acción de nulidad de contrato de apertura de crédito

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PODER JUDICIAL DEL
ESTADO DE NUEVO LEÓN
JUZGADO PRIMERO DE
JURISDICCIÓN CONCURRENTE
DEL PRIMER DISTRITO JUDICIAL
MONTERREY, N.L.
Monterrey, Nuevo León, a 26 –veintiséis de
septiembre del 2011 –dos mil once.
VISTOS.- Para resolver en definitiva los autos del
expediente judicial número 277/2011, relativo al Juicio
Ordinario Mercantil (acción de nulidad de contrato de
apertura
de
crédito)
promovido
por
(CONFIDENCIAL), en su carácter de Apoderado
General para Pleitos y Cobranzas (CONFIDENCIAL),
en contra de (CONFIDENCIAL): Teniéndose a la vista
el escrito inicial de demanda, los documentos base de la
acción, las pruebas aportadas, cuanto más consta en autos,
convino, debió de verse y;
RESULTANDO
PRIMERO.- Mediante escrito recibido en este
Juzgado Primero de Jurisdicción Concurrente del Primer
Distrito Judicial en el Estado, y que fuera turnado por la
Oficialía de Partes de este Tribunal, compareció el C.
(CONFIDENCIAL), con el carácter antes señalado,
promoviendo Juicio Ordinario Mercantil en contra de
(CONFIDENCIAL), demandando en resumen las
siguientes prestaciones:
A).- Que se decrete judicialmente la nulidad
absoluta del Contrato de Apertura de Crédito con
Garantía Hipotecaria contenida en la escritura
pública número (CONFIDENCIAL) de fecha 30
de agosto de 1994, ante el Notario Público número
(CONFIDENCIAL) de esta ciudad.
B).- Como consecuencia de la nulidad, que se
decrete la cancelación de la anotación marginal
derivada del contrato de apertura de crédito antes
señalado, cuya garantía pesa sobre el inmueble
cuya
anotación
marginal
es:
(CONFIDENCIAL)
a
favor
de
(CONFIDENCIAL), por la cantidad de
427,000.00”.
C).- En caso de oponerse al presente juicio la
parte demandada, se le condene al pago de los
gastos y costas que se originen con motivo de la
tramitación de la misma.
1
Al efecto expuso la parte actora los hechos en los que
sustentó sus reclamaciones, expresando las disposiciones
legales que estimó aplicables al caso a estudio.
SEGUNDO.- Admitido a trámite el escrito inicial, se
ordenó el legal emplazamiento de la parte demandada, el
cual se verificó en los términos que consta en las
actuaciones, habiendo comparecido en tiempo a oponer las
excepciones que estimó pertinentes, con las cuales se
ordenó dar vista a la accionante para que manifestara lo
que sus derechos correspondiera, vista que fue desahogada
en tiempo. Posteriormente, mediante proveído de fecha 6 –
seis de junio del 2011 –dos mil once, se otorgó a los
contendientes una dilación probatoria por el término de 40
-cuarenta días, el cual se dividió en dos periodos, el
primero de 10 -diez días a efecto de que ofrecieran pruebas
de su intención y el segundo de 30 -treinta para que se
desahogaran las mismas, siendo que con posterioridad,
mediante proveído de fecha 17 –diecisiete del mismo mes
y año, se redujo el período de desahogo de pruebas a 20 –
veinte días, para darle la debida celeridad al
procedimiento; probanzas que fueran aportadas por ambos
contendientes. Agotado el término probatorio se puso el
negocio en estado de alegatos, derecho al cual ninguno de
los contendientes hicieron uso, y finalmente, por auto de
fecha 30 –treinta de agosto del 2011 –dos mil once, se
ordenó dictar la sentencia definitiva respectiva, la que se
pronuncia al tenor de los siguientes;
CONSIDERANDOS
PRIMERO.- Las sentencias en los juicios de orden
mercantil se rigen por lo dispuesto en los artículos 1321,
1322, 1324 y 1325 del Código de Comercio, que
establecen respectivamente lo siguiente: “Las sentencias
son definitivas o interlocutorias”, “Sentencia definitiva es
la que decide el negocio principal”, “Toda sentencia debe
ser fundada en ley y si ni por el sentido natural ni por el
espíritu de ésta se puede decidir la controversia, se
atenderá a los principios generales de derecho, tomando
en consideración todas las circunstancias del caso”, “La
sentencia debe ser clara, y al establecer el derecho debe
absolver o condenar”.
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SEGUNDO.- La competencia de este juzgado para
resolver la presente controversia, deriva de los artículos
1090, 1091, 1092 y 1093 del Código de Comercio, los
cuales establecen respectivamente lo siguiente: “Toda
demanda debe interponerse ante juez competente”;
“Cuando en el lugar donde se ha de seguir el juicio
hubiere varios jueces competentes, conocerá del negocio
el que elija el actor, salvo lo que dispongan en contrario
las leyes orgánicas aplicables”; “Es juez competente
aquel á quien los litigantes se hubieren sometido expresa o
tácitamente”; “Hay sumisión expresa cuando los
interesados renuncien clara y terminantemente al fuero
que la ley les concede, y para el caso de controversia,
señalan como tribunales competentes a los del domicilio
de cualquiera de las partes, del lugar de cumplimiento de
alguna de las obligaciones contraídas, o de la ubicación
de la cosa”; existiendo en el presente caso sumisión
expresa por parte de los contendientes, ya que en la
cláusula vigésima primera del contrato fundatorio de la
acción que se pretende nulificar, se advierte que las partes
pactaron que para la interpretación y cumplimiento del
contrato, se sometían a la jurisdicción de los tribunales del
Distrito Federal, o a los de la ubicación del inmueble
hipotecado, siendo que dicho inmueble se encuentra en
Santiago, Nuevo León, Municipio que se encuentra dentro
de la jurisdicción de esta autoridad.
TERCERO.- Tocante a la legitimación y
personalidad de los contendientes, tenemos que la parte
actora (CONFIDENCIAL), comparecieron a través de su
Apoderado General para Pleitos y Cobranzas, el señor
(CONFIDENCIAL), personería que demostró al tenor del
poder que le fuera conferido por dichas personas, de fecha
2 –dos de octubre del 2009 -dos mil nueve, documento
ratificado por los otorgantes ante la Notaría Pública
número
(CONFIDENCIAL) de Ciudad Victoria,
Tamaulipas, Licenciada (CONFIDENCIAL) , en funciones
de Notario Público, y cuyo poder satisface los requisitos de
la ley sustantiva civil.
A su vez, la parte demandada (CONFIDENCIAL),
compareció a los presentes autos a través de su Apoderado
3
General
para
Pleitos
y
Cobranzas,
el
C.
(CONFIDENCIAL), lo que demostró al tenor de la copia
certificada de la escritura pública (CONFIDENCIAL), de
fecha 30 –treinta de julio del 2002 -dos mil dos, otorgada
ante la fe del Licenciado (CONFIDENCIAL), Notario
Público suplente adscrito a la Notaría Pública número
(CONFIDENCIAL), con ejercicio en esta ciudad de
Monterrey, Nuevo León; poder que de igual forma
satisface los elementos a que se refieren las leyes
sustantivas civiles.
A las instrumentales antes mencionadas, se les
confiere pleno valor probatorio en términos de los artículos
1237, 1238, 1292, 1293 y 1296 del Código de Comercio,
beneficiándoles a los contendientes para tener por
acreditada su personalidad y legitimación en los presentes
autos, máxime que sobre el particular no se planteó
excepción alguna.
CUARTO.- La vía Ordinaria Mercantil elegida por la
parte actora, es la correcta y adecuada al acto jurídico en
que la funda, en razón de que, atendiendo a la naturaleza
de las prestaciones que componen el libelo, tocante a la
nulidad de un Contrato de Apertura de Crédito con
Garantía Hipotecaria celebrado por una institución
crediticia, consigna un acto de comercio en términos del
artículo 75 fracción XIV del Código de Comercio, por lo
que resulta aplicable el artículo 1377 de la citada
legislación, que prevé que todas las contiendas entre partes
que no tengan señalada tramitación especial en las leyes
mercantiles, se ventilarán en juicio ordinario.
QUINTO.- Entrando al estudio de la acción
planteada, tenemos que la parte actora peticiona la nulidad
absoluta del Contrato de Apertura de Crédito con
Garantía Hipotecaria en Primer Lugar de Grado y
Preferencia, de fecha 30 –treinta de agosto de 1994 -mil
novecientos noventa y cuatro, que fuera celebrado entre
(CONFIDENCIAL),
posteriormente
denominada
(CONFIDENCIAL) en calidad de acreditante, con los hoy
accionantes (CONFIDENCIAL), éstos como parte
acreditada.
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Para ello, vierte en esencia la parte actora como
hechos que soportan su demanda, los siguientes:
Que los accionantes (CONFIDENCIAL), y la
entonces institución crediticia “(CONFIDENCIAL)”,
celebraron un Contrato de Apertura de Crédito con
Garantía Hipotecaria en Primer Lugar de Grado y
Preferencia, que obra en el testimonio de la escritura
pública número (CONFIDENCIAL), de fecha 30 –
treinta de agosto de 1994 -mil novecientos noventa y
cuatro; que ahí se les otorgó un crédito hasta por la
cantidad de N$427,000.00 (CUATROCIENTOS
VEINTISIETE MIL NUEVOS PESOS 00/100
MONEDA NACIONAL), en el que no quedaron
comprendidos los intereses ni demás gastos y
accesorios; que según el clausulado de ese contrato, la
disposición del crédito se hizo mediante la suscripción
de un recibo; que el destino del crédito fue para
invertirlo en la adquisición del inmueble que fue
garantizado mediante hipoteca al tenor del señalado
contrato; que en fecha 11 –once de mayo del 2007 dos mil siete, (CONFIDENCIAL), demandó a los hoy
actores (CONFIDENCIAL), el pago del Contrato de
Apertura de Crédito antes señalado, originándose el
expediente (CONFIDENCIAL), ventilado ante el
Juzgado Octavo de Jurisdicción Concurrente de esta
Ciudad; que el 24 –veinticuatro de junio del 2008 -dos
mil ocho, se emitió la sentencia definitiva
correspondiente, en la que se determinó que no fue
acreditado uno de los elementos de la acción, atinente
a la exigibilidad de la obligación, porque no se
aportaron elementos para demostrar lo relativo a ls
disposición del crédito, declarándose improcedente
por tal motivo aquél diverso juicio Ordinario
Mercantil; que esa sentencia ya ha causado estado, y
que tiene pleno valor probatorio; que por otro lado, la
hoy parte actora demandó a aquella institución
crediticia la prescripción negativa del señalado
crédito, habiéndose dictado sentencia el día 10 –diez
de agosto del 2010 –dos mil diez, por el C. Juez
Séptimo de Jurisdicción Concurrente de esta Ciudad,
dentro del expediente (CONFIDENCIAL); que en ese
juicio se resolvió en lo conducente en la sentencia, que
al no existir lo relativo a ls disposición del crédito, no
existe deuda, y que por ello el banco no podía
reclamar el pago de la cantidad respectiva,
declarando aquél juez improcedente ese diverso juicio
de prescripción, porque se acreditó la nula disposición
del crédito. Asimismo precisa la parte actora, que por
5
esos motivos, da origen a solicitar que se decrete la
nulidad absoluta del contrato antes citado, porque éste
nunca se materializó, y que por tal motivo peticiona
que se decrete la cancelación de la anotación
marginal antes detallada en las prestaciones, pues
reitera la parte actora que no se materializó el objeto
del contrato, con fundamento en los artículos 2224,
2226, 2941 y demás relativos del Código Civil
Federal, y que por ello es justificable la nulidad que se
peticiona.
A su vez, la parte demandada (CONFIDENCIAL), a
través de su representante legal, objeta las prestaciones que
se le reclaman bajo el argumento toral de que el contrato
de crédito que se pretende nulificar, fue realizado de
manera perfecta, y que se cumplieron con todos los
requisitos de ley; que si bien en aquél diverso juicio que
hace
mención
la
parte
actora,
el
número
(CONFIDENCIAL) no se acreditó la disposición del
crédito, fue porque al momento de intentar esa acción, no
se contaba con esa documental, pues no se tenía acceso a
los archivos microfilmados de la entonces institución
denominada “(CONFIDENCIAL)”, y que por ello se
objeta la afirmación de la contraria en cuanto a la
inexistencia de la disposición del crédito; que para
acreditar el dicho del banco, anexa como prueba el estado
de cuenta de cheques (certificado) a nombre del coactor
(CONFIDENCIAL) con el que se acredita que se dispuso
fehacientemente del crédito que fue solicitado; que se
arroja la carga de la prueba a los actores, en el sentido de
acreditar de dónde obtuvieron los recursos con los cuales
adquirieron la propiedad del inmueble cuya hipoteca
quieren liberar; oponiendo al efecto la parte demandada, la
excepción de sine actione agis.
Establecidos los puntos de debate que conforman la
presente litis, se procede a verificar si las partes satisfacen
debidamente la carga de la prueba a que se refiere el
artículo 11941 del Código de Comercio, ello en los
siguientes términos.
1
Artículo 1194.- El que afirma está obligado a probar. En consecuencia, el actor debe probar su
acción y el reo sus excepciones.
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En cuanto a la parte actora, acredita debidamente sus
afirmaciones, en primer lugar, tocante a la existencia del
Contrato de Apertura de Crédito con Garantía
Hipotecaria en Primer Lugar de Grado y Preferencia de
fecha 30 –treinta de agosto de 1994 -mil novecientos
noventa y cuatro, que es el que pretende nulificar, mismo
que fue allegado en copia certificada, y que se contiene en
la escritura pública número (CONFIDENCIAL), otorgada
ante la fe del Licenciado (CONFIDENCIAL), Notario
Público número(CONFIDENCIAL), con ejercicio en esta
Ciudad de Monterrey, Nuevo León, advirtiéndose que en
efecto,
la
entonces
institución
crediticia
“(CONFIDENCIAL)”, abrió un crédito a favor de los hoy
actores (CONFIDENCIAL), éstos como acreditados, hasta
por el monto de N$427,000.00 (CUATROCIENTOS
VEINTISIETE MIL NUEVOS PESOS 00/100 MONEDA
NACIONAL), en el que no quedaron comprendidos los
intereses ni demás gastos y accesorios, y que quedaba
hipotecado para garantizar el pago respetivo, el inmueble
identificado como (CONFIDENCIAL), ello a favor de la
entonces
acreedora
“(CONFIDENCIAL)”,
ahora
denominada “(CONFIDENCIAL)”, según cláusula
vigésima segunda de ese contrato. Instrumental pública
anterior a la que se le concede pleno valor probatorio en
términos de los artículos 1237, 1292 y 1293 del Código de
Comercio, habida cuenta que no consta que hubiere sido
redargüida de falsedad en las actuaciones.
Así también, allega la parte actora la copia
certificada
de
la
escritura
pública
número
(CONFIDENCIAL), de fecha 29 –veintinueve de agosto
de 1994 -mil novecientos noventa y cuatro, otorgada ante
el fedatario mencionado en el párrafo anterior, en la cual se
hizo constar el contrato de compraventa de bien inmueble
celebrado entre (CONFIDENCIAL), en su calidad de parte
vendedora, con los ahora accionantes (CONFIDENCIAL),
como parte compradora, respecto del inmueble
anteriormente descrito, esto es, el consistente en el
(CONFIDENCIAL),
acreditándose
con
dicha
instrumental, de acuerdo en la parte final de la misma, que
aparece ante la autoridad registral la inscripción de la
hipoteca
antes
mencionada,
ello
bajo
el
“(CONFIDENCIAL), a favor de (CONFIDENCIAL)”;
7
documental pública no objetada en autos, y a la cual se le
confiere pleno valor probatorio en términos de los artículos
1237, 1292 y 1293 del Código de Comercio.
De la misma manera, allegan los accionantes la copia
certificada de la sentencia definitiva de fecha 24 –
veinticuatro de junio del 2008 -dos mil ocho, pronunciada
por el Juzgado Octavo de Jurisdicción Concurrente de esta
Ciudad, en el expediente número (CONFIDENCIAL),
relativo al Juicio Ordinario Mercantil promovido por la
hoy demandada (CONFIDENCIAL), en contra de los hoy
accionantes (CONFIDENCIAL). En aquél proceso, el
banco referido demandó a las mencionadas personas
físicas, el vencimiento anticipado del Contrato de Apertura
de Crédito con Garantía Hipotecaria en Primer Lugar de
Grado y Preferencia, de fecha 30 –treinta de agosto de
1994 -mil novecientos noventa y cuatro (mismo
documento que se pretende nulificar en este juicio que se
resuelve), doliéndose la acreedora del impago de la
cantidad materia del crédito, y reclamándole como
consecuencia el pago de las cantidades que fueron
descritas en aquél libelo inicial. Así pues, el C. Juez
Octavo Concurrente de esta ciudad, declaró improcedente
ese juicio Ordinario Mercantil, absolviendo a los señores
(CONFIDENCIAL) de las prestaciones que les fueron
reclamadas, porque estimó que el segundo elemento de la
acción, atinente a la exigibilidad del la obligación, no
había sido debidamente colmada, o sea, que el banco
“(CONFIDENCIAL)” no había aportado elementos
suficientes para demostrar lo relativo a la disposición del
crédito, porque en la cláusula segunda del Contrato de
Apertura de Crédito con Garantía Hipotecaria en Primer
Lugar de Grado y Preferencia, se había pactado que se
había dispuesto del crédito a través de depósito bancario a
nombre del acreditado en la cuenta de cheques y mediante
la suscripción de un recibo, advirtiendo aquél resolutor,
que la disposición del crédito estaba condicionada a
ministrarse en esos términos, y que por ello el banco debía
acreditar que efectivamente sí depositó a favor de los
acreditados el monto del crédito y que éstos le extendieron
el recibo concerniente, y que en el caso no se había
aportado medio de convicción alguno para justificar tal
obligación contractual. Instrumental anterior no redargüida
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de falsedad en las actuaciones, por lo que goza de plena
eficacia demostrativa en términos del artículo 1294 del
Código de Comercio.
Finalmente acompaña la parte actora, la copia
certificada de una diversa sentencia definitiva pronunciada
el día 10 –diez de agosto del 2010 –dos mil diez, por el C.
Juez Séptimo de Jurisdicción Concurrente de esta Ciudad,
dentro del expediente (CONFIDENCIAL), relativo al
juicio Ordinario Mercantil, instaurado por los ahora
accionantes
(CONFIDENCIAL),
en
contra
de
(CONFIDENCIAL); juicio en donde se peticionó la
prescripción negativa del señalado crédito, y que si bien
fue declarada improcedente aquella acción, se le dejaron a
salvo
los
derechos
de
los
mencionados
(CONFIDENCIAL), para que los ejercitaran en la vía y
forma que estimaren pertinente, considerando aquélla
autoridad que al no probarse en su oportunidad lo relativo
a la disposición del crédito, el banco no está en aptitud de
ejercer acción alguna en contra de los acreditados, porque
ello equivale a que no existe deuda, y que por ello no es
factible reclamar el pago de la cantidad relativa al contrato
de apertura, precisando además aquél juzgador en su fallo,
que al no haberse demostrado la disposición del crédito, no
se constituye el derecho del banco para demandar en juicio
a los acreditados, o sea, habla de una inexistencia de la
obligación, y que por ello no fue plausible la prescripción
del crédito. Instrumental anterior que tampoco aparece
redargüida de falsedad en las actuaciones, por lo que goza
de plena eficacia demostrativa en términos del artículo
1294 del Código de Comercio.
Analizadas que fueron en su conjunto las probanzas
antes relatadas, a las cuales se les ha conferido plena
eficacia demostrativa, le benefician a los accionantes para
acreditar los elementos de su acción, o lo que es lo mismo,
para decretar judicialmente la nulidad del Contrato de
Apertura de Crédito con Garantía Hipotecaria en Primer
Lugar de Grado y Preferencia, de fecha 30 –treinta de
agosto de 1994 -mil novecientos noventa y cuatro, lo
anterior en virtud de las siguientes causas.
9
Como se ha visto, a través de un diverso juicio
ordinario mercantil, el cual ya ha sido reseñado en párrafos
anteriores, ya fue dilucidado y dirimido lo relativo a la
carencia de derecho que tenía el hoy banco demandado
para reclamar el pago del crédito a que se refiere el
multicitado contrato de apertura. Esto es, que ya es cosa
juzgada lo concerniente a que no fue debidamente
acreditado en el momento oportuno que los deudores
(CONFIDENCIAL), hubieran efectivamente dispuesto del
numerario a que se refiere el pluricitado contrato, y esto
equivale a que, tal y como lo estimó el C Juez Séptimo
Concurrente de esta Ciudad, estamos ante la presencia de
una carencia de obligación a cargo de los señalados
(CONFIDENCIAL), en torno al Contrato de Apertura de
Crédito con Garantía Hipotecaria en Primer Lugar de
Grado y Preferencia. Por ello surte efectos en el caso el
contenido del artículo 2224, del Código Civil Federal,
aplicado supletoriamente a la materia mercantil, que
previene que el acto jurídico inexistente por la falta de
consentimiento o de objeto que pueda ser materia de él, no
producirá efecto legal alguno. Trascribimos al efecto el
contenido de la mencionada normatividad para una mejor
comprensión:
Artículo 2224.- El acto jurídico inexistente por la
falta de consentimiento o de objeto que pueda ser
materia de él, no producirá efecto legal alguno. No
es susceptible de valer por confirmación, ni por
prescripción; su inexistencia puede invocarse por
todo interesado.
Así también, la inexistencia de esa obligación de
pago ante la no acreditación de la disposición del crédito,
genera la extinción del objeto de ese contrato de apertura,
porque es de explorado derecho sabido que si el numerario
nunca fue dispuesto por los acreditados, resulta inconcuso
por ende que no existe obligación de pago alguno, o lo que
es lo mismo, no existe deuda alguna inherente al
multicitado contrato. Para una mejor comprensión,
trascribimos el contenido de los artículos aplicables al caso
de la ley sustantiva civil antes mencionada:
Artículo 1824.- Son objeto de los contratos:
I. La cosa que el obligado debe dar;
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II. El hecho que el obligado debe hacer o no hacer.
Artículo 1825.- La cosa objeto del contrato debe:
1o. Existir en la naturaleza. 2o. Ser determinada o
determinable en cuanto a su especie. 3o. Estar en el
comercio.
Bajo esta tesitura, al no haberse demostrado en la
instancia legal correspondiente lo relativo a la disposición
del crédito, lo que trajo como consecuencia la inexistencia
de la obligación de pago y/o la existencia del adeudo que
en su oportunidad pretendió cobrar (CONFIDENCIAL), da
como resultado que el Contrato de Apertura de Crédito
con Garantía Hipotecaria en Primer Lugar de Grado y
Preferencia, en efecto sea nulificable, porque dada la cosa
juzgada de la que hemos venido mencionando en el cuerpo
del presente fallo, no tiene razón de existir al no ser ya
plausible la exigencia del crédito ahí formalizado, o dicho
en otras palabras ya no es factible que se pretenda el pago
de ese crédito, dada su imposibilidad jurídica ante la falta
de acreditación en su oportunidad de la disposición del
crédito, y tomando en consideración el principio general
del derecho de que lo accesorio sigue la suerte de lo
principal,
deviene
como
consecuencia
directa,
jurídicamente factible, la extinción de la hipoteca
consagrada en el señalado contrato de apertura de crédito,
porque el crédito aperturado a favor de los hoy actores se
iba a garantizar en cuanto a su pago con la constitución de
ese gravamen a favor del banco, empero si ya se ha
decretado la inexistencia de esa obligación de pago, es
evidente que debe quedar extinta la mencionada garantía
real, pues ya no hay nada qué garantizar en el caso, al no
existir el adeudo.
De lo anterior reiteramos que la parte actora ha
colmado satisfactoriamente los elementos de la acción, sin
embargo antes de emitir pronunciamiento alguno en cuanto
a la procedencia o improcedencia del presente juicio, es
menester analizar previamente los argumentos defensistas
que hizo valer la parte demandada (CONFIDENCIAL).
En primer lugar no le asiste la razón a la parte reo al
estimar que el contrato de apertura de crédito no esta
11
afectado de nulidad porque el acto fue realizado de manera
perfecta cumpliéndose con los elementos de ley.
La anterior alegación es improcedente, porque
independientemente de que el señalado contrato se haya
signado y/o elaborado con todas las formalidades y
elementos de ley dada su naturaleza de escritura pública,
ello estriba únicamente en que se colmaron los requisitos
de forma debidos, pero ello no prejuzga en cuanto al fondo
del señalado acuerdo de voluntades, y es que precisamente
el fondo de ese acto jurídico se encuentra íntimamente
relacionado con las obligaciones recíprocas de los
contratantes; y reiteramos que una de las obligaciones
recíprocas a cargo de la acreedora, era la de acreditar el
elemento atinente a la disposición del crédito, elemento
anterior que no se demostró en su oportunidad en los
anteriores procesos, y es por ello que aún y cuando el
contrato contenga todos los requisitos de ley, ello no se
equipara a que nunca pueda ser nulificable, si es que surge
alguna causal para ello como se da en el presente caso.
Por otro lado, en cuanto a la alegación de la parte
demandada en el sentido de que en aquél diverso juicio
número (CONFIDENCIAL) no se acreditó la disposición
del crédito, porque al momento de intentar esa acción, no
se contaba con esa documental, pues no se tenía acceso a
los archivos microfilmados de la entonces institución
denominada “(CONFIDENCIAL)”, anexando como
prueba el estado de cuenta de cheques (certificado) a
nombre del coactor (CONFIDENCIAL) con el que
pretende acreditar que sí dispuso fehacientemente del
crédito que fue solicitado; al efecto dichas defensas son
inatendibles, toda vez que lo relativo a la acreditación de la
disposición del crédito ya no debe ser materia de análisis
en el presente fallo, porque esa circunstancia ya fue sujeto
de estudio en un diverso proceso que ya es cosa juzgada, y
es en donde en ese diverso juicio ordinario mercantil tenía
el banco expeditos sus derechos para demostrar en su
oportunidad lo relativo a la disposición del crédito, y no así
deviene factible que hasta este momento, se pretenda
acreditar la disposición, porque de importar a este fallo
dicha circunstancia estaríamos violentando el principio
rector que rige en nuestro sistema procesal relativo a que
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no se le puede otorgar a las partes una doble oportunidad
probatoria; o dicho en otras palabras, ese estado de cuenta
allegado por el banco demandado debió anexarlo como
documento base de su acción en aquél diverso juicio
ordinario mercantil en donde peticionó el vencimiento
anticipado del crédito que nos ocupa, vencimiento
anticipado que en el presente juicio no nos constriñe, y de
ahí la inoperancia del argumento defensista a estudio.
No habiendo más defensas qué analizar, ni probanzas
qué ponderar, se estima que la parte actora acreditó los
elementos de su acción de nulidad de contrato conforme el
artículo 1194 del Código de Comercio, contrario a la parte
reo a la que le fueron desestimadas sus excepciones
planteadas, por lo que se declara la legal procedencia del
presente juicio ordinario mercantil tramitado en el
expediente judicial número 277/2011, incoado por
(CONFIDENCIAL), en su carácter de Apoderado General
para Pleitos y Cobranzas de (CONFIDENCIAL) en contra
de (CONFIDENCIAL).
En consecuencia se declara la nulidad absoluta del
Contrato de Apertura de Crédito con Garantía
Hipotecaria en Primer Lugar de Grado y Preferencia, de
fecha 30 –treinta de agosto de 1994 -mil novecientos
noventa y cuatro, celebrado entre los contendientes,
formalizado
en
la
escritura
pública
número
(CONFIDENCIAL),
ante
el
Licenciado
(CONFIDENCIAL),
Notario
Público
número
(CONFIDENCIAL), de esta Ciudad de Monterrey, Nuevo
León, y como consecuencia con fundamento en el artículo
2941 del Código Civil Federal, aplicado supletoriamente a
la materia mercantil, se ordena la cancelación de la
anotación marginal derivada del señalado contrato que
pesa
sobre
el
inmueble
identificado
como
(CONFIDENCIAL), y sobre el cual fue constituida la
garantía hipotecaria respectiva, a la que le recayó la
siguiente inscripción ante la autoridad registral
correspondiente: “(CONFIDENCIAL), a favor de
(CONFIDENCIAL)”.
SEXTO.- Por último, en relación a los gastos y
costas originados por la tramitación del presente juicio,
13
tomando en consideración que en la especie no se surte
ninguna de las hipótesis previstas en el artículo 1084 del
Código de Comercio, ya que no existe supuesto alguno que
encuadre para decidir sobre las costas, a fin de hacer la
respectiva condenación, se procede a analizar la conducta
procesal de las partes para determinar si alguno de los
contendientes obró con temeridad o mala fe en el presente
juicio, y con apoyo en la jurisprudencia bajo el rubro
siguiente:
COSTAS. APRECIACIÓN DE LA TEMERIDAD O MALA FE. La
facultad concedida al juzgador por la ley, para condenar al pago de
las costas, cuando a su juicio se haya procedido con temeridad o
mala fe, no es absoluta, sino que debe ejercitarse de manera
prudente, tomando en cuenta los datos que arrojen las constancias
de autos, para apreciar la conducta y lealtad procesal y percatarse
de si el litigante ha hecho promociones inconducentes, si ha
incurrido en faltas de veracidad o en otros actos semejantes
encaminados a entorpecer o dilatar el procedimiento, contrarios a
la buena fe. Todo esto debe razonarse en la sentencia que imponga
la condena en costas por temeridad.2
Así las cosas, esta autoridad en revisión de los autos,
determina que no se hace condenación alguna sobre gastos
y costas que se hayan erogado con motivo de la
tramitación del presente juicio en esta instancia, pues al
examinar la conducta y lealtad procesal de los
contendientes en la tramitación del proceso, no se advierte
que alguno se haya conducido con temeridad o mala fe, en
virtud de que no existen presentadas promociones
inconducentes, que faltaran a la verdad y que tendieran a
entorpecer el presente asunto, ni que se haya incurrido en
faltas de veracidad, ni realizaron cualquier otro acto
encaminado a dilatar o entorpecer el procedimiento,
además que la parte actora no ejercitó su acción con la
conciencia exacta de su improcedencia, tan es así que la
acción principal resultó procedente y por otra parte la
demandada solamente ejerció su derecho de defensa.
2
Quinta Época. Instancia: Cuarta Sala. Fuente: Apéndice de 1995. Tomo: Tomo IV, Parte SCJN. Tesis: 188. Página: 129.
Amparo civil directo 4252/30. Crowley Ricardo. 2 de agosto de 1932. Cinco votos.
Recurso de súplica 267/32. Fernández Oliverio. 19 de noviembre de 1935. Cinco votos.
Amparo civil en revisión 5241/34. Aparicio María Florencia de Jesús Ortega de Manzano y coag. 4 de enero de 1936. Cinco votos.
Amparo civil en revisión 2006/27. Jiménez de González Cosío Elisa. 1o. de diciembre de 1937. Unanimidad de cuatro votos.
Amparo civil en revisión 4441/34. Compañía Mexicana de Petróleo "El Águila", S. A. 8 de abril de 1942. Unanimidad de cuatro votos.
14
PODER JUDICIAL DEL
ESTADO DE NUEVO LEÓN
JUZGADO PRIMERO DE
JURISDICCIÓN CONCURRENTE
DEL PRIMER DISTRITO JUDICIAL
MONTERREY, N.L.
Por lo tanto, en mérito de los razonamientos y
fundamentos antes señalados, se declara que cada una de
las partes deberá sufragar los gastos y costas que
hubieren erogado con motivo de la tramitación del
presente juicio.
POR LO ANTERIORMENTE EXPUESTO Y
FUNDADO ES DE RESOLVERSE Y SE;
RESUELVE
PRIMERO.- Se declara procedente el presente
juicio Ordinario Mercantil tramitado en el expediente
judicial
número
277/2011,
promovido
por
(CONFIDENCIAL), en su carácter de Apoderado General
para Pleitos y Cobranzas de (CONFIDENCIAL) en contra
de (CONFIDENCIAL); juicio en donde la parte actora
acreditó de manera fehaciente los elementos de su acción,
y en donde la parte demandada no lo hizo así con sus
excepciones y defensas, en consecuencia;
SEGUNDO.- Se declara la nulidad absoluta del
Contrato de Apertura de Crédito con Garantía
Hipotecaria en Primer Lugar de Grado y Preferencia, de
fecha 30 –treinta de agosto de 1994 -mil novecientos
noventa y cuatro, celebrado entre los contendientes,
formalizado
en
la
escritura
pública
número
(CONFIDENCIAL),
ante
el
Licenciado
(CONFIDENCIAL),
Notario
Público
número
(CONFIDENCIAL), de esta Ciudad de Monterrey, Nuevo
León, y como consecuencia, se ordena la cancelación de
la anotación marginal derivada del señalado contrato
que pesa sobre el inmueble identificado como
(CONFIDENCIAL) y sobre el cual fue constituida la
garantía hipotecaria respectiva, a la que le recayó la
siguiente inscripción ante la autoridad registral
correspondiente: “(CONFIDENCIAL) a favor de
(CONFIDENCIAL)”, lo anterior por los razonamientos
expresados en el considerando quinto de esta sentencia.
15
TERCERO.- Se declara que cada una de las partes
deberá sufragar los gastos y costas que hubieren erogado
con motivo de la tramitación del presente juicio, en mérito
de los razonamientos expresados en el considerando sexto
del presente fallo.
CUARTO.- Notifíquese Personalmente. Así,
definitivamente juzgando lo resolvió y firma el C.
Licenciado GABRIEL DE HOYOS AGUILAR, Juez
Primero de Jurisdicción Concurrente del Primer Distrito
Judicial en el Estado, ante la fe del Licenciado Oscar
Enrique Taylor Moreno, C. Secretario del juzgado.- DOY
FE.-
16
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