tramitar y sentenciar de oficio, superando las limitaciones de la
técnica en la formulación de la proposición jurídica. Es la expresión de la
función protectora y garantista de los derechos y libertades fundamentales
como del cometido constitucional de la realización de la justicia material
(...) La casación oficiosa, en consecuencia, opera únicamente para la
protección de los derechos y garantías fundamentales del procesado...4
Sobre la base de lo indicado, para el caso traído a sede casacional, cabe
también remitirnos al art. 358 del Código de Procedimiento Penal, que en su
parte final señala “Si la sala obseivare que la sentencia ha violado la ley,
admitirá la casación, aunque la fundamentación del recurrente haya sido
equivocada.
4.2.3. Para el caso en ciernes, el delito por el cual se ha activado el proceso
judicial ha sido el de injuria, que en nuestro ordenamiento jurídico se encuentra
tipificado en el Código Penal; Libro II, De los Delitos en particular; Titulo VII, De
los Delitos contra la Honra; Capítulo Único, De la Injuria; arts. 489-5O2.~
Rodriguez. Orlando. Op.
y
cit. p. 140
Haciendo un ligero resumen sobre las injurias que contempla nuestro código Penal, podemos señalar que el art. 489
trata sobre las clases de injurias (calumniosa y no calumniosa); el art. 490 sobre las injurias no calumniosas; el ai-t. 491
sobre las injurias calumniosas; el art. 492 sobre las injurias calumniosas ante menos de diez personas; el art. 493 sobre
la injuria calumniosa a la autoridad: el art. 494 sobre la tipificación y sanción a la acusación o denuncia calificada como
maliciosa; el art. 495 sobre otras injurias no calumniosas; el art. 496 sobre la compensación de injurias; el art. 497
sobre la inadmisibilidad de prueba en las injurias no calumniosas; el art. 498 sobre las injurias publicadas en el
extranjero; el art. 499 trata sobre la reproducción de publicaciones injuriosas; el art. 500 sobre la injuria vertida enjuicio;
el art. 501 trata sobre los comentarios ofensivos a la reputación, esto es por difamación; el art. 502 trata sobre la
eximente de responsabilidad respecto a ciertas personas que infieren injurias no calumniosas; finalmente y bajo la
categoria de contravenciones, los arts. 606.14.15 tratan sobre las injurias con categoria de contravenciones de tercera
clase; y, 607.9.10 tratan a las injurias como contravenciones de cuarta clase.
En cuanto respecta a las penas, en nuestra legislación por estos delitos, tenemos que el código Penal dispone lo
siguiente: en el art. 492 señala que serán reprimidos con uno a seis meses de prisión, y multa de seis a doce dólares
de los Estados unidos de Norteamérica en el caso de imputación privada; el art. 493 establece, en el caso de
imputación calumniosa a una autoridad, que la pena será de prisión de uno a tres años y multa de seis a veinte y cinco
dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; pero si las imputaciones no calumniosas son graves, las penas será
de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a diecinueve dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; el
art, 494 señal, en el caso de que la acusación o denuncia hayan sido declaradas como maliciosa, que la pena será de
prisión de tres meses a tres años y multa de seis a treinta y un dólares de los Estados unidos de Norteamérica; el art.
495 determina que, en el caso del art. 491 (injurias no calumniosas graves) la pena será de prisión de tres a seis
meses y multa de seis a doce dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; yen el caso del art. 492 con prisión de
quince dias a tres meses y multa de seis dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; el art. 499,1, para el caso de
difamación, sanciona con la pena de prisión de seis meses a dos años; el art. 500, esto es por injuria vertida en juicio,
sanciona con una multa de hasta dieciséis dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; el art, 501, en el caso de
comentarios ofensivos a la reputación por difamación, sanciona con pena de tres meses a un año de prisión y multa de
seis a diecinueve dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; y, por último, el art, 502, expresamente señala ‘No
cometen injuria: los padres ni los ascendientes, respecto de sus hffos y descendientes; ni los tutores, curadores,
patronos, maestros, directores o jefes de los establecimientos de educación, corrección o castigo, respecto de sus
pupilos, trabajadores, discípulos o dependientes, a menos quela injuria sea de las calificadas como calumniosas’,
11
Nuestro código sustantivo penal, en esta parte, regula de manera
genérica tres delitos, a saber: la injuria, la difamación y la calumnia, cada cual
con sus características particulares; con lo que, en nuestro país, el referido
cuerpo legal, a más de la norma suprema, Constitución de la República, a la
cual nos referiremos más adelante, protege con estas figuras penales, al bien
jurídico de la honra, considerada a ésta tanto en el aspecto individual como en
el aspecto social y público.
4.2.4. Como quedó indicado, en este tipo de delitos, el bien jurídico protegido
es la honra de las personas, esto es el honor, el buen nombre.
Dentro de toda sociedad jurídicamente organizada, el derecho a la
honra, es considerado como derecho fundamental de la persona humana, de
tal manera que el naufragio de los más altos valores de nuestro tiempo, los
excesos a los atropellos al honor, ponen en serio peligro la vigencia de ese
derecho, lo que no permite la convivencia tranquila, digna, libre de zozobras y
perturbaciones en nuestro país.6
El objeto jurídico de los delitos contra el honor y la honra, es el interés
del Estado en proteger el valor moral de las personas, privadas y públicas,
valor que es el fundamento de su existencia individual y social, que no puede
prescindir de la confianza y de la estima reciprocas.
El honor es inherente a la persona humana, es un bien como lo son su
vida, su integridad corporal, su honestidad y su libertad de tal modo que las
ofensas contra el honor atacan a un conjunto de cualidades apreciadas como
valiosas por la comunidad, estas cualidades no son exclusivamente las que
atañen a la personalidad moral del individuo, sino que comprenden las
cualidades jurídicas, sociales y profesionales valiosas para la comunidad; de tal
manera que la tranquilidad de cada uno y la paz social, exigen que la
personalidad ajena sea respetada, de ahí que a toda persona le corresponde
un mínimo de respetabilidad y honorabilidad que debe ser protegida.
En nuestro ordenamiento jurídico el honor se lo entiende en dos
sentidos: 1) Objetivo; que es la reputación, el buen nombre o la fama de que
goza una determinada una persona ante los demás; u) Subjetivo; que es el
sentimiento de la estimación que la persona tiene de sí mismo en relación con
la conciencia de la propia moral.
GARcIA FALc0NÍ, José. La Injuria, Calumnia y Difamación. Articuio en Revista Judicial. Diario La Hora. Quito.
Ecuador de 28 de febrero de 2012
12
Nuestra legislacion protege el honor de una persona, ya que la ley
estima que éstas tienen derecho a su fama; el honor es, en nuestro país, uno
de los bienes jurídicos más protegidos por el Estado a través de la Constitución
de la República, tratados internacionales de derechos humanos y las leyes, ya
que el mismo constituyente ha ubicado como el más preciado patrimonio de
una persona; pues, el honor es un bien jurídico que se halla protegido hasta
con sanciones de carácter penal, porque todo individuo tiene derecho a la
inviolabilidad de su personalidad moral, auténtica y presunta; más aún, algunos
consideran al honor como el mayor bien de la vida, a punto tal que prefieren la
muerte antes que perderlo; otros en cambio, la aprecian solo en lo que tienen
de útil para la convivencia social; de este modo el honor es un sentimiento
valorado e interpretado de forma muy diferente por los seres humanos.
Nuestra norma suprema en el art. 66.18. dispone que se reconoce y
garantiza a las personas “El derecho al honor y al buen nombre. La ley
protegerá la ¡magen y la voz de la persona.”
4.2.5 Toda vez que en el caso sub ludice, la injuria por la cual se ha
sentenciado es aquella del tipo no calumniosa grave tipificada en el art. 489 del
Código Penal, y por la cual se ha impuesto la pena de prisión correccional de
seis meses, prevista en el art. 495 ibídem; corresponde, previo al examen de
casación, en torno al problema jurídico traído a esta sede, el referirnos a los
elementos del delito, entre los cuales tenemos que tanto el sujeto activo, como
el pasivo, puede ser cualquier persona, incluso los delincuentes, los
condenados a interdicción civil, y lo son también los niños y los dementes, los
indignos y los desprovistos del honor; ya que, como quedó indicado, la ley
protege a todas las personas y sanciona toda expresión o hecho que ofenda la
integridad moral humana, independientemente de la reputación del ofendido.
El art. 490 del Código Penal, nos señala cuatro casos de injurias
calumniosas graves, a saber: 1) la imputación de un vicio o falta de moralidad
cuyas consecuencias pueden perjudicar considerablemente la fama, crédito o
intereses del agraviado; 2) las imputaciones, que por su naturaleza, ocasión o
circunstancia, fueren tenidas en el concepto público por afrentosas; 3) Las
imputaciones que racionalmente merezcan la calificación de graves,
atendiendo el estado, dignidad y circunstancias del ofendido y del ofensor; y, 4)
las bofetadas, puntapiés u otros ultrajes de obra; huelga reparar, que lo
indispensable es que cualquier medio que se emplee para injuriar, debe tener
un contenido ofensivo; es necesario que el acto injurioso, ya sea la palabra o el
hecho, exteriorice el propósito de injuriar, es a esto lo que el maestro Carrara
denominó el animus injuriandi
13
Ahora bien, hay que señalar, que las opiniones que se emitan sobre una
persona, aunque aparentemente sean injuriosas si no tienen el ánimo de
injuriar, no constituye delito.
4.2.6. En el caso que nos ocupa, y recordando aquello de que para el recurso
de casación los hechos ya vienen fijados, encontramos que, tanto el a que
como el ad quem, han determinado en su respectivo momento que:
según las varias versiones de los testigos presentados por la
querellante, estos afirman —como quedó relatado en la audiencia de
juzgamiento-, que recibieron de parte del acusado, el referido documento
en horas de la mañana, es decir antes de la presentación, que según
aparece del escrito adjuntado el proceso, fue recibido en la secretaría del
plantel el 26 de mayo del 2011 a las 14h10, reconociendo además el
querellado, que tanto a sus compañeros en el interior del Colegio Eloy
Alfaro de esta ciudad de Guayaquil, tanto en horas de la mañana como en
horas de la tarde, entregó el documento, es decir, ya hizo público ese
documento antes de ser presentado en la secretaría del colegio, es en
ese momento donde aparece el animus injuriandi del querellado en contra
de la acusadora particular, toda vez que injuria no calumniosa consiste en
toda otra expresión proferida en descrédito, deshonra o menosprecio de
otra persona,...
Hay que recordar, que en esta clase de licitos, el animo injuriandi es el
dolo, perse, estos delitos son dolosos
4.2.7. Adentrándonos al nudo central de la casación planteada, para la cual
como quedó indicado, si bien el recurrente lo ha hecho de manera errada
fundamentándola en la Ley de Casación, que no es pertinente; más sin
embargo, sobre la base de lo señalado en el punto 4.2.2., este Tribunal de
Casación procede a realizar la casación de oficio, al haber determinado que la
sentencia del juez ad quem yerra por errónea aplicación de la ley, conforme se
pasa a analizar.
Si bien, en la sentencia recurrida se está ‘confirmando” la sentencia del
a quo, en cuanto a la imputabilidad, vale decir, en cuanto a la existencia misma
del delito de injuria no calumniosa grave y de la responsabilidad del querellado;
de quien, por haberse señalado que ha habido el animus injuriandi, se lo ha
condenado por tal ilícito; más sin embargo, el ad quem comete el error de una
indebida aplicación de la ley, ya que, si se considera que este tipo delictual,
como quedó indicado, es doloso y lleva implícito el ánimo de causar daño, en
este caso a la honra, el honor y/o el buen nombre de una persona; es
precisamente por ello, que el afectado en su honor (ofendido) asume una
calidad de querellante, para activar y poner en marcha el proceso penal.
14
(
n~r~ 8 ~OD
-
Este proceso penal, precisamente, arranca con la presentación formal de
la querella, misma que si bien es cierto, nuestro Código de Procedimiento
Penal, a momentos la confunde o la ubica como si se tratara de la acusación
particular (Art. 371 del Código de Procedimiento Penal); no por ello hay que
perderse, que el ofendido de este delito, Ilámese querellante, para efectos de
activar el proceso penal, en el momento oportuno de la sustanciación del
mismo, que huelga reiterar, es de acción privada, cuyo trámite esta normado en
el Código de Procedimiento Penal, Libro IV, Etapas del Proceso; Título V, Los
Procedimientos Especiales; Capítulo II, Procedimiento de Acción Penal
Privada; arts. 371 -375; “formaliza” su acusación particular una vez concluida la
prueba, en la audiencia de conciliación, juicio o juzgamiento (arts. 371.4, 373
inc. segundo); como así ha ocurrido en el caso en ciernes.
Cc~t0~~
4.2.7. De otro lado, en cuanto tiene que ver con la sentencia, el Código de
Procedimiento Penal, en el artículo 309 establece los requisitos que ésta debe
contener; y, entre ellos consta textualmente el numeral quinto que señala: “La
condena a pagar los daños y perjuicios ocasionados por la infracción en la
determinación del monto económico a ser pagado por el sentenciado al
ofendido haya o no presentado acusación particular.”
4.2.8. De lo indicado en los puntos ut supra, deviene que la sentencia del ad
quem, cabe ser casada, en tanto y en cuanto, nótese, que de un lado, si bien
consta aquella expresión de que la sentencia del a quo ha sido confirmada en
cuanto a la imputabilidad; más sin embargo, la “reforma” en cuanto a que no
existe pago de daños y perjuicios por parte del querellado
por no ser
acusador particular, ni haber actuado de mala fe...”
“...
De lo cual, a las claras resalta el error de aplicación de los artículos que
quedan indicados; ya que, no solo que da a entender que en el caso en ciernes
no ha habido “acusación particular», sino que, confunde el hecho ilógico de que
el querellado, sujeto activo del delito de injuria, sea quien debía ser acusador
particular; y, lo que es más errado, que el mismo querellado no haya actuado
con mala fe, lo cual es otro craso yerro del ad quem, ya que como quedó
señalado este tipo de delitos son dolosos, tienen el animus injuriandi, ergo, la
mala fe de dañar la honra, el honor, el buen nombre, la reputación de una
persona, ya que si no hubiera tal elemento del tipo penal, simplemente no
habría delito que perseguir.
Finalmente, el yerro radica en que, sobre todo, el establecer la condena
a pagar daños y perjuicios ocasionados por la infracción, se haya o no
presentado acusación particular, constituye un requisito de la sentencia, de
conformidad con el art. 309.5 del Código de Procedimiento Penal; aquello,
precisamente como, aplicación del derecho de “reparación integral”, del cual se
abordará en el punto siguiente; más aún en el delito de injurias, éste inicia
15
necesariamente con la querella, pues en estos casos de acción privada, su
ejercicio le corresponde únicamente al ofendido; este acto procesal —querella
es la acusación particular, que se denomina así para los delitos de acción
pública, se diferencia únicamente por los requisitos: Art 55 y Art. 371 del
Código de Procedimiento Penal, la protesta de formalizar la acusación
particular una vez concluida la prueba; y en el caso de la acusación particular la
justificación de la condición de ofendido y los elementos en que esté fundada la
atribución de la participación del procesado en la infracción; en consecuencia,
pare efectos del pago de indemnización de daños y perjuicios por la infracción
es igual, tanto en la acusación particular como en la querella, e incluso, en la
una procede sin necesidad de que esta se haya propuesto, pues este derecho
es un requisito de la sentencia, conforme se indicó utsupra.
4.2.10. Una vez que se ha evidenciado el yerro del ad quem en la sentencia
recurrida en casación, y dado que, el nudo central estriba también en aquello
de la indemnización de daños y perjuicios, que es lo que el recurrente ha
solicitado de manera expresa, tanto al proponer su querella, al formalizar su
acusación particular y, al fundamentar su recurso de casación; este Tribunal,
para ahondar en un correcto análisis del caso sub iudice abordará lo atinente a
la “reparación integral”7; más aún, si se considera el marco del Estado
constitucional de derechos y justicia que impera en nuestro país a partir de la
entrada en vigencia de la Constitución del 2008, y el paradigma garantista que
se erige en nuestra sociedad, reparacion integral, la cual, mas alla de ser
abordada como un concepto abstracto, subjetivo y/o en construccion y
definicion en nuestro ordenamiento, merece ser cabal y perfectamente
entendida tanto en su concepcion, implicancia, alcance y componentes, a fin de
llegar a determinar su real aplicación, al caso concreto.
El tema de la reparación integral, es un concepto que deviene
directamente del sistema universal de Derechos Humanos y ha sido acuñado
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en donde tal reparación
integral deviene, primordialmente, como medida de saneamiento a la
responsabilidad estatal por violaciones a derechos humanos, y se puede
cumplir a cabalidad, con la utilización de todo el andamiaje estatal y no solo
con los órganos de administración de justicia.
La reparación integral”.., supone determinar cómo se puede restituir a la
persona afectada en su derechos fundamentales, cómo puede el derecho
reestablecer la situación, no sólo patrimonialmente, sino que integralmente,
mirando a la persona como un todo (...) teniendo presente su realización como
ser humano y la restauración de su dignidad.”8
ver articulo ‘La Reparación Integral en el Proceso Penal y en la constitución de la República del Ecuador’, Revista
Ensayos Penales. Edición No. 1 febrero 2013. Corte Nacional de Justicia del Ecuador, pp. 20-32
Corte Interamericana de Derechos Humanos, sentencia de 27 de noviembre de 1998, voto Conjunto de os jueces A.
Cancado Trindade yA. Abreu 8. Caso Loayza Tamayo—reparaciones. Párr. 17
16
~j;pcc
En nuestro país, con la adopción del Estado constitucional de derechos y
justicia, a partir de la Constitución deI 2008, se recoge a la reparación integral,
dentro del Título II Derechos, Capítulo VIII Derechos de Protección, art. 78, que
señala:
Art. 78.- Las víctimas de infracciones penales gozarán de protección
especial, se les garantizará su no revictimización, particularmente en la
obtención y valoración de las pruebas, y se las protegerá de cualquier
amenaza u otras formas de intimidación. Se adoptarán mecanismos
para una reparación integral que incluirá, sin dilaciones, el
conocimiento de ¡a verdad de los hechos y la restitución,
indemnización, rehabilitación, garantía de no repetición y
satisfacción del derecho violado.
(énfasis en negrilla fuera del texto).
Es en esta norma constitucional, misma que debe ser analizada para una
cabal comprensión en el marco de los Derechos Humanos y del Derecho
Penal, en la cual encontramos, haciendo una ligera disección de la misma, que
la reparación integral, a más de ser un derecho, dentro de los derechos de
protección que tienen las víctimas de infracciones, ha sido establecida como un
mandato por el cual se señala que se adoptarán mecanismos para tal
reparación integral, que de manera explícita se señala que incluirá dos
componentes generales, a saber: i) el conocimiento de la verdad de los
hechos; y, U) la restitución, dentro de la cual a su vez está, la indemnización, la
rehabilitación, la garantía de la no repetición y la satisfacción del derecho
violado.
En la sentencia No. 004-13-SAN-CC expedida dentro del caso No. 001 5-10AN, la Corte Constitucional del Ecuador, ha entregado algunos criterios sobre
(
la reparación económica como parte de la reparación integral; y, ha señalado:
la reparación integral en el ordenamiento ecuatoriano constituye un
verdadero derecho constitucional, cuyo titular es toda persona que se
considere afectada por la vulneración de sus derechos reconocidos en la
Constitución. Adicionalmente, es un principio orientador que complementa
y perfecciona la garantía de derechos; así, esta institución jurídica se halla
inmersa en todo el ordenamiento constitucional ecuatoriano, siendo
transversal al ejercicio de los derechos, así por ejemplo, la obligatoriedad
de la reparación para las víctimas de delitos penales (artículo 78);...~
ver sentencia No. 004-13-sAN-cc, caso No. 0015-10-AN, acción por incumplimiento planteada por claudio
Masabanda Espin vs Ministerio de Relaciones Exteriores, de 13 de junio de 2013, publicada en el R. O. No. 003 de 21
de junio de 2013, p. 21.
17
-
El principio de la reparación íntegra o plena del daño, constituye un arbitrio
interpretativo de jerarquía constitucional y supraconstitucional, al que se acude
para fundamentar la determinación del daño, por un lado, y su cuantificación,
por el otra; empero, ello no repercute mayormente en el aumento del quantum,
pero sí en la existencia y extensión del menoscabo a la persona en su total
dimensión, el que es indemnizable intrínsecamente aún con prescindencia de
su aspecto laborativo o lucrativo.
4.2.11. Una vez que han quedado determinados los componentes de la
reparación integral, corresponde, abstrayéndonos al caso sub ludice, analizarla,
dado que al respecto ha habido posiciones diversas de este Tribunal de
Casación, en cuanto a que, si para el caso en ciernes, se debe o no considerar,
o si ha sido ésta considerada.
Para ello, es menester, ahondar en la comprensión, alcance y/o límites de la
reparación integral y, sobre todo, el verdadero rol del Estado (sus instituciones)
como garante de los derechos de los ciudadanos, ya sea como responsable
directo, o como “colaborador” para la debida aplicación de aquella.
Partiendo de la premisa, que la citada norma constitucional (Art. 78), protege
a los sujetos pasivos del delito (víctimas de la infracción), lo cual implica que tal
condición deviene tras la sustanciación del proceso penal que haya concluido
con sentencia ejecutoriada, en el que se haya establecido tanto la existencia
del delito, como la responsabilidad del sujeto activo, debidamente
individualizado, siendo por tal, este sujeto activo del delito, el encontrado
culpable, quien debe, en primer momento, ser el encargado de responder por
los daños y perjuicios, como componente de la reparación integral, que por su
actuar ilícito ha sufrido la víctima.
Ahora bien, cierto es que para el cumplimiento de este derecho, en todo
su contexto, se requiere la intervención estatal a través de sus diversas
instituciones; más sin embargo, no es menos cierto que el legislador
constituyente, como un deber para garantizar tal derecho le ha impuesto el
rol de colaborar, con el cumplimiento de tal reparación integral de las
víctimas de infracciones penales. Esto obedece a una lógica común de los
estados constitucionales de derechos en donde, como no hay una gradación
de derechos, o superposición de unos derechos sobre otros (no hay
derechos de primera y segunda), ya que todos están reconocidos en la
periferia o universo constitucional, en igualdad de condiciones, y por tanto
pueden ser activados, ejercitados y/o reclamados; más sin embargo, cuando
entran en colisión, vulneración o afectación, será el titular de tales derechos
quien deberá ejercitarlo y por ende activar su protección. Rudolf Von lhering
decía “Debo y tengo que perseguir mi derecho, cueste lo que cueste; si no lo
hago, no sólo abandono ese derecho, sino el derecho”.
(
18
5
4.2.12. Siguiendo el hilo conductor del razonamiento, y sobre todo la línea de
la propuesta del legislador constituyente, plasmada en la norma
constitucional del art. 78, debemos adentramos a aquellos “mecanismos”
establecidos claramente para alcanzar la reparación integral, los cuales
como quedó señalado, y así dice la norma, son: el conocimiento de la verdad
de los hechos y la restitución, entre la cuales está la indemnización, la
rehabilitación, la garantía de la no repetición y la satisfacción del derecho
violado.
~‘
•
En cuanto respecta al “conocimiento de la verdad de los hechos”,
este componente de la reparación integral corresponde, como mecanismo,
hacerlo al Estado y sus organismos, ya que la “verdad’, certeza jurídica, a la
que se arriba en el proceso penal, tiene como su base, la obligación que
tiene el Estado, de investigar, procesar y castigar, como garantía de los
derechos humanos10; y, por tanto, con los diferentes fallos dictados por la
administración de justicia, a lo largo de este proceso penal, queda este
derecho cumplido por parte del Estado, al condenar a una pena privativa de
libertad al responsable de vulnerar el derecho a la honra de la querellante
ofendida.
Con relación a la “restitución”, cabe remitirnos al documento
expedido por la Asamblea General de Naciones Unidas, denominado “Los
Principios y Directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de
violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos
y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer
recursos y obtener reparaciones”, en el cual la medida de restitución intenta
regresar a la persona que ha sufrido la violación de sus derechos humanos,
a la situación que ostentaba con anterioridad al acaecimiento de dicha
infracción; así, el principio No. 19 del referido documento, propone como
especie de este tipo de medidas:
el restablecimiento de la libertad, el
disfrute de los derecho humanos, la identidad, la vida familiar y la
ciudadanía, el regreso al lugar de residencia, la reintegración en su empleo y
la devolución de sus bienes.”.
e
“...
Cabe indicar, que en el ámbito penal, esta medida de reparación,
debe ser tomada en cuenta analizando el tipo de bien jurídico que se tutela
al sancionar una conducta humana como ilícita, ya que no en todos los
casos se puede regresar a la persona a su estado anterior al cometimiento
La corte Interamericana de Derechos Humanos, en la sentencia de 3 de abril de 2009, caso Kawas Fernández vs.
Honduras, ha señalado, haciendo un desarrollo jurisprudencial del art. 1.1. de la convención Americana de Derechos
Humanos, que: ‘.. cada acto estatal que conforma el proceso investigativo. as! como la investigación en su totalidad,
debe estar odentado hacia una finalidad específica, la determinación de la verdad y la investigación, persecución,
captura, enjuiciamiento y. en su caso, la sanción de los responsables de los hechos.’
10
19
de un ilícito, dado que los bienes jurídicos protegidos no siempre
permanecen intactos luego de la vulneración perpetrada por el ilícito; y, en
aquellos casos en los que se mantienen, las alteraciones sufridas por la
víctima hacen imposible que cualquier medida reparatoria que se pueda
tomar, cumpla con el fin de restitución.
Esto ocurre en el caso sub ¡dice, en donde el bien protegido es la
honra, el honor y el buen nombre de la persona; pues como se dice, hay dos
cosas que no tienen reversa, el proyectil disparado y la injuria lanzada; es
por ello, que aquella mancha u ofensa al honor muy difícilmente se limpia; el
filósofo Cicerón decía: “Nada hay tan veloz como la calumnia; ninguna cosa
más fácil de lanzar, más fácil de aceptar, ni más rápida de extenderse».”
En lo que respecta a la “indemnización”, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) señala:
corresponde en primer término a los
perjuicios sufridos por la parte lesionada, y comprende, como esta Corte ha
expresado anteriormente, tanto el daño material como el moraL “12; esta
medida, como parte también de la reparación integral, se da en virtud de la
imposibilidad de regresar a la víctima del delito a una situación anterior a su
cometimiento, así como por todos los malestares que se la haya causado,
derivados de la perpetración del ilícito; esta medida, puede ser ya
complementaria o supletoria de la restitución.
e
“...
Es precisamente, esta medida, como componente de la reparacion
integral, la cual para el caso sub ¡udice, por disposicion expresa del art
309 5 debe constar al ser un requisito de la sentencia, mas aun por ser tal
medida la que explícitamente la ha requerido la víctima de la infracción, en
este caso la querellada Rosa Mercedes Nolivos Cueva.
Existen varias formas de reparación, a saber: “La Reparación
Individual”, la cual se produce cuando una persona acude ante un juez, para
que éste condene al responsable de un crimen y lo obligue indemnizar a la
víctima; “La Reparación Colectiva”, la cual se orienta a la reconstrucción
psicosocial de las poblaciones afectadas por el ilícito; “La Reparación
Simbólica”, por la cual se entiende todo acto realizado a favor de las víctimas
(
~ En la doctrina colombiana, frente a los problemas de violencia, se habla de una “reparación transformadora”, la
cual se refiere a la posibilidad de procurar un estado superior al perdido a causa del hecho victimizante; en donde
las victimas no regresarán a su estado anterior de precariedad y miseria, sino que a partir de un análisis
aproximativo acerca dei lucro cesante, el freno a su desarrollo social y económico y lo que dejó de crecer y
progresar a causa de la violencia y el abandono forzado de su tierra, de sus animales y de sus proyectos,
obtendrán una ganancia que en justicia les represente un incremento patrimonial. El riesgo de la reparación
transformadora y que podria impedir su materialización, según los analistas, es que la fijación de limites en las
indemnizaciones podría limitar el acceso a recursos para más allá de garantizar la plena reparación, lograr un
incremento patrimonial en las victimas lo cual terminaría por generar falsas expectativas a las víctimas y una
jerarquización entre ellas al tener que distinguir entre aquellas que históricamente han sufrido la pobreza, exclusión
y el abandono del Estado de aquellas que han sido victimizadas con ocasión del conflicto,
12 ver Sentencia de 22 de enero de 1999, caso Blake vs. Guatemala, de la corte Interamericana de Derechos
Humanos, párr.42.
20
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o de la comunidad en general que tienda a asegurar la preservación de la
memoria histórica, la no repetición de los hechos victimizantes, la aceptación
pública de los hechos, el perdón público y el restablecimiento de la dignidad
de las víctimas; “La Reparación Material” que comprende todos los actos
relacionados con la indemnización pecuniaria.’3
-
Con relación a la “rehabilitación”; la Asamblea General de Naciones
Unidas, en el documento antes indicado (Principios y Directrices básicos
sobre...); en el postulado 21 señala: «La rehabilitación ha de incluir la atención
médica y psicológica, así como servicios jurídicos y sociales.”; al respecto cabe
hablar del concepto “proyecto de vida” que le ha servido a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos para establecer una valoración del daño
moral, el cual nos ayudará a comprender la finalidad que debe intentar
alcanzar, esta medida de rehabilitación, que huelga reiterar es también un
o
Estos conceptos son bien manejados en el ordenamiento juridico colombiano y en su jurisprudencia constitucional,
en donde el tema de la reparación integral se lo aborda a la par con la denominada ‘reparación transformadora”: todo
ello frente a los casos de victimas de violencia socio-politica. Allá encontramos por ejemplo que tienen la ‘La Ley de
victimas’, en donde persiste la confusión a este respecto y a través de varios artículos (9 y 65) se intentan legalizar
prácticas que ha sido a su vez proscritas por el consejo de Estado y por la corte constitucional; es por ello que allá, se
considera que el atribuir “efecto reparador” a planes y programas generales del Estado encaminados a prestar ayuda
humanitaria o a brindar servicios sociales, es inconstitucional: puesto que la asistencia humanitaria y la politica social
no son reparación.
“
En el caso colombiano, la reparación procura el restablecimiento de los derechos vulnerados y el aseguramiento de
que las victimas de la violencia logren recuperar su proyecto de vida, ofreciendo garantias de estabilidad
socioeconómica, psicosocial y reales opciones de desarrollo en condiciones de equidad y seguridad.
La reparación transformadora, se refiere a la posibilidad de procurar un estado superior al perdido a causa del hecho
victimizante; vale decir, que las victimas no regresarán a su estado anterior de precariedad y miseria, sino que a partir
de un análisis aproximativo acerca del lucro cesante, el freno a su desarrollo social y económico y lo que dejó de
crecer y progresar a causa de la violencia y el abandono forzado de su tierra, de sus animales y de sus proyectos,
obtendrán una ganancia que en justicia les represente un incremento patrimonial. El riesgo de la reparación
transformadora y que podria impedir su materialización, según los analistas colombianos, es que la fijación de limites
en las indemnizaciones podría limitar el acceso a recursos para más allá de garantizar la plena reparación, lograr un
incremento patrimonial en las victimas, lo cual terminaria por generar falsas expectativas a las victimas y una
jerarquización entre ellas al tener que distinguir entre aquellas que históricamente han sufrido la pobreza, exclusión y el
abandono del Estado de aquellas que han sido victimizadas con ocasión del conflicto.
(
Un punto de partida para emprender el análisis de la garantia y satisfacción del derecho a la reparación que tienen
todas las victimas de la violencia sociopolitica en colombia, es entender que más que simples desunatarias de
programas asistencialistas, focalizados, que no comprometen politicas públicas integrales, son ciudadanos y
ciudadanas a los que les fueron vulnerados sus derechos, y que además son sujetos políticos y sujetos de derecho;
son testigos históricos que representan la memoria viva de los acontecimientos violentos de su pasado reciente y son
quienes conocen las causas que han dado lugar a las acciones de victimización. Su condición les debe otorgar un
papel protagónico en la construcción de alternativas que conlleven a la superar la impunidad; de alli que, en el caso
colombiano, ha sido necesario además, atender un criterio diferenciado que repare integralmente los daños que han
sufrido mujeres, hombres, niños, niñas, poblaciones étnicas, comunidades, organizaciones y movimientos sociales; ya
que sólo asi se ha podido empezar a construir una respuesta adecuada acerca de por qué es importante
reparar, quiénes deben ser reparados, y en qué forma debe hacerse.
En colombia, además existen diferentes organizaciones e instituciones como la comisión Nacional de Reparación y la
misma jurisprudencia colombiana en donde se ha señalado que la reparación de daños colectivos no se debe confundir
con reparación colectiva a daños individuales, pues la primera parte de reconocer los efectos que han sufrido
colectividades -como la destrucción de redes sociales, propuestas politicas y cosmovisiones culturales, que configuran
alternativas de vida y memoria construidas por las victimas-, mientras que la segunda en cambio, responde a una
visión de eficiencia y celeridad en el manejo de los recursos y en los mecanismos para reparar.
comprendido lo anterior, es preciso considerar que la reparación integral lleva implícito el logro de la verdad y la acción
de la justicia; sólo a partir del entendimiento de estos aspectos es posible elaborar propuestas que hagan de la
reparación integral un mecanismo para crear las condiciones necesarias para alcanzar la reconciliación, empezando
por el reconocimiento público ante la sociedad, por parte de los responsables de los perjuicios ocasionados a las
victimas.
21
componente de la reparación integral; tal concepto hace referencia a las
expectativas de desarrollo personal, profesional y familiar, posibles en
condiciones normales, que fueron interrumpidas de manera abrupta por el
ilícito.14
Cabe indicarse que esta forma de reparación puede ser cumplida en la
medida pecuniaria (indemnización); ahora bien, hay que destacar, que en este
caso se activa el rol de colaboración del Estado en la reparación integral de la
víctima, como así lo manda el art. 78 de la Constitución de la República.
Con relación a la “garantía de no repetición y satisfacción del
derecho violado”; hay que dejar señalado que estas medidas, son quizá las
más difíciles de aplicar en el campo de la reparación integral, pues son
aquellas en las cuales entra en juego el rol del Estado, y el deber o la
responsabilidad misma tanto de la víctima como del agresor, para ejercitar,
requerir y/o cumplir con las mismas; más sin embargo, no hay que perder de
vista, que tales medidas son componentes de la reparación integral y no
constituyen en sí mismo ni el principio ni el fin de aquella.
o
En cuanto a la “garantía de no repetición”, el rol del Estado como
colaborador para la reparación integral, en tratándose de los casos de delitos
en general, se plasma en: 1) la derogatoria de leyes que impidan el desarrollo
de las medidas de reparacion integral, asi como de aquellas que imposibiliten o
dificulten el obtener el derecho a la verdad de las victimas no hay que olvidar
que la falta de investigacion conlieva a la impunidad y esta al aumento de
delincuencia’5, y, 2) el desarrollo de la garantia de no repeticion contenida en el
postulado 23.g) de la Declaración de Principios a la que nos hemos ya referido,
el cual señala: “La promoción de mecanismos destinados a prevenir, vigilar y
resolver los conflictos sociales.”. Finalmente hay que dejar señalado que, la
rehabilitación del procesado, constituye per se la garantía fundamental de no
repetición, tras el proceso penal, que debe cumplir el Estado.
En lo que respecta a la “satisfacción del derecho violado”, recordando en
primer lugar que el derecho a la reparación integral, proviene en principio y así
fue concebido por los organismos internacionales, de la responsabilidad
“internacional” del Estado; ahora bien, ya en tratándose de delitos específicos,
entre particulares, y/o en los cuales tal derecho emerge de un proceso penal
inter partes (sujeto activo y sujeto pasivo del delito), en donde hay que tener
claro el bien jurídico protegido y/o afectado por el ilícito; corresponde dejar en
claro hasta dónde va el rol del Estado, en el alcance de tal reparación integral;
Ver Sentencia de 7 de septiembre de 2004, caso Tibi vs Ecuador, de la corte Interamericana de Derechos
Humanos.
15 En este punto, entra en juego también aquello de la la construcción de cuerpos luridicos que propendan y regulen
aquello, y es precisamente en este marco, de la reparación integral, que hay que estar pendientes de lo que se pueda
introducir en el código Integral Penal que se halla en discusión en la Asamblea Nacional del Ecuador.
14
22
(
v~ocetMu
rol que como queda indicado es de colaboración, para el logro de la misma,~
entendida en sus diversos componentes; y, que remitiéndonos a este caso, se
ha dado o se dará, ya con el conocimiento de la verdad de los hechos (la
sustanciación del proceso penal de acción privada por el delito de injuria y su
resolución que ha declarado con lugar la querella -acusación particular- y ha
condenado al culpable); así como, con la indemnización, que fuera reclamada
por la querellante tanto al proponer su querella como al formalizar su acusación
particular.
La “satisfacción del derecho violado”, es un componente de la reparación
integral, que estriba y/o recae imperiosamente, desde el rol accionador de la
propia víctima de la infracción y que parte de la satisfacción subjetiva que
considera y/o aspira dicha víctima: de allí que, este componente de la
reparación integral, al estribar de la apreciación individual que hace la propia
persona, no puede ni debe depender de otro agente ajeno a la misma persona;
la cual de manera explícita deberá accionario y/o, solicitarlo.
4.2.15. A manera de corolario, se puede manifestar que las juezas y jueces
debemos plasmar en nuestras sentencias el mandato constitucional, de cumplir
con las medidas de reparación integral a la víctima del delito; y en el caso
específico traído a sede casacional, como queda indicado, la reparación
integral en su contexto global, implica una serie de componentes, o medidas,
algunas de la cuales dependen directamente del rol del Estado inmerso en sus
diferentes instituciones, como es aquella del conocimiento de la verdad de los
hechos, y las relacionadas con la restitución, en las cuales está la
indemnización, la rehabilitación, la garantía de no repetición, que están acorde
al rol de colaboración del Estado en alcanzar tal reparación integral.
Finalmente, la medida de satisfacción del derecho violado, sin dejar el rol
colaborador del Estado, para lograr aquella, deviene directamente de la
activación, ejercicio ylo proposición que haga la víctima como titular de
este derecho constitucional. En el caso concreto que nos ocupa, la víctima
del delito, únicamente, ha puesto un valor económico que debería ser
considerado y analizado por este Tribunal, de alguna manera, para dar
cumplimiento con los requisitos de la sentencia y así se pueda conseguir; más
no ha considerado dentro de la reparación integral que trata la Constitución de
la República con respecto a la restitución para satisfacer el derecho violado;
considerándose que en este aspecto, el Tribunal no puede conocer de qué otra
forma podría actuar con relación a esto; y si, ¿corresponde o no? unas simples
disculpas, o una publicación de la sentencia en la prensa, así como cualquier
otro acto que se convertiría en subjetivo; por cuanto este Tribunal no conoce a
la víctima de manera personal, y por ende no puede saber lo que le satisface o
no.
23
4.2.16. Sobre la base de lo que queda indicado, en el caso sub iudice, la
reparación integral, desde el rol del Estado, y en el caso específico de la
administración de justicia, como organismo de éste, va directamente con la
obligación impuesta a los jueces en el art. 309.5 del Código de Procedimiento
Penal, en donde como requisito de la sentencia consta la condena y el monto a
pagar por concepto de daños y perjuicios; que es el mecanismo (medida o
componente) de la reparación integral con la cual en mayor medida, desde el
rol mismo del Estado, se debe cumplir con aquel derecho.
Es por ello que para este caso, considerando por un lado que el bien
jurídico protegido es la honra, el honor, el buen nombre; per se, que está en
íntima ligación con el daño moral, y que la doctrina internacional (CIDH) al
analizar y resolver estos casos, lo ha hecho en equidad16; de allí que, para el
caso en ciernes, en donde el valorar tal daño, en principio corresponde a la
propia víctima de la infracción, en este caso a la querellada, la cual ha
solicitado US $ 500.000,oo; el Tribunal debe considerar que tal requerimiento
debe ser proporcional con respecto a las condiciones y/o capacidades
económicas del querellado; sobre todo, para que tal medida de reparación se
realizable.
Ahora bien, cabe considerar, que en el mecanismo de la indemnización
de daños y perjuicios, entran en juego aspectos como el daño emergente y el
lucro cesante la CIDH respecto a las causas de las indemnizaciones ha
seguido los criterios generales determinados por el derecho civil asi, en lo que
respecta al daño emergente”, Claudio Nash Rojas ha señalado que
es
equivalente a los gastos directos e inmediatos que ha debido cubrir la víctima o
sus representantes con ocasión del ilícito. Básicamente representa todos
aquellos gastos que, en forma razonable y demostrable, hayan incurrido las
víctimas con el objeto de reparar el ilícito, o bien, anular sus efectos... “17~ En
cuanto al “lucro cesante”, se debe entender por este la merma en los ingresos
de la víctima, devenido de su imposibilidad para producirlos; el lucro cesante se
lo deberá calcular en virtud a elementos objetivos, tales como la declaración del
impuesto a la renta o la remuneración de la víctima, entre otro&8.
~°
ver, Sentencia de 25 de noviembre de 2000, caso Bamaca veiásquez vs. Guatemala.
NASH ROJAS, claudio. “La Reparación ante la coite Interamericana de Derechos Humanos Andros impresiones.
Santiago de chile, chile. 2009. p. 43
~“ La CIDH en varias de Sus sentencias ha determinado vados criterios para realizar tal cálculo; así en la Sentencia de
29 de juho de 1998, caso velásquez Rodríguez vs. Honduras, Indemnización compensatoria ha señalado: “...de
acuerdo con los ingresos que habria de recibir la victima hasta su posible fallecimiento natural (...) fallecimiento que
debe ser considerado atendiendo a las expectativas de vida en el pais dei cual era natural la víctima ; en la sentencia
de 3 de noviembre de 1997. caso castillo Páez vs. Perú. Reparaciones ha señalado:
debe estarse a las
expectativas de vida laboral en el país respectivo ya los ingresos posibles de la victima,,.”.
caludio Nash Rojas ha señalado: [se
debe evaluar todos estos elementos al momento de determinar el monto de la
indemnización [paral que esta causa no sea una causa de enriquecimiento ilícito para las victimas...’
‘~
24
ro~3Pstiu
~tiE~
Ç7-
Abstrayéndonos al caso que nos ocupa, si bien es cierto la quereliantC ~
ha solicitado como indemnización la suma de US $ 500.000,oo; no es menos’
cierto, que no obran del proceso elementos probatorios para justificar y/o
sustentar tal aspiración; de allí que, tratando de buscar parámetros objetivos,
frente a la posibilidad económica del querellante, cuyos ingresos conforme obra
del expediente (fs 309 planilla de aporte al IESS mes de julio de 2011) estriba
en el orden de US $ 1.030,oo; todo ello para realizar un cálculo que vuelva a la
indemnización un mecanismo posible y realizable, y no quede como una mera
ilusión o expectativa no cobrable, con lo cual la propia reparación integral
quedaría en un lirismo empírico; es menester barajar los siguientes parámetros:
i) el tiempo que ha durado el presente proceso; y, II) el valor del salario digno19.
Con los parámetros indicados, los mismos que resultan ser los más
objetivos, para el caso que nos ocupa, tendríamos que: i) el tiempo que ha
llevado el proceso, considerado éste como el mecanismo para alcanzar la
“verdad de los hechos”, primer componente de la reparación integral acorde al
Art. 78 de la Constitución de República, y que en el presente caso contabilizado
desde la fecha de presentación de la querella (18 de agosto de 2011) estaría
bordeando los dos años (24 meses); y, u) el salario digno, que acorde al
Acuerdo Ministerial No. 0007 publicado en el R. O. No. 844 de 1 de febrero de
2013, está en US $ 368,05.
Con éstos parámetros, podemos hacer un ejercicio de multiplicación del
punto i (24) por el ji (368,05), arroja un monto de US $ 8.833,2, que sería el
valor de indemnización por daños y perjuicios que tendría que pagar el
querellado Miguel Ángel Rugel Sono por la injurias no calumniosas graves
proferidas a la querellante Rosa Mercedes Nolivos Cueva.
Es estos términos que queda consignado el presente voto salvado; no
sin antes dejar señalado: que extenderse al componente de la satisfacción del
derecho violado, concibiéndolo como el principio y fin del derecho a la
reparación integral, el cual depende únicamente al titular del derecho su
determinación de lo que él considere la medida o límite de su satisfacción, no
corresponde al Estado ni al organismo administración de justicia; sin embrago
es menester dar cumplimiento con los requisitos de la sentencia y dar
satisfacción jurídica al requerimiento económico propuesto por la querellante.
Finalmente, cabe dejar señalado que la reparación integral lleva implícito
el logro de la verdad y la acción de la justicia, que en este caso se ha logrado.
El código Orgánico de la Producción comercio e Inversiones, en el Titulo II, De la Promoción del Trabajo Productivo
Digno, Arts. 8-10 trata sobre el salario digno y señala: Art. 8.- El salado digno mensuales el que cubra al menos las
necesidades básicas de la persona trabajadora as! como las de su familia, y corresponde al costo de la canasta básica
familiar divido para el número de perceptores del hogar. El costo de la canasta básica familiar y el número de
perceptores del hogar serán determinados por el organismo rector de las estadisticas y censos nacionales del pais, de
manera anual, lo cual servirá de base para la determinación del salado digno establecido por el Ministerio de
Relaciones Laborales. -
10
25
5. RESOLUCIÓN
A la luz del análisis jurídico que queda expuesto, este Tribunal de la Sala
Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránisto de la Corte
Nacional de Justicia, “ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL
PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA
CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA”, al amparo del artículo
358 del Código de Procedimiento Penal, casa de oficio la sentencia dictada por
la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, el
10 de julio de 2012, a las 12h01 dentro del juicio No. 273-2012, por violación a
la ley por errónea aplicación de esta, y dispone reparación integral que incluye
daños y perjuicios y la valoración de los mismos que se los fija en US $
8.833,2 que deberá pagar el querellado Miguel Ángel Rugel Sono por la injurias
no calumniosas gayes proferidas a la querellante Rosa Mercedes Nolivos
Cueva; debiendo or tal, devolvers el proceso al tribunal de origen para los
fines legales consi uientes. Notifiq 1ese ~
Dra. Gla ys T rán Sierra
V
LVADO
JUEZ NACION
Dra. Martha Villarro y
SECRETARIA RELATORA (E)
26
JUEZA PONENTE
Dra. Gladys Terán Sierra
JUSTICIA
9~’t1da
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VOTO SALVADO
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL,
PENAL MILITAR, PENAL POLICIAL Y TRANSITO.- Quito, 29 de julio de
2013, las 12h30
VISTOS: La ciudadana Rosa Mercedes Nolivos Cueva, querellante, interpone
recurso de casación en contra de la sentencia dictada por la Segunda Sala de
lo Penal de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, la cual confirma la
sentencia dictada por el Juzgado Séptimo de Garantías Penales del Guayas,
en cuanto a la imputabilidad de Miguel Ángel Rugel Sono, por el delito de
injuria no calumniosa grave tipificado en el art. 489 del Código de
Procedimiento Penal, que le impusiera la pena de seis meses de prisión
correccional; así como, la suspensión del cumplimiento de la pena, acorde con
el art. 82 ibídem; y, que la reformara en cuanto a que no existe pago de daños
y perjuicios.
Por el sorteo realizado, corresponde conocer del presente recurso a este
Tribunal de Casación, de la Corte Nacional de Justicia, integrado por la Doctora
Gladys Terán Sierra como Jueza Ponente, y los Doctores Vicente Robalino
Villafuerte y Lucy Elena Blacio Pereira, como Jueces Nacionales, miembros del
Tribunal; por lo que, habiéndose agotado el trámite legal pertinente y siendo el
estado de la causa el de resolver, para hacerlo se considera:
1. COMPETENCIA
Este Tribunal, de la Sala Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal
Policial y Tránsito de la Corte Nacional de Justicia, es competente para resolver
los recursos de casación y revisión, conforme a lo dispuesto en los arts. 184.1 y
76.7k), de la Constitución de la República, arts. 184 y 186.1, del Código
Orgánico de la Función Judicial (reformados mediante la Ley Orgánica
Reformatoria del Código Orgánico de la Función Judicial publicada en el
Suplemento del R. O. No. 38 de 17 de julio de 2013); art. 349 del Código de
1
Procedimiento Penal; y’ acorde al art. 5 de la Resolución No. 04-2013 de la
Corte Nacional de Justicia de 22 de julio de 2013.
Este recurso de casación, ha sido tramitado conforme las normas
procesales de los artículos 349 al 358 del Código de Procedimiento Penal, de
igual forma se ha aplicado lo que dispone el artículo 76.3 de la Constitución de
la República.
2. ANTECEDENTES
DE
LA
SENTENCIA
IMPUGNADA
Y
ACTUACIONES PROCESALES
El 18 de agosto de 2011 la ciudadana Rosa Mercedes Nolivos Cueva,
presenta querella por el delito injurias en contra de Miguel Ángel Rugel Sono;
proceso de acción privada que se radicó en el Juzgado Séptimo de Garantías
Penales del Guayas, bajo el No. 1306-2011.
En la querella ha señalado: que el día 26 de mayo de 2011, a las 14h10,
ingreso en la Secretaria del Colegio Fiscal Mixto “Eloy Alfaro” de la ciudad de
Guayaquil, una comunicacion dirigida a su nombre en calidad de rectora del
plantel, firmada de puño y letra por el querellado, profesor, Miguel Angel Rugel
Sono; que, en la referida comunicación se ha dicho, textualmente: “...usted, de
manera totalmente indebida, irreguiar, con abuso de autoridad, Ilegal e
inconstitucionalmente; y, con ODIO Y VENGANZA, por haberla denunciado de
todos sus actos de corrupción, cometidos en el plantel, desde que usted ejercía
las funciones de vocal principal (recuerde que auditores de la Contraloría
General del Estado, verificaron su ilícito cometido en la adquisición de las 13
computadoras); procedió a despojarme, desmembrarme; dicho en términos
legales, a despedirme intempestivamente de la sección nocturna en el año
lectivo 2009-20 10, cometiéndolo también con mi esposa Lcda. Leonor Petillo
Gavilánez, y con mis colegas profesor Walter Plaza Suarez, Ps. Azucena
Guevara García y Lcdo. Alberto Limones Reyes...”.
Señala, que esta comunicación ha sido también dirigida a las maestras y
maestros del plantel (120 profesores, administrativos y servicios), Supervisora
2
-fr
/e/fl*/
-
Provincial de Educacion, Director Provincial de Educacion, Subsecretaria
Regional de Educación del Litoral, Ministra de Educación, a la Secretaría
Nacional de Transparencia de Gestión; y, al Presidente de la República.
Indica, que el ánimo del querellado, en la comunicación, ha sido la de
atacarle, desacreditarle, desprestigiarle e imputarle la comisión de actos
ilegales e inmorales, que jamás ha cometido, ni ha sido partícipe; que su actuar
en el colegio ha sido íntegro, con rectitud, moralidad, verticalidad, que ha
ejercido funciones como Colectora, profesora, vocal del Consejo Directivo,
Vicerrectora y como Rectora titular; que jamás ha recibido sanción alguna.
Precisa, que lo afirmado por el Prof. Miguel Rugel, en cuanto a que
auditores de Contraloría han verificado su ilícito en la adquisición de 13
computadoras, ha sido falso, ya que lo lógico hubiera sido, que la Contraloría
General del Estado, hubiera determinado en su contra algún tipo de
responsabilidad; ha adjuntado el certificado del organismo de control; ha
señalado que lo afirmado en la comunicación daña su imagen, ofende y
mancilla su buen nombre y su ganada reputación, a más de haber atentado
contra su dignidad y honor; que la afirmación en cuanto a que ha actuado con
abuso de autoridad, ilegal e inconstitucionalmente con odio y venganza, no ha
tenido fundamento; que la intención ha sido deshonrar, desacreditar,
desprestigiar su buen nombre, que lo ha ganado ante sus compañeros y
autoridades; que el querellado con pleno conocimiento de falsedad ha
manifestado que ha sido despedido intempestivamente, cuando a la fecha se
ha encontrado laborando normalmente; que tal afirmación ha demostrado la
conducta y malicia de los actos del querellado, el cual no ha hecho un simple
juicio de valor, sino, una afirmación contraria a la verdad y la imputación de
actos y hechos contrarios a las norma y la legislación educativa.
Afirma que era evidente el animus injuriandi del profesor Miguel Rugel,
haciéndole en tal comunicación la imputación falsa de actos y hechos que
jamás ha perpetrado, que la verdadera intención del querellado ha sido crear
una falsa opinión de su imagen y persona.
3
Establece como pretensión, que el acusado Miguel Ángel Rugel Sono
sea declarado autor del delito tipificado en el art. 489 del Código Penal,
sancionado y reprimido acorde al art. 495 ibídem, con el máximo de la pena,
esto es seis meses de prisión, por encontrarse en las circunstancias del art.
491 del mismo cuerpo legal; de manera puntual, solicita acorde al art. 31.1 c)
del Código de Procedimiento Penal, se declare en sentencia los daños y
perjuicios ocasionados por la infracción cometida, en una indemnización de US
$ 500.000,oo, más los honorarios de sus defensores que los ha estimado en
US $ 2.500,oo.
El 6 de octubre de 2011, Miguel Ángel Rugel Sono, ha dado contestación a
la querella presentada en su contra, y ha señalado, que impugna y redarguye
de falso el contenido de la misma; que siendo la injuria un delito doloso ha
debido existir el animus injuriar-idi; que en el caso específico no ha existido la
intención o ánimo de injuriar, de ofender, de deshonrar o descreditar a la
querellante; que por ende no ha existido el delito denunciado.
El 13 de octubre de 2011 se apertura el plazo de presentacion de prueba
periodo en el cual, tanto la querellante como el querellado han presentado una
serie de documentos relacionados con su trayectoria academica, personal y
laboral, así como, la comunicación de 26 de mayo de 2011 suscrita por el
profesor Miguel Rugel dirigido a la Máster Rosa Nolivo, documento en el cual la
acusadora particular señala que se le ha irrogado las injurias.
El 1 de febrero de 2012, se declara concluida la prueba y se ha convocado
a la correspondiente audiencia de conciliación y juzgamiento, la cual se realizó
el 16 de febrero de 2012; toda vez que no fuera posible un arreglo amistoso, se
evacuó la audiencia en la que se ha actuado lo siguiente:
-
Testimonio de Carlos Francisco Contreras Terán, quien ha señalado que
ha comparecido por el contenido de la comunicación, que ha conocido
de la misma, que se ha acusado a la señora Nolivos de actos de
corrupción, que se ha enterado el 26 de mayo de 2011, a las 9h00, en el
Colegio Eloy Alfaro de Guayaquil, que la comunicación se la ha
entregado el señor Miguel Rugel Sono.
4
E.
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Testimonio de Areliza Jesús Fernández Córdova, quien ha indicado que~
entre los hechos que se han denunciado en la comunicación de 26 de
mayo de 2011, suscrita por Miguel Rugel, recuerda aquello que la
señora rectora lo ha despojado de sus horas de trabajo, que ha
entendido que era en la jornada nocturna, trabajo que se ha realizado
mediante horas extras; que de lo que ha conocido, ni ha sucedido que la
Contraloría ha glosado a la rectora por la compra de 13 computadoras:
que ha tenido conocimiento del documento el 26 de mayo de 2011 en el
transcurso de la mañana, que ella ha ingresado a las 10h25, que se lo
ha entregado el propio profesor Miguel Rugel.
Testimonio de Pilar Gardenia Chávez Badillo, que ha señalado que
respecto a injurias ha habido un documento firmado por Miguel Rugel,
que el mismo lo ha entregado el 26 de mayo de 2011, a eso de las
14h00, que no ha conocido que la señora rectora haya cometido actos
de corrupción, que en el documento que ha recibido se ha dicho aquello
de que la Contraloría ha verificado un ilícito en la adquisición de 13
computadoras; que no ha conocido la resolución 7602 de la Contraloría
en la que se ha señalado una serie de responsabilidades a la señora
Nolivos.
Testimonio de Milton Morán Jiménez, quien ha indicado que el 26 de
mayo de 2011 el profesor Rugel le ha entregado un documento dirigido a
la señora Rosa Nolivos, aproximadamente a las 15h00, que lo que se ha
dicho allí no ha sido verdad, que en el documento el profesor Rugel ha
acusado a la Lic. Nolivos de haber cometido un ilícito en la adquisición
de 13 computadoras; que ha visto que el profesor Rugel ha entregado el
documento a otros profesores en la entrada del plantel; que no ha
conocido la resolución 7602 de la Contraloría en la que se han señalado
responsabilidades a la señora Nolivos.
Testimonio de Edwin Reinaldo Toapanta Verdezoto, quien ha señalado
que el escrito de 26 de mayo de 2011, lo ha entregado el señor Miguel
Rugel el mismo día, cerca de la asociación de profesores, en el interior
del colegio, que ha sido injurioso; que, refiriéndose a la rectora, no ha
incurrido en ninguna inmoralidad, que ha tenido conocimiento que la
Contraloría General del Estado la ha absuelto de toda culpa, en torno a
5
la compra de tas 13 computadoras; que el documento que se le ha
entregado ha sido una volante que se ha dado también a un buen
número de maestros, que dicho volante lo ha suscrito el profesor Rugel y
ha estado dirigido a la Lic. Nolivos y ha sido de fecha 26 de mayo de
2011; que el documento ha señalado irregularidades que no han sido
-
comprobadas.
Testimonio de Román Andrés López Merchán, quien ha indicado que
leyendo el documento entregado por el señor Miguel Rugel, en el que se
ha señalado que ha sido despedido intempestitvamente, que la señora
ha sido tildada por la Contraloria como corrupta; ha precisado que la
Contraloría no ha entregado ninguna sanción, que más bien ha sido una
certificación de que todo ha estado correcto, que el señor jamás ha sido
despedido, que el documento ha dicho cosas falsas; que como Colector
del plantel, era la persona que hacia el ingreso o salida del sistema de
presupuesto o seguro social, que el señor jamás ha sido separado; que
ha observado que el 26 de mayo de 2011, el señor Rugel, en horas del
almuerzo, ha entregado este papel a la mayoría de profesores que
pasaban, aproximadamente a las 14h00 a 14h45, que a el le ha
entregado el mismo profesor Rugel
lntervencion de la acusadora particular, quien ha acotado que las glosas
no son actos corruptos, al punto que se desvirtúan dentro del plazo de 8
días, que la glosa a la que se ha hecho referencia corresponde a otra
acción que no ha tenido nada que ver con las 13 computadoras, que esa
glosa ha sido desvirtuada; ha hecho hincapié que en el proceso ha
obrado un documento otorgado por la Contraloría General del Estado en
el que ha constado que nunca ha tenido responsabilidad, civil, penal o
administrativa.
Intervención del querellado, quien ha indicado que la querella se ha
referido a dos puntos que supuestamente han sido injuriosos: con
relación al despido intempestivo de la sección nocturna, la querella ha
transcrito el contenido de su denuncia pública que como ciudadano la ha
presentado en su mismo despacho el 26 de mayo de 2011 que ha sido
sin el ánimo de faltarle el respeto o cometer un supuesto acto de injuria;
que dentro de las pruebas presentadas por la querellante han existido
6
C[Qfljt, CÇ~)
‘JeIn~z yl~~
documentos firmados por López Merchán quien ha certificado con fecha
28 de julio de 2011 que se ha encontrado, a tal fecha, recibiendo su
sueldo normalmente y que no ha sido despedido intempestivamente;
que la querellante ha tratado de engañar, haciendo aparecer que el
querellado ha denunciado que lo han despedido intempestivamente del
colegio, que en realidad lo que ha denunciado en su carta ha sido que
se lo despojó de la sección nocturna; que él no la ha injuriado, que lo
que ha hecho fue denunciar, a ella y a las autoridades de educación
nacional y regional, un acto inconstitucional de haberlo despedido de la
sección nocturna, al igual que a su esposa. Que en el segundo punto de
la querella, la querellante ha manifestado que él le ha injuriado, le ha
dañado la honra al manifestar que la Contraloría General del Estado en
el ejercicio 1996-2001, ha llevado a cabo la auditoría general, que lo que
él ha denunciado ha sido la compra de computadoras, que en el informe
que ha obrado del proceso, la Contraloría a través de la subdirección de
responsabilidades, ha emitido la resolución 7602 de 27 de julio de 2004,
donde ha constado el nombre de la señora y la correspondiente glosa;
de otro lado, el querellado ha reconocido haber entregado el documento
de 26 de mayo de 2011, que la rectora ha dicho ser injurioso, en la
secretaría del plantel, que ha entregado el documento a la mayoría de
los que han estado presentes en la audiencia.
El 17 de febrero de 2012, a las 15h05, el Juez Séptimo de Garantías
(
Penales del Guayas, ha señalado que el querellado lejos de haber desvirtuado
o desmentido lo aseverado por la acusadora, se ha ratificado en el documento
materia de la injuria; que lo expresado por el querellado de que no ha sido con
el ánimos de injuriarla, sino de denunciarle, que lo que hubo de su parte fue el
animus denunciandi, que hubiera sido así si se hubiere quedado en la
presentación del escrito de 26 de mayo de 2011, pero lejos de aquello, acorde
a las versiones de los testigos, se ha reconocido que ha entregado el
documento a sus compañeros tanto en horas de la mañana como en la tarde;
que ha hecho público el documento antes de ser presentado en la secretaria
del colegio, que es en ese momento en el que ha aparecido el animus injuriandi
del querellado en contra de la acusadora particular. Sobre esta base, el Juez
7
-
ha resuelto declarar con lugar la acusación particular deducida por Rosa
Mercedes Nolivos Cueva en contra de Miguel Ángel Rugel Sono, por el delito
injuria no calumniosa grave tipificada en el art. 489 del Código Penal,
imponiéndole la pena de prisión correccional de seis meses de acuerdo a lo
establecido en el art. 495 ibídem y, por tratarse de los casos establecidos en el
art. 82 del mismo cuerpo legal, considerando la personalidad integral del
condenado, de haber sido un docente de un centro educativo, se ha
suspendido el cumplimiento de la pena.
El 27 de febrero de 2012, la querellada, ha interpuesto recursos de nulidad
y ampliación.
El 19 de marzo de 2012, a las 16h45, el Juez Séptimo de Garantías
Penales del Guayas, ha señalado que por legal y procedente se amplía la
sentencia en el sentido de que se condena al sentenciado al pago por concepto
de indemnización de daños y perjuicios, costas procesales y honorarios
profesionales acorde al art. 283 del Código de Procedimiento Civil.
El 10 de julio de 2012, la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Provincial
de Justicia del Guayas, a las 12h01, ha señalado, refinendose al recurso de
apelación, que: “confirma la sentencia dictada por el Juez a-quo, en cuanto a la
imputabilidad; sin embargo, se reforma en cuanto que: no existe pago de daños
y perjuicios que hacer por parte del querellado, por no ser acusador particular,
ni haber actuado de mala fe.”
De esta sentencia, la querellante Rosa Mercedes, han interpuesto recurso
de casación, que es el que ahora nos ocupa.
3. ARGUMENTOS Y FUNDAMENTACION DEL RECURSO
Se llevó a cabo la audiencia
oral
pública y contradictoria, de
fundamentación del recurso, compareciendo la querellante recurrente Rosa
Mercedes Nolivos Cueva con su abogado Santiago Yépez; y, en
8
representación del procesado Miguel Ángel Rugel Sono el Dr. Wilson Camino, Veirrkz y Coct~(o
defensor público.
3.1.
De la recurrente querellante
Quien para fundamentar su recurso, por intermedio de su abogado
patrocinador, Ab. Santiago Yépez, ha manifestado que el recurso de casación
se basa en los arts. 1 y 5 de la Ley de Casación, que ha sido propuesto contra
la parte que reforma la sentencia de primera instancia, que en la misma se ha
declarado culpable del delito de injurias a Miguel Rugel Sono y se lo ha
condenado al pago por concepto de indemnización de daños y perjuicios,
costas procesales y honorarios profesionales; que en la sentencia de segunda
instancia se ha reformado la parte correspondiente al pago de indemnización,
señalando que no existe tal pago por no haber sido acusador particular ni haber
actuado de mala fe.
Que el art. 3.1 de la Ley de Casación, señala, era una causal de casación
por la aplicación indebida, falta de aplicación o errónea interpretación de
normas de derecho, incluyendo los precedentes jurisprudenciales obligatorios;
que en la sentencia existe una errónea interpretación de normas de derecho;
que en el juicio por injurias la querellante es la acusadora particular, que nunca
el querellado es el acusador particular, que en el juicio que nos ocupa, si ha
existido la respectiva acusación particular por parte de la querellante, que si se
ha condenado al acusado por el delito de injurias es porque se ha comprobado
el animus injuriandi, la mala fe de dañar, desprestigiar, deshonrar la dignidad
de la persona; que la injuria lleva implícito la actuación de mala fe.
Ha señalado, que constituye precedentes jurisprudenciales obligatorios,
condenar al imputado por el delito de injurias, a más de la pena correctiva a la
indemnización por daños y perjuicios ocasionados, que se ha evidenciado en
casos análogos de procesos penales por esta clase de delitos; que el art. 309.5
del Código Penal, señala entre los requisitos de la sentencia, la condena a
pagar los daños y perjuicios ocasionados por la infracción en la determinación
9
del monto económico a ser pagado por el sentenciado al ofendido haya o no
presentado acusación particular.
Como corolario ha señalado que en el caso se ha confirmado la existencia
del delito y la imputabilidad de Migel Rugel Sono, por lo que se le condenó a la
pena de seis meses de prisión correccional; solicita se admita y se declare la
procedencia del recurso de casación y en sentencia se condene al querellado
al pago de una indemnización reparatoria por los daños y perjuicios
ocasionados, al pago de costas y honorarios de la defensa; y, que se deje
constancia de la suspensión de los derechos de ciudadanía del procesado por
igual tiempo al de la condena.
3.2.
Del procesado querellado
Por quien, en su representación ha actuado el Dr. Wilson Camino, Defensor
Público, quien indicó: que la sentencia de la Segunda Sala de lo Penal de la
Corte Provincial de Justicia del Guayas estaba debidamente fundamentada,
que ha cumplido con lo que establece el art 309 del Codigo de Procedimiento
Penal, con relacion a lo manifestado por el recurrente que se refiere a que este
se ha fundamentado en la Ley de Casacion, norma legal que no procede para
los casos penales, sino el Código de Procedimiento Penal; que el recurrente no
ha indicado cuál ha sido la violación de la ley en la sentencia, que la sentencia
en la parte última, ha indicado que no existe pago de daños y perjuicios por no
haber sido acusador particular y no haber actuado de mala fe, que por esa
razón no se ha condenado a tal pago; que al no estar el recurso debidamente
fundamentado, ha solicitado declararlo improcedente.
4. ANÁLISIS DEL TRIBUNAL DE CASACIÓN
4.1.
DeI recurso de casación
La casación, es un medio de impugnación extraordinario, contra la
sentencia de última instancia, el cual se caracteriza por su aspecto
eminentemente técnico-jurídico, o de formalidad, igualmente jurídica; y,
10
ckeñio \i~,
que es limitado a determinadas resoluciones por las causales que la ley
kJe~Iey Çh)co
~-
ha determinado; es por ello que a la casación se la considera una sede
extraordinaria de control de legalidad, y por ende de corrección de errores
trascendentales cometidos por los estadios ordinarios del proceso.
La actual casación penal ha de concebirse como un recurso extraordinario, mediante
ei cual se pone en marcha un juicio técnico limitado de derecho, sobre los procesos de
los cuales han surgido sentencias que no han adquirido el carácter de firmeza, con el
propósito de hacer efectivo ei derecho sustantivo y ias garantías debidas a quienes
intervienen en ei proceso penal, unificar ia jurisprudencia nacional como criterio auxiliar
del derecho (...) y reparar agravios inferidos por las determinaciones del fallo impugnado
a los intervinientes. Se trata entonces coetáneamente, de un juicio enmarcado en la
dilogía de legalidad y necesidad.
En sentido lato, se trata de un medio de impugnación de fallos violatorios de la
normatividad sustantiva.1
En nuestro ordenamiento jurídico el recurso de casación, se encuentra
previsto, en el Código de Procedimiento Penal, art. 349 que señala: “El recurso
de casación será procedente para ante la Corte Nacional de Justicia, cuando
en la sentencia se hubiera violado la ley, ya por contravención expresa de su
texto, por indebida aplicación, o por errónea interpretación. [~sic-J No serán
admisibles los pedidos tendientes a volver a valorar la prueba.”
La casación como recurso extraordinario, a diferencia de los recursos
(
ordinarios que se ejercen en las instancias, tiene finalidades específicas
determinadas por la propia ley y a las circunstancias, a que, con los
cuestionamientos sobre la legalidad de las sentencias, pretenda la reparación
de los agravios y errores inferidos a las partes, en el respectivo fallo; la
efectividad del derecho material y de las garantías debidas a los sujetos
procesales y unificar la jurisprudencia; todo lo cual debe hacerse únicamente
con base y por los motivos expresamente previstos en el art. 349 del Código de
Procedimiento Penal, puesto que, no cualquier inconformidad con la sentencia
es susceptible de ser recurrida por esta vía.
RAMiRES POVEDA, Samuel José, Los Errores de Hecho en Sede de casación Penal, Bogotá, Ediciones Jurídicas
Gustavo Ibañez Ltda., 2002, p. 19
1
11
Se trata de una institución establecida con el fin de garantizar la corrección
sustancial y la legalidad formal del juicio previo exigido por la Constitución, para
asegurar el respeto a los derechos individuales y a las garantías de igualdad
ante la ley, inviolabilidad de la defensa, debido proceso, entre otras garantías
constitucionales; así como, y en tratándose de materia penal, el mantenimiento
del orden jurídico penal por una más uniforme aplicación de la ley sustantiva.
Este recurso, es considerado un medio de impugnación, que por motivos de
derecho específicamente previstos por la ley, una parte, denominada
casacionista postula la revisión de los errores jurídicos atribuidos a la sentencia
de mérito que la perjudica; reclamando la correcta aplicación de la ley
sustantiva, o la anulación de la sentencia, y una nueva decisión, con o sin
reenvío a nuevo juicio.
Es precisamente de las finalidades de este recurso, que quedan indicadas,
que se permiten clarificar su carácter excepcional que está orientado al control
de la legalidad de las actuaciones de los operadores de la norma.
42
De la fundamentacion del recurso y de las vulneraciones
legales rnvocadas por el recurrente
Como quedó indicado en el punto 3.1. la recurrente ha fundamentado su
recurso señalando, en rasgos generales, que lo hace al amparo de la Ley de
Casación (arts. 3.1.5), que en la sentencia recurrida ha existido una errónea
interpretación de normas de derecho, ya que se ha reformado la parte
correspondiente al pago de indemnización, señalándose que no existe tal pago
por no haber sido acusador particular ni haber actuado de mala fe; que el art.
309.5 del Código Penal, señala entre los requisitos de la sentencia, la condena
a pagar los daños y perjuicios ocasionados por la infracción.
Identificado el escenario causal, en el que se fundamenta la recurrente;
corresponde proceder al examen, en sí mismo, de tales fundamentos para
determinar su procedencia o improcedencia; sin entrar en un análisis por se de
12
la prueba actuada en el juicio, lo cual no corresponde (de manera primigenia) a ~1?~11ø
este escenario de casación.
4.2.1. En primer lugar, cabe dejar indicado que en materia penal, el recurso de
casación está claramente determinado en el Código de Procedimiento Penal,
dentro del Libro IV Etapas del Proceso; Título IV, Etapa de Impugnación;
Capítulo IV, Recurso de Casación, arts. 349-354; por ende, respecto de este
recurso existe norma expresa; de allí que, huelga reiterar que en materia penal
la fundamentación del mismo no se lo hace con base en la Ley de Casación.
4.2.2. Ahora bien, es cierto que el recurso de casación por definición es
limitado, que como bien lo señala el tratadista Orlando Rodríguez, tiene un
carácter específico, que le impide al Tribunal o Corte de Casación saltarse la
barda que le impone el censor mediante la proposición jurídica, por lo que no
corrige ni adiciona demandas, que se limita a verificar la correcta formulación
de la proposición y su desarrollo normativo; que solo aquellas demandas que
se desarrollan por el correcto sendero, tienen vocación para prosperar2; más
sin embargo, existe la denominada “casación oficiosa”, la cual como nos indica
este autor, “opera como una excepción al principio de limitación que regula el
ejercicio de la casación ordinaria.
‘~
la casación oficiosa adquiere mayor protagonismo, porque si antes había surgido
timidarnente ante la existencia de errores de procedimiento, ahora tenía expresa
raigambre constitucional en el deber de la Sala de casación Penal de la Corte de proteger
los derechos y garantías fundamentales. Por tanto esta corporación judicial debía no solo
resolver, sino avocar, tramitar y sentenciar de oficio, superando las limitaciones de la
técnica en la formulación de la proposición jurídica. Es la expresión de la función
protectora y garantista de los derechos y libertades fundamentales como del cometido
constitucional de la realización de la justicia material (...) La casación oficiosa, en
consecuencia, opera únicamente para la protección de los derechos y garantías
fundamentales del procesado..
ver Rodríguez, Orlando. ~Casacfón y Revisión PenaI’~ Edid. Temis. Bogotá. 2008, p. 138
Rodríguez, Orlando. Op. cit. p. 138
~ Rodríguez, Orlando. Op. cit. p. 140
2
13
76e~
Sobre la base de lo indicado para el caso traído a sede casacional, cabe
también remitirnos al art. 358 del Código de Procedimiento Penal, que en su
parte final señala “Si la sala observare que la sentencia ha violado la ley,
admitirá la casación, aunque la fundamentación del recurrente haya sido
equivocada.
‘~
4.2.3. Para el caso en ciernes, el delito por el cual se ha activado el proceso
judicial ha sido el de injuria, que en nuestro ordenamiento jurídico se encuentra
tipificado en el Código Penal; Libro II, De los Delitos en particular; Título VII, De
los Delitos contra la Honra; Capítulo Único, De la Injuria; arts. 489-5O2.~
Nuestro código sustantivo penal, en esta parte, regula de manera
genérica tres delitos, a saber: la injuria, la difamación y a calumnia, cada cual
con sus características particulares; con lo que, en nuestro país, el referido
cuerpo legal, a más de la norma suprema, Constitución de la República, a la
cual nos referiremos más adelante, protege con estas figuras penales, al bien
jurídico de la honra, considerada a ésta tanto en el aspecto individual como en
el aspecto social y publico
Haciendo un ligero resumen sobre las injurias que contempla nuestro códigá Penal, podemos señalar que el art. 489
trata sobre las clases de injurias (calumniosa y no calumniosa); el art. 490 sobre las injurias no calumniosas; el art. 491
sobre las injurias calumniosas; el art. 492 sobre las injurias calumniosas ante menos de diez personas; el art. 493 sobre
la injuria calumniosa a la autoridad; el art. 494 sobre la tipificación y sanción a la acusación o denuncia calificada como
maliciosa; el art. 495 sobre otras injurias no calumniosas; el art. 496 sobre la compensación de injurias; el art. 497
sobre la inadmisibilidad de prueba en as injurias no calumniosas; el art. 498 sobre las injurias publicadas en el
extranjero; el art. 499 trata sobre la reproducción de publicaciones injuriosas; el art. 500 sobre la injuria vertida enjuicio;
el art. 501 trata sobre los comentarios ofensivos a la reputación, esto es por difamación; el art. 502 trata sobre la
eximente de responsabilidad respecto a ciertas personas que infieren injurias no calumniosas; finalmente y bajo la
categoría de contravenciones, los arts. 606.14,15 tratan sobre las injurias con categoría de contravenciones de tercera
clase; y, 607.9.10 tratan a las injurias como contravenciones de cuarta clase.
En cuanto respecta a las penas, en nuestra legislación por estos delitos, tenemos que el Código Penal dispone lo
siguiente: en el art. 492 señala que serán reprimidos con uno a seis meses de prisión, y multa de seis a doce dólares
de los Estados Unidos de Norteamérica en el caso de imputación privada; el art. 493 establece, en el caso de
imputación calumniosa a una autoridad, que la pena será de prisión de uno a tres años y multa de seis a veinte y cinco
dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; pero si las imputaciones no calumniosas son graves, las penas será
de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a diecinueve dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; el
art. 494 señal, en el caso de que la acusación o denuncia hayan sido declaradas como maliciosa, que la pena será de
prisión de tres meses a tres años y multa de seis a treinta y un dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; el art.
495 determina que, en el caso del art. 491 (injurias no calumniosas graves) la pena será de prisión de tres a seis
meses y multa de seis a doce dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; yen el caso del art. 492 con prisión de
quince dias a tres meses y multa de seis dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; el art. 499.1, para el caso de
difamación, sanciono con la pena de prisión de seis meses a dos años; el art. 500, esto es por injuria vertida en juicio,
sanciona con una multa de hasta dieciséis dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; el art, 501, en el caso de
comentarios ofensivos a la reputación por difamación, sanciona con pena de tres meses a un año de prisión y multa de
seis a diecinueve dólares de los Estados Unidos de Norteamérica; y, por último, el art, 502, expresamente señala ‘No
cometen injuria: los padres ni los ascendientes, respecto de sus hijos y descendientes: ni los tutores, curadores,
patronos, maestros, directores o jefes de los establecimientos de educación, corrección o castigo, respecto de sus
pupilos, trabajadores, discípulos o dependientes, a menos quela injuria sea de las calificadas como calumniosas”,
14
4.2.4. Como quedó indicado, en este tipo de delitos, el bien jurídico ~rote~ido
es la honra de las personas, esto es el honor, el buen nombre.
Dentro de toda sociedad jurídicamente organizada, el derecho a la
honra, es considerado como derecho fundamental de la persona humana, de
tal manera que el naufragio de los más altos valores de nuestro tiempo, los
excesos a los atropellos al honor, ponen en serio peligro la vigencia de ese
derecho, lo que no permite la convivencia tranquila, digna, libre de zozobras y
perturbaciones en nuestro país.6
El objeto jurídico de los delitos contra el honor y la honra, es el interés
del Estado en proteger el valor moral de las personas, privadas y públicas,
valor que es el fundamento de su existencia individual y social, que no puede
prescindir de la confianza y de la estima reciprocas.
El honor es inherente a la persona humana, es un bien como lo son su
vida, su integridad corporal, su honestidad y su libertad, de tal modo que las
ofensas contra el honor atacan a un conjunto de cualidades apreciadas como
valiosas por la comunidad, estas cualidades no son exclusivamente las que
atañen a la personalidad moral del individuo, sino que comprenden las
cualidades jurídicas, sociales y profesionales valiosas para la comunidad; de tal
manera que la tranquilidad de cada uno y la paz social, exigen que la
personalidad ajena sea respetada, de ahí que a toda persona le corresponde
un mínimo de respetabilidad y honorabilidad que debe ser protegida.
En nuestro ordenamiento jurídico el honor se lo entiende en dos
sentidos: 1) Objetivo; que es la reputación, el buen nombre o la fama de que
goza una determinada una persona ante los demás; Ii) Subjetivo; que es el
sentimiento de la estimación que la persona tiene de sí mismo en relación con
la conciencia de la propia moral.
GARcIA FALc0NI, José. La Injuria, Calumnie y Difamación. Articulo en Revista Judicial. Diario La Hora. Quito.
Ecuadorde 28 de febrero de 2012
15
Nuestra legislación protege el honor de una persona, ya que la ley
estima que éstas tienen derecho a su fama; el honor es, en nuestro país, uno
de los bienes jurídicos más protegidos por el Estado a través de la Constitución
de la República, tratados internacionales de derechos humanos y las leyes, ya
que el mismo constituyente ha ubicado como el más preciado patrimonio de
una persona; pues, el honor es un bien jurídico que se halla protegido hasta
con sanciones de carácter penal, porque todo individuo tiene derecho a la
inviolabilidad de su personalidad moral, auténtica y presunta; más aún, algunos
consideran al honor como el mayor bien de la vida, a punto tal que prefieren la
muerte antes que perderlo; otros en cambio, la aprecian solo en lo que tienen
de útil para la convivencia social; de este modo el honor es un sentimiento
valorado e interpretado de forma muy diferente por los seres humanos.
Nuestra norma suprema en el art. 66.18. dispone que se reconoce y
garantiza a las personas “El derecho al honor y al buen nombre. La ley
protegerá la ¡magen y la voz de la persona.”
4.2.5 Toda vez que en el caso sub ludice, la injuria por la cual se ha
sentenciado es aquella del tipo no calumniosa grave tipificada en el art 489 del
Codigo Penal, y por la cual se ha impuesto la pena de prision correccional de
seis meses, prevista en el art 495 ibídem, corresponde, previo al examen de
casación, en torno al problema jurídico traído a esta sede, el referirnos a los
elementos del delito, entre los cuales tenemos que tanto el sujeto activo, como
el pasivo, puede ser cualquier persona, incluso los delincuentes, los
condenados a interdicción civil, y lo son también los niños y los dementes, los
indignos y los desprovistos del honor; ya que, como quedó indicado, la ley
protege a todas las personas y sanciona toda expresión o hecho que ofenda la
integridad moral humana, independientemente de la reputación del ofendido.
El art. 490 del Código Penal, nos señala cuatro casos de injurias
calumniosas graves, a saber: 1) la imputación de un vicio o falta de moralidad
cuyas consecuencias pueden perjudicar considerablemente la fama, crédito o
intereses del agraviado; 2) las imputaciones, que por su naturaleza, ocasión o
circunstancia, fueren tenidas en el concepto público por afrentosas; 3) Las
imputaciones que racionalmente merezcan la calificación de graves,
16
c~e~*\o ~‘e~D
atendiendo el estado, dignidad y circunstancias del ofendido y del ofensor; y,
~)
~
las bofetadas, puntapiés u otros ultrajes de obra; huelga reparar, que lo
indispensable es que cualquier medio que se emplee para injuriar, debe tener
un contenido ofensivo; es necesario que el acto injurioso, ya sea la palabra o el
hecho, exteriorice el propósito de injuriar, es a esto lo que el maestro Carrara
denominó el animus injuriandL
Ahora bien, hay que señalar, que las opiniones que se emitan sobre una
persona, aunque aparentemente sean injuriosas, si no tienen el ánimo de
injuriar, no constituye delito.
4.2.6. En el caso que nos ocupa, y recordando aquello de que para el recurso
de casación los hechos ya vienen fijados, encontramos que, tanto el a quo
como el ad quem, han determinado en su respectivo momento que:
según las varias versiones de los testigos presentados por la querellante, estos
afirman —como quedó relatado en la audiencia de juzgamiento-, que recibieron de parte
del acusado, el referido documento en horas de la mañana, es decir antes de la
presentación, que según aparece del escrito adjuntado el proceso, fue recibido en la
secretaría del plantel el 26 de mayo del 2011 a las 14h10, reconociendo además el
querellado, que tanto a sus compañeros en el interior del Colegio Eloy Alfaro de esta
ciudad de Guayaquil, tanto en horas de la mañana como en horas de la tarde, entregó el
documento, es decir, ya hizo público ese documento antes de ser presentado en la
secretaría del colegio, es en ese momento donde aparece el animus injuriandi del
querellado en contra de la acusadora particular, toda vez que injuria no calumniosa
consiste en toda otra expresión proferida en descrédito, deshonra o menosprecio de otra
persona,...
Hay que recordar, que en esta clase de ilícitos, el ánimo injuriandi es el
dolo, perse, estos delitos son dolosos.
4.2.7. Adentrándonos al nudo central de la casación planteada, para la cual
como quedó indicado, si bien el recurrente lo ha hecho de manera errada
fundamentándola en la Ley de Casación, que no es pertinente; más sin
embargo, sobre la base de lo señalado en el punto 4.2.2., este Tribunal de
Casación procede a realizar la casación de oficio, al haber determinado que la
17
-
sentencia del juez ad quem yerra por errónea aplicación de la ley, conforme se
pasa a analizar.
Si bien, en la sentencia recurrida se está confirmando” la sentencia del
a quo, en cuanto a la imputabilidad, vale decir, en cuanto a la existencia misma
del delito de injuria no calumniosa grave y de la responsabilidad del querellado;
de quien, por haberse señalado que ha habido el animus injuriandi, se lo ha
condenado por tal ilícito; más sin embargo, el ad quem comete el error de una
indebida aplicación de la ley, ya que, si se considera que este tipo delictual,
como quedó indicado, es doloso y lleva implícito el ánimo de causar daño, en
este caso a la honra, el honor y/o el buen nombre de una persona; es
precisamente por ello, que el afectado en su honor (ofendido) asume una
calidad de querellante, para activar y poner en marcha el proceso penal.
Este proceso penal, precisamente, arranca con la presentación formal de
la querella, misma que si bien es cierto, nuestro Código de Procedimiento
Penal, a momentos la confunde o la ubica como si se tratara de la acusación
particular (Art. 371 del Código de Procedimiento Penal); no por ello hay que
perderse, que el ofendido de este delito, llamese querellante para efectos de
activar el proceso penal, en el momento oportuno de la sustanciacion del
mismo, que huelga reiterar, es de accion privada, cuyo tramite esta normado en
el Código de Procedimiento Penal, Libro IV, Etapas del Proceso; Título V, Los
Procedimientos Especiales; Capítulo II, Procedimiento de Acción Penal
Privada; arts. 371 -375; “formaliza” su acusación particular una vez concluida la
prueba, en la audiencia de conciliación, juicio o juzgamiento (arts. 371.4, 373
inc. segundo); como así ha ocurrido en el caso en ciernes.
4.2.7. De otro lado, en cuanto tiene que ver con la sentencia, el Código de
Procedimiento Penal, en el artículo 309 establece los requisitos que ésta debe
contener; y, entre ellos consta textualmente el numeral quinto que señala: “La
condena a pagar los daños y perjuicios ocasionados por la infracción en la
determinación del monto económico a ser pagado por el sentenciado al
ofendido haya o no presentado acusación particular.”
18
4.2.8. De lo indicado en los puntos ut supra, deviene que la sentencia del
adr~e~4Z’I
quem, cabe ser casada, en tanto y en cuanto, nótese, que de un lado, si bien
consta aquella expresión de que la sentencia del a quo ha sido confirmada en
cuanto a la imputabilidad; más sin embargo, la reforma” en cuanto a que no
existe pago de daños y perjuicios por parte del querellado
“...
por no ser
acusador particular, ni haber actuado de mala fe...”
De lo cual, a las claras resalta el error de aplicación de los artículos que
quedan indicados; ya que, no solo que da a entender que en el caso en ciernes
no ha habido ‘acusación particular”, sino que, confunde el hecho ilógico de que
el querellado, sujeto activo del delito de injuria, sea quien debía ser acusador
(.
particular; y, lo que es más errado, que el mismo querellado no haya actuado
con mala fe, lo cual es otro craso yerro del ad quem, ya que como quedó
señalado este tipo de delitos son dolosos, tienen el animus injuriandi, ergo, la
mala fe de dañar la honra, el honor, el buen nombre, la reputación de una
persona, ya que si no hubiera tal elemento del tipo penal, simplemente no
habría delito que perseguir.
Finalmente, el yerro radica en que, sobre todo, el establecer la condena
a pagar daños y perjuicios ocasionados por la infracción, se haya o no
presentado acusación particular, constituye un requisito de la sentencia, de
conformidad con el art. 309.5 del Código de Procedimiento Penal; aquello,
precisamente como, aplicación del derecho de “reparación integral”, del cual se
abordará en el punto siguiente; más aún en el delito de injurias, éste inicia
necesariamente con la querella, pues en estos casos de acción privada, su
ejercicio le corresponde únicamente al ofendido; este acto procesal —querella
es la acusación particular, que se denomina así para los delitos de acción
pública, se diferencia únicamente por los requisitos: Art 55 y Art. 371 del
Código de Procedimiento Penal, la protesta de formalizar la acusación
particular una vez concluida la prueba; y en el caso de la acusación particular la
justificación de la condición de ofendido y los elementos en que esté fundada la
atribución de la participación del procesado en la infracción; en consecuencia,
pare efectos del pago de indemnización de daños y perjuicios por la infracción
es igual, tanto en la acusación particular como en la querella, e incluso, en la
19
una procede sin necesidad de que esta se haya propuesto, pues este derecho
es un requisito de la sentencia, conforme se indicó ut supra.
4.2.10. Una vez que se ha evidenciado el yerro del ad quem en la sentencia
recurrida en casación, y dado que, el nudo central estriba también en aquello
de la indemnización de daños y perjuicios, que es lo que el recurrente ha
solicitado de manera expresa, tanto al proponer su querella, al formalizar su
acusación particular y, al fundamentar su recurso de casación; este Tribunal,
para ahondar en un correcto análisis del caso sub ¡ud/ce abordará lo atinente a
la “reparación integral”7; más aún, si se considera el marco del Estado
constitucional de derechos y justicia que impera en nuestro país a partir de la
entrada en vigencia de la Constitución del 2008, y el paradigma garantista que
se erige en nuestra sociedad; reparación integral, la cual, más allá de ser
abordada como un concepto abstracto, subjetivo y/o en construcción y
definición en nuestro ordenamiento, merece ser cabal y perfectamente
entendida tanto en su concepción, implicancia, alcance y componentes, a fin de
llegar a determinar su real aplicación, al caso concreto.
El tema de la reparacion integral, es un concepto que deviene
directamente del sistema universal de Derechos Humanos y ha sido acuñado
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en donde tal reparación
integral deviene, primordialmente, como medida de saneamiento a la
responsabilidad estatal por violaciones a derechos humanos, y se puede
cumplir a cabalidad, con la utilización de todo el andamiaje estatal y no solo
con los órganos de administración de justicia.
La reparación integral
“...
supone determinar cómo se puede restituir a la
persona afectada en su derechos fundamentales, cómo puede el derecho
reestablecer la situación, no sólo patrimonialmente, sino que integralmente,
mirando a la persona como un todo (...) teniendo presente su realización como
ser humano y la restauración de su dignidad.”8
‘ver articulo 1.a Reparación Integral en el P,vceso Penal yen la constitución de la República del Ecuador”, Revjsta
Ensayos Penales. Edición No. 1, febrero 2013. corte Nacional de Justicia del Ecuador, pp. 20-32
8corte Interamericana de Derechos Humanos. Sentencia de 27 de noviembre de 1998, voto conjunto de los jueces A.
Cancado Trindade y A. Abreu 8. Caso Loayza Tamayo — reparaciones. Párr. 17
20
C ~en~o ¿\\O
En nuestro país, con la adopción del Estado constitucional de derechos y rJC
justicia, a partir de la Constitución del 2008, se recoge a la reparación integral,’~’~
dentro del Título II Derechos, Capítulo VIII Derechos de Protección, art. 78, que
señala:
Art. 78.- Las víctimas de infracciones penales gozarán de protección especial, se les
garantizará su no revictimización, particularmente en la obtención y valoración de las
pruebas, y se las protegerá de cualquier amenaza u otras formas de intimidación. Se
adoptarán mecanismos para una reparación integral que incluirá, sin dilaciones, el
conocimiento de la verdad de los hechos y la restitución, indemnización,
rehabilitación, garantia de no repetición y satisfacción del derecho violado.
(énfasis en negrilla fuera del texto).
Es en esta norma constitucional, misma que debe ser analizada para una
cabal comprensión en el marco de los Derechos Humanos y del Derecho
Penal, en la cual encontramos, haciendo una ligera disección de la misma, que
la reparación integral, a más de ser un derecho, dentro de los derechos de
protección que tienen las víctimas de infracciones, ha sido establecida como un
mandato por el cual se señala que se adoptarán mecanismos para tal
reparación integral, que de manera explícita se señala que incluirá dos
componentes generales, a saber: i) el conocimiento de la verdad de los
hechos; y, u) la restitución, dentro de la cual a su vez está, la indemnización, la
rehabilitación, la garantía de la no repetición y la satisfacción del derecho
violado.
En la sentencia No. 004-13-SAN-CC expedida dentro del caso No. 001 5-1 0AN, la Corte Constitucional del Ecuador, ha entregado algunos criterios sobre
la reparación económica como parte de la reparación integral; y, ha señalado:
la reparación integral en el ordenamiento ecuatoriano constituye un verdadero derecho
constitucional, cuyo titular es toda persona que se considere afectada por la vulneración
de sus derechos reconocidos en la constitución. Adicionalmente, es un principio
orientador que complementa y perfecciona la garantía de derechos; así, esta institución
jurídica se halla inmersa en todo el ordenamiento constitucional ecuatoriano, siendo
21
transversal al ejercicio de los derechos así por ejemplo la obligatoriedad de la
reparación para las víctimas de delitos penales (articulo 73);
..~
El principio de la reparación íntegra o plena del daño, constituye un arbitrio
interpretativo de jerarquía constitucional y supraconstitucional al que se acude
para fundamentar la determinación del daño, por un lado, y su cuantificación,
por el otro; empero, ello no repercute mayormente en el aumento del quantum,
pero sí en la existencia y extensión del menoscabo a la persona en su total
dimensión, el que es indemnizable intrínsecamente aún con prescindencia de
su aspecto laborativo o lucrativo.
4.2.11. Una vez que han quedado determinados los componentes de la
reparación integral, corresponde, abstrayéndonos al caso sub ludice, analizarla,
dado que al respecto ha habido posiciones diversas de este Tribunal de
Casación, en cuanto a que, si para el caso en ciernes, se debe o no considerar,
o si ha sido ésta considerada.
Para ello, es menester, ahondar en la comprensión, alcance y/o limites de la
reparaclon Integral y sobre todo, el verdadero rol del Estado (sus InstitucIones)
como garante de los derechos de los ciudadanos, ya sea como responsable
directo, o como “colaborador” para la debida aplicación de aquella.
Partiendo de la premisa, que la citada norma constitucional (Art. 78), protege
a los sujetos pasivos del delito (víctimas de la infracción), lo cual implica que tal
condición deviene tras la sustanciación del proceso penal que haya concluido
con sentencia ejecutoriada, en el que se haya establecido tanto la existencia
del
delito,
como
la
responsabilidad
del
sujeto
activo,
debidamente
individualizado; siendo por tal, este sujeto activo del delito, el encontrado
culpable, quien debe, en primer momento, ser el encargado de responder por
los daños y perjuicios, como componente de la reparación integral que por su
actuar ilícito ha sufrido la víctima.
Ver sentencia No. 004-13-SAN-cc, caso No, 0015-lo-AN, acción por incumplimiento planteada por Claudio
Masabanda Espín Vs Ministerio de Relaciones Exteriores, de 13 de junio de 2013, publicada en el R. O. No. 003 de 21
de junio de 2013, p. 21.
22
Ahora bien, cierto es que para el cumplimiento de este derecho, en todo
su contexto, se requiere la intervención estatal a través de sus diversas
instituciones; más sin embargo, no es menos cierto que el legislador
___~
constituyente, como un deber para garantizar tal derecho le ha impuesto el
rol de colaborar, con el cumplimiento de tal reparación integral de las
víctimas de infracciones penales. Esto obedece a una lógica común de los
estados constitucionales de derechos en donde, como no hay una gradación
de derechos, o superposición de unos derechos sobre otros (no hay
derechos de primera y segunda), ya que todos están reconocidos en la
periferia o universo constitucional, en igualdad de condiciones, y por tanto
pueden ser activados, ejercitados y/o reclamados; más sin embargo, cuando
entran en colisión, vulneración o afectación, será el titular de tales derechos
quien deberá ejercitarlo y por ende activar su protección. Rudolf Von lhering
decía “Debo y tengo que perseguir mi derecho, cueste lo que cueste; si no lo
hago, no sólo abandono ese derecho, sino el derecho”.
4.2.12. Siguiendo el hilo conductor del razonamiento, y sobre todo la línea de
la propuesta del legislador constituyente, plasmada en la norma
constitucional del art. 78, debemos adentramos a aquellos “mecanismos”
establecidos claramente para alcanzar la reparación integral, los cuales
como quedó señalado, y así dice la norma, son: el conocimiento de la verdad
de los hechos y la restitución, entre la cuales está la indemnización, la
rehabilitación, la garantía de la no repetición y la satisfacción del derecho
(
violado.
e
En cuanto respecta al “conocimiento de la verdad de los hechos”,
este componente de la reparación integral corresponde, como mecanismo,
hacerlo al Estado y sus organismos, ya que la “verdad’, certeza jurídica, a la
que se arriba en el proceso penal, tiene como su base, la obligación que
tiene el Estado, de investigar, procesar y castigar, como garantía de los
derechos humanos’°; y, por tanto, con los diferentes fallos dictados por la
La corte Interamericana de Derechos Humanos, en la sentencia de 3 de abril de 2009, caso Kawas Fernández vs.
Honduras, ha señalado, haciendo un desarrollo jurisprudencial del art. 1.1. de la convención Americana de Derechos
Humanos, que: “... cada acto estatal que conforma el proceso investigativo, as! como la investigación en su totalidad,
debe estar orientado hacia una finalidad específica, la determinación de la verdad y la investigación, persecución,
captura, enjuiciamiento y, en su caso, la sanción de los msponsables de los hechos.”
‘°
23
0~
-
administración de justicia, a lo largo de este proceso penal, queda este
derecho cumplido por parte del Estado, al condenar a una pena privativa de
libertad al responsable de vulnerar el derecho a la honra de la querellante
ofendida.
e
Con relación a la “restitución”, cabe remitirnos al documento
expedido por la Asamblea General de Naciones Unidas, denominado “Los
Principios y Directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de
violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos
y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer
recursos y obtener reparaciones”, en el cual la medida de restitución intenta
regresar a la persona que ha sufrido la violación de sus derechos humanos,
a la situación que ostentaba con anterioridad al acaecimiento de dicha
(
infracción; así, el principio No. 19 del referido documento, propone como
especie de este tipo de medidas:
el restablecimiento de la libertad, el
disfrute de los derecho humanos, la identidad, la vida familiar y la
ciudadanía, el regreso al lugar de residencia, la reintegración en su empleo y
la devolucion de sus bienes”
“...
Cabe indicar, que en el ambito penal, esta medida de reparacion
debe ser tomada en cuenta analizando el tipo de bien jurídico que se tutela
al sancionar una conducta humana como ilícita, ya que no en todos los
casos se puede regresar a la persona a su estado anterior al cometimiento
de un ilícito, dado que los bienes jurídicos protegidos no siempre
(
permanecen intactos luego de la vulneración perpetrada por el ilícito; y, en
aquellos casos en los que se mantienen, las alteraciones sufridas por la
víctima hacen imposible que cualquier medida reparatoria que se pueda
tomar, cumpla con el fin de restitución.
Esto ocurre en el caso sub idice, en donde el bien protegido es la
honra, el honor y el buen nombre de la persona; pues como se dice, hay dos
cosas que no tienen reversa, el proyectil disparado y la injuria lanzada; es
por ello, que aquella mancha u ofensa al honor muy difícilmente se limpia; el
24
32’
filósofo Cicerón decía: “Nada hay tan veloz como la calumnio; ninguna cosa
1
más fácil de lanzar, más fácil de aceptar, ni más rápida de extenderse”.11
En lo que respecta a la “indemnización”, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) señala:
corresponde en primer término a los
“...
perjuicios sufridos por la parte lesionada, y comprende, como esta Corte ha
expresado anteriormente, tanto el daño material como el moral.”12; esta
medida, como parte también de la reparación integral, se da en virtud de la
imposibilidad de regresar a la víctima del delito a una situación anterior a su
cometimiento, así como por todos los malestares que se la haya causado,
derivados de la perpetración del ilícito; esta medida, puede ser ya
complementaria o supletoria de la restitución.
Es precisamente, esta medida, como componente de la reparación
integral, la cual para el caso sub iudice, por disposición expresa del art.
309.5 debe constar al ser un requisito de la sentencia; más aún por ser tal
medida la que explícitamente la ha requerido la víctima de la infracción, en
este caso la querellada Rosa Mercedes Nolivos Cueva.
Existen varias formas de reparación, a saber: “La Reparación
Individual”, la cual se produce cuando una persona acude ante un juez, para
que éste condene al responsable de un crimen y lo obligue indemnizar a la
víctima; “La Reparación Colectiva”, la cual se orienta a la reconstrucción
(
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~ei~ o’]~
psicosocial de las poblaciones afectadas por el ilícito; “La Reparación
Simbólica”, por la cual se entiende todo acto realizado a favor de las víctimas
o de la comunidad en general que tienda a asegurar la preservación de la
memoria histórica, la no repetición de los hechos victimizantes, la aceptación
~ En la doctrina colombiana, frente a los problemas de violencia, se habla de una ‘reparación transformadora”, la
cual se refiere a la posibilidad de procurar un estado superior al perdido a causa del hecho victimizante; en donde
las victimas no regresarán a su estado anterior de precariedad y miseria, sino que a partir de un análisis
aproximativo acerca del lucro cesante, el freno a su desarrollo social y económico y lo que dejó de crecer y
progresar a causa de la violencia y el abandono forzado de su tierra, de sus animales y de sus proyectos,
obtendrán una ganancia que en justicia les represente un incremento patrimonial. El riesgo de la reparación
transformadora y que podria impedir su materialización, según los analistas, es que la fijación de limites en las
indemnizaciones podria limitar el acceso a recursos para más allá de garantizar la plena reparación, lograr un
incremento patrimonial en las victimas, lo cual terminaria por generar falsas expectativas a las victimas y una
jerarquización entre ellas al tener que distinguir entre aquellas que históricamente han sufrido la pobreza, exclusión
y el abandono del Estado de aquellas que han sido victimizadas con ocasión del conflicto.
12 Ver Sentencia de 22 de enero de iggg, caso Blake vs. Guatemala, de la corte Interamericana de Derechos
Humanos, párr.42.
25
pública de los hechos, el perdón público y el restablecimiento de la dignidad
de las víctimas; “La Reparación Material” que comprende todos los actos
relacionados con la indemnización pecuniaria.13
Con relación a la “rehabilitación”; la Asamblea General de Naciones
Unidas, en el documento antes indicado (Principios y Directrices básicos
sobre...); en el postulado 21 señala: “La rehabilitación ha de incluir la atención
e
médica y psicológica, asi como servicios jurídicos y sociales!’; al respecto cabe
hablar del concepto “proyecto de vida” que le ha servido a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos para establecer una valoración del daño
moral, el cual nos ayudará a comprender la finalidad que debe intentar
~ Estos conceptos son bien manejados en el ordenamiento juridico colombiano y en su jurisprudencia constitucional,
en donde el tema de la reparación integral se lo aborda a la par con la denominada ‘reparación transformadora”; todo
ello frente a los casos de victimas de violencia socio-politica, Allá encontramos por ejemplo que tienen la “La Ley de
Victimas en donde persiste la confusion a este respecto y a traves de vanos articulos (9 y 65) se intentan legalizar
prácticas que ha sido a su vez proscritas por el consejo de Estado y por la corte constitucional; es por ello que allá, se
considera que el atribuir “efecto reparador” a planes y programas generales del Estado encaminados a prestar ayuda
humanitaria o a brindar servicios sociales, es inconstitucional; puesto que la asistencia humanitaria y la politica social
no son reparación.
En el caso colombiano, la reparación procura el restablecimiento de los derechos vulnerados y el aseguramiento de
que las victimas de la violencia logren recuperar su proyecto de vida, ofreciendo garantias de estabilidad
socloeconómica, psicosocial y reales opciones de desarrollo en condiciones de equidad y seguridad.
La reparacion transformadora se refiere a la posibilidad de procurar un estado supenor al perdido a causa del hecho
victimizante vale decir que las victimas no regresaran a su estado anterior de precariedad y miseria sino que a partir
de un análisis aproximativo acerca del lucro cesante, el freno a su desarrollo social y económico y lo que dejó de
crecer y progresar a causa de la violencia y el abandono forzado de su tierra, de sus animales y de sus proyectos,
obtendran una ganancia que en justicia les represente un incremento patnmonial El riesgo de la reparacion
transformadora y que podria impedir su matenalizacion segun los analistas colombianos es que la fijacion de limites
en las indemnizaciones podría limitar el acceso a recursos para más allá de garantizar la plena reparación, lograr un
incremento patrimonial en las victimas, lo cual terminaria por generar falsas expectativas a las víctimas y una
jerarquización entre ellas al tener que distinguir entre aquellas que históricamente han sufrido la pobreza, exclusión y el
abandono del Estado de aquellas que han sido victimizadas con ocasión del conflicto.
Un punto de partida para emprender el análisis de la garantia y satisfacción del derecho a la reparación que tienen
todas las victimas de la violencia sociopolitica en colombia, es entender que más que simples destinatarias de
programas asistencialistas, focalizados, que no comprometen políticas públicas integrales, son ciudadanos y
ciudadanas a los que les fueron vulnerados sus derechos, y que además son sujetos politicos y sujetos de derecho;
son testigos históricos que representan la memoria viva de los acontecimientos violentos de su pasado reciente y son
quienes conocen las causas que han dado lugar a las acciones de victimización, Su condición les debe otorgar un
papel protagónico en la construcción de alternativas que conlleven a la superar la impunidad; de alli que, en el caso
colombiano, ha sido necesario además, atender un criterio diferenciado que repare integralmente los daños que han
sufrido mujeres, hombres, niños, niñas, poblaciones étnicas, comunidades, organizaciones y movimientos sociales; ya
que sólo asi se ha podido empezar a construir una respuesta adecuada acerca de por qué es importante
reparar, quiénes deben ser reparados, y en qué forma debe hacerse.
En Colombia, además existen diferentes organizaciones e instituciones como la Comisión Nacional de Reparación y la
misma jurisprudencia colombiana en donde se ha señalado que la reparación de daños colectivos no se debe confundir
con reparación colectiva a daños individuales, pues a primera parte de reconocer los efectos que han sufrido
colectividades -como la destrucción de redes sociales, propuestas políticas y cosmovisjones culturales, que configuran
alternativas de vida y memoria construidas por las víctimas-, mientras que la segunda en cambio, responde a una
visión de eficiencia y celeridad en el manejo de los recursos y en los mecanismos para reparar.
Comprendido lo anterior, es preciso considerar que la reparación integral lleva implícito el logro de la verdad y la acción
de la justicia; sólo a partir del entendimiento de estos aspectos es posible elaborar propuestas que hagan de la
reparación integral un mecanismo para crear las condiciones necesarias para alcanzar la reconciliación, empezando
por el reconocimiento público ante la sociedad, por parte de los responsables de los perjuicios ocasionados a las
victimas.
26
clefl%3 c\-\~
22
alcanzar, esta medida de rehabilitación, que huelga reiterar es también un
componente de la reparación integral; tal concepto hace referencia a lasw
expectativas de desarrollo personal, profesional y familiar, posibles en
condiciones normales, que fueron interrumpidas de manera abrupta por el
ilícito.14
Cabe indicarse que esta forma de reparación puede ser cumplida en la
medida pecuniaria (indemnización); ahora bien, hay que destacar, que en este
caso se activa el rol de colaboración del Estado en la reparación integral de la
víctima, como así lo manda el art. 78 de la Constitución de la República.
Con relación a la “garantía de no repetición y satisfacción del
derecho violado”; hay que dejar señalado que estas medidas, son quizá las
más difíciles de aplicar en el campo de la reparación integral, pues son
aquellas en las cuales entra en juego el rol del Estado, y el deber o la
responsabilidad misma tanto de la víctima como del agresor, para ejercitar,
requerir y/o cumplir con las mismas; más sin embargo, no hay que perder de
vista, que tales medidas son componentes de la reparación integral y no
constituyen en sí mismo ni el principio ni el fin de aquella.
En cuanto a la “garantía de no repetición”, el rol del Estado como
colaborador para la reparación integral, en tratándose de los casos de delitos
en general, se plasma en: 1) la derogatoria de leyes que impidan el desarrollo
de las medidas de reparación integral, así como de aquellas que imposibiliten o
dificulten el obtener el derecho a la verdad de las víctimas, no hay que olvidar
que la falta de investigación conlleva a la impunidad y ésta, al aumento de
delincuencia15; y, 2) el desarrollo de la garantía de no repetición contenida en el
postulado 23.g) de la Declaración de Principios a la que nos hemos ya referido,
el cual señala: “La promoción de mecanismos destinados a prevenir, vigilar y
resolver los conflictos sociales.”
.
Finalmente hay que dejar señalado que, la
rehabilitación del procesado, constituye por se la garantía fundamental de no
repetición, tras el proceso penal, que debe cumplir el Estado.
ver sentencia de 7 de septiembre de 2004, caso Tibi vs Ecuador, de la corte Interamericana de Derechos
Humanos.
~ En este punto, entra en juego también aquello de la la construcción de cuerpos juridicos que propendan y regulen
aquello, y es precisamente en este marco, de la reparación integral, que hay que estar pendientes de lo que se pueda
introducir en el código Integral Penal que se halla e,n discusión en la Asamblea Nacional del Ecuador.
‘~
27
O’!
En lo que respecta a la “satisfacción del derecho violado”, recordando en
primer lugar que el derecho a la reparación integral, proviene en principio y así
fue concebido por los organismos internacionales, de la responsabilidad
“internacional” del Estado: ahora bien, ya en tratándose de delitos específicos,
entre particulares, y/o en los cuales tal derecho emerge de un proceso penal
inter partes (sujeto activo y sujeto pasivo del delito), en donde hay que tener
claro el bien jurídico protegido y/o afectado por el ilícito; corresponde dejar en
claro hasta dónde va el rol del Estado, en el alcance de tal reparación integral;
rol que como queda indicado es de colaboración, para el logro de la misma,
entendida en sus diversos componentes; y, que remitiéndonos a este caso, se
ha dado o se dará, ya con el conocimiento de la verdad de los hechos (la
sustanciación del proceso penal de acción privada por el delito de injuria y su
resolución que ha declarado con lugar la querella -acusación particular- y ha
condenado al culpable): así como, con la indemnización, que fuera reclamada
por la querellante tanto al proponer su querella como al formalizar su acusación
particular.
La satisfaccion del derecho violado”, es un componente de la reparacion
integral, que estriba y/o recae imperiosamente, desde el rol accionador de la
propia víctima de la infracción y que parte de la satisfacción subjetiva que
considera y/o aspira dicha víctima: de allí que, este componente de la
reparación integral, al estribar de la apreciación individual que hace la propia
persona, no puede ni debe depender de otro agente ajeno a la misma persona:
la cual de manera explícita deberá accionarIo y/o, solicitarlo.
4.2.15. A manera de corolario, se puede manifestar que las juezas y jueces
debemos plasmar en nuestras sentencias el mandato constitucional, de cumplir
con las medidas de reparación integral a la víctima del delito; y en el caso
específico traído a sede casacional, como queda indicado, la reparación
integral en su contexto global, implica una serie de componentes, o medidas,
algunas de la cuales dependen directamente del rol del Estado inmerso en sus
diferentes instituciones, como es aquella del conocimiento de la verdad de los
hechos, y las relacionadas con la restitución, en las cuales está la
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cienb doce..
~34-
indemnización, la rehabilitación, la garantía de no repetición, que están acorde
al rol de colaboración del Estado en alcanzar tal reparación integral.
Finalmente, la medida de satisfacción del derecho violado, sin dejar el rol
colaborador del Estado, para lograr aquella, deviene directamente de la
activación, ejercicio ylo proposición que haga la víctima como
titular de este derecho constitucional.
En el caso concreto que nos
ocupa, la víctima del delito, únicamente, ha puesto un valor económico que
debería ser considerado y analizado por este Tribunal, de alguna manera, para
dar cumplimiento con los requisitos de la sentencia y así se pueda conseguir;
más no ha considerado dentro de la reparación integral que trata la
Constitución de la República con respecto a la restitución para satisfacer el
derecho violado; considerándose que en este aspecto, el Tribunal no puede
conocer de qué otra forma podría actuar con relación a esto; y si, ¿corresponde
o no? unas simples disculpas, o una publicación de la sentencia en la prensa,
así como cualquier otro acto que se convertiría en subjetivo; por cuanto este
Tribunal no conoce a la víctima de manera personal, y por ende no puede
saber lo que le satisface o no.
4.2.16. Sobre la base de lo que queda indicado, en el caso sub iudice, la
reparación integral, desde el rol del Estado, y en el caso específico de la
administración de justicia, como organismo de éste, va directamente con la
obligación impuesta a los jueces en el art. 309.5 del Código de Procedimiento
Penal, en donde como requisito de la sentencia consta la condena y el monto a
pagar por concepto de daños y perjuicios; que es el mecanismo (medida o
componente) de la reparación integral con la cual en mayor medida, desde el
rol mismo del Estado, se debe cumplir con aquel derecho.
Es por ello que para este caso, considerando por un lado que el bien
jurídico protegido es la honra, el honor, el buen nombre; per se, que está en
íntima ligación con el daño moral, y que la doctrina internacional (CIDH) al
analizar y resolver estos casos, lo ha hecho en equidad16; de allí que, para el
15
ver, Sentencia de 25 de noviembre de 2000, caso Bamaca Velásquez vs. Guatemala.
29
caso en ciernes, en donde el valorar tal daño, en principio corresponde a la
propia víctima de la infracción, en este caso a la querellada, la cual ha
solicitado US $ 500.000,oo; el Tribunal debe considerar que tal requerimiento
debe ser proporcional con respecto a las condiciones y/o capacidades
económicas del querellado; sobre todo, para que tal medida de reparación se
realizable.
Ahora bien, cabe considerar que en el mecanismo de la indemnización
de daños y perjuicios, entran en juego aspectos como el daño emergente y el
lucro cesante; la CIDH respecto a las causas de las indemnizaciones ha
seguido los criterios generales determinados por el derecho civil; así, en lo que
respecta al “daño emergente”, Claudio Nash Rojas ha señalado que:
“. .
es
equivalente a los gastos directos e inmediatos que ha debido cubrirla víctima o
sus representantes con ocasion del ¡licito Basicamente representa todos
aquellos gastos que, en forma razonable y demostrable, hayan incurrido las
víctimas con el objeto de reparar el ilícito, o bien, anular sus efectos 17 En
cuanto al ‘lucro cesante”, se debe entender por este la merma en los ingresos
de la victima devenido de su imposibilidad para producirlos el lucro cesante se
lo debera calcular en virtud a elementos objetivos, tales como la declaracion del
impuesto a la renta o la remuneracion de la victima, entre otros1°
Abstrayéndonos al caso que nos ocupa, si bien es cierto la querellante
ha solicitado como indemnización la suma de US $ 500.000,oo; no es menos
cierto, que no obran del proceso elementos probatorios para justificar y/o
sustentar tal aspiración; de allí que, tratando de buscar parámetros objetivos,
frente a la posibilidad económica del querellante, cuyos ingresos conforme obra
del expediente (fs 309 planilla de aporte al IESS mes de julio de 2011) estriba
en el orden de US $ 1.030,oo; todo ello para realizar un cálculo que vuelva a la
~ NASH ROJAS, claudio. “La Reparación ante/a Corte interamericana de Derechos Humanos’~ Andros impresiones.
Santiago de chile, chile. 2009. p. 43
la La clDH en varias de sus sentencias ha determinado varios criterios para realizar tal cálculo; así en la sentencia de
29 de julio de 1998, caso velásquez Rodriguez vs. Honduras, Indemnización compensatoria ha señalado:
de
acuerdo con ios ingresos que habria de recibir la víctima hasta su posible fallecimiento natural (...) fallecimiento que
debe ser considerado atendiendo a las expectativas de vida en el pais del cual era natural la victima ; en la sentencia
de 3 de noviembre de 1997, caso castillo Páez ys. Perú. Reparaciones ha señalado: “debe estarse a las
expectativas de vida laboral en el pais respectivo ya los ingresos posibles de la víctima...”.
caludio Nash Rojas ha señalado: [sel “debe evaluar todos estos elementos al momento de determinar el monto de la
indemnización [paral que esta causa no sea una causa de enriquecimiento ilicito para las victimas...”
30
ojeçy~g 1jecc
indemnización un mecanismo posible y realizable, y no quede como una mera
ilusión o expectativa no cobrable, con lo cual la propia reparación integral
quedaría en un lirismo empírico; es menester barajar los siguientes parámetros:
i) el tiempo que ha durado el presente proceso; y, Ii) el valor del salario digno19.
Con los parámetros indicados, los mismos que resultan ser los más
objetivos, para el caso que nos ocupa, tendríamos que: 1) el tiempo que ha
llevado el proceso, considerado éste como el mecanismo para alcanzar la
“verdad de los hechos”, primer componente de la reparación integral acorde al
Art. 78 de la Constitución de República, y que en el presente caso contabilizado
desde la fecha de presentación de la querella (18 de agosto de 2011) estaría
bordeando los dos años (24 meses); y, Ii) el salario digno, que acorde al
Acuerdo Ministerial No. 0007 publicado en el R. O. No. 844 de 1 de febrero de
2013, está en US $ 368,05.
Con éstos parámetros, podemos hacer un ejercicio de multiplicación del
punto i (24) por el ji (368,05), arroja un monto de US $ 8.833,2, que sería el
valor de indemnización por daños y perjuicios que tendría que pagar el
querellado Miguel Ángel Rugel Sono por la injurias no calumniosas graves
proferidas a la querellante Rosa Mercedes Nolivos Cueva.
En estos términos que queda consignado el presente voto salvado; no
sin antes dejar señalado: que extenderse al componente de la satisfacción del
(
derecho violado, concibiéndolo como el principio y fin del derecho a la
reparación integral, el cual depende únicamente al titular del derecho su
determinación de lo que él considere la medida o límite de su satisfacción, no
corresponde al Estado ni al organismo administración de justicia; sin embrago
es menester dar cumplimiento con los requisitos de la sentencia y dar
satisfacción jurídica al requerimiento económico propuesto por la querellante.
El código Orgánico de la Producción comercio e Inversiones, en el Titulo II, Deja Promoción del Trabajo Productivo
Digno, Arts. 8-10 trata sobre el salario digno y señala: Art. 8.-El salario digno mensual es el que cubra al menos las
necesidades básicas de la persona trabajadora asi como las de su familia, y corresponde al costo de la canasta básica
familiar divido para el número de perceptores del hogar. El costo de la canasta básica familiar y el número de
perceptores del hogar serán determinados por el organismo rector de las estadisticas y censos nacionales del pais. de
manera anual, lo cual servirá de base para la determinación del salario digno establecido por el Ministerio de
Relaciones Laborales.”
19
31
Finalmente cabe dejar señalado que la reparación integral lleva implícito
el logro de la verdad y la acción de la justicia, que en este caso se ha logrado.
5. RESOLUCIóN
A la luz del análisis jurídico que queda expuesto, este Tribunal de la Sala
Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito de la Corte
Nacional de Justicia, “ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL
PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA
CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA”, al amparo del artículo
358 deI Código de Procedimiento Penal, casa de oficio la sentencia dictada por
la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, el
10 de julio de 2012, a las 12h01, dentro del juicio No. 273-2012, por violación a
la ley por errónea aplicación de esta, y declara con lugar los daños y perjuicios
y la valoración de los mismos que se los fija en US $ 8.833,2 que deberá pagar
el querellado Miguel Ángel Rugel Sono por la injurias no calumniosas graves
proferidas a la querellante Rosa Mercedes Nolivos Cueva; debiendo por tal,
devolverse el proceso al tribunal de origen para los fines legales consiguientes.
Notifiquese y CumPlase~~~
Dra. GIad Tejan Sierra
VOTO S~LVADO
JUEZA NACIONAL
D~rthaVill~s
SECRETARIA RELATORA (E)
32
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