PLANIFICACION: Una idea general Todos hemos soñado con tener una tnuá repleta de janijm, con kvutzot numerosas y con procesos educativos que cumplan con sus objetivos. Para que nuestros sueños se conviertan en realidad, debemos establecer metas específicas y mensurables, con límites de tiempo realistas y alcanzables. Esto es justamente los logros que podemos alcanzar si utilizamos la planificación de una manera seria y sencilla. Por momentos nos cuestionamos una y mil veces para que nos sirve planificar dentro de una institución educativa como la tnuá, esto podría estar bien para gerentes que cobran dinero por hacerlo, pero no para madrijim y roshim que tienen la semana ocupada en mil tareas y el tiempo les resulta vital. Justamente, son las tnuot las que se tienen que dar cuenta de lo importante que es dentro de un movimiento que se autodenomina educativo, el planificar de una manera sistemática sus actividades y proyectos. Porque: o educamos o no educamos, pero el educar a medias, no existe. Entonces si llegamos a la conclusión de que si educamos, lo tenemos que hacer de la mejor manera, ya que el educar implica una gran responsabilidad. Para clarificar el porqué de planificar, a continuación se detallaran 4 factores claves: 1. La planificación proporciona un sentido de dirección. Cuando no existe una planificación eficiente, las personas y sus organizaciones suelen avanzar confundidas, reaccionando a los cambios del ambiente que los rodea sin un sentido claro de lo que quieren lograr en realidad. Al planificar, las personas y las organizaciones refuerzan su motivación y obtienen una fuente de inspiración que les sirve para superar los obstáculos que se les presentan. 2. La planificación permite enfocar nuestros esfuerzos. Toda persona u organización cuenta con recursos limitados y una amplia serie de posibilidades para usarlos. Al planificar y establecer metas y objetivos, establecemos prioridades y nos comprometemos con la forma en que usaremos los recursos limitados. Esto resulta muy importante especialmente para los roshim que tienen que coordinar las acciones de muchas personas. 3. La planificación guían nuestros planes y decisiones. ¿Querés llegar a ser campeón de ajedrez? ¿Campeón de gimnasia? Las respuestas a estas preguntas darán forma a los planes a corto y largo plazo y servirán para tomar muchas decisiones fundamentales. En una tnuá las personas deben tomar decisiones similares, que resultan más claras cuando nos preguntamos: ¿cuál es nuestra meta? Servirá esta acción para acercarnos o para distanciarnos de nuestros objetivos “tnuatíes”? 4. La planificación sirve para evaluar nuestro avance. Una planificación definida con objetivos claros, medibles y con un límite de tiempo concreto, se convierte en parámetro de los resultados y permiten tanto a roshim como a madrijim evaluar los avances logrados y tomar medidas correctivas de ser necesarias. A continuación se brindarán las herramientas y consejos fundamentales tanto como para planificar peulot semanales, como para planificar tojniot ya sean anuales o de majanot. ESQUEMA DE PLANIFICACIÓN I- Diagnóstico: Desde el momento que comenzamos a planificar, lo hacemos refiriéndonos a una población específica. La definición de esta población es clave para fijar los objetivos del programa, por lo que los datos del diagnóstico pasarán a formar la “información básica” que necesitaremos para realizar una planificación adecuada. Del mismo modo que cuando una persona se enferma el médico le realiza un diagnóstico para después recetar, así nosotros como madrijim o roshim de nuestras tnuot debemos diagnosticar para después planificar. Obviamente que cuanto más detallado es el diagnóstico del médico, más probabilidad tiene de recetar con mayor eficiencia, exactamente lo mismo ocurre con las tnuot. Cuanto más amplio sea nuestro diagnóstico, la posibilidad de concretar nuestros objetivos será mayor. Pero nosotros, ¿qué debemos diagnosticar, al grupo o al janij? Como acabamos de mencionar, cuanto más amplio sea nuestro diagnóstico más probabilidad tendremos de lograr nuestras metas. Es por esto que si bien nosotros planificamos peulot o tojniot hacia kvutzot, cometeríamos un gran error si obviamos el perfil de cada janij o boguer dentro del grupo. A continuación daremos una lista de puntos a tener en cuenta ya sea cuando diagnosticamos el perfil del grupo como para cuando diagnosticamos el perfil de cada persona dentro del mismo. Diagnóstico Grupal: 1. Parámetro Generales: Cantidad de participantes. Cantidad de banim y cantidad de banot Edades de los participantes. Estudios judaicos – En que escuelas han estudiado. Etapas del grupo dentro de la tnuá. Trasfondo socio-económico del grupo. Expectativas del grupo hacia la peulá o el tojnit. 2. Parámetros Grupales: Liderazgo en la Kvutzá. Roles fijos dentro del grupo. Problemas manifiestos y latentes. Relaciones entre los janijm. 3. Parámetros Madurativos: Relación banim-banot. Intereses de la kvutzá. Capacidad motora. Capacidad intelectual. Capacidad cognitiva del grupo. Motivación. 4. Parámetros Ideológicos: Identificación con el marco tnuatí Identificación con la base ideológica de la tnuá. Conocimiento de los objetivos de la tnuá. Asistencia a peulot. Asistencia a peulot continentales. Conocimiento de cultura general. Diagnóstico Individual: Para un diagnóstico más eficiente de cada uno de nuestros janijm, la dividiremos en 2 partes. Por un lado todo lo que respecta a los “datos-ficha” de nuestro janij y por el otro utilizaremos una tabla que nos ayudará a visualizar las conductas de nuestros janijm dentro de la kvutzá. 1. Ficha del janij: Nombre y apellido. Lugar y fecha de nacimiento. Edad. Escuela (todas las que fue a lo largo de los años) Estudios judíos fuera de la escuela. Situación socio-económica. Situación de los padres (casados, divorciados, etc.). Casa: con quien vive, núcleo familiar. Tiempo de asistencia a la tnuá. Identificación con el marco tnuatí. Identificación con la ideología tnuatí. Conocimiento sobre judaísmo. Conocimiento sobre cultura general. Capacidad motora intelectual y cognitiva. Relación con los banim de la kvutzá. Relación con las banot de la kvutzá. Rol dentro de la kvutzá. Intereses y motivaciones. Observaciones generales. 2. Conductas del janij: Conducta / presencia Presencia de la conducta Ausencia de la conducta Aporta nueva información Aclara puntos a sus los compañeros Formula preguntas Recuerda información ya vista Hace aportes pertinentes Corrige los compañeros Corrige al educador Promueve discusión Desvía el tema Realiza actividades no relacionadas con el tema Distrae a los compañeros Manifiesta constante oposición Escucha atentamente Interviene en forma oral Importante: Para los 2 diagnósticos, Grupal e Individual. Si bien el diagnóstico lo tenemos que tener en cuenta para cada uno de nuestras peulot, este no se realizará cada semana. Se debe tener el diagnóstico del año anterior y luego de las primeras semanas se trazará el diagnóstico para el nuevo año. A Partir de este momento se revisará el diagnóstico semana a semana y de no existir cambios se continuará con la planificación. Sería muy conveniente realizar 3 diagnósticos partiendo de cero. Uno a principio del año, otro en la mitad del año y el último sobre fin de año, para dejarlo de base a los madrijim y roshim del año siguiente. Es importante también guardar los 3 diagnósticos por año. De esta manera lograremos observar en el transcurso del tiempo los distintos procesos que se dieron en cada una de las distintas kvutzot en el correr de los años. Observar este proceso será clave para que cada año podamos diagnosticar de mejor manera y con esto poder llegar a cumplir plenamente con nuestros objetivos. II- Racional: El racional cumple una función sumamente clarificadora respecto a la temática y los objetivos para para la actividad. La pregunta que debe guiarnos a la hora de definir el racional, es POR QUÉ. El racional entonces es el porqué de una peulá o de un tojnit, y viene a clarificar las razones por las cuales se eligió determinado tema. Obviamente que todas las razones que encontremos para darle respuesta al racional deben estar desarrolladas, y no pueden ser contestadas con una respuesta simple, como: “porque está en el tojnit” o “porque es parte de la ideología de la tnuá” o “porque es importante”, si no que se trata de hacer una valorización más profunda y clara de la importancia del tema. Los madrijim y roshim por momentos pasan horas planificando y pensando que es lo que sería mejor para nuestros janijm y fallan en algo muy “simple”, no se responden a ellos mismos por qué. ¿Por qué este tema para mi es importante? Más allá de lo que piense la tnuá, si yo no sé porque para mí es importante tratar el tema que me aconseja la tnuá, el madrij va a pasar de ser educador a locutor y se limitará a transmitir lo que alguna vez ha escuchado. III- Objetivos: Para que la labor educativa tenga un sendero determinado, claro y definido, necesitamos definir objetivos de la manera más minuciosa que nos sea posible. La formulación de objetivos educativos permite al madrij: Planear lógicamente las actividades. Adecuar y dosificar las actividades a las necesidades, intereses y características de los janijim. Seleccionar apropiadamente los contenidos, los procedimientos, las actividades y los recursos necesarios. Establecer los criterios adecuados para evaluar los resultados. Un objetivo bien formulado es aquél que permite una sola interpretación por parte de quien lo lee, determinando por consiguiente los resultados que se pretenden alcanzar. Un objetivo debe reunir las siguientes 3 características: 1. Concreto: que describa con precisión los resultados previstos, es decir que no se preste a ambigüedad, vaguedad o confusión. 2. Alcanzable: que sea posible alcanzar los resultados previstos, basándonos en las características de los janijm y de la kvutzá. En la medida que nosotros repasamos nuestros objetivos y observamos que alguno de ellos será muy difícil de alcanzar para nuestros janijim, entonces debemos reformular el mismo y plantearlo para el nivel que nuestros janijm tienen. 3. Evaluable: que al término de nuestra tarea educativa podamos determinar si los objetivos fueron o no alcanzados. Esto se debe analizar mediante conductas que sean exteriorizables en nuestros janijm. El determinar si un objetivo fue alcanzado o no, no puede estar dado con comentarios hechos por los janijm como: “la peulá estuvo bárbara” o “como me divertí en la peulá!!” o “viste como sabían los madrijim del tema”. Estos son comentarios engañosos que no nos pueden describir con exactitud si los objetivos propuestos fueron alcanzados o no. Otro punto importante para formular de una manera correcta un objetivo es que el mismo debe estar siempre redactado en función del janij. Tipos de objetivos: Existen varias maneras de clasificar los objetivos. Creo que la mejor de ellas, la más sencilla y la que más ayuda tanto a madrijim como a roshim es la siguiente: Objetivos Generales: Son aquellos que tienen mayor nivel de generalidad, permiten orientar la tarea. Objetivos Específicos: Tienen menor nivel de generalidad y es a través de estos que se cumplen los generales. O sea que un objetivo general se desglosa en varios objetivos específicos. Enfoque del objetivo. Un objetivo puede estar enfocado a 3 ítems distintos dentro del janij: A que el janij piense. A que el janij sienta. A que el janij haga. Concepto de los triángulos: Pensar Sentir Hacer A veces no nos damos cuenta, y nos matamos pensando porque en determinado tema mi janij solo experimenta sentimientos con respecto a ese tema pero sabe muy poco, o al revés. Es entonces que podemos observar que con el correr de los años mis janijm sobre un tema determinado solo recibieron peulot que estaban enfocadas en un sólo ítem, por lo que con el paso del tiempo, mi janij solo aprendió a sentir en determinado tema (por ejemplo, Shoa), aprendió solo a pensar en otro determinado tema (por ejemplo muchos de los Jaguim) y aprendió solo a hacer en otros (por ejemplo Tzedaká) La idea es que en una peulá y en un tojnit mientras se pueda, existan objetivos que se enfoquen a los distintos ítems. También es importante el tener en cuenta la kvutzá y fundamentalmente la edad de mis janijm para enfocar los objetivos de mi peulá. Por ejemplo si estamos hablando de sionismo, a mis janijm de 6 años les voy a enfocar mis objetivos más en función que sientan. Si son janijm de 14 años, mis objetivos deberán enfocarse más en función de que es lo que piensen. Y si tienen 18 años los objetivos podrán estar más enfocados en función de que "hagan". Por último, cuando se ha formulado un objetivo educativo y nos proponemos alcanzarlo, es necesario organizar nuestra acción, estableciendo con claridad en función de dichos objetivos, los contenidos, los métodos, actividades, recursos, lugar de trabajo y el tiempo a utilizar. IV- Contenidos: Los contenidos implican la parte temática más concreta, ya sea para la peulá como para el tojnit. Anteriormente hemos definido el tema, lo hemos justificado en el racional y le hemos redactado sus objetivos. Sin embargo el tema en sí mismo (por lo general) es muy amplio como para ser abarcado en su totalidad. Por otro lado no todas las distintas partes de este tema nos serán igualmente útiles a la hora de alcanzar los objetivos planteados. Por todo esto es muy importante tomarnos el tiempo necesario como para desglosar el tema y elegir, entre sus partes las que mejor se adecúen para lograr nuestros objetivos. El tener claro los contenidos a tratarse es imprescindible para darle sentido a nuestro tojnit o nuestra peulá y además, el escribirlos nos ayudará para saber sobre que exactamente se tratara nuestra actividad. Es fundamental cuando hablamos de contenidos, por un lado, intentar ser lo más creativo que se pueda en los distintos enfoques que le podemos dar a los mismos; y por otro lado, pensar y hacer cosas distintas según las edades. Si bien un janij puede recibir un mismo tema durante toda su vida tnuatí, lo que hay que asegurarse es que con el correr de los años, tanto los objetivos como los contenidos que les transmitimos a nuestros janijim cambien continuamente. V- Condiciones Ambientales: Este punto es donde definimos: cuál es el lugar físico en el que se realizará la peulá, cuáles son sus dimensiones, los espacios con los que cuenta, cómo son, si hay ventanas, enchufes, etc. Redactar esto y tenerlo en claro es necesario para que a la hora de la peulá no nos encontremos con ninguna sorpresa y además para intentar aprovechar el espacio que tenemos de la mejor manera posible. Obviamente que en la medida que uno hace peulá siempre en el mismo jeder este paso en la planificación se realizara únicamente al principio del año (ya que luego nos acordaremos siempre) y será modificado solo en caso de algún cambio. VI- Procedimientos y Técnicas: Una vez que tenemos en claro a quien le vamos a dar la peulá, porque vamos a dar el tema que elegimos, cuales son los objetivos que queremos alcanzar, cuales son los contenidos que debemos transmitir y donde es que se va a realizar nuestra peulá, entonces si estamos preparados para pensar en que técnica será la más conveniente utilizar para cumplir nuestras metas. Como este es un material de planificación no vamos a entrar en detalle en este punto, solo recalcaremos que en esta fase también debemos de tratar de ser lo más creativos posibles y que es muy importante tener en cuenta el diagnóstico de nuestra kvutzá (edad de janijim, tipos de janijm, tranquilos, dispersos, capacidad intelectual y cognitiva de los mismos, etc. etc.) para pensar en la técnica a utilizar. VII- Materiales Específicos: A fin de ser prácticos es importante hacer una lista detallada con todos los materiales necesarios para la realización de la peulá, como así también quien se va a encargar (dentro del tzevet de madrijim), de conseguir o hacer cada uno de los materiales especificados. VIII- Evaluación: Luego de cada peulá o tojnit realizado se evaluará si cada uno de estos cumplió con los objetivos planteados con anterioridad y si no salió como estaba pensado, se deberán encontrar las fallas. Periódicamente es necesario analizar cómo se está comportando el grupo, sus acciones o proyectos en la fase de ejecución, o sea, hasta qué punto se están alcanzando los objetivos fijados. Este punto permite analizar los puntos débiles que ponen en peligro la obtención final de los objetivos y metas, facilita además los antecedentes necesarios para formular medidas de corrección. Siempre, sin proponérnoslo estamos evaluando al grupo en su conjunto y a cada uno de sus miembros, pero es saludable para lograr un proceso educativo de mejor nivel, hacerlo conscientemente por medio de técnicas.